-Demonios, no puede ser-Grito desesperado Ryu mirando a sus amigos como tratando de ver si todo no era un mal chiste. No podía tener tanta mala suerte verdad?.
Realmente la preocupación y el miedo se reflejaban en sus hermosos ojos verde esmeralda, tomo asiento en la cama de su amigo Hiroshi, y se tapo la cara con sus finas y blancas manos, algunas hebras de color canela claro habían quedado pegadas a su frente, había estado transpirando su frente y sus manos no habían dejado de sudar por el miedo y la preocupación, esos malditos jugadores de cuarta habían perdido (xD Hicieron una apuesta en base al fútbol, hombres u.uU cuando aprenderán que el fútbol no es la solución) Por que había tenido que apostarle a ellos que tenían mas mala suerte que el.
Un suave golpee en la puerta saco de sus pensamientos al ojiverde, sus amigos sacaron su vista fija en el para posarla en la puerta.
-Vengo por mi premio-Se escucho una voz varonil detrás de la puerta de fina caoba.
Una rápida vista a los ojos de sus amigos, parecía que iba a su entierro, le estaban dando las condolencias con sus ojos.
-A la mierda la dignidad y el orgullo y el honor y lo demás-Dijo corriendo hacia la ventana y tratándola de abrirla antes de que su peor pesadilla y su grupo de amigos entraran al cuarto.
Con media pierna afuera escucho el clic de la puerta y los vanos intentos de sus amigos por detener a los intrusos.
-No me lo esperaba de ti Ryusaki, que deshonesto eres si yo he ganado con todas las leyes-Dijo entre risas Kazue.
Sintió dos fuertes brazos en su cintura que lo tironeaban para adentro, estuvo unos segundos agarrandose con todas sus fuerzas del marco de la puerta para terminar golpeándose contra el pecho del conocido arquero del equipo de fútbol del instituto.
Miro a Kazue implorante, si se tenía que rebajar para que ese canalla no cumpliese lo que había jurado lo aria.
-No actué de la mejor forma lo se-Respondió viendo a sus dos mejores amigos ser sostenidos por los otros dos amigos de Kazue, los dos defensa del equipo.-Pero Kazue amigo, te pago lo que quieras, hago lo que quieras, pero no seas hijo de puta que, ni una mierda ni en esta ni me mi otra vida pienso acostarme contigo-Exploto para después arrepentirse había sido demasiado brusco. Suspiro.
Esperaba recibir un golpe, insultos del medio campista pero al levantar su vista se encontró con una cínica sonrisa, esa sonrisa que lograba embobar a tanta alumna o alumno se cruzara por su camino.
-Mala suerte Ryusaki, por que todo el instituto estuvo presente hasta tus amigos, así que ahora cumplirás lo que juraste-Hablo en un tono neutral.
-No quiero, oh vamos Kazue ni siquiera soy tu tipo, nos odiamos, se que parece la venganza perfecta pero no prefieres otra cosa, la que sea no me niego-Imploro.
-Me importa un bledo si quieres follar o no conmigo, quien te ha dicho que no eres mi tipo y si amiguito es la venganza perfecta y no la desaprovechare, ahora iremos a mi cuarto, me obedecerás como un buen esclavo sexual, follaremos haremos lo que yo quiera y al amanecer serás libre-Termino con una sonrisa de oreja a oreja.
-Bien, cumpliré-Dijo-Ahora que tu gorila me suelte-
-No me tomes por estúpido Ryu-Dijo riendo.
Adiós plan b, no podría hacerse el que cooperaba y salía corriendo maldito Kazue, maldito.
-Maldito seas Kazue-Le dijo comenzando a oponer resistencia, algo difícil en los brazos de un tipo que le sacaba una cabeza y tenia el doble de musculatura que el.
Entre risas fue arrastrado por el gorila, Kazue iba delante con una sonrisa, que se ensanchaba cada vez que veía alguien pasar.
-Suéltame-Pedía a gritos Ryu moviéndose como un pescado entre los brazos de Gon el amigo de Kazue.
-Tranquilo Ryusaki, solo falta un piso y llegamos a mi cuarto-Dijo entre risas.
