Había pasado un poco más de un mes, desde que partiera de la casa que compartía con Gojyo, viajando sin rumbo fijo, quizás volvería a alguno de los pueblos que conoció cuando se dirigía junto a Sanzo, Goku y Gojyo al oeste, o quizás…
- Quizás deba volver a ese lugar…
Dijo en voz alta, la imagen de un pueblo en el que había vivido antes, se le vino a la mente, muchos recuerdos abrumaban su cabeza con tan sólo recordar ese lugar.
- Kanan…
Susurro bastante triste, si bien, habían pasado muchas cosas que lo habían ayudado a superar ese momento, aun sentía mucha tristeza al recordar los días en que vivía junto a la calida Kanan.
- Basta!... se que a ella no le gustaría que siga triste… verdad Hakuryu
- Kiuuuuu
No podía volver a vivir en aquel poblado, por mucho que hubiera superado la muerte de Kanan y todo lo que había pasado con ellos, estaba en el pasado, si volviera a ese lugar… no podría…. No podría comenzar nuevamente a vivir, porque cada lugar que viera, le recordaría a su bella Kanan, a su calida sonrisa, su hermosa voz, aquellos sentimientos que… que sólo eran para él…
- Kanan…………
Por sus mejillas comenzaron a correr las lágrimas, y sus manos se aferraban con fuerza al manubrio del Jeep.
Eso había pasado hacia dos semanas atrás, Hakkai había encontrado un hermoso pueblo en el camino, la gente bastante agradable y el lugar era muy tranquilo. En un comienzo se había quedado en una posada, pero pronto tuvo un lugar para él y Hakuryu solos… trabajaba ayudando a una anciana que tenía una pequeña consulta médica, que era la única de aquel pueblo.
Los días pasaban tranquilos, sin ningún problema… pero, a pesar de que la sonrisa de Hakkai siempre adornaba su rostro… en sus ojos, no existía la alegría, en ellos… se reflejaba una tristeza y soledad enorme, era la mirada de alguien a quien lo ha sorprendido una lluvia repentina… una lluvia que jamás cesa.
- Hakkai?
- Mmm?
- Que te sucede muchacho, has estado distante todo el día…
- Jajaja… usted lo cree?
- Estas pensando en tu pasado?
Hakkai dirigió la vista hacia la ventana, afuera, se divisaba un hermoso atardecer, los colores naranjo y rojo brillante teñían todo el cielo y las nubes a su alrededor.
- Ya veo… piensas en alguien en especial, no es así?
Dirigió su sorprendida mirada a la anciana que se encontraba a su lado
- Jai
- Quizás a alguien a quien amaste mucho?
- Jai…
- Cual era su nombre?
- Kanan…
- Así que es en ella en quien piensas, cuando tienes aquella mirada tan triste y distante
- Ie… también… pienso en alguien más
La imagen del pelirrojo apareció en aquel cielo teñido con los colores del atardecer, ese momento del día le recordaba tanto a Gojyo, siempre se preguntaba como estaría, que estaría haciendo, pero luego, el mismo encontraba respuesta… de seguro esta con alguna nueva conquista… y pensar eso, lo entristecía aun más.
La anciana no quiso hacer más preguntas, para no incomodar a Hakkai. Hay veces en que uno debe preguntar, para conocer a la persona que se encuentra a tu lado, pero nunca incomodar a aquella persona con demasiadas preguntas, que puedan traer a la luz cosas que ellos ya dejaron atrás y desean olvidar.
Aquel día no hablaron más del tema, cerraron la consulta y Hakkai acompaño a la anciana hasta su casa, ya que era de noche y aunque el pueblo era tranquilo, nunca estaba demás ser un caballero.
