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LA MARCHA FUNEBRE AL ALTAR por airam-chan

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Notas del capitulo:  

Airam: Pu~cca~, quiere a Garu~ - tararea una cancioncilla postrada un cuartito de hospital, meneando los piecitos mientras mira la programación del "5*" - Mucha divesi~ón.

Nee chan: ¬¬U... - sentada en el sillón de las visitas, vuelve a teclear en el Pc con insistencia.

Airam: >w< mucho~ dine~ro, divertido amo~or.

Nee chan: u.u si vas a decir algo, dilo que estoy poniendo tu cancioncita en las notas.

Airam: O.o neh?, >0< nooo, haberlo dicho antes. O_O y sí, tengo mucho que decir!! T_T siento mucho el retraso...

Nee chan: u_u de casi tres meses...

Airam: ñ_ñ! se, siento el retraso de tres meses, demo el inicio de semestre, mi constante migración en búsqueda de nee chan a la montaña nevada solo para hallarme con vacunas por todos lados, ah! y mi despiadada racha de exámenes han pospuesto de sobremanera esto...

Nee chan: u_u olvidas tu crisis de insomnio, tu muñeca averiada y tu gastritis aguda que provocó que terminaras justo aquí.

Airam: y_y see~, y todo eso... *w* pero tiene su lado bueno!!.

Nee chan: o.o cual? Cumplir tu sueño de estar hospitalizada a fin?

Airam: ¬¬... aparte. U.U te han dejado salir de la montaña nevada para venir a verme, *o* y terminamos el cap. >w< ñam, un cap especialmente largo para tratar de enmendar el tiempo de nuestra ausencia.

Nee chan: ñ.ñ laaargo... *coloca estampa de advertencia comercial típica de alimentos conservados*

Recomendación: léase en dosis pequeñas o puede presentar efectos adversos como: desorientación, visión borrosa o irritación ocular. En caso de depresión, ira o presencia de instintos homicidas, favor de dirigirse al buzón de quejas y sugerencias.  

Airam: o_o...

Nee chan:¿Qué? Tienen derecho a quejarse, u,u

Airam: >w< well. Todos los reviews están contestados...

Nee chan: TwT también obra de su hospitalización.

Airam: ^w^ se, se y tu visita. Por cierto, gracias por los comen´t, *0*... *more~, more~*

Nee chan: ¬¬... ejem....

Airam: >w<, ouh, si, vimos una preguntilla por ahí que se repitió en varias ocasiones, así que la pondremos aquí también, solo como dato extra: el fic llega a su fin, ^.^ yep, nos quedan cuando mucho cuatro capis mas para bajar el telón.

Nee chan: ñ.ñ capis normales.

Airam: ¬¬ perezosa, ^^ sip, capis promedio: normal a cortos. Well, demasiadas cosas por ahora, nos vemos en tres semanitas y les dejamos el cap esperando que les guste =^0^= ojojojojojo. Dedicado con cariño a Sakura-chan, niña gracias por tus ideas.

Nee chan: T_T y que no nos maten...

 

Naruto no nos pertenece... ¬¬ muy a nuestro pesar. Los bombones van a cuenta de Kishi-sensei. Nosotras solo raptamos a los personajes para deleite personal a cambio de lemon´s, kukuku.

 

CAPITULO XIII: ¿RECHAZADO? (PARTE II)

 

.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.

Adrenalina, no hay nada mejor, pero desde que sus vidas se habían vuelto tranquilas, y casi pecando en la monotonía, no se habían consentido ni un poquito de tan preciada sensación, nada que una buena carrera a doscientos kilómetros por hora en motocicleta no pueda suministrar.

Muy a su pesar, disminuyó la velocidad en la siguiente curva al divisar un embotellamiento varios metros más adelante, algo raro tratándose de una carretera doble carril y de alta velocidad en las afueras de Tokio.

Aparcó al final de la larga hilera de autos y giró la llave para apagar su vehículo, haciendo tintinear con ello un par de llaveritos plateados que pendían de ellas. Varias personas curiosas habían bajado de sus transportes para tomar algo de aire y lanzaban miradas curiosas al inicio del retén, esperando ver la causa del asunto.

-¿Qué sucedió? - Preguntó sin dirigirse a nadie en específico, alzando la vista al escuchar a los helicópteros a corta distancia, incluso alcanzando a sentir la brisa de las aspas cuando éstos se acercaban al borde del acantilado que había junto al camino.

-Es una persecución - Soltó un taxista con molestia - Dicen que los tienen rodeados ya, por kami sama, ojalá y sea cierto, llevo horas de retraso, quiero llegar a casa y... - El sujeto calló al dirigirse a su interlocutor, quizás intimidado por su complexión alta y robusta, su atuendo totalmente de cuero negro, los múltiples tatuajes visibles en los antebrazos, o la forma de sus afilados dientes, quizás incluso pensando que podría ser uno de los que perseguían.

Kisame sabía que tenía una imagen de total gamberro pasado de moda...

...¿pero a quien importaba eso?, estaba cómodo así. Rió con la cara de idiota del tipo, giró la llave y pisó el pedal, encendiendo su vehículo, haciendo rugir el motor repetidamente al tirar deliberadamente del maguillo con el freno puesto.

Se volvió a poner el casco, y sin más ni más, arrancó, cambiando el rumbo.

-Jeh - Una sonrisa macabra torció su rostro cuando la motocicleta se mantuvo en el aire unos segundos tras arremeter hacia el acantilado, convirtiéndose en el nuevo centro de atención de los aburridos, y ahora aterrados, espectadores.

Adrenalina pura.

Tras un corto y brusco bajón, la motocicleta cayó primero en la llanta trasera. Un par de maniobras mas en picada y la llanta delantera apoyó también, aumentando la velocidad a la que el vehículo se perdió por el espeso pedazo de bosque que rodeaba la zona.

Árbol a la derecha, árbol a la izquierda. Kisame los esquivaba a un velocidad vertiginosa, recordando los buenos tiempos de su adolescencia junto a un par de tíos que sabía, si estuvieran ahí, seguro disfrutarían del paseo... si uno de ellos no estuviera muerto, y el otro, a punto de casarse y en plena crisis pre-matrimonial.

Carcajeó con la idea. Su pareja favorita tenía problemas y aún no se habían casado, no quería ni pensar que sería de ellos una vez cambiaran su título de prometidos a esposos... quizás se comerían vivos. Es más, empezaba a creer que ese era justamente su problema, que no se habían comido. La falta de sexo debía estarlos matando.

Una maniobra rápida, la motocicleta derrapó en media luna al detenerse de súbito. Kisame alzó el plástico frontal del casco, mirando con sorpresa al tembloroso cachorro de labrador blanco que tenía en el camino, un descarado pedazo de perro que le ladró apenas se vio a salvo, solo para echarse a correr despavorido entre los árboles cuando él desmontó del vehículo.

¿Estaría perdido?

Empezó a buscar algún rastro del trozo de can, deteniéndose al verlo varios metros más adelante, justo cuando se arrojó en brazos de un crío de cabellos castaños que le reprendía mientras se esforzaba por calmar su propia mezcla de angustia y alivio.

-Shino - Llamó el chico, mirando a su alrededor - Shino - Repitió más alto, sin dejar de buscarle - ¡Shi...!

Y Kisame contempló curioso al chico castaño ser callado cuando otro crío, morocho y de gafas, le cubrió la boca por un segundo y tiró de él en dirección contraria... Interesante. Sin pensárselo, el grandote comenzó a seguirlos de cerca.

-Shino, encontré a Akamaru - Retomó el primer crío muy bajito.

-No vuelvas a alejarte así de mí, ¿entendiste?

-Pero, Akamaru...

-Kiba - El morocho paró de golpe y encaró al crío castaño. Oh, oh, Kisame conocía ese típico resplandor en tíos con gafas, el tal Shino estaba molesto - Akamaru me tiene sin cuidado - Sentenció.

Kisame miró al cielo cuando un rayo cayó cerca de ahí... en pleno invierno, alertando a los múltiples helicópteros que peinaban la zona.

