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"Amor en la Oscuridad:" por Byoky_Mythos

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Notas del fanfic:

por el momento no hay palabra..............n_n el titulo es provicional hasta que By-chan escoja uno mejor, por que yo no sirvo para esto.

Notas del capitulo:

Holaaa!!!!

Esperamos que este fic sea de su agrado pues nos hemos esforzado mucho para que quedara lo mejor posible!!!

Si les gusta ^w^ dejenme galletitas!!

Les agradecemos que lo lean!!

  

 

 

 

     Se conocieron en el colegio, un accidente poco común.....Él, un niño mimado y tímido, el otro todo un casanova, alegre y jovial.Unos baños...malos entendidos y pasión inusitada.Después de eso, se odiaban prácticamente, pues sus personalidades chocaban. 

Cada uno tenia su forma de pensar acerca del otro: "Zorro Engreído" y "mocoso insoportable". Nunca se pensaría que ellos pudieran tener una plática normal, sin insultos....Una manzana, la cual significo mucho para los dos, les unió en una amistad casi inquebrantable, se volvieron los mejores amigos, aun así seguían teniéndoos sus diferencias y de vez en cuando peleaban, pero se notaba el cariño puro y sincero que ambos se profesaban.  

Tanto era que, años después, fue él el primero al que recurrió después que le sucediera "eso"... 

 

Un pequeño jovencito de cabellos lilas bajo del taxi, con las lagrimas aun visibles en sus hermosos pero tristes ojos violeta. Llamo tímidamente a la puerta, esperando no molestar a su "madre". 

Aztaroth se levanto del sillón pesadamente, preguntándose quien podría ser a esas horas. Abrió la puerta maldiciendo al que se encontrara del otro lado, mas se sorprendió al encontrarlo allí.  

 

- Lo siento - susurro suavemente Elliodt, antes de echarse a llorar, abrazando a su madre - lamento molestarte...pero no tenía a donde mas ir.... 

Desconcertado, Aztaroth le devolvió el abrazo, lo llevo dentro y cerró la puerta. No iba a hacer preguntas, él hablaría cuando  quisiera. 

- Alex y yo peleamos - dijo apenas, con voz rota por el llanto que trataba de contener, soltándose un poco de los brazos del mayor - ...esta vez no pienso perdonarle nada. Me iré de la casa. 

Los ojos grises mostraron sorpresa.... 

-Ven, siéntate y dime que te ha hecho esta vez. 

Elliodt obedeció, yendo a sentarse al sillón, tomando la mano de su madre.

 - Lo de siempre...no quiere hacer publica nuestra relación, ni mucho menos quiere casarse conmigo - contesto con dolor, haciendo visibles unas cuantas lagrimas que rodaban por sus mejillas - ...pero si... quiere tener siempre sexo. ¡¡No soy su amante!! 

Aztaroth Delacirt, con solo diecinueve años, comprendió las cosas perfectamente, solo que a él las cosas le habían pasado al revés. 

 -Tranquilo...- intento  consolarle, pero no se le daba bien. -

-Ya no lo quiero - el pelilila comenzó a llorar, abrazándose a él, escondiendo el rostro en la curva de su cuello - ya no quiero regresar...déjame quedarme esta noche aquí...te prometo irme  mañana...no te causare molestias.

 Aztaroth acaricio un poco los mechones lilas, pasándole un brazo por la cintura, atrayéndolo un poco más hacia su cuerpo, sintiendo como el menor temblada por los espasmos del llanto reprimido.  

- Claro que puedes - susurró. 

- Dormiré en el sillón - le contesto Elliodt, alzando un poco el rostro para besarle la mejilla tiernamente al tiempo que pasaba sus manos por el cuello del mayor – Gracias. -

-De...nada. ¿Deseas beber algo? - pregunto Aztaroth con naturalidad calculada, tratando de no olvidar los modales y para romper el incomodo momento. 

