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CHOCOLATES Y ROMPECABEZAS por sank

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ORGULLO 

Los días pasaban con alegría en el orfanato donde crecían los niños. Al terminar las clases del día, los chicos mayores se preocupaban por sus deberes y de inmediato, después de clase, se dirigían a la biblioteca para cumplir con sus deberes. En cambio, los niños pequeños, despreocupados de la vida, al momento de salir de clases, salían a jugar y correr en el gran jardín del orfanato.

Ya habían pasado tres días desde que Near había  llegado al orfanato. Su singular forma de ser llamo la atención.  Luego de que todos se habían fijado quien era ese niño extraño, lo dejaron tranquilo...solo.

Mello, también lo había observado, pero desde lejos, a escondidas. Con tan solo verlo ahí, quieto, con su juguetes, su propio mundo, se aburría y sentía lastima. …l pensaba que quizá nadie lo había invitado a jugar  o tal vez sí, pero, al escuchar, seguramente,  una negativa,  no le volvieron a insistir.

–Mello…– lo llamo Matt , su mejor amigo – qué haces , ya vamos a empezar el juego con todos. 

–Espérate – respondió sin dejar de mirar a Near –vamos a decirle a Near que juegue con nosotros.

  

–…No creo que quiera. El otro día nos faltaba una persona para el juego y por eso yo le pedí que jugara con nosotros y el…

 

–No quiso – completo Mello – ya lo sospechaba. Seguramente no volviste a insistir.

 

–Bueno, es cierto. Pero es que él es muy frió y muy callado. Ni siquiera me miró cuando me dio la respuesta.

 

– ¿Es sólo por eso? Ya vas a ver. Yo lo voy a convencer – dijo Mello dirigiéndose hacia Near.

  

Mello se encamino hacia donde estaba sentado Near. Justo cuando estaba cerca, unos niños se acercaron hacia Near y de inmediato se fueron.

  

–Ves, Mello. Seguramente le pidieron para que jugara con ellos y, seguramente, no lo convencieron – dijo Matt arrastrando los zapatos – ya no tenemos tiempo. Mejor, vayámonos ya. El juego ya va a empezar.

  

–No te preocupes. Esto será rápido. Te aseguro que saldremos los tres a jugar.

  

Mello, cuando estuvo al frente de Near , se quedo parado frente a él , esperando que Near notara su presencia, pero  Fue ignorado. Frente a sus juguetes, Near no hacia otra cosa que estar muy concentrado en el que tenía en sus manos.

  

– ¡Near! – grito Mello al mismo tiempo que se arrodillaba frente a él, para llamar su atención – ven a jugar con nosotros.

  

Mello, había logrado que Near lo mirara, pero no paso mucho para que volviera a tomarle atención al juguete  que tenía.

 

 – No – respondió de manera muy rápida y tranquila.   

Near continuo su juego, ignorando a Mello, esperando que él  se fuera como todos lo hacían. El había dado por terminada la invitación. Para Near era otra invitación de juego y nada más. No esperaba insistencia por parte de Mello

  

–Ya veo. No quieres jugar con nosotros, entonces nosotros no quedaremos a jugar contigo – impuso Mello tirando a Matt de su manga para que se arrodillara junto a ellos.

  

Near se quedo mirándolo de frente. Mello era un niño insistente. Acercó con sus manos algunos juguetes y comenzó a jugar con ellos de una forma violenta.

  

–… Y el capitán viene y le corta la cabeza al androide con una sola mano…bueno con dos. – Mello sujeta el muñeco de plástico con sus manos y le arranca la cabeza.

 

–Pero que…–Near se quedó muy quietito mirando su juguete estropeado.

  

–Near, alégrate, ahora tienes dos juguetes. Una cabeza sin cuerpo y un cuerpo sin cabeza. – Mello le entregó el juguete roto a near, quien recibió sin quitarle la vista al juguete –Pero que buena idea. Si hago lo mismo, Near, tendrás mas juguetes – dijo, muy alegre,  a la ves que le quitaba el juguete que Near tenía en sus manos.

  

–Está bien…jugare contigo…con ustedes.

 

–...–Mello se quedo mirándolo al escuchar lo que le había dicho y no se dio cuenta cuando este, Near,  rescató el juguete de sus manos – ves Near, es fácil  cuidar tus juguetes.

