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Dame una razón para no olvidar por Yamielikai

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Notas del capitulo: A leer!!!! *o*
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Dame una razón para no olvidar.

Capítulo 15: “Alto Voltaje”

La luna brillaba fuerte y clara, las estrellas le hacían compañía en el firmamento, siendo testigos de aquel cambio necesario en ese joven moreno.

-Sasuke-le llamó suavemente, viendo como la luna provocaba algo extraño en el cuerpo de su amado.

Un aura plateada le envolvía, sus ojos parecieron tornarse con un brillo platinado cuando se observaban a contraluz, sus orejas y cola se tornaron plateadas por completo y su piel parecía destellar de lo nívea que era. Naruto estaba embelesado y sentía su corazón latir como una locomotora que está por perder el carril. Suspiró.

-Naruto-susurró y regresó su mirada para perderla en la azulada. Descendió y tomó esos labios con maestría. Sentía electricidad en el aire, no sabía si la provocaba él o era por efecto de la luna en su ahora nueva gama de instintos salvajes.

El rubio ronroneó mientras pasaba sus brazos tras el cuello de Sasuke y profundizaba ese dulce beso. El calor regresó y sus cuerpos parecían llamas abrasadoras deseando desintegrar todo a su paso. El aire se caldeaba lentamente y los vahos reaparecían para quedarse. La danza de los amantes comenzaba y la mezcla con sus instintos les pedía más y más contacto, conduciéndolos inevitablemente a un limen desquiciado donde dejaban su mente atrás y solo los controlaban los sentimientos.

Perlas de sudor aparecían y de vez en vez los dedos resbalaban de la piel contraria en un intento de caricia desesperada.

La cola plateada jugaba en la entrada del rubio, delineándola para provocarle más calor si es que se podía. Su lengua lamía las mejillas sonrojadas de Naruto, quien solo podía maullar y gemir de placer. Necesitaba eso, necesitaba que Sasuke le besara, acariciara, le hiciera suyo. Ya que lo sabía, él le pertenecía a Sasuke, su olor estaba impregnado en sus fosas nasales y deseaba que se impregnara en todo su cuerpo y poder sentirlo a cada segundo.

-¡nya!-maulló extasiado cuando sintió esa curiosa colita adentrarse en su interior y revolverse como una serpiente-Sa-Sasuke-ttebayo-cerró sus ojos y se dejó hacer por completo.

-eres hermoso con ese rostro-le susurró y lamió sus labios con erotismo. Su cola se adentró aún más, llegando al límite del rubito, tocando y acariciando con la punta de su cola la próstata, sacando un gemido sordo de su garganta a la vez que lograba hacerle abrir esos trocitos de cielo.

Por mero instinto abrió más las piernas, sólo para tener a Sasuke más cerca de su cuerpo y así permitirle total acceso a su interior y a su más que erecto miembro. Su cabeza se echaba hacia atrás dejando al neko espacio libre para besar y acariciar cuanto quisiera. Se sentía en la gloria, olía las hormonas de su moreno a metros y estas revolvían las propias a un extremo que no había sentido antes.

-estás mojado-dijo al sacar su cola y ver que esta estaba húmeda-muy ansioso zorrito-dijo acariciando la mejilla de su rubio con la nariz.

-Sasuke-jadeó ruborizado por el calor-te amo-ttebayo-susurró mirándole con ternura, extendiendo sus brazos para que Sasuke se dejara caer en ellos y unir sus cuerpos en uno solo.

-también yo-se dejó caer lentamente sobre el cuerpo del rubio en lo que entraba en esa asfixiante estrechez que le enloquecía-ahhh-soltó cuando estuvo dentro por completo. Su rubio apretaba la mandíbula para menguar dolor y esa expresión solo le llevó a besarle tiernamente para hacerle olvidar lo que esa horrible sensación conllevaba-relájate-susurró-estoy contigo, soy yo y nadie más-susurró con ternura inusitada o al menos para el resto, ya que con Naruto, todo su mundo cambiaba o al menos con este dócil Naruto.