-Lo que sea - se separo despacio del mayor - pero si tienes licor, mejor. Me hará mucho bien en estos momentos. 

Aztaroth soltó un pequeño gruñido  

-Eres pequeño para beber - le comento, pero aun así fue por la botella con vino. 

- Te recuerdo, madre - Habló Elliodt, moviendo la cabeza para corroborar lo que iba a decir - que tenemos la misma edad, el que no lo parezca es otra cosa - argumento, ya mas calmado pero sin dejar de hipar. 

Aztaroth observo al muchachito sentado en el sillón. Sí ,era verdad, ambos tenían la misma edad, pero eran mucho muy diferentes  físicamente; pues Elliodt para nada había cambiado desde que estaba en el colegio, seguía teniendo la misma estatura, misma complexión y lo mas curioso las mismas ojeras prolongadas que siempre adornaban sus ojos, se veía mucho muy pequeño, con rasgos aniñados, aparentaba mucha menos edad de la que tenia. Por el contrario de él, que era mucho mas alto, con ligeros rasgos adultos, muy apuesto, y sobre todo con una mirada entre fría pero encantadora, que enamoraba a cualquiera. 

-Aja  - fue lo único que dijo, desviando la mirada para perderse en la cocina. A los pocos minutos regreso con una botella y dos copas. Elliodt suspiro,  acomodándose un poco el cabello. Se levantó para tomar la botella  y una copa, sirviéndose licor.

- Ya soy mayor de edad - comento antes de que lo regañaran por la bebida. Aztaroth no espeto nada. Solo se sirvió un poco de vino y bebió a pequeños sorbos, arrellanándose en el sillón, por el contrario de él, Elliodt se tomo de un trago el vino, sirviéndose a los segundos mas de ese liquido rojo. 

- Tranquilo - le aconsejo el moreno, mirando su forma desesperada de beber. Le puso una mano en el hombro - Elliotd… 

- Lo odio - dijo de pronto el pelilila, vertiendo mas vino. Dejo caer la botella al suelo y se abrazo de nuevo al muchacho - ¿Por que nunca puede hacer pública nuestra relación? - gimoteo - siempre le andan coqueteando y no puedo evitarlo. 

Aztaroth se tenso un poco. Había escuchado eso tantas veces...chicas y chicos que se quejaban de  él de la misma forma. 

-Que la gente le coquetee, claro que es inevitable. También toma en cuenta su forma de actuar y que Alex es un hombre y los hombres tendemos a coquetear - Aztaroth levanto un hombro, justificándolo y en parte justificándose a él. 

- ¿De que lado estas? - le pregunto Elliodt medio indignado, soltándose de los brazos del mayor -  yo no coqueteo -  le volvió a abrazar, pegándose un poco a su cuerpo - ¿Por que yo no puedo causarle el mismo dolor? 

Delacirt frunció el ceño. 

-Engáñalo - dijo escuetamente, sin inmutarse  ante la forma en que se frotaba el menor contra él.

 - Como si fuera tan fácil - susurro sarcástico, apartándose un poco - cada día me pongo más feo y pálido...nadie me quiere de esta forma.  

- Lo es- afirmó, refiriéndose al engaño- Y no eres feo…- acarició un segundo su mejilla, pero rápidamente se apartó.  

- Lo dices por que eres mi "madre" - le miro con cierto reproche. Se acerco un poco y tomo la mano del moreno para colocarla de nuevo en su mejilla, le había gustado esa caricia. 

-Sabes que eso fue hace mucho  tiempo - Aztaroth desvió la mirada, pero no rompió el contacto entre sus pieles. Esos  estúpidos malos recuerdos...  

- Lo siento - se disculpo el menor alzando un poco la cabeza para besarse la mejilla...pero desvió un poco los labios para besarle furtivamente la boca. 

- ¡¡Elliodt!! - exclamo Aztaroth con ligera sorpresa, pero su mirada se suavizo un poco al notar que era a causa del alcohol. El pelilila sonrió como niño pequeño. 

