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LA MARCHA FUNEBRE AL ALTAR por airam-chan

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Notas del fanfic:

como notas adicional de una vez aclaramos que esto es un sasuxnaru aunque habra itanaru, sasugaa y shinokiba entre mas embrollos XD

Notas del capitulo:

airam: ohayooo aqui con otro fic que esperamos y les guste, ideado por mi nee-chan

nee-chan:*~* noooooooooo, estoy segura que no va a gustar T.T, onegai ototo no lo subas

airam: XD ja demasiado tarde!!!, asi que disfrutenlo por que de ahi depende si hay una continuacion ehh *w*

 

Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto, nosotras solo los hemos secuestrado de forma temporal. 

 

CAPITULO I: UN REFUGIO EN COMUN... HUIDA A LAS VEGAS

 

El constante "CLIC" que hacía el bolígrafo al presionarle una y otra vez, provocaba serias consecuencias en el lugar, y el hecho de que la punta del mismo entrara y saliera siguiendo el mismo ritmo era solo la menos mortífera de todas. Fastidiado, clavó sus ojos azabaches en el dueño de dicho aparetejo, fulminándole con la mirada y amenazando con explotar de un momento a otro.

Repentinamente una mano ajena a la que sujetaba el bolígrafo, detuvo al fin la llegada de la siguiente guerra mundial, al arrebatar abruptamente el bolígrafo de la discordia a su dueño.

-Que haces Shino?!!! Tú tienes el tuyo dámelo!!!- Replicó al instante un castaño de 18 años, portador de unas curiosas marcas en triángulos invertidos en las mejillas, mientras forcejeaba sin reparo alguno con el joven sentado a su lado, un morocho de su misma edad, con cabellos alborotados y que portaba unas gafas circulares a donde quiera que fuera, otorgando cierto toque de misterio a su persona.

-Kiba...- se justificó secamente Shino mientras señalaba al frente- Mira...

-Por kami!!!- Exclamó horrorizado el castaño.

Sentado en un sofá frente a ellos, oculto en una tremenda montaña de libros con separadores casi página tras página, se alzaba lentamente una pequeña y corta melena azabache, como saliendo de las profundidades de una enorme cueva, mientras una enorme aura asesina emanaba de los ojos del aludido.

-Sasuke por dios, te estás quemando!!- gritó Kiba al ver como una pequeña columna de humo amenazaba con prender fuego a los libros que le rodeaban, lanzando sin dudar el contenido de su vaso al azabache.

Un silencio sepulcral mayor del acostumbrado reinó en esa sección de la biblioteca donde estaban sentados. Shino golpeó una mano contra su frente agradeciendo infinitamente el hecho de que acostumbraran a estudiar en la zona más apartada de la misma, a petición del mismo azabache.

-Estoy harto!!!!- gritó enojadísimo el morocho saliendo de su oscuro escondite, provocando que los múltiples libros salieran volando en todas direcciones. Saltando hábilmente por encima de la mesa, llegó frente a frente a Kiba, estrujando el cuello de su camisa y zarandeándolo de atrás a adelante- Es mucho para ti guardar silencio por cinco minutos?!!!, solo cinco míseros minutos?!!

Inesperadamente para ambos, Shino relamió levemente su dedo índice para luego acercarlo al rostro de, un ahora sorprendido azabache. Contemplaron sin respirar como Shino tomó solo un cabello que saltaba por encima del resto de su agitada melena, provocando que emanara un sonidito indicando claramente la extinción de una pequeña llamita entre sus dedos.

-Aún había fuego ahí...- dijo en tono neutral.

Kiba soltó tremenda carcajada mientras se revolcaba en el sofá a causa de la risa. Shino se limitó a volver al sofá retomando su lectura como si nada hubiera sucedido. Mientras que Sasuke se dejó caer sentado y derrotado encima de la mesa, cambiando abruptamente su aura asesina a una de total depresión.

-Jamás aprobaré el examen de admisión a la universidad a este paso... seguramente terminaré como todos- susurraba el azabache sin moverse aún de su lugar mientras adoptaba un tono tipo alma en pena, captando nuevamente la atención de sus acompañantes- con suerte terminaré vendiendo periódicos en la avenida... pero seguro terminaré de bolero o... peor aún... terminaré...

-Sasu!!!- Exclamó una nueva y conocida voz en las cercanías, provocando un pequeño estremecimiento en el, quien seguía sin mover un solo músculo de cómo estaba.

-Gaara, por aquí!!- Llamó Kiba sonriendo mientras agitaba su mano a lo alto en tono de saludo a un joven peli rojo de ojos verdes aguamarina de 16 años, que llegaba junto a ellos y miraba extrañado el estado del azabache en la mesa.

-Sasuke- Llamó el peli rojo mientras miraba detenidamente el rostro de Sasuke, para luego mirar interrogante a los presentes.

-Volvió a fallar en las pruebas de preparación para el examen- explicó Shino sin dejar su lectura de lado - No alcanzó el 96% que necesita para ingresar al borde de universidad al que quiere ir.

-Ya veo...- Mencionó Gaara, sin sorpresa- Tus padres te han enviado esta postal, parecer que es algo importante, toma...- explicó colocando un pequeño sobre en las inertes manos del azabache - Ánimo Sasu, sabes que puedes entrar a otras universidades igual de magníficas con tremendo puntaje...

-No sirve Gaara, ya lo hemos intentado antes- negaba Kiba mientras unas líneas azuladas cubrían su rostro al recordar las horribles consecuencias de haber intentado aquello.

-Ya sé!- exclamó el peli rojo esbozando una pequeñísima sonrisa en su rostro- Salgamos este fin de semana, hay que distraernos y me acaban de invitar a una fiesta- mencionaba con algo de emoción en sus palabras, cosa peculiar en él pues solo un mes atrás, nadie hubiera imaginado que pudiera emitir señal alguna de emoción en sus facciones.

Justo después de conocer a Sasuke, Gaara del 1E, el joven recién llegado de intercambio de la India, había logrado hacer que Sasuke y él comenzarán una relación, haciendo que prácticamente toda la secundaria incluyendo a Kiba y a Shino, se fueran de espaldas, aumentando alarmantemente  el índice de intentos de suicidio en la escuela, pues jamás habían imaginado que el atractivo, inteligente e inalcanzable heredero de una de las empresas más grandes y conocidas en Japón, todas a manos de la familia Uchiha, fuera GAY.

-Es de una chica que iba a la clase 3ª -Continuó Gaara-  según me dijeron se fugo con el novio y ahora han decidido casarse, muy  romántico no crees?...- finalizó con un leve destello en su mirar.

Sasuke permanecía en pose de alma en pena sin responder, haciendo que una gota resbalara por la frente de Kiba y Shino.

-Bueno... tengo clase ahora, piénsalo y avísame si quieres que vayamos,  aunque cualquier otro lugar estará bien- agregó el peli rojo, ahora con una mirada que dejaba muy atrás todas las que Freddy Cruger pudiera hacer, congelando inmediatamente el sofá donde estaban sentados Kiba y Shino a su paso.

Nuevamente el silencio quedó en la sala una vez que Gaara abandonó el lugar.

-Es tenaz eh?- mencionó Kiba retomando su lectura al lado de Shino- Por que no le dices lo que piensas de una vez y le bajas del castillo de arena que hizo en el aire...