Cuando la colita esponjada del rubio se enroscó en su pierna supo que ya estaba listo para lo que seguía. Empezó lento, acostumbrando a ese sitio a lo que entraba y salía. Suspiraba y jadeaba en cada estocada. Con solo eso ya veía estrellas, el ser demonio tiene sus lados favorables, sonrió ante ese pensamiento. Hacerlo con su rubio sería siempre la gloria en esas formas híbridas.

Los gemidos de Naruto inundaban la habitación, siempre suaves, siempre eróticos, mezclados con los gruñidos y jadeos del moreno, todo parecía un espectáculo de éxtasis y placer, el vals de dos amantes que junto al movimiento de sus caderas entraban en la eternidad. Susurros indecorosos entibiaban el aire y aumentaban el deseo de sus cuerpos que calientes se restregaban con firmeza y rapidez. El ritmo aumentó y el decir que veían estrellas era poco.

Sasuke se aferró a las sábanas para entrar con más fuerza, mientras Naruto le rasguñaba la espalda, sintiendo como algo tibio tocaba sus dedos, de seguro estaba sangrando, pero al parecer eso solo excitaba más y más a su amante, que cada vez le daba más y más duro, sacándole más de un grito de placer. Sus cabellos se mecían y acariciaban su sudoroso rostro que se compungía de goce al entrar en ese templo del placer.

El miembro de Naruto se masturbaba al roce con el abdomen de Sasuke. El olor de su amante le enloquecía y provocaba que sintiera más placer del que jamás había sentido antes en toda su vida o al menos a las veces que había estado con Sasuke en esa situación.

-Na-Naruto-jadeaba en el oído del rubio-creo que…moriré-soltó una risa acompañada de gemidos. Su cola envolvió el miembro olvidado del kitsune y produciendo más placer lo rodeó y comenzó ese sube y baja al ritmo de sus penetraciones.

-Sasuke, Sasuke, Sasuke-ttebayo ¡¡nyaa!!-maulló fuertemente al sentir que ya casi se corría. Enterró más sus garras en la espalda nívea. Su cuerpo se llenaba de espasmos avisando que pronto todo se tensaría para liberarse en un orgasmo de los dioses.

-por Kami-se corrió dentro de Naruto viendo toda su vida delante de sus ojos.

-nya, nya-maullaba jadeante.

-Naruto-lo miró a los ojos, volviendo a besarlo apasionadamente. No podía creer que luego de ese orgasmo espectacular, aún ambos siguieran tan erguidos como al comienzo. Sacó su miembro del interior de Naruto y dejando salir un poco del semen que había expulsado, lo volteó, dejando al rubito en cuatro.

-¿miu?-le miró dudoso con el rabillo del ojo.

-je. Kitsune dulce-le besó la espalda en lo que se encajaba otra vez y seguían ese baile de dentro y fuera. Sintió morir de goce al ver como su rubio se estremecía y jadeaba como animal en celo. Se recargó en su espalda y empezó a moverse con más fuerza, sintiendo tocar todo en su interior. La cama se movía con fuertemente y que el colchón siguiera vivo daba a mostrar la calidad que poseía.

Se aferró a las caderas de Naruto y empezó a darle duro, quería entrar al fondo, tocar el límite de su rubio y hacerle gritar como desquiciado suplicándole por más. Cambió su cola por su mano, quería tocar, sentir, saborear, aprovechar cada una de sus nuevas habilidades naturales. Tomó el trozo de carne duro y caliente, sus dedos jugaban con la punta, acariciando y colando el índice en ese agujerito que aún tenía rastro de la eyaculación anterior, con solo tocar ahí, Naruto enterró sus dedos en la cama, estrujando las sábanas y rasgando la tela con sus garras.

El moreno aumentó el ritmo y la fuerza, los muelles de la cama crujían y la cabecera chocaba contra la muralla, de seguro arrancaría la pintura.