 

– Entonces… – Matt se puso de pie y se dirigió hacia la ventana para ver afuera - salgamos ya. Ya van a empezar.

 

–Bien…– Mello se piso de pie y al ver que Near se estaba comenzando a distraer con sus juguetes, lo tomo del brazo y lo puso de pie – bien Near, salgamos ya.

 

– ¡Pues apúrense! – grito Matt desde la puerta.

 

   …………………………………………………………………………………………….    

Corría la tarde, y todos los niños pequeños ya estaban en el jardín, como siempre, saltando, escondiéndose y siguiendo reglas de los juegos que habían escogido jugar.

   

Un grupo de pequeños niños, se estaba reuniendo para iniciar el juego que habían escogido. Una pequeña de dos colitas, llamada Linda, estaba llamando a más niños, para que el juego sea más divertido.

 

  

–Muy bien, entonces empecemos – dijo la pequeña al ver a todos listos.

  

Todos ya estaban preparados para salir corriendo a esconderse, cuando de pronto Mello anuncio la ausencia de Near.

 

  

–Falta Near.

 

  

Desde la primera vez que Near había aceptado la invitación de Mello, él los había acompañado en varias ocasiones. Pero, siempre tenia que ser invitado, pues era la única manera que saliera a jugar. Mello tenía la esperanza que Near bajara solo. Por eso siempre lo esperaba con todos en el patio. Pero, como siempre, al final tenía que ir por él.

 

  

–Near…pero a él siempre tenemos que llamarlo para que baje. Mejor ya no lo llamemos. Si no esta aquí, significa que no quiere jugar con nosotros. Mejor déjalo.

 

–No seas mala Linda, seguramente le pasó algo. Mejor voy a llamarlo –respondió un tanto enojado el pequeño rubio, Mello.

 

–Esta bien, Mello, pero no te demores – dijo Linda, mientras vía a lo lejos a Mello.

 

  

Todos los niños se sentaron muy desanimados por el retardo del juego. Linda, al ver que muchos se desanimaban quiso iniciar el juego, pero el pequeño niño Matt, se lo impidió.

 

  

Mello corría a gran velocidad para avisar a su compañerito que ya iba a iniciar el juego acostumbrado. El sabia que posiblemente no lo iban a esperar si se demoraba mucho y por eso se esforzaba por llegar donde siempre estaba Near. Mello ya estaba muy agitado por la carrera y una  ves frente a la puerta, dio sus últimos respiros de cansancio y se limpio el sudor de la frente con su manga. Lentamente abrió la puerta de la habitación de su pequeño compañero y vio dentro de él, al niño que estaba buscando.

 

  El pequeño Near de cabellos blancos,  estaba sentado en el piso. …l tenía muchas cartas junto a él y tranquilamente estaba armando un castillo con ellos. Near no se había percatado de la presencia de su compañero y por eso no detuvo su solitario juego. Near se vía muy concentrado.   

–Near– lo llamo Mello.

 

  

Sacándolo de la concentración y a la ves dándole un susto, Mello provoco que Near casi estropeara el castillo.

 

  

–Near, que lindo castillo. Mello observo de cerca el castillo y con un brusco movimiento hizo que cayera.

 

–Mello…

 

–Es mas divertido hacer que caiga – Mello le sonrió a Near como si no hubiera echo nada molesto.

 

–…– Near sintió algo extraño en él. No pudo dale explicación a lo que sentía.

 

–Near, ya vamos empezar el juego.

 

–…No quiero jugar – respondió Near juntando todas las cartas a su lado.

 

–Near – Mello lo tomo de la mano – todos te estamos esperando. Ven vamos.

 

–Prefiero armar el castillo – dijo Near mientras se paraba, pues Mello lo había jalado de su mano para que se pusiera de pie.

 

–No me gusta verte encerrado. Vamos Near, vamos a jugar – sin hacer caso a las palabras de Near, Mello siguió tirando de la mano de Near.

 

  

Mello sintio que Near no seguía sus pasos y muy preocupado se giro para mirar a Near y animarlo a jugar con todos.

 

  

–Near, juega con nosotros.

 

– No quiero…aun me duele.

 

– ¿No quieres salir a jugar solo por la caída de ayer?

 

–Sí.