-Porque en realidad me cae bien... pero mi familia le ha lavado el cerebro...- susurró al fin el azabache aunque con voz de ultratumba y aún inmóvil- En esa universidad es un requisito permanecer soltero hasta graduarse, pero si fallo seguramente terminaré... terminaré...

-Casado lo sabemos!!!- completaron enfadados a coro Shino y Kiba.

-Cierto que dice tu familia en la postal Sasuke?- habló Kiba intentando cambiar el tema.

Al instante Sasuke salió del enorme trance fantasmagórico que tenía recuperando su atractiva apariencia y miraba con  algo de curiosidad el sobre entre sus manos. Lo abrió con algo de desconfianza y una nueva ola de frío erizo hasta el último cabello en su nuca al sacar el contenido del sobre, arrojándolas al instante a la mesa como si quemara su piel.

-Otra vez invitaciones?...- Habló Shino al mirarlas de cerca con interés- De boda...- finalizó con un leve toque depresivo mientras colocaba un billete en manos de un feliz Kiba.

-Debiste cometer un gran pecado en alguna vida pasada Sasuke- exclamó Kiba divertido al ver el rostro del azabache. No se cansaba de ver las millonada de reacciones del pobre, que ahora estaba mostrando su versión en piedra- Sasuke morirás de un infarto un día de estos si sigues así, que te parece si sales el fin de semana?- Kiba miró de reojo a Shino quien cabeceó levemente en señal afirmativa- Ven con nosotros... echaremos un par de canas al aire...

-Eh?...- Sasuke recuperó al instante su vitalidad obviamente sorprendido, Siempre salía con ellos, por eso ahora no entendía el porqué de lo misterioso en esta propuesta- Una cana al aire?- susurró tratando de comprender el mensaje subliminal incluido en la invitación.

-Sasuke de verdad te hace falta salir, mira que ser virgen a los 18 y teniendo un noviecito tan apetitoso como Gaara es un sacrilegio hoy en día, ven con nosotros- añadió Kiba con una gran sonrisa al ver el enorme tono de carmín que asomó el rostro del azabache.

-Estás loco?!!, en Japón soy muy conocido por qué crees que tardé tanto en revelar mis preferencias, aún a ustedes - exclamó Sasuke totalmente abochornado mientras miraba constantemente atrás revisando que nadie pasara por la zona- Es una locura!!

-Japón es el problema?- exclamó al fin Shino dejando de lado su lectura ante la sorpresa de Sasuke, pues jamás había podido imaginar a Shino en aventuras de esas de la que Kiba le contaba muy  seguido - Vamos a otro lugar entonces...

-Vámonos a las vegas el fin de semana Sasuke- bufó Kiba al ver la incredulidad de su amigo- Claro, a menos que prefieras ir con Gaara a cualquiera de las dos bodas que tienes como opción, quizás te cases este mismo fin no?

Un enorme abismo se abrió bajo aquella mesa que lo sostenía, un abismo donde enormes campanas resonaban aterradoramente en una marcha nupcial, mientras miles de granos de arroz carnívoros le corroían la piel y lo obligaban a vestir un smoking de gala en blanco.

 -Nooooooooooo!!!!!!!!

NOTA ANEXA: "El ala oeste de la biblioteca, se derrumbó sin causa aparente, se comenta que no hubo heridos y aún se realiza una investigación a fondo de la causa del siniestro"

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Un gran gesto de sorpresa asomó el rostro de un joven rubio de 16 años, cuando las miles de luces de la ciudad se vieron reflejados en sus enormes zafiros, mientras observaba con fascinación el increíble contraste de colores proveniente de los miles de anuncios en las edificaciones del lugar, que se hacían más llamativas conforme la luz del día disminuía.

-Esto de verdad es genial ´ttebayo, arigato Hina chan!!!- exclamó mientras colgaba su mochila al hombro para empezar a caminar por las calles de la ciudad- Todo el fin de semana... Uzumaki Naruto a divertirse... Yoshh!!!- exclamó animadamente alzando un puño a lo alto.

Repentinamente y ante su sorpresa, su descuidado y brusco movimiento fue a estampar de lleno en la cara de uno de los tantos peatones que circulaban por la acera. Se paralizó al instante... había golpeado a alguien!!!

-Gomen, no fue a propósito!!!- se disculpaba enérgicamente captando la atención de un par de personas más en la calle. El tipo que había golpeado estaba prácticamente sentado en el piso con una mano sobando su rostro ante el golpazo - Gomen!!!

Naruto tendió una mano al sujeto, la cual este tomó con su mano libre, pues con la otra limpiaba un par de lagrimillas que el dolor del golpe le había arrebatado. Estaba apenadísimo, y lo mínimo que podía hacer era ayudar a levantarle.

-Mira que lanzar golpes a diestra y siniestra!! - Mencionó el sujeto mientras se levantaba ayudado por él, al mismo tiempo que descubría su enfadado rostro- Qué tipo de dobe eres!!

Un enorme gesto de sorpresa y terror asomó en el rostro de Naruto el verlo, provocando inevitablemente que le soltara, haciéndolo caer de sentón directo al piso.

-Joder!!! De verdad eres un Usuratonkachi de primera!!!- gritaba enfadado el azabache al piso que esta vez fue ayudado por Kiba y Shino a ponerse de pie y que miraban extrañados la reacción del oji azul, pues este había dado un par de pasos hacia atrás en clara señal de temor.

-No... no eres él... - susurró Naruto débilmente y más aliviado al observarle mejor, aunque era enorme el parecido y eso definitivamente no le gustaba- Un momento!!!... me dijiste Dobe y Usuratonkachi?!!!- mencionó con renovadas fuerzas al reaccionar al fin a los "amables" comentarios que el azabache le hubiera dirigido- Tu eres el teme que no se fija por donde anda!!

-No te pases de listo Dobecito!!!- respondió infantilmente el azabache encarándole en un frente a frente, haciendo chocar miles de chispitas entre ellos. Naruto miraba furioso esos ojos tan similares y a la vez con mirar tan distinto, provocando que una serie de recuerdos azotaran su mente.

-Te odio...- susurró con rabia provocando una enorme sorpresa al azabache y sus acompañantes- Te odio!!!!!- Gritó de lleno a la cara de Sasuke haciéndolo retroceder totalmente atemorizado de quedar sordo, y pasmado al creer que era una exageración odiar a alguien que ha sido la víctima y no el abusador.

Sin esperar más, Naruto salió corriendo rápidamente del lugar, mientras un par de sigilosas lágrimas resbalaron por su rostro.

-Olvidaré... este fin de semana olvidaré...- se detuvo al fin a la puerta de un callejón tratando de recuperar el aire, mientras negaba con la cabeza- Hace un año, cuando empezó todo... tengo que olvidarlo... por este fin de semana...

FLASH BACK......................................................

Un pequeño rubio de 15 años corría a toda velocidad calle abajo con una mochila colgando al hombro, procurando por todos los medios que sus útiles escolares no escaparan durante la carrera. Maldecía internamente el haber tenido que hacer trabajo en equipo, pues pese a haber insistido al profesor que trabajaba mejor individual, este se había negado rotundamente.

