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Época de reencuentros por Kitara

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen

Notas del capitulo: Felices Fiestas a tod@s, este es mi regalo de Navidad espero que les guste

¿¿¿Navidad???

 

Regreso a casa, tanto tiempo sin venir... No se si hago bien, mi vida es complicada ya de por si como para volver... No puedo evitarlo... Estas fechas siempre me ponen triste... Tantos años evitando verlos... No me queda más opción... Tengo que dar la cara...  Deberían olvidarme... Sería mejor para ellos... Mi cabeza es un caos... Solo he decidido venir porque... ¡Va! Ni siquiera merece que vaya... Es mejor que no sepan lo que pasó... Solo serán tres días... El 26 debo salir de viaje... Este viaje se está haciendo eterno... Volver a casa para un funeral después de seis años no es bueno para la mente... No he avisado a nadie... Y la verdad es que no quiero verlos... Estoy cansado y me duele todo... Ese último trabajo me ha dejado fatal... Tendré que ir al médico cuando aterricemos... Vuelven a dolerme las costillas... ¡Joder! Parezco un cuadro de colores, estoy lleno de magulladuras y heridas, creo que voy a matar a Nesei, es culpa suya... No es cierto, las cosas salieron mal y ahora... Es mejor que no lo piense... No me conviene seguir dándole vueltas... No siento nada por la muerte de mi familia... Claro que... ¿Que iba a sentir? Tal vez alivio, alegría... Es mejor no sentir... Lo único bueno de esto es que no tendré que verles más... Nunca... ¡Gracias a Ra!... El funeral es mañana y tengo que esperar dos días hasta la lectura del testamento... No entiendo porqué... Me han odiado toda la vida y ahora no puedo irme hasta que el testamento se abra... ¿Qué me habrán preparado? Ese estúpido abogado no me dijo nada más... Menos mal que dijo que podría hacerlo el 25, aunque fuese Navidad... Nesei llegará el 24 para ayudarme y podremos irnos el 26, solo tres días... Parece una condena... Estamos aterrizando... Solo quiero descansar...

 

-Señor, el coche está listo, ¿donde quiere que le deje?

-Al hotel, necesito un médico...

-El jefe ya se encargó, le estará esperando en la habitación. ¿Mañana le recojo a las diez?

-¡Hai!

 

Menos mal que no hay tráfico, hemos llegado enseguida, solo llevo una pequeña maleta que me suben a la habitación, espero que el médico sea rápido, solo quiero que me ayude a dormir, me duele todo el cuerpo.

 

-Buenas noches, me informaron que necesitaba atención médica-¡¡mierda!! ¿Esa voz? ¡¡¡No puede ser!!!-¿¿¿Joey??? ¡¡¡Eres tú!!! ¿Cuando has vuelto? ¿Donde has estado?-no puedo creerlo, tanto tiempo sin regresar y la primera persona que me encuentro es uno de los que quiero evitar-¡¡Contéstame!! ¿¿Se puede saber porqué desapareciste de esa manera??-veo como se acerca para sujetarme, me muevo y evito que me toque, me mira extrañado

-Lo siento, pero si dejo que me agarres me habrías lastimado, necesito que me ayudes, tengo varias costillas rotas y el vendaje se ha soltado-me quito la chaqueta y la camisa, sus ojos se abren horrorizados, mi cuerpo está lleno de heridas antiguas y nuevas

-Siéntate-me acerca una silla y abre su maletín-no me vas a contar nada, ¿verdad?-su voz ha cambiado, se le nota preocupado y triste

-No hay nada que decir, me voy en tres días y no volveré, solo he venido por un asunto familiar-sus manos curan las heridas y extienden cremas para calmar el dolor

-Me he enterado de la muerte de tu familia, lo siento mucho, yo...

-No digas nada, no hay nada que sentir-mi voz es fría, no es mi intención lastimarlo pero no quiero que se meta en mi vida, no quiero nada de nadie, estoy solo y quiero seguir así-te agradecería que no comentaras este encuentro con nadie, no tengo intención de visitarlos

-Está bien, mañana vendré a verte para cambiarte los vendajes, debes intentar dormir, ¿quieres algo para el dolor?

-¡Hai!-tomo las pastillas y las trago de golpe, solo quiero dormir, no quiero soñar ni pensar

-Joey, yo no diré nada, pero mañana estarán en el funeral, todos imaginan que vendrías y quieren verte

-Arigato por la advertencia, Mokuba... No quiero que nadie sepa de esto, ¿de acuerdo?-veo como sus ojos me observan con curiosidad y preocupación

-Está bien, mañana nos vemos, me alegro de saber que estás vivo aunque no estés muy entero-una triste sonrisa se dibuja en mi cara, hace mucho que no estoy entero, tanto tiempo que ya ni lo recuerdo, miro como sale de la habitación, es mejor así, necesito dormir, me tumbo con cuidado, el dolor se ha reducido pero no puedo moverme con facilidad, las pastillas hacen efecto y la mente se nubla...

 

Amanecer... Mi reloj interno no ha cambiado a pesar de las pastillas... Mejor... Me dará tiempo a concretar algunas cosas... Llamaré al jefe...

 

-¿Sigue en pie lo del 26?

-Siempre tan frío, dragón

-Me acabo de levantar, me duele todo el cuerpo y no estoy de humor

-Estás de peor humor que de costumbre, no te gusto el médico que te mandé, me habían dicho que es un bombón...

-El fallo es que le conozco y eso era algo que quería evitar

-¡¡Joder!! Lo siento, no lo pensé

-Da igual, envíame la información para el viaje, Nesei llegará mañana y tenemos que tenerlo planeado

-Dragón, no estás en condiciones de trabajar, deberías dejar este trabajo para...

-¡No! Este es mi trabajo, lo voy a terminar, quiero a ese tipo acabado para siempre

-¿Como se puede ser tan cabezón? Esta bien, te envío los datos, hablamos esta noche, intenta descansar

-Eso haré

 

Enciendo el portátil para abrir los archivos, estoy tan concentrado que casi no oigo la puerta, me levanto y veo que es Mokuba.

 

-¿Que haces aquí?

