“Apariencias”
No todas las cosas son lo que parecen. Quizás detrás de las cosas más sencillas hay otras intenciones. Incluso una larga y confiable amistad podría ser solo la apariencia de algo mas..”
El despertador sonaba insistentemente, sacando de sus sueños a un tranquilo castaño, quien torpemente movía su mano en el intento de apagar aquel hartarte ruido.
Se levantó tímidamente de su cama. Hace una semana que las cosas con su sensei se habían tornado algo…extrañas.
Hace una semana ya que Misa lo había tirado de la escalera y le había ocasionado el día más complejo que pudo haber tenido. No obstante, ya se había acostumbrado a la presencia L-sensei, Misa e incluso Mikami.
También se hubo logrado un gran descubrimiento: Por las innumerables veces en que había notado algo extraño en las palabras de su sensei llegó a una acertada conclusión, lo vigilaba. No había otra explicación lógica que dijera como L-sensei sabía tanto de él, cosas que abracaban desde como tomar el camino hacia su casa a cuantas veces se podía despertar en una noche. Ahora solo faltaba encontrar el medio en que lo lograba. Pero eso era algo más difícil.
El camino hacía la universidad era lo rutinario, donde también se incluía el noquear a algunos criminales.
-Light-kun, cuanto ha avanzado tu relación con L-sensei- preguntaba emocionada Takada que se sentaba al lado de Light, siempre preguntando sobre algún tema relacionado con yaoi o con L-sensei.
- Deja el yaoi Takada- dijo molesto, era la séptima vez que le preguntaba en el día.
- Pero Light-san, el yaoi es tan maravilloso, es algo divino- El castaño vio como Takada estaba tan feliz que habían flores flotantes tras ella..
- “apártenla de mi”- suplicaba internamente el joven.
-Light-san, ¿hiciste la solemne de inglés?-
-¿Cuál?- preguntó sin importarle mucho, Takada hablaba tanto que llegaba a pensar que en esa universidad no habían clases.
- Tenemos que pasar una noticia al inglés- sonrió satíricamente- La dieron el día que caíste de la escalera.
Suspiró. No le sería difícil pero no tenía mucho tiempo. Esa tarde iba a ir a una revisión médica en caso de alguna secuela por el golpe de la escalera y debía llegar a estudiar. Definitivamente ya no tenía más tiempo.
Sonó la campana como todos los días. Provocando que cierto castaño se levantara de su asiento para salir del salón.
- Light- gritó una rubia tirándose a los brazos del castaño- descubrí que Light es luz en inglés, ¿Puedo decirte Hikaru que es luz en japonés?
- no- respondió el aludido con indiferencia
-Hikaru-kun- decía una rubia feliz de su reciente descubrimiento.
- No me llames Hikaru- El castaño comenzaba a molestarse.
-Hikaru-kun- la rubia abrazaba cada vez más fuerte a un ya molesto castaño-
-Basta-
-Hikaru-kun-
- Basta-
- Te quiero Hikaru-kun-
- ya- el castaño estaba notoriamente molesto.
- ¿Qué pasa Hikaru-kun?- preguntó una inocente rubia que había soltado al castaño, mientras este se paraba y se iba del lugar.-¿Hikaru-kun?-
- Light-san, como estas mi Dios- saludo un sonriente Mikami entrando a la sala.
- No soy tu Dios- dijo ya harto Light.
-Tiene razón, Hikaru-kun es el Dios de Misa- dijo sacándole la legua juguetonamente.-
¿por qué Hikaru?- preguntó el pelinegro.
- porque significa luz en japonés y Light es luz en inglés- sonrió.
- puedo llamarte Hikaru-san yo también-
- No- dijo el castaño.
- Dios Hikaru-
-Hikaruuuu-
- ¡¡¡Ya!!!- gritó un muy histérico Light, parándose con brusquedad de la silla.
- ¿Qué sucede Light-kun?- pregunto L-sensei llegando al salón.
-Mikami-san quiere quitarme a mi Hikaru- masculló Misa
-Sabes que si reordenas las letras de Hikaru dice Kirahu- inquirió Mikami.