 

–No pongas excusas y ven conmigo, además, nunca niegas mis invitaciones. No empieces ahora. Ven conmigo .te prometo que voy a estar  a tu lado  para cuidarte. Estaré junto a ti para que no vuelvas a caer.

 

–…Esta bien – afirmo Near con las mejillas sonrojadas.

 

  

Mello salio de la habitación de Near junto a él, sujetando su mano. Mello apresuro el paso, pues sabia que si se demoraba mucho no lo iban a esperar. Cuando estuvo afuera, se dio cuenta que sus compañeros estaban sentados sobre el pasto, esperándolos. Todos los niños al ver a Mello y a Near, se pusieron de pie para iniciar el juego. Linda muy  molesta por la demora, al ver que Mello tenía de la mano a Near, empezó a regañarlo.

 

  

–Mello, si Near no quería venir, no tenias que obligarlo.

 

–Yo no lo obligue, sólo lo convencí – se defendió Mello, soltando a la vez la mano de Near muy sonrojado por el descuido.

 

– Linda, ya no molestes a Mello y Mejor empecemos el juego – agregó Matt.

 

  

Los niños iban a jugar a las escondidas. Por sorteo, Linda y dos niñas más iban a buscar a los demás niños. Todos de inmediato fueron a esconderse.

 

  

Near, el pequeño de cabellos blancos, salio en dirección a la lavandería y se escondió entre la ropa blanca que había sido separada en un gran cesto. …l, una vez dentro del cesto, se cubrió con la ropa.  Estaba muy bien camuflado, pues su cabello era blanco y, además, siempre vestía con ropa blanca. Mientras tanto, Mello había visto el escondite de Near y sin que nadie se diera cuenta, entro en el cuarto de lavandería y buscando en la ropa blanca para lavar, descubrió a Near.

 

  

–Mello…que haces… nos van a encontrar – dijo Near mirando por los lados.

 

–Near, hazme un campo. Yo también quiero esconderme aquí. Además, te dije que iba a estar contigo.

 

–Pero…

 

–Near, ¿no quieres que esté contigo?

 

–Sí quiero – respondió de inmediato a la respuesta.

 

–Entonces, hazme campo rápido que alguien  viene.

   

Near le hizo campo a  Mello. Mello muy hábilmente se cubrió con la ropa blanca. …l escondite no favorecía a Mello, pues él siempre vestía con ropa de color oscuro.

 

  

Cubiertos con la ropa blanca, los pequeños niños, Mello y Near, se quedaron muy quietitos esperando ser encontrados.

 

  

La tarde era calurosa  y los pequeños estaban comenzando a sofocarse. Near ya estaba sudando por lo abrigado que estaba y Mello también estaba en la misma situación que su pequeño amigo.

 

  

–Near, hace mucho calor.

 

–Sí.

 

–Creo que con tanto calor no es un buen escondite – dijo Mello al mismo tiempo que secaba el sudor de la frente de Near con una de sus mangas.

 

–Mello, tú también estas sudando – Near también quiso responder el gesto de Mello y por eso quiso limpiar, también, el sudor de su frente, pero Mello lo detuvo sujetando la muñeca de Near.

 

–No hagas eso, Near. Tu ropa es blanca y si se ensucia, se nota.

 

  

Near se quedo mirando a Mello, mientras el tenia sujetada su muñeca. …l no supo la razón de por que se acercó a su compañerito para darle un beso en la mejilla. Muy avergonzado, se quiso poner de pie, pero Mello se lo impidió sujetándolo de los hombros.

 

  

–Near…

 

– ¿sí…Mello?

 

  

El pequeño Mello, se acercó más a Near y sin pensarlo beso los labios de su compañerito. Near, muy nervioso, siguió los labios de mello, notablemente sonrojado. Mello aun lo tenía sujeto de los hombros y muy despacito los soltó al mismo tiempo que se separaba de él.

 

  

Muy sorprendido Near, se quedo viendo por largo ratito al rubio que lo miraba muy sonrojado.

 

  

–…Mello… ¿eso fue un beso de verdad?

 

–…No lo sé, Pero así lo hacen en la tele.

 

  

Muy confusos, se echaron a reir. Mello, volvió a besar a Near muy despacito. Fue un beso muy inocente, pues eran tan solo unos pequeños niños. Pronto, se tuvieron que separar, pues escucharon que alguien se estaba acercando.

