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CHOCOLATES Y ROMPECABEZAS por sank

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Notas del capitulo:

Sí, al fin el último fic individual.

En todos estos fics individuales he puesto a Near de uke pues les quiero decir que en este capítulo Near…también será uke porque me gusta…XD

Espero que sea de su agrado.

Ah, habrá lemon…¬ ¬.


INSACIABLE

–Maldición, este problema está bien, pero no entiendo que pasa…las respuestas debería estar aquí.

Me repetía reiteradamente mirando las respuestas del libro en el salón de clases. Es que ya tenía el problema frente a mí más de diez minutos y eso me comenzaba a estresar. Y lo peor de todo es que ese mocoso peliblanco y creído me estaba mirando desde su carpeta. Siempre se sentaba delante de mí. El tenía, como dije, un hermoso y…un horrible y desteñido cabello y su piel a la vista se notaba que era suav… ¡también horrible! Como lo detestaba , porque siempre cuando me encontraba en dificultades con un problema , me miraba sin pestañear y para no darle importancia , para no demostrarle que me afectaba su mirada , me concentraba más en los problemas que tenía a la vista y él se aburría , creo , y se iba a perder el tiempo a no sé dónde. Es que ese chico me sacaba de quicio y su cabello a la vista se nota que es suav… ¡es horrible! , pero...Nuevamente mi mente se distrajo. Ya llevaba como unos 20 minutos sentado ahí. Diez minutos tratando de entender ese problema matemático y los otros diez pensando en ese metiche… ¿Qué tanto odiaba?...¡¡¡Sí!!!!

No me iba a rendir tan fácilmente, es que cuando deseaba algo daba una buena lucha para conseguirlo y no es que siempre tenía que matarme para conseguir algo. Normalmente lo conseguía rápidamente y…el primer puesto lo tenía ese niño y yo no…Luego me percaté que aún me sequía mirando. ..Con sus ojos negros, vacíos, sus ojos tan bonitos…

“¡¡¡Debo ir al hospital siquiátrico urgentemente!!!”…

Me preguntaba que estaría pensando mientras me miraba…”Mello, vamos, acércate a mí y sobrepásate conmigo, sobrepásate, sobrepásate”…Dios santo, empecé a pensar que Near era un degenerado. “¡Si tanto quieres que me sobrepase contigo entonces me voy a sobrepasar y te vas a arrepentir, mocoso desteñido!”... El me seguía mirando, pero ahora muy sorprendido, es que no me había dado cuenta y mientras pensaba lo miré muy sonrojado, pero él tuvo la culpa por seguir mirándome “si no dejas de mirarme me voy de inmediato sobre ti “pensé.

“…Que es esto…Aún tengo la duda. No entiendo por qué la respuesta que tengo no está entre las opciones….La culpa es de ese mocoso que no deja de mirarme”

Ya hacía más de una semana que había estado así. Lo había descubierto muchas veces mirándome y no le importa que lo retara con la mirada cuando lo descubría. El solo, al verse descubierto, Me seguía mirando y luego de un breve momento me sonreía…sensualmente…Dios santo, ¡¡¡sensualmente!!! . ¡¡¡Estaba siendo acosado por un mocoso menor que yo!!! Y…más inteligente…

Un día se acercó a mí y me sorprendió mucho. El me dijo que tenía un chocolate muy delicioso en su cuarto y si quería me lo podría dar si lo acompañaba “…Acaso está intentando que yo…acaso será que yo… ¿seré el elegido?...” MI mente empezó a tratar de entender la actitud del peliblanco que tanto odiaba. No le daba otra explicación. “Debo ser el elegido para ensuciarlo y dejarlo como un trapo tirado en la cama. Sí, si pasa no pienso ser amable ni nada de esas cursilerías en la cama.” Siempre había sido muy rudo y no pensaba ser diferente con nadie aunque me lo pidieran… “Mello, Mello, sé amable conmigo, es mi primera vez” ¿Su primera ves? Cuantas veces había escuchado eso y lo primero que hacía era dar una bofetada a la persona que sometía. “¡Si es tu primera vez tiene que ser bueno y no pienso ir con amabilidades ni nada!”... no me importaba si se iban llorando después de ensuciarlos, después de todo al final terminan regresando los muy malditos, malditas masoquistas.