Más fuerte y hondo y creyó morir al oír tremendo berrido de placer al tocar un punto en específico dentro del rubito, lo dejó jadeante, respiraba fuerte y con jadeos acelerados, tenía los ojos cerrados y la boca levemente abierta, ronroneó y escondió su rostro en la almohada, ocultando esos gemidos con ella, sus orejas caían como compungidas, su rostro sonrojado por el calor y el no saber que hacer con todas esas sensaciones nuevas que le encantaban pero que a la vez le quitaban raciocinio. Otra vez en ese sitio y su vista se tornó blanca, otra vez se habían corrido y seguían con deseos de más.

-Naruto, Naruto-jadeaba mientras lamía el sudor de la espalda del nombrado en lo que sacaba su mano de los bajos del rubio para sacarla llena de esa sustancia blanquecina y espesa. Salió del interior de Naruto y en unas lamidas rápidas come lo que en su mano quedaba.

-Sasuke-ttebayo…-susurró presa del cansancio y la intimidad total del acto-más, más-le señalo su cuerpo y este seguía excitado.

-Tetra tenía razón…-suspiró con una sonrisa-tendremos para toda la noche-se relamió y volvió a coger al rubito en sus brazos besándole los labios para sentarlo sobre su miembro aún palpitante de más dándole la espalda-Naruto, ¿te gusta lo que te hago?-le preguntó suave al oído, besando con amor los hombros sudados de su niño.

-hai-asintió delicadamente- Sasuke toca a Naruto-ttebayo-jadea al sentir esas caricias nuevamente en su cuerpo-Naruto gusta que Sasuke le toque-suspira y un escalofrío regocijante le pone la piel de gallina y endurece sus pezones.

-¿si?-juega con esos botoncitos rosas acariciándolos y pellizcándolos suavemente en lo que le hacía botar en su miembro duro y deseoso de más y más.

-ha-hai-ttebayo-traga duro. El movimiento era pausando pero muy profundo y eso lo hacía estremecerse aún más y querer que el ritmo cambiara a uno frenético. Sus orejitas acariciaban la mejilla de Sasuke en un tierno tick provocado por la cercanía a ellas-Sasuke-jadeó casi lastimeramente, aunque estaba muy lejos de serlo.

-¿qué pasa?-le susurró entre jadeos tragados, yendo tortuosamente lento solo para mantener ese calor y esa exquisita sensación de vértigo adrenalínico que provocaba el hacer amor con su niño.

-rápido-ttebayo-gimió desesperado-Sasuke-suplicó.

-esperaba eso-lamió los labios de su rubio y drásticamente cambió el ritmo a uno frenético, conduciéndolos por tercera vez al éxtasis.






-vaya, tercera ronda-comenta Tetra olfateando el aire. Todos le miran confusos a excepción de Fay y Minato.

-¿tercera ronda de qué?-preguntó la Godaime tomando un vaso de sake que le había ofrecido Itachi.

-ya van en el tercer orgasmo seguido-dijo comiendo una galleta de coco.

A Tsunade casi se le cae el vaso con sake y a Deidara e Itachi se les prendió el rostro como faroles de feria. Imaginarse a esos dos en plan de sexo compulsivo era algo bastante extraño por así decirlo, tomando en cuenta que imaginárselos era como imaginarse a ellos mismos pero más jóvenes haciéndolo y eso les daba algo de vergüenza.

-ese par está dejando todo el lugar con el olor de sus hormonas-dijo Tetra algo jadeante.
-lo sé-asintió Minato con los ojos cerrados intentando controlar su respiración.

-Yondaime-sama ¿se siente bien?-se preocupó el mayor Uchiha al verle levemente sonrojado y una respiración errática, pero leve.

-estoy bien, es solo…-tragó duro y su cola empezó a serpentear.

-el olor de los chicos nos está despertando los instintos-agregó Fay algo más controlada que los otros dos-el olor a sexo de dos demonios por simple reproducción no emite tantas hormonas que cuando los hacen dos amantes-traga duro empezando a perder levemente las riendas-cuando son dos amantes, con solo una mirada pueden desearse y liberar con más fuerza ese aroma y…-empezó a jadear-despertar…las de…otros-se mordió el labio inferior intentando controlarse.

