Sólo como amigos, es suficiente por Aozora

Ya decidido a irse, tomó una de las toallas que se encontraban en una mesa, y se secó la transpiración que corría por su rostro, y comenzó a caminar hacia las duchas del edificio. Ya dentro, se desvistió completamente, entrando a una de las duchas. Encendió la regadera y dejó que el agua relajara sus músculos tensados por el baile. Las frías gotas de agua recorrían todo el contorno de su espalda y pecho, bajando hasta mojar sus piernas, haciendo que su cuerpo se sacudiera en un escalofrío. Tomó el jabón que estaba en la pequeña repisa de la ducha, y comenzó a jabonar todo su cuerpo, para luego, quitarse el resto de espuma.

Cuando ya se había limpiado completamente, salió, amarrándose una toalla mediana a las caderas. Asustado pudo apreciar que, por haber estado distraído, no había traído su bolso donde tenía toda la ropa para cambiarse. Ahora debía correr medio desnudo por todo el pasillo hacia la sala de ensayo, tomar su bolso, y luego correr nuevamente a los vestidores. Suspiró resignado y se dirigió a la puerta, asomando su cabeza para ver si había alguien alrededor. Contento, pudo notar que el pasillo estaba desierto y, juntando toda su energía, se echó a correr hacia la sala de ensayos, afirmando con una mano, la mojada toalla a sus caderas.

Cuando llegó, cerró la puerta tras de sí, suspiró aliviado por haber podido llegar sin que nadie le viera, y es que, no era bueno que una persona tan famosa como él, se anduviera exhibiendo de tal manera ante todos.

- ¿Eunhyuk? - la voz que le llamaba le había tomado tremendamente desprevenido, y es que se suponía que estaba sólo en aquel lugar!.

Miró asustado de donde provenía la voz, y se encontró con la sonrisa burlona de Donghae.

- Wau!, no sabía que eras tan descarado Hyukie! - comentó el menor, riéndose ante la escasa ropa que traía EunHyuk.

- Donghae, ¿qué haces aquí? - aún sabiendo que sólo era su compañero de grupo, sentía esa extraña sensación de vergüenza. Se acercó a su bolso, que se encontraba tirado en una esquina, y lo tomó, cargándoselo en un hombro.

- Leeteuk Hyung me mandó a buscarte, porque tardabas mucho en llegar - dijo con una amplia sonrisa marcada en el rostro, mientras jugaba con uno de los cables de la radio.

- Ah, me visto y voy para el departamento... Donghae, no juegues con los cables - le reprendió por lo peligroso que era aquella acción.

- Si sí, apúrate, que tengo mucho sueño - un gran bostezo adornó la boca del menor. Eunhyuk sonrió ante tal actitud infantil de su compañero y asintió levemente.

- Pero, ¿podrías salir a ver si hay gente afuera? - dijo algo sonrojado el mayor.

Donghae tan sólo rió fuertemente, para luego salir de la sala a observar. Cuando estuvo seguro de que no había nadie, entró nuevamente y negó con la cabeza.

- Nop, no hay nadie, ya puedes salir "exhibicionista" - le siguió una segunda carcajada, y Eunhyuk le dio un suave golpe en la cabeza en señal de reprendimiento.

Luego de hacer callar al menor, Eunhyuk salió de la sala y corrió por el pasillo hacia los vestidores. Estando ya dentro, sacó la ropa limpia y se comenzó a vestir.

Tan concentrado estaba en abrocharse el pantalón, que ignoró totalmente el ruido de la puerta abrirse. Desde afuera, un curioso Donghae se asomaba a observar. Tuvo que tragar saliva para contener su vergüenza, ya que, ver al mayor con tan escasa ropa, empezaba a afectar su mente y pensamientos.

Con la mirada recorría cada uno de los músculos marcados de Eunhyuk, desde los firmes pectorales, hasta los suavemente marcados abdominales. El trabajado torso de Eunhyuk, contrastaba ferozmente con su rostro alegre e infantil, y eso llamaba tremendamente la atención de Donghae.

- Ah!, esta roto, ¿seré tonto? - el mayor hablaba consigo mismo al ver que el pantalón que se había puesto, estaba roto de una pierna. Al principio pensó en ignorar aquel rasguño, pero después decidió por cambiarselo y ponerse el que llevaba anteriormente, total, luego se bañaría nuevamente en el departamento.

Se sacó completamente el pantalón que se había puesto, y dejó a la vista sus firmes piernas. Donghae casi cae desmayado al suelo, si no fuera por su fuerza de voluntad. Sus ojos no querían dejar de ver aquel tremendo espectáculo, y su cuerpo se negaba a moverse de ahí.

- " Esto es raro, no debería estar espiando a EunHyuk"- el menor cerró sus ojos tratando de desaparecer aquellos pensamientos impuros que empezaban a pasearse por su cabeza. El sólo hecho de pensar en tocar aquella piel, le dejaba frío y su cuerpo empezaba, extrañamente, a sudar.

Por su parte, EunHyuk ya había terminado de vestirse, y se dirigía hacia el lugar donde se suponía que debía estar esperandole Donghae.