“Maldita sea, ese problema…”Me repetía constantemente y Near me seguía mirando

Ya no había nadie en el salón, estamos solos los dos. … solos…

Near se me acercó y se sentó cerca, muy cerca. Su hombro rosó con el mío y comencé a sentir un escalofrió recorrer por todo mi cuerpo.

– ¿Estas resolviendo este problema?–Me preguntó mirando la pagina del libro de matemáticas.
– ¿Eres idiota o te estás haciendo? –le respondí muy enojado mostrándole el problema que tenía apuntado en mi cuaderno.

Near agarró un lápiz y tachó en el libro la respuesta del problema matemático muy tranquilo y mirándome a los ojos muy…muy…como puedo decirlo sin usar esa palabra…muy…muy…¡¡¡me rindo!!! ¡¡¡Estaba súper sensual!!! …

–Mello, ¿te pasa algo?
– ¡Claro que me pasa!–le respondí muy acalorado, es que ya no pude resistir tenerlo muy pegado a mí y esa mirada me estaba matando…”Si quieres que te coja, lo voy a hacer y te vas a arrepentir maldito mocoso”–Y aléjate de mí.

De un fuerte empujo hice que callera del asiento y antes que me diera cuenta estaba nuevamente sentado junto a mi enseñándome el libro de donde saque el problema.

–Mira, Mello, la pregunta te pide la respuesta más uno y esa sería la respuesta final. Te falto sumarle uno a tu respuesta. Debiste haber leído la pregunta con mucha atención. Es por eso que pierdes los puntos.
–…
–…
–Esta me las vas a pagar Near. Crees que puedes venir a humillarme con un error así de sencillo– comencé a enrojarme y sin pensarlo lo sujeté bruscamente de su camisón.
–No te estoy humillando, solo te quise ayudar.
–Mocoso mentiroso, vas a ver ahora. Yo también pienso ayudarte, si tantos deseos tienes que te lleve a la cama, pues está bien, te voy a llevar la cama, y te voy a humillar, Near.
–…Qué tiene que ver un problema matemático con el sexo, Mello –Me preguntó muy sonrojado.
–No me importa si tiene algo o nada que ver pero ahora te vienes conmigo –le respondí muy amargamente.

Que mas me daba, solo era uno más que me iba a llevar a la cama y no me importaba si era el primer puesto y que todos respetaban , además el me había incitando muchas veces y cuando eso sucedía con otras personas yo no lo pensaba dos veces y me lo cargaba ese mismo día. Con Near no tenía que ser diferente…solo era otro niño más que me iba a llevar a la cama.

Casi lo llevaba a arrastras por el corredor que afortunadamente para mi estaba desierto. Fue un momento oportuno el que elegí. Llevarlo a mi habitación, no, eso no, ni a ninguna. Las habitaciones no me dejaban disfrutar como era debido. Yo quise escucharlo gritar, pedirme clemencia, quería que me dijera que fuera amable para abofetearlo…aunque de todas maneras tenía pensado hacerlo. Quería ver esa carita sonrojada por la bofetada que lo estaba esperando.

Lo lleve a un cuarto oculto. Era una habitación muy bien equipa. Debía haber sido un refugio. Dentro de ese lugar nadie podría escucharnos .A penas llegamos, lo tiré en el piso y me fui sobre él. Estaba esperando que me pidiera a ruegos que lo dejara ir, pero se quedo quieto mirándome sin decirme nada, sin hacer nada.

–Eres un maldito, Near – atiné a decir mientras le habría su camisa con violencia.

Muchos de los botones salieron rodando por el piso y sin mirarlo me fui directo a atacar su cuello. No estaba equivocado, el tenia la piel muy suave. Eso me éxito. No pensaba dejarlo ir sin marcarlo terriblemente esa piel me estaba sacando de quicio. Por fin empecé a escucharlo. Si lo lleve a ese lugar fue para que no se reprimiera. Yo quería escucharlo gemir, gritar de placer, de dolor.
Mis besos fueron bajando de su cuello a su pecho ensalivándolo todo, dejando rastros de mí a cada paso que daba, dejando marcas de mi recorrido. Mi lengua húmeda jugó con su ombligo, pero deseaba más.

–Mello…mf…no pares ahí...–Me rogó.
–Eres un sucio, Near, tenías tan engañados a todos.

