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Amigos, Simplemente Amigos por Algodon_

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Notas del capitulo: Pues este fic está dedicado a todas las fans que como yo, siempre detrás de toda la trama de la serie y del manga, creemos que hay algo más entre Sasuke y Naruto aunque sea en secreto.
Titulo: Amigos, Simplemente Amigos

Titulo: Amigos, Simplemente Amigos.

Pareja: Uchiha Sasuke x Uzumaki Naruto

 

†•°×.•°×.•°×.†† Amigos, Simplemente Amigos ††.×°•. ×°•.×°•.†

 

 

Esa hermosa mañana dentro de la villa oculta de la hoja, tres ninjas principiantes iban caminando tranquilamente entre las calles de la aldea en dirección al puente donde siempre se reunían, la diferencia es que hoy habían quedado antes de la hora de siempre para verse en otro sitio e ir juntos hasta el puente, así quizá el esperar eternamente a su sensei no sería tan aburrido.

 

A la derecha, con las manos en los bolsillos y una mirada afilada con profundos ojos negros, Uchiha Sasuke observaba todo a su alrededor intentando ignorar a sus dos compañeros que venían a su lado.

 

En el centro venía cierta pelirrosa con ojos verdes, intentando convencer al azabache de alguna cita pero ante la muy poca importancia que le daba el ojinegro y el simplemente “no” que salía de sus labios, ella misma suspiraba derrotada.

 

Al otro extremo estaba un rubio de orbes azules que miraba entre entretenido y no tanto la escena y sonrojándose se acercaba a la chica para decirle que el la acompañaría pero claro, la respuesta era un irrefutable NO.

 

Entre el caminar lento y hasta cierto punto tranquilo, el azabache pudo observar como el rubio era casi asesinado a punta de golpes por su agresiva compañera pero como siempre intentaba ignorar todas y cada una de las cosas que pasaban a su alrededor, deseaba llegar ponto al dichoso puente para poder ver como el río se llevaba unas cuantas hojas de los árboles mientras su compañera intentaba asesinar al rubio.

 

Cuando por fin llegaron, Sakura dejó escapar un sonoro suspiro de resignación al notar que Kakashi-sensei todavía no llegaba y se recargó de uno de los pilares de la estructura del puente mientras Sasuke se recargaba en el barandal y Naruto se sentaba en medio de ellos dos con los brazos cruzados y una expresión de fastidio.

 

¿Qué había de extraño en ese cuadro?

 

Nada, aparentemente nada era extraño y todo era normal ante los ojos de los demás, dos chicos que se ven y se asesinan con sus miradas, entre rivalidades y tonterías, algunos insultos que poca gente entiende y un alejamiento que para todos es casi rutina ver, la chica intentando hacerlos amigos, sin saber en realidad que son eso... y mucho más.

 

Esa tarde, después de terminar la dichosa misión de rango D que se les había impuesto de forma estúpida, para opinión de los dos chicos, iban caminando nuevamente los tres gennin por las calles de la aldea dirigiéndose directamente cada uno a su casa, agradeciendo silenciosamente cada uno que los tres tuvieran que tomar un camino parecido antes de separarse al final.

 

La primera en desaparecer después de un bullicioso grito de “Nos vemos mañana, Naruto, Sasuke-kun” fue Sakura para dejar a los dos chicos que caminaban silenciosamente entre la gente, la noche comenzaba a caer lentamente mientras que ellos seguían sumidos en el más puros de los silencios, sin hablarse, sin decir absolutamente nada.

 

Y es que esa era la compañía mutua que se daban, la paz que se ofrecían y el como demostraban una amistad.

 

Frente a los aldeanos eran eso, amigos, simples amigos y compañeros de equipo, quienes decían que los conocían un poco más, pueden decir que tenían una relación de amistad-rivalidad sumamente marcada ya que cada que tienen la oportunidad, competían por ver quien era el mejor en un reto silencioso o una mirada amenazante.

 

Cuando por fin la casa del rubio se vislumbró a unas cuantas casas más allá, Sasuke apenas si dirigió una mirada de soslayo al rubio quien entendió la indirecta y sonrió sin apartar su rostro del camino, en los labios del azabache apenas y una imperceptible sonrisa apareció dibujada.