-¿Kirahu? No me gusta como suena con ese “hu”, quítalo- replicó Misa-
-¿Kira?- dijo sorprendido el castaño-
-Dios Kira- adivinen quien dijo eso
- Kira! –Chilló Misa de la emoción- suena como el nombre del salvador del mundo que asesinará a todos los criminales-
- suena como un asesino de masas- soltó L-sensei con indiferencia.
- ¡Que malo eres sensei!-lloriqueó la rubia tomando el brazo del castaño.- ¡rétalo!
El castaño solo se quedó viendo fijamente al profeso, la verdad es que a él también le había gustado mucho el nombre, aunque en cierto modo le sonaba a Killer, pero quizás lo usase algún día cuando tuviera el poder suficiente para hacer justicia.
El pelinegro solo le veía tranquilamente, le encantaba quedarse viendo de esa manera a su castaño, todos sus minutos, horas, días y semanas las dedicaría a eso, sin embargo cada vez que lo hacía el castaño solía apartar la mirada e irse.
- Kya! Light deja de mirar al sensei- chilló Misa jalando del brazo de Light y cortando la mirada entre ellos.
- Light-san tiene que mirarme a mi- dijo Mikami tomando al castaño del otro brazo y jalándolo hacia sí.
-¡suelta a Light! Es mío- Chilló Misa.
-mío-
-mío-
-¡¡mío!!-
………
El castaño suspiró tranquilamente, aunque era cierto que había abandonado su estilo de vida anterior más pacífico y organizado, ahora tenía algo mucho más valioso. Pudo ser que en un principio aborreciera la presencia de tantas personas en su vida, pero por primera vez se divertía y podía sonreír. Antes siempre tenía que huir y vivir una rutina que incluso ponía en riesgo su inocencia física, pero incluso Mikami quien era uno de sus mayores perseguidores se había convertido en una grata compañía. Aunque le era difícil definir cuando todo esto comenzó, coincidía en la fecha en que conoció a su profesor, L-sensei. Estaba seguro que gracias a él todo había comenzado y que aún no acababa. Sin embargo algo que también lo confundía mucho, y eso era el hecho de que la distancia con su profesor se había acortado demasiado en tan poco tiempo y más alarmante aún que cada noche escuchaba la voz de su profesor decir “sueña conmigo”.
Aunque ahora que lo pensaba que estaba haciendo L-sensei después de clases. Entendía que todos los demás estuviesen ahí todavía pero creía que el pelinegro debía preparar las clases para el día siguiente.
- Sensei, ¿Por qué estas aquí?- pregunto finalmente el castaño, y aunque sonaba cruel, el tono en que la dijo apaciguaba el peso de la pregunta.
- Iba a invitarte a salir- dijo con indiferentemente, aunque en su interior esperaba inquietamente la respuesta del castaño.
- “Por supuesto que le dirá que no, porque Light solo tiene que salir con Misa”- sonrió internamente la rubia
- “No importa lo que le responda, aunque estoy seguro que será un no, porqué después de clases Light solo es mío” pensó felizmente Mikami
-“Me dirá que si, aunque si no lo hace lo seguiré y me encontraré “casualmente” con el en el camino”, planeó el sensei.
- Lo siento, no puedo hoy…- dijo el castaño.
- “Lo sabía”- sonrió Misa
- “Pero si podrás conmigo”- Pensó feliz Mikami.
- “Supongo que tendré que seguirte, no importa”-
- …Tengo que salir con Matsuda- Terminó de decir.
- ¿Quién es ese Matsuda?- preguntó enojado Mikami.- ¿Qué tipo de relación tienes con él?
- ¿Qué cosa puedes hacer con un chico que no vas con Misa?
- “Es posible que Matsuda ya se le declaró. No permitiré que me gane”-
- Es un amigo y voy al chequeó de mi estado luego de que “alguien” me tiró de una escalera y “alguien” abuso de eso e intentó aprovecharse de mi cuando no me podía mover- dijo el castaño con simpleza, aunque recalcando la palabra “alguien” aludiendo a dos de los presentes que habían estado tirando de sus brazos y lo soltaron de súbito, por lo que Light cayó hacia delante, topándose con los brazos de L-sensei.