Al fin visualizó su meta, un gran edificio en una de las avenidas principales más alejadas de la ciudad de Nueva York, pero no por ello menos elegante. Al frente, un luminoso letrero que leía "La Fruta Prohibida" junto a una enorme manzana morada de decorado, se alzaba como anunció externo. Así, esquivando los números vehículos aparcados en el estacionamiento frontal llegó al fin a la puerta trasera del local por la que entró sin reparo alguno.

-Gomen!!! Me quedé a hacer un trabajo de equipo, gomen!!- exclamó entre jadeos ya dentro del lugar.

Levantó sus orbes azulinas para confirmar como un Hombre de largos cabellos negros y ojos amarillos le miraba duramente con los brazos cruzados y recargado de espalda al fondo de la habitación, junto a otra puerta, que seguramente conducía al interior del edificio.

-Sabes que la escuela no debe interferir con tu trabajo Naruto- sentenció el individuo- Si lo pierdes, no podrías pagarla.

-Gomen Orochimaru sama, de verdad no volverá a ocurrir- se disculpaba algo atemorizado el pequeño mientras hacía una respetuosa reverencia.

-Es solo un aviso, de cualquier manera llegaste justo, así que cámbiate de una vez que están esperando- agregó gélidamente el sujeto mientras le dejaba solo en la habitación.

Naruto suspiró aliviado, y velozmente llegó a la habitación continua. Hurgando entre  sus ropas, sacó una pequeña llave y  guardó sus cosas en uno de los tantos casilleros que había en el lugar, mientras sacaba un particular atuendo negro, cambiándose a la mayor velocidad posible.

Se contempló rápidamente al espejo afinando los últimos detalles. Ya era costumbre para él mirar su reflejo de esa manera, donde un chico de 15 años, le mostraba su vestuario desde diferentes ángulos. Esta vez su traje era un pequeño chaleco negro sin mangas y abierto al frente dejando su torso al descubierto, con un pequeño moño al cuello. El pantalón negro, le ajustaba en zonas estratégicas, y unas botas impedían visualizar  más tela por debajo de sus rodillas. Colocó con presteza un par de brazaletes plateados, uno al hombro derecho y uno en la muñeca izquierda, así como un par de arracadas en sus orejas dando la apariencia de que estuvieran realmente perforadas. Retocó su rostro borrando las tres pequeñas marcas que adornaban sus mejillas y matizó sus ojos dibujando un antifaz de maquillaje en negro brilloso alrededor de ellos, realzando el azul de sus orbes. Finalmente, un sombrero para cubrir su rebelde rubia cabellera y sonrió satisfecho... Estaba seguro que las propinas  serían magnificas...

Esperaba pacientemente, inmóvil. Repentinamente la señal llegó... Las luces se encendieron en el escenario al mismo tiempo que la música comenzaba, "Don´t stop the Music" de Rihanna. Comenzó a bailar al ritmo de ella, como solo él sabía, dándole toques realmente seductores mientras se movía prestamente por el escenario, la barra que se extendía a lo largo del salón y colándose por las mesas, repartiendo miradas peligrosas y algún que otro roce fugaz a los clientes de preferencia para el local.

Frente al escenario la pequeña, pero selecta, concurrencia disfrutaba del espectáculo, comiéndoselo con la mirada pese a que previo al espectáculo, ya habían disponibles "damas y caballeros de compañía" en las mesas que lo solicitaran. El, de alguna manera era el espectáculo de la noche, pues Orochimaru no era ciego, Naruto era realmente hermoso y sabía que en realidad esa era el motivo por el cual muchos asistían al lugar, esperando con ansias que el mostrara sus "afectos" hacia alguno de ellos.

La melodía finalizaba al mismo tiempo que llegaba a la última mesa. Recorrió con rapidez la mirada en los clientes de la misma, clavando inesperadamente sus ojos en una oscura y abismal mirada. El había recibido muchas de ellas, obviamente experto en sentir miradas peligrosas en su persona, pero sin saber realmente porque, algo en ese mirar le hizo continuar bailando sin despegar sus azulinas orbes de esos ojos. Realmente estaba bailando como nunca, deleitando también a los presentes que acompañaban a esa persona, pero él no lo notaba, estaba demasiado ocupado tratando de descifrar lo que esa oscuridad quería revelarle, quería descubrirlo al grado de no darse cuenta de lo peligroso que estaba volviéndose ese contacto, ese roce.

Finalmente la melodía terminó, y la realidad volvió a él como si fuera una enorme bofetada. Un enorme sonrojo le envolvió el rostro al descubrir lo que había hecho. Estaba prácticamente encima de la mesa, frente a él, con sus miradas encontradas y sus rostros tan cercanos que sus labios prácticamente estaban rozando sin llegar realmente a hacer contacto, esto no podía ser, mientras su grupo acompañante, animaba eufórico a concluir lo que él había dejado a medias, gritando "beso" una y otra vez.

Se levantó abruptamente dejándole libre, se fue sin voltear la vista, sin haber notado que aquél joven se había quedado igual de pasmado que él, por eso no había hecho intento alguno de apartarse. Naruto recorrió el lugar sin tapujo regresando a lo seguro de su camerino, sin importarle el sin número de propinas que había ignorado en su trayecto. Entró y cerró de un sonoro portazo mientras su pecho subía y bajaba agitado.

Mientras tanto en el salón, el ojos de azabache aún contemplaba con la mirada perdida en la dirección en la que había desaparecido el rubio hacía solo instantes, cuando un repentino roce en sus labios le hizo salir de su ensoñación.

-Me perdí de algo Itachi?- preguntó el responsable de dicho beso, que se sentaba a un lado suyo.

-Eh?... No...  al... al fin nos alcanzaste Deidara- artículo al fin el azabache dedicando una leve sonrisa.

-Eh!!! No me digas que realmente creíste que te dejaría venir a un lugar como este completamente solo, Hum- explicó frente a él un rubio de largos cabellos dorados, atados en una media coleta alta mientras se cruzaba de brazos.

-Hey!!! Y nosotros somos fantasmas o que!!?- replicaba un sujeto con piel ligeramente azulada, en la misma mesa que ellos - Oh no, tobi?

-Kisame tu si pareces uno pero tienes razón.  Deidi, eres muy cruel con nosotros- Agregaba un joven de tipo de cabellos negros que terminaban altos en punta con algo de burla en sus palabras- En verdad somos buenos chicos, dudas acaso de tus amigos?

El rubio sorteó la mirada al resto de los presentes. Además de Kisame y Tobi, compartían mesa con una joven de cabellos azulados alzados con una rosa de adorno, y un peli rojo de ojos oscuros y temple más reservado. Todos estaban alrededor de los 22 años.

-Claro que sí!!! Ustedes serían capaces de armar orgía y media entre ustedes sin ningún tapujo- respondía Deidara mientras se levantaba totalmente molesto, y gruñendo hacia el resto de los presentes que reían sin parar ante el supuesto insulto del rubio.

-Tan explosivo como siempre eh? Mi pequeño artista, debiste participar en ellas- en tono conciliador Itachi le jaló suavemente para que volviera a sentarse- Tranquilo el espectáculo apenas comenzó, no te has perdido de nada, verdad chicos?- finalizó con una mirada asesina al resto de los chicos que tragaron pesado al ser directamente golpeados por la indirecta.

