Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Si no fuese por las bolitas por sister_of_Itachi_and_Mu

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Como siempre aquí teneis un historia con humor. Este Ikki por Seiya está dedicado a Aphrodita (quien me pidio de hacerlo, por lo que si os gusta le dais las gracias, y si no, os quejais a esta persona. Es broma). Leedo de gusto.

Su relación de pareja comenzó poco después de terminar su aventura con Hades. Las cosas estaban muy calmadas y eso daba tiempo a que surgiesen otras nuevas.

 //Flash back// 

Seiya observaba a Ikki, estaba ‘entrenando’ con Hyoga (uno de sus pasatiempos favoritos, tal y como él solía decir: ‘Cazando patos’), era letal y rápido, era la perfección y Seiya se había dado cuenta.

 

Desde ya hacía un tiempo el sentimiento de amigo pasó a ser algo más, y de ahí, pasó a ser amor. Cualquier pretexto era bueno para hablar y observar al peliazul. Aquel día era el mejor de todos para declararse.

-¡IKKI, QUIERO LUCHAR YO! “Y así te toco un poco”.

-Bien, primero pato al horno, y ahora, pony a la brasa. Un menú perfecto.

-¡A quien le llamas pato!

-A ti, pato.

Hyoga se retiró a su cuarto y Seiya se colocó ante el imponente Phoenix.

-Ataca tú primero, pony.

-Como quieras. Pero luego no te quejes si te hago daño.

-Como si fueses a tocarme.

 

Seiya se lanzó sobre Ikki, que sin mucho esfuerzo le esquivó dejándole en el suelo y sentándose sobre él.

-Ya te dije que no me tocarías.

-Pues la verdad, te estoy tocando ahora mismo.

-¡¡¡Idiota, me refería a que no serías capaz de darme ni un solo golpe!!!

Seiya seguía bajo el peso del Phoenix, que delicadamente se iba repartiendo por todo el cuerpo. Estaba helado, Ikki se estaba tumbando sobre él, dejando su cara a escasos milímetros, dejando que su aliento tocase sus labios para acercarse peligrosamente con un morboso beso.

-Ya hace que me miras. ¿Qué tanto interés me tienes? ¿Tanto te gusto?

Era imposible responder para el moreno, era una situación demasiado excitante, demasiado soñada.

-Si no contestas pensaré que no te gusto.

-¡No! Quiero decir… sí… que sí me gustas. Pero esta situación es muy…

-¿Sugerente?

-…- Respondió con la cabeza un ligero ‘Sí’ al ver que su voz no salía.

-Pues ésta no será la única, pero solo si lo nuestro va enserio.

-¡Pues claro! Pero…

-Ya, es un secreto.

-Eso ^^

 //Fin del flash back// 

Desde entonces su relación se mantiene en ‘secreto’.

 

-¡Hola Shun!

-Hola Seiya, que pronto te levantaste.

-Es que I… Iba a darme la vuelta y caí de la cama.

-Y por eso te levantaste, por eso. Ya.

-¿Qué quiere decir ese ‘Ya’?

-No nada. “Esa ‘I’ no era por ‘iba’”.

Shun comenzó a reír levemente ante la idea de Ikki, su querido y agresivo hermano, con Seiya, la desesperación y el tormento mental que provocaba.

-¿De que ríes Shun?- Decía el dragón desde la puerta de la cocina.

-Nada, Seiya se levantó por Ik… Por qué iba a moverse y cayó de la cama.

 

Ikki bajaba las escaleras medio dormido, aquella noche con su pony había sido movida.

-…

-Hola Ikki. ¿Te diste cuenta? Seiya esta despierto.

-¡Ya dije que fue por I…! Por ir a girarme…

De nuevo casi se delata al decir la razón. Le daba vergüenza decírselo a los otros, todo lo contrario que a Ikki, al que todo se la soplaba.

-Pues que bien. Como algo y me voy.

-¡¿Por?!- Gritaba Seiya horrorizado.

-Me aburro, voy a comprarme algún juego o algo para entretenerme. Es muy aburrido estar encerrado sin hacer nada.

-Pues ya que estás que sea el Tekken 5.

-Sigue soñando Seiya, no vas a jugar. Seguramente me compro el Final Fantasy VII, me gustó la historia.

-Jooo… De roll no. Son muy aburridos.

-Seiya, que seas tonto no quiere decir que no sean buenos.

-Si no son de lucha no me gustan.