-Imagino que querrás ducharte, luego te pondré los vendajes-no había pensado en eso, ¿que hora será?-Son las 8:30, ¿has desayunado?

-No-le miro sin reaccionar, ese niño... Bueno... No tan niño... Parece que lee en mí...

-Es mejor que te duches, ¿necesitas ayuda?-le miro sorprendido y se sonroja, sigue siendo inocente-voy a pedir el desayuno-murmura y se acerca al teléfono, es mejor no pensar, mejor me ducho

 

¡¡Joder!! ¡¡Como duele!! Me arde el cuerpo como si me clavaran agujas... cojo la ropa y me visto de cintura para abajo, será mejor que me ponga los vendajes, el dolor se acentúa con el movimiento...

 

-No sabía que querías desayunar así que te he pedido un poco de todo

-Arigato-me siento despacio y con cuidado me venda el torso después de aplicarme una crema calmante, me pongo la camisa y sin abrocharla me tomo el zumo y el café

-Deberías comer algo, las pastillas son muy fuertes y no creo que anoche cenaras...

-No voy a tomar más pastillas, necesito estar lúcido...

-Te dolerá mucho...-veo sus ojos preocupados

-No importa, es mejor el dolor que no enterarse de nada...-mordisqueo un poco de fruta, son casi las diez, el coche estará al llegar

-¿Quieres que venga esta noche? Te ayudaré con las heridas...

-Es víspera de Nochebuena, seguro que tienes mejores cosas que hacer, Mokuba-está en la edad de salir y no preocuparse, no quiero interrumpir su vida, este niño se merece ser feliz-seguro que tu hermano tiene planes contigo, no dejes de hacer nada por mí, esto se pasará

-Joey, no tengo planes, prefiero venir a verte, yo...

-Mokuba-veo como levanta la cabeza y me mira, sus ojos reflejan tristeza-mi vida es muy complicada-me paro, ¡mierda! Lo voy a liar-pero si necesitas hablar...

-Joey...-está llorando, ¡maldición! Este niño siempre me puede

-No llores, nada ni nadie merece tus lágrimas, soy bueno escuchando, pero no esperes que te cuente nada de mi, ¿te parece?-asiente con una ligera sonrisa-debo irme, ven cuando quieras, yo regresaré en un par de horas

-¿No vas a quedarte a ver a los demás?

-No, no quiero hablar con nadie-asiente preocupado

-¿Quedamos para comer?-pregunta emocionado

-Está bien, vente a mediodía, luego nos vemos-cojo el abrigo y el portátil, salgo de la habitación, el coche me espera en la puerta

 

Tardamos escasos minutos en llegar al cementerio, me pongo las gafas, no quiero ver a nadie, mis guardaespaldas se encargaran de que no se acerquen, están todos allí, esperando mi llegada, lo siento pero no voy a saludar, me quedo apartado, veo como los tres ataúdes son tapados con tierra, espero que os pudráis en el infierno. Recorro a los presentes, solo hay una persona que no conozco, una mujer de unos treinta años, con el pelo rosa y un bebé en brazos, llora desconsolada, esto es una sorpresa, no pensé que nadie los echara de menos, lo siento por ella.

 

La ceremonia ha terminado y me dirijo al coche, veo como mis amigos intentan seguirme y son detenidos, me llaman, no puedo mirarlos, es mejor así, las puertas se cierran y el coche se pone en marcha, un dolor me oprime el pecho, maldita sea!! No puede ser, hace mucho que no me pasaba, no quiero sentir, es una pérdida de tiempo... El chofer cambia el rumbo.

 

-¿Qué pasa?

-Alguien nos sigue-no puedo creerlo, solo llevo 12 horas en esta ciudad, no pueden haberme localizado

-No quiero problemas

-Es una limusina, señor

-Dirígete a algún sitio donde no halla gente, no aceleres, quiero ver que pasa-creo saber de quien se trata, pero por si acaso levanto uno de los asientos del coche y saco un arma, la cargo y la pongo en su funda, que con problemas me coloco debajo del abrigo, ¡¡joder!! Me están matando las costillas. Un cuchillo a la bota.

 

Un parque, bien, no hay nadie, es lógico hace un frío horrible, nadie en sus cabales saldría de casa. El coche se detiene y salgo, prefiero esperar fuera, dos de los guardaespaldas se ponen tras de mi, la limusina llega y se para. Tenía razón, es él, cuanto tiempo sin verle, sigue como siempre, se acerca despacio, sus ojos fríos como el hielo me observan.

 

-¿Qué quieres?-no tengo ganas de hablar y cuanto antes terminemos mejor para todos

-¿Esas son maneras de saludar?-su voz es burlona, quiere enfadarme, que iluso, ya no es posible

-No tengo todo el día, dime porque me sigues-se para perplejo, imagino que esto no se lo esperaba

-Qué frío te has vuelto...-oigo el murmullo pero prefiero ignorarlo-Tus amigos están preocupados, quieren hablar contigo...

-No tengo tiempo, me extraña que vengas de recadero, Kaiba-su rostro no muestra nada pero sus ojos reflejan una inmensa curiosidad y algo de preocupación, me duelen las costillas, me apoyo en el coche para evitar el mareo-dime que es lo que quieres

-Está bien, necesito tu ayuda-casi no oigo sus palabras, parece que le cuesta pronunciarlas

-¿Mi ayuda? ¿Crees que soy tonto? Tú no aceptarías nada de mí, no lo pedirías sin un motivo oculto, nos conocemos, Kaiba, en esta vida solo te importas tú y tu empresa...

-Eso no es cierto-habla como si le doliera-tú eres la persona que más quiere mi hermano, siempre ha sido así, yo...

-¿Tienes problemas con Mokuba?-un ligero asentimiento confirma la pregunta, suspiro, llevo años fuera de sus vidas y no son capaces de arreglar sus diferencias, ¿tienen que esperar a que yo aparezca para solucionarlo? Esto es increíble-¿Desde cuando?

-Al poco de irte, llevamos años sin hablarnos-esto es peor de lo que pensaba, vale que siempre aconsejé a Mokuba como manejar a Kaiba pero esto es de locos-tuvimos una fuerte discusión y se fue de la mansión, yo...

