LA VENGANZA
Ya daban las 8.00 de la noche y cierto escritor se encontraba muy furioso, y algo ebrio … bueno muy ebrio, la verdad no se que hacia conduciendo en ese estado, en fin, como había dicho se encontraba conduciendo hacia cierta compañía que tan solo pensar en el dueño de esta lo ponía enfermo.
Después de unos minutos de andar conduciendo y refunfuñando, llegó a la dichosa compañía de NG, se fue hacía los estacionamientos subterráneos, y cuando se estaciono ahí, se bajo del auto dando un portazo, entro al elevador y de ahí se dirigió hacia el despacho de cierto rubio de ojos verdes rubí.
Iba con un humor de los mil diablos, pensando en lo que el presidente y cierta persona le habían hecho, ya casi no había nadie en la compañía, todo estaba medio oscuro una que otra luz iluminaba el lugar.
El escritor se dirigió con paso rápido, cuando llegó a la puerta del despacho, abrió con fuerza y se encontró al presidente, solo, ordenando sus cosas para irse a casa.
-oh! Eiri-san, no sabía que iba a venir- dijo Tohma Seguchi desde su escritorio. Cuando vio que se acercaba el escritor se levanto inmediatamente y le ofreció algo de beber.
Tohma se dirigió al minibar y se agacho dándole la espalda al escritor.
- no, no quiero nada- dijo Yuki furioso mirando con odio al escritor.
-sucede algo Eiri-san? - pregunta acercándose hacia el rubio colocándose enfrente de él - se volvió a pelear con Shindou-san?-
El escritor no soportaba esa mirada y mucho menos esa maldita sonrisa, lo que hizo en ese instante no se si fue por inercia o por el echo de que quería borrarle esa fea sonrisa del rostro, asi que Yuki Eiri levanto la mano alto y le dio una fuerte bofetada al presidente que casi lo llevó al suelo.
El presidente se llevó por instinto su mano a la parte afectada y volteo a ver al escritor sorprendido, pero antes de poder articular palabrea Yuki lo agarro del brazo y lo torció quedando enfrente de su escritorio con una mano sujeta en la espalda y la otra apoyada en su escritorio y con un rubio muy molesto, y ebrio detrás de él.
- recuerdas cuando fueron Tatsuha y tu a mi apartamento? - pregunto el rubio con una sonrisa sádica en su rostro.
Tohma comenzó a entender de que se trataba el asunto, y no le respondió.
- responde!!! - ordeno el rubio escritor torciendo mas el brazo del pobre presidente.
- ahhhhh … Eiri-san me lastima - se quejo el presidente.
- es el punto … ahora … no he tenido una respuesta aun - dijo mientras torcia mas el brazo.
- ggghh … si -
- bueno y recuerdas lo que hicieron? -
- si .. - estaba mas que sorprendido por lo que estaba pasando en ese instante y asustado porque si las cosas no se solucionaban la iba a pasar mal ya que el escritor poseía mas fuerza que él.
- entonces sabrás que es mi turno, no? -
Y en eso el escritor le quito el saco rojo que llevaba puesto y lo aventó al sillón que tenia Tohma en el centro de su oficina.
- Eiri- san estas ebrio mejor te llevó tu casa - dijo el presidente algo asustado al saber lo que le esperaba.
Yuki rió ante el comportamiento del presidente, lo único que quería en esos momentos era verlo humillado, mas de lo que él lo había humillado ( Tohma a Yuki)
Yuki le descubrió el fino cuerpo del presidente al arrancar con violencia la camisa y el pantalón, sintiendo una gran excitación al ver la suave piel del presidente y sabiendo que lo tenía a su disposición.
Se saco el cinturón y ato los brazos quedando en la espalda y con cada mano se podía tocar el un codo.
- mmm .. Veo que después de todo no estas tan mal - dijo mientras le pellizcaba un pezón, a consecuencia de eso el presidente no pudo evitar sacar un gemido de dolor .
El escritor comenzó a jugar con cada parte del torso mordiéndolo haciendo que el presidente gritara de dolor en cada mordida.
Comenzó por morderle el cuello tan fuerte que le dejaba moretones en cada mordida, cuando termino con el cuello bajo hacia el pecho lamiéndolo con lujuria para luego detenerse en los rozados y delicados pezones del presidente y ahí los mordió con rudeza, el presidente soltó un grito de dolor y se arqueo, el escritor bajo a su estomago y le siguió mordiendo y succionando.
Cada vez que Tohma intentaba separar al escritor se ganaba una golpiza por parte de este.