-Sasori pide de una vez algo de compañía y unas buenas bebidas- dirigió Kisame al pelirrojo, quien sin más demora hacía señas provocando que una mesera se acercara y le tomaba la orden retirándose rápidamente.

Tobi quien se hallaba junto al pelirrojo le miró con dureza, provocando que este le devolviera una sonrisa algo torcida.

-Se enfadará- susurró Tobi  girando levemente hacia Itachi y Deidara quienes reían con Konan y Kisame sin notar lo que él hablaba con el pelirrojo- Porque lo pediste a él precisamente.

-Quiero ver cuánto tarda en explotar la bomba de tiempo- mencionó con sorna mirando de reojo hacia cierto rubio - además, él no es un bailarín cualquiera, así que no habrá problema... supongo- finalizó algo satisfecho al pensar, obviamente, lo contrario.

Mientras tanto Naruto, ya con una muda totalmente diferente y más cubierto, llegaba a la cocina y  bar del salón, comenzó a preparar varias bebidas escritas en los pedidos que llegaban por debajo de la barra. Repentinamente un escalofrío recorrió su espalda, esa mirada sobre él era insoportable. Se agachó tras la barra fingiendo sacar copas y vasos en un intento de pasar desapercibido.

-Naruto- habló alguien a su espalda haciendo que un nuevo escalofrío en su espalda se hiciera presente. Después de todo casi todas las noches era lo mismo, y solo en pocas ocasiones había podido escaparse de lo que seguía, a diferencia de bailar, esa parte de su trabajo no le agradaba para nada- Te han pedido en la mesa 20, la orden está lista y tu cliente se llama Sasori, es uno importante, paga bien... sabes que hacer y no te andes con babosadas.

Naruto giró para ver como Orochimaru se alejaba después de su orden. Se levantó, tomó la bandeja de bebidas y después de una rápida descripción por parte de la mesera que tomara la orden, suspiró aliviado al ver que no coincidía con la descripción del joven de su "pequeño accidente" momentos atrás, después de todo había hecho su más grande ridículo personal. El dinero era algo que él necesitaba y esta noche llevaba ya dos estupideces, el tipo azabache e ignorar las propinas. Esto debía indicar suerte, así que quizás solo por esta noche no debería hacerle feo a lo que venía... esta vez se comportaría.

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Naruto respiraba agitado, mientras trataba por todos los medios de normalizar su respiración ante la furia que recorría su cuerpo en esos instantes. Se hallaba de pie con el brazo extendido y el puño cerrado al frente, salpicado por unas leves gotitas de sangre en el.

-Estás bien?!!- preguntó Tobi a su lado mirándole algo asustado.

-No vale armar alboroto en el local y menos golpear a los clientes!!!- exclamó el rubio tratando por todos los medios de no gritar más fuerte pero la mirada de todos en el lugar estaba posada en esa mesa.

Frente a él, en el piso estaba Sasori totalmente nockeado ante inesperado puñetazo del ojiazul, y con sangre emanando de su ahora torcido tabique. Tras él, el grupo del azabache escudaba a Deidara tras ellos, mientras sujetaban a Itachi intentando calmarle y la sangre resbalaba por su frente al haber sido traicioneramente atacado anteriormente por el peli rojo. Inesperadamente, el brillo de unos ojos amarillos, convirtieron su rabia en terror... ¡Que había hecho!.

En cuestión de segundos Konan y Tobi se llevaban a Sasori del local en dirección al hospital mientras Orochimaru se disculpaba con ellos. Kisame había ido por el auto, mientras que Itachi y Deidara esperaban en la entrada del Pub.

-Súbanse!!- exclamó el de piel azulada a sus compañeros en la entrada. Itachi y Deidara entraron rápidamente al auto- Vamos al hospital, después de todo el desgraciado ese sigue siendo mi amigo- explicó con rapidez Kisame, ante el silencio del interior, interpretó que no habría problema así que avanzo hacia la salida del estacionamiento- Suerte y ese niño te salvó Deidara, Itachi debes estar agradecido no?

Deidara asintió en silencio. Itachi no pudo evitar voltear hacia la entrada del lugar y un leve asomó de sorpresa apareció en su rostro al reconocer al pequeño rubio de pie en la puerta. Fue así que vio, que ese tal Orochimaru le jaló con algo de brusquedad al interior.

- Ni siquiera le dimos las gracias- exclamó Itachi ante la sorpresa de sus acompañantes-Deidara, les alcanzó en el hospital, supongo que van a tardar, así que nos vemos ahí vale?, si no les alcanzo en casa de Tobi que es la que está más cerca de ahí.

Y sin dar tiempo siquiera a reaccionar o a que el auto se parara, Itachi saltó del convertible y comenzó a correr de vuelta al local. Ya en él, observó que mucha gente se había ido por tremendo escándalo, aunque algunos habían restado importancia a lo sucedido y comenzaban con "sus cosas" ignorando el hecho de que había habitaciones de renta en el local. Buscó por todo el lugar sin hallarle, preguntó a una mesera, y tras averiguar que estaba en su camerino y que no saldría, burló a la seguridad colándose en pocos minutos hasta los pasillos detrás del  escenario.

-Naruto?...- leyó el azabache de una de las puertas. Miró a las demás, y al ver que era la única con letrero dedujo que ese debía ser el nombre de la de la estrella del lugar. Sin reparo forzó la puerta colándose al interior de la habitación y cerrando con rapidez tras él, pues algo le decía que no era de los que abría a todo aquél que tocara a su puerta- Pero qué!...- Itachi quedó paralizado al encontrar lo que buscaba.

-Esta es zona privada, lárguese!!!- mencionó Orochimaru entre sorprendido y furioso al verle en la puerta. Fue hasta entonces que Itachi notó que el también estaba ahí, de pie recargado en una de las paredes de la habitación.

-Váyase por favor!- susurró apenas el rubio, provocando que la rabia le calara desde dentro.

Naruto estaba notoriamente golpeado, y algo de sangre resbalaba por sus labios. De haber sido solo eso, quizás no sería tan malo. Pero el rubio estaba sobre la cama con las ropas desgarradas mientras otro individuo, que ahora también le miraba con rabia, lo apresaba debajo de él por las manos. Evidentemente habían estado forcejeando. Naruto le miraba suplicante a los ojos, podía ver humillación en ellos, esos ojos que había visto tan de cerca momentos atrás, sus zafiros estaban apagados...

-Que no oyó lárguese!!!- repitió Orochimaru sacándolo de su estado de shock- Si quiere estar con él le advierto que es un precio muy alto y tiene que esperar!!

-Es acaso una bestia?!!! - respondió con furia mientras arrojaba a Orochimaru estrellándole contra la pared, y golpeando a otro tipo sin reparo- Vámonos!!!- gritó a un paralizado rubio y sin pensar en las consecuencias, le tomó del brazo y corrió con él fuera de la habitación hasta salir del local, donde paró un taxi que los sacó de la zona.

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-Tómatelo todo - susurró Itachi mientras colocaba una taza de té en las manos del rubio.

