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Emparejados por Tsubasa

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Notas del capitulo:

Este es un capítulo que varios esperaron, sinceramente, nunca creí que hubieran tantos fanaticos del KakuHidan o__O, tal vez sea la onda maso de esos dos ¬¬U...

Como sea...

3ª pareja en competencia: el señor de los tentaculos y el encargado del presupuesto de Akatsuki (y luego se preguntan porque viven en una cueva ¬¬U) y el que adora atravesarse con lanzas y gritar como energumeno a su dios,... ¡¡¡Kakuzu y Hidan!!!

(Aplausos, silbidos, gritos... que se van apagando porque se me olvido cambiarle las pilas a la radio ¬¬UUU)

En fin, espero q disfruten este nuevo capítulo, y antes de que se me olvide y tenga que editar el capítulo como siempre, aviso que ni la serie Naruto, ni los Akatsukis me pertencen, que todo es producto de la imaginación desquiciada del mayor de los gemelos Kishimoto, que con todo lo que ha ganado con la serie, tiene para irse a morir feliz a una isla paradisiaca, bebiendo leche de coco y sobandose la panza >>

 

-¡Joder Kakuzu! ¡No puedes ser tan avaro!

 

-El problema es que eres un malgastador compulsivo de dinero.

 

-El problema es que eres un condenado avaro, no podrías regalar un duro, aunque que te jugaras el alma en ello.

 

-Eso es asunto mío, y por algo, el Líder me dio a mí la responsabilidad de encargarme de los dineros del grupo, en vez de a un fanático religioso y demente.

 

-¡Que estas insinuando jodido avaro!

 

-No estoy insinuando nada, sectario lunático.

 

Hidan se encontraba en la habitación de Kakuzu, discutiendo por las últimas modificaciones al presupuesto del grupo.

Como de costumbre, cada vez que mataba a alguien o realizaba “aquel ridículo y fastidioso ritual”, como decía siempre el de los ojos amarillos, terminaba manchando la ropa de sangre y suciedad, por lo que la cuenta de la tintorería había aumentado como el agujero en la capa de ozono desde la llegada de Hidan al grupo. Harto de seguir gastando dinero en el albino de esa manera, Kakuzu había reducido el capital para lavar la ropa, provocando que sólo tuvieran ropa limpia una vez cada dos semanas, y no una vez a la semana como antes, además, como pagaban por el programa de limpieza mínimo, siempre quedaban manchas de sangre en las ropas, por lo que con el paso del tiempo se metían entre las fibras y las capas empezaban a oler fatal, además de que atraían una increíble cantidad de bichos.

Esto termino con que, Hidan muchas veces no encontrara ropa limpia que ponerse, porque esta se encontraba sucia y esparcida por cada rincón de la habitación, menos en el cesto de la ropa, con una pequeña nube de moscas encima de ella.

El albino, después de pasar casi un mes sin ropa limpia, se había cansado de la situación y había ido a hablar personalmente con Kakuzu para solucionar este problema.

Aunque en realidad ninguno de los Akatsukis estaba de acuerdo con el cambio, Kakuzu era Kakuzu, y contra eso, nada se podía hacer.

Pero Hidan no era de esa idea, y menos con una montaña mutante de ropa sucia en su cuarto, que crecía como mala hierba.

Pero Kakuzu no era un hombre de ideas muy flexibles, y cuando al asunto involucraba dinero, era como tratar de enseñarle a un gato a traerte las pantuflas: hablas y hablas, mientras te mira desde el sofá, pensando que eres el rey de los imbeciles.

 

Y en eso habían estado las últimas tres horas. Ni una de las partes se había rendido, y ninguno de los dos pensaba ceder hasta hacer que el otro aceptara sus demandas.

 

-Necesito ropa limpia y la necesito ya, así que dame el jodido dinero de una puta vez.

 

-No.

 

-¡¿Entonces que puñetera cosa quieres que haga?! ¡Ya no me queda ropa limpia y tengo una pila de toda la jodida ropa que no puedo lavar por tu maldita tacañería! ¡¿Acaso quieres que ande desnudo por toda la puñetera cueva!?

 

-Suena tentador –le dijo con una sonrisa lasciva en los labios.

 

-Joder Kakuzu, además de viejo, tacaño y egoísta, eres un marica y un pervertido. Menudo compañero me vino a tocar –se lamentaba el peliblanco.

 

-Pues si hablamos de pervertidos y florcitas, tú no eres el mejor para venir a criticar. ¿O crees que no escuche el otro día todas las cosas que le dijeron a Deidara, tú y ese par de pervertidos de Itachi y Sasori?

 

Las mejillas de Hidan se encendieron, tanto de ira, como de vergüenza.

 

-Ese no es un asunto que te interese, muñeco de trapo.

 

-Pues entonces, no proclames tus grandiosas capacidades reproductivas a voz de cuello, parodia de vampiro.