-Eres un inútil, Kaiba-su cabeza se levanta con rapidez, está furioso pero se controla, bien por él, por lo menos ya no estalla a la mínima-sube al coche, podemos hablar dentro-con cuidado me siento, el dolor me está  matando, creo que el frío lo intensifica, como voy a arreglar esta situación, solo tengo tres días, ni siquiera, Nesei llega mañana y no puede enterarse de lo que pasa, que lío, los Kaiba siempre han sido mi debilidad y lo saben, veo como despide la limusina y entra al coche-vámonos

-¿Donde?-es cierto, ¿donde vamos?-da igual, solo conduce, ya te diré donde-el ojiazul me mira sorprendido-empieza a hablar, tengo muchas cosas que hacer y poco tiempo, si quieres que te ayude empieza por explicarme el motivo de la discusión

-Eso es fácil, el motivo fuiste tú-le miro asombrado, menos mal que las gafas de sol ocultan mis ojos-poco tiempo después de que desaparecieras intentamos localizarte, pero no había nada que nos indicara lo sucedido, Mokuba estaba destrozado, él te quiere como un hermano y además-suspira-tú eras él que le ayudaba y él que pasaba tiempo con él, se que tu hacías nuestra relación más fácil, yo no lo vi hasta que te fuiste. Mokuba empezó a reclamarme la falta de atención, a compararme contigo, yo no lo podía entender, seis meses después explotamos, discutimos muy fuerte y el cogió sus cosas y se marchó de casa, alegó que yo no lo entendía y que solo me interesaba la empresa-le miro, está derrotado, se que quiere a Mokuba

-¿No has intentado hablar con él?

-¡Claro que sí!-exclama indignado-pero...

-Es un Kaiba, igual de cabezón que tú-veo como asiente-¿sabes que él tiene razón?

-¡Hai! Cuando se fue de casa y a mi se me paso el enfado investigué como era vuestra relación, quería entender los motivos de su reclamo, la gente que trabajaba para mi me lo explicó todo, como le ayudabas con las tareas, como te preocupabas, jugabas... Me di cuenta de que el papel de hermano lo tenías tú, yo nunca estaba en casa para hacerlo, KC me absorbía todo mi tiempo, yo...

-¿Y ahora?-levanta la cabeza y me mira sin comprender-si te ayudo a recuperar a tu hermano, ¿le volverás a dejar solo? ¿Te dedicarás solo a KC?

-¡¡No!! Solo quiero que me hable, ni siquiera que vuelva a la mansión, me conformo con que podamos mantener una pequeña relación...

-Está bien, llévanos al hotel, he quedado a comer con Mokuba, espero que podamos solucionar las cosas-me mira sorprendido-no preguntes, no estoy de humor-el dolor se acentúa, debería haberme tomado las pastillas, noto como me estudia sin hablar, nunca ha sido un parlanchín, ahora lo agradezco-deberías tomar unas vacaciones y pasarlas con él, las Navidades son épocas de reconciliaciones, seguro que os viene bien

-Él trabaja en el hospital, no se si podrá coger vacaciones

-No te preocupes, cógelas tú y espera a que salga para verle, eso le demostrará que te interesas por él-una pausa, no se como se tomará esto pero es mejor decirlo-Moki te esperó muchas veces hasta que salías de KC y llegabas a casa, tal vez sea hora de que tu hagas lo mismo-se sonroja, veo que le ha dolido pero sabe que llevo razón y no replica, llegamos al hotel, me bajo despacio por el dolor, casi no puedo mantenerme derecho, el abrigo se abre sin darme cuenta, ¡mierda!, no me acordaba que voy armado, me giro y noto su mirada, lo ha visto, suspiro, espero que no pida explicaciones, caminamos despacio y subimos a la habitación

-Imagino que no quieres contarme nada-le miro de reojo, esos fríos ojos azules me miran esperando una respuesta

-No hay nada que contar, solo voy a ayudarte, me voy el 26 y no volveré, no lo compliques-soy cortante, no quiero que nada suceda en estos días, tengo muchos problemas, entramos a la suite, queda un rato hasta que llegue Mokuba-toma lo que quieras, necesito hacer un par de cosas antes de que llegue tu hermano-sobre todo tomarme las pastillas, cojo solo una, no quiero perder la consciencia como anoche, noto su mirada clavada en mi espalda, imagino que se pregunta que tomo, me da lo mismo, no es su problema.

 

Hace mucho que no soy consciente de la gente que me rodea, he aprendido a ignorarlos a no ser que los necesite para algo, pero su presencia me perturba, creí que esos sentimientos estaban muertos, ¡que mala suerte tengo!, menos mal que solo serán tres días, lo repito como si fuera un mantra, no puedo distraerme, dejo resbalar el abrigo por los hombros, no puedo quitármelo solo, espero que se calme el dolor, no creo que sea capaz de quitarme la funda ni el arma, ¡¡joder!! Estoy como un niño pequeño, tengo que quitármelas, no puedo dejar que me vean con ellas, sobre todo Mokuba, creo que el CEO ya la ha visto, vale respira, tranquilo, el pánico no es una solución, has pasado por cosas peores, ¿te duele? Pues te aguantas, quito el arma y la dejo en el cajón después de sacar el cargador, no he podido evitar un jadeo de dolor, espero que no me haya oído.

 

Descanso unos momentos y despacio intento abrir el cierre sujeto a mi espalda, el dolor atraviesa mi pecho como un latigazo ardiente, no puedo evitar gemir, no creo que esto sea buena idea, ¿¿que?? ¿Kaiba? Noto como sus dedos abren el cierre

 

-Sigues siendo igual de cabezón, cachorro, no me importa ayudarte-no quiero mirarle, esto es muy incómodo, mi respiración está agitada debido al dolor punzante que me atraviesa, claro que su presencia también influye

-Arigato-un débil susurro sale de mi boca, casi no reconozco mi voz, el dolor no disminuye y me empiezo a marear, creo que he cometido un error al forzarme tanto, noto como me sujeta y me sienta, noto su mirada pero mi prioridad es concentrarme en superar el dolor, respiro despacio y el dolor va cediendo, el mareo ha pasado-siento esto, Kaiba

-No hay problema, pero...

