Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aka to Shiro por Lima369

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Rojo…

El rojo era el color que se veía por todas partes en el reino de Aka, principalmente en la tierra.

En este sitio no existían ríos de agua fresca, tampoco había una gran cantidad de animales y la vegetación era inexistente.

Del suelo se veía emanar vapor de agua –que inmediatamente se extinguía, probocando que el calor sólo incrementara– de pequeños cráteres ubicados por todo el lugar. Había cientos de volcanes activos que diariamente expulsaban de su interior grandes cantidades de ceniza y magma hirviente. Al estar ausente el elemento que da frescura al mundo la lava corría libre formando pequeños arroyos, ríos y grandes lagunas.

Cuando caminabas se podía sentir el suelo seco, sin ninguna gota de agua; se podía sentir claramente lo dura y firme que era la tierra. Cuando corrías en ese lugar la fina capa de polvo que la erosión dejaba a su paso se levantaba y era imposible seguir un rastro mediante huellas.  El calor era sumamente extremo. Cualquiera diría que se trataba de un lugar inhabitado.

Pero se equivocaban, a pesar de las pocas probabilidades de vida en ese reino se encontraba un buen número de personas que tenían una vida más que placentera. Estos seres tenían los ojos negros tan profundos como la noche misma y sumamente llamativos, pues no cualquiera tiene ojos negros, su piel era tersa y suave y de un suave tono tostado. Su cabello era del mismo color que sus ojos y uno que otro lo tenía de un castaño oscurísimo, no tenían una altura muy considerable pero aún así se les podía llamar altos, su cuerpo era de compleccion delgada y a la mayoría de ellos les ineteresaba verse “musculosos” como quien diría, eran algo vanidosos y superficiales no llegando al grado de exageración pero en lo primero que se fijaban era en la apariencia. Vestín de negro, usualmente con pantaloes ajustados y playeras sin mangas. Podían salir de sus casas cada vez que quisieran hacerlo, el frio no era un problema, pues en ese lugar no existía y gracias al “Gigante de fuego”.

El gigante no difería mucho del resto de la población akadia. La única diferencia era que sus ojos tenían ligeros destellos rojizos que nacían en la pupila y corrían por todo el iris.

Solamente existía uno de estos seres entre los demás habitantes del reino y era sumamente apreciado por todos. Cualquiera se sentiría orgulloso de tener a uno en su familia.

Eran apreciados y queridos por todos simplemente porque eran un encanto de personas. Su carisma era tan única y especial, eran amables y cariñosos y eran los únicos capases de ir hasta la frontera del río para conseguir comida.

Estos seres poseían habilidades que ningún otro tenía. Podían hacer que de su cuerpo emanara un calor intenso, haciéndole invulnerable al frío, era sumamente fuerte y además podía cubrir su cuerpo con una capa bastante espesa de rocas volcánicas, logrando así que todo su cuerpo dentro de esa roca fuese de magma hirviente.

Los akadios vivían cómodamente gracias al gigante rojo.

Pero él…

Él estaba triste.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).