/ Ring , Ring /
El pelinegro, quien sin perder la oportunidad tenía un brazo rodeando la cintura del castaño, tomó con la otra mano el celular de la punta de este y lo acercó a su oído para contestar. No demoró más de un minuto y colgó, tomando en brazos al castaño y retirándose del salón.
- Bien, ya se fueron- dijo la rubia tomando sus cosas- ¿Es realmente esto lo mejor?- preguntó Misa a Takada, quien seguía sentada aunque la habían estado ignorando.
-Por supuesto, Light-san se ve muy feliz con L-sensei- dijo ella parándose y tomando sus cosas también.
-Pero Misa también puede hacer feliz a Light- dijo ella. - Misa, entiéndelo, Light nunca había sonreído antes de conocer al sensei, debe ser así- dijo ella algo molesta.
- Yo tampoco pienso dejar a Light-san en manos de L-sensei. Llevo años con él y no lo dejaré ahora porque aparezca alguien más. Sabes lo que me costo aceptar que era homosexual y más aún que a Light no le gustaran los hombres y ahora dejarlo por otro. Crees que aceptaré eso- dijo furioso Mikami ante la actitud de Takada.
-Yo también quiero a Light, y solo quiero lo mejor para él. Incluso aparente que me gustaba el yaoi para que no notara lo mucho que me afectara que me dejara- gritó ella.
- ¿Entonces que tenemos que hacer?- dijo Misa apunto de llorar- Light ni siquiera sabe a quien quiere, entonces ¿porque no podemos seguir intentándolo Takada-san? ¿Por qué tenemos que seguir callados, creando situaciones para una pareja que no nos gusta?- Dijo la rubia cayendo al suelo debido a que había perdido la energía para mantenerse en pie. -
¿Tienes alguna otra solución?, yo solo quiero que Light sea feliz- respondió Takada.
- Light no solo sonríe con L-sensei, también nos sonríe a nosotros, ¿que no te das cuenta?- Dijo Mikami encarando a Takada.
-Mikami-kun tiene razón. Yo no quiero rendirme aún, no creo que sea justo dejarle el campo libre a L-sensei- Dijo Misa- Quiero intentar estar en el corazón de Light- Dijo Misa tocando su propio corazón.
- Yo ya me voy. Sin embargo Takada si no quieres seguir luchando por Light-san, mejor. Así tengo menos competencia- dijo Mikami retirándose del salón.
- ¿Takada-san?- preguntó preocupada Misa, acercándose a ella y acariciando su espalda.
- ¿Estás bien?
- Misa- dijo ella llorando y apoyándose en el hombro de la rubia- Estoy confundida. No se que hacer. Estuve pensando que con L-sensei Light sería feliz, pero ni tú ni Mikami se rinden. ¿Estoy mal yo? Hice lo posible por meter yaoi en la cabeza de Light y crearle la idea de que estar con L-sensei no era malo. Lo hice para verlo feliz, solo quería disfrutar de su sonrisa una vez más, de la que yo me enamoré y que no pude darle cuando tuve la oportunidad. En realidad estoy enamorada de Light- Takada lloraba amargamente en el hombro de la rubia- ¿Puedes entenderlo?-
- Por supuesto que si, yo también estoy enamorada de él. Reencontrarme con él no es una coincidencia, es cosa del destino y despertó mis sentimientos por él que habían estado dormidos- dijo misa sonriendo vaga y nostálgicamente.
- ¿Entonces lo conocías desde antes?- Le interrogó Takada expectante.
Misa asintió con la cabeza- Cuando era pequeña era mi vecino y siempre solíamos jugar. Salíamos al parque enfrente de nuestras casas y nos pasábamos la tarde juntos. Era maravilloso. Recuerdo que lo conocí una vez en que unos niños me estaban molestando y Light me ayudo. Pasamos juntos mucho tiempo pero un día mi familia tuvo que mudarse y le prometí a Light que lo volvería a ver y que sería su novia. Aunque parece que él no lo recuerda- le sonrió dedicándole una melancólica mirada.