-“¿Le acaba de llamar tonto y no dice nada?”

 

Shun tenía los ojos como un par de huevos. Hyoga sale del umbral para una de sus acotaciones molestas hacia el Phoenix.

-Ikki, con tu inteligencia dudo mucho que te lo pases.

-¡Maldito pato quemado! Los que están en vía de extinción mejor que huyan para evitar una muerte dolorosa.

-¿Ikki, te diste cuenta de que llamaste tonto a Seiya y todavía no ha dicho nada?

El dragón tenía razón. De lo normal el moreno habría gritado y pataleado.

-Está dócil, seguro que el gran Ikki le domó.

Reía y bromeaba Hyoga.

-¡Maldito frigorífico! ¿Qué estas diciendo?

-No he dicho, he insinuado, que es distinto.

Ahora el rubio corría por salvar su vida. Un Phoenix en llamas le encontraba donde fuese que se escondiera y le perseguía a donde quiera que fuese, la única solución era esconderse tras su amado hermanito, Shun.

 

Ikki era alguien que le daba igual casi todo, pero no podía permitir que se rieran de él o que hablasen mal, era el orgullo personificado.

-Porque estás puesto tras mi hermano, que si no te juro que te fundo el poco cerebro que te queda y te arranco todas las plumas.

-A mi me quedará poco, pero tú no tienes.

-¡No te pases con mi hermano!

-No me quites la diversión, Shun.

-Pues para mí no es nada divertido.

-Está bien, ya no le digo nada. Pero no pidas más.

-¿Desde cuando controlas tanto al pato?

-Y ahora no comiences tú, ya no digas más cosas.

-¡Puf! Ya, vale, bien, ya no le digo nada. Me voy.

 

Ikki salió de casa tan pronto como pudo cambiarse y coger dinero (unos 100 euros). Al llegar a la tienda de videojuegos vio el Tekken 5, el juego de su pony y tuvo que comprarlo para él. Y encima pronto sería su cumpleaños (el de Seiya). Solo faltaban cuatro días para la fecha y si bien lo miraba, no tenía regalo.

 

Y a los cuatro días…

-Seiya, se que no lees ni nada de eso, pero pensé que esto si lo leerías.

-¡Wau! Un cómic de Death Note.

Por fin algo que sí leería.

-Yo tengo esto.

-Que camisa más bonita, tienes muy buen gusto Shun.

-Yo tengo algo que le pegará.

-Gracias por la camisa. Ya tengo un conjunto nuevo.

Ya solo faltaba el regalo de Ikki que fue por vía aérea.

-¡El Tekken 5! ¡Eres genial, el mejor! ¡Ikki the best!

-Ya tienes tu dichoso juego. Que lo disfrutes.

-Pero yo solo no. ¿Qué tal una partida? ^^

-¡Claro! Voy a ganarte.

Salen corriendo al salón dejando a los otros santos de piedra.

-¿Puede ser que nos hayamos perdido algo? ¿Realmente le ha gustado algo de Ikki?

-¿Pero estos no se llevaban mal?

-¿Desde cuando son amigos?

-¿Cómo es que le compró el juego?

-Puede que el pony haya domado el jinete.

-¡Hyoga, no digas cosas raras!

 

Los gritos se oían como si estuviesen al lado gritando, eran algo así como ‘muere’ o ‘mira que combo’ y cosas parecidas. Cuando llegaron iban 6-2 a favor de Ikki, que ahora estaba sobre el moreno haciéndole llaves y riendo de forma sádica, los pobres de bronce tenían la cara de Poker. Era la situación más rara de su vida, incluso más rara que cuando conocieron a Aphrodita o Hyoga tuvo que vestirse de mujer por una apuesta con el Phoenix.

 

Seiya tenía las manos tras la rodilla izquierda, que era apretada contra su cuerpo lo más arriba posible, en su hombro.

-Con que eras el mejor e ibas a ganar.

-Púdrete, has ganado por qué te repites.

-¿Qué has dicho pony? ¿Quieres ser más flexible?

Ikki apretó con más fuerza la rodilla.

-¡Nooo, basta!

-¡Pide perdón!

-Jamás ¡Waaaaaaaaa! Perdón, perdón. Suéltame Ikki.

El Phoenix se acercó al moreno y le habló al oído.

-Podrías ser más flexible en la cama.

Seiya estaba rojísimo por las palabras.

-¡Púdrete! ¡Sádico! ¡Sadomasoquista! ¡Waaaaa!