Los chicos se miraron en silencio por varios segundos, y el tal Shino no se retractó pese a la dolida mirada del chico mono que, sin dejar de mirarle, extendió el can blanco al frente, pidiéndole en silencio que lo tomara.

-Ni siquiera le caigo bien, me odia - Agregó el morocho, pero sin rechazar esa petición, quieto aún cuando el perro le mordió al intentar sujetarlo - ¿Ves?

El primer crío miró al perro, aún con esa mirada de profunda decepción en sus ojos, soltándolo sin decir agua va. Asombrosamente, el can no se quejó por el trancazo, por el contrario, Akamaru se levantó de  inmediato y alzó las patitas delanteras, mostrando la lengua a su amo con emoción.

-Ustedes dos... - Kiba bajó el rostro y torció un gesto - Me han hartado.

Kisame decidió que la escena era más interesante que el segundo rayo que surcó el cielo invernal, observando a Kiba correr en dirección contraria. Volvió la vista, esperando ver al par de "botados" correr tras el chico... cosa que no sucedió.

-Sé que me odias - Murmuró el de gafas, mirando al perro con desdén - Y yo también te odio.

Fue  una sorpresa ver al perro gruñir en su sitio, lanzando las orejas hacia atrás y mirando al morocho con la dentadura pelada.

-Pero el te quiere - Prosiguió - Aunque, para tu desgracia, yo llegué primero - Ante esa mención Akamaru resopló y ocultó sus afilados colmillitos aún con enfado - No querrás dormir solo esta noche, ¿cierto?...  ¿Tregua? - Un par de ladridos pareció sellar el supuesto pacto - Búscale.

Disminuyendo la distancia desde que los observaba, Kisame les siguió con la misma calma con que ellos buscaban. Al cuajo de perro le tomó casi nada hallar al chico, sentado en un tronco caído solo unos helechos más adelante. Kiba desvió su mirada con enfado al verles llegar.

-Akamaru, ¿sabías que enojado, mi esposo se ve realmente adorable? - El perro ladró ante la mención del tal Shino y el castaño enarcó una ceja con ello - Aunque, indiferente tampoco está nada mal.

-¿Qué se supone que hacen? - Kiba les miró al fin.

-Complot - Admitió el morocho como si nada, apoyado por un despreocupado gruñido del intento de labrador.

-¿Y lo admiten así?, ¿Cómo si nada? - Cuestionó como quien no cree la cosa.

-Bueno, ya deberías saber que haría cualquier cosa por ti -  Confesó con honestidad, ambos clavando la vista en el trozo de perro cuando éste resopló, haciéndose notar - Perdón, "haríamos" cualquier cosa por ti - Corrigió - ¿Nos perdonas?

Kiba contuvo una carcajada, riendo al negar con algo de resignación.

-Por lo visto, es imposible enojarse con ustedes - Confesó con un suspiro, palmeando su rodilla derecha, provocando la euforia en Akamaru que, sin hacerse esperar, corrió y saltó en el regazo de su dueño, sintiéndose en la gloria con los mimos que recibía.

Shino sonrió, acomodándose las gafas antes de aceptar la invitación de Kiba, que había extendido una mano al frente, tomándola para sentarse a su lado.

Permanecieron en silencio unos segundos, mirando al ya oscuro firmamento cuando uno de los tantos e insistentes helicópteros alumbró a unos metros de donde estaban, ignorando que la luz dio de lleno a un atento Kisame, que les miraba sentado mientras comía una barra de chocolate con crema de cacahuate, visión que se esfumó cuando la luz continuó su trayecto.

-Están exagerando un poco ¿no crees? - De nuevo en penumbra, Kiba miró a Shino con duda - Creo que la luna de miel, llegó a su fin... y ya no vimos a Sasu.

-Le dejamos lo importante, que mas da... sigo creyendo que podríamos haber salido de aquí a tiempo si a tu hijo consentido no se le hubiera ocurrido perderse - Shino suspiró pensativo, ignorando el débil gruñido del pedacillo de perro.

-Creo que deberíamos entregarnos - Kiba se lo pensó un poco - Estamos casados... no pueden hacer nada ya... ¿cierto?

-Supongo, aunque...

Atento a la plática, Kisame paró a medio bocado cuando una descabellada idea pasó su mente... ¿Ese era el par que buscaban los tantos operativos?

 -¿Aunque? - Kiba miró fijo al morocho a su lado, quitándole las gafas para poder verle a los ojos sin obstáculos, acercándose a él - Neh... ¿no te da por querer hacerlo aquí?

Shino, y un desapercibido Kisame, enarcaron una ceja con semejante incoherencia. ¿Ahí?, ¿A media persecución?

Ajeno a su "hijo", Kiba se pegó a su esposo para besarle de súbito, aprovechando su consternación para cambiar de asiento, enlazando sus brazos alrededor de su cuello para sortear la aparente negativa del morocho.

-oh, vamos papá - Susurró el castaño, repartiendo besitos por el cuello del otro - ¿El riesgo no te pone cachondo?

-Kib, kib, kib - A duras penas, el de gafas consiguió hacerle ver de nuevo al frente, sujetando sus manos para intentar hablarle con seriedad, por lo menos antes que las hormonas lo consumieran a él también - Aun pienso que podríamos irnos de aquí un tiempo más - Soltó, provocando un mohín en el otro - Que las cosas se enfríen un poco más.

Kisame ya comía de nuevo su chocolate. Con la duda anterior resuelta, se levantó en silencio, retrocediendo y perdiéndose poco a poco en las sombras.

-Shino, estamos rodeados, si van a castigarnos o a separarnos por lo menos deberíamos darnos un gustillo antes de la tortura ¿No crees?

-A eso quiero llegar - Shino se colocó de nuevo las gafas y carraspeó compungido - Si aún hacen un pancho como éste solo para encontrarnos, ¿Cómo crees que reaccionará tu hermana al enterarse que ya no pueden comprometerte porque te has casado conmigo?

Kiba le miró fijo, analizando la situación, abriendo sus orbes en demasía al asimilar esa opción.

-¡Larguémonos de aquí! - Soltó, levantándose de súbito y tirando de la mano del morocho para levantarlo - ¡Aún no quiero enviudar, o verte hecho un eunuco! - Kiba negó con horror, buscando por donde había menos luz de faros, menos vigilancia, arrastrando a su "familia" tras él.

Akamaru adelantó un tramo, al parecer haciendo de vigía.

-¿Traes una lámpara? - Kiba volteó sin detenerse, saltando uno que otro tronco en el camino.

-Nos verán.

El castaño se enfurruñó con esa realidad, deteniéndose de súbito, apenas alcanzando a girar cuando sintió un vacío en el estómago, extendiendo la mano hacia donde se suponía estaba Shino.

Varios metros a la redonda, las aves revolotearon despavoridas, asustadas cuando aquél tronco sobre el que Kiba había estado de pie, se había precipitado al fondo de un pequeño, pero accidentado barranco, haciendo un eco espantoso cada vez que el madero se resquebrajaba con cada golpe que recibía mientras seguía cayendo. Y, arrodillado al inicio de aquella inclinadísima pendiente, Shino sujetaba la mano de un atónito Kiba, tirando de él y logrando sacarlo sin mucho esfuerzo, respingando cuando varios faros los iluminaron...

...Pillados. Pudieron leer en el rostro del otro que no había salida.

-Perdón por meterte en esto - Shino sonrió sincero.

-Que mal, justo cuando Akamaru había aceptado nuestra relación - Kiba negó con algo de teatro, ajeno al aire de las aspas de los vehículos aéreos y a las sirenas que sonaron por los alrededores - ¿Ahora, como tomará nuestro divorcio forzado?

Ambos rieron con ello, y se tomaron las manos una vez más... pasara lo que pasara, habían luchado por lo que querían.

-¡Inuzuka Kiba, Aburame Shino! - Oyeron en un altavoz cercano, algo cegados por el centenar de luces a su alrededor, cada vez más intensas - ¡¡Están en serios problemas jovencitos!!