-Déjalo, es mejor que no sepas nada-me levanto despacio, le miro y noto su preocupación, recuerdo que siempre nos hemos llevado mal, pero nunca nos hicimos daño, era una rivalidad algo extrema, sonrío por los recuerdos-vamos a pedir la comida, Mokuba estará a punto de llegar-salimos de la habitación, suena mi móvil-pide lo que quieras debo atender la llamada.

 

-Nesei

-Llego mañana a las diez de la noche

-Te espero en el hotel

-¿Como estás?

-Bien

-Mentiroso-escucho su risa-no pasa nada,¿ tienes los datos?

-¡Hai! Mañana los vemos, los pasajes ya están reservados

-Perfecto,¿ el material?

-Está todo en destino

-Nos vemos mañana, dragón, intenta descansar-sin despedirnos colgamos

 

-No sabía que querías comer-su voz me saca de mis pensamientos

-Me parece bien lo que hallas pedido, no te preocupes-tocan a la puerta, voy a abrir-Mokuba, pasa

-Estás muy pálido, ¿te has hecho daño?

-Estoy bien...-veo como palidece al descubrir a su hermano-Tenemos que hablar, Moki-mi voz le sobresalta, me mira enfadado-ya no eres un niño, es hora de que asumas las consecuencias de tus actos, vamos-ambos Kaiba se miran, recelosos y asustados-no pienso ser árbitro, os agradecería que no gritarais-dos pares de ojos azules se clavan en mi persona, mi sonrisa les tranquiliza y se sientan-no voy a inmiscuirme en la conversación a no ser que haga falta, solo os indico que se trata de escuchar lo que el otro dice, sino no vale de nada-llaman a la puerta y me levanto, seguro que es la comida, la dejan sobre la mesa y nos quedamos solos.

 

Les observo, ninguno habla, solo se miran disimuladamente, vaya dos cabezones, Kaiba tenían que ser.

 

-Como veo que no os decidís, hablo yo. Mokuba, la discusión que sostuviste con tu hermano puede que fuera importante pero no lo suficiente como para romper toda relación, al fin y al cabo es tu única familia y te quiere, tienes que escucharle. Kaiba, sabes que el pequeño tiene razón, pide perdón y arregla la situación. ¿Está claro?-ambos asienten

-Yo... Lo siento... No me di cuenta... Y...

-La culpa también es mía, debí decírtelo y no explotar de aquella manera, extrañaba a Joey y tú nunca estabas, me sentía solo, necesitaba a mi hermano y tú parecías preocupado solo por KC, daba la sensación de que yo no te importaba...

-Eso no es cierto, tú eres lo más importante para mí, todo lo que he hecho es para que no te falte de nada...

-¿No te das cuenta de que solo quiero a mi hermano? No me importa el dinero ni nada material, yo...

 

Les observo mientras hablan, ver como esas dos personas tan tozudas se sinceran es un espectáculo digno de presenciar, ellos son las personas más importantes en mi vida, por lo menos antes... Estos hermanos tan distintos me enseñaron muchas cosas, me alegro que mi presencia les haya ayudado, por lo menos les devuelvo parte de lo que ellos me brindaron, nostalgia.... Mis sentimientos regresan con fuerza... Pensé que ya no me quedaba nada... No puedo seguir aquí... Debo marcharme cuanto antes, si el hielo se derrite... Estoy cansado... Veo como se abrazan, ya no soy importante, se han encontrado de nuevo y eso es lo fundamental, me levanto silencioso, es mejor que hablen a solas, necesito dormir, me tumbo, el dolor sigue presente... ¿¿Lágrimas?? ¿¿Estoy llorando?? No recuerdo la última vez que lo hice, cierro los ojos y dejo que resbalen sin emitir sonido alguno...

 

 

Abro los ojos... Está oscuro... ¿Cuanto tiempo he dormido? Esas pastillas si que me dejan KO... El dolor ha desaparecido... Tengo hambre... Me levanto despacio... No quiero provocar más dolor... Noto la cabeza pesada... ¿Oigo voces? Salgo de la habitación, no me acordaba... Siguen hablando... Es lógico, tienen muchas cosas que contarse...

 

-¿Ya despertaste?-asiento a la pregunta del mayor-¿estás mejor?-asiento de nuevo

-Te dije que no tomaras las pastillas sino comías, imagino que el dolor te pudo-veo como Mokuba se acerca-parece que tienes fiebre, deberías ir al hospital, allí podré mirarte mejor

-No, estoy bien-ambos Kaiba me miran incrédulos, ¡¡joder!! ¿Porque a mi?

-No te lo crees ni tú, has dormido toda la tarde, tu respiración no es buena y tienes fiebre, es posible que tengas una infección producto de las heridas...

-Mokuba-le corto-ahora no-se da cuenta de que ha hablado de más, su hermano nos mira, la furia asoma a los ojos azules-veo que ya habéis solucionado las cosas, me alegro, os agradecería que os fuerais, necesito trabajar

-¿Estás bromeando? ¿Crees que te vamos a dejar solo en estas condiciones?

-Kaiba, no me apetece discutir, mis condiciones no son asunto tuyo, solo necesito descansar-ambos me miran intranquilos pero sin ceder-¡genial! ¿Queréis quedaros? Hacerlo, podéis dormir donde queráis, pero no me molestéis-despacio entro al baño, me saco la ropa y los vendajes, necesito una ducha que me despeje, el agua refresca mi piel, me seco con cuidado y entro a la habitación con una toalla a la cintura

-Seto está pidiendo la cena, siéntate mientras te vendo-vale, creo que es mejor ceder, no tengo fuerzas para discutir-vas a cenar y te vas a tomar unas pastillas para la posible infección y para el dolor...

-Para el dolor no, tengo que trabajar y esas cosas me dejan inconsciente-protesto bajito

-Es posible, pero necesitas descansar, no trabajar, ponte un pijama que no te apriete las costillas, te he puesto un vendaje flojo para mejorar la respiración-levanto la cabeza para mirarle y me cruzo con los preocupados ojos del mayor, me mira interrogante pero desvío la vista, es cierto, mi torso parece un cuadro, esa explosión me dejó bastante lastimado, espero que el próximo trabajo sea más sencillo o mi cuerpo no aguantará mucho más.