-Felicidades Kazue-Le dijo un chico pelirrojo al pasar al lado de estos, guiñándole un ojo a Ryu.
-Gracias Shuminasen-Respondió.
-Vamos Kazue, y si te ruego-Pregunto.
-Prefiero que me ruegues en la cama que no pare-Dijo este mirando hacia atrás encontrándose con unos ojos verde esmeralda que parecían fuego color esmeralda.
Caminaron unos pasos mas hasta finalmente quedar frente a una puerta de color negro, con un cartel en blanco rezando el nombre de Kazue Kazuyoshi. Se notaba que era de una madera más fina que las demás, tallada, y trabajada cuidadosamente.
-Llegamos, no estas feliz Ryu amorcito-Pregunto burlonamente, lentamente acerco su boca hasta su oído para susurrarle bien bajo, sensual y eróticamente -Que comience la diversión-
-No, no, no, estas loco Kazue-Afirmo Ryu mirando con pánico bien fundado la puerta. Para agregar más temor a que estaba hablando en serio empezó atarle las manos con una cuerda que parecía bastante resistente-Pero que carajos-Grito mirando furioso al rubio.
-Para que no trates de resistirte, rutina, tu sabes, cuando vea que ya te comportas como un esclavo obediente te las desato-Rió haciéndole otro nudo a la atadura.-Ya esta-Dijo mirando con orgullo la atadura.
Saco una llave plateada de su bolsillo y la metió en el cerrojo de la puerta para hacerla girar y abrirla.
Se llevo una sorpresa esperaba encontrarse con un montón de perversiones, además de la ropa tanto limpia como sucia desparramada por el suelo.
-La hice limpiar, ya sabía que ganaría-Dijo a modo de respuesta el rubio.
El ojiverde lo miro sorprendido, para después cambiar a furia, desaprobación y temor, miro al rubio, era sin duda hermoso, parecía un ángel, tenia preciosos ojos celestes claros, que sabían brillar conquistadoramente por naturaleza, su pelo rubio estaba cortado en puntas que caían elegantemente, era alto, delgado, de cuerpo perfecto, musculoso sin exceso, el mismo miguel pintado.
-Egocéntrico, que no me pienso acostar contigo, ni borracho me escuchaste-Grito fuertemente oponiendo resistencia.
-Ya lo veremos-Puntualizo ahora se lo podía ver bastante enfadado.
Fue tan brusco el movimiento que ni cuenta se dio en que momento lo tiro dentro de la habitación y cerro la puerta poniéndole seguro, triple seguro.
-Temes ser asaltado por la noche o que-Pregunto sarcásticamente.
-Es para que no me molesten, odio que me molesten cuando follo-Respondió contraatacando.
Abrió la boca sorprendido para después cerrarla y hacer rechinar sus dientes.
-Me gustaría ponerte en una cinta en la boca, te ves mas lindo callado lo sabias-Antes de que pudiera responderle agrego-Lo dudo ya que siempre estas hablando, lastima no puedo, por que tengo pensado muchas cosas para esa boquita-Dijo riendo a carcajadas al ver la cara del ojiverde.
Antes de poder agregar algo para hacer un poco de tiempo, sintió el frió de la pared contra su espalda y un par de labios apasionados besar los suyos, abrió los ojos desmesuradamente, Kazue lo estaba besando, el tipo que mas odiaba y menos se aguantaba, con el que siempre se echaba cada insulto que se le ocurría lo estaba besando.
Trato de mover su cabeza hacia el costado derecho para romper ese beso, pero Kazue tomo su cara suavemente con sus manos, impidiendo así cualquier tipo de resistencia. El beso no tardo en intensificarse, pronto su lengua se vio seducida en ese erótico compás en el que el dominante era el rubio.
Las manos del rubio dejaron la suave piel de la cara para ir bajando hasta el final de la camisa blanca semi transparente del uniforme del colegio, metió con atrevimiento las manos para primero explorar el pecho del que pronto se convertiría en su amante, tocando, frotando sus manos contra esa piel que se erizaba con cada acción del rubio.
-Te deseo Ryu, te deseo desde la primera vez en que te vi-Medio gimió el ojiceleste.
[... Kazue ...]
