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UNA HISTORIA A LO ALADDIN por luna

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Notas del capitulo:

 ESPERO K LS AGRADE Y K ME DEJEN COMENTARIOS!!!!

EN ESTE CAPI TAMBIEN EH PUESTO UNA CANCION DEL JOROBADO DE NOTRE DAM, K COMO M LS SE, FACIL TENGO 3 SOBRINOS ^^U

    

No había podido evitarlo, al verlo tan rebosante de alegría, haciendo reír a los niños… con esa bendita sonrisa y esas preciosas y brillantes esmeraldas…simplemente no lo había podido evitar, bajo a donde se encontraban y se sentó a escuchar las historias que contaba el moreno.

 

-a alteza, un gusto tenerlo entre mis encantadores oyentes.- algunas de las niñas del grupo soltó risitas y levemente sonrojadas ante el comentario. El se limito a escucharle.-pero hoy es domingo, y si quiere oír las historias de esta maravillosa deberá de seguirnos…-ace se extraño ante lo dicho por el moreno, pero asintió.- bien, vamos chicos- todos los niños gritaron un fuerte y alegre ¡si!, levantándose todos y corriendo hacía la puerta. Ace se quedo más confundido él y luffy caminaban lado a lado, el último prestando atención a los niños.

 

-si no es mucha molestia me gustaría saber a donde nos dirigimos.- dijo ace con una sonrisa sensual, a lo que luffy se sonrojo. Ace sonrió más ampliamente.

 

-eso…lo sabrá cuando lleguemos.- dijo en tono misterioso. Ace sonrió, le gustaban las sorpresas.

 

-es prudente sacar a los niños sin avisar al sultán.-pregunto al ver que ya habían pasado 4 cuadras del palacio.

 

-él y todos en el palacio saben. Le dije, hoy es domingo, todos los domingos a esta hora los llevo a pasear, necesitan ver con sus ojos la belleza y grandeza de alubarna, pero no solo desde el palacio, solo pueden salir en fiestas o en casos de viaje, normalmente están encerrados, yo opino que deben de salir a conocer mundo, no se si ofenderá pero…la princesa esta un poquito mimada, no sale a comprar sus vestidos al bazar, se a acostumbrado a que le traigan las telas, o cualquier otra cosa, apenas sabe nada de alubarna, no quiere ver la belleza aparte que la que hay dentro de palacio, eso es una estupidez, con su perdón.

 

-no entiendo porque me pides perdón. Solo dices lo que piensas.- dijo con una sonrisa, pero estaba sorprendido de la profundidad con la que hablaba, respecto a la princesa viví…ya lo había notado al verla tratar con sus sirvientes de más bajo rango.

 

-le pido perdón porque usted también es de la realeza, y ha sido educado, supongo, con los mismos criterios.- ace asintió-le pido perdón porque podría ser que compartiera la opinión de mi princesa. –dijo con una sonrisa divertida.

 

-es cierto. Eh sido educado de la misma forma, razón por la que entiendo lo que me dices, puedo tutearte no, luffy.-este asintió con una sonrisa- cuando era niño apenas podía salir de palacio, y las pocas veces que lo hacía debía hacerlo dentro de un carruaje o con miles de escoltas, lo que no te deja hacer nada, me exasperaba. Lo que hubiera dado por poder hacer esto.

 

-Imagino, debe ser duro. Yo vivía en la calle, y lo digo con orgullo, y me encantaba salir a dar vueltas, claro que lo hacía con prudencia nunca sabes que te puedes encontrar.

 

-cierto, lo que me hace pensar, como los convenciste para que dejaran llevar a estos chicos por las calles a estas horas, para adultos no es mucho, pero para un grupo de niños las 9 de la noche es tarde.

 

-fácil, le recuerdo que soy cuenta cuentos, les dije que sería bueno para ellos que vivirían mejor las historias. Y que no había mejor manera que si les contaba una historia de una batalla en un bazar entre dos aguerridos héroes, que supieran como era un bazar.

-ja, ja, ja…¿Cómo no van a saber que es un bazar?

 

-yo no se en sus tierras majestad, pero cuando le digo que no los dejan salir del palacio, me refiero a no dejarlos ni siquiera salir a la plaza que se encuentra en frente desde la cual se los vería enseguida.

 

-tan estrictas son las normas.