-La cena está aquí-la voz de Kaiba nos interrumpe, me levanto y cojo el pijama, espero que salgan para vestirme, no tengo prisa no tengo que salir de la habitación hasta pasado mañana,  a las diez en el despacho del abogado, tal vez sea bueno descansar.

 

Me siento y como algo, los hermanos me cuentan su vida desde que me fui, procuro no reírme, ya que me duele, trago las pastillas que me da Mokuba, se que voy a dormirme enseguida, no me importa, necesito descansar.

 

Parece que floto... No creo estar consciente... El calor invade mi cuerpo... Noto como me cae agua por la cabeza... Está fría...

 

 

Abro los ojos... ¿Luz? Ya es de día... Me pesa la cabeza... Mejor duermo otro poco...

 

 

No se si estoy soñando... Noto unas manos suaves... Acarician mi cara... Seguro que es un sueño... Quiero seguir soñando...

 

 

Oscuro... Todo está oscuro... Muevo la cabeza... Parece que ya no duele... una débil luz viene de la sala... Me levanto despacio... Parece que mi cuerpo reacciona mejor... ¿Que hora será? Camino hacia la sala, observo a los hermanos dormidos en los sillones... Miro la hora... ¡¡Las once!! Topo con unos ojos azules que me observan con atención

 

-¿Que día es hoy?-mi voz sale ronca, seca

-Es Nochebuena-su voz me colapsa, mis defensas están por el suelo y el susurro me provoca un escalofrío-¿estás mejor?-asiento, busco mi móvil con la mirada, lo cojo y marco

 

-Nesei

-¿Donde demonios estás?

-En el hotel

-¿Que ha pasado?

-Luego hablamos

-¿No estás solo?

-No

-Nos vemos mañana en el vestíbulo, a las nueve, ya me contaras

-Arigato

 

-¿Que hacéis aquí? Es Nochebuena, deberíais estar en vuestra casa...

-Estamos donde queremos estar, Joey, tu eres importante para nosotros-la voz del pequeño me sobresalta, no me había dado cuenta de que había despertado, ¡¡joder!! Estoy fatal, necesito reconstruir mis barreras-siéntate, llevas más de 24 horas inconsciente por la fiebre, cena algo y sigue durmiendo

-Necesito...

-Descansar-ahora es el CEO el que interviene-no discutas, sabemos que mañana tienes que presentarte en el despacho del abogado de tus padres, debes descansar para estar en condiciones-creo que no tengo fuerzas para luchar, me siento y ceno algo, tengo el estómago hecho un nudo, estos hermanos siempre han podido conmigo, observo como se miran y sonríen, me alegro de verles así, me siento mejor.

 

-Me alegro de veros así, es un alivio comprobar que podéis hablar como personas normales-ambos se sonrojan y me miran con timidez-espero que seáis capaces de comportarse, ya no sois niños-se ríen, la verdad es que es gracioso, yo siempre fui el más alborotador y ahora les regaño como si fuera su madre-arigato por cuidarme, yo...

-No hace falta que digas nada, Joey, lo hacemos encantados, debo irme, tengo guardia en el hospital, Seto se quedará contigo, portaros bien-se acerca y me besa en la mejilla-te echaba de menos, Joey-el susurro me sonroja, veo como sale con una inmensa sonrisa

-Eres muy irresponsable, cachorro, no debiste asistir al funeral en tu estado, deberías haberte quedado a descansar...

-Kaiba...

-¿Que, cachorro? ¿Crees que ellos merecen tu asistencia? Te hicieron la vida imposible-sus palabras me dejan en shock, ¿como sabe eso? Mi cara debe reflejar mis pensamientos por lo que sigue hablando-¿crees que me quedé de brazos cruzados cuando desapareciste? Investigué hasta debajo de las piedras, así me entere de la mierda de familia que tenías, me enfurecí contigo, siempre con esa sonrisa, siempre preocupado por los demás, siempre ayudando, ¿como podías? Me sentí culpable, se supone que éramos amigos y no sabía nada, lo único que me consoló fue el saber que no era el único que no sabía, no habías dicho nada a nadie-mi cara debe mostrar mi terror a que lo halla contado-no dije nada, ni siquiera Mokuba sabe, pero quiero respuestas, no te voy a pedir explicaciones de tu vida actual solo quiero saber porqué no pude encontrarte-su voz se rompe, la imagen es desoladora, mi corazón late con fuerza-cachorro...

-Ese último día llegué a casa más tarde de lo previsto, estaba con Mokuba esperándote, cuando se durmió me fui a casa, llegué en medio de una gran pelea, mi hermana quería ir a no se que fiesta y no teníamos dinero, mi madre lloraba y reclamaba a mi padre, cuando llegué todos se volvieron contra mí, que si era mi culpa, que no trabajaba lo suficiente, todo...-respiro para aclarar mi voz, un vaso de agua aparece delante de mí, lo cojo y bebo despacio para tranquilizarme, aún duele recordar aquello-el resultado fue que la mejor manera de conseguir dinero sin trabajar era vendiéndome a uno de los amigos de mi padre que había ofrecido mucho dinero por mí, antes de darme cuenta me habían drogado-levanto la cabeza y fijo mi mirada en los orbes azules, la preocupación y la ira están presentes-cuando desperté estaba en una casa extraña, a partir de ahí es mejor no contar nada, no quiero recordar. Escapé tras un año y empecé a trabajar con la persona que me encontró, le debo mucho.

-Cachorro... Yo...

-No pasa nada, Kaiba, es pasado, solo he vuelto por culpa de un maldito testamento, tengo que estar presente para poder abrirlo, imagino que es una última venganza, parece que después de marcharme consiguieron mucho dinero, es irónico, no quiero nada de ellos...-cierro los ojos, noto como sus brazos me rodean con ternura, como si fuera a romperme, me dejo caer sobre su pecho, esta sensación es indescriptible, es lo que siempre había deseado

-Cachorro, no estás solo, puedes volver cuando quieras, nosotros te estaremos esperando-una opresión en mi pecho me hace jadear, antes de darme cuenta lloro como un niño, sus manos me consuelan, palabras tiernas y dulces llegan a mis oídos.

