¡¿Nightmare?!
Ran Tao
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- Diálogos
“pensamientos”
Narración normal
Sueños
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-¡Ren! Quiero hablar contigo… - habló el peliazul con voz agitada, había subido corriendo las escaleras, eso era obvio…
- Yo no quiero hablar contigo, te dije que no quería tener nada que ver contigo, desaparece - habló cortante, girándose para mirar de frente a su pesadilla.
El Usui se quedó mirándolo de frente bastante tiempo, nunca había visto de frente los ojos del chico salvo la vez que se le quedó mirando cuando se desmayó, pero no se había dado cuenta de que era tan hermosos… Dios! Estaba babeando! Ò.oU
Horo se pasó la mano rápidamente por la comisura de sus labios para luego recuperar la compostura.
- Por favor, necesito saber porque demonios no te gusto
Ren se sonrojó de forma violenta, para después toser de forma exagerada. Gustarle? A el jamás le gustaría un chico!... Momento… El tipo este no lo decía en esa forma. Maldijo por lo bajo al saberse tan mal pensado.
-No quiero verte, tu presencia me molesta – dijo aun mas cortante tratando de darle fin a esta conversación.
Caminó con paso firme hasta la puerta, dispuesto a bajar las escaleras y dejar con las palabras en la boca al ojinegro. Pero cuando apenas ponía un pie en el primer escalón, Horo-Horo lo tomó de un brazo atrayéndolo hacia el, demasiado cerca para su gusto.
- Esa no es una razón - le dijo con su cara a unos 5 centímetros de su rostro, mirándolo fijamente a los ojos, dándose cuenta que el Tao desviaba la mirada intentando no mirarlo de tan cerca. – Y me exaspera tu porte de ‘sal de mi metro cuadrado que me restas oxigeno’ - concluyó agregando un poco mas de presión sobre sus hombros, donde tenía sus manos.
-Pues si tanto te disgusta aléjate de mí -
No le gustaba para nada esa cercanía, le hacia recordar demasiado a esos ‘sueños’, y además estaba invadiendo su espacio personal. De un fuerte empujón lo alejó de el, haciendo de el peliazul quedara sentado en el suelo mirándolo algo descolocado.
Solo lo miró por un momento para luego salir de allí con el típico porte orgulloso. Odiaba ser tan débil frente a ese estúpido, el era el Gran Ren Tao, y no se dejaba intimidar por nadie, y ese tipo no iba a ser la excepción.
- “Claro, pero decirlo es tan fácil ¬ ¬U” –pensó resignado. Si no fuera por los escalofríos que le daban cuando lo tocaba y los recuerdos que acudían a su mente, el lo mandaría a freír monos a Alaska. Pero no podía controlar a su cuerpo.
Mientras tanto, Horokeu estaba aun sentado en el frío piso de la azotea, sin asimilar muy bien lo que había pasado.
- Dios! ¬ ¬ que chico tan agresivo – dijo con acento divertido para luego ponerse de pie y sacudirse un poco.
Si de algo estaba seguro, era que no iba a descansar hasta saber la razón por la que el Tao lo odiaba. O al menos eso aparentaba, porque si lo odiara de verdad al estar tan cerca como estaban, según lo que le había explicado Asakura, Ren lo hubiera golpeado tan fuerte que le habría dolido hasta el alma… Pero tan solo lo empujo. Eso debía significar algo ¿no?
Sonrió ante ese pensamiento y bajo trotando para seguir a su ahora principal atención: Ren.
-Oye! Espera, Ren! - exclamó cuando lo divisó en el pasillo, haciendo que todos los miraran extrañados. –Que? ¬¬ acaso todos se llaman Ren?
Los estudiantes se quedaron mirando un momento al peliazul, para luego mirar hacia otro lado, pero observando la escena disimuladamente.
-Hm…- volvió su vista hacia el chino, quien también lo miraba con expresión aburrida – Vamos juntos a clase? – le preguntó con una sonrisa, alcanzándolo al fin.
- Tírate a un pozo – dijo molesto, comenzando a caminar. Estaba seguro de que todos los estaban mirando
- No veo ninguno cerca – le contestó caminando junto a el.
- No me sigas
- No lo hago
- Si lo haces.
- Vamos hacia la misma clase, es obvio que creas que te siga, además no te puedo seguir si estas junto a mi.
- Entonces deja de caminar junto a mi – se detuvo haciendo que Horo lo mirara algo confundido – No quiero tener nada que ver contigo, te lo he dicho muchas veces. – terminada esa frase se adelantó caminando lo mas rápido que podía.
-Quiero ser tu amigo – dijo sinceramente trotando tras de el.
Apenas concluyó la frase, Ren se detuvo por segunda vez para mirarlo primero con una expresión sorprendida, y luego volver en un segundo a la expresión estoica de siempre.
- Quizás estas sordo – dijo Ren, volteándose hacia el y mirándolo lo más fríamente posible que su termostato óptico le permitía – te dije que no quería verte, no me gusta tu cara.
Suerte que el venía de Hokkaido, y por eso resistía bien el frío. Porque comenzaba a convencerse de que Ren era algún superhéroe que tenía vista congelante y que provenía del planeta Zedna...
Quizás del nerviosismo, quizás porque se había quedado embobado mirando esos hermosos ojos, o quizás porque al intentar decir algo se mordió fuertemente la lengua, no dijo nada y dejó que Ren se fuera en paz a su clase...
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El día había pasado sin mayores contratiempos, fuera de las descabelladas ideas que Hao Asakura le daba al Usui tratando de explicar el porqué demonios a Ren no le gustaba su cara...