Kiba exclamó al reconocer esa voz, mirando el temple imperturbable de Shino a su lado. Su hermana Hana en persona... que horror.

Un helicóptero se acercó en demasía al bosque, lo suficiente para no chocar con los árboles y que la persona que iba en la escalerilla pudiera bajar con el equipo de búsqueda por tierra.

Justo en ese momento, se oyó un rugido parecido al de los eventos de motocross. Una brillante motocicleta negra salió de la nada y saltó el cerco de patrullas, aterrizando con un largo derrape y arrancándoles a todos un exclamo de horror al creer que arrollaría a sus "preciados fugitivos", suspirando con alivio cuando paró justo frente a ellos, dejándolos aún sanos, salvos... y sorprendidos.

-¡¡Arriba, chicos!!

Mudos de la impresión, Kiba apenas si parpadeó al ser jalado al asiento, tras aquél extraño, mientras Shino y Akamaru eran introducidos al carrito junior. El motociclista hizo una seña obscena a la policía, y arrancó dejando a su paso una vasta polvareda al acelerar directo al cerco de patrullas.

-¡¡No los dejan ir, inútiles!! - Se oyó la orden desde el altavoz, en manos de una mujer castaña que aun bajaba de la escalerilla del helicóptero, vestida como un policía más.

En el acto, todos los uniformados sacaron sus armas, apuntando a los fugitivos antes que pasaran su resguardo.

-¡¡No se atrevan a tocarlos!! - Agregó Hana con furiosa rapidez.

Los uniformados siguieron con la vista, y las armas, el trayecto de la motocicleta que usando el cofre de una de las tantas patrullas como rampa, pasó limpiamente por arriba, aterrizando hoscamente varios metros más allá, perdiéndose por la espesura del bosque, dejando atrás a su comitiva con rapidez antes que empezaran a seguirlos.

-¿Todo bien por allá? - Kisame volteó con júbilo.

-¡¡La vista al frente, la vista al frente!! - Exclamaron a coro ambos críos, señalando algo que Kisame esquivó como si tuviera ojos en la nuca.

Carcajeó al ver al trozo de labrador aullar y esconderse en el interior de la chaqueta del tal Shino, así como a ambos críos pasmados y aferrados con uñas y dientes a lo que podían.

-¡Yajú! - Animado, Kisame alzó un puño en alto, haciendo que Shino y Kiba temieran por su suerte, aun sin desechar la idea de que acababan de secuestrar a dos personas de enorme interés económico para Inuzuka-Aburame CORP...

... un verdadero suicidio.

.o.0.o.0.o.0.o.0.o.0.o.

Entró primero, paso a paso, con lentitud. El eco que sus pisadas levantaban en las penumbras del lugar, podrían hacían creer a cualquiera que se perdía en una oscuridad sin fin al apartarse de donde tocaba la iluminación externa, ya de por sí pobremente filtrada por los tétricos vitrales del lugar... genial.

CLICK.

Y Naruto parpadeó sorprendido cuando se hizo la luz.

-Mejor, ¿No crees? - Junto al Swich general en  la entrada de la sala, Sai sonrió antes de ir junto a su pequeño invitado.

Naruto suspiró, internamente decepcionado. Dejando sus fantasías de terror de lado, apreció esta vez los múltiples cuadros que tapizaban el interior de la sala, realzados por la perfecta y exquisita decoración del lugar

-¿Cómo es que tienes un juego de llaves? - Preguntó curioso. El oji azul buscó con la mirada al azabache, que parecía no haberlo escuchado.

Sai paseaba la vista por la sala, mirando algo a su alrededor que Naruto no alcanzaba a comprender, pero que al moreno parecía robarle por completo su atención.

-No me convence aún - Artículo al fin, señalando lo que parecía ser la pared principal de la sala, que Naruto miró con renovada curiosidad - ¿Te gusta como se ve?

-¿La pintura? - El menor se acercó a ella.

-No. El lecho, la pared, el juego que hace con el resto de cuadros y la habitación en general. La vista. ¿Te gusta la decoración? - Especificó.

Pero más atento a aquella pintura, Naruto pasó de la pregunta. Observó fijo a aquél pálido ángel azabache, apenas alcanzando a ocultar medio rostro tras su ala, sintiéndose extrañamente identificado con el sentimiento que su único zafiro visible le trasmitía, como si... mirara dentro de sí mismo.

Con un nudo de procedencia desconocida en la garganta, alzó una mano al frente, deseando tocarlo, consolarlo... despertando con sorpresa cuando un firme agarre en su muñeca se lo impidió.

-Lo siento - Sin soltarle, Sai se esforzó por sonreír sin que pareciera fingido... no lo logró - No puedes tocarla.

-No, yo lo siento - Naruto miró aquel ángel triste una vez más - ¿Tu la hiciste?

-Ya quisiera yo poder provocar ese efecto en las personas solo con un lienzo. "Abismo. El peor castigo", fue hecha hace tiempo por un verdadero genio - Admitió con un toque de fervor - Si fuera mía, te habría dejado tocarla.

Decepcionado, Naruto inspiró hondo, tratando de disipar el extraño sentimiento que esa pintura le había dejado encima, notando al fin y con algo de sorpresa, el interés con el que Sai miraba la mano que le había tomado... como si fuera algo anormal.

-Qué raro - Murmuró el azabache, enfadándolo un poco, ¿Cómo que raro? - Está helada, supongo que por el clima y el agua de cuando lavaste los cuencos, pero...  - Explicó, sorprendiendo y aumentando el enfado del menor cuando la entrelazó a la suya - Sigue siendo muy suave, y adictivamente agradable.

-¿Me permites? - Contrario a su educada pregunta, Naruto zafó ese agarre sin tacto alguno, retrocediendo un poco para empezar a buscar por el museo entero de ser necesario, dispuesto a encontrar lo que lo había llevado allí.

-Incluso huele a flores - Continuó Sai como si nada, olfateando su propia mano.

-Debe ser su perfume - Añadió una tercera voz desde la puerta, de alguien que observó a Naruto con la misma fijeza con la que el pequeño le miró, estático apenas notó que tenían compañía.

-No - Sai negó y repasó el aroma - Parece algo más... silvestre. Es ligero, suave, tenue, dulce...

-Buenas noches - Naruto asintió con una inclinación algo más respetuosa de la que hubiera deseado, irguiéndose y tomando aire para continuar - Cuanto tiempo... Sasori-san.

-Insisto en que es su perfume - Repitió el peli rojo al ausente azabache, sin apartar su severo mirar de ese niño.

-Yo digo que no. El aroma es... embriagador - Inmerso en su dilema personal y sin habérselo propuesto, Sai ganó la atención de ambos presentes. Naruto extrañado por el nuevo, y aparentemente obsesivo, interés de Sai en el aroma de un simple jabón barato, y Sasori, suspirando al ver que ese tío estaba por terminar con su paciencia, esa fase de "ignora tu entorno" podía sacarlo de quicio, no entendía como Deidara se las arreglaba para convivir todo el tiempo con él si tenía aún menos paciencia.

-Disculpe - Naruto decidió volver su atención al mayor - Sasori-san...

-Sai - Interrumpió el peli rojo - ¿Puedes ir con "sempai-sama" y pedirle que me traiga los avances que me prometió?

-¿Uh? - Sai parpadeó y volvió a la realidad de inmediato - ¿Ahora?

-Ahora. Me han pedido una audiencia conjunta para mañana a primera hora, necesito afinar detalles - Añadió.

Naruto bajó la vista al verse ignorado. Era de esperarse. Sasori siempre quiso a Deidara, al grado de confiar su felicidad a Itachi... justo antes de que lo lastimaran.

-¿Vienes?

El rubito pegó un brinco sorprendido cuando Sai se inclinó a su lado para ganar su atención. Volteó hacia Sasori de forma automática, notando su bien disimulado enfado.

-¿Puedo esperarte aquí? - Naruto sonrió con esfuerzo, apenas alcanzando a recordar la relación que Sai le había dicho mantenía con su "sempai" - No quiero hacer mal tercio.

