Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Espontáneo amor por Bellatrix

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Como tengo complejo de Papa Noel os traigo un regalito jejeje de navidades!!! espero que os guste mcuho mucho mucho y que os enternezca el corazón...

 

No se exactamente que es, pero algo oprime mi ser cuando miro al cielo a esa misma hora en la que desapareciste de mi vida para siempre. Seguramente me has olvidado, habré salido de tu vida del mismo modo que entré. Eso me duele y no sabes cuanto. Es duro saber que estás ahí a unos metros de mi y no poder olerte, tocarte... la primera vez que me he sentido así.

 

Sé de sobra que no tengo derechos sobre ti, sobre tus actos, porque aunque el amor que me entregaste aquella última noche me demostró cuan grandes eran tus sentimientos, no es difícil enamorarse de ti, que me lo pregunten a mí. Ojala y la persona que has escogido sea la indicada para ti, para que seas el hombre mas feliz del mundo.

 

Me miro al espejo, ese trocito de vidrio roto en el que cada mañana me observo para no olvidarme y te veo a ti. ¿Tan fuerte es esto que me haces sentir? Debe serlo para hacer la locura que hice. A nadie en su sano juicio se le ocurriría enfrentarse a todo Akatsuki, pero claro yo nunca he estado muy bien de la cabeza.

 

Que irónico que yo, Uchiha Itachi se enamorara de un niño de Konoha como tu. Yo, que a la única persona que he querido en mi vida la he obligado a convertirse en un vengador, me someto a tu felicidad arriesgando mi propia vida...

Se que te dolió dejarme allí, pero que sabías tan bien como yo  que era lo correcto. Lo correcto, lo correcto... para una vez que no se me ocurre ser egoísta, es para perder a lo mas importante que he tenido.

Lo que me intriga es como un chico como tu se ha podido enamorar de alguien como yo. Sé de sobra del potencial de atracción que tenemos los Uchiha, sin embargo yo con mi personalidad y mis antecedentes en muchas ocasiones la echo a perder. Creo que has sido el único capaz de ver al niño que todavía está en mi, aquel capaz de ganarse una buena tunda de palos para que no le pasara nada a su hermano.

 

Es curioso como os parecéis y diferenciáis, Sasuke y tu. Me alegra saber que Sasuke te apoyará al igual que tu a él. Espero vivir siempre dentro de ti, de tu corazón, en el recuerdo de lo que fue un amor de tres días, pero mucho mas intenso que cualquier otro.

 

Me pregunto si en verdad no me has olvidado... Han pasado ya tres años desde ese fatídico día, pero algo me dice que no he desaparecido de tu mente. Si al menos no sientes lo mismo que antes, guardas de eso un buen recuerdo. Eso me satisface en una pequeña parte, pues al ser parte de tu memoria también soy parte de ti y eso me hace levantarme cada mañana en esta sobria caverna y volver a mirarme en mi pedacito de espejo.

 

Creo que nunca tendré el valor de cruzar la frontera para verte. En el fondo siempre he sabido que soy un cobarde. Demasiado orgulloso para admitirlo y lo suficiente gallina como para no vencerlo. La historia de mi vida, como un pez que se muerde la cola...

 

Me decido. Estoy harto de esconderme como la rata que no me considero ser. No  me importa el castigo si puedo volver a tenerte una vez mas entre mis brazos, notando como se desliza tu piel entre mis dedos. Volver a pronunciar tu nombre seguidos de palabras de amor en tu oído y hacerte promesas que no se si el destino me dejará cumplirte. Necesito ver ese brillo en tus ojos, ese que desapareció cuando me viste marchar... Te necesito Sai, porque eres lo único que me ha hecho darme cuenta de cuan equivocado estaba.

 

Atravieso el bosque que hacía años que no cruzaba, aunque he de decir que mi memoria no lo ha olvidado para nada. Puede que sea este deseo irrefrenable de volver a verte, pero noto que no peso nada, que soy tan veloz como mis limitaciones me lo permiten. Me enfrentó de nuevo a las puertas gigantescas de la villa de la Hoja, tan soberbias como yo mismo. Pasar es fácil, lo difícil está por llegar.

Teniendo en cuenta las horas que son, ya bastante caída la noche, apenas encuentro vigilancias por las calles, fácil de burlar para un fugitivo como yo. No sé muy bien a donde debo dirigir mis pasos, aunque estos me llevan directos al origen de mi degradación personal: el barrio Uchiha.

Recorro sus calles silenciosas, vacías, una sensación lúgubre que yo mismo he creado. Se siente tan frío... no me extraña que Sasuke casi enloqueciera, aunque para ser sinceros, si pudiera volver a atrás, volvería a asesinarlos a todos.

Soy de ese tipo de persona que cree que cada cosa mala tiene su opuesta buena. Si no hubiera matado a mi clan, jamás se hubieran amado de esa manera Sasuke y Naruto, y tampoco te hubiera conocido. Como dicen: mas vale malo conocido que bueno por conocer.