- ¡Tienes que hacer que te recuerde, Misa-san! Aún tienes una oportunidad de acercarte a Light-san- Dijo Takada al ver la expresión de su ahora, nueva amiga.
- Takada-san, yo también pensé que Light sería más feliz con L-sensei que conmigo, aunque eso no significa que me dado por vencida del todo. Sé que Mikami-kun también lo sabe. La lucha por el amor de Light ha comenzado hace mucho y nosotras somos las únicas que no lo hemos intentado, L-sensei, Mikami e incluso ese Matsuda ya han dado su primer paso. Sin embargo aunque es cierto que creo que quizás yo no sea su mejor pareja no quiero darme por vencida hasta intentarlo una vez. Si puedo sacarle una sola sonrisa será suficiente para mí. Pero te apoyaré siempre- le dijo la rubia ya más enérgica. El hablar de Light de esa manera siempre la ponía de buen humor y además conoció un poco más a Takada. Sin duda nada había acabado todavía. Le quedaba tiempo
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-¡bájame!-Ordenó molesto el castaño. Si había algo que lo dejaba intranquilo era que lo llevaran en brazos, y mucho más que lo llevarán en brazos y bajaran una gran escalera de esa manera. Iba a replicar e intentar que lo bajara pero le había tomado algo de terror a esa escalera por lo que decidió esperar a pasar al menos tres cuartas partes de ella en paz y así asegurar su seguridad. Sin embargo ya habían pasado todo eso y la molestia del transcurso se liberó en una sutil palabra.
- ¿Por qué me gritas Light-kun? Si hace poco estabas tan tranquilo en mis brazos- dijo el sensei con una sonrisa de malicia.
-Sabes, he pensado que es más seguro tener que caerme denuevo por esta escalera a tener que estar en tus brazos de esta manera-
-¿Y si tan inseguro te sentías porqué no impediste que te tomara?- preguntó maliciosamente el sensei con una furtiva sonrisa. Estaban terminando de bajar la gran escalera era probable que el castaño no seguiría dejando que lo llevara en brazos, idea que deprimía un poco al sensei. Ahora solo quedaba esperar la tan ansiada respuesta a su pregunta.
- Eso fue por…- La frase que intentaba formular el castaño no alcanzó a terminarse debido al creciente sonrojo de su cara. No quería admitir que bajar la escalera en los brazos de alguien le daba vértigo y mucho menos quería decírselo a sensei.
Mientras tanto el pelinegro luchaba internamente por no tocar el cuerpo del castaño. Si le era difícil contenerse en situaciones normales era millones de veces difícil cuando su castaño se sonrojaba. Sin embargo en esos momentos la razón no era su aliada y no pudo evitar que una mano traviesa recorriera las caderas del castaño hasta su mulso, provocando así que este se soltara y casi fuera a parar a la muralla, si no hubiese sido por que su profesor lo tomó con la fuerza necesaria.
-Vaya Light-kun, quedaste de espalda contra la pared y tengo sujeta aún tus manos. Sería un desperdicio no aprovechar esta situación-
-Sensei…-
El castaño sintió su boca fusionarse con la de L y una extraña pero dulce sensación lo invadió. Su sensei jugueteaba con sus labios y hacía presión sobre ellos para dar paso así a su lengua que no tardó en ser aceptada.El beso se volvía más apasionado con cada segundo que pasaba y los cuerpos de ambos jóvenes estaban cada vez más juntos. El sensei besaba apasionadamente al castaño sin detener el beso ni un segundo, sin embargo no pudo evitar querer ir más lejos provocando que el castaño se alejara de él, terminando así el beso.La respiración del castaño estaba cada vez más agitada y el sonrojo que cubría su rostro era cada vez más evidente, mientras que tapaba sus labios con sus manos ya libres.
-¡¿Por qué hiciste eso?!- gritó exasperado el castaño.
-No es la primera vez y además tú también respondiste al beso, Light-kun- respondió el sensei aún deseoso de continuar ese beso, por lo que volvió a acercarse al castaño, sin embargo este lo evitó.