- No me arrepiento - dijo con simpleza, colocando sus manos en el pecho del mayor - me ha gustado mucho. 

Aztaroth negó un poco, sonriéndole y tomando sus manos para retirarlas de su pecho. Levanto la vista al escuchar lo siguiente que dijo:  

- Quiero engañar a Alex - Elliodt se acerco un poco mas - quiero olvidarlo...ayúdame. 

Para el moreno esa oportunidad no la habría dejado escapar...si fuera Elliodt otra persona, claro está. Pero no lo era,  así que respondió: 

- Estás ebrio - lo alejo un poco, empujándolo por los hombros ligeramente. 

-No lo estoy- de repente, se echó a llorar dejándose caer al suelo.-…no te gusto tampoco a ti- sollozó.  

-¡Elliodt!- se hincó a su lado y enmarcó el blanco rostro con las manos. –Elliodt, soy casi como tu padre. Me gustas…pero no de ese modo. 

El chiquillo negó, sollozando fuertemente al tiempo que lo empujaba un poco

–No eres mi padre…¡¡Nada!!- bajó la cristalina vista- ...pero si no, no importa…saldré a buscar a alguien.  

Al ver que estaba dispuesto a levantarse, Aztaroth susurró, intentando tomarlo en brazos:  

 -Elliodt, tranquilízate, no saldrás. Estás borracho, dolido y enojadísimo; en ese estado se hacen muchas estupideces…créeme. 

Pero el muchachito le dio un manotazo, tomando de nuevo la botella y recargándose en el sofá.

–Mejor y me muero ahora- susurró, dando un trago de vino. Cuando se ponía en ese plan no había nadie que pudiera hacerlo entrar en razón. 

Aztaroth soltó un suspiro. No estaba de ánimos para tratar con un borracho. Le arrebató la botella.

- ¡Ya, déjalo!  

Elliodt no supo si se refería a Alex o al alcohol.   

-¡¡No eres mi madre!!- gritó entre sollozos, enfadándose más- trátame como si fuera…alguien que te gustara un poquito…

 -¿Eso quieres?- preguntó el moreno entre desconcertado y desafiante. Sintió que su lado de casanova comenzaba a salir. Carraspeó un poco.  

-Quiero ser ante tus ojos un chico…no un hijo ni un hermanito- se talló un poco los ojos para secarse las lágrimas.-por favor.

 Aztaroth analizó sus movimientos. Su típica sonrisa sensual atacó su semblante y afloró en sus labios.
Apresó al pelilila por las muñecas, tumbándolo en el suelo. Tal vez el alcohol le había afectado también, pues estaba cometiendo una locura. Elliodt le devolvió el gesto, sonriendo tímidamente mientras un sonrojo, producto del alcohol, adornaba sus mejillas al tiempo que abría un poco las piernas. Temblaba ligeramente. 

-¿Qué es lo que quieres?- susurró el moreno a su oído, estremeciéndolo con su aliento tibio.   El menor movió la cabeza hacia el otro lado.

- olvidar…por favor.  

-Nos arrepentiremos de esto después, ¿sabes?- susurró con burla ahora mordiéndole un poco el lóbulo.  

Elliodt soltó un suave sollozo, soltándose del agarre del mayor y lo abrazaba por el cuello.

–No quiero pensar en el después.  

-Yo tampoco…- musitó Aztaroth  antes de tomar sus labios en un beso casto, solo haciendo presión.  Elliodt entreabrió un poco los labios, sacando su lengua tímidamente tratando de profundizar el beso y bajándolo un poco con sus brazos. No pasó mucho tiempo cuando sus lenguas se encontraron al fin, luchando una contra la otra. Eso estaba mal. Lo dos lo sabían. 

Elliodt sintió una leve punzada en el pecho, pero la ignoró. Se estaba rico con él. No importaba, se dijo a sí mismo, separándose un poco del moreno para mirarlo sonrojado y jadeante.   