Sasori bufó disimuladamente y Naruto se sintió un completo estúpido al haber soltado tan irónica frase frente a él.

-¿Eso crees? - Sai pareció decepcionado al verlo asentir y alejarse un paso de él - Prometo no tardar, por favor, espérame - El rubito asintió de nuevo y Sai se volvió hacia un expectante Sasori - Le advierto, me daré cuenta si le hace algo.

-Ni que fuera tú, tío pervertido - El peli rojo solo negó, acostumbrado, mientras una gota resbaló por la frente de Naruto, sin saber a quién darle la razón.

Sasori agitó la mano para despedir a Sai, pues parecía reacio a dejar su nuevo mensaje de "miraditas". Había captado el mensaje, joder, que no le iba a hacer nada... críos insolentes. Y apenas Sai se perdiera de vista, dio media vuelta para salir de la sala, sin detenerse pese a escuchar el eco de los presurosos pasos de Naruto tras él.

-Sé que usted también me odia - Soltó Naruto apenas lo alcanzó - Pero, por favor, necesito ver a Deidara-san.

-¿Por qué crees que te haría un favor así? - El mayor torció por otro pasillo y entró a lo que parecía ser una oficina privada.

-Porque es importante, de verdad - Continuaba el menor desde la puerta mientras Sasori se ponía un abrigo y apagaba su celular antes de tomar unas llaves de la mesa - Es importante para él... de verdad...

Naruto se hizo a un lado cuando Sasori salió del despacho, pasando de él. Apretó los puños y caminó nuevamente tras él, no podía darse por vencido... no podía. Le siguió por un corredor más allá, ya libre de obras y decorados.

-¿No va a preguntar por qué vine? - Exclamó al alcanzarle, tentando en jugar su última carta al concluir que estaban próximos a una probable salida trasera.

-¿Debería? - Sasori pasó una puerta más, saliendo hacia unas conocidas áreas verdes que el frío empezaba a tornar pardas.

Cansado de caminar al ritmo de otro, Naruto corrió hasta bloquearle el paso, mirándole fijamente y con ambos brazos extendidos a los lados.

-Pruebe - Le retó - Si Deidara-san aún le gusta, debería...

-Alto - Sasori levantó un dedo al frente, sonriendo con algo de diversión - Niño, aunque él sigue siendo una de mis personas más queridas, hace tiempo que Deidara dejó de ser mi asunto.

-¿...Qué?

-Después de probar jugando limpio, jugando sucio y de todas las maneras posibles, ¿Cuántas decepciones más crees que iba a aguantar?

-Pero... - Algo sorprendido, el menor negó débilmente - ¿Se rindió? - Sasori rió un poco más fuerte con esa frase.

-No fue eso, solo hice conciencia... igual que él.

-¿Eh?

-Vamos chico, ¿A quién le gusta ser el plato de segunda mesa? A mí no, y al parecer, a Deidara tampoco.

-No, no quise decir eso... - Corrigió deprisa.

-Mira - Sasori suspiró, clamando paciencia - No sé cómo nos encontraste, ni qué haces en Japón, y tampoco me interesa, no sé tampoco si aun andas con Itachi, no sé nada de ustedes desde la vez que nos enteramos que se casaban y a Deidara le dio por ir a buscarlos, cosa que según los chicos, terminó en un pleito triple, ¿No?

-¿Triple? - Susurró el oji azul, algo reacio a querer recordar aquella escenita en el parque en Nueva York, cuando su mundo terminó de ponerse patas arriba.

 -Con eso, creo suponer  porque has venido - Un gesto divertido apareció en el rostro de Sasori, como si la cosa de verdad no lo involucrara - Hombre, te cargas unos celos un poquito exagerados y posesivos, ¿no crees?

Naruto parpadeó perplejo, ¿Celos?... Pero claro, con los antecedentes que Itachi y él se habían ganado a pulso, era lógico ver su inesperada visita como un arranque típico de noviecita histérica e insegura... ¡Qué horror!

Sasori rió con la cara que puso.

-Bah, te diré algo, no necesitas hacer esto. Creo que en su última visita, ellos al fin terminaron como debía ser y quedaron en buenos términos. Deidara ya no duda al hablar de Itachi, parece que lo ha superado y no creo que vuelva a buscarlo - Explicó el mayor como si nada - A menos que ahora lleven una vida doble... - Bromeó, enmudeciendo de inmediato al ver el rostro del atónito chiquillo palidecer con rapidez.

Sin notar que había contenido la respiración, Naruto bajó los brazos buscando apoyo en el primer árbol que vio.

-Oye, no, hablando en serio - Sasori se le acercó, un poco preocupado al creer que se caería en cualquier momento - Deidara es demasiado orgulloso como para humillarse de nuevo por alguien que lo ha botado dos veces, te lo juro, es más, mira, él sale con alguien más... creo.

Naruto jadeó y le miró de nuevo, deseando que desmintiera eso de inmediato o de verdad iba a colapsar con semejantes noticias.

-Palabra - Sasori posó su mano en el pecho, mirándole con atención antes de ofrecerle una mano, alentándole a que se apoyara en él - Necesitas volver al hospital, en serio, tienes mal aspecto... ¿Has comido algo?

-No sé de que habla - Automáticamente Naruto le rechazó de un manotazo, desviando la vista con enfado cuando el peli rojo señaló el logo del hospital que su pijama llevaba bordado en las mangas.

-No avisaste dónde estás, ¿Cierto? - Atinó el peli rojo, tirando de él sin permiso - Vamos.

Sasori le guió al estacionamiento. Botando los seguros del único auto en el lugar, abrió la puerta del copiloto, sacando un jersey que le posó en los hombros antes de abducirlo al interior, y apenas cerró la puerta el peli rojo rodeó el vehículo para entrar. Solo le bastó verlo de nuevo para decidirse a encender la calefacción.

-¿Te sientes muy mal? - Preguntó al verle tirar del abrigo, cubriéndose un poco más.

-Sasori-san, dígame la verdad...

-No creo que te pongan el cuerno, fue una broma - Cortó el mayor a prisa, algo arrepentido de sus ocurrencias.

-Hum, no es eso - Naruto negó sin voltear - Cree que si yo... no estuviera, ¿ellos volverían a darse una oportunidad?

-¿Ha? - Sasori le miró incrédulo, ¿a qué venía tanta inseguridad?

-Si él buscara a Deidara... ¿volverían?

-... - El peli rojo suspiró, esta vez mirándole fijamente para formular su respuesta - Creo que... ellos ya dejaron ir muchas oportunidades. A mi parecer, la única manera de que, hipotéticamente, ellos volvieran, sería que tú, hipotéticamente, te esfumaras por completo.

Naruto le miró con interés.

-Quizás, con los años, si Deidara lo perdona, y si antes no se fijan en nadie más... pero lo veo difícil - Agregó con rapidez, nuevamente arrepentido de sus ocurrencias.

-Ya veo. Gracias - Para alivio de Sasori, Naruto sonrió con algo parecido a la ilusión.

Más tranquilo consigo mismo, el mayor puso el carro en marcha, dejando el estéreo en alto para evitar más de esas conversaciones incómodas. Sin poder evitarlo, miró a Naruto de vez en vez en el camino.

No se había fijado al principio pero, el tiempo también le había pasado encima. Parecía haber crecido varios centímetros, y su cabello estaba un poco largo. Sasori sonrió inconscientemente al hallarle un sarcástico parecido a Deidara. Si su amigo se enteraba que los había comparado, lo mataba. Sin embargo, pese a no perder ese toque angelical que aún le recordaba, ahora, en sus ojos había una contrastante madurez que había opacado todo rastro de inocencia...

... una mirada que un niño de escasos dieciséis no debía tener.

Sin haber dicho palabra alguna, Naruto levantó el rostro al notar la ausencia de música, reconociendo el iluminado edificio al otro lado de la avenida, fijando la vista en la entrada a urgencias de inmediato.

El tiempo vuela cuando más lo necesitas.