- Matsuda debe estar esperando, vamos- El rostro aún sonrojado del castaño no daba lugar a su intento de cara enojada, si no más bien le daba una apariencia linda e incluso tierna. Y aunque el sensei notara que sus palabras no eran más que una excusa, le molestaba que hablara de otra persona. Su castaño era solo suyo, de nadie más.
El pelinegro vio como Light se adelantaba y sin pensarlo dos veces lo tiró de la mano hacia sí mismo y lo abrazó por la espalda de manera posesiva. El castaño sintió la calidez de los brazos de su sensei rodearlo completamente provocando que su corazón latiera más deprisa, no obstante su expresión de enfado no cambiaba.
-Recuerda Light-kun que solo a mi me perteneces. No permitiré que nadie más te tenga. No lo olvides-
-Yo no le pertenezco a nadie- susurró separándose del pelinegro y alejándose. Dejando de esta manera la mente de su sensei muy confundida. Se preguntaba que había hecho de mal hasta ahora, si hace poco parecía estar feliz. Así mismo se trazaba un nuevo intento para conseguir el corazón de su castaño que de ninguna forma podía perder.
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-Light- dijo Matsuda preocupado- Tardaste-
- perdón, tuve un problema en las escaleras pero ya podemos irnos- dijo el castaño - hoy mi padre te pidió que me hicieras un chequeo médico, ¿Dónde lo haremos?-
-En mi casa. “maldición, una pregunta mal interpretable. Light, justo hoy que decidí confesar mis sentimientos por ti. Aunque no estoy seguro si pueda hacerlo. ¿Dime Light podrás corresponderme?”
-si- dijo el castaño provocando un sonrojo en su acompañante- supongo que es un buen lugar-
“Así que era eso”- pensó algo decepcionado- A propósito, te he visto muy animado últimamente, ¿Es por alguna razón en especial?-
- ¿En serio? ¿Parezco animado?- preguntó algo extrañado, realmente no se había dado cuenta, aunque si se sentía algo más “cómodo” con sus nuevos amigos.
Matsuda asintió con la cabeza- aunque, ¿que te sucedió en las escaleras? Dijiste habías tenido un problema…-
- nada importante-
El tiempo pasaba lentamente marcado por el silencio entre las dos personas. El camino era solo la sombra de sus pensamientos. Los dos estaban sumergidos en ellos que aunque totalmente diferentes tenían la misma esencia. Uno pensaba en la persona de al lado, en que haría una vez que llegaran a su casa y como podría decirle lo que sentía. También tenía una duda sobre la actitud de este últimamente. Después de todo si podía sonreír sin él es porque no lo necesitaba.
Mientras tanto el otro solo pensaba en una pregunta que había estado rondando por su mente ¿Por qué había respondido al beso? Esta vez no estaba drogado, y sin embargo no pudo evitar responderle. Que le había pasado, eso no lo sabía. Pero ese beso había sido especial y diferente del anterior. De alguna manera extraña ya no podía dejar de pensar en eso y la imagen de su sensei no abandonaba su mente. De la misma manera en que se había grabado esa condenada frase cada vez que iba a dormir “Sueña conmigo”, cada vez que pensaba en esa escalera pensaba en el beso. Y no era solo eso, su sensei había dejado una huella en él. De cierta manera estaba en todos sus pensamientos y no podía dejar de inquietarse frente al tipo de relación que tenían ellos dos y sobretodo el porque no impedía que pasara, como si él realmente estuviese esperándolo…
- Ya llegamos Light- dijo Matsuda sacando al castaño de sus pensamientos. Estaban parados frente de unos viejos departamentos pintados de azul y un suave viento recorría sus espaldas.Subieron la escalera al segundo piso y Matsuda invitó al castaño a que entrara al departamento. No era muy grande y tampoco estaba muy decorado pero se veía suficiente como para que viviera una persona allí. Constaba únicamente de una pieza, un living, una cocina y un baño, todo de una dimensión más bien pequeña y el inmobiliario estaba algo desgastado y aún así demandaba un ambiente agradable y pacífico, plagado de recuerdos.Sin duda era tal y como lo recordaba de sus recuerdos de niño. Sin duda el ambiente de esa casa lo llenaba de una nostalgia serena, después de todo pasó mucho tiempo de su infancia allí con un hombre que lo había ayudado mucho.