...Una de ellas fue de que tenía un ojo un milímetro mas abajo que el otro, y que a Ren le gustaba la perfección, y por eso le detestaba...
Así que con esas absurdas ideas el Usui se quedó durante todo el día en tranquilo, buscando el mismo la solución cuerda a todo esto, que Hao jamás le iba a dar. Mientras que el Tao cabeceaba por no haber tenido un sueño ‘tranquilo’ esa noche. Se sonrojó con la sola mención de aquel odioso sueño.
...Además le preocupaba el como iba a reaccionar su padre al confesarle que era gay...
¡¿Qué demonios estaba pensado en ese preciso instante Ò.ó?!
- YO NO SOY GAY!!! – gritó a todo pulmón, por demás enojado, en medio de la clase de Biología.
Está demás decir que la clase entera de 30 alumnos le quedó mirando extraño, y que el profesor le miraba sorprendido. Era extremadamente extraño que el pequeño chino gritara, y aún mas decir tal declaración xD.
-Me parece bien joven Tao, pero, por favor, deje los anuncios sobre su inclinación sexual para otro momento – dijo el profesor sonriendo burlón, sin perder su toque de autoridad, mientras que la clase reía descaradamente.
Ren solo atinó a ponerse como semáforo en ‘stop’, y sentarse en silencio, sintiendo ganas locas de golpear a alguien fuertemente.
Y al parecer Hao, que le miraba burlón, era un perfecto candidato a víctima.
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Luego de clases...
-Eso dolió T T – se quejó el Asakura pelilargo, sobándose la mejilla delicadamente, donde el Tao le había propinado un descomunal puñetazo.
- Te lo merecías – dijo el Inglés, recogiendo sus cosas para irse. Siempre eran los últimos en salir de las clases, porque el peliverde debía encargarse de que la sala quedara en perfecto estado para la clase al día siguiente.
- No creo que tanto - replicó enojado, haciendo un puchero que hacía que su ahora deformado rostro se viera como para reírse un millón de años.
- No, claro. Hacer un dibujo de un chibi Ren anunciando “Yo no soy gay” y después pegarlo en la puerta del aula durante el descanso, para que todo el que pasara por allí lo viera y se riera de Ren un buen rato, no es lo suficiente ¬¬ no, para nada – concluyó sarcástico Lizerg.
-Bueno, bueno, si lo era... Pero no puedes decir que no estaba lindo mi dibujo! X3
-De hecho estaba muy gracioso...- dijo cubriéndose la boca elegantemente, para reír de forma disimulada – Vamos, que ya empieza a anochecer.
-Oye...Inglesito – dijo usando el diminutivo a propósito para molestarlo y que le prestara atención. Ya iban saliendo de la escuela –
-Que quieres, cabello de niña? – le contestó de igual manera.
-Crees que a nuestro chinito le guste el azulito?
-Tal vez Hao, tal vez... Con Ren nunca se sabe. – dijo pensativo.
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Mientras tanto, en la mansión Tao...
Ren estaba sentado en la sala de la mansión, con aura depresiva, mientras Jun yacía sentada en el sillón de en frente leyendo un manga.
-Que te pasa, Ren? No estas contento de haber encontrado a tu verdadero amor? –dijo burlón.
-No es mi verdadero amor!! –gritó Ren, histérico.
-Negación aún – reiteró Jun, volviendo su vista al manga.
-Que lees? – preguntó tratando de cambiar el tema.
-Un manga, genio – dijo Jun enseñándole la lengua.
-Ya lo se, pero de que trata?
-De un chico
-Jun... –la llamó, amenazante.
-Ya, ya! No te esponjes. El manga se trata de un chico que es muy inexpresivo, pero no por eso es frío, sino que le cuesta mover sus músculos faciales, y también no es muy bueno hablando. Un día, el chico por el cual él baboseaba desde hace mucho tiempo le dice que le gusta mucho, y que si le gustaría salir con el. Finalmente salen, pero tienen muchos problemas para seguir con su relación debido a que a veces les falta comunicación (1)...Es muy lindo! Mira! – le mostró Jun, exactamente una escena bastante...lemon.
-Jun!! – replicó sonrojado, desviando a la vista hacia cualquier lugar, haciendo que su hermana se riera un poco, y volviera el manga hacia ella, para que Ren volviera a mirarla - ¿Qué eso no es dañino para tu cerebro?
-Nop... oye, cuando traerás a mi cuñado a casa? ¡Podríamos cenar juntos para conocer a la familia! Además, quiero conocer al chico que participa en aquel ‘hermoso’ sueño de mi único hermano – dijo bastante ilusionada, con fondo rosa y ojos soñadores, haciendo que Ren la mirara como a un bicho raro.
-No es tu cuñado y nunca pisará esta casa!!
-Entonces irán a un hotel? – insinuó Jun, poniendo cara de perversión y complicidad.
-...Mamá!!!! – gritó Ren, llamando a su progenitora para que lo rescatara de su pervertida hermana, sonrojado hasta las orejas.
Está de mas decir que el hecho de haber llamado a Ran Tao a su rescate, o fue de gran ayuda...
“Dúo traumatizador, ¬¬ pervertidas...yo no soy de esta familia!” Pensó el pobre Ren todo enfurruñado, dirigiéndose a su habitación. Debía perder mucho, mucho tiempo antes de dormir, para caer dormido profundamente y no tener que soñar con NADA, específicamente con ‘eso’.
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