Este se hallaba sentado en un sofá con una manta cubriéndole por la espalda y la mirada clavada al piso. No había pronunciado palabra alguna desde que le sacara del lugar y francamente el azabache comenzaba a tener dudas sobre si realmente había hecho lo correcto

- Por cómo estás no pareciera que trabajas haciendo esas cosas Naruto.

Una sigilosa lágrima resbaló por la mejilla del rubio, la secó con rapidez sin cambiar la expresión neutra en su rostro- Aunque no me crea solo soy bailarín y mesero- respondió apagadamente. Realmente ya no le importaba si le creía o no. Estaba prácticamente humillado, primero se le insinúa sin saber por qué, cuando le defendió pensó que al fin pagaba su deuda pero en realidad se había metido en un problema peor, del cual salió librado a duras penas y con la moral por los suelos - Como sabe que me llamo Naruto?...-finalizó intentando cambiar el tema.

-Era lo que decía tu puerta- respondió el otro pero sin lograr despejar sus dudas- Si solo eres bailarín y mesero porque no luchaste más, pude ver que tienes un derechazo de miedo...

-Yo... bueno... en realidad, después de que...- Naruto le miró de reojo un poco nervioso- Necesitaba el dinero... y... -mordió levemente su labio amenazando con volver a sangrar si aumentaba la presión en el.

-No me mientas chiquito- Itachi caminó hacia él, sentándose en la mesita de frente y levantándole el rostro evitando que desviara la mirada- Fue por el desastre que armamos? te cobraron caro...

Naruto le miró sorprendido e inevitablemente sus ojos cedieron, dejando derramar las lágrimas que se había esforzado en retener. Itachi sonrió levemente y le abrazó con la mayor delicadeza que podía, usualmente no hacía ese tipo de gestos amables, el pequeño realmente necesitaba ese detalle.

-Gracias Naruto- susurró a su oído - Te salimos muy caros, lo siento y gracias por ayudarnos, yo pagaré los daños no te preocupes... dime cuanto iba a pagar el tipo ese?

Naruto se separó del azabache con un gran rubor en sus mejillas, mientras miraba nervioso su taza de té entre sus manos, dudaba nuevamente. Itachi por otro lado quedó embelesado con semejante visión, como podía alguien ser tan cautivador con un gesto tan tímido como ese, y tenerlo tan cerca...

Pero Itachi ya tenía a alguien, y con él, había renunciado a las bajezas a las que antes estaba acostumbrado... aunque el pequeño le moviera enormemente el tapete y... otra cosa, no podía permitirse algo así. Inesperadamente un leve susurró por parte de Naruto en su oído le hizo estremecer de manera peligrosa, pero al oír semejante precio el deseo se apago con la misma rapidez con la que llegó.

-NANIIIIIIIIIII!!!!!!- gritó asustando al pequeño que se separó entre sorprendido y extrañado- Por Kami!!! Tanto?!!, ni que fueras virgen!!!- Ante esto Itachi enmudeció al ver que Naruto giró el rostro para cubrir el enorme sonrojo que apareció por la vergüenza - Lo... lo eres... Eres virgen!!!!!!!- gritó nuevamente el azabache, mientras se tiraba de los cabellos y se echaba atrás como si él rubio fuera una especie de enfermedad.

-No seas exagerado!!! Ni que fuera un pecado!!! - replicó enojado y las mejillas ardiendo, haciendo chispear sus zafiros- Y si!!, ustedes tienen la culpa!!, que van a saber de lo que otros tenemos que pasar para comer día a día, o de lo caro que sale ir a la escuela ´ttebayo!! A ustedes no les falta más que estirar la mano para que papi cumpla sus caprichitos!!!

-Ehh?!! Cuidadito con tus palabras peque- Itachi silenció al rubio antes que terminara por fastidiarle. Aunque debía admitir que enojado el rubio se veía exquisitamente apetitoso- Y se puede saber que hacen tus padres? Cobrar acaso?-

-Pues si... Orochimaru es mi tutor... dice que debo ganarme mi sustento diario y que bastante hizo con recogerme del orfanato y darme empleo para que pueda darme el lujo de la escuela -El rubio giró la vista contemplando que el azabache le miraba con sorpresa. Que esperaba realmente al haberse ido así, no había hecho más que complicar las cosas, seguramente cuando llegara papi Orochi le recibiría con la cuenta en lugar de los brazos abiertos- Genial, por lo visto si es mucho dinero, joder!! Más vale que busque un nuevo empleo, gracias por ayudarme y no se preocupe no me debe nada, es más, olvide que nos conocimos, será lo mejor.

Naruto se levantó abruptamente del sofá dejando a un lado la cobija que llevaba, miró que el azabache seguía estático y mirándole como si fuera un alien o algo así. Conteniendo una nueva mueca de enfado se limitó a hacer una leve reverencia y cruzó la estancia hacia la puerta. Inesperadamente un repentino tirón de su brazo le hizo retroceder y la sorpresa se apoderó de su ser al ver que Itachi le condujo a base de jalones a una de las habitaciones del departamento y le arrojó de lleno en la cama. Miles de escenas llegaron en segundos a su mente, ahora sí que no habría salida. A gatas huyó torpe y rápidamente a la parte más alejada de la cama, esperando lo peor.

-Cámbiate...- exclamó el otro ante su sorpresa. Miró de nuevo atrás, apreciando como el azabache le lanzó una muda de ropa decente a la cama desde el clóset, y ahora le sonreía de una manera levemente escalofriante para su gusto- Soy Uchiha Itachi, desde hoy soy tu abogado y te quedarás aquí hasta que encontremos un lugar donde puedas quedarte... Naru chan.

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Las manos le temblaban ligeramente, mientras trataba por todos los medios de no derramar las bebidas que servía en esos momentos, pero los gritos que escuchaba en la estancia del departamento, llegaban claramente a la cocina y no le ayudaban mucho que digamos.

Ese día Itachi había pedido consulta a sus amigos sobre su particular caso. El azabache, ante su sorpresa, resultó ser el cabecilla de un prestigioso buffet de abogados, pese a ser uno de los integrantes más jóvenes y que aun no terminaba la carrera. Aunque apenas le conocían, todos le habían mostrado apoyo ante su situación, todos excepto...

-Vamos Deidi chan no te pongas así.

Naruto llegaba a la estancia con una charola en sus manos y una gota resbaló por su frente al ver que Itachi sobaba un enorme chichón en su cabeza mientras cascaditas caían por sus ojos, ante la risa de Kisame, Tobi y Konan. Repentinamente el brillo de los ojos de un rubio de largos cabellos se posó en el, sacándole una sonrisa nerviosa y haciéndole sudar frío. Si... ese era Deidara... la pareja de Itachi, quien prácticamente le había declarado la guerra desde que le abriera la puerta del departamento por primera vez, argumentando que era el causante de que el azabache no hubiera llegado aquella noche al hospital.

-De verdad Deidara, no te pongas así, ya sabías que  Itachi es... Itachi- Konan miró divertida el curioso encuentro de miradas a la que era sometido Naruto, así que amablemente se ofreció a ayudar servir las bebidas al pequeño, quien temiendo por su vida, no hacía amago alguno de querer entrar a la habitación- Además, Itachi no ha tocado un solo pelo a Naru chan, es un profesional y ante todo es su cliente, no?

