# Capítulo 1: El chibi-virus #
-----Judal-----
Se encontraba en su habitación, sumergido en sus pensamientos.
Desde que conoció a Aladdin no ha dejado de pensar en el ni un sólo minuto. Es verdad que con Hakuryuu ha compartido muchas cosas y le estima mucho, pero por primera vez sentía que alguien podía comprenderlo. Aquél pequeño lograba entrar a su corazón de forma gentil.
-¡Maldito enano! ¡Estoy lleno de tu virus!
En eso entra molesto a la habitación el mayor de los Ren.
-¡¿Por qué tanto grito?! Intento leer unos documentos y no me concentro por el ruido que haces.
-¡Cállate! A mí no me vienes a gritar en mi habitación. ¡¿Acaso no te das cuenta de que tengo problemas?!
Kouen cambia de una cara de psicópata a una comprensiva.
-¿Cuál es el problema?- pregunta amablemente.
-¿Ahora le haces de consejero?- dice el menor en tono burlón.
-Anda, dime. No preguntaré dos veces.
-¡Ha! Ni quien quiera contarte.
-Bien, me voy.
-Está bien, sí tanto insistes en saber te diré.
-Así está mejor.
-Verás, conocí a un chico y desde ese entonces no puedo sacarlo de mis pensamientos. Me hace muy feliz y me dan ganas de estar con el todo el tiempo.
-¿Incluso en sueños piensas en él?
-Si ¿cómo lo sabes?
-Simple, estás enamorado.
-¡¿Qué, pero que estupideces dices?!
-Si no lo quieres creer no es mi problema.
-¡No! Éso no puede ser, yo...
-Es de lo más natural enamorarse, todos lo hacemos en algún momento de nuestras vidas, solo tómate tu tiempo para asimilarlo.
-¿Tu... ya te haz enamorado?
-Si- le responde con una bella sonrisa.
-¿Y qué pasó?
-Que no hay camino corto a la felicidad. Lo importante es saber tener paciencia.
-¡¿Entonces cómo rayos sabré si siente lo mismo que yo?
-Lo sabrás con el tiempo.
-Eso no me sirve.
-Por eso te digo que debes de tener paciencia. Por hoy solo descansa, mañana pensarás las cosas con más calma.
-Ésta bien, pero lo hago sólo porque tengo sueño.
-Si, claro.
-Suerte.
-¿Perdón?
-Con la persona que amas... te deseo lo mejor.
-Gracias.
-Gracias a ti- le dice en voz baja.
Kouen logra escucharlo, pero no le dice nada ya que conoce a la perfección la personalidad tsundere del azabache.
-Duerme bien.
-Si- responde con desgano.
El pelirrojo salé de la habitación con una sonrisa producto de los buenos deseos del menor.
Esa noche Judal pudo dormir como todo un bebé, el enamorarse de alguien le hacía sentir muy bien. Su corazón inquieto le indicaba el nacimiento de un nuevo sentimiento que atesorará toda su vida.
Quizá tener el chibi-virus no es tan malo después de todo.
☆☆☆
-----Aladdin-----
Se encontraba mirando por la ventana de los dormitorios. Estaba muy pensativo.
-¿Todo bien Aladdin?- pregunta Sphintus.
-Estoy preocupado por un amigo, quiero que sea feliz.
-Por tu cara me supongo que ha sufrido bastante.
-Si... Nunca lo he visto sonreír de corazón.
-Quieres ayudarle ¿verdad?
El menor le sonríe y el otro le mira atentamente.
-Muy bien, sabes que te apoyo en lo que necesites así que no pienses que estás solo ¿de acuerdo?
-Gracias Sphintus-kun.
-¡Yo también ayudo!- dice divertido cierto rubio mientras sale de abajo de la cama.
-¡¿Titus-kun?!
-Si, quería meterles un susto, pero su conmovedora plática me ha echo salir. Cuenta con nosotros, después de todo somos amigos.
-Chicos... gracias.
Aladdin sabe que no será fácil romper las cadenas que Judal tiene con All-Thamen. Todo un ejército está en su contra. Pero cualquier peligro vale la pena si se trata de liberar a un buen amigo.
-----Extra-----
-¡¿Amigo?! ¡Maldito enano y yo desvelandome por ti!
-¡Judal!- grita furioso el mayor de los Ren.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español