 

 

Abro los ojos, estoy en la cama, noto su presencia a mi lado, su brazo rodea mi cintura, me giro despacio, le observo dormir, ¿como puede ser posible que me enamorase de este egocéntrico ricachón? ¿Como puede ser que siga enamorado de él después de tanto tiempo? Estos son los misterios de mi vida, está amaneciendo, debo levantarme, he quedado con Nesei.

 

-¿Donde vas, cachorro?

-No quería despertarte pero tengo que irme... Yo...-titubeo, no se que decirle, me encantaría quedarme pero mi trabajo es importante y peligroso, no puedo mezclarlo en mi vida, noto como me observa-yo...

-No pasa nada, yo también debo irme, quiero ir a casa a ducharme y cambiarme de ropa, ¿quedamos para comer? Puedo llamar a Mokuba

-Me parece bien, esperarme en la mansión y os pasaré a buscar cuando termine-una sonrisa curva esos hermosos labios, como me gustaría probarlos, aunque fuera una sola vez, se levanta y se acerca

-Te estaremos esperando, cachorro-el susurro es provocador, mi cuerpo se estremece, la piel se me eriza, sonríe y me besa, un instante, solo un momento se han rozado nuestros labios, sus ojos reflejan deseo y ternura, bajo la vista y entro al baño, no puede ser.

 

Mi mente es un torbellino de sentimientos encontrados, Nesei me observa en silencio, hemos terminado con el abogado, solo querían que estuviera presente para humillarme, toda su fortuna se la dejan a la pelirrosa que estaba en el cementerio con el bebé, mi sobrino, tengo prohibido todo contacto con él, espero que sea feliz.

 

Hemos adelantado el viaje, salimos en un par de horas, escribo deprisa, tengo que terminar estas cartas. Lo siento pero debo irme.

 

Para Seto Kaiba

Siento irme de esta manera, mi jefe me ha llamado y tengo que irme, agradecerte todo lo que has hecho por mí, espero que seas feliz, dedícale tiempo a Mokuba, ambos debéis compartir.

No te enfades conmigo, te lo suplico, si pudiera quedarme lo haría. Es la hora de las confesiones, no se si volveré a verte por lo que me atrevo a decirte la verdad.

 

TE AMO

 

Eres el dueño de mi corazón desde el día que nos conocimos.

 

No puedo darte nada y además tú mereces a alguien mejor.

No te olvidaré nunca

 

Con todo mi amor

 

Joey

 

 

 

 

Para Mokuba Kaiba

Cuida de tu hermano y no discutas con él, eres lo más importante en su vida, si vuelve a las andadas, no discutas, solo secuéstrale y llévatelo de vacaciones.

Cuídate mucho, Moki, eres el hermano que nunca tuve, gracias por estos días, no te enfades conmigo, no puedo quedarme por mucho que quisiera.

 

Se feliz, nunca te olvidaré

 

Joey

 

 

 

-¿Has terminado?

-¡Hai!-le doy las cartas a uno de los guardaespaldas-entrégalas de inmediato

-Si, señor

-Vámonos, Nesei, es la hora

 

Subimos al avión, nuestras caras ya no reflejan nada, nos espera el trabajo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dos semanas después.

 

Las últimas noticias son sorprendentes, gracias a la colaboración internacional se ha desmantelado una de las mayores mafias mundiales, este grupo operaba desde diversos puntos del planeta, traficaba con armas, drogas, personas, niños.

Según el portavoz de la operación todo esto se ha logrado gracias al trabajo de dos personas, estos agentes se infiltraron en la organización hace cuatro años y han estado trabajando encubiertos para lograr esta magnífica victoria.

Toda la cúpula del grupo ha sido detenida en el acto anual que celebraban el día del cumpleaños del jefe, ayer 6 de Enero se realizaron más de doscientas detenciones.

El balance es positivo para todos, excepto para varios agentes que fueron heridos en el suceso, uno de ellos es uno de los agentes infiltrados, no hay parte médico confirmado pero los rumores apuntan a que su estado es de extrema gravedad.

Seguiremos al tanto de la evolución de los agentes heridos.

 

-Las noticias son deprimentes, Seto

-Lo se, Moki, pero esto beneficia a todos, que halla gente capaz de arriesgar la vida para salvar otras es loable

-Eso es cierto, espero que ese agente se salve, después de tanto trabajo no creo que sea justo que muera

-Tienes razón-el murmullo se apaga

-¿Crees que Joey estará bien?-la voz del pelinegro refleja preocupación

-Espero que sí, es un cachorro tonto, no puedo creerme que se fuera así…

-Es su trabajo

-¡Maldita sea! ¿Porque no puede dejarlo y volver con nosotros?

-¿Lo extrañas?

-Tú que crees, ahora que se que me ama, vuelve a desaparecer, cuando le encuentre le voy a encadenar a mi

-Jajajajaja, es divertido verte frustrado, hermano, ya era hora de que reconocieras tus sentimientos, espero que lo encuentres

-No dudes que en esta ocasión lo encontraré, aunque tenga que levantar piedra tras piedra

 

 

 

Dos días después

 

Un comunicado de última hora nos informa el fallecimiento del agente herido de gravedad en la redada del otro día, se le ha concedido la medalla al valor por diversos países, ya que protegió a sus compañeros a costa de su vida.

Todas las agencias colaboradoras en la redada rendirán tributo al agente caído.

 

-Que mala suerte, hermano

-Lo siento mucho, espero que no tuviera familia, porque los homenajes no creo que les consuelen

 

 

 

 

 

 

 

Agosto, Estados Unidos

 

-Doctor, ¿como está?

-Parece que sus ondas cerebrales han cambiado, estamos esperando pero es posible que despierte

-No me lo puedo creer, es un milagro

-Tiene razón, es un milagro, por muy fuerte que sea su compañero, nadie esperaba que despertara después de ocho meses en coma. No quiero que se hagan ilusiones, no sabemos si despertará y si lo hace no podemos saber que secuelas le puedan quedar

-Quiere decir que aparte de la lesión de columna, ¿puede tener más secuelas?