 

  

– ¡Mello, ya te encontré!– dijo una pequeña niña mientras  se acercaba al cesto para buscar en él.

 

  Buscando en el cesto, la niña se dio cuenta que Mello no era el único que estaba escondido en el cesto.   

–Pero si también esta Near…no me había dado cuenta ¡atrapado los dos ¡ ¡ atrapado los dos! – Salió corriendo la ñina.

 

  

La tarde pasó y todos muy preocupados se fueron a sus habitaciones a cumplir con sus tareas, pues el día siguiente tenían que presentarlos.

 

  

Los niños de edades aproximadas, asistían al mismo salón, pues los niños eran inteligentes y entendían muy bien las clases adelantadas. Los maestros siempre incentivaban a los niños diciéndoles que el más inteligente y capaz, podría ser el sucesor de L, un famoso detective que en esos momentos se encontraba resolviendo un caso.

 

  

Todos los niños, al día siguiente, se encontraban en sus respectivos sitios para escuchar la clase que les tocaba. El día anterior habían tenido un examen y muy despreocupados, todos esperaban que los entregaran.

 

  

La maestra, luego de exponer la clase, comenzó a entregar los exámenes a los niños. La entrega de los exámenes fue rápida. Cuando la maestra entrego el último, detuvo la salida de los niños.

 

  

–Niños, tranquilos. Quiero decirles que la mejor calificación fue la de Near, como siempre. Near es un niño muy inteligente y es posible que él sea el sucesor de L. ah, Mello también es un niño muy inteligente. …l tiene la segunda mejor calificación. niños, les digo esto , pues quiero que estudien mucho  como los chicos mayores – al ver muy impaciente a los niños por salir, la maestra finalizo – …ya niños, ya pueden salir.

 

  

Todos se arremolinaron afuera del salón, para salir a jugar como siempre en el jardín. Mello, aun tenía en sus manos su examen. Lo miraba insatisfecho. Leía sus respuestas para saber en qué   se había equivocado.

 

  

–Mello, creo que Near ya no esta en el salón.

 

–…Es cierto – dijo Mello, guardando su examen y  dando un vistazo al salón casi vació.

 

–No creo que baje solo. Será mejor que vayas por él o si no esta ves no lo van a esperar.

 

  

Muy apresurado, Mello guardó sus cosas para ir a buscar a Near. Matt salió detrás de todos los niños.

 

  

Mello siempre iba a buscar a Near para que jugara con todos en el jardín. A Near no le gustaba estar afuera, pues prefería quedarse solo con sus juguetes. A Mello no le gustaba verlo sólo y por eso siempre convencía a Near para que salieran a jugar con todos. Mello, causaba un efecto en Near que hacia este siempre aceptará ir con él.

 

  Los años pasaron y Mello creció para convertirse en un muchachito de doce años.

Todo seguía igual. Mello nunca desistió de buscar a Near para que salieran a jugar con todos y siempre, para satisfacción de Mello, lo convencía.

 

  

–Near, qué estas haciendo. Ya nos están esperando.

 

– No quiero salir.

 

–…Pero, Near, ven vamos…. Bueno esta bien, además creo que ya empezaron sin nosotros – dijo Mello al escuchar por la ventana que el juego ya había empezado.

 

–Lo lamento… pero, aun puedes integrarte al grupo.

 

–Ya no quiero, mejor me quedo aquí…¿puedo jugar contigo?

 

–sí. Armemos el castillo, juntos.

 

 Los dos niños, muy tranquilos, empezaron a armar el castillo de cartas .cuando ya estaban terminando de armar el castillo, Mello lo derribo con sus manos.   

–…

 

–…ja ja ja  que divertido

 

–…sí, tienes razón.

 

–volvamos a armarlo juntos. Esta ves que sea bien grande. Usaremos todas las cartas. Estoy seguro que será una destrucción maravillosa.

 

  

Mientras afuera se escuchaban los gritos de alegría de los niños, Near y Mello armaban el castillo muy concentrados en él. De repente la puerta se abrió y entro Matt con muchas cajas de cartas en sus manos.

 

  

–Ya empezaron a jugar, por eso decidí dejarlos para unirme a ustedes. Miren, traje más cartas. Sabía que Near estaba armando castillos  y por eso antes de venir fui a mi cuarto para traerlos – dijo Matt al mismo tiempo que sacaba las cartas de sus respectivas cajas – armaremos un castillo muy grande.