-Pide perdón o te parto la pierna. Muajajaja.

-Perdón, lo siento. Ikki suéltame por favor.

Ikki soltó al moreno que estaba tan dolorido que no pudo incorporarse.

 

-Niisan, creo que te pasaste.

-Que va, si el pony aguanta mucho.

-Pero creo que le hiciste daño de verdad. Pídele disculpas.

-¡Mierda! Nunca puedo negarme a lo que me pides. ¿Me perdonas Seiya? No pretendía hacerte daño.

Una de sus falsas sonrisas asomaba en sus labios, que rabia le daba tener que pedir perdón. Seiya sabía que respondiese lo que respondiese las pagaría caras.

-Mmmm… Sí, claro. Como no iba a perdonarte.

Era mejor pagarlo tarde que pronto. Aunque tarde significase peor (cosa que para el moreno era quedarse sin sexo).

 

-Venga Seiya, que te llevo a la cama.

-¡¿Cómo?!

-Pues eso. Seguro que no puedes levantarte, y no creo que lo hagas hasta mañana.

El Phoenix levanta al moreno y lo lleva al cuarto para sorpresa de todos.

-¡Oe, pony! ¿Tienes hambre o algo?

-La verdad un poco.

-Pues… “Como lo que tengo entre las piernas”… voy a prepararte algo.

Ikki salió del cuarto y fue a la cocina.

-¿Qué haces? ¿Qué preparas?

-Un bocadillo para el pony. Se muere de hambre.

Shun estaba impresionado, primero le lleva a la cama y luego le prepara algo de comer. Ikki había sido abducido por un OVNI y luego cambiado por un extraterrestre. Subió al cuarto y le dio un bocadillo y una botella de agua.

-Gracias Ikki.

-Después de todo fui yo quien te lesionó. Es una forma de pedir perdón.

Hyoga espiaba desde el pasillo, ningún detalle escapó a sus oídos, para poder contarlo a Shun y Shiryu que no reaccionaron hasta pasados cinco minutos después de asimilar toda esa información.

-¡¿Qué Ikki dijo que?!

-¿Se portaba bien con Seiya?

-Sí, dijo eso y luego su fue a su cuarto. No vi lo que hizo antes, pues no le vi, pero tardó un poco. Al sospechoso.

 

-¡Ikkiiiiiiiiiiiiii!- Los gritos de Seiya.

-Dime pony.

-Me siento solo y necesito ir al baño. ¿Me ayudas?

-Yo te hago compañía si lo deseas, pero al baño vas tú solito.

-Pero sabes que no puedo levantarme.

-Lo que tienes es mucho cuento.

Ikki levantó a Seiya y lo llevó al baño.

-¿Me la aguantas tú?

-Yo te hago lo que quieras cariño.

Ikki comenzó a morderle la oreja y a masturbarle. Al poco el moreno se derramó en su mano. Ikki tuvo que lavarse las manos y dejar a Seiya en la cama.

-¿Duermo hoy contigo y te llevo al baño si lo necesitas?

-Eso, quédate a dormir.

-Estás quemado.

-Mejor, así disfruto de tu cuerpo.

Y esas palabras acabaron por hacerse realidad.

 

Por la mañana Shun, Hyoga y Shiryu desayunaban tranquilamente cuando vieron entrar a Seiya apoyado en Ikki, cojeando, ‘y no precisamente por lo de la pierna’.

-Si que estas cariñoso y amable últimamente.

-Si no soy yo quien le ayuda el pony seguro que se muere en su cuarto y nadie se daría cuenta de ello.

-Va Ikki, seguro que se darían cuenta. No son tan malos, son amigos. Y al fin y al cabo un muerto acaba oliendo.

-Que se van a dar cuenta, si es por ellos te veo en pañales.

Los dos reían sin para, los otros santos entraban en un pequeño shock.

-¿Eso quiere decir que lo llevaste al baño?

-No, si quieres dejo que se mee en la cama.

-Vaya, al final vamos a ver como se casan y todo. Estas cosas comienzan por tonterías y luego, al final, acaban de forma seria.

-No te la juegues pato. Tú eres el más raro. Shun, vigila de no atarte los cordones delante suyo y no andar muy cerca o podías resbalar con el aceite.

-¡Eres un imbecil, pajarraco!

-Ikki, Hyoga, ya basta de peleas.

-Tú calla pony.

-¡A mi no me mandes callar!