Se quitó los zapatos en la puerta como acostumbraba y se tiró a la cama de Matsuda.
- Hace mucho que no venía a tu casa, Matsuda-
- Es cierto, dejaste de venir hace mucho- “aunque tu presencia nunca se haya ido de esta casa”- pensaba inquietamente Matsuda. Es cierto que una vez que Light no iba a su casa desde que tenía quince años, pero extrañarlo tanto había provocado que los recuerdos se materializaran en imágenes y simultáneos flash-back cada vez que entraba en esa casa.
- Y aún así esto sigue como antes- dijo el castaño con la mirada perdida en el techo blanco de la habitación, no recordaba porqué había dejado de visitar a Matsuda y sin embargo tenía la misma sensación de cuando lo iba a visitar todos los días.
- “no quería cambiar el lugar en donde alguna vez estuviste” A mi me gusta como esta- dijo Matsuda en repuesta al comentario de Light, y aunque no fuera del todo cierto no estaba equivocado.
- A mi también…- dijo el castaño. La conversación se estaba volviendo cada vez menos grata y no podía evitar que cada vez que dejaba fluir sus pensamientos pensar en su sensei.- ¿y que tipo de revisión me harás? La del quiebre de huesos fue hace una semana y al final no me paso nada… - preguntó intentando poner un tema de conversación
-Tu padre me pidió que revisara si te quedaban moretones o alguna…marca en el cuerpo…-susurró bajito un Matsuda cada vez más rojo y tomando pequeñas bocanadas de aire alzó tímidamente la mirada – quítate la ropa--
¡¿Qué?!- gritó el castaño ante la petición de Matsuda, aunque esta más bien sonaba como una súplica, que unida con el rubor de este, hacían sentir un segundo objetivo en ello.
- Es solo para revisar…te- dijo Matsuda intentando que Light no se sobresaltara tanto- pero no es necesario que te quites la ropa interior-
-“no iba a hacerlo ni aunque me lo pidiera”- el castaño solo refunfuñó un poco ante lo que iba a hacer y se empezó a quitar la ropa lentamente, como si en cualquier minuto se arrepintiera de lo que hacía.Mientras tanto Matsuda veía embobado como Light se quitaba la camisa y como curiosamente la luz del atardecer iluminaba el pecho desprotegido del castaño, y más interesado aún cuando luego de acabado comenzaba a quitarse los pantalones y ponerlos en el borde de la cama.
-“tengo que hacerlo…no debo pensar que Light esta en ropa interior… no lo esta… no estoy pesando en eso…solo lo hago porque el papá de Light me lo pidió… no es que lo este disfrutando….no…quizás un poco… ¡no! Ah! ¡¡Cómo hago esto!!”- Se reprochaba Matsuda mentalmente en su intento de empezar a “revisar” a Light.
-¿Qué pasa Matsuda? Estas muy ruborizado… ¿no tendrás fiebre?- preguntó el castaño acercándose un poco a un muy cohibido Matsuda sentado en la cama.
-Parate en frente de mí- ordenó desviando la mirada para luego encontrarse con un castaño medio desnudo mirándole bastante confundido.
-date la vuelta- pidió sonrojándose aún más al darse cuenta que tenía la hombría de Light enfrente de su cara, cosa que no incitaba a pensamientos inocentes- bien parece que no te quedo ninguna marca- dijo intentando desviar sus propios pensamientos y en un fallido intento de parase, tropieza con una revista que había en el suelo y cae de boca a la cama llevándose a Light consigo.
- Mat…suda- exclamo entrecortadamente el castaño al sentir el peso del cuerpo del pelinegro sobre sí, aplastándolo contra la cama- ¿podrías moverte un poco?- pidió amablemente el castaño intentando no sonar a gusto con la situación.