 

La cara de Hidan hacia competencia con el pelo de Sasori. Parecía que todo lo que decía, Kakuzu se lo daba vuelta, volviéndolo en contra suyo.

 

-No es asunto suyo –dijo, desviando su mirada- Vine a hablar sobre la lavandería, no de lo que pasa entre mis piernas.

 

Kakuzu sonrió divertido; ver a Hidan tan avergonzado era un privilegio de pocos. Sentía que ciertas partes de él, empezaban a despertar ante ese rostro seductoramente sonrojado. Una risita maquiavélica salió de sus labios.

 

-Pues parece, Hidan… que más que hablar de lo que pasa entre tus piernas, estamos hablando de lo que no pasa entre ellas-dijo, recalcando el “no”.

 

-¿De que coño estas hablando?

 

-Suenas… frustrado.

 

-¡¿Qué puta mierda estas insinuando Kakuzu?!

 

-¿Tú que crees?

 

-¡No tengo una puta idea! ¡Dime tú, que carajo es lo que pasa por tu jodida cabeza!

 

-Sólo digo que estas sexualmente frustrado y por eso te vienes a desquitar conmigo.

 

-¡No estoy frustrado, así que no te hagas castillos en las nubes, perra de trapo!

 

-¿En serio? ¿Y el rechazo de tu Dei-chan después de que le dijeras lo que pensabas hacerle cuando estuvieran solos no significaba que andabas necesitado?

 

-¡Deidara jamás me rechazo!

 

-No, sólo te lanzo un C3 por que le caías bien y era su forma de demostrarte su amor sincero –le respondió con ironía.

 

Hidan le gruño como una bestia enjaulada, mientras la sonrisa de Kakuzu crecía como la del Grinch.

 

-Y no me digas que no fue así, que yo fui uno de los que tuvo que ir a rescatarlos cuando el techo de la cueva colapso, y quedaron inconscientes y atrapados debajo de toneladas y toneladas de roca maciza… Aunque tuviste suerte: tu cuerpo quedo hecho un asco, pero, al menos, en una pieza.

 

La cara de Hidan ardía de ira y cerraba las manos con fuerza, como si quisiera tener el cuello de Kakuzu entre ellas.

 

-¡Joder Kakuzu! ¡Maldito hereje avaro! ¡Te odio! ¡Te odio, por Janshin-sama! ¡¿Por qué no te metes esos condenados corazones por donde te quepan y te vas a joder bien lejos de aquí, MUY, MUY LEJOS DE MI Y TE DEJAS DE JOROBARME LA VIDA?!!!

 

Kakuzu lo miro sorprendido, pero volvió a sonreír casi instantáneamente

 

-No te enojes Hidan-chan, yo sólo quiero hacerte feliz –coloco uno de sus dedos sobre los labios del peliblanco y le susurro al oído- Déjame mostrarte algunas maneras sencillas de tocar el cielo que ni tu Dios debe conocer.

 

-¿Ka…Kakuzu?

 

Su voz temblorosa excito aun más al antiguo ninja, que lo miraba como si fuera una deliciosa tarta de fresas.

Eso no era una buena señal.

Hidan retrocedió inconscientemente cuando el mayor lo quedo mirando, con una sonrisa lasciva en los labios y un brillo lujurioso en los ojos.

Lentamente, el otro se le fue acercando, y él fue retrocediendo cada vez más. A cada paso que daba Kakuzu, Hidan retrocedía uno, hasta que su espalda choco con la pared de la habitación. Estaba acorralado, ya no había ligar donde escapar. Trago saliva, nervioso ante la cercanía que había entre su cuerpo y el de su anciano compañero.

Al quedar pegados, Kakuzu fue bajando lentamente, llevándose la capa de Hidan en el camino, volviendo a subir para empezar a llenar de besos el blanco pecho del peliblanco.

 

Sentía sus rodillas temblar, y por primera vez, sus ojos demostraron miedo. Sabía que no debía temer, que era uno de los ninjas más fuertes que se pudiera encontrar, que era inmortal y todo el cuento, y que no debía llorar por algo así…, pero la idea de que Kakuzu… de que Kakuzu… que él lo forzara, lo llenaba de pavor.

 

Kakuzu levanto la vista para encontrarse con los ojos del chico de la triple hoz. Esperaba encontrar sus ojos llenos de enfado y vergüenza, con una ira asesina creciendo dentro de ellos, que sólo lograra calentarlo más aun, pero quedo anonadado ante lo que vio: los ojos de Hidan reflejaban miedo. ¡¿Cuándo Hidan había tenido miedo?! Era tan raro, como ver al Líder sin agujeros en la cara.

Por primera vez, Kakuzu pareció replantearse si lo que estaba haciendo estaba bien. Tomo la cabeza de su compañero entre sus manos y la apoyo en su pecho, acariciando su nuca como si fuera un niño pequeño que acabara de despertar de una pesadilla.