 

  

–yo también voy a traer cartas. Tengo unas cuantas en mi cuarto – Mello salió hacia la puerta – ya regreso.

 

  

Salio en dirección a su cuarto, cuando escucho que alguien había pronunciado su nombre. El iba a acercarse a esas dos personitas que conversaban, pues quería saber que decían de él, pero se detuvo al seguir escuchando lo que decían.

 

 

–sí, él nunca va a poder ganarle.

 

–yo también pienso eso. …l puede ser muy inteligente, pero aunque se esfuerce, nuca va a poder ganar a Near.

 

–Near puede ser muy callado y reservado, pero nadie va a poder ganarle, ni siquiera Mello.

 

–sí. A pesar que Near tan solo tiene diez años, ya los maestros lo ven como el sucesor de L. con tal inteligencia, yo también pienso lo mismo.

 

  

Mello hasta entonces, nunca le había tomado importancia si era o no el mejor del orfanato, pero haber escuchado esa conversación, lo incomodo mucho.

 

  

– Están equivocados –decía –no nenecito  esforzarme para ganarle a Near. Ya lo verán

 

  

Mello llegó a su habitación y, olvidandose de las cartas, puso sobre su mesa unos cuantos libros y se puso a leer muy concentradamente. En dos días iban a dar una práctica y él quería demostrar que si quería, podía sacar mejor calificaciones que Near.

 

  

La luz de la luna ya entraba por su habitación y Mello no se había percatado de ello. se puso de pie para poner el libro en su sitio para sacar otro y de pronto vio, al costado del libro que iba a sacar, una caja de cartas.

 

  

–Near… – Mello tomo las cajas – ya es tarde, será mejor que lleve las cartas.

 

  

Mello salio y se dirigió, mientras habría una caja, a la habitación de Near. La puerta estaba junta y, él entro sin tocar.

 

  

Dentro del cuarto de Near, había un gran y hermoso castillo. Se pudo observar que había sido construido con mucha firmeza.

 

–Mello, qué pasó, te haz demorado mucho. Te hemos estado esperando desde que te fuiste por las cartas – Matt estaba en el suelo recogiendo y poniendo las cartas que sobraron en su caja – Near ya se durmió. …l te estuvo esperando, pero como sabes, Near siempre duerme temprano. Con tan sólo echarse un rato en la cama, se quedó dormido. –Mejor, vayámonos. Dejemos que duerma – Mello salió de la habitación, pero antes dejó las cajas de cartas en una pequeña mesa.

 

 

……………………………………………………………………………………….. 

 

 

El día del examen Mello sintió que le había ido de maravilla. Mucho mejor que otros exámenes. Con ese examen iba a demostrar que si quería podía ganarle a Near sin ningún esfuerzo. …l no iba a permitir que hablaran a sus espaldas, de una manera negativa, sobre su capacidad intelectual.  

 

No sólo Mello sintió que era el único. Noto  a su alrededor, que sus, hasta hace poco, despreocupados compañeros, también habían dado un buen examen. Ellos ya no eran unos niños pequeños. Ahora eran niños que querían alcanzar su cometido. Ser sucesor de L. aun así, no se encerraban para matarse estudiando. Ellos también se daban su tiempo para salir a jugar.

Mello tomó sus cosas y mientras lo hacía, Matt se acercó a él. 

–Mello, Near ya se va.

–Déjalo. Seguramente se va a poner a estudiar. Es bueno que estudie. Ahora yo también voy a estudiar un rato.

–…Ahora que lo pienso. Yo nunca he visto a Near estudiando. Es muy extraño. No sé como hace para sacar buenas calificaciones…las mejores calificaciones. 

Al escuchar las palabras de Matt, Mello se sintió avergonzado. Verdaderamente, se puso a pensar que él tampoco lo había visto estudiar. Cuando Mello entraba a la habitación de Near sin avisar, siempre lo encontraba con algún juguete en sus manos. En que momento se ponía a estudiar Near. Mello fue embargado por una incógnita.