 

-si, ve a esos hombres que están esparcidos por todas partes.-señalo a hombres que fingían comprar a mercaderes que aún no habían cerrado, otros que fingían tomar algo…

 

-guardias…-dijo sorprendido al ver los uniformes debajo de una capa.

 

-si, es como si creyeran que cualquier momento un bandido saldaría a raptarlos. Lo que me hace ver lo poco que conocen a nuestras gentes por estar encerrados en su mundo de oro y plata, hay muy pocos bandidos en alabaste, y si los hay normalmente están en pequeños pueblos por que no hay guardias. No digo que aquí no haya, pero dudo que además con el cariño y la admiración que se les tiene a ustedes, la realeza, que alguien intentara dañarlos. Piense que desde hace un par de generaciones, la familia del sultán no se relaciona mucho con el pueblo, y como yo no quiero eso, intento que los niños se den cuenta. Algunos ya lo saben pero hay algunos que están muy cegados con el oro, y es una lástima. Llegamos.

 

Llegaron a una plazoleta, llena de gente, los niños empezaron sentarse con más niños y adultos que venían a escuchar las historias, ace tomo asiento desde donde le veía a la perfección. Una música de tambores muy bonita empezó a sonar. La gente callo ace sabía que hay empezaba la historia.

 Les contaré una historia que ocurrió en tiempos De saracali, una reina ejemplar

Para los que no lo sepan hará unos cien años

 

La gente rió.

Un joven andaba por el desierto acercándoseA su objetivo, alubarna…  por su camino se oía una canción: Vengo yo de un lugar
de una tierra sin mar
donde ves caravanas pasar
y si allí les caes mal te van a mutilar
¡que barbarie!, pero es mi hogar…
cundo hay viento al este
y hay sol al oeste
y la hora el reloj te da
yo te invito a pasear, a la alfombra volar,
una noche de Arabia gozar, de Arabia soy,
noche y día por igual, intenso calor,
no has visto algo peor, todo puede pasar,
tres noches así, bajo
la luna fiel,

muy listo hay que ser, para no caer
ante desierto tan cruel
 

La verdad era que ace se sorprendió mucho al escucharle cantar tenía una voz preciosa… luffy empezó a contar la historia tras haber cantado y bailado:

  Ériador  No érase una vez la historia de un príncipe que quería ser rey, sino la de un príncipe que algún día renunciaría a su trono. Tampoco es ésta la historia de un héroe que se enfrenta a innumerables peligros para salvar a la mujer que ama, sino la de quien es abandonado por su verdadero amor. Ésta es la historia de un hombre perdido en su propio mundo que, Llamado por las voces de sus demontres, Se hace fuerte con el fin de sembrar un temor imperecedero.Muchos dirán que nunca jamás ha existido alguien así, Y quizás tengan razón, porque de Ériador lo único que se recuerda es lo que nunca se ha escrito. Nadie sabe con exactitud por qué abandonó su hogar, Ni por qué vagó solitario, ni tampoco por qué se mostraba tan despiadado cuando antes había sido alguien tan bondadoso, Pero lo cierto es que, con el tiempo, Su leyenda creció hasta ser conocida en los mismísimos infiernos.De un modo especial jamás vuelto a sentir, Fue el hombre más odiado por sí mismo, Pero siendo consciente de lo que tenía que hacer si quería subsistir en aquellas lejanas tierras, aprendió a amar a ese demonio que había nacido en él.Muy lejos quedaba ya su hogar, Que para él había dejado de existir, Cuando se le podía ver siempre solo al frente de un temible ejército, de subordinados que, como él, únicamente entendían el lenguaje de la fuerza y la sangre. Pero, incluso para alguien así, existe el pasado.Todo comenzó en la capital de un imperio de oriente que, hasta hacía muy poco, había saboreado la prosperidad. Este imperio era conocido por el nombre de alabaste, y en la corte real, todos apelaban a la misericordia divina, pues el emperador yacía malsano sobre un lecho del que ya ningún doctor podía librarle. Mientras tanto, el imperio se precipitaba a la decadencia. De norte a sur, y de este a oeste, la adversidad corría como la muerte. Las cosechas estaban arruinadas. El comercio, deteriorado. El bandolerismo, multiplicado. Las arcas de palacio, vacías. Y una guerra no hacía más que esperar su estado de gracia. Una serie de tribus bárbaras amenazaban con invadir las tierras del este.