 

Al llegar al umbral de la puerta, Sasuke se detuvo frente de Naruto y le miró con altivez, Naruto le regresó una sonrisa burlona y su frente se arrugó.

 

-Hasta mañana, usuratonkachi – susurró en algo casi imperceptible para darle la espalda sin esperar una verdadera despedida del rubio quien sonreía antes de entrar a su propia casa.

 

Cuando ya estaba dentro de esta, se desesperezó estirando sus piernas y sus brazos y terminaba por quitarse la ropa de entrenamiento para colocarse aquella pijama que tanto le gustaba y observó la recamara donde siempre dormía y su sonrisa se iluminó más, a pesar de todo siempre permanecía en cierto orden y se adentró a esta para echarse en la cama bocabajo.

 

De pronto, un sonido tan conocido llego a sus oídos y no se movió de la cama, al contrario, se abrazó a la almohada que sostenía su cabeza y sonrió más abiertamente, la ventana se había abierto y cerrado dejando pasar a una sombra que se acercó a la cama y se recostó en la espalda del rubio, acomodándose.

 

-Te tardaste, Teme –susurró algo adormilado para sentir un beso en su nuca y la respiración cálida en su cuello, erizándole casi de inmediato la piel.

 

-Hump, como si viviera al lado, dobe –susurró contra su oído y comenzó a jugar con él de forma delicada.

 

Era verdad que desde hacia tiempo hacían esa jugarreta que engañaba perfectamente a todos los que les conocían, ¿quién pensaría que después de despedirse en la puerta de la casa del rubio, horas más tarde estuviesen ambos gritando el nombre del otro sumergidos en un mar de pasión?.

 

Ambos se amaban y ambos sabían que no era permitido ese tipo de relaciones entre dos hombres, dos amigos, dos rivales, se adoraban, se idolatraban y su corazón dolía cada que el otro estuviese herido, cada que estuviese deprimido o estuviese con la mirada perdida, se conocían como si uno fuese la sombra y la conciencia del otro.

 

Eran tan diferentes, a la vez tan iguales, era difícil no haberse atraído desde la primera vez.

 

Esa noche, por muy renuentes que hubiesen deseado, ambos habían solo experimentado el placer una sola vez antes de caer rendidos, desnudos y abrazados en esa estrecha cama entre mimos y besos proporcionados con amor y cariño entre los dos.

 

El rubio esperó hasta que el azabache se durmiera en su pecho mientras le hacía cariños en su cabello negro, conocía la forma de adormilar y mimar a Sasuke cuando estaba con él,  conocía cada parte de su cuerpo y se deleitaba con cada mirada profunda que le dedicaba.

 

En ese instante, sus ojos se posaron en la ventana y notó como la luna alumbraba su recamara y sonrió.

 

Comenzó a recordar como es que todo esto comenzó y como esto se fue dando de forma tan irreal y tan impropia de ambos. Y cerró los ojos para intentar recordar.

 

†•°×.•°×.•°×.†† Flash Back ††.×°•. ×°•.×°•.†

 

Todo comenzó aquel día donde los graduados se presentaban frente a su profesor para que se les fueran asignados sus equipos, estaban llegando temprano todos y el rubio fue cuando le vio.

 

Estaba enfadado, celoso quizá de que le pusiesen tanta atención a ese engreído, ese arrogante e idiota de Sasuke, claro que estaba molesto y comenzaron con sus famosas miradas asesinas, tan de cerca y el rubio notó como los ojos profundos de Sasuke lo atrapaban de manera involuntaria, no pudo despegar sus ojos de él, no quería hacerlo tampoco y Sasuke estaba en las mismas condiciones.

 

No se dio cuenta cuando ni de que forma pero el empujón que Naruto recibió para dar cabida a ese beso inesperado, hizo que tanto Sasuke como Naruto sintieran un escalofrío recorrerles todo el cuerpo de manera electrizante, era a la vez placentero, a la vez improvisado y a la vez espantoso y se separaron entre asqueados, sorprendidos y avergonzados.

 

Ese simple acto, desencadenó todo lo demás.

