Nunca había estado más segura de que esos dos, si no se amaban, se atraían un montón. Solo esperaba que Saúl hiciera alarde de su cara dura y tuviera el valor de confesarle lo que fuera a Jorge, aunque claro...yo también podría echar una manita...
Esa manita no se hizo mucho de esperar. Estaba impaciente por comenzar a descubrir los sentimientos de ambos. Mi excitación y nerviosismo eran tan grandes que mas parecía que la que estuviera por uno de ellos dos fuera yo. Nada más lejos de la realidad, pues yo estoy realmente enamorada de mi novio. Ahora que lo pienso, llegados a este punto de la historia es primordial que os cuente esto.
Una de las incansables tardes de ensayo para la coreografía, estábamos bloqueados y no nos salía ni un paso. La desmotivación nos invadía, por lo que nos desperdigamos haciendo otras actividades para ver si despejándonos conseguíamos llamar a la musa. María y Sara ayudaban a unas niñas pequeñas a hacer una sencilla pirámide humana, Fernando y Jorge conversaban tranquilamente sobre mangas en una colchoneta gigante y Manu, Desi, Jaime y yo estábamos en esa misma colchoneta viendo hacer al par "solidario".
El aburrimiento llegó a su punto más alto y Jaime me empezó a picar como siempre...
_ Eh Ali, a ver quien de los dos es mas fuerte...
_ Va, ¿Cómo?_ tengo que decir que a burra no me gana nadie. No es que me sienta orgullosa, pero es la realidad...
_ Mira, ¿ves el ribete azul oscuro del suelo de colchoneta? El primero que lo pise, pierde...
Nos enzarzamos en una ardua pelea sin descanso. Él me tiraba, yo le pegaba una patada, él me subía por la cintura...todo el mas estilo kun fu...realmente patético, aunque al menos nos estábamos divirtiendo. Estaba a punto de ganar cuando, maldita suerte la mía, Jaime me empujó y por no pisar a Jorge que estaba tumbado detrás de mi perdí.
Jaime, cual niño pequeño comenzó a saltar y a picarme con que había ganado. Intenté explicarle por lo que había perdido, pero él pasaba de mi. La voz de Desi, y sobretodo su entonación me hicieron perder la felicidad que hacía unos segundos tenía.
_ Ali, luego tengo preguntarte una cosa...
_ No, dímelo ahora..._ yo sabía perfectamente por donde iban los tiros, puesto que María ya me había insinuado algo...
_ No, nada luego te lo pregunto...
_ ¿Qué es? ¿Qué si me gusta Jaime?
Su cara: un poema. Otra cosa no, pero conocerla la conozco como la palma de mi mano, y desde el momento en el que mi nombre salieron de sus labios supe lo que iba a decirme. Me senté a su lado y aprovechando que los chicos se habían ido empezamos a charlar.
_ Si...eso
_ ¿Quieres que te diga la verdad?
_Si
_ No me gusta...me encanta_ a aparte de mi increíble bestialidad, también me caracterizo por mi ironía
_ Yo que se, es que como siempre estáis juntos y te llevas también con él...
_ Parece mentira que seas tu la que me digas esto Desi, cuando sabes de sobra lo mucho que quiero a Santi.
_ No si ya lo sé, pero...
_ Además, si me junto tanto ahora con Jaime, Jorge y todos estos es porque cierta personilla me ha dejado de lado y me siento sola...
Ni ella ni yo aguantábamos mas. Agradecí mucho que se agarrara a llorar, porque si no lo hubiera hecho ella, lo hubiera hecho yo. Las lágrimas caían de sus ojos verdes y me partían sin consuelo el corazón. Estaba enfadada, muy enfadada por no poder odiarla, por esa necesidad de protegerla. Al final, la abracé y me di cuenta de cuan manipulada estaba por Maria. No es que quisiera excusarla por su comportamiento ni mucho menos, pero sabía que ella no quería hacerme daño, puesto que por mucho tiempo fue de las pocas personas que me ayudaron a salir adelante, se lo debía. Me pidió perdón entre sollozos. Me decía que se encontraba rara y que lo menos que quería es que me sintiera yo así y menos por ella, y se que me lo decía de corazón. Un par de gotas saladas también se deslizaron por mis mejillas y todos vinieron a ver porque motivo llorábamos. Como siempre nos miramos y en silencio, como si de una misma se tratara juramos no decirle nada a nadie...