-grr-Minato empezó a gruñir levemente, abrió sus ojos y estos estaban rojos. De un manotazo botó las cosas sobre la mesa y de manera hábil y ruda cogió a Fay, la subió a la mesa y con hambre animal empezó a toquetearla y besarla.

Los presentes estaban estáticos. Tsunade se le desencajó la mandíbula y la otra pareja quedó de piedra. Veían como las garras y marcas en sus rostros se acentuaban y como el calor empezaba a subir en la sala. Tetra estaba contra el muro, jadeando y empezando a toquetearse entera. Deidara e Itachi se miraron y al mismo tiempo asintieron: saldrían de ahí.








-¡¡nyaaa!!-gritaba de placer, sus manos aferradas a la cabecera, una de sus piernas en el hombro de Sasuke y este dando una y otra vez en ese específico punto que le quitaba la respiración.

Ambos sudados, pegajosos y con sus cuerpos al límite se entregaban con ansias al otro.

Sasuke lamía sus labios al sentirlos secos de tanto jadear y gemir el nombre de su niño, jamás en su vida se había sentido tan satisfecho y cansado como ahora, pero a pesar de eso continuaba satisfaciendo a su zorrito haciéndole disfrutar como nunca. Tenía la colita de Naruto enredada en su pierna, subiendo levemente hasta acariciar sus nalgas en toques dulces.

-¡Sasuke, Sasuke!-gemía a gritos. Se tensó levemente y solo por eso, coló su colita en la entrada de Sasuke, quien gimió como nunca a la vez que quedaba estático y casi sin aliento-¿Sa-Sa-Sasuke-ttebayo?-le miraba sorprendido y con la respiración en extremo alterada.

-es-es-está…-tragó duro y empezó a moverse lentamente-dentro-jadeó y su cuerpo entero vibró. Era una sensación extraña, nueva; nunca antes se había dejado penetrar y pensar que por solo un accidente de los impulsos de su rubio la coló dentro era algo muy, muy extraño y diferente a todo lo pensado. No se sentía mal, de hecho se sentía bien, empezaba a gustarle ese movimiento dentro de su cuerpo. Sonrió. Quizás y solo quizás, pensaría en cambiar papeles cuando Naruto recuperase la memoria.

Sentían agujetas en todo su cuerpo al parecer este sería su último orgasmo, sus cuerpos acalambrados se los decían. Más fuerte y hondo. Sasuke subió ambas piernas a sus hombros y mientras besaba a Naruto, lo penetraba con firmeza dando sucesivamente en ese punto donde se te olvidaba hasta como respirar.

Naruto enredó sus dedos en los cabellos azabaches, atrayendo esa cabeza para poder besarle como se debía. Sus lenguas se entrelazaban traviesas y húmedas, jugando entre jadeos y toques que se hacían torpes por el movimiento que llevaban sus cuerpos. Caricias iban y venían, sin poder decir con exactitud quien daba o recibía más. Sentían que sus cuerpos eran uno, que se pertenecían con necesidad, incluso más que por gracia del destino. Cogieron sus manos, entrelazando sus dedos apretándolas con fuerza.

-Sa-Sa-suke-Naruto le miró con ojitos llorosos y brillantes. Estaba feliz, olía a Sasuke, olía a quien amaba más que nada, aunque por alguna razón empezaba a ver más dentro de esos ojos ébanos, algo en su interior le decía que Sasuke era mucho más de lo que en ese momento realmente parecía ser para él. Su corazón latía con firmeza y por extraño que pareciese, se sentía emocionado, ansioso, como si esperara a decirle algo, algo que no entendía con claridad y que la única forma de poder sacar esa ansiedad era besando y abrazando a aquel moreno que le miraba extasiado y ahogado en caricias y sentimientos puros.

Unas estocadas más y sería todo. Sasuke lo sabía. Naruto lo sabía. Aún así deseaban seguir hasta la eternidad y morir en ello y aún después de muertos seguir, juntos, abrazados, acalorados.