 

Me escabullo hasta lo que un día fue mi hogar y me sorprende ver las luces encendidas. Parece que los Uchiha somos animales de volver a los orígenes... no me hace falta poner mucha atención para oír los berreos de Naruto. Ese rubio... escandaloso hasta la médula, capaz de cambiar a las personas con una mirada... en realidad me sorprende que Sasuke haya acabado con alguien como él. De todas maneras creo que no hubiera podido ser de otra manera.

 

Salto la valla que resguarda el jardín de interior de mi casa y me siento en el pasillo de madera, como tantas otras veces hice con Sasuke. Sorprendentemente siento que alguien me imita, posicionándose a mi derecha. Me da miedo, he de reconocerlo. Me da miedo mirar sus ojos y ver una pregunta en ellos, aun así giro mi rostro.

 

_ Has tardado mucho...

_ ¿Acaso me esperabas, otouto?

_ Yo no... ¿Por qué has vuelto aquí?

_ Porque es el único sitio al que puedo ir..._ me intimida con esa mirada negra, tan tierna y dura al mismo tiempo. No se que contestarle...

_ Sabes que eso no es cierto..._ me sorprende su respuesta, pensaba que enfurecería y me retaría a muerte, como siempre...

_ ¿Sasuke, no quieres matarme?

_ No lo se aniki... sólo se que odiarte, me hizo destruirme a mi mismo y convertirme en algo que no quiero ser... No quiero decir que haya perdonado lo que has hecho, pero...

 

No le dejé continuar. Eso era demasiado duro, tanto para él como para mi. Simplemente le abracé, abracé a mi hermano. Hacía tanto tiempo que no lo reconfortaba, que no era yo...

Noto como lloras en mi hombro, y se porque lo haces. Sabes el motivo de mi exterminio al clan, ahora sabes la verdad y lo entiendes. Estoy tan orgulloso de ti...

 

Me miras con los ojos escarlata y me temo lo peor. Tu sharingan comienza a girar introduciéndome en tu mente y mostrándome el camino a  mi felicidad. Mi pequeño ángel... siempre sabes la manera de salvarme... Veo tu silueta desaparecer por la puerta de la casa y corro, corro al encuentro de mi amado.

 

Siento calambres en las piernas, pero no me importa, estoy tan cerca... casi puedo olerte... Me introduzco por la ventada que curiosamente acuna la luz de la luna dándole a la sala un aspecto de paraíso. Allí en la cama, durmiendo de lado te veo, tan tranquilo. Su respiración es pausada y mi corazón bombea al máximo, llenando mis oídos de latidos.

Me tumbo a tu espalda y te atrapo, aferrándote a mi pecho para volver a sentir tu calor, tu cuerpo. Me reconforta la manera en que duermes entre mis brazos. Susurras algo que me hace enrojecer por completo...Itachi...

Reconoces mi olor, te giras y abres los ojos. No has cambiado nada,  pequeño. Eres tan perfecto como te recordaba, mas aun cuando me muestras esa esplendida sonrisa en tu rostro, encandilándome el alma.

 

Nuestros labios se unen y mi pecho se desboca apretándote contra él, mientras ese contacto dura. No puedo detenerme, tengo que hacerte mío. Eres todo para mi, y necesito demostrártelo. Susurras cuanto me has echado de menos y te contesto con mis caricias, con mis besos. Marco tu cuello para que no olvides que estado aquí que soy real, que eres mi niño.

 

Ese pecho nacarado... me lo ofreces posicionándote boca arriba y mirándome lujuriosamente. Nunca me habías mostrado esa mirada tan excitante, ahora más que nunca tengo que devorarte. Esos rosaditos pezones tienen el mismo sabor que antaño, incluso más dulces...

 

Me dedico en cuerpo y alma a llenarte de amor y placer, tanto que quiero desbordarme dentro de ti, formar una unión tan fuerte que nadie ni nada pueda arrebatarme ni un pedacito de ti.

Cuando tu esencia cae en mi boca me siento pletórico, yo te hecho gritar, yo te hecho feliz... Mi meta en la vida es cumplir esto hasta que no pueda más...

 

Te miro desde mi altura cuando me voy introduciendo en ti, cuando te voy llenando con mi propio cuerpo. Es tan bonito lo que me dicen tus ojos, que no tengo palabras para expresarlo. El vaivén se incrementa al igual que tus gemidos que me inundan de igual modo los oídos y el corazón...Terminamos a la par, mezclándonos, fusionándonos. Te aprieto para que no escapes, aunque de sobra sé que no lo harás...

 

Cuando esa mañana me dio el sol en la cara, tú ya me estabas mirando, no pude más que sonreír como un idiota. En verdad soy un idiota, por no haber venido antes y no atreverme a luchar contra mi mismo, contra el hecho de ser tan dependiente del cariño de alguien. Te beso de nuevo, pero esta vez no es de despedida como la última mañana que pasamos juntos. Ahora, mi niño, mi querido Sai, es un buenos días unido a un te quiero y encerrado en mi corazón para la eternidad...

Notas finales: ¿Gusto? De todo corazón así lo espero... Muchos besitos a todos

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).