Había veces en que Hakuryu lo acompañaba en su trabajo y otras veces en que se quedaba en casa cuidando y jugando, ese día, se había quedado en la casa, por lo que Cho se encontraba solo en el camino de regreso a casa, esa noche se demoró más de lo acostumbrado, ya que había caminado sin pensar a un parque que se encontraba en la entrada norte del pueblo, el cual poseía un hermoso jardín, el que contenía las flores favoritas de Kanan. Había recogido algunas para llevarlas a casa, pero cuando se estaba acercando, vio que las luces estaban encendidas, eso le pareció muy extraño, ya que solo Hakuryu se encontraba ahí, y a medida que se iba acercando, escuchaba voces.
Una vez que ya estuvo frente a la puerta, la abrió lentamente… definitivamente alguien estaba en su casa, de hecho, parecían ser dos personas. Hakkai se preparó para un posible ataque y cuando abrió la puerta completamente….
- HAKKAI!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Un chico de cabello castaño oscuro y ojos dorados saltaba y se colgaba de su cuello.
- Goku!
- Tanto tiempo sin vernos Hakkai…
- Pe-pero que…
- Te demoraste demasiado, Hakkai.
- Sanzo!
Goku dejó de abrazar a Hakkai, para ir a un lado de Sanzo, el cual estaba sentado en una silla, cerca de la ventana y con un periódico en sus manos, como de costumbre, y obviamente que con un cigarrillo encendido.
- Te estábamos esperando desde hace mucho rato…
- Lo siento mucho.
Respondió con su típica sonrisa y entró a la casa, cerrando la puerta tras él. Se acerco hasta la cocina para llenar con agua un jarrón y poner las flores que había cortado, repentinamente, se dio cuenta de algo… si Sanzo y Goku estaban allí, acaso, sería posible que… Gojyo también se encontrará ahí?
- Sanzo?
Pregunto Hakkai desde la cocina, no quería enfrentarse a la mirada inquisitiva de Sanzo mientras le preguntaba lo siguiente…
- Hnn?
- Están… sólo ustedes dos aquí?
- Jai
Hakkai respiro tranquilo y hasta un poco triste, le hubiera gustado ver a Gojyo, pero, también se hubiera sentido muy triste de estar juntó a él, después de la manera en que lo dejo sólo, de seguro querría algunas respuestas que no podría explicarle… o quizás, no le importaría nada de lo que sucedió con él, quizás, ni siquiera pensaba en él, ahora tendría más libertad para hacer todo aquello que le gustaba, emborracharse, apostar y llevar mujeres a su casa, disfrutar con ellas sin siquiera preocuparse por los sentimientos de otros…
Mentaría fuertemente apretados los puños sobre el mesón de la mesa, mientras el agua de la llave corría, unas lágrimas comenzaron a caer por su rostro…
- Hakkai?
Goku lo llamaba desde la sala, pero no hubo respuesta por parte de Hakkai, por eso camino hasta la puerta de la cocina y vio al chico de los ojos esmeralda en ese estado…
- Hakkai…..
Sanzo notó el tono de preocupación en la voz de Goku, desde su perspectiva no divisaba bien la cocina, pero sabía que había algo mal con su amigo.
- Hakkai?....
- Lo siento Goku… me llamabas?
Contesto sin darle la cara, mientras cerraba la llave de agua y se secaba las lágrimas de su rostro, tomo el jarrón y colocó las flores de Kanan. Finalmente se dio vuelta, con una sonrisa en el rostro…
- Discúlpame… de seguro deben tener hambre, quieren que les prepare algo para comer?
Le pregunto a ambos, mientras salía de la cocina para dejar el jarrón junto a una mesa cercana a una ventana.
- Jai!!... tengo mucha hambre
- Esta bien, enseguida les preparare algo de comer…
Y volvió a meterse a la cocina, mientras, Goku se sentó en el piso a un lado de Sanzo, tratando de ver que era lo que estaba leyendo.
- Ne, Sanzo… algo sucede con Hakkai?
- Eso es algo que no te interesa….
- Demo… cuando me acerque a la cocina, estaba…
- Ya te dije… no te metas en eso Goku…
- Demo Sanzo!!!