Se besaban comos dos bestias, se acariciaban enfermos y se unían como desquiciados. Sus colas erizadas y sus orejas gachas les hacían ver cuando calientes estaban el uno del otro. Sasuke seguía ese frenesí ardiente, mientras recibía esas dulces caricias internas que le hacían jadear y gemir tan o más que el mismo Naruto, que ya se deshacía de placer en esos fuertes y pálidos brazos.







-Itachi ¿dónde pasaremos la noche hum?-le miró con un puchero de hastío.

-ni de loco regreso dentro. No quiero exponerme a una posible violación ni mucho menos a que se atrevan a tocarte-le besó la mejilla mientras lo rodeaba con sus brazos y lo apoyaba contra el frondoso árbol en el jardín de la mansión-jamás dejaría que te tocaran-frunció el entrecejo.

-je. Ni que hubiese permitido que me pusiesen una mano encima-sonrió con autosuficiencia-fui de Akatsuki también, por si no lo recuerdas-

-lo sé. Pero no me gusta que toquen lo que es mío-se acerca y acaricia la mejilla del rubio con su nariz y cálida respiración.

-¿tuyo?-enarca una ceja en lo que sus manos acarician los hombros del moreno-que yo sepa soy libre-lo atrae más a su cuello.

-libre de arpías mientras estés conmigo-soltó una risa acompañada de suaves besos en el rostro del artista.

-je, je. I-Itachi-san-suspiró.

-me gusta cuando usas el “san” de esa manera-sus manos caen en la cintura de Deidara, para atraerlo más a su cuerpo y sentirlo suavemente contra sus dedos.

-Itachi-susurra-¿crees que los deseos que tengo sean por ellos?-estiró su mano y desató los cabellos ébano de su pareja.

-no lo sé-hizo lo mismo a su ojiazul-sin embargo, si deseas podemos esperar y hacerlo no influenciados-

-ja. Eso estaría bien-se deslizó hasta el césped, llevándose consigo al mayor Uchiha-ahora…la pregunta es-abrió la piernas y acomodó a Itachi entre ellas para abrazarlo y acariciarle los cabellos-¿dónde pasaremos la noche?-una gota se escurre tras su nuca-ni demente regreso por hoy a esa casa-

-eso es cierto. Sasuke debe de estar como animal en celo para que Minato-sama, Fay-san y Tetra-chan estén como estén-suspiró-me gusta cuando me tienes así-

-je, je-ríe bajito-me siento como un domador de panteras.

-¿panteras?-soltó una risita-¿soy una pantera acaso?-

-eres mí pantera-enreda sus dedos en ese liso y sedoso cabello noche. Suspiró como bobo enamorado y el sueño lo comenzaba a invadir. Ese jardín, con su amado descansando sobre sus piernas le proporcionaba una enorme paz que le tranquilizaba cada célula de su ser.








Los vidrios empañados de la habitación eran evidencia del calor que se encontraba dentro de ese cuarto. Los gemidos iban y venían como música dispuesta a excitar a cualquiera que se atreviese siquiera a pasar por fuera de esa habitación, el golpeteo de la cama al chocar contra la muralla retumbaba como instrumento de fondo para esas voces tórridas de pasión.

-Sasuke, Sasuke-gemía al borde del colapso. Esta sería su última vez y hasta el momento la más larga y la mejor.

-lo sé…solo-tragó saliva-déjame…extenderlo un poco…más-jadeó cansado. Su cuerpo entero se estremecía, tanto por la cola dentro de sí, como por estar dentro de su zorrito-ya…solo…-tragó duro-un poco…ahhh-gimió alto al sentir como las paredes estrujaban su ser dando aviso que pronto Naruto se correría y él también-más-jadeó fuertemente luego de eso.

-Sasuke, Sasuke…ah-ah-sentía que ya todo se tensaba y esa sensación exquisita se hacía insoportable-¡¡nya!!-sus ojos se abrieron de golpe al igual que su boca, de la cual no salía ni un solo sonido-Sa-Sa-no tomaba aire, ya estaba al límite.