-No sabía que Itachi fumaba - Murmuró el peli rojo, haciendo notar con un cabeceo la razón de que no lo hubiera acercado más, razón que el menor parecía haber notado ya - Parece que ahora si lo has cabreado - Agregó con diversión.

Sabiendo que estaba en lo cierto, Naruto bajó del auto sin apartar la vista de la entrada. Estaba seguro que Itachi no lo veía aún, solo estaba de pie junto a la rampa de ambulancias, con la mirada perdida en algún punto inespecífico, fumando.

-Sasori-san - Naruto volvió la vista, asomando por la ventanilla - Dele mis disculpas a Sai. Dígale... que fue un placer conocerlo.

-Lo haré... aunque seguro mal interpretará eso - Admitió con un tic en la ceja - Pero solo si prometes no volver a buscar a Deidara, lo último que necesita es volver a verlos.

-Lo prometo... no seré yo quien lo busque - Agregó en un susurró que no estaba dispuesto a repetir a un confuso Sasori. El oji azul se despidió, dispuesto a alejarse.

-Niño - Llamó de nuevo tras él, haciéndole voltear a medias. Ante su desconcierto, Sasori rió con un gesto cómplice - Hablándote derecho, primor, haces bien en cuidar lo que quieres. Desde mi humilde punto de vista, el primer amor jamás se olvida.

Sin que Sasori comprendiera el verdadero porque, Naruto sonrió con ello y retomó su camino hasta llegar a la orilla de la avenida, esperando.

Es verdad... No todo está perdido.

Con su atención nuevamente centrada en Itachi, el oji azul sintió que el semáforo tardó una eternidad en cederle el paso, echando a correr apenas tuvo oportunidad. Aminoró el paso faltándole unos metros, acercándose con cautela, paralizándose cuando la ausente mirada de Itachi le halló, temiendo que correría la misma suerte que el cigarro cuando vio la colilla ser botada y pisada sin piedad.

Itachi le alcanzó en apenas tres zancadas. Estaba cabreado.

Naruto se encogió de hombros metiendo las manos de forma inconsciente y cerrando los ojos ante el doloroso tirón que sintió en su muñeca izquierda. Esperando su muy merecida reprimenda...

... una reprimenda que resultó ser extrañamente cálida y agradable. Abrió los ojos lentamente, quejándose sin querer cuando Itachi lo estrechó aún más fuerte entre sus brazos.

-Si vas a botarme - Le escuchó susurrar con rapidez - Ten el valor de decírmelo a la cara.

Lentamente, Naruto cerró los ojos de nuevo, dejándose llevar. Cuanto necesitaba eso. El mudo perdón de Itachi... por arruinarle la vida, por costarle su libertad, por arrebatarle el amor, por faltarle al respeto y también... por amarlo una vez, sin pensar en todo el daño que le haría, y que aún seguía haciéndole.

-Lo siento... de verdad, lo siento - Contestó apenas, sin que eso expresara la magnitud real de su sentir.

Pero, aún puedo hacer algo.

Al fin, Itachi lo separó y Naruto bajó las manos para soltarlo, percatándose apenas de que le había devuelto el gesto. Dejó dócilmente su rostro ser alzado por el mentón, cerrando los ojos al intuir lo que seguía...

-¿Y ese Jersey? - Soltó el azabache de pronto, volviéndolo a la realidad de golpe.

El oji azul se miró y sintió su cuerpo helarse al verse aun con el abrigo de Sasori encima. Miró a Itachi de nuevo, sin saber que decir. Si quería volver de cabrearlo la salida era fácil, soltarle la estúpida verdad de que había buscado a "Dei"...

... la única persona que al parecer Itachi deseaba dejar en paz.

-¿Y bien? - El mayor entrecerró la mirada, multiplicando su enfado por cada segundo que pasaba - ¿Más extraños? - Canturreó con una repentina sonrisa sarcástica.

-¡No! - Naruto negó, intentando pensar en algo - Esto es de... no es...

-Joder - Itachi se giró con hastío, deseando por primera vez que Naruto aprendiera a mentir como dios no manda.

-No hay más extraños - Murmuró el rubio cabizbajo. Con su estúpido y minúsculo cerebro de chícharo bloqueado, no tenía nada más a su favor que su palabra - Confía en mí... por favor - Alzó la vista con súplica, sosteniendo apenas el peso de esa oscura mirada en su persona.

-Deja de hacer estupideces, Naruto. ¡Estás jugando con el límite de mi paciencia...! - Itachi apretó los puños al ver el inmediato efecto de sus palabras cuando Naruto bajó el rostro con rapidez, ocultando su acuoso mirar con ello. Hablando con brusquedad y rabia mal controlada, le había sido casi imposible contenerse.

Aunque los ojos le picaran, y tuviera frío, Naruto se limitó a quitarse el jersey y mandarlo lejos, dándole por su lado.

-¿Contento? - Soltó con enfado y a destono. No lloraría, por supuesto que ya no.

-... - Entrecerrando la mirada, Itachi inspiró hondo, llamando algo de cordura y serenidad. Dejando aún algo de distancia, le atrajo por los hombros, sin llegar a abrazarle, solo pegándolo a él para apoyar la barbilla en su dorada y fluida melena - Mejor...

De inmediato, el oji azul se sintió un "idiota profundo" ¿Acaso no quería alejar a Itachi? Entonces, ¿Por qué darle gusto?

Pero, aunque hundiera esa verdad junto a sus inútiles lagrimas, asimilar que Itachi se había hartado de él, igual que su obvio favoritismo en su último encuentro con Deidara, hacía sus viejas cicatrices doler más de lo que desearía.

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Completamente a gusto aún con ropas chinas ligeras, Sasuke apreciaba el contrastante y despejado cielo de ese medio día. Un día igualmente cálido y extraño, totalmente opuesto a lo esperado si recordaba la suave lluvia que había caído en la madrugada.

Sinceramente, teniendo en cuanta que entraban ya en diciembre y pronto la gente enloquecería con las dichosas vísperas navideñas, esperaba algo más de aire, algo más de frío, ¡Algo de nieve! Así por lo menos tendría de qué quejarse y echar la culpa de su estado anímico al frío. Pero hasta el clima parecía conspirar en su contra, amenazando con darles la "blanca navidad" más gris que pronosticaban en por lo menos diez años.

¡Estúpido clima indeciso! ¿Acaso no entendía de lógica? Sol en primavera, nubes y lluvia en verano, aire en otoño y nieve en invierno. La cosa estaba pirada, pero no, tenía que salir con su idiota mescolanza de: Lluvia, mas sol, menos aire, multiplicado por el lógico aumento de temperatura del año, igual a Día invernal medianamente agradable...

-Al menos podrías dejar a Baldor de lado por un rato, Sasuke.

Ante su sorpresa, su sonriente tía Shizune le arrebato con estudiado cuidado su libro de matemáticas, y Sasuke no pudo estar mas de acuerdo al repasar de nuevo su improvisada ecuación del clima.

-Se te van a fundir las neuronas de tanto uso, Sasuke-niichan - Anunció Konohamaru a su izquierda - Deberías tomarte un año sabático y llevarme a conocer el mundo. Si es contigo, mis padres me dejarían perder el año escolar - Agregó sin mover un ápice.

Recostado en la misma manta en la que él y su tía estaban sentados, también usando solo lentes de sol y un pequeño traje de baño, su primito descansaba tranquilo mientras una placa de metal en su pecho le ayudaba a colectar la mayoría de rayos solares posibles en su piel. La verdad es que eso de las "ondas de la moda" le había dado fuerte al crío, argumentando que ya había demasiados Uchihas pálidos, y que el tono trigueño que Naruto lucía era guay.

Eso era una idiotez, igual que la idea del año sabático si él... él... estaba...

-Konohamaru - Shizune rió nerviosa, agitando las manos frente a Sasuke para que restara importancia a las palabras de un niño.

Demasiado tarde.

Una vez más la idea del auto confinamiento en su habitación tentaba a Sasuke. De no ser porque todos parecían realmente preocupados por su estabilidad mental tras la impactante noticia de la noche anterior, hacía rato que se habría marchado.

