Cuando la noche había caído, en un lugar apartado de la cuidad, corrían dos jóvenes, sus rostros se notaban exhaustos y con un poco de miedo, detrás de ellos había luces que los buscaban y también había hombres que corrían con el fin de atraparlos. Uno de los dos jóvenes que corrían tropezó con una roca y cayó, al momento se torció el tobillo y supo que no podría continuar:
-Vete!!!!!!!- grito con desesperación, a su compañero que al ver que no podía moverse había regresado con el.
-Estas loco, no voy a dejarte aquí a que esos perros malditos vuelvan a capturarte, levántate William, ¡levántate, corre!
-No puedo, no puedo, perdóname Josh, vete solo, sálvate...
Aquel a quien se refirió con el nombre de Josh era un chico de no mas de 18 años, media aproximadamente 1.70, físicamente era casi perfecto, tenia la piel blanca pálida que hacia un perfecto contraste con los rayos de la luna, un par de hermosos ojos azules muy expresivos, el cabello algo alborotado, rubio oscuro, poseía un cuerpo esbelto, era, para algunos, una pieza de colección, en ambas manos tenia grabados un par de símbolos que hacían referente a una estrella encerrada en un semi-circulo que terminaba con dos extensiones salidas en forma de arco. El otro, de nombre William, poseía una estatura de aproximadamente 1.75, tenía 18 años, físicamente era de piel sonrosada, ojos color miel, cabellos castaños oscuros, y era el mozo de Josh.
-Vamos William, no voy a dejarte aquí, y si hemos de volver a ese lugar, estaremos juntos.
-Josh.. Tú no deberías
-Si debería- contesto el joven exasperadamente- finalmente tú estas pasando por esto solo porque yo te convencí de escapar, es mi culpa y no voy a permitir que tú pagues las consecuencias de mis actos.
En ese momento una de las luces que los buscaban callo sobre ellos, y un joven de unos 20 años llego con ellos, los miro fijamente y luego se acerco a ambos para solamente apartar a William de Josh, luego tomo a este ultimo y levantándolo por la fuerza de dijo:
-Creeme pequeño, a mi hermano no le agrado nada la idea de tu escape, ahora el estará muy complacido en hablar contigo, así que no compliques mas las circunstancias y será mejor que vengas con migo sin oponer resistencia, de lo contraria me veré obligado a usar una de mis armas contigo, y creeme, lo que menos quiero es hacer enojar mas a mi hermano.
-No me importa, no me importa si usas armas, si tu "hermano" se molesta, no me importa si incluso tienes órdenes de matarme, me da igual, suéltame, puedes ir a decirle a tu querido hermano que no pienso volver, dile que lo odio.
-Eso si que esta mal mi estimado Josh, veras, a mi me da igual que demonios pase contigo, pero me están pagando por llevarte de vuelta, y creeme que mi hermano es capaz de soltar fuertes sumas de dinero cuando se trata de ti, eres un excelente negocio, y no pienso dejarlo ir así nadamas así que, en vista de que te opones, me veo en la necesidad de usar "algo" de fuerza.
En ese momento saco una de sus armas y sin darle siquiera tiempo a reaccionar le disparo hiriéndolo en el pie izquierdo, este cayo al suelo pesadamente, en ese momento William, quien debía defender a su señor en todo momento quiso irse sobre aquel joven pero este le respondió dándole un golpe en la cabeza con la misma arma con la que había disparado, cayo inconsciente al suelo dejando correr un hilillo de sangre que se asomaba sobre sus lacios cabellos castaños.
-¡¡¡¡William!!!!- Grito Josh- maldito... Maldito seas!!!!!! Lo mataste.
El joven solo asimilo a reírse un poco por la desesperación que pasaban ambos jóvenes en aquel lugar - Ustedes, llevense a este par de imbeciles al "negocio" de Richard, díganle que he cumplido con mi trabajo y que espero que en cuanto llegue tenga mi paga lista.- Y aquel joven se fue por un camino diferente, los hombres que restaban allí tomaron a Josh y a William y los subieron en un auto modelo clásico color negro, entonces emprendieron el viaje de vuelta.
Al llegar a aquel lugar, varios de los hombres que los custodiaban bajaron y se fueron corriendo hacia una habitación en particular, después de unos momentos llego uno con la orden de que dejaran entrar a aquella habitación a los dos jóvenes que habían escapado, fue entonces cuando Josh se estremeció, sintió frió, por primera vez sintió el temor, William aun no despertaba, el no tenia con quien hablar en esos momentos tan difíciles, y llegaron a la habitación.
-Supongo que encontraste gracioso el hecho de jugar a la fuga, no es así Josh Fresbee- murmuro un hombre que se encontraba sentado en un sillón de piel negro, que miraba fija y maliciosamente a Josh, hombre de 25 años, 1.85 de estatura, piel apiñonada, ojos verdes y cabello negro ondulado un poco largo.
-N..No digas eso Richard, veras...- su explicación se vio interrumpida por un grito de aquel hombre- ¡Tal parece que a ti lo que no te gusta es que yo te tenga un trato especial a ti Josh, que diablos quieres, que te trate como el resto de los pendejos de este lugar,! ¿Qué no te acuerdas que ME perteneces?
En ese momento se paro de aquel sillón y llego con el, Josh lo miraba con sus ojos azules muy sobresaltado, tenia miedo, siempre le tuvo miedo a ese hombre.
-Dímelo tu Josh, ¿quieres los mismos castigos de los de más? ¡Habérmelo dicho antes!, - y levanto la mano con toda la intención de soltar un golpe sobre el, fue en ese momento cuando noto la herida que tenia en el pie - ¿Quién demonios te hizo eso? - pregunto mirando enfurecido la herida
-Tu hermano - respondió el con la mirada en el suelo, - lo hizo porque tenia ordenes tuyas de llevarme, a como diera lugar.
-Ese maldito, ¡¡¡¡ Donde esta Alexander!!!!