Ahora estaba desabrochando la camisa, necesitaba sentir su piel derretirse con el contacto de su boca, pasar su lengua por todo el pecho del ojiverde, hacerle sentir el deseo que el sentía hacia el.
Ryu se concentraba en no perderle el ritmo al rubio, quería hacerle sentir confiado, que confiara en el, que pensara que se dejaba llevar, así cuando le soltara las manos, lo golpearía y escaparía. Ese idiota de Kazue no llegaría mas lejos que ese beso, aun que se estaba dejando llevar demasiado, y si el también lo deseaba, había admitido que le parecía hermoso, no, no podía desear a ese imbecil.
[... Kazue ...]
Tiro la camisa al suelo y fue bajando con su boca hasta el cuello del chico, empezó a succionar ese cuello fino como el de un cisne, su piel era tan blanca que no pudo aguantar la tentación, lo marco con unos círculos rojos, el ojiverde dejo escapar unos gemidos.
[... Ryu ...]
No podía resistirlo, escapaban de su boca, agudos gemidos, gemidos que lo delataban le estaba gustando sentir la boca húmeda y caliente del rubio y su lengua traviesa rozar cruelmente su piel.
[... Kazue ...]
Los gemidos del ojiverde no hacían mas que excitarlo, después de haberle dejado unas cuantas marcas y haberle mordido sensualmente la piel siguió bajando, acariciándolo con paciencia, subía con sus manos hasta sus pectorales y bajaba hasta su cintura, llevo su lengua hasta las rosadas tetillas del ojiverde para rodearlas con su lengua, haciendo un circulo vicioso, gemidos y mas gemidos, pudo ver como las mejillas de Ryu se encontraban sonrojadas, un sonrojo que hacia verlo mas tierno, inocente y delicioso de lo que ya era, su ángel de ojos verde esmeralda.
[... Ryu ...]
Que demonios le pasaba, creía que Kazue estaba de broma pero el tipo lo iba a violar, realmente se lo quería follar, y encima el gemía como puta por el contacto del rubio,
Violación? Quien podría tomarlo como violación si lo viera ahora mismo.
[... Kazue ...]
Ese mínimo contacto no lograba saciar la sed del ojiverde que sentía, comenzó a desabrochar el botón del pantalón del chico, para luego bajarle el cierro y el pantalón hasta los tobillos...
-No, no, por favor Kazue-Rogó el castaño.
-Tranquilo, estoy seguro lo disfrutaras-Sonrió el rubio.
Con su mano derecha rozo el miembro del castaño que ya estaba levemente excitado, sabía que lo estaba disfrutando.
Ajeno a las suplicas del chico bajo el bóxer dejando a centímetros del pantalón, el miembro del ojiverde ya estaba totalmente despierto, paso la lengua por su boca sugerentemente, paso la lengua por la punta del miembro recibiendo un fuerte gemido de Ryu, que arqueo la espalda.
-Demonios Kazue, estas llegando demasiado lejos, déjame ir, demonios-Suplicaba Ryu, lo cierto era que disfrutaba de las atenciones que le estaba brindando pero no quería terminar sucumbiendo al rubio y mas por que no sabia cuanto tardaría en querer follarselo.
El rubio largo una varonil carcajada, ahora se metió el miembro entero del castaño, empezando la tarea de succionar lentamente, quería torturarlo, quería que le suplicara, pasaba su lengua por todo su miembro, unas gotas de saliva escaparon de su boca.
[... Ryu ...]
No lo podía creer Kazue Kazuyoshi, el famoso medio campista, el chico mas deseado de todo el colegio le estaba haciendo sexo oral, no podía evitar largar gemidos ronco de placer se estaba excitando como jamás le había pasado.
Deslizo sus manos y como pudo trato de acariciarle los cabellos a Kazue, estaba seguro que el no era de los que daban sexo oral por que si, pero lo estaba torturando chupándoselo tan lentamente.
[... Kazue ...]
Sintió el vano intento del ojiverde por acariciarlo, el sabor del chico era delicioso ya había fantaseado con el, pero la realidad era siempre mejor que la fantasía.
[... Ryu ...]