 

Esa noche, después de haber sido asignados a su equipo que para suerte o no tanta de ambos chicos, habían quedado en el mismo, ambos caminaban de manera silenciosa y con cara de mala leche estando compartiendo su espacio, su aire y su camino con el que consideraban desde ese momento como su rival.

 

Pero algo había en sus pechos que no les dejaban separarse del todo y fue cuando sucedió.

 

Naruto entró a su departamento dejando intencionalmente la puerta abierta, ¿para qué?, el mismo no lo supo pero cuando se intentó girar, un cuerpo lo tenía acorralado contra la pared, la puerta estaba cerrada y sus labios eran prisioneros de unos ajenos.

 

Sasuke estaba prácticamente devorando su boca con deseo, Naruto no se dio cuenta cuando comenzó a corresponder ni cuando las manos del azabache estaban sobre su cintura o cuando las suyas rodearon con tranquilidad el cuello de Sasuke, simplemente se dejaron llevar.

 

La ropa desapareció en poco tiempo, los besos se hacían cada vez más apasionados y cálidos, las caricias más provocativas y aventureras, los roces más excitantes y lujuriosos y se dieron cuenta que no podían detenerse y siguieron hasta el final.

 

Naruto se entregó completamente a Sasuke quien le poseyó con dulzura impropia de él, la pasión y el amor que de alguna manera se dieron cuenta que comenzaba a nacer, les hizo sumergirse en una brazo en silencio, esa noche, fue la primera noche que durmieron juntos, abrazados, entre mimos y cariños.

 

Sasuke regaló una sonrisa sincera a Naruto quien le dio un beso sumiso, tierno y apasionado en respuesta.

 

A la mañana siguiente, quedaron en común acuerdo que esto se debía mantener en secreto aunque por dentro ambos se morían por gritarlo, por querer tocarse, abrazarse y sumergirse en la presencia del otro frente a los demás, que supieran que Naruto era de Sasuke y Sasuke era de Naruto.

 

Nada más.

 

†•°×.•°×.•°×.†† Fin de Flash Back ††.×°•. ×°•.×°•.†

 

Cuando el recuerdo terminó en su memoria, sus ojos ya estaban cerrados y con una sonrisa apretó más entre sus brazos a Sasuke que se acomodaba mejor para enterrar su rostro en la curvatura de su cuello.

 

Era doloroso saber que frente a los demás no podrían demostrarse lo que realmente sentían, era mucho más desesperante el sentir como eran del otro y no poder gritarlo enfrente de los demás, debían guardar las apariencias.

 

Debían ser los mejores amigos, los más grandes rivales y en la intimidad, sin que nadie supiera, los más apasionados amantes.

 

El día los alcanzó en la cama del rubio aún abrazados, si bien el azabache ya estaba despierto desde hace algunos minutos, se negaba a si mismo el alejarse de esa cama por lo menos hasta que el rubio se despertara y posó sus ojos en el tranquilo semblante de su pequeño y volvió a sonreír, esas sonrisas que solo le pertenecían a Naruto.

 

Le besó la mejilla y los labios con amor y dedicación, provocando una pequeña queja por parte del durmiente y que se aferrara a su cuerpo, ahora enterrando él su rostro aún adormecido en el cuello albino de Sasuke que sonreía divertido.

 

-Usuratonkachi, debemos levantarnos, tenemos entrenamiento en... –dirigió su mirada al despertador- dos horas – dijo en su oído después para besar debajo de este, punto que sabía que era sumamente sensible por parte del rubio.

 

-Hmm ... déjame dormir cinco minutos más –dijo entre bostezando y con tono adormilado, refregando su nariz contra la suave piel de su amante y acariciando con sus manos la espalda alta de este.

 

Con una sonrisa complaciente le dejó dormir un poco más mientras le contemplaba, adoraba verlo tan tranquilo, de las pocas veces que no se encontraba gritando y quemando toda esa energía que solo el poseía y le besó de nuevo esa parte sensible debajo del oído.

 

A pesar de todo, adoraba a su escandaloso y gritón rubio.