Al mediodía redoblaron las campanas. El emperador había muerto. Fue entonces cuando Ériador, su único hijo, fue proclamado sucesor…

 

-Y… aquí acaba la historia por hoy.- dijo luffy con una sonrisa, las replicas de los niños y demás personas no se hacía de esperar… siempre hacía lo mismo les dejaba con las ganas de oír más. Ace se molesto al no poder seguir oyendo la maravillosa historia.

 

-¡OH venga luffy acábala!

 

-no.- dijo con voz segura.-saben que ahora deben esperar hasta el domingo que viene. –luffy tubo que apartar la mirada de ace, o si no se habría partido de risa allí mismo.

 

-¡si hombre! Yo no me espero hasta el domingo con este rum, rum!- luffy le miro divertido, al igual que muchos otros.- ¡tu vas a seguir la historia ya! ¡Es una orden!- se oyeron risas y comentarios como “eso, eso luffy cuenta que es una orden del príncipe”. Luffy simplemente le miraba divertido, luego sonrió con cinismo y dijo.

 

-quiénes me conocen saben que soy indomable…hago lo que quiero, cuando y donde quiero, ni siquiera mi prometido siendo el general más galardonado y famoso por sus victorias en batalla…no consiguió dominarme. –ace sonrió, eso sonaba a reto, y a él los retos, le encantaban. “así que indomable, haber que me dices cuando te tenga en la palma de mi mano”

 

-pero aceptaras que yo al estar de paso puedo no estar para el domingo, puede que este visitando otras ciudades…- eso era mentira, no pensaba alejarse de él ni en broma.- tengo derecho a saberlo.

 

Tras más comentarios y de que luffy se lo pensara un poco, sonrió y dijo.

 

-esta bien, no deberán esperar al domingo…pero si al jueves, será la ocasión perfecta por que estaremos de fiesta, así que su majestad, si tanto le interesa, debe esperar aquí hasta el jueves como mínimo.

 

-esta bien el jueves, pero por la mañana  y por el medio día. –luffy sonrió le gustaba ese hombre, era atrevido y muy atractivo también… no, no…shanks, debía esperarle se lo prometió.

 

-esta bien, pero solo por que usted esta aquí, tómelo como… una bienvenida. –Ambos sonrieron.- ¡vamos chicos a palacio!- la gente empezó a dispersarse al ver desaparecer a luffy con los niños y ace por el callejón.

 

Dejaron a los niños en sus respectivos cuartos y una vez acostados fueron a pasear por los patios.

 

-debo admitir que sabes hacer bien tu trabajo, por lo general, no me gustan este tipo de  cosas, prefiero otras un poco más…

 

-¿moviditas?

 

-si, podría decirse así.- dijo con una sonrisa sensual y picara. Luffy se sonrojo por mucho que lo quiso evitar.

 

-no se haga el desentendido, su fama de mujeriego le persigue sabía.

 

-si, si lo se, pero que le voy a hacer. Si te digo la verdad mi padre me envió aquí para que yo consiguiera mujer, iba a firmar igualmente los tratados de paz…

 

-¿enserio?

 

-sip, la desesperación de un padre que no sabe que hacer con un trasto de hijo (doy fe de eso T-T)- luffy se rió.

 

-es usted gracioso.- le dijo con su típica sonrisa de oreja a oreja.

 

-tutéame  por favor.-pidió con una sonrisa.- me siento muy pero muy viejo…ToT

 

-no creo que deba…^////^

 

-por favor…-le puso su mejor cara de cachorrito.

 

-eh…yo no debería…-esa carita era superior a él. “es que es tan lindo >-< que hago, que hago, ay esos ojitos…ay…”-esta bien, pero quite esa carita de perrito abandonado!! >-<

 

-ok. ^-^

 

-ya se salio con la suya ma…ace. ^-^U

 

-eso es. XD. Ves como no cuesta tanto.

 

-^o^ ¡¡claro que no!!-ace se rió con ganas, ambos lo hacían.

 

-una cosa que me pica la curiosidad… ¿Cómo conociste al gran shanks hair red? –se sentaron en la fuente enorme.

 

-pues aquí mismo la verdad.- dijo sentándose y viendo con cariño la fuente.- yo acababa de llegar a palacio por un capricho de la princesa…

 

-¿un capricho de la princesa?- interrumpió ace sorprendido.