-Sí, hay que esperar, es joven, sus 24 años serán de gran ayuda para su recuperación.

 

 

Una semana después

 

-No me puedo creer que estés despierto, dragón

-Yo no me puedo creer que esté vivo, casi no puedo moverme

-Es lógico, llevas ocho meses en la cama, que quieres, ¿correr la maratón?

-Jajajajaja, Nesei, tú siempre tan gracioso

-¿Has hablado con el médico?

-Sí, ya me lo ha explicado todo, tengo que someterme a diversas operaciones para intentar reparar la lesión de la columna, no hay muchas posibilidades pero lo voy a intentar, no estoy hecho para una silla de ruedas, necesito moverme

-Ese es mi dragón, sabía que lo harías. El jefe te manda saludos, ahora está muy ocupado pero ha ofrecido su mansión para tu convalecencia

-Qué amable, prefiero quedarme en el hospital, no tengo ganas de ver a nadie

-¿Quieres que avisemos a alguien?

-No hay nadie-una sombra de tristeza cruza los ojos del dragón

-Antes de irte de Domino escribiste dos cartas, ¿ni siquiera a ellos?

-Esas cartas eran mi despedida, no voy a interferir en sus nuevas vidas, seguro que son felices, ¿para que querrían a un inválido en sus vidas?

-Eres tonto, dragón, cualquiera te querría en su vida. Hay otra cosa que debo contarte

-Dime

-Después de ingresarte en el hospital, cuando caíste en coma el jefe tomó una decisión, comunicó a la prensa que habías muerto, es mejor así, nadie te molestará, todo el mundo piensa que el Dragón Negro está muerto, en nuestro oficio es la mejor manera de desaparecer.

-Tienes razón, es mejor así, tanto amigos como enemigos estarán mejor pensando que he muerto, no tendré que vigilar mi espalda si lo creen

-Por eso lo hizo, solo nosotros conocemos tu identidad real, por lo que no habrá problema en que te reincorpores como civil. Una vez que todo esté solucionado no tendrás problemas. De momento no te preocupes, todos tus gastos médicos los cubre la agencia.

-Agradece al jefe

-De tu parte, chao, dragón

 

 

 

 

Noviembre, Estados Unidos

 

-La lesión de la columna ha sido reparada, hay alguna posibilidad de que vuelva a andar, pero son muy bajas

-¿Como de bajas?

-Una entre mil, el problema radica en que ha estado mucho tiempo inmovilizado, eso corre en su contra, hay que volver a activar todos los nervios, músculos…

-Está bien, doctor, dígame como puedo empezar

-De momento empezaremos aquí con la terapia, será extremadamente dolorosa, una vez que comprobemos que reacciona positivamente se le internará en una clínica especializada en rehabilitación

-Me parece bien, ¿cuando empezamos?

 

El dolor físico es un alivio para el dolor mental.

 

 

 

22 de Diciembre, Domino City

 

-Quiero concertar una cita con el Sr. Kaiba

-¿Su nombre?

-Nesei

-El Sr. Kaiba ha cogido vacaciones, se la puedo dar para después de las fiestas

-Necesito verle ahora

-Eso es imposible

-¿Él está en la oficina?

-Sí, es el último día que trabaja

-Entonces pásele un recado, dígale que tengo información sobre Joey Wheler, que me llame si quiere verme.

 

 

 

-Sr. Nesei, el Sr. Kaiba le pide que vaya a verle a su oficina en cuanto pueda, él le esperará

-Arigato

 

 

 

-Soy Nesei, tengo una cita con Kaiba

-Pase, le están esperando

 

El pelirrojo atraviesa KC hasta llegar al despacho del CEO, la puerta se abre, ambos se estudian.

-¿Que sabe de Joey Wheler?-la voz del castaño sale como un latigazo

-Se donde está

-¿Está bien?

-Está vivo, ¿le vale con eso?-el reto es claro

-¿Que quiere por la información?

-La información es gratis, solo necesito saber una cosa antes de dársela

-¿El que?

-¿Realmente le importa ese muchacho?-el pelirrojo disfruta al ver la expresión del castaño, está sorprendido y furioso

-¿Quién se ha creído usted que es para preguntarme eso?

-Un amigo del dragón, él necesita ayuda, no económica, necesita apoyo incondicional, cariño, amor…

-Joey Wheler es la persona más importante para los Kaiba, llevo un año buscándolo con desesperación, ¿cree que no me importa? ¿Que solo quiero jugar un rato?

-Está bien, Kaiba, él está en una clínica privada en Estados Unidos, en esta tarjeta está la dirección completa. Espero que no haya mentido porque si le daña de alguna manera le mataré, me da igual que sea una de las personas más poderosas del mundo, ¿está claro?

-Lo está, ¿me dirá como está?

-Le contaré lo que ha pasado desde que nos fuimos de Domino hace casi un año, pero tiene que entender que esto es secreto, nadie puede saber nada de lo que voy a contarle…

 

 

 

Nochebuena

 

-Le esperábamos, Sr. Kaiba, Nesei nos llamó para comunicarnos su visita

-¿Sabe a lo que vengo?

-Sí, es un poco pronto, ahora no puede verle, está en terapia, si quiere acompañarme le llevaré a la sala de cristal, desde allí podrá verle sin que él le vea-el castaño asiente y sigue al doctor que le va explicando los avances que ha realizado el paciente

 

Tras un cristal observa como el rubio realiza ejercicios, activando sus músculos, las lágrimas resbalan por su cara, el dolor es inmenso, es como un millar de agujas clavadas en su carne, una hora después la sesión termina.