Cual fue su sorpresa, al chocarse directamente con Donghae en la puerta.Y tal fue el golpe, que hizo que el menor se tambaleara, para luego caer de golpe al suelo, chocando uno de sus codos con la dura cerámica.

- Aiiish!, que dolor! - gritó Donghae, al sentir como su brazo rebotaba en el piso.

EunHyuk asustado se hincó a un lado de Donghae, para exáminarle el brazo. Tomó entre sus manos el codo afectado y le miró minuciosamente. El menor olvidó todo dolor la momento en que los dedos de EunHyuk tocaron su adolorido brazo, y miró embobado el rostro de preocupación que había puesto el mayor.

- No es nada grave, se te pasará más rato - le sonrió al ver el puchero que amenazaba con asomarse en la boca de Donghae - pero, ¿qué hacías en la puerta?

Donghae cambió totalmente la expresión del rostro a una totalmente nerviosa. Los balbuceos que se acumulaban en su boca no dejaban de salir, y EunHyuk tuvo que posar un dedo en los labios del menor para que dejara de decir tantas incoherencias.

- Una palabra a la vez - rió un poco al ver el rostro molesto de Donghae. Sabía que odiaba que le trataran como a un niño, pero él adoraba ver su rostro enojado.

- Como decía, te demorabas tanto que, obligadamente, tuve que venir a buscarte. En eso, justo tenías que abrir la puerta y me tiraste al suelo!, ahora por tu culpa tendrás que cuidarme por el resto de la noche!, no podré dormir por el dolor - comentó con los ojos llorosos el menor. EunHyuk sólo rió ante aquella actitud, y levantó con cuidado a Donghae.

- Esta bien, me haré cargo de lo que hice - tomó con una mano su bolso, y con la otra, la mano de Donghae. Éste, asombrado, no hizo más que dejarse llevar por el mayor hacia la calle, donde EunHyuk hizo parar un taxi, que los llevaría al departamento que compartía con los demás Super Junior.

~~

Ya en el departamento, Donghae y EunHyuk seguían de la mano. Ninguno de los dos había querido soltarse y así mismo, ambos se dirigieron a la habitación que compartían.

Todos los chicos se encontraban en sus respectivas habitaciones durmiendo, por lo que, el departamento era un total silencio. Lo único que rompía aquel mutismo tan perfecto, era la suave risita que salía de la boca de Donghae. Y la razón era, que EunHyuk se encontraba vendando la herida causada por el golpe, y con la misma venda, causaba cosquillas en el brazo del menor.

- No te rías, que despertarás a los demás - Donghae asintió aún con una sonrisa en su rostro, y dejó que su compañero terminara su tarea.

- Por esta noche, serás mi enfermera personal - no pudo evitar que un tono pícaro saliera de esas palabras. Lo que hizo que EunHyuk le mirara cohibido.

- No seré tu enfermera, soy hombre, seré enfermero - terminó de vendarle, y se levantó de la cama en donde se encontraban sentados.

- Voy a bañarme, traigo el pantalón sucio - hizo ademán de salir de la pieza, pero la mano del menor le hizo frenar, tomándole del borde de la polera.

- Estas bien, mejor ven a dormir conmigo - la infantil voz de Donghae le hizo desistir de todas sus ganas de bañarse nuevamente. Asintió algo avergonzado y comenzó a sacarse la polera.

- Cochino, sólo dije dormir, y tu me quieres hacer algo más - comentó sonriendo Donghae, recostándose en la cama.

EunHyuk sólo negó con la cabeza, dejando la polera en una silla de la habitación. Luego comenzó a sacarse los pantalones, deslizandolos por sus piernas.

- Hyukie, me estás haciendo strepteasse - el mayor sólo se sonrojó y terminó de desvestirse, para luego ponerse su pijama, que consistía en una polera celeste y unos pantalones del mismo color, y se recostó al lado de Donghae.

- ¿No vas a ponerte tu pijama? - EunHyuk le observó en la penumbra de la pieza, y pudo notar una sonrisita en el rostro de su compañero.

- Mira ... - Donghae se sacó la chaqueta que traía, y debajo de ella, tenía puesto ya su pijama.

- Vaya, siempre me sorprendes Dongie - comentó el mayor, mientras levantaba las sábanas para acostarse bajo ellas.

Donghae, al estar tapado, se abrazó de EunHyuk y hundió su rostro en el pecho de él, sorprendiendolo. El mayor tan sólo se tensó, para luego calmar su cuerpo y relajarse totalmente.

- Buenas noches Hyukie - dijo en un leve susurro Donghae, y por respuesta obtuvo una suave caricia en su cabello. Cerró sus ojos y se dejó llevar por el sueño.

- Buenas noches Dongie, que tengas lindos sueños - bajó su rostro, besando la frente del menor. Se sorprendió ante aquel acto de extremo cariño, pero luego sonrió.

Y es que aquel chico siempre le haría hacer cosas inexplicables, con aquella tierna e infantil personalidad, sabía que pronto, se ganaría totalmente su corazón. Y cuando ese momento llegara, estaba dispuesto a seguir adelante con aquellos sentimientos que vendrían. Por ahora, tan sólo como amigos cercanos le bastaba. Mientras tuviera al menor de esta manera, sólo para él, era suficiente.

Fin~~