Ya no podía aguantarse mas, se correría en la boca del rubio, no quería hacerlo pero...un gemido ronco salio de su boca, ya esta. Se había corrido en la boca de Kazue, lejos de escupirlo pudo ver que se lo estaba tragando. Sus mejillas ardían por la vergüenza y por el placer.
[... Kazue ...]
Termino de tragar todo el semen que le había sabido a un exquisito néctar, unió sus labios a los del chico encontrándose con un excitado chico, que metió su lengua a la boca de el, con sus manos desato las cuerdas que aprisionaban las manos del chico, era tiempo de saber si estaba sintiendo realmente deseo por el.
[... Ryu ...]
Apenas sus manos fueron liberadas, rodeo con sus manos el cuello del chico necesitaba sentirlo, no quería parar, acaricio la espalda de Kazue con pasión.
Torpemente le quito la camisa, sus manos temblaban tenia miedo, nunca había estado con un hombre y su peor enemigo quería follarselo. Quería sentirlo mas cerca...
[... Kazue ...]
Encamino al castaño hasta la cama para depositarlo suavemente sobre el alcochonado cubrecamas, se saco rápidamente el pantalón quedando en bóxer, se subió encima del chico, quedando en cuatro patas, las manos del ojiverde estaban en su cadera, acerco su cara y lo beso con fogosidad, podía sentir como el nerviosismo estaba haciendo efecto en el, tratando de conciliarlo lo acaricio tiernamente el castaño se estregaba a cada una de sus carisias respondiendo con gemidos o carisias de su parte.
[... Ryu ...]
Tenía tantas dudas y preguntas en su cabeza.
No soportaba sentirse así, tan débil e indefenso, las carisias que le daba Kazue eran tan suaves, demasiado suave para el fuego que sentía dentro.
Acerco su boca hasta el oído del rubio.
-Necesito sentirte...dentro mió-Finalizo en un susurro.
[... Kazue ...]
Miro al ojiverde, sus ojos confirmaban lo que su boca acaba de decir, se saco con lentitud el bóxer, su miembro estaba tan despierto como el de su amante, sus manos acariciaron las piernas largas y finas de Ryu, metió sus dedos a su boca el otro los lamió eróticamente, metió uno de los dedos a la estrecha entrada de Ryu, seria muy doloroso para el que metiera su miembro además podía echarse atrás.
Vio como Ryu hizo una mueca de dolor, metió otro dedo mas, así siguió hasta tener tres dedos dentro del castaño, con un asentimiento de cabeza del castaño, supo que ya era hora.
Acerco su miembro lentamente hasta le entrada del chico...
-Yo...demonios-Dijo Ryu mirando al rubio nervioso.
-Te va a doler, por que mentir, pero dolerá menos si te relajas, no te haré daño Ryu-Prometió Kazue.
Primero metió la punta de su pene, quería que fuera acostumbrándose de a poco, seria suave y tierno con el.
Ryu rodeo con sus brazos en cuello de Kazue, estaba listo para que lo penetrara completamente, seria una agonía que lo hiciera de a poco, no quería echarse atrás.
Kazue lo penetro de una embestida, un lamento nació de la garganta del castaño, dos gruesas lagrimas salieron de sus ojos, terminado en el mentón.
Fue a salir del ojiverde pero una negación por parte de el lo hizo echarse atrás.
-Sigue-Pidió, dándole una sonrisa medio mueca.
Las embestidas eran lentas y cautelosas, no tardaron en convertirse en fuertes embestidas, que sacaban gemidos de las dos gargantas, por fin se unían como uno solo, las peleas, los insultos, todo había quedado olvidado, solo eran ellos y nadie ni nada mas, su tiempo se había detenido en ese momento, su mundo eran ellos dos, sus pieles hacían contacto, frotándose entre si, en un frenesí de placer, carne, sudor y pasión.
Kazue termino dentro de Ryu en un grito de regocijo, mientras Ryu terminaba en su pecho, el rubio descanso la cabeza en el pecho de su reciente amante, trataban de tranquilizarse y volver sus respiraciones a la normalidad.
La vergüenza y la confusión estaban reflejadas en sus caras...
Sin duda ya nada seria igual entre ellos dos...
Por que hoy habían metido la lujuria en sus vidas...