 

-Quiero verle

-Espere un poco, van a ducharle y llevarle a su habitación, eso que ha visto es terrible de soportar, necesita unos momentos para recuperarse mentalmente, al principio no reaccionaba hasta pasadas varias horas, ahora se recupera con mayor rapidez pero sigue necesitando su tiempo, se que ha hecho un largo viaje y que su intención es llevárselo…

-Así es, en Domino está la mejor clínica de rehabilitación que existe

-Lo se y estoy de acuerdo, prepararé todos los papeles y haré que los envíen pasado mañana sin falta, la autorización de traslado ya está lista, cuando Joey esté preparado se lo puede llevar

-Gracias, doctor

-Espero que se recupere, aquí le queremos mucho, ese chico es una joya, su habitación es la última del pasillo, espere media hora y pase-un leve asentimiento es la despedida

-Cachorro, mañana estarás en casa, serás el mejor regalo de Navidad para los Kaiba, no volverás a escapar

 

 

El castaño espera el tiempo indicado, los nervios le comen por dentro pero sabe que no puede asustarlo. Con cuidado abre la puerta y entra silencioso, su hermoso cachorro está tumbado en la cama, con los ojos cerrados, está tan hermoso. Se acerca lentamente a la cama, con cuidado se acerca y le besa con ternura, un sobresalto indica que se ha despertado. Ámbar y azul se encuentran en una larga mirada.

 

-Kaiba…

-Hola, cachorro, ¿creías poder escapar otra vez?

-Qué…

-Eres mío y yo no permito que nada que me pertenece se escape o me sea arrebatado, ¿te queda claro?-una tierna sonrisa acompaña las palabras

-Qué… Como…

-Veo que estás más lento que de costumbre, no te preocupes habrá tiempo para explicarte todo cuando lleguemos a casa

-¿A casa?

-Sí, esta noche volamos a Domino, vivirás con nosotros aunque tenga que encadenarte para ello

-Kaiba, no entiendo nada, puedes ir más despacio-la cara de confusión del rubio provoca una ronda de risas en el CEO

-Cachorro, tonto, te amo y te vienes conmigo a vivir, ya está arreglado tu traslado a la mejor clínica de Domino, no volverás a escaparte-la mirada de confusión del rubio se incrementa y las risas vuelven

-Vale, creo que estoy sufriendo alucinaciones, tú no eres Seto Kaiba, él no se ríe, él no me ama, él…

-Eso crees-el castaño se acerca y atrapa sus labios en un beso tierno que se va transformando en uno pasional que les deja sin aire-espero que esto te convenza, vamos-sin darle tiempo a protestar, lo levanta de la cama y lo saca de la habitación hasta la limusina que les espera

-Estoy en pijama

-Me da lo mismo, con la sábana no se ve nada y no voy a perder más tiempo, quiero estar en casa, contigo, ya te compraré ropa allí-un puchero se forma en la boca del rubio por lo que un nuevo beso atrapa sus labios, el rubio sonríe dulcemente mientras se queda dormido en brazos del CEO-cachorro, ahora no podrás escapar-el castaño contempla a su niño con una ternura indescriptible

 

 

Un rubio despierta en una habitación desconocida, observa a su alrededor, no está en el hospital, recuerda la llegada de Kaiba pero…Seguro que fue un sueño.

 

-Cachorro, ya despertaste

-Kaiba…

-¿No crees que es hora de que me llames por mi nombre?

-¿Se… Seto?

-Mejor, vamos te ayudaré a ducharte y vestirte, Mokuba estará al llegar, no sabe que estás aquí y quiero darle una sorpresa-el castaño le alza decidido pero el rubio no está por colaborar

-¿Qué crees que haces? ¿No pensarás ducharme tú?

-Claro que sí, ¿no pensarás que voy a dejar que otros te vean sin ropa? Eres mío y te voy a cuidar, hasta que estés recuperado no me voy a separar de tu lado… Cachorro… Joey… -el castaño se detiene, por la cara del rubio corren lágrimas sin control-¿que pasa? ¿Te he hecho daño? Dime-el rubio niega con la cabeza y apoya la frente en el pecho del CEO para que no le vea llorar, el delgado cuerpo se sacude por los sollozos, el ojiazul regresa a la habitación y se sienta abrazándolo con fuerza-tranquilo, cachorro, ya pasó, ahora estás a salvo, confía en mí, onegai, yo cuidaré de ti, no te dejaré solo-el llanto se intensifica, el castaño le consuela sin descanso, la avalancha emocional es terrible, la soledad, la infelicidad, todo lo que ha sufrido a lo largo de su vida se cae en pedazos, roto por la dulzura del CEO. Los sollozos remiten, con suavidad levanta la cara aún mojada y seca las lágrimas con dulces besos, lo que provoca una tímida sonrisa en el rubio-te amo, Joey, eso no cambiará, te he buscado por un año, desesperado por encontrarte, te demostraré que puedes confiar en mí, nunca te abandonaré, nunca más estarás solo, solo quiero amarte, cuidarte, protegerte, hacerte feliz…

-Te amo, Seto Kaiba-la voz sale rota pero acompañada por una sonrisa, sus bocas se unen sellando un pacto de amor eterno

 

 

-Mokuba, pasa, tienes tu regalo en el salón

-Hermano, ¿no quedamos en dárnoslos mañana?

-Sí, pero este es especial-el pelinegro entra al salón, parpadea un par de veces y sin poderse contener chilla de alegría, se abalanza sobre el rubio al que abraza con fuerza

-¡¡¡Joey!!! ¡¡Estás aquí!!, ¡¡has vuelto!! No me lo puedo creer, es el mejor regalo del mundo

-Moki, yo también me alegro de verte-los muchachos se abrazan con fuerza

-Estás muy delgado, ¿estás bien? Seto, ya puedes cuidarle-la vena de médico hace su aparición provocando la risa de los mayores

-No te preocupes, Moki, estoy bien, nunca he estado mejor que ahora-la sonrisa del rubio es radiante

-Vamos a cenar, hoy es Nochebuena y es hora de dar las gracias-el CEO se acerca y besa con pasión al rubio, luego se sienta a su lado

-Vaya, vaya, veo que no has perdido el tiempo, hermano

-No cometo el mismo error dos veces, Moki, deberías saberlo-las risas inundan el salón

 

Esa Navidad fue el principio de una nueva vida para los tres muchachos, las risas se convirtieron en la tónica de la enorme mansión. La felicidad fue perfecta todos los días de sus largas vidas.

 

Felices Fiestas a todos, en esta época tan especial que nos ayuda a reencontrarnos con los seres queridos.

Notas finales:

Espero que me dejéis vuestra opinión, arigato

Feliz entrada y salida de año, no os atragantéis con las uvas, jejeje 


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