A purgarme los fantasmas
A meternos en la cama sin tocarnos Acompáñame al misterio
De no hacernos compañía
A dormir sin pretender que pase nada
Acompáñame a estar solo Recibió a su amante con un abrazo, hace días estaba sintiendo lo mismo, la necesidad de decirle a su pequeño cuanto lo amaba, el problema era como, ¿directamente? No, conociéndose seria demasiado frío, y por ende un total fracaso… ¿una cena? No, no era su estilo. Así con los pro y los contra de la situación, encontró la forma perfecta de predicarle su amor…
Acompáñame al misterio
De no hacernos compañía
A dormir sin pretender que pase nada
Acompáñame a estar solo Acompáñame al silencio
De charlar sin las palabras
A saber que estás ahí y yo a tu lado
Acompáñame a lo absurdo de abrazarnos sin contacto
Tú en tu sitio yo en el mío
Ya era tarde, Shuichi hacia rato dormía, seguramente había tenido un día extenuante en el trabajo, no lo culpaba y a decir verdad eso le ayudaba mucho mas con lo que hacía.
Se acomodó al lado de su amante para empezar a susurrarle una canción, si, nada más y nada menos se le había ocurrido, cantarle palabras de amor a su amante mientras dormía…Como un ángel de la guarda
Acompáñame a estar solo
Acompáñame
A decir sin las palabras
Lo bendito que es tenerte y serte infiel solo con esta soledad Como un ángel de la guarda
Acompáñame a estar solo
¿Cómo se le ocurrió esa canción? Ni idea, simplemente recordó los días en los que Shu lo iba a visitar por que si a su departamento cuando aun no lo compartían, además de la comprensión que tenia este para con el, las formas que tenia de expresar sus silencios, como podía cambiar el peor de sus ánimos con solo un beso, que nunca fue capas de dejarlo ante las peores adversidades, y por supuesto lo mucho que lo amaba. Solo eso fue suficiente para crear menuda canción
Acompáñame
A decir sin las palabras
Lo bendito que es tenerte y serte infiel solo con esta soledad
Acompáñame
A quererte sin decirlo
A tocarte sin rozar ni el reflejo de tu piel a contraluz
A pensar en mí para vivir por ti
Acompáñame a estar solo
El amaneces los sorprendió tiernamente abrazados, el pelirosa se removió en los brazos del rubio sabia que aun era temprano, y lo mejor para pasar el tiempo era quedarse así, abrasadito con su amado, se sentía feliz esta noche le daría su tan ansiada sorpresa
Acompáñame a estar solo
Para calibrar mis miedos
Para envenenar de a poco mis recuerdos
Para quererme un poquito
Y así quererte como quiero
Para desintoxicarme del pasado
Acompáñame a estar solo
Aquella mañana era tranquila como casi todas luego de que había empezado a cantarle por las noches al chico, y eso por no decir menos le encantaba, aun se preguntaba por que esa simple acción tenía tanto efecto en un pequeño.
Comían aun cuando la voz de Shuichi interrumpió sus pensamientos
-Yuki- dijo algo indeciso- hoy volveré algo tarde, tenemos mucho que hacer
-Esta bien- respondió desilusionado sin decirlo, tendrá que esperar mas para cantarle a Shuichi al oído, a decir verdad le gustaba hacerlo, si no lo hubiese hecho por mas de dos semanas como había pasado- no te preocupes, pero no llegues demasiado tarde
-Descuida – Dijo con una sonrisa tierna- estaré aquí antes de las once- al terminar se levantó y se despidió del rubio con un beso, el cual se encargo de profundizarlo
Acompáñame
A decir sin las palabras
Lo bendito que es tenerte y serte infiel solo con esta soledad
Acompáñame
A quererte sin decirlo
A tocarte sin rozar ni el reflejo de tu piel a contraluz
A pensar en mí para vivir por ti
Acompáñame a estar solo
El rubio ya se encontraba en la cama, no había esperado a Shuichi puesto que se había demorado mas de media hora en llegar a la casa, si estaba preocupado y tenia la sensación de que no le había paso nada, sin embargo estaba enfadado así que prefirió dormir.
Miraba la luna a través de la ventana cuando sintió la puerta abrirse. Ya estaba más calmado
Sintió la puerta de la habitación abrirse despacio, pensó que el chico seguramente se acostaría, pero no fue así, lo que sintió fue un leve peso en su espalda, el aliento del pequeño sobre su oreja y una canción susurrada. La misma que el le cantaba todas las noches.Y si se apagan las luces
Y si se enciende el infierno
Y si me siento perdido
Se que tú estarás conmigo
Con un beso de rescate
Acompáñame a estar solo Espero que la canción terminara para abrir sus ojos Shuichi se había levantado y se iba a cambiar para dormir, sin embargo no lo dejó y lo tomo por el brazo antes que saliera de su alcance, atrayéndole hacia el en un tirón leve y un fugaz beso
Acompáñame
A decir sin las palabras
Lo bendito que es tenerte y serte infiel por esta vez
-¿Estuviste todo el tiempo despierto?- pregunto el pequeño sonriente recostándose en el pecho de su amante mirando hacia arriba
-¿Tu… sabias lo que hacia?- respondió con otra pregunta algo nervioso
- Claro- saco los mechones que estorbaba en la vista del rubio- y sabes… cantas muy lindo, me encanta
-Al menos yo si tengo talento para escribir- dijo con una sonrisa burlona- pero dime, desde cuando lo sabias
-Déjame ver- posó el dedo índice sobre sus labios- la primera noche pensé que era un sueño, la segunda te escuche realmente, la tercera espera que llegaras por que no sabia si se repetiría, y desde hay que me acuesto temprano para que me cantes- Termino con una linda sonrisa
-Eres un pillo- lo beso el la frente y lo recostó a su lado-Acompáñame
A quererte sin decirlo
A tocarte sin rozar ni el reflejo de tu piel a contraluz
A pensar en mí para vivir por ti
Por esta vez
Acompáñame a estar solo.
La noche estaba ya avanzada de madrugada realmente, cuando ambos amantes despertaron al mismo tiempo y sin querer cantando la ultima estrofa de la canción que los había unido mas de lo que estaban. Se sorprendieron al escuchar la voz del otro sin embargo siguieron hasta el final
-Así suena mas lindo- dijo el pelirosa acurrucándose
-¿Eso crees?- acerco mas al chico abrazándolo
- Te amo- dijo antes de empezar a caer dormido
- ya sabes lo que pienso
Lo ultimo que escucho antes de dormirse fue una pequeña risa por parte de Shuichi, ahora estaba seguro que su niño sabia perfectamente lo que sentía por el, y eso lo puso muy feliz, por fin podría empezar a escribir su nueva novela.
Owari ^w^