-Es verdad Deidi- lloriqueaba Itachi a los pies del rubio mayor- Y por lo que más quieras, el celibato no por favor!!!-suplicaba haciendo reír incluso al mismo Naruto que empezaba a relajarse.

-Si tantas ganas tienes, gana el caso a la serpiente esa y consigue al niño un lugar donde vivir- sentenciaba Deidara cruzado de brazos.

-Es verdad que lo tiene a celibato?- susurró Tobi a Kisame- Esa no es buena idea.

-Como crees- Kisame se partía de la risa al querer imaginar semejante situación en aquél par de pervertidos- Usan otros lugares menos el departamento y es lo que le tiene furioso, quiere que lo saque de aquí primero.

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Itachi removía con frustración sus cabellos mientras repasaba de nuevo las notas que tenía del caso de Naruto. Orochimaru tenía contactos importantes, se la estaban poniendo difícil, y francamente no esperaba menos después de haberle arrebatado la minita de oro. Después de 3 meses, el Pub La fruta Prohibida, pasaba una mala racha, nada que lo llevara a la quiebra, pero obviamente muchos clientes habían desertado al ver que la atracción principal había desaparecido de un día para otro.

Botó los papeles dispersándolos por el piso de la estancia, suspirando pesadamente. Se recostó por unos instantes sumiéndose en sus ideas, tenía dos grandes motivos para no perder el caso. El primero, Uchiha Itahi no perdía un solo caso, ni uno. Por otro lado, Naruto era un capricho que quería cumplirse, el rubio era una persona muy peculiar y se había ganado el cariño de todos desde la primera visita, incluso Deidara había tenido un par de consideraciones por él, aunque les disfrazara argumentando acciones altruistas o cosas como esas.

Un respingo involuntario escapó del azabache al sentir frio en su mejilla izquierda. Sonrió al ver que Naruto le colocaba una bolsa de hielo en un golpe que cargaba en su mejilla, fruto de su reciente visita a Orochimaru apenas un par de horas antes. Ayudó a tomar la bolsa de hielo, dejando que el rubio comenzara a desinfectar una pequeña herida en su ceja. En momentos de estrés como ese, la compañía del pequeño resultaba muy relajante...

-Muuuuuuuuuu.... Muuuuuuuuuu- el timbre de su móvil mugía en señal de llamada entrante.

-Uchiha Itachi diga?- habló al auricular- Ah!!! Kisame, que necesitas Tiburoncin?

-Itachi tengo una buena noticia para Naru chan!!, creo que encontré una posible opción para que no tenga que volver con la serpiente esa- exclamaba con emoción Kisame al otro lado de la línea.

-De verdad?!! Y dime de qué se trata, cual es la coartada- Itachi sonrió emocionado al pensar en una posible solución a su caso, levantándose del piso y ante la sorpresa del rubio, colocó el altavoz para que ambos pudieran escuchar.

-Verás, fui a la biblioteca pues desde que pasas más tiempo en casa revisando el caso, tengo que buscar cómo aprobar las clases solo, sabes? - Reprochaba dolido, provocando una enorme carcajada por parte de Itachi y que una gota resbalara por la frente de Naruto- Bueno, bueno, y ahí encontré un enorme libro empolvado.

-Kisame... es una biblioteca, recuerdas? Que de raro tiene que haya libros...

-Hummm, creo que tienes razón... pero este hacía mención de un par de artículos muy interesantes- Un leve carraspeo de Itachi le bastó para ir al grano- Verás Naru chan es menor de edad, así que de ninguna manera puede quedar sin tutor, tu solo has quedado con la patria protestad temporal al haber denunciado el caso de maltrato y explotación de menores y estas como su consejero legal, si pierdes por falta de pruebas él regresa con la serpiente, y aunque pensáramos en la inexistente posibilidad que pudieras ganar, Naru chan sería enviado a un orfanato no?

-El artículo dice algo que no sepa?- Itachi empezaba a sonar molesto, el conocía mejor que nadie la situación legal en la que se encontraban y, por algún extraño motivo, ninguna de las dos conclusiones le hacía la más mínima gracia.

-No te sulfures, todos queremos a Naru chan... verás la opción que menciona dicta que, si Naru chan se casara, su pareja obtendría la patria protestad de forma indirecta, y aunque perdiéramos el caso el no regresaría con Orochimaru, y como eres el tutor provisional puede casarse con tu consentimiento aunque sea menor de edad, qué opinas?

-casarme?...- susurró débilmente Naruto, pasando desapercibido por kisame. Miraba sorprendido y totalmente sonrojado al auricular del móvil.

-Es una locura!!... además...con quien se supone que se casaría?- Itachi continuaba incrementando su enfado.

-Naru chan es muy atractivo, créeme propuestas no le faltarán, además...si tanto te preocupa que le hagan daño por qué no te casas tu con él, podrían seguir como hasta ahora y divorciarse en cuanto cumpla la mayoría de edad, eso bastará para que no lo envíen de vuelta... ahora que lo pienso mejor... un contrato de compromiso bastaría no?, claro siempre y cuando la boda se realice la fecha que marca dicho contrato, de lo contrario sería penado por la ley... solo tienen que hacer uno antes de la fecha del juicio...

Itachi y Naruto estaban mudos, se miraron por unos segundos provocando inevitablemente que un gran sonrojo cubriera sus rostros al pensar en la posibilidad del matrimonio, girando la mirada al instante en direcciones contrarias.

-Kisame... te olvidas un pequeñísimo detalle...- logró articular el azabache- Recuerdas a Deidara?

-Deidara?... si, ah si, como no lo pensé primero, lo siento, me matará si se entera de lo que te dije, es solo que no pude evitar pensar en Naru chan, le tomamos mucho cariño, y hasta llegué a pensar que tu no dejarías que otro lo desposara, ja, ja, ja... lo siento, haz de cuenta que nunca me oíste va? Y no le digas a Deidi o es capaz de dejarme sin descendencia.... Clic....

.....

Al otro lado de la línea, Kisame cerró la tapa del móvil entre manos con un aura depresiva rodeándole.

-No pensé que fuera descabellado... si solo Deidara no fuera tan celoso- mencionó con cascaditas cayendo por sus ojos.

-Soy qué?!!

Kisame se paralizó al instante y giró lentamente con el terror marcado en su rostro, para ver que tras él, Deidara estaba de pie rodeado con unas feroces llamas emanando de su cuerpo.

....

Mientras tanto en el departamento de Itachi, el azabache y Naruto estaban hechos piedra mirando el móvil en la mesita de centro, como si fuera algo único en el mundo.

-Itachi san...- susurró al fin el rubio captando la atención del aludido, provocando que un nuevo nivel de rojo asomara en su rostro al mirarle- No es opción... lo que ha hecho hasta ahora por mí es suficiente... esperaré el juicio... gracias- finalizó con una reverencia y saliendo como poseso de la estancia. Un sonoro portazo más al fondo le confirmó que se había encerrado en su habitación.

Itachi estaba pasmado, y las palabras que Kisame había usado no paraban de sonar en su cabeza como disco rayado "es importante... no dejarías que otro lo desposara...", y encima Naruto las había escuchado. Se tiró de los cabellos totalmente enojado, definitivamente Kisame era hombre muerto, si Deidara no lo mataba, el lo haría, no había duda.