El monje saco su abanico de papel y le dio un fuerte golpe en la cabeza al Saru.
- Neee!!!! Porque hiciste eso Sanzo!!
- Urusai!!.... eso te pasa por no callarte!
El resto de la velada estuvo bastante normal, bueno, lo más normal que pueda ser con esos tres, en especial por Goku y el genio de Sanzo. Hakkai estaba muy contento de volverlos a ver, pero, aun no sabía el motivo de su visita, esperaría hasta que Goku se durmiera para preguntarle la razón a Sanzo…
Ya bien entrada la noche, los únicos despiertos eran Cho y Sanzo, Hakuryu se había quedado dormido junto a Goku en una pieza aparte que tenía Hakkai en caso de que recibiera alguna visita…
- Sanzo?
- Hnn…
- Tú y Goku, están en alguna misión?
- Ie…
- Ya veo…
- Acaso te molesta que estemos aquí?
- No… no, claro que no, ustedes siempre serán bienvenidos en mi casa.
- Entonces que sucede…
- Nada importante…
Sanzo se lo quedo mirando y notó inmediatamente aquella mirada que ahora tenía su amigo… era la misma mirada de aquella vez, esa mirada que tenía la primera vez que lo conocieron, cuando ocurrió la muerte de… Kanan.
- Estas seguro que no te sucede nada?
- Jai… es sólo, que me sorprendió verlos aquí, eso es todo
Sanzo no pregunto más, si Hakkai no quería hablar del tema, el no tenía porque indagar más en el asunto, como siempre, actuaba como si nadie le preocupara.
Aquella noche, Sanzo durmió junto con hakkai en su habitación, él considerablemente le cedió su cama, para que pudiera dormir cómodo y el durmió a los pies de la cama en un Futon.
- Sanzo?
- Hnn
- Como supieron que estaba acá?
- Fuimos a la casa de Tonto pelirrojo, pero el nos dijo que te habías ido… así que estuvimos averiguando por ahí, hasta que por casualidad nos enteramos que estabas aquí…
- Ya veo…
- Hakkai… porque te fuiste de la casa de Gojyo?
- Porque... porque él necesitaba su espacio... yo, necesitaba comenzar de nuevo… porque lo preguntas Sanzo?
- Porque cuando estuvimos con él, parecía bastante preocupado por ti.
Esas últimas palabras sorprendieron mucho a Hakkai, estaría diciendo la verdad, aunque, no porque fuera un monje había que creerle mucho, ya que Sanzo había mentido antes, él lo conocía bien, el tiempo que habían viajado juntos no había pasado en vano.
No dijeron nada más y ambos eventualmente se quedaron dormidos.
Los días continuaron pasando normalmente, Sanzo y Goku se quedaban en la casa mientras que Hakkai iba a trabajar en la consulta… todo estaba muy normal, tal y como hakkai lo deseaba, había comenzado una nueva vida, pero uno de esos días….
Ya había oscurecido, aquella noche la luna no estaba en el firmamento, así que todo parecía más oscuro de lo normal, pero eso no importaba, aquel poblado era demasiado tranquilo, nunca sucedía nada, así que Hakkai podía caminar tranquilamente por la noche.
Se iba acercando a la casa, de seguro que Goku estaría impaciente, ya que era él el que cocinaba…
- Mejor me apresuro, Goku debe estar hambriento y Sanzo debe estar por perder la paciencia…
Se decía mientras apuraba el paso para llegar lo antes posible y evitar alguna catástrofe entre esos dos, en especial por parte del monje. Estaba bastante lejos de la casa aun, cuando escucho una voz …
- Hakkai!!!
Esa voz… esa voz se le hacía tan conocida, pero donde la había escuchado antes. Hakkai miro a su alrededor, pero la persona que le había hablado se ocultaba entre las sombras.