-Light- susurró el aludido mirándolo fijamente a los ojos. Los ojos castaños que tenía en frente de él lo absorbían, aún si estos no parecían estarlo viendo de la misma manera. El silencio era cada vez más delatador de sus pensamientos y aumentaba el bochorno que sentía
- yo… lo siento- dijo este intentando que no lo vencieran sus encaprichados deseos de besarlo y levantándose tímidamente quedando un poco más lejos del castaño..-aunque podría darte un masaje. Sería un desperdicio no aprovechar esta situación.
El castaño inconscientemente, debido a que se estaba quedando dormido por fantasear despierto, asintió moviendo su cabeza y dándose vuelta para que Matsuda empezara por los hombros. Matsuda sonrió calidamente mientras frotaba sus manos y se remangaba un poco las mangas. La oportunidad de decirle a Light se había postergado un poco desde el momento en que este se había quedado dormido y sin embargo se presentaba ante él una oportunidad, algo así como un golpe de suerte. Tenía al castaño dormido en su cama, estaba anocheciendo y esta semi-desnudo. A causa de esto, se desarrollaba en él una batalla interna: por una parte se encontraba deseoso de poder decirle después de tanto tiempo lo importante que era para él y la situación ameritaba que podía acercarse mucho al castaño esa tarde, y por que no, esa noche. Sin embargo otra parte de él, la moral y la más conciente de lo que era la realidad, no paraba de reprocharle que no estuviera bien, es más, las razones era muy importantes y estaban cargadas de fundamento: Light era el hijo de un gran amigo suyo, lo que llevaría el hecho a una traición de su parte. Por otra parte no quería imaginarse la reacción de Light al enterarse, ya bastaba con todos los problemas que había tenido en su infancia. Era hombre, aunque ese era un detalle bastante insignificante. También cabía la posibilidad de que luego de esto lo odiara y era eso sin duda lo que más le preocupaba. Luego de los hombros, el cuello y la espalda, las adiestradas manos de Matsuda seguían bajando y bajando, encontrándose en una situación nueva para él: el momento en que el deseo le ganó a la razón. “Son solo excusas” se dijo a sí mismo y con todos los deseos que tenía respectos a su castaño, mas los cargados de lujuria, empezó a tocar descaradamente el cuerpo del castaño. Primero se contento con ponerse nuevamente encima de él y tocar su torso y sus piernas, con lo que ocasionalmente el castaño soltaba un suspiro ahogado. Besó el cuello del castaño hasta casi dejarle una marca, por lo que el castaño se movió en signo de protesta. Se estaba despertando aunque, a juzgar por el hecho de no haber replicado, parecía que aun no se daba cuenta de lo que hacía. Matsuda, decidido a no desaprovechar ni un segundo de su capricho, paso la mano por el glúteo del castaño, quien se exaltó repentinamente.
-sensei, cuantas veces te tengo que repetir que no me toques el…- pero se quedo mudo al instante. La persona en frente de él no era su sensei y lo miraba entre ofendido y culpable.
-Light…- dijo este apresuradamente ante de una nueva replica del castaño- yo quería decirte que… -
¿Qué estabas haciendo Matsuda?- dijo el castaño intentando parecer calmado mientras tomaba su ropa y se la ponía lo más veloz que podía.-
¿L-san te toca?- pregunto Matsuda de repente evadiendo olímpicamente la pregunta del castaño.
-¿por qué?- dijo algo nervioso. Pero al ver la fría expresión de Matsuda decidió que no llegaba al caso tomar esa actitud-¿Y que pasa si lo hace? Tú estuviste haciendo lo mismo, ¿no?
- No es el caso ¿Que relación tienes con él? No me digas que te gusta. Es un maldito hijo de…-
-¡No te atrevas a insultar al sensei!- estalló el castaño frente las acusaciones de su amigo- ¡Me voy!-
Matsuda intento evitar vanamente que se detuviera, no obstante la puerta acababa de cerrase tras un portazo separando a un Light mal vestido de un Matsuda exaltado.No entendía muy bien como había llegado a esa situación pero antes de poder dedicarse a pensarlo sonó el celular. Luego de unos segundos optó por contestar, aunque sin duda no esperaba que fuera aquella persona quien lo llamara y aún más ese mensaje…
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