 

-si, se ve que desde hacía ya unos meses antes de mi llegada quería un cuenta cuentos pero quería uno que destacara, la verdad es que no se que me vio a mi…- “yo creo que si lo se”- pensó ace- y en una de sus pocas salidas a la ciudad me vio contándole las historias a los niños del pueblo…es que a mi siempre me a encantado contar historias y la música sabes.- dijo con un brillo en sus ojos que lo corroboraban. –lo hacía gratis, al igual que ahora, si te digo la verdad el rey y yo tuvimos una serie de peleas por que yo no aceptaba el dinero que me ofrecía, pero al final pensé que como yo no quería ese dinero se lo daría a la gente que si lo necesitara.

 

-muy noble por tu parte.- dijo maravillado ante la grandeza de corazón que tenía el chico, solo aceptaba el dinero para dárselo a los necesitados… su corazón solo se media con su asombrosa belleza. Luffy al notar la mirada sobre el se sonrojo.

 

-gracias, pero creo que yo ya tengo suficiente con vivir en este hermoso palacio la verdad. ^///^ Conocí a shanks…

 

---------flash back---------------

 creo que no querras oirme por yo gitana ser, creo que no sabre implorarte, no te puedo ver, siempre me allo marginada, no vivo con virtud, veo tu cara y me pregunto lo que fuiste acaso tu.
dios les ayude, viven con fe,
 clemencia te piden, amor quieren ver, mira a mi pueblo confian en ti, los marginados ruegan vivir.
no pido nada, sé sobrevivir,
 pero hay otros muchos que no son así, salba a mi pueblo de su suerte atros, pienso que todos son hijos de dios.
son marginados hijos de dios
!!! 

Cantaba luffy bailando encima de la fuente sin percatarse de que era observado. Estaba tan tranquilo cuando de golpe oyó…

 

-¡eh que haces aquí pequeño!

 

-¡ah!- luffy perdió el equilibrio cayendo de la fuente, esperaba recibir un duro golpe pero en lugar de eso encontró unos reconfortantes brazos…abrió los ojos con lentitud para encontrarse con un hermoso hombre de ojos ¿naranjas con toques rojos? Y con el pelo ¿rojo? Pero seguía siendo muy atractivo a pesar del extraño color. Se sonrojó ante el pensamiento.-ah…ah…muchas….muchas gracias por…agarrarme.

 

-de nada.-contesto con simpleza. Luffy noto como aquel hombre le examinaba el rostro, poniéndole más nervioso.

 

-eh… ¿podría soltarme por favor?- pregunto incomodo al percatarse de que aún estaba en brazos del hermoso caballero… ¡pero que rayos estaba pensando!

 

-podría…pero no quiero. –luffy frunció el seño.

 

-¿no quiere?

 

-no.

 

-¿y puedo preguntarle porque ñ-ñ? –pregunto medio enojado, quién se creía que era, solo por ser guapo no podía hacer lo que le viniera en gana.

 

-porque entonces no podría hacer esto.- contesto con misterio, luffy se extraño ante la respuesta. Pronto lo entendió al sentir los labios de aquel hombre sobre los suyos los abrió como platos, apenas habían cruzado dos palabras y ya le había besado. Devolvió el beso casi sin darse cuenta de lo que hacía. El hombre profundizo el beso sin hallar resistencia, bien. Separaron sus labios cuando sus pulmones gritaban por aire. Luffy estaba súper sonrojado. El hombre sonrió satisfecho.- te han dicho jamás lo hermoso que eres…seguro que si, semejante belleza no pasa desapercibida para nadie.- luffy se sonrojó más si era posible. –shanks, shanks hair red, es mi nombre cuál es el tuyo hermoso.- Luffy reunió todo su orgullo y su autocontrol y con tono altanero contesto.

 

-no…no es asunto suyo, y ahora si es tan amable suélteme. –dijo con una sonrisa forzada. Shanks sonrió, “este chico me gusta, y mucho… menudos ojos tiene, jamás  había visto unos así…”

 

-dime tan solo tu nombre y te dejaré ir.

 

-¿y que me garantiza que va a soltarme y va a dejar irme a dormir para que no vea más su espantosa (hermosa) cara?- contesto en tono mucho más arrogante.

 

-mi palabra de caballero. Dime solo tu nombre y que haces en palacio y te dejaré ir, palabra de caballero. -luffy no supo que hacer, en alabaste si un hombre juraba por caballero debía ser honesto, pero… ¿y si ese hombre no lo era? Decidió hacer lo que había hecho siempre, creer en las personas.