Quizás había sido un error contarlo inmediatamente a la familia entera. Pero el documento que le había dejado Itachi era verídico, una auténtica y cruel verdad en papel. Había arruinado su futuro, y lo peor es que ni siquiera sabía cómo había pasado ¿De qué habría servido ocultarlo?  Ellos se habrían enterado tarde o temprano. Y aunque al principio estuvieran igual de indignados que él de deprimido, ahora, evitar que se derrumbara parecía ser la nueva meta familiar. Incluso le habían dejado faltar a la escuela, aunque él tampoco le veía sentido seguir en ella, ya para que.

¡Bah!, Ni que fuera a suicidarse por algo así...

-¿Un bocadillo?

Todo sonrisas, Iruka se agachó frente a ellos con un platón de panecillos, platón que Sasuke le arrebató por completo para meterse uno de lleno en la boca, nuevamente sumido en su aura depresiva personal.

-Konohamaru, deja en paz a tu primo - Exclamó el castaño, atinando de inmediato al culpable del retroceso anímico de Sasuke.

-Solo tiene que hacerse mas fuerte, tío Iruka. Hay veces que un hombre debe hacer lo que tiene que hacer - Murmuró el chiquillo en un tono serio y misterioso - Ese es el verdadero camino del ninja - Agregó todo sombrío.

Una gotilla resbaló por la frente del castaño y de Shizune, ya no debían dejarlo pasar tanto tiempo al cuidado de Kakashi.

Sasuke apartó la atención de su primo y masticó su croissant con parsimonia.

Todo blanco, todo negro, que fácil era para los niños, y pensar que al crecer debían optar por mundo ambiguo para poder subsistir en el. Meditando su nueva hipótesis, Sasuke miraba de nuevo y a la vez no a la multitud de gente que aún acarreaba cosas de aquí allá en las orillas del nuevo lago artificial de la mansión, ubicado en donde antes había estado el hoyo 19... tonterías de su tía Kurenai.

-¡Finiteee~! - Y hablando del rey de roma, la oji roja alzó los brazos a medio set y se arrojó feliz a los brazos de su tío Asuma - ¡Cariño! ¡Estamos listos~!

Y entonces, el pan que Sasuke sostenía en su boca cayó al césped al asimilar esas palabras. Botando el platón, Shizune e Iruka le miraron con sorpresa cuando se levantó de golpe ante la sospechosa risilla de Konohamaru. ¡¿Cómo no lo vio venir!?

-¡Sa~suke~!

Al instante ya se alejaba todo lo posible de ese obvio set de fotografía con su tía corriendo tras él.

-Oh vamos, honney, verás como esto te levanta el ánimo, me ha sacado de la depresión en incontables ocasiones - Explicaba la Uchiha tratando de alcanzarlo - Incluso, si lo quieres, podrías dedicarte al modelaje, sería tu patrocinadora exclusiva, quemarte las pestañas no es lo único que te lleva al éxito cariño...

 

Más allá de la chusca escena, Jiraiya, también en traje de baño y mostrando sin vergüenza la razón de que la mayoría de su herencia tuviera cuerpo de envidia, sonrió levantando sus gafas de sol para ver mejor, sorbiendo otro poco de su coctelera bebida.

-Te dije que no lo lograría - Murmuró Tsunade junto a él, también luciendo sus perfectas curvas en un elegante traje de baño verde oscuro.

-Nada pierde con intentarlo. Aunque estuvo lo suficientemente distraído como para no darse cuenta que él era el único que llevaba un diseño exclusivo de ropa tradicional china - El albino se encogió de hombros y miró su reloj - ¿A qué hora le daban el alta?

-No deben tardar.

-¿Y si volvió a ponerse mal? - Escandalizó el albino, extrañando a su rubia esposa.

-Tranquilo, el está respondiendo muy bien, aunque... - Explicó, enfadándose de pronto - ¡Chiquillo del demonio, si solo no se hubiera escapado ayer, ya estarían aquí!

-Neh, neh - Jiraiya abanicó a la enfadada Uchiha con algo de nervios - ¿Me decías que la paciencia es una virtud?

 

 

-¡No es justo Kakashi! - Fugaku se cruzo de brazos con una mueca de disgusto ante la sonrisa burlona de su hermano menor sentado frente a él, solo separados por un típico tablero de Shougi, reprochando su última jugada.

-Mala hierba nunca muere - Aludió el peli plata, dando tiempo a que el otro reconsiderara una nueva forma de decapitar su rey.

-Te la ha puesto difícil - Mikoto observaba la partida con interés, posando una mano en su mentón de forma pensativa - Podrías...

-¡¡Cuantas veces tengo que repetirlo!!

Los tres centraron su atención en su pequeño capullo al verlo pasar de largo la sombra de la palapa en la que descansaban.

-No me interesa el mundo del espectáculo - Sasuke se giro y señaló a su sobrecogida tía aun tras sus huesitos, deteniendo su persecución - Esas faenas de anoréxicos, desnutridos y adictos al gimnasio que se la pasan todo el día frente al espejo estudiando posturitas para lucir bien... me enferman.

Fugaku, Kakashi y Mikoto pasaron la vista automáticamente a Kurenai. La oji roja suspiró entrecortadamente, un par de lagrimones de corderillo herido aparecieron en sus ojos y observó  a Sasuke ir directo a la mesa de la palapa, haciéndose de una nueva tostada que untó con harta mantequilla y mermelada, devolviéndole la mirada al llevársela de sopetón a la boca.

-¡Nooooo! - Un tembloroso brazo de Kurenai se estiro hacia su sobrinito - Su... perfecta figura...  - Susurró al verle morder otro bocado - ¡¡Basta!! ¡¡¡Que su diabólico sabor dulzón a fresas y crema philadelphia no te engañeee!!!, ¡Tiene 3.7 g de grasas, 60 mg de sodio y 21 gr de carbohidratos! ¡Un total 550 kilocalorías por ración!

Sasuke paró de masticar con menuda sorpresa, ¿Acaso se creía nutrióloga...? No pudo evitar mirar la tostada en sus manos con renovada desconfianza. 550 kcal era igual a arterias tapadas y llenas de grasa, aterosclerosis segura y... un infarto al corazón. Se le cayó la tostada de las manos.

-¡Eso es! - Kurenai alzó un brazo victoriosa con chispitas en los ojos - Ahora la imagen es el pico de la moda actual honney, y los cuarenta son los nuevos treinta, aprende de tu joven madre - Señaló a Mikoto y unas líneas azules recorrieron el bello rostro de la diseñadora al ver a su concuña desviar la atención de su delicioso aperitivo -tostada con mermelada- cuando le pareció que hablaban de ella.

-¿Decían? - Algo apenada, Mikoto se sacudió las migas y sonrió toda radiante.

Fugaku rió al instante y asintió al mismo tiempo que Kakashi al estar ambos de acuerdo en una cosa, necesitaban a Asuma en la palapa central del campamento con urgencia.

-Oh, miko-chan ¡¿Tu también, Porqué?!

Kurenai fue sujetada por su cuñado peli plata antes que tirara todos los aperitivos al lago sin estrenar, mientras un paciente Fugaku intentaba sonsacarle algo de platica sobe la últimas tendencias de la moda para conseguir calmarla.

-Fiu - Mikoto suspiró, sonriendo al ver a su atormentado capullo mirar su tostada caída con fijeza - Oh, sasu-chan. A veces siento que debí hablarte más sobre la empatía, el encanto de las palabras y la paciencia niño mío.

-¿Qué? - Un gesto de enfado apareció en el moreno, reacción automática ante la mención "Niño" que Kakashi solía usar con él.

Sin sufrir pena ajena y colocando el platito de philadelphia en la bandeja de tostadas que levantó de la mesa, Mikoto tiró de su hijo con gentileza, haciéndolo caminar junto a ella en dirección contraria al resto mientras disfrutaba de su compañía, y su mala leche incluida, como solo una madre podría.

 

 

Tic, tac, tic, tac, tic...

-¡Llegan tarde! - Exclamó Tsunade a viva voz, de nuevo a la orilla del lago, al sentir que ver la hora cada cinco segundos iba a volverla loca.

