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Jorge y Saul por Bellatrix

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Notas del capitulo:

Espero que os guste el capitulo ¡POR FIN ! y asabeis que no he tenido demasiado tiempo y de verdad este capi tenia muchas gans de hacerlo...

DISFRUTARLO POR FAVOR!

 

Esa mañana se me pasó terriblemente lento. No le comenté a nadie lo del video y cuando llegué a casa lo primero que hice fue encender mi ordenador para ver ese correo. Quería ver al reconciliación de mis dos amigos...pero fue mucho mas lo que allí encontré...

Cerré la puerta de mi habitación, ya que aunque estaba sola, me daba un poco de vergüenza esa situación...cuarenta minutos... duraba cuarenta minutos y Jorge tardo dos horas o mas en volver a mi casa...ese debía ser el tiempo límite en extensión de cualquier video.

 

Amplié la imagen y le di a play y al botón de pausa, para dejarlo cargando y que no se me parara. Me fui a comer, todo lo deprisa que pude, algo me decía que no era muy común lo que vería en ese video...

 

La sala de astronomía, Meteora, estaba ahora inundada por los gritos de Jorge al descubrir que había sido encerrado, no solo eso, encerrado junto a él.

 

_ ¡VOY A MATARTE ALI!

_ Tranquilízate... no te enfades con ella hombre... la idea ha sido mía.

_ ¿Y de quien si no? Te he dicho que no quiero volver a hablarte en mi vida, así que ya estás buscando la manera de sacarnos de aquí...

_ Antes necesito hablar contigo...

_ Me da igual, Saúl...

 

Saúl salió detrás de Jorge que rodeó la enorme mesa donde descansaba el proyecto, alejándose todo lo posible del mayor. Estuvieron así un par de vueltas mas, hasta que Saúl cogió con su largo brazo la cintura de Jorge arrinconándolo en la mesa, rodeándolo con sus brazos. El color de Jorge se incrementó haciéndole parecer un farolillo de feria.

 

_ Jorge...

 

El aludido levantó el rostro y no pudo mas que volver a bajar la mirada. Esos ojos observándole le ponían nervioso, como demostraban sus temblorosas manos. Las puso en el fuerte torso, intentando escapar de esa situación, pero no tenía la fuerza suficiente para ello.

 

_ Yo mira lo siento Saúl...a mi no me gustan los chicos...

_ A mi tampoco

 

Eso le dejó muy sorprendido. Visto desde su perspectiva, un chico que besa a otro chico, le encierra con él en un aula vacía y le acorrala de esa manera...le gustan los chicos fijo.

 

_ A mi solo me gustas tu...

 

Sus ojos marrones se abrieron de par en par, al igual que su boquita. Eso si que no se lo esperaba. Ahora si que temblaba, pero no solo las manos, si no el cuerpo entero, semejándose a un flan. Una de las morenas manos de Saúl de acercó hasta su rostro sin a penas tocarlo con la punta de los dedos, levantándoselo, quedando reflejado en los orbes contrarios.

 

_ Dime que no te gusto, que no te hago sentir extraño cuando te toco y no volveré a molestarte.

 

Las caras estaban demasiado próximas, sintiendo el aliento del otro contra sus labios, casi rozando sus tabiques nasales. Jorge agachó una vez mas la mirada...

 

_ No puedo...

 

Esas fueron las dos palabras mágicas que le otorgaron el valor necesaria a Saúl  para poder catar esos rosados labios, solo que esta vez, le contestaron tímidamente al contacto. Sus bocas se tocaban como si estuvieran conociéndose, intimando entre el calor de sus dueños.

Saúl, mas atrevido y experimentado que Jorge, le pidió paso para saborear el interior de su cavidad bucal.

Tardó un poco en pillar el concepto, pero se notaba que el pequeño empezaba a soltarse, por lo que su lengua danzó con la del grande, dejándolo sin aliento.

Ambos respiraron de manera aceleraba, contemplando al que tenían enfrente con mirada ilusionada.

Unos besos cortos y rápidos, pero no menos dulces fueron repartidos en la cara de Jorge. Detrás de cada uno de ellos iba una palabra de amor, una promesa contenida, una pasión irrefrenable.

El cuello del de la melenita fue cazado, degustando la acalorada piel. Recogía cada parte de la esencia de la piel de Jorge con su lengua para luego relamerse los labios, por tan delicioso manjar.