- Hakkai…
Ahí estaba otra vez… aquella voz, que le provocaba una extraña sensación en su corazón… miró hacia unos árboles cercanos, la voz había provenido de ese lugar… observo unos momentos, hasta que la silueta del hombre fue apareciendo de a poco. Hakkai abrió mucho los ojos, no podía ser él, no, estaba alucinando, eso debía ser, él no podía estar frente a él…
Las comprar que llevaba en sus brazos cayeron al suelo y Cho dio un paso hacia atrás…
- Go-jyo…..
Gojyo se acercó hasta Hakkai, tomándolo bruscamente por los hombros y apoyándolo de la misma forma contra el tronco del árbol más cercano, fue tan fuerte, que Hakkai se golpeo la nuca contra la madera.
- Dime… Dime porque te fuiste!!
Gritaba, sacudiendo a Hakkai y golpeándolo contra el árbol de ves en cuando, Cho mantenía los ojos cerrados y aguantaba todo ese maltrato sin decir ninguna palabra.
- Contéstame… Hakkai!!!
- Ya-yamete…
Dijo apenas en un susurro, pero Gojyo no lo escucho y seguía gritándole, realmente estaba muy molesto, aunque, en realidad no sabía porque, debía de estar contento por volver a encontrar a Hakkai.
- No te quedes callado… contéstame!!
- Yamete!!!!
Grito con todas sus fuerzas, Gojyo se sorprendió bastante y dejó de sacudir a Cho de aquella forma tan violenta, fue entonces que notó que el cuello de la camisa de Hakkai estaba teñida de rojo, los golpes de su cabeza contra la madera le habían provocado una herida.
- Lo-lo siento…
Cho trató de salir, pero Gojyo no lo dejo.
- Suéltame…
- No, no hasta que me respondas…
- Doushite?... porque estas aquí…
Decía entre sollozos, aun con los ojos cerrados, sabía que no podría sostener por mucho tiempo la mirada inquisidora de Gojyo, no sería capaz…
- Hakkai… por favor, contéstame… porque te fuiste?... Habla!!
- Porque!!!...
Abrió finalmente los ojos, para mirar directamente los ojos rojos de aquel hombre que desesperadamente lo interrogaba y Gojyo pudo observar que los hermosos ojos color esmeralda de Hakkai, por primera vez estaban cubiertos de lagrimas que se negaban a caer por sus mejillas.
- Porque…
Trataba de hablar, aunque ahora había desviado la mirada hacia el suelo…
- Por favor… dime.
- Por-que….
Su vista comenzó a nublarse rápidamente, no se estaba sintiendo nada bien, estaba respirando muy acelerado… hasta que, su cuerpo ya no aguantó más y se desvaneció en los brazos de Gojyo, que lo sujeto antes de que cayera al suelo.
- Hakkai…… Hakkai!!!!
Los golpes en su cabeza habían sido demasiado fuertes, Gojyo se sentía muy culpable, por la manera en que lo trató. Lo tomó en sus brazos con mucha delicadeza, observando aquel angelical rostro, que tanto había extrañado y lo recostó suavemente en el suelo y apoyando su cabeza con mucho cuidado entre las raíces del árbol, se levantó pare recoger las compras que Hakkai había estado cargando antes de que le hablara, dejándolas a un lado.
Se sentó a su lado y acaricio su rostro con el dorso de la mano, no sabía si moverlo y llevarlo a su casa, o ir en busca de ayuda, pero no deseaba dejarlo solo en aquel lugar.
- Lo siento mucho Hakkai… por favor, perdóname.
Fue acercando poco a poco su rostro, deteniéndose a solo centímetros del hermoso rostro de Hakkai, sólo para contemplarlo unos momentos, una suave brisa comenzó a correr, moviendo el cabello de ambos, Gojyo retiro los mechones de cabello de hakkai que caían sobre su rostro, luego cerró sus ojos antes de acercarse más y besar aquellos tibios labios.