Con un brusco agarre, le quite los pantalones junto con la ropa interior. Nunca pensé que ese niño pudiera excitarse tan notablemente. Sus quejidos hacían que mis oídos estallen de placer.
Near comenzó a lamer sus dedos dejándolos totalmente húmedos y muy despacio, con esa mirada que nos llevo a estar ahí, comenzó a deslizar su mano muy existido por su cuello, por su pecho, por su ombligo, por su cuerpo duro que aun yo no había tocado. Comenzó a acariciarse mirándome, invitándome a probarlo. Ya no podía más. Yo lo miraba apretando mis labios para contenerme y no irme en ese instante por la visión que Near me ofrecía. Pasados un par de minutos, se olvido de acariciarse y llevándome a excitarme más, se llevo un dedo dentro de su cuerpo muy despacio, muy sensual, igual de lento como lo hizo con su cuerpo. Mis labios estaban rojos de tanto morderlos para contenerme y antes que me echara a perder la diversión me fui nuevamente sobre él. Le acaricie el cabello, deslicé mi mano bruscamente por su cuerpo deslizándolo para ir en busca de su entrepierna. Lo acaricie arrancándole gemidos nada reprimidos que me hicieron sentir superior a él. Nuevamente hice que mis labios fueran protagonistas cuando me fue a él y me lleve toda su excitación a mi boca. Su cuerpo temblaba de placer y al momento de separarme de él se me fue encima y me comenzó a besar peligrosamente mordiéndome suavemente los labios. Que dulce sabor conocí…tan diferente a los otros labios...el me hiso perder la noción del tiempo. Me quitó el pullover y al igual que yo hice, empezó a recorrer todo mi cuerpo pero no se demoro mucho. Se notaba la ansiedad que tenía por querer darle un uso diferente a esa boquita tan bonita que había acariciado mis labios. Bajo la cremallera de mis pantalones que hasta ese entonces habían sido un martirio y de un solo bocado se metió lo que había estado buscando a su boca traviesa. Su pequeña lengua empezó a humedecer mi cuerpo Duro. Lo humedecía Ansioso y sin darme cuenta de lo que Near pensaba hacer me abrazo y lentamente empezó a sentarse sobre la parte más dura de mi cuerpo haciendo que entrara en él mientras se quejaba de dolor. Su ritmo cambio casi de inmediato y comenzó a moverse raudamente. No iba a dejar que el tomara el control de la situación, pues me gustaba ser yo el patrón en el sexo, así que sin que él se saliera de mí lo recosté bruscamente sobre el frio piso y sin piedad le empecé a dar con fuerza. Sus ojos estaban empapados de lágrimas y su cuerpo estaba empapado de su sudor que se confundía con el mío.

Near, el niño tan lindo e inocente a la vista de todos, separó sus piernas para mí. Lo hice gemir de placer y como a todos lo dejé en esa habitación.

Si algún día creí haber tenido hasta ese entonces algún tipo de respete hacia él, ese día lo había perdido. Ahora ya no era más el niño que envidiaba. Si me superaba con las notas, ya no me empezó a importar, pues cada vez que nos cruzábamos lo miraba todo sucio de mi.

Todo iba bien hasta que los días empezaron a pasar y el no regreso a mí para volver a humillarse como esperaba.

Después de aquel día el ya no me miraba y no se quedaba hasta el final de la clase para estar solo conmigo. Lo maldije rotundamente cuando lo miraba cruzar y aun peor lo maldecía doblemente cuando lo miraba coquetear con los compañeros de clases. No entendía lo que me pasaba, yo quería volver a probar de él, pero no estaba dispuesto a regresar a nadie, no a él.

Una noche, después de un par de semanas de lo ocurrido, me cruce con él en un pasillo oscuro y antes que cruzara por mi lado fui de frente a él y le propiné una fuerte bofetada. El no supo cómo reaccionar, solo se quedo muy quieto pero nada sorprendido.

–Esa bofetada me lo debes Near. Aquel día tenía uno preparado para ti, pero…se me olvidó, así que pensé que ya era hora de dártelo.

Mis piernas empezaron a temblar por temor a dar un paso lejos de él…pero que más daba, si iba a terminar todo, si ya no iba a volver a probar de él, entonces estaba bien, todo iba a seguir igual que antes.