-Mira, pelean como enamorados.

-¡A callar pato!- Gritaban el moreno y el peliazul al unísono.

-Si incluso se te han pegado cosas. ¡Como llamarme pato!

-Ya vale ganso. Empezaste tú, es normal que te contesten. No esperes que sea el único que lo haga. Y tú, pony, desayuna y vamos. No tengo todo el día.

-Vale. Primero tengo que pasar por la tienda de siempre, luego por el súper y luego a por algo de dulces…

-¡Y si quieres vamos al zoo! No tengo todo el día. Vamos rápido y luego volvemos a casa. Tengo cosas que hacer.

 

Cuando el moreno terminó de desayunar se dirigió a la calle junto a su amado.

-Vamos muy lentos Seiya.

-No se de quien es la culpa. Yo que quieres que haga si me lesionaste.

-Tienes razón, perdona. A partir de ahora solo te lesionaré el culito en la cama.

-¡Pervertido!

-Siiiiiiiii >/////<

Después de pasar por la tienda y comprar en el súper, pasaron por la tienda de golosinas.

-Quiero esto, esto, esto, esto y esto…

-Ya Seiya, vas a acabar enfermo.

-Como digas. Oh, tú compras bolas de chocolate.

-Sí. El chocolate me vuelve loco.

 

Volvieron a casa, como no, Ikki cargando las bolsas y Seiya comiendo golosinas dándole bolitas a su queridísimo Phoenix.

-Pica o lo que sea. Yo no puedo.

El moreno picó a la puerta.

-Dame otra bola, anda.

-Sí.

Hyoga abre la puerta y queda sorprendido al ver la escena. ¡Ikki y Seiya besándose! (Y es que a quien se le ocurre dársela con la boca en la puerta de casa habiendo picado).

-Hy… Hyoga… ¿Hyoga?

-Señores, Hyoga tiene un gran colapso mental. Cierra la puerta, ya se despertará.

-Pero… Pero…

-No pasa nada. No se va a resfriar.

-Pues tienes razón.

 

Y a la mañana siguiente…

-Hyoga… ¡Hyoga!

-¡Shun! Abrí la puerta y luego… luego… No recuerdo. Era algo tan impactante que… ¡No me acuerdo!

-Anda, vamos a desayunar. Llevas así casi un día entero.

-¿Tanto? Si lo recuerdo me da otro colapso.

-Pues mejor no recuerdes. Vamos.

Al llegar a la cocina  Hyoga empieza a recordar.

-Era algo de Ikki… de Ikki y…

-¿De que hablas, ganso?

-Ayer te abrí la puerta, pajarraco, y vi algo que me colapsó y ya no recuerdo. ¡Eh, me dejaste tirado en la puerta!

-Yo iba con Seiya y con las bolsas, no podía ayudarte.

-¡Eso es! ¡Estabas haciendo algo con Seiya!

-Sí, me estaba besando. No te fastidia…

-Pues… puede que sí… No te digo que no.

-“Glups, mejor me callo a ver si recuerda y…”

-¡Ikkiiiiiiiiiiiii! Ya puedo moverme bien. Casi no me duele, gracias por ayudarme ayer.

Seiya le da un beso en la mejilla sin percatarse de la presencia de sus dos amigos.

-¿Y que voy a hacer? No pensé que te haría tanto daño. La verdad algo sí quería pero…

-Eres un sadomasoquista ò3ó

-Esto… Seiya… ¿Le diste un beso a mi hermano?

-¡Shun! ¡Hyoga! “No me había dado cuenta”. Esto… Sí.

-¿Qué pasa? ¿Acaso solo puedes hacerlo tú? Ni que fuese a comerme a alguien.

-Pues a veces lo parece. Sueles dar miedo.

-No es cierto. ¿A que no, Shun?

-…

-¡¿También lo piensas?! Seiya di que no.

-La verdad es que a veces das miedo. Pero cuando eres bueno ya no lo das. A mi me hace gracia cuando gritas a Hyoga, parece que vayas a matarlo y destriparlo y luego, con Shun, eres muy bueno y dulce.

-¿Estas hablando de Ikki o de otro?

-Para una vez que me dicen algo bueno, ganso. Va, da igual. Voy a hacer algo.

 

El Phoenix es reemplazado por el dragón.

-Lo que te perdiste Shiryu. Seiya estaba hablando bien de mi hermano, incluso le dio un beso en la mejilla al llegar a la cocina.