Se levantó sin perder tiempo, tenía que dejar las cosas en claro con Naruto. Dudo unos segundos frente a su puerta, hasta que al fin entró sin siquiera tocar.

-Naru chan, lo que dijo Kisame... - Itachi enmudeció de pie en la puerta, al ver que Naruto cerraba sorprendido una maleta en la cama -Qué crees que haces?- preguntó tratando de controlar el tono de su voz.

-Me voy!-contestó sin reparo alguno- No más problemas!! Quedarme más tiempo es un abuso, esperaré el juicio y lo que venga estará bien!!

La rabia comenzó a carcomerle desde dentro al ver al producto de su esfuerzo rendirse tan fácilmente, ese rubito sexi frente a él, definitivamente no era el Naru chan por el que había luchado sin descanso - No sabes el esfuerzo que hemos hecho para que estés bien!!!

-Claro que lo sé!! A pesar de todo, hasta Deidara san me ha tenido paciencia, lo demuestra sin palabras y ya no quiero causarles más problemas,  da igual si me quedo aquí o en otro lugar, que no ve que esté donde esté, no hay opción?!! Ahora déjeme salir por favor!!

Un claro forcejeo surgió cuando Naruto intentara salir a la fuerza, mientras Itachi le impedía llegar a la puerta con éxito, cosa que le estaba costando algo de trabajo, pues la complexión del rubio le hacía algo escurridizo y finalmente, tras una rápida finta logró pasarlo. Fue solo cuestión de segundos, pero era su última oportunidad, Itachi logró tomarle de un brazo jalándolo nuevamente al interior de la habitación provocando que ambos cayeran inevitablemente al piso por la brusquedad de la desesperada maniobra, y haciendo que la maleta rodara varios metros más atrás.

-No te vayas... - Dijo al apresarle debajo de él y sujetándole ambas manos por las muñecas. Miró que Naruto estaba claramente sorprendido ante su súplica- Espera el juicio pero no te vayas...

-Ita... Itachi san... yo no puedo... ya no puedo quedarme...- contestó el rubio entre susurros. La cercanía de sus rostros comenzaba a hacer estragos, así que giró el rostro a un lado - Deje que me vaya... no quiero seguir así...

-Seguir como...- Itachi contemplaba extasiado la magnífica vista que tenía a escasos centímetros. El que Naruto hubiera girado el rostro solo había hecho que la tostada piel de su cuello hubiera quedado a su merced. Había provocado inevitablemente el aumento de su temperatura sin siquiera proponérselo...

Un suspiro ahogado escapó de los labios de un sorprendido rubio, al sentir aquella agradable sensación en su cuello, lentamente recorrido por los labios de Itachi, dejando un trayecto de húmedos besos y mordiscos a su paso, descendiendo con una duda tremenda y una tormentosa lentitud hacia su clavícula.

-No... no siga- suplicó cerrando los ojos con fuerza- Esto no está bien...

-Te gusto no?... - soltó provocando que el pequeño cuerpo bajo el se tensara al instante -Se como me miras... crees que olvido como bailaste?... esa noche, bailaste solo para mí...- Soltando una de sus manos, Itachi le obligó a volver la vista al frente, sonriendo satisfecho al ver el enorme rubor que cubría el rostro de Naruto, con sus sonrosados labios entre abiertos, intentando decir algo en su defensa...  lo que fuera.

-Eso no...

No pudo terminar... Estaba perdido, tanto tiempo tratando de controlarse para acabar así. Itachi le había besado suavemente, roce que se acababa de convertir en su perdición, cerró los ojos como signo de rendición total, dejándose llevar, permitiéndole entrada libre a cada rincón de su cavidad... estaba respondiendo...

Al fin libre de sus agarres, Naruto enlazó sus manos al cuello de Itachi, mientras él comenzaba a repartir caricias por el resto de su cuerpo aflojando las prendas que le estorbaban, mientras continuaban besándose, aumentando la intensidad con rapidez, convirtiéndolo en un beso pasional y arrebatador, separándose solo por fugaces instantes jadeantes, para iniciar de nuevo, dejando fluir al fin lo que habían deseado desde que se hubieran conocido.

-Ejem, ejem...

Se paralizaron al instante, separándose bruscamente para mirar a la puerta de la habitación esperando lo peor. Ahí de pie, balanceando un colgante con una llave al final del mismo, en una de sus manos, Deidara les miraba con una clara mezcla de rabia y dolor.

-Por mí no paren... te dejo tu llave Itachi, ya no la necesitaré más...- Deidara habló con algo de dificultad y sumamente rápido. Simplemente dejó caer la llave de su mano y salió velozmente del lugar, dejando oír al final un sonoro portazo que indicaba que había abandonado el departamento.

-Síguelo... - susurró Naruto, mientras una lágrima resbaló por su mejilla. Respiraba agitado pero eso no le impedía moverse, así que se levantó aprovechando que Itachi seguía mirando la puerta, absorto en sus pensamientos. Acaso no pensaba ir?- Esto no debió pasar, aún pueden arreglar las cosas, síguelo...

Itachi giró lentamente hacia él, su rostro impasible pero sonrojado y la penetrante mirada de sus ojos azabaches provocó graves estragos en su persona, esa mirada que había elevado en más de una ocasión la velocidad de sus latidos -Hagamos ese contrato... hagámoslo antes del juicio...

Naruto abrió los ojos ante la sorpresa. Itachi seguiría adelante? estaba dando todo... por él?. Un suave empujón por parte de Itachi bastó para volver a recostarlo en el piso, retomando ahora con lentitud el punto donde se habían quedado, arrancándole nuevos gemidos de placer que ya no se esforzaba por contener.

Esa noche, su mente le jugó de la manera más vil, pese al enorme placer y plenitud que sintió, pese al número de veces que se perdieron el uno  en el otro, nuca dejó de preguntarse... por que las cosas habían tenido que darse así... Tardaría mucho en perdonarse lo bajo que había caído, rogando que el amor que lo había cegado, si es que era amor, fuera suficiente para expiar sus pecados.

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Esperaba tranquilo en una de las bancas de un parque, cuando un grito en las cercanías captó rápidamente su atención. Giró la vista para ver como Kisame, Konan y Tobi se acercaban velozmente hacia él.

-Lo sentimos Naru chan, no lo encontramos- se disculpaba Tobi junto a Konan y Kisame- Ah! Pero te hemos traído un helado de consolación.

-Arigato Tobi san, sabe que no es necesario- Respondió dedicando una sonrisa zorruna a los presentes.

-Kawaiiiiii!!!- Exclamaron los tres al mismo tiempo mientras abrazaban posesivamente al pequeño entre ellos, amenazando con asfixiarle.

-Naru chan, porque no nos dejas el bento que le hiciste, se lo daremos en cuanto lo veamos, te parece?- Tobi sonreía ampliamente mientras observaba fijamente el pequeño paquete que llevaba Naruto en las manos.

-Tobi deja de babear das asco!- exclamó Konan retrocediendo un par de pasos.

-No es justo que solo Itachi coma las delicias que Naru chan cocina!!- Gritó Tobi ante la sorpresa de los tres, mientras cascaditas caían de sus ojos- Además están comprometidos no? El va a probar su comida siempre en cambio nosotros... Itai!!!