 

Saúl se quitó su camisa, encendiendo los instintos mas animales de Jorge que succionó, sin saber muy bien como hacerlo, los pezones de esa bronceada piel. Saúl respiraba hondo, intentando contener los gemidos que subían por su garganta del mas recóndito rincón de su interior. La camiseta de Jorge también fue a parar al suelo y como él antes había hecho, Saúl le devoró con ternura el pecho y el abdomen.

 

La calida lengua paseaba a su antojo por el cuerpo de Jorge, llevándolo a la locura, ya que cerraba los ojos y los jadeos se hacían sonoros gemidos al llegar a su boca. Uno se escuchó con mucha mas claridad, cuando Saúl se metió su pene en la boca. No se había dado cuenta de cuando habían llegado a ese punto, pero ahora que su miembro era bombeado con rapidez le dio lo mismo, aferrándose con desesperación al pelito corto de Saúl.

 

Intentó avisarle, incluso apartarle, cuando el orgasmo estaba en las puertas, pero el mayor no se retiró, al contrario. Bebió cada gota de calido semen que vertía el espasmódico trozo de carne.

 

_ Saúl, lo siento...ha debido darte mucho asco...pero ¡te intente avisar y...!

_ Todo lo que salga de ti me encanta Jorge..._ susurró en su oído para después morderle el lóbulo de la oreja. Punto que resultó ser el punto erógeno del mas bajito ya que su erección volvió a aumentar

 

Jorge se percató de que Saúl lo miraba compungido y se levantó sobre sus codos. Saúl recorría con la mirada todo el cuerpo menudito perlado en sudor que tenía debajo y sus ojos se notaban tristes.

 

_¿Que te pasa Saúl?

_ Yo... a mi... bueno, que me gustaría... hacer el amor contigo.

 

El silencio se hizo tan pesado como el mismísimo hierro. Ninguno decía nada, ninguno hacía nada.

 

_ Yo... también

 

Eso hizo que Saúl lo mirara muy esperanzado, pero al ver la cara que el mostraba el otro chaval, desistió besando sus labios de manera aterciopelada.

 

_ Yo tampoco lo he hecho nunca...

_ ¿Con un chico?_ ya que de todos era sabido que Saúl no era virgen.

_ No. Con una persona a la que quisiera...

 

Sus palabras bastaron para que Jorge se sentara en el filo de la mesa donde había estado recostado todo el rato y desabrochara los botones de los vaqueros de su amante uno por uno. Las manos de Saúl le pararon, en un gesto de entendimiento y de que entendí que fuera demasiado pronto para eso, a lo que Jorge contestó con un beso en su ombligo.

 

Cuando ambos estuvieron totalmente desnudos y tras recubrirse de besos y caricias, Saúl preparó a conciencia el pequeño ano de Jorge, ensalivándolo con su lengua y ensanchándolo con sus dedos. Jorge cerraba los ojos. Se notaba en su rostro el dolor de su entrada, pero con la entrada del tercer largo dedo de Saúl, gimió mas fuerte que en todo el encuentro.

 

La punta del pene de Saúl rozó el orificio del pequeño. Lo metía lentamente, poco a poco, mientras que el pobre Jorge, lloraba y se mordía el labio para no gritar. Saúl entrelazó su mano con la de Jorge, apretándose mutuamente como avala de continuar hacia delante.

El aparato de Saúl ya estaba en el interior totalmente, pero no se movió hasta que las caderas de Jorge empezaron a danzar, volviéndolo loco. Las penetraciones eran suaves y pausadas, pero muy satisfactorias para ambos, tanto que apenas tardaron nada en venirse a la par.

 

Saúl notó como los ojos de Jorge se cerraban en medio de un a satisfecha sonrisa, pausando su respiración, indicándole que había caído en un placentero sueño. Desnudo como iba, cogió la bata blanca científica de nuestro profesor y, tras limpiar cuidadosamente los restos de semen del vientre del menor y de su entrada, lo tapó, observando con ojos románticos como descansaba junto a las estrellas de cartón-piedra el niño de sus sueños...

 

 En ese momento el video se terminó y yo no sabía exactamente lo que mi mente estaba pensando. Me sentía muy feliz por ellos, tanto que no podía parar las lágrimas que manchaban mis rodillas.

Notas finales:

¡QUE TAL?^^

espero que os ilusionara tanto como ami...


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