 

-No temas Hidan, no pasa nada malo, ahora deja de llorar, que pareces mamón.

 

El golpe que le llego de lleno en la cara y el gruñido bestial le indicaron que su compañero ya estaba mucho mejor.

 

-Joder Kakuzu, eres un…

 

-¿Extraordinario ejemplar de un ser humano noble y admirable?

 

-Iba a decir viejo verde tacaño y violador, pero ahora le agrego creído y egocéntrico.

 

-Eres adorable Hidan, de no ser por tus lágrimas de cocodrilo te hubiera violado con ganas.

 

-¡YO NO LLORO!

 

-Si claro, tenías tanto miedo que las rodillas te temblaban y llorabas como una Magdalena.

 

-¡Que yo no lloro, y si tenía miedo era porque no quería perder mi virginidad con un viejo verde pederasta como tú!

 

En el tiempo en que Kakuzu tardo en procesar la información, Hidan se dio cuenta de que tan hondo había metido la pata.

 

-Hidan… ¿eres virgen?

 

-¡POR SUPUESTO QUE NO! –la cara de Hidan estaba roja.

 

-¿En serio? –dijo Kakuzu, picando al peliblanco para que dijera la verdad.

 

-¡No soy virgen, jodido Kakuzu, ya te lo dije!

 

-¿En serio? Entonces cuéntame como fue tu primera vez.

 

La cara de Hidan era un poema, y había pasado de un simple sonrojo a un furioso escarlata brillante que llegaba a herir los ojos.

 

-¡¿Qué coño dices?! ¿Estás enfermo o tu estúpida lujuria te afecto el cerebro?

 

-Algo así; un peliblanco sexy se puso a hacer morisquetas muy eróticas frente mío y mucha de la sangre de mi cuerpo se fue a ciertas partes, si me entiendes.

 

Hidan quedo paralizado ante el comentario del anciano.

 

-¡¡JODER KAKUZU, CONDENADO PERVERTIDO, VIEJO VERDE, BAKAMONO HENTAI, ERO-IDIOTA!! –dijo cuando al fin pudo volver a hablar.

 

Kakuzu sonrió divertido ante su reacción.

 

-No me digas esas cosas amor, que no ves que me pones caliente.

 

Hidan vació su arsenal de insultos y maldiciones sobre la persona de su compañero antes de quedarse sin aire. Kakuzu no hizo nada, mirándolo fijamente, con una sonrisa prepotente en el rostro.

Ya completamente harto, Hidan dio media vuelta y se dirigió a la puerta. Kakuzu no hizo nada, pero antes de que la cerrara tras de si, lo llamo:

 

-Hidan…, con respecto a lo de la lavandería y tus montañas de ropa sucia, estoy dispuesto a ceder un poco con el presupuesto.

 

El peliblanco lo miro sorprendido. No se lo podía creer. Se pregunto si en el tiempo que no lo había estado mirando, una nave alienígena había bajado y se había llevado a Kakuzu, dejando en su lugar a un extraterrestre con la cara de su compañero.

 

-¿De veras?

 

-Sí –en la cara de Hidan se dibujo una sincera sonrisa que hizo que el más viejo se derritiera-, pero, con una condición –la sonrisa de Hidan se esfumo tan rápido como había aparecido- y la condición es, que me dejes desvirguinarte. Antes de eso, puedes ir olvidándote de cualquier negociación sobre el presupuesto.

 

Una mueca indescifrable se dibujo en la cara del inmortal. En un movimiento automático, termino de cerrar la puerta y apenas unos segundos después, un grito se escucho por toda la Akatsuki-cueva:

 

-¡¡¡¡¡¡JODER KAKUZU TE ODIO, POR JANSHIN-SAMA, TE ODIO COMO NO TIENES IDEA!!!!!!

 

Dentro de la habitación, una sonrisa se dibujo en los labios del anciano Akatsuki.

 

Notas finales:

Bueno, gente bonita, espero que lo hayan disfrutado, ahora solo queda el último capítulo el epilogo y todo habra terminado ;__________;,...

En fin, las penas por detrás, y vamos andando que nos quedamos atrás (estupido dicho que acabo de inventar =___=uu)

Como siempre, les dejo un regalo q espero disfruten:

http://fc02.deviantart.com/fs19/i/2007/279/3/d/I_love_Jashin_sama_by_Sylwoos.jpg

http://fc05.deviantart.com/fs22/f/2007/324/6/c/Gift_art_for_Senko_by_Sepsku.png

http://fc02.deviantart.com/fs20/f/2007/302/2/3/Pet_by_Sepsku.png

http://fc01.deviantart.com/fs19/f/2007/294/f/d/Idiot_Boyfriend_by_Sepsku.png

http://fc02.deviantart.com/fs19/f/2007/275/d/9/Brave_New_World_by_Sepsku.png


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