 

A los minutos después, ambos tomaban una ducha juntos entre juegos, roces, besos y uno que otro quejido de excitación pero sabían que no podían llegar más allá o no llegarían al entrenamiento aparte que dejarían una pista para que descubran su mutuo secreto.

 

El azabache salió de la casa del rubio después de darle un beso en los labios para dirigirse a su propia casa y cambiarse de ropa, tomar el desayuno y partir como si nada hasta el puente donde siempre estaba el equipo siete esperando a su retrasado sensei.

 

Naruto por su parte, hacía lo que siempre, se vestía con suma tranquilidad y tomaba el desayuno con lentitud mientras pensaba en todo lo que han estado haciendo y la puerta resonó para hacer que saliera de sus pensamientos y se dirigió a esta.

 

Detrás de la puerta, Naruto observaba como Iruka-sensei le sonreía con amabilidad mientras le ofrecía una canasta de verduras y frutas con algunas cosas de despensa, y Naruto sonrió, nadie se imaginaba que las noches no las pasaba solo, menos se imaginaban con quien.

 

Estaba tranquilo, nadie sospechaba.

 

Se dirigió con esa sonrisa y esa energía al puente donde Sakura de nuevo acosaba literalmente a un Sasuke que le esperaba con una mirada arrogante, esas miradas que aunque se veían frías y con altanería, sabía que detrás de ellas había un amor inmenso, un cariño inagotable y le devolvió la mirada de forma molesta, claro que el juego entre ambos al principio había sido sumamente difícil.

 

Aparentar que odias a la persona que amas durante todo el día no es nada fácil, mucho menos cuando sabes que eres correspondido y que en las noches te lo demuestra con todo su ser, era aún peor pero lograron montar ese teatro que todos conocían, los más grandes amigos y los perfectos rivales.

 

Las dos caras opuestas de la moneda.

 

Naruto suspiró con tranquilidad cuando Kakashi-sensei aparecía con una de sus típicas y estúpidas excusas del por que llegaba tarde y le gritaba que llegaba tarde, otro día de apariencias, otro día engañando a todos los demás, Kakashi-sensei, Sakura, Iruka-sensei y todos los demás, nadie, absolutamente nadie siquiera sospechaba de la realidad.

 

Los verdaderos amigos que se apoyaban, los perfectos rivales que se superaban, los apasionados amantes que se entregaban en secreto.

 

Naruto pensó que le encantaría ver la cara de todos los demás al decirles que detrás de la puerta de la casa de cualquiera de los dos habían recuerdos no muy sanos de sus encuentros secretos, que se amaban sin limites, que el se entregaba al azabache con desenfreno y este le tomaba con pasión.

 

Pero debían guardar las apariencias por que a los ojos eran amigos, simplemente amigos.

 

†•°×.•°×.•°×.†† Amigos, Simplemente Amigos ††.×°•. ×°•.×°•.†

 

Siempre, como ya es costumbre día a día es igual

no hay nada que decir ante la gente es así

amigos simplemente amigos y nada mas

 

Pero quien sabe en realidad, lo que sucede entre los dos

si cada quien llegando la noche finge un adiós

 

Cuanto daría por gritarles nuestro amor

decirles que al cerrar la puerta nos amamos sin control

que despertamos abrazados, con ganas de seguir amándonos

pero es que en realidad no aceptan nuestro amor

 

Siempre, con miradas siempre nos damos todo el amor

hablamos sin hablar todo es silencio en nuestro andar,

amigos simplemente amigos y nada mas

pero quien sabe en realidad lo que sucede entre los dos

si cada quien llegando la noche finge un adiós

 

Cuanto daría por gritarles nuestro amor

decirles que al cerrar la puerta nos amamos sin control

que despertamos abrazados, con ganas de seguir amándonos

pero es que en realidad no aceptan nuestro amor

 

Cuanto daría por gritarles nuestro amor

decirles que al cerrar la puerta nos amamos sin control

que despertamos abrazados, con ganas de seguir amándonos

pero es que en realidad no aceptan nuestro amor

 

No, oh, no, no aceptan nuestro amor

Notas finales: Inspirada en "Amigos, Simplemente Amigos", canción de Ana Gabriel, disfrutenla *0*

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