-¡Qué solo dije que era bueno!

-Tendrías que haberle oído.

-¬///¬ Yo solo dije la verdad.

-Seiya, si te gusta Ikki dilo.

Hyoga dando en el centro de la diana.

-Pues no me extrañaría que le gustase. Es sexy.

Ahora el mundo giraba del revés, Shiryu, el heterosexual del grupo, diciendo que Ikki era sexy. ¿Acaso ahora era un gran gay?

-Si no fuese por ciertas razones me lo fo…

-¡Ni se te ocurra! No le toques o juro morderte.

-Caíste. A mi no me gustan lo hombres.

Vale, todo volvía a ser normal, Shiryu heterosexual, a pesar de Shura.

-No digo que Ikki no sea guapo o sexy, pero no es mi gusto. Te delataste.

-Yo no dije nada. Yo… Esto… Mejor huyo.

El moreno salió corriendo a su cuarto (supuestamente).

-¡Socorro! Ikki… ¡Me atacan a traición!

Todo era fácil de encajar ahora, el comportamiento de Ikki hacia Seiya, lo bien que hablaba éste últimamente del primero…

-Mi… Mi hermano y Seiya están… están…

-Sí, Shun. Eso parece.

-¡Bieeeeeeeeeeeeen! Ya tengo cuñado. No es justo que solo Ikki lo tenga. “Aunque no sepa nada de éste”.

-Estás loco Shun. ¿De verdad te gusta Seiya como cuñado? Es desesperante.

Poco a poco se retiran de la cocina y se dirigen a hacer sus actividades matutinas. Correr, leer y espiar al corredor (Shun, Shiryu y Hyoga respectivamente). Una rutina.

 

-Tengo un plan perfecto Seiyita.

Sonrisa made in Ikki mode on.

-¿Seiyita? No me gusta como ha sonado eso.

-Vamos a dar una vuelta cariño.

Cuando pisan la calle son seguidos inmediatamente por los tres santos. Después de dar una vuelta por el centro, llegaron a un lugar un poco apartado. Ikki agarró de la cintura al pony y le habló al oído.

-Vamos por aquí, es un callejón sin salida. Cuando giren la esquina les habremos descubierto. ¡Corre!

Entraron en el callejón y esperaron.

-Shun, Hyoga…- Susurraba Shiryu- Es un callejón sin salida. Creo que nos han descubierto y quieren vernos.

-Pues nos escondemos y esperamos a que salgan.

A los pocos minutos, al ver que los tres santos no aparecían, salieron del callejón. El pony cogido, todavía, por la cintura.

-¿Seguro que nos siguen?

-Sí, además he llamado a la mansión y no ha respondido nadie. ¿Más pruebas?

-No, pero eso quiere decir que ahora mismo nos están viendo…

-¿Y? ¿Los dices por lo de la cintura?

Acerca su boca y le besa fogosamente.

-Pues que miren y disfruten. Soy adicto a ti, a tus besos y tu piel y eso no se me puede quitar. Así que ya pueden seguirnos. Te quiero.

-¡Oooooh! Ikki *o* Siempre dices cosas tan bonitas…

Ahora Seiya le abrazaba con fuerza y, por unos segundos, pudo ver sus amigos que rápidamente se escondieron sorprendidos.

-Les… les he visto. Tienen los ojos como naranjas.

-Vamos a casa. Es hora de comer.

 

Al llegar a la mansión no había nadie, por lo que aprovecharon y se tumbaron en el sofá. Un par de besos y caricias que, al llegar los otros santos, quedaron inmediatamente interrumpidas. (Jo, yo quería lemon)

-Perdón. ¿Interrumpimos algo?

-Al fin y al cabo nos estáis espiando. Vosotros sabréis.

-Os dije que no lo hiciéramos, que se darían cuenta enseguida…

-Ya Shiryu. Me alegro de tenerte como cuñado. ^^

-O////O

-Si no os importa me llevo un ratito a Seiya y luego, si eso, bajamos a comer.

-Como yo decía, el jinete y el caballo.

-Piérdete ganso XP. Vamos pony, tengo hambre.

-O////O- todos al mismo tiempo.

Notas finales:

Este fic es a petición de Aphrodita. Espero que lo hayas disfrutado y a los que han leido les digo lo mismo. Pedid, si puedo lo hago.

Fuera los examenes. Es que no me dejan escribir.

Pronto, más fics mios. No los leais... Lo entiendo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).