–Mello, voy a estar afuera con los chicos un rato. Luego subo para estudiar juntos – Matt salió atrás de los chicos. Mello tomo sus cosas y salió en dirección a su habitación.

una vez frente a su puerta, no pudo evitar ver la habitación de Near, que estaba a unas cuantas habitaciones. Mello dejo atrás su habitación para ir a sorprender a Near. No era posible que Near nunca estudiara.   Frente a la habitación de Near, Mello la empujó muy lentamente  y vio que Near estaba de pie armando el castillo. Eran muchos castillos enlazados unos con otros. Near le había aumentado muchas uniones y aun faltaba por terminar.

–Near – Mello se acercó a Near muy incomodo.

–Mello mira, ya voy a terminar de armar el castillo. Cuando lo termine lo podrás echar abajo.

–Near, tú nuca estudias. En qué momento lo haces – dijo Mello como si no hubiera escuchado las palabras de Near.

–Claro que estudio. Si quieres podemos estudiar juntos ahora.

–Ese no es el caso, Near. Lo que quiero decir es que…Ya no importa – Mello salió de la habitación de Near.

Al día siguiente la maestra comenzó a repartir los exámenes con su respectiva respuesta. Los niños recibían muy satisfactoriamente sus exámenes comparándolos con otros para ver en que se habían equivocado o que les había faltado poner en sus respuestas. Mello, pronto recibió su examen. …l no tenía errores en su examen, pero algunas de sus respuestas no habían sido satisfactoriamente respondidas. Mello se sentía feliz. …l tenía una excelente calificación y se preguntaba cuánto  había obtenido Near. 

–Bueno chicos. Como siempre, Near obtuvo la mejor calificación. Niños, si quieren ser el sucesor de L, será mejor que se esfuercen mas para superar a Near  – la maestra se acercó  Near y le entregó su examen – muy bien Near, sigue estudiando.

Near recibió su examen. Ni siquiera lo miró, sólo lo dobló en dos y lo guardo en uno de sus cuadernos. Todos guardaban sus cosas para salir, como si a nadie le importara que Near les hubiera ganado en la práctica. Mello estaba muy incómodo. El nunca había estudiado hasta entonces para ganarle a Near. Se sentía derrotado. Ahora que estarían comentado esos niños de él. Y no sólo esos niños. …l sabía que si un par de niños comentaba sobre él de esa manera, también lo hacían muchos. 

– La maestra está equivocada – decía en voz baja – no necesito esforzarme para ganarte  Near. Ya verás.

–Mello. Salgamos afuera a jugar con todos. Vamos. Estos dos días no has salido con nosotros  – dijo Matt sacando a Mello de su distracción.

– Está bien. Además, no necesitamos esforzarnos para superar a Near.

–… A qué viene eso – Matt lucía muy confundido.

– A nada Matt. Salgamos ya que nos dejan.

Todos ya estaban afuera organizándose para  el juego. Linda, como siempre, era la que dirigía la organización. 

– Hoy jugaremos a los siete pecados. Ya chicos, en este grupo estarán... – Linda no dejaba de hablar para que el juego saliera muy bien organizado.

–Mello, Near no está, será mejor que lo llames antes de que a Linda se le ocurra empezar

-Dejalo, seguramente está estudiando para que nadie le gane. Debe ser que por eso que se encierra en su habitación.

–Pero Mello, no es justo que Near este encerrado solo. Mejor ve a llamarlo.

–Si quieres que Venga a jugar, llámalo tú. Yo no estoy dispuesto a ir siempre por él.

– Ya sabes que nunca lo convenzo. …l sólo te escucha a ti. Además, qué te pasa, Mello. Pensé que Near y tú…bueno, eran muy buenos amigos.

– Piensas Mal.

– Mello no…

El bullicio y la conversación de Mello y Matt fueron  interrumpidos por el grito de Linda, quien muy enojada gritaba, pues nadie la escuchaba. 

– ¡He dicho y punto y ahora a jugar! 

Todos los niños, escuchándola, tomaron sus posiciones para empezar el juego. 

– Entonces, tendré que ir por Near – Matt se puso de pie y se retiró del lugar. 

Matt se dirigió hacia la habitación de Near y muy despacio abrió la puerta. Al darse cuenta que alguien entraba, Near se dirigió a la Puerta para recibir a quien entraba. 

 

Notas finales:

Que tal si me dejan unos review bonitos. Se los agradecería mucho. Me despido hasta otra oportunidad.

  

Sanksank se despide.  XD

 

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