-Quizás sean buenas noticias - Opinó Iruka mientras pasaba el aderezo para ensalada "light" a Shizune, sentada a su izquierda en el nuevo comedor campestre - Pasar dos días juntos y a solas debe ayudar.

-Gracias - Ella le sonrió agradecida y el castaño le devolvió el gesto gustoso.

-Pues más vale que aprovechen esta oportunidad - A la derecha del castaño, Kakashi meneó el tenedor en el aire - Creo que Itachi es el primer Uchiha en la historia que toma un curso por crisis prematrimonial.

-Pues al paso que va, Sasuke nii-chan será él será el segundo, y antes con mucha terapia psicológica, eso si quieren verlo casado algún día - Agregó Konohamaru como si nada, sin que su familia se sorprendiera mucho con la idea.

-Es joven, aun tiene tiempo antes de pensar en eso - Asuma pasó bocado y frunció el ceño al ver a Kurenai a su lado.

-Ni siquiera se molestó en invitar a mi belleza hindú a nuestra sesión fotográfica campestre - Murmuró la oji roja con decepción.

-Yo lo invité - Retomó Tsunade - Pero Gaara se disculpó. Temari-chan es muy exigente y han decidido hacer hoy el último ensayo, es mejor si practican en el sitio por lo menos una vez para calcular distancias, además, quedaron con el organizador del evento y los decoradores del lugar para acordar la ambientación que usaran durante el baile.

-Que responsables - Todos asintieron al comentario de Jiraiya, que sonrió a una nuevamente feliz Kurenai - Parece que ya está casi todo, ¿No pequeña?

-¡Será un evento digno de "I Entertaiment"...! - Exclamó felizmente ansiosa, virando la vista igual que el resto al escuchar el claxon de un carrito de golf en una colina cercana, posando ambas manos en las mejillas por la emoción ante la llegada de una de sus mas anheladas bellezas americanas.

Tsunade suspiró aliviada al ver a Itachi y Naruto bajar del carrito -transporte responsable de llevarlos al set cuando llegaran a casa- para acercase al animado ambiente familiar.

-Pues no se ven muy sonrientes que digamos - Opinó Kakashi con una risita divertida.

-Y no vienen tomados de la mano - Shizune si parecía sinceramente preocupada.

-Apenas empezaron con el curso, quizás aún van en la parte de gritarse las cosas que les disgustan del otro - Fugaku bebió zumo y decidió restar importancia al asunto.

Un pequeño silencio se formó antes que ambos chicos arribaran por completo y oyeran sus teorías, todos saludando animados una vez estos se plantaron frente a la familia.

-Buenas tardes, provecho a todos - Naruto se limitó a asentir con pequeña y bien disimulada sonrisa con la respuesta de los Uchihas, más tranquilo al no ver a Sasuke en el lugar.

-Tardaron mucho, ¿Sucedió algo en el curso? - Preguntó Jiraiya con una amplia sonrisa, anticipándose a la misma Tsunade y rogando porque ese par no hubiera olvidado la excusa que habían acordado decir para justificar sus dos días de ausencia.

-En absoluto - El oji azul negó y volvió a reconstituir la misma sonrisa - Terminamos la sesión temprano, pero nos quedamos a comer por ahí. Disculpen el retraso.

Contrario a los amables comentarios de su prometido, Itachi se cruzó de brazos, y dedicó a todos una mirada inquisidora. Ya bastante tenía con haber fallado en convencer a Naruto de que no se dejara fotografiar "si no quería", causa real de su retraso. Pero tal y como lo pensó, igual que con él, las palabras mágicas de "casas hogar" lo había hecho aceptar sin pensar.

Al final, Itachi enarcó una ceja al notar el ligerísimo atuendo playero que lucía su familia.

-¡Me niego si es en traje de baño! - Exclamó en alto, dejando clarísimo que esa era una excepción que no iba a hacer.

-Itachi - Naruto le miró molesto y el azabache le correspondió con el mismo gesto amenazante.

-¿Y se supone que eso es un progreso en su relación? - Terció Konohamaru, rompiendo la tensión que todos guardaban.

-¿Saben?, conozco otros terapistas - Apoyó Asuma.

Con semejantes comentarios, ambos prometidos desviaron su atención en puntos contrarios y distantes, tratando de disimular en algo su nuevo y renovado pleito, desencadenado cuando Naruto dijo a Itachi que no pondría excusas para faltar a la sesión fotográfica. Segunda causa de su retraso.

Aunque el punto de "No en traje de baño" era inapelable. No por el hecho de que Itachi se negara, si no por los enormes moretones que Naruto sabía tenía en los brazos, consecuencias de haberse quitado las soluciones a la fuerza más de una vez.

-No te preocupes querido sobrino, Naru-chan usará prendas muy cubiertas, aunque llamativas por supuesto. De lo contrario, esto no tendría sentido alguno - Kurenai sonrió emocionada, haciendo la vista gorda a la fulminante mirada de Itachi.

-Después de esto, consigue otro modelo. No habrá una próxima vez. Fin del tema - Sentenció.

-Seguro, seguro - La oji roja abanicó su propia mano al frente y chasqueó los dedos con fuerza, llamando la atención de uno de los mozos cercanos - Avisa al equipo que "Prometeo" llegó.

-Pues esos celos posesivos sí que parecen un progreso - Aludió Jiraiya con un toque burlón.

-¡¿A que sí, a que sí?! - Y Kurenai le dio enseguida la razón - Les dije que estaba portándose borde e infantil, si hasta...

La oji roja hablaba y hablaba como si nada, Itachi enarcó una ceja de inmediato y Naruto reviró los ojos en dirección contraria. Mas valía dejaran de picarle o ya lo veía venir.

-Bueno, bueno. Solo una cosa más chicos - Cortó Tsunade, como si hubiera notado lo mismo que el oji azul, llamando no solo la atención de ambos - Si ven a Sasuke no mencionen, ni por error, nada relacionado con cuestiones académicas o universitarias, ¿Entendido?

-¿Eso por qué? - Itachi frunció el ceño con simple curiosidad. Aun faltaba algo para los exámenes de ingreso como para estresarse antes de tiempo.

-Ayer recibió correspondencia de la Facultad médica a la que aspiraba ingresar desde que tiene uso de razón - Explicó Fugaku,   con un deje de enfado en la voz.

-Lo rechazaron - Completó Jiraiya de súbito con un gesto de mala leche.

-¡¿Qué?! - Soltaron ambos a coro.

-En realidad, el aviso es para que no se presente a la prueba de admisión - Especificó Kakashi, igual de molesto que el resto de la familia - Es estúpido citar que "No cumple con sus requisitos". ¡Ja!

-Como si existiera mejor historial académico, es de los primeros a nivel nacional - Agregó Iruka con orgullo.

Pero Itachi y Naruto seguían igual de incrédulos, apreciando con sorpresa la palpable y creciente indignación familiar.

Alguien que se dedicaba con tanta pasión y abnegación a sus estudios, al grado de quemarse las pestañas hasta convertirse en un nerd mala leche, apático y antisocial declarado como Sasuke, ¿Rechazado para presentar una simple prueba de ingreso?...

¡¡Imposible!!

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El compás de la suave brisa vespertina movía los primeros edredones de nubes en el cielo. Copones igual de blancos y contrastantes que el rabioso celeste del firmamento. Quién pensaría que el pasatiempo de Shikamaru tenía tan relajante fundamento, aunque lo disfrutara a través del cristal de una de las tantas camionetas en las que llegaron al lugar.

Menos mal y no parecían más nubes de lluvia.

-Bonito día, ¿neh?

Desviando su atención de la ventanilla a su madre, sentada junto a donde él permanecía recostado, Sasuke asintió apenas, enderezándose para sujetar la tostada que ella le alcanzó, optando por comer algo antes de que ya no quedara nada.

-¿Crees que nieve este año? - Murmuró entre bocados, percatándose de la feliz sonrisa que su madre mostró al tener algo de su atención.