 

-uno, no soy un intruso si es lo que estaba pensando, dos soy el nuevo cuenta cuentos asignado por la princesa viví, y tres y último si puede soltarme ahora, me llamo monkey d. luffy. ¿Contento? Ahora suélteme. –y shanks así lo hico.- gracias.- al menos ese hombre era honesto.- con su permiso, espero que no nos volvamos a ver y espero que tenga una buena noche. –dijo un poco molesto, ese hombre le sonreía con cinismo. Maldito arrogante.... Se adentro por la puerta no sin antes dirigirle una última mirada cálida, al menos era honesto y hermoso…y…besaba bien…

 

-cuenta cuentos ¿eh? Interesante, muy interesante…- susurro, el también entro en el palacio pensando-“OH claro que nos vamos a volver a ver hermosura, tu carácter me gusta, fuerte, decidido…cabezota”-sonrió. –“indomable…”- su sonrisa se amplio- “me gustan los retos…no se como, pero te voy a tener para mi…luffy. Eres delicioso, eso seguro, ya lo comprobé por mi mismo… ¡ay! y esos ojos que tienes, son para quedarse perdido en ellos toda la eternidad”-pensó con corazones por ojos.- pero que me esta pasando con este chiquito, si ni siquiera se nada de él…-susurro extrañado por sus pensamientos anteriores.- pero sigue siendo hermoso      ¬   

 

A la mañana siguiente…

 

-te digo que era hermoso…-le decía shanks a su buen amigo Mihawk, más conocido como ojos de halcón.

 

-lo mismo me dijiste de vuestro antiguo amor, amigo mió. –decía con tranquilidad tomándose su te.

 

-sabes me da igual que no te lo creas, me dijo que era el nuevo cuenta cuentos así que tu mismo podrás comprobar su belleza.-dijo un poco enfadado, su amigo seguía empeñado en que era un nuevo capricho, pero no, eso no podía ser un capricho, el sentimiento era demasiado fuerte como para ser solo un cliché. Miró mal a su amigo que solo atinó a seguir desayunando ignorándolo literalmente. –amargado.

 

-¿dijisteis algo?

 

-¿yo? ¡Que va! Mihawk creo que deliras. ^o^

 

-no amigo mío, vos sois el que deliráis, seguramente vuestro nuevo cliché os a dejado trastornado. -_-*-dijo algo enojado, shanks siempre le tiraba la culpa a él.

 

-¡¡que no es un cliché jopee!!- dijo en tono infantil, acto seguido entro el sultán frotándose los ojos.- buenos días cobra. ¿Es que has dormido mal? –dijo preocupado al ver su aspecto.

 

-eh vuelto a soñar con Titi. (Titi es la madre de viví) –dijo en tono melancólico.

 

-OH venga amigo tienes que pasar página de una vez… ya harán 7 años.- dijo un poco triste.

 

-lo se, lo se, es solo que…aún la amo.-dijo triste.

 

-normal fue el amor de tu vida…-reconforto agarrándole de la mano.

 

-algo que vos no podéis entender porque vais de cliché en cliché.-añadió mihawk. Shanks le tiró el salero sin siquiera mirarlo. El sultán rió, toda la vida igual, se conocían desde niños y aún seguían con sus tontas peleas.

 

-no me digas que te has vuelto a enamorar.- dijo divertido, era la 3 vez que lo decía en 2 semanas. (N. A. jopee hijo o.O al año cuantas serán O.O)

 

-pero esta vez es en serio. Era una hermosura y tenía un carácter…

 

-rebelde y tozudo que solo hacían que quisiera tenerlo más para mí, sus ojos esmeraldas eran lo más bello que mis ojos jamás hubieran presenciado… o algo así no amigo mío.- dijo ojos de halcón sonriendo con cinismo. Cobra rió a ganas mientras shanks hacía morros.

 

-no es culpa mía que por fin halla hallado al amor de mi vida…

 

-espera a que pasen 3 días ya habrá encontrado a “su verdadero amor de su vida”- dijo cobra sonriendo.

 

-tres días, yo no le echo ni 2. Mañana mismo cambiara ya verás.

 

-¡¡ya vale!! Uno abre su corazón y los demás solo saben juzgar por el pasado. –sus amigos se miraron entre ellos divertidos mientras el seguía con su discurso. De pronto golpearon la puerta y una cabecita morena asomo por ella.