Tobi cayó inconsciente al piso mientras una pequeña columna de humo se desprendía de un gran chichón en su cabeza, cortesía de Kisame - Bueno es verdad, a todos nos tomó por sorpresa que de verdad hicieran el contrato de compromiso.

-Pero fue lo mejor que se decidieran  aunque fuera un día antes, después de todo al final, Itachi perdió el caso la semana pasada- agregó Konan mientras suspiraba aliviada - Y como vemos que Itachi te hace feliz, no hay problema con eso y aún tienen 4 meses antes de que la fecha para la boda venza, porque no usan las vacaciones de fin de semestre para planearlo todo con calma- finalizó emocionada.

-Aún no lo hemos hablado- exclamó con ligereza el oji azul- Ha estado deprimido desde el caso, ni siquiera ha comido bien. Hoy salí temprano de la escuela, por eso le traje algo de almorzar- finalizó con un leve toque de preocupación.

-Vaya de verdad me sorprenden- Kisame sonreía de manera cómplice -Hace casi un año cuando te conocimos, jamás pensamos que terminarían así, casi un año juntos, 9 meses como pareja y con un contrato de compromiso firmado. En verdad pensé que el pervertido de Itachi sería libre toda su vida, ni siquiera Deidara logró algo similar- Finalizó con una sonora carcajada.

-Debe ser amor!!- exclamaron a coro Konan y Kisame con chispitas en los ojos haciendo que una gota resbalara por la frente de Naruto.

-Por cierto sabían que Deidara llegó ayer?, vino de visita desde Japón- dijo Tobi sorpresivamente, recuperado de su anterior golpe- Llevaba 9 meses fuera, pasaron rápido no?

Un incómodo silencio se apoderó del lugar, siendo interrumpido abruptamente cuando Tobi cayera inconsciente de nuevo ahora por un golpe por parte de Konan.

-Bueno, más vale que lo espere en casa, se llevara una sorpresa al verme ahí tan temprano, si lo ven antes díganle que vine a verlo neh?- se despidió felizmente de sus "curiosos" amigos.

Naruto decidió caminar al departamento para pensar, lo que acababa de escuchar le había traído muchos recuerdos. Pese a que Itachi nunca lo mencionaba, creía que él tampoco se perdonaba lo crueles que fueron. Naruto no estaría en paz hasta que Deidara le perdonara, pero sabía de antemano que eso sería imposible, se lo planteara como se lo planteara, le había hecho algo horrible.

Caminaba ya a solo unas calles del departamento, cuando algo llamó curiosamente su atención, un par de personas discutían en el parque. Se acercó sin cuidado, hasta detenerse a solo unos metros mirando sin perder detalle, llegando incluso a escuchar con claridad, no parecían reparar en su presencia.

-Porque, por qué?!!, yo te amaba sabías?!! Y ahora me entero de esto, es que realmente nunca fui nada para tí?!!!- reprochaba entre llantos Deidara mientras aferraba con fuerza la chaqueta de Itachi frente a él - Porque no me contestas?!! Merezco por lo menos una respuesta!!

Deidara miró entre sollozos el rostro de Itachi sin ningún cambio, inexpresivo, sin mirarle... sin hablarle. Levantó la mano amagando con un golpe, provocando que el azabache cerrara los ojos esperando lo inevitable, cuando... Abrió los ojos con sorpresa al sentir que lo que llegó fue tremendo beso por parte de Deidara.

Naruto permanecía quieto, pese a que su interior fuera una tempestad enorme, estaba quieto... esperaba... esperaba... La tormenta crecía conforme los segundos pasaban, segundos que se hacían eternos para él, haciéndole creer que de verdad serían interminables. Al fin la respuesta llegó... Itachi... le correspondió.

El sonido que hiciera el bento al caer al piso, fue el motivo que despertó a los tres de su trance, no se dio cuenta cuando lo había soltado, no quería ser visto. Pero ahora, Itachi le miraba asustado, Deidara se soltaba en llanto nuevamente al ser incapaz de sostener la mirada... si él sabía que era eso... humillación.

-Naruto!!- Llamó el azabache, escuchando a la vez el llamado de Deidara hacia Itachi, quien solo siguió llamándole tras él.

Si, tras él... pues solo se le ocurrió correr... huyendo como lo había hecho Deidara en el pasado, quizás ahora podrían estar a mano... ya no quería ser disculpado ... Corrió haciendo oídos sordos a los llamados de Itachi tras él, no quería excusas, no quería mentiras, no quería estar ahí...

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La frescura del agua que escurría por su rostro aliviaba tremendamente el ardor que escocía en sus ojos, disminuyendo notablemente el rojizo que se marcaba en ellos a consecuencia del desvelo y el llanto. Había pasado la semana entera sin conciliar el sueño, así que nada mejor que una buena ducha para reaccionar. Salió al fin, vestido y con la toalla a los hombros.

-Naruto kun, listo?- Mencionó una vocecita frente a él, correspondiente a una joven de su misma edad de largos cabellos azulados y ojos que amenazaban con ser totalmente blancos.

Hinata era su mejor amiga, compartían la misma clase desde que entraran a la secundaria y habían congeniado muy bien, y fácilmente se había hecho su confidente. Se había alegrado mucho al enterarse de que alguien le había brindado apoyo sacándolo de las garras de su tutor anterior, y se había alegrado más, cuando le dijera que compartían algo más. Y ahora, nuevamente le brindaba su apoyo incondicional.

-Toma, todas tus cosas están dentro junto a la reservación del hotel- explicó mientras le colocaba su pequeña mochila en manos.

-Gracias Hina chan y siento haberte causado tantas molestias- Naruto intentó sonreír logrando solo un leve gesto apagado- Estás segura de esto, es un viaje caro.

-Si ya te dije que me lo gané por sorteo, pero tengo un trabajo importante que entregar el lunes, así que ve y disfrútalo por mí, ya verás que en ese lugar olvidarás todo aunque sea por un fin de semana.

-Quizás...- susurró mientras tomaba los pasajes de ida y vuelta que colocaba la chica en sus manos.

-Lo harás, además recuerda lo que me prometiste- habló ella apretando sus manos fuertemente entre las suyas- Te ha estado buscando toda la semana y de verdad se escucha preocupado, prometiste que hablarás con él cuando vuelvas. Está bien hablar, incluso si le dieras una segunda oportunidad, si tú estás bien no importa lo que decidas eh?- soltó sus manos rodeándole en un cálido abrazo, cuando un leve exclamo de sorpresa escapó de sus labios al recordar algo- Ah!!, Naruto kun vi sin querer que ya no tienes pastillas no es así? Estarás bien si no las tomas?

-Hai, por unos días no voy a morirme, gracias Hina chan- respondió Naruto algo divertido ante la preocupación de la chica- Prometo olvidar todo en las vegas, te veo el domingo en la tarde, y espero que también hayas hecho algo al respecto con Neji eh?- finalizó provocando que ambos rieran más animadamente.

FIN DEL FLASH BACK...............................

Notas finales:

airam: como ya les dije, si quieren conti tienen que dejar review eh OwO no cuesta tanto nee? hasta la proxima!!!!

nee-chan: espero que haya proxima T.T 


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