-Sinceramente, sabes a pecado- comentó Aztaroth, sereno. 

El menor sonrió un poco mas tranquilo.

-¿A que sabe el pecado?- inquirió, besando rápidamente sus labios para luego bajar al blanco cuello.  

-¿Intentas seducirme, niño?- preguntó, como si el fuese uno mas de sus amantes. Aztaroth se arrepintió al instante.  

-No soy un niño-susurró. Mordió un poco el cuello a la vez que bajo las manos para acariciar el pecho del mayor.  

- Desvísteme, entonces - ordeno el pelinegro con una sonrisa arrogante y presunciosa. 

Elliotd suspiro quedamente, relamiéndose un poco el labio inferior a modo de nerviosismo, comenzando a desabrocharle los botones de la camisa, alternando con besos en la piel descubierta. Aztaroth solo le miraba atentamente sin omitir sonido alguno.Termino de quitarle la camisa para seguir después con el pantalón, temblándole un poco las manos cuando dio con el borde de éste. 

- Estas a tiempo de arrepentirte - le sugirió el pelinegro, tomando una de sus manos para detenerlo. Mas el menor negó rápidamente desabrochándole el pantalón y bajándoselo lentamente. Aztaroth termino por deshacerse del pantalón, arrojándolo distraídamente, después se quito de encima del menor, que muy sonrojado lo miraba, llevo sus manos del mayor a los botones de su saquito.

 - des...desvísteme...por favor - musito muy bajito. Aztaroth le quito la ropa de forma lenta y erótica, acariciando con la punta de los dedos cada trozo de la piel desnuda, haciéndolo estremecer, al tiempo que suspiraba bajito sintiendo un calorcito recorrerle el cuerpo, gimiendo un poco... 

- No debemos hacer esto - le comento el moreno cayendo en la realidad de que eso en verdad estaba mal.  

- Pero lo estamos haciendo- susurro el menor  cerrando los ojos.

 - Si, por que sabes que yo siempre rompo las reglas - apunto, bajando su cabeza, besando el pezón derecho de Elliotd, quien se estremeció levemente arqueando la espalda al tiempo que se le escapaba un gemido un poco mas fuerte. 

- No me importa - jadeo 

- Eres prácticamente mi hermano, "Ellie" te he visto crecer por tres años... 

- Si no lo haces tu....-susurro el menor escapándosele unas lagrimitas - ...lo era con otro..."hermano". 

- ¿Por que te empeñas en romper esos lazos fraternos que tenemos? - le pregunto, abriéndole las piernas. A pesar de todo Aztaroth no se detenía. 

- Lo siento - Elliodt se abrazo fuerte al mayor-perdóname...so...solo quiero olvidarlo. 

- Lo amas tanto..?   

- No lo amo - negó rápidamente el pelilila - ya no mas...para nada. 

- Claro que si, pero no hablaremos de eso ahora....quiero hacerte mío... - inquirió con pasión. 

- Adelante - le contesto Elliodt algo temeroso, dejándose caer lentamente a la alfombra, abriendo un poco más sus piernas. 

- ¿Me temes? -  

- ¿por que? - abrió los ojos - ...la verdad...no.  

- Me alegra oír eso - carraspeo un poco, aunque no lo aparentara el también estaba algo nervioso - te pones....te das....date  vuelta. 

El menor trago saliva girándose lentamente, para quedar de espaldas al mayor.

 -¿A...así?  En ese momento Aztaroth lo afirmo por las caderas. 

- Separa un poco más las piernas - le ordeno.  

- Ha...hai - abrió mas las piernas, cerrando los ojos...de nuevo ese calorcito le recorrió el cuerpo. El pelinegro noto que estaba un poco tenso, así que se dispuso a dilatarlo a su manera: con su lengua, haciendo que Elliodt gimiera fuertemente, girando un poco para mirarlo, tenía las mejillas completamente rojas, mientras sus manos se hacían a la nada intentando agarrarse de algo.