-haz-hazlo-arremetió más hondo y duro-yo ya…ya…-cerró los ojos con fuerza y en un gruñido casi gutural se vino más maravillosamente que ninguna vez anterior, a penas y logró dilucidar el rostro de su rubio compungido por el goce corriéndose otra vez entre sus cuerpos, ya bastantes sudorosos y pegajosos.

Definitivamente, ya no daban más. No podían mover un solo músculo. Sasuke sobre Naruto, aún unidos completamente.

El último movimiento y pensamiento coherente, fue taparse con las sábanas y mirar por la ventana como amanecía, más allá de eso, Sasuke no pudo más y tal cual como terminaron, se quedaron. Moreno sobre rubio.









-¿ya llegó la carta desde Sunagakure, Kazekage-sama?-le sonrió como siempre solía hacerlo.

-aún no-dijo secamente esperando sentado en el alfeizar de la ventana de su hotel en Konoha. Miraba el sol naciente y como su brillo le tornaba tornasol sus ojos-Sai-el otro atento al llamado elevó la mirada y la cargó en la nuca pelirroja-no lo comprendo-

-eh?-se acercó a Gaara-¿qué es lo que no entiende?-

-te dije que cuando estemos solos no me trates en keigo-frunció el entrecejo-es molesto-

-je. Gomenasai-sonríe nuevamente.

-pues-volvió la mirada al horizonte-lo que sucede… ¿qué es lo que ves en un asesino como yo?-se bajó de alfeizar, cruzó de brazos y simplemente se apoyó en la ventana con la mirada hacia el interior-he odiado y arrebatado vidas como nadie yo entiendo el…-

-¿eso es lo que te atormenta?-le interrumpió y acercó lentamente para acariciar la cabeza pelirroja, tal como se le hace a un pequeño.

-es que es…-se mordió el labio inferior.

-¿extraño?-terminó la frase y el otro solo asintió-ya entiendo más o menos los sentimientos y la definición de algunos-sonrió-y eso es gracias a Naruto y el equipo siete-quitó esa mano y esta vez le sonrió con verdadera ternura-claro, y de algunos libros-se recargó en el marco mirando la salida del sol-creo que…-bajó la mirada-lo que siento por Naruto es admiración, respeto y amistad-elevó el rostro con una enorme sonrisa-me llamaste la atención porque te le parecías-

-¿parecerme?-eso realmente le sorprendió-él y yo no nos parecemos. Naruto es especial, una de esas personas que nacen una cada mil años. …l es abierto, honesto, alegre…yo, me gustaría parecerme aunque sea un poco a él-

-no-negó-no es como seas. Su esencia es la misma-Gaara lo miró a los ojos, con rostro compungido-tienen algo que los hace iguales y no es por los bijus-aclaró de inmediato al ver el fruncimiento del chico.

-¿entonces? Sigo sin entender el por qué-se sentó en el tatami bajo el marco de la ventana y Sai hizo lo mismo.

-¿qué sientes cuando te toco?-cogió la mano de Gaara y la entrelazó frente a sus rostros-yo siento que aquí…-se toca el pecho con la mano libre-algo cálido y agradable se forma y mi corazón brinca ¿Qué sientes Gaara?-le sonrió.

-yo…-se toca el pecho y lo siente-late. Con fuerza.-se sentía extraño, pero bien-¿puedo?-estiró su mano.

-si-tomó la mano y la puso sobre su corazón-como yo tampoco lo entendía consulté con Kakashi-sempai-Gaara se exaltó un poco-y me dijo que esto tiene un nombre-

-¿cuál?-deseaba respuestas ya.

-amor-acarició el kanji sobre la frente del pelirrojo.

-¿amor?-pestañeó sorprendido.

-así es…entonces ¿qué harás ahora?-apretó esa mano con fuerza y seguridad-porque ya sé que te amo-sonrió seguro y feliz.


Continuará…
Notas finales: ¡¡Si!! Porque soy una mujer malvada es que lo dejo justo ahí. xD
Justo para la respuesta de Gaara a nuestro pintor favorito ^^
Yap, chic@s aquí se los dejo para que disfruten.
Los quiere Yami ^^

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