–Entonces, Mello ¿Me vas a dejar ir así como si nada?
–…

Solo esa pregunta…que estaba pasando, acaso me estaba diciendo “Mello, ya no me quieres llevar a la cama” o “Mello, llévame a la cama que estoy desesperado por ti”…Sea lo que sea, el me lo estaba pidiendo y si no, pues a las otras interpretaciones los mandé a la mierda y de un fuerte apretón, agarré su muñeca y me lo llevé a su cuarto que era el más cercano.

Pasamos muy buenas noches en el orfanato donde vivimos. Me gustaba engañar y mentir a mis amigos cuando me preguntaban donde había estado, aunque ellos no me creían pues comenzaban a sospechar de las cochinadas que hacía con Near.

Poco después murió un superior nuestro y teníamos que seguir la investigación que había dejado para capturar a su asesino. Hubiera sido perfecto trabajar juntos, pero muchos sospechaban de nosotros, así que opté por negarme a trabajar con él y aunque nuestros cuerpos no querían, tuvimos que seguir caminos separados.

Pasaron varios años luego de volvernos a encontrar. El seguía igual de lindo y no había crecido mucho desde la última vez que lo había visto y nuevamente nuestro juego pervertido se reanudo. Yo no iba a buscarlo muy seguido ya que no quería que el creyera que lo necesitaba, pero las ansias por volver a acariciarlo me carcomía la piel y mis visitas comenzaron a ser mas seguidas.

Un día, después de dar unas vueltas alrededor del edificio donde se encerraba, regrese a mi departamento, un departamento que comparto con mi amigo, me sorprendí mucho cuando vi a Near recostado en mi cama durmiendo. El había averiguado mi dirección…parece que yo no era el único ansioso.

–Te demoraste mucho. Dónde estabas–Me pregunto cuándo se despertó.
–Por ahí, resolviendo un caso–Mentí.
–Y...por qué no vienes mas seguido a mi base, ¿acaso tienes otro amante por ahí?
–Claro que sí, tú no me eres suficiente–Le dije recostándome sobre él.

Afortunadamente mi compañero de cuarto no llegó hasta que terminamos.

Ahora el que viene a verme es él. Ese niño no se cansa. El viene todos los días y cuando se encuentra con mi compañero, Near lo mira muy serio y ni siguiera lo saluda. Últimamente Near está mostrando su lado oscuro porque suele decirme cosas que me asustan, pero como no me gusta que me intimiden de inmediato cambio los papeles y le hago sonrojar intensamente.

Seguramente estaremos así por siempre y aunque nunca hemos hablado de amor, empiezo a sentir algo por él, algo muy diferente al deseo carnal que hasta entonces había sentido.

Espero que mi amigo Matt no sospeche nada de esto. El es un buen amigo y no me gustaría que se fuera a vivir a otro lado solo por enterarse que soy bisexual. El es súper heterosexual y cabe la posibilidad que sea homofóbico, aunque él no es un idiota y seguramente no se cree cuando le digo que Near viene solo a resolver un caso.

El otro día Near me trajo un libro que había visto en una librería para adultos. Yo también tengo ese libro, pero no se lo había mostrado porque pensé que no iba a querer saber nada del contenido, pero estaba equivocado ese mismo día, ese mismo instante él y yo…

De pronto la puerta se abrió y Matt escondió dentro de su pullover , sin demora, un cuaderno negro que estaba leyendo muy atentamente. Disimulando muy bien, volvió a prestar atención al play station que tenía a su vista.

–Matt, donde esta Mello–preguntó Near mirándolo muy serio.
–Mello está en su cuarto – él te está esperando–respondió muy amigable.

Near se fue directo al cuarto mientras Matt lo miraba de reojo.

–No soy un idiota, yo ya sabía lo de ustedes –Se dijo Matt guardando el cuaderno negro debajo del cojín del sillón donde lo había encontrado.

Había leído demasiado y aún faltaba mucho por leer.

–Nos encontraremos otro día señor cuaderno negro–Pensó mientras empezaba un nuevo juego de video.
Notas finales:

Esta idea no lo tenía planeado, pero ya está. Siempre pensé que subiría más capítulos, pero descarté dos. Así es la vida…u u.

Gracias por leer hasta ahora.
Gracias por darse tiempo para dejarme comentarios.


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