Deslizo la lengua por la entrada del chico y penetraba los mas que podía con ésta. Separo un poco mas sus nalgas para introducir lentamente un dedo, escuchando a los segundos un quejido entrecortado por parte del menor, que levantaba un poco las caderas. 

- Si te duele, dímelo...para que me detenga. 

- n...no...Esta bien - contesto el pelilila a duras penas entre gemidos mezclados de dolor y placer- ...solo....me tomo de...sorpresa.  

Siguió lamiendo mientras su dedo se movió en círculos, de adentro hacia afuera, las sensaciones que en ese momento experimentaba el menor le volteaban prácticamente el mundo, gemía fuerte y entrecortadamente. Cuando Aztaroth noto que estaba listo, se despojo de los boxers, dejando a la vista la potente erección  que se levantaba orgullosa entre sus piernas, el pelilila jadeo otro poco, volteando la cara  para mirarle...y, sin evitarlo, ir bajando la vista hasta detenerse en la entre pierna del mayor, sonrojándose fuertemente  y abriendo mucho los ojos. 

- Tranquilo, Ellie...no haré nada que tú no desees.  

- Estoy bien - trato de hablar tranquilo - lo deseo...deseo terminar esto. 

Aztaroth dudaba un poco, no quería tomarlo de forma frívola, pero tampoco deseaba convertir el acto en algo muy íntimo. 

- Sin sentimientos de por medio - le dijo Elliodt muy seguro, limpiándose unas cuantas lagrimas. – ¿vale? 

En ese momento Aztaroth soltó un suspiro de alivio al oírle decir eso, se posicionó detrás del menor, tomándolo de las caderas y acomodando la punta de su pene en la entrada de este. 

- ¿listo? 

- Si - le contesto Elliodt con voz temblorosa, pero acomodándose para facilitarle las cosas a Aztaroth- ...si lo estoy.  

El pelinegro comenzó a empujar, entrando poco a poco en él. Estaba a la mitad cuando sintió que el cuerpo del menor ya estaba muy lleno, jadeo silenciosamente echando la cabeza hacia atrás.  

- Elliodt... -

Elliodt gimió fuerte levantando su cuerpo y sosteniéndolo con sus codos, abriendo más sus piernas  y levantando sus caderas. Por unos segundos Aztaroth se quedo quieto disfrutando la sensación de sentirse apresado por  esas aterciopeladas paredes.

 - ¿Pu...puedes moverte? - pidió el menor, o mas bien suplico, pero no espero respuesta se hizo un poco hacia atrás  - por.... favor. 

Pero el pelinegro no le hizo caso. Abrió lentamente los ojos, los cuales estaban oscurecidos por el deseo. 

-¿pa...pasa algo?  

- No....- susurro Aztaroth con la voz ronca, comenzando con movimientos lentos y sumamente eróticos, haciendo que el cuerpo abajo suyo también comenzara a moverse al compás que el imponía, escuchando los gemidos de placer y dolor de Elliodt. 

- Elliodt - gimió - no puedo creer...que estemos haciendo esto....ahhh....mmm. 

-go....go...men - se disculpo el menor entre gemidos cortos - no...no querías...lo sien...to. 

- Shhhh - le acaricio la espalda - solo cierra los ojos y disfruta de esta única vez - se inclino sobre él, besando sus hombros, entrando otro poco en ese cuerpo tan estrecho. Elliodt asintió sin mediar palabra alguna, con la respiración entrecortada y el cuerpo ligeramente o mas bien muy tembloroso...

Con un gemido lleno de desesperación, Aztaroth se clavo de lleno en él, hasta la raíz. Sintió chocar su  pelvis con las nalgas del menor.

Elliodt abrió los ojos enormemente, dejando escapar un hilito de saliva por entre la comisura de sus labios. 

 -por....que... ¿por...que tiemblas? 

- yo....no - jadeo - ...no...se.  