 

-perdone majestad, lamento si interrumpí su desayuno pero me dijeron que me había mandado a llamar, soy el cuenta cuentos que su hija contrato.

El sultán le dio un gesto para que entrara junto con una sonrisa amable, el chico parecía nervioso. Al oír cuenta cuentos shanks se escondió detrás de una cortina, ante la mirada sorprendida de sus dos amigos… mihawk entonces cayo, el nuevo cliché del general, era cuenta cuentos…desvió la mirada hacía el chico que ahora justo cerraba la puerta. Al menos un buen trasero y unas buenas piernas las tenía. Se estaba girando… ¡dios! Era una belleza…shanks no estaba exagerando para nada…

 

-así que tu eres el cuenta cuentos que mi hija contrato. Que experiencia tienes en ello.

 

-ninguna señor, su hija me vio contándole historias a las gentes de la cuidad, lo hago por gusto, no por dinero.-dijo un poco apenado, pero a la vez orgulloso de si mismo.

 

-donde aprendiste las historias, acaso tienes algún pariente que tenga dinero como para tener una biblioteca.-pregunto interesado.

 

-no señor, soy de la calle. Mi mamá y mi papá murieron hace ya mucho, por lo que poco recuerdo de ellos, algunas las escuché, otras me las contaron otras hasta me las inventé basadas en leyendas, y otras las leí de la biblioteca de Erumalu, soy de allí señor, mi hermana mayor me trago con ella aquí cuando se caso.

 

-de erumalu ¿eh? Esa ciudad me encanta, creo que es la única ciudad si mal no recuerdo en la que la biblioteca es de uso público ¿no?- luffy asintió.- ¿quién te enseño a leer?

 

-mi abuelo, era escribano del visir de erumalu, por lo que también se escribir.- el rey se sorprendió, no era muy normal encontrar entre los plebeyos alguien culto.

 

-¿escribano? ¿Cómo se llamaba tu abuelo chico?

 

-monkey d. grap señor, murió enfermo hará ya 4 años.

 

-¿grap era tu abuelo? yo le conocí, gran hombre sin duda, me apeno su muerte.-dijo haciendo una leve reverencia, luffy sonrió.

 

-gracias alteza.

 

-pero entonces no puedes ser plebeyo chico, las riquezas de tu abuelo…

 

-nos las arrebataron a mi y a mi hermana, no se moleste señor, pero para mi familia el dinero siempre a sido y será un bien material que corrompe los corazones de las gentes, por lo que no luchamos por el, cuando fue momento.- el sultán se sorprendió ante esto, el chico le gustaba, parecía sincero y tenía unos principios muy aferrados.

 

-¿os los arrebataron? ¡Eso no puedo permitirlo!- exclamó molesto.

 

-señor eso ocurrió hace años, no le negaré que eh pasado hambre, pero yo no quiero ese dinero, como bien le eh dicho, el dinero me parece algo…sucio. Así que no se moleste con el visir de erumalu, es solo una pobre alma enferma. –todos los presentes se sorprendieron ante las palabras del chico.

 

-si así lo quieres, así será. Esta noche quiero escuchar alguna historia, será una velada entre mis amigos más íntimos y familiares, así que quiero escuchar una bella historia ¿podría ser?

 

-gracias alteza, por supuesto su alteza. Con su permiso me retiro, que su hija me dijo que iba a presentarme a los niños.- dijo haciendo una reverencia, para acto seguido salir por la puerta.

 

-¿un chico interesante no opináis?- dijo el sultán. Mihawk asintió.

 

-¡¡A QUE ES LA COSA MÁS BELLA Y BUENA QUE HAY EN LA TIERRA!!- grito shanks sorprendiendo a sus dos amigos.

 

-^o^U- cobra.- no me digaís que ese es el chicho del cuál...

 

-^-^U- mihawk- si amigo mio, si, es el nuevo cliché de aquí nuestro amigo.

 

- ¡¡¡JURO POR DIOS QUE LO AMO!!!

 

-quizá esta vez va enserio O.o-dijo sorprendido cobra. mihawk -_-U

 

 

 

 

 

 

Notas finales: EH ENCONTRADO K A VECES PONGO REY EN VEZ DE SULTÁN SORRY!!!! Y ALGUNAS + D LS K NO AGAN CASO PLIS TTOTT

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