Pensareis que muy bonita la historia, pero que tiene que ver con la relación de Jorge y de Saúl...ahora sabréis el porque...
Era un viernes, tutoría y nos habíamos reunido el grupo de siempre para jugar, charlar o hcer cualquier cosa. Ese día por una recomendación mía también se apuntó Saúl. Como las mesas eran de tres nos pusimos alrededor de ellas y pensando, pensando se me ocurrió un sencillo juego. Uno de nosotros haría una pregunta que iba dirigida a otro de nosotros y que tenía que contestar... todos cogimos papel y lápiz y la primera pregunta fue para mi, como no de Maria.
"¿Pondrías los cuernos a Santi con Jaime? No, creo que somos demasiado iguales para que me guste, además yo quiero a Santi"
María estaba radiante. No por mi respuesta, si no porque así extendía el rumor de que podría gustarme Jaime, esa chica me sacaba de quicio... aun lo hace. Como había contestado, me tocó preguntar, y mi pregunta fue hasta Jorge...
"¿Alguna vez has tenido novia? No"
Miré a Saúl con una sonrisa en los labios. El que nunca hubiera salido con ninguna chica abría sus expectativas...y las mías. El papel giró de uno a otro hasta que Desi le preguntó a Saúl.
"¿Te gusta alguien de la clase? Si"
Esa respuesta nos sorprendió a todos. Cada uno en su cabeza ya hacía sus apuestas por una u otra chica, pero yo sabía a la perfección en quien pensaba mi picarón amigo, aunque nunca pensé que lo soltara así. Jorge miraba para otro lado, con la mirada un poco vacía cuando el papelito escrito por Saúl cayó a su lado...
"¿Quién crees que es el chico mas guapo de la clase?"
Jorge miró el papel, releyendo una y otra vez el papel. Se levantó del asiento cogió unas hojas de papel que tenía bajo la mesa y se fue a hablar con la maestra. Todos nos miramos extrañados, ya que su explicación había sido que ese juego era demasiado estúpido...
Anticipándose a sus movimientos, Saúl le había imitado y había llegado a la par a hablar con nuestra tutora para que les diera permiso para hacer fotocopias. Les dejó mas por cansancio que por que lo creyera necesario. Los dos se perdieron tras la puerta, pero yo quería ver como acababa eso...
Como un rayo, hice como que me orinaba inaguantablemente para que me dejara ir al sevicio. Lo hizo mucha mas a regañadientes, pero aun así me dejó. Salí rápida, pero sin hacer ruido. Paré en la misma puerta de la clase mientras los veía al final del pasillo, en verdad hacían buena pareja...
_ ¿Por qué no has contestado a mi pregunta?
_ ¿Porque es estúpida?_ dijo Jorge intentando salir andando pero el fuerte brazo de Saúl lo frenó_ Suéltame Saúl...
_ No hasta que no me contestes...
Jorge sabía tan bien como yo, ahora escondida en el metido que hacía la pared que daba a los baños, que tendría que contestar esa pregunta si no quería quedarse el resto de su vida allí parado.
_Yo que sé Saúl, yo no entiendo de tíos...
_ Va Jorge que te cuesta si solo estamos tu y yo, y...
_ Tu...
_ ¿Como has dicho?
_ Que de parecerme algún tío guapo...me parecerías tú..._ casi susurró Jorge sonrojándose
_ ¿Ves como no era tan difícil tonto?..._ y con esa sonrisa de superioridad adornando su rostro agarró de la nuca a Jorge y le besó...