- ¿es que acaso no soy buen amante? - Se abrazo a su cintura, dando más fuerte y sintiendo cerca el clímax. 

- M...mi me..jor amante - Elliodt sabia que se arrepentiría de esas palabras pero no importaban...su cuerpo se sentía demasiado extraño y el hormigueo en el vientre se iba haciendo mas y mas fuerte. 

Para el ego de Aztaroth no pudo haber nada mejor. Tomo el miembro del que había considerado su hijo  y comenzó a masturbarlo lentamente al compás de su penetración. Al sentir la mano del muchacho rodear su miembro no pudo evitar gemir mas fuerte al tiempo que las piernas le temblaban  dejándose caer un poco, quedando con las caderas levantadas. 

- ya....ya...no...Pu...e....do...mas...  

Las  ultimas embestidas fueron profundas y lentas, hasta que el moreno derramo su esencia en el interior del menor, un escalofrió le recorrió desde la columna vertebrar subiendo  por todo su cuerpo...derramándose a los segundos en la mano de Aztaroth respirando aceleradamente. 

- mmmmm - El moreno soltó un suspiro, no quiso decir nada, solo comenzó a lamer sensualmente el semen de su mano. 

Elliodt se giró lentamente, haciendo que el mayor saliera de su interior, quedando frente a Taro, tomo su mano llevándosela a la boca para lamer sensualmente uno de los dedos manchados.

Enseguida el moreno noto el deseo en su interior, pero  aparto la mano. 

- Bien...hemos terminado...me voy  a la cama - hablo con voz seca y un tanto fría. A Elliodt no le quedo de otra más que soltarle la mano y desviar la mirada tristemente. 

-Si...yo...yo dormiré en el sofá.... - se levanto para tomar su ropa interior. 

Aztaroth se puso los boxers. 

-¿Quieres venir conmigo? prometo no hacer nada malo, hemos compartido cama antes.

 -Lo se - Elliodt también se puso su ropa interior, levantándose lentamente - si quiero  dormir contigo - estiro su mano - finge un poco por mi... ¿quieres?- entrelazo su mano con la del mayor. 

- ¿Y que es en lo que quieres que finja? – preguntó, tomando la suya. 

- Finge que te importo, pero no como tu hijo - comenzó a caminar jalando a Aztaroth. 

- Vamos...no me dirás que un revolcón cambiara las cosas - se dejo llevar, levantando un hombro.

 - Co...como crees - musito Elliodt con voz temblorosa, sintiendo una punzada en el pecho - solo… fue un revolcón...- le soltó la mano – además, nunca se repetirá. 

- ¡Correcto! Así que vamos a la cama y olvidemos esto - sugirió. 

- Ya lo olvide- contesto el menor con simpleza, sacando de su pantalón, el cual traía en la mano, un frasquito de pastillas - ...no fue nada - 

- Anda, vamos a dormir- insistió. 

- Tengo que tomarlas - expreso el pelilila,  enseñándole las pastillas. Fue a la cómoda y tomó un vaso para  vaciar agua - no querrás que manche tus lindos edredones. 

- ¿Ah? ¿Para que son? -

 - Para evitar hemorragias...ya sabes, por mi anemia - se hecho la pastilla a la boca y después agua para pasárselas al segundo -...lo evitan por un rato. 

- Bueno, ya la tomaste, vamos a dormir. -Aztaroth tomo en brazos a Elliodt estilo matrimonial llevándolo directo a la habitación principal, el menor sonrió agradecido por tan lindo acto recargándose en el pecho del mayor, escuchando  el palpitar lento de su corazón.

El moreno, que no había compartido cama con nadie el los últimos cuatro años, lo dejo suavemente sobre los edredones, arropándole y metiéndose bajo  las sabanas, para  girarse y darle la espalda. 

- Duerme bien Ellie. 

- Que descanses.    

Notas finales: By Byoky_Mythos......les agradecemos que lo ayan leido!! ^n^

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