Después de un rato de golpearlo y morderlo el presidente se encontraba con lagrimas en los ojos y con golpes y moretones por todo su cuerpo y con la vista en la nada. Yuki lo colocó en el suelo al presidente hincado enfrente de el.
- bueno tu sabes que hacer ahora-
- Eiri- san por favor …- lloraba Tohma pero antes de terminar, el escritor le había pateado en el estomago sacándole el aire, ahí aprovecho para meter su miembro en la boca del presidente.
Tohma no podía respirar el miembro de Yuki le llegaba hasta la garganta.
- comienza - ordeno Yuki - si no ya sabes lo que te espera.
Tohma saco el miembro de su boca y comenzó a lamer el miembro de Yuki de arriba abajo, después volvió a introducir el miembro a su boca y comenzó a subir y bajar en el.
- más rápido- ordeno mientras tomaba de los cabellos a Tohma y si introducía mas en la boca del presidente, siguió así un rato luego Yuki salio de la boca del presidente para venirse en su cara.
El presidente respiraba agitadamente, Yuki se levanto lo desato (porque si no recuerdan tenía un cinturón)y lo colocó en otra posición quedando de rodillas en el sillón con la cara apoyada en este ultimo y con sus manos (las de Tohma) en sus hermoso glúteos (no sabia como escribirlo … que miserable soy) haciendo que los separara dejando ver aun mas si entrada.
- muy bien no te muevas, si lo haces tendré que utilizar esto- y le mostró un artefacto que sacó de la bolsa del saco.
Tohma trago saliva, Yuki se colocó atrás de el y lo penetro con dos dedos.
- E .. Eiri ..-san - dijo mientras lloraba. Yuki lo lastimaba todo lo que podía con los dedos lo rasguñaba y lo hacia gritar de dolor, cosa que le comenzó a gustar, le gustaba que las personas estuvieran bajo su control mientras el se divertía y mas que le suplicaran.
Cuando Yuki saco sus dedos los tenía llenos de sangre pero es le importo poco y sin avisar lo penetro con su miembro duro.
-AAAAHHH - grito mientras se arqueaba y apoyaba una de sus manos al sillón.
- ¿quién te dijo que podías quitar tus manos de ahí?- lo dijo mientras le daba una nalgada.
- no … ahh… ba..ss … aaah - gimio con gran esfuerzo.
Yuki le volvió a dar una nalgada y volvió a atar las manos del presidente para que no se moviera tanto, y comenzó a envestirlo ferozmente .
- eirii-saan … - grito Tohma abriendo los ojos lo mas que podía y soltando finas lagrimas. (mas)
El miembro de Tohma comenzó a excitarse con las rudas envestidas del escritor.
- aaahh … me… ve…n..go - gimio
- quien dijo que te podías venir, no te he dado permiso, si lo haces probaras el juguete que te traje-
El presidente se enrosco y aguantaba todo lo que podía, Yuki comenzó a llegar al final y con una ultima envestida se vino en Tohma .
- eee…ii..rii-saan … mmeee…- gemía el presidente.
- si te quieres venir solo tienes que rogarme - le decía mientras sentaba a Tohma sobre su miembro, y quedando el presidente sentada de espaldas a Yuki.
- puedo .. Venirme .. - preguntaba muy agitado - por favor… te… lo suplico … - estaba sonrojado.
- mmm .. No lo se no me convences … - dijo Yuki muy divertido
- por favor - Eiri-san dejame venirme - rogaba desesperado
- bueno - y al mismo tiempo que Tohma se vino Yuki saco su miembro de él haciéndolo soltar un gemido de dolor.
Tohma cayó al sillón recostándose en el totalmente agitado y adolorido.
Yuki lo colocó a gatas otra vez (recordemos que tiene las manos atadas) y saco su juguetito y con el penetro a Tohma.
- aahhh … Eiri-san … porque…?- ya no podia soportar el dolor que sentía.
- me divierte - y con esta ultima frase salió del despacho, después de arreglarse, dejando a Tohma en esa posición lastimado y sangrando de su entrada, y en el camino se topo con Sakano.
-Tu - le hablo - El presidente dice que necesita que le ayudes con un problemita que tiene, que te apures o te va a despedir -
Sakano salio corriendo con esto ultimo.
Yuki rió para si, saco su celular y marco un numero.
- bueno- contesto el otro lado del teléfono.
- Tatsuha, vas a estar en casa?- pregunto con una sonrisa.
Mientras tanto tenemos a un moreno corriendo desesperado al despacho de su jefe.
-Presidente - grito y abrió la puerta, Sakano jamás se imagino encontrar al presidente como tantas veces había soñado, atado de brazos en una posición muy tentadora y con un lindo juguete en su entrada.
FIN ..