-Por supuesto - Contestó optimista - ¿Acaso quieres pedir un deseo?

-¿Un deseo? - Sasuke frunció el ceño por el comentario, sin entender la relación de una cosa con la otra.

-Hay dos oportunidades de oro para pedir un deseo - Explicó la azabache con emoción - Antes, la gente solía usar al bosque del sol en primavera. Era hermoso ver la cantidad de cerezos que florecían ahí. Al caer los pétalos, semejaban copos de nieve y, llegado el momento, muchos acudían al lugar para presenciar la caída de las últimas flores, pidiendo un deseo o haciendo votos de amor verdadero... Era tan romántico - Mikoto suspiró con la mirada al aire y las manos enlazadas al frente.

Si, demasiado romántico para su gusto, pero Sasuke optó por dejarla hablar lo que quisiera antes que borrar el aire soñador que su madre mostraba en ese momento. A veces le parecía que seguía siendo una adolescente enamorada.

-¿Bosque del sol? - Preguntó - No recuerdo que en la ciudad haya un sitio con ese nombre.

-Eras algo pequeño aun cuando construyeron un famoso centro comercial en el lugar. Fue una lástima, muchos protestaron sin éxito, Tokio tenía suficientes áreas verdes y muchas necesidades urbanas. Pero tu hermano quizás aún recuerde el parque...

-¿Y la otra oportunidad? - Cortó con aparente interés.

-En invierno, el día de la primera nevada - Mikoto también miró el azulino firmamento - Es un día para luchar por lo que queremos y, rogando al cielo, pedir un deseo.

Sasuke suspiró involuntariamente, apartó la vista del firmamento para terminar su bocadillo, tomando otro casi de inmediato.

-¿Por qué no sales a divertirte un rato? - Exclamó la Uhiha de súbito - No he visto a Gaa-chan últimamente. La familia lo ha extrañado.

Aún algo sorprendido por esa indirecta, Sasuke pasó su almuerzo con algo de zumo, luchando por no atragantarse. Mikoto se limpió educadamente con una servilleta, dando por finalizado su aperitivo.

-Sasu, nada nos gustaría más a tu padre y a mí que verlos felices. Respetamos tus preferencias y las de tu hermano, que casualmente resultaron ser las mismas - Admitió la azabache con un pequeño rictus de humor negro - Te diré que el matrimonio no es tan malo. Si es con la persona con la que desearías morir algún día, no dudarás en querer pasar a su lado hasta el último segundo de tu existencia.

¿La persona con la que desearía morir? Sasuke frunció el ceño con la idea, como si sus negras parodias de "marcha fúnebre al altar", "cometer suicidio" o "arrojarse por la borda" con las que solía referirse a esos eventos no dieran a entender exactamente lo mismo. Aunque, por desgracia, la escalofriante pregunta de Naruto se rehusaba rotundamente a salir de sus adentros, enchinándole la piel al pensar siquiera en contestar a sí mismo la susodicha "propuesta de suicidio"... ¡Ah, Justo como ahora!

-Tsk - Sasuke se abrazó de inmediato y frotó sus brazos enérgicamente contra sí.

-No seas exagerado - Su madre rió con su reacción y él maldijo una vez a su ociosa psique traidora, por delatarlo en momentos inoportunos - Afróntalo hijo, tendrás que hacerlo tarde o temprano.

-Prefiero tarde que temprano - Murmuró de inmediato.

-Pues a diferencia tuya, tu hermano ha tomado al toro por los cuernos, ¿No te sientes pequeño con eso?

-... - Y el calosfríos se fue tan rápido como llegó. Sasuke miró a su progenitora y, algo autómata, alcanzó a responder lo primero que le pasó por la cabeza - Madre, técnicamente, soy cinco años más joven que él.

Mikoto suspiró con derrota al ver que no había logrado despertar el interés de su hijo ni aún tratando de hacérselo ver desde un punto de vista competitivo, esperanzada con encender la chispa ególatra y arrogante de su pequeño capullo.

Esta conversación le estaba dando hambre.

Por otro lado e igual de pensativo, Sasuke volvió a sentir el acoso mental de su estúpida psique. No es que no hubiera pensado en la macabra pregunta esa, lo había  pensado ¡Y mucho! Pero, ¿Acaso podía tomarse en serio las palabras de su impulsivo y liberal cuñado, quien te propone matrimonio justo durante una borrachera consecuencia del dolor de saberte no amado por la persona con la que escogiste pasar el resto de tu vida? Y aún si Naruto pudiera recordar semejante desfachatez, si tuviera que responder honestamente a su pregunta...

El problema vendría después.

¿Podría volver a hablar abierta y cómodamente con su cuñado si decidía darle un no?, ¿Podría volver a mirar a su hermano a los ojos algún día si al final decía que sí?, ¿Que había de Gaara?, ¡¿Y por qué diantres apenas se acordaba de él?!

Y si... ¿y si al final decía que sí...?

-Llegado el momento, no te lo pienses mucho hijo. Aunque sea una de tus virtudes, el corazón no es tu punto fuerte cariño - Murmuró su madre a su lado, casi provocándole el tan temido infarto al creer que había estado pensando en voz alta, comprobando que no cuando ella sonrió ofreciéndole de una bolsa de galletitas que ve a saber de dónde había sacado.

-¿No te parece que ya comiste suficiente? - Opinó aun con el pulso acelerado.

-¿Crees? - Ella sonrió algo apenada - Sasu, ¿Que pensarías de... tener otro hermanito?

-... - Pasando de la parálisis inicial, todo pensamiento nupcial y fatalista se esfumó de la mente de Sasuke cuando sus ojos se abrieron de par en par con tan disparatada indirecta - ¡¿Madre, estás embarazada?!

Mikoto aplaudió, carcajeando con diversión como cada que él picaba en alguna de sus bromas, aunque Sasuke empezaba a dudar seriamente que fuera solo eso, y el vibrar del móvil en el bolsillo de sus holgados pantalones aplazaría su duda.

-¿Diga? - Sasuke escuchó atento durante un largo rato, cayendo en la necesidad de susurrar apagados monosílabos cuando su total silencio podía tomarse como una falta de respeto, atendiendo una conversación que no le entusiasmaba alargar. No en ese momento, no de esa forma. Echando un vistazo a su madre, volteó esquivo en dirección opuesta.- ¿Podemos vernos?... - Artículo al fin.

La paciencia de Mikoto cedió poco a poco, observando la distante expresión de Sasuke reflejada del cristal. Sonrió a pesar de ello, esperando a que él terminara su llamada.

-¿Llegarás tarde? - Preguntó apenas Sasuke cerró el móvil - ¿Puedo saber con quién vas?

-Con Gaara.

-Oh...

Extrañado de no escuchar algún comentario más, Sasuke volvió a mirarla, sintiéndose algo culpable de la inquietud que halló en sus ojos. Su madre era sincera y expresiva, como un libro abierto. Pero él carecía de su carácter y su facilidad de palabra.

-Todo está bien - Aun así lo intentó - Solo que al fin hemos logrado ponernos de acuerdo en algo.

-Espero que sea en que desean suicidarse al romántico estilo de Romeo y Julieta lo más pronto posible, ellos se casaron a muy corta edad ¿Recuerdas? - Bromeó sin muchas esperanzas, sonsacándole una sonrisa sincera.

-Creo que le he quitado las ganas de cometer una tragedia romántica - Admitió sintonizando la misma broma que ella - Y Romeo entiende, que Julieta no desee morir por algo que no tiene futuro - Concluyó, sonriendo apagadamente cuando Mikoto le tomó las manos de forma comprensiva cuando captó el mensaje.

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Tratando de no salir de la privacidad que el pequeño biombo y la larga tela que colgaba a modo de puerta le conferían, Naruto giró y terminó de subirse el entallado pantalón blanco, cerrándolo sin dificultad y agachándose para ponerse las botas negras que calzaría.

¿Qué tipo de moda era esa? En lo que llevaba en el interior de esa amplia camioneta, que parecía llevar ropa como para un ejército entero, solo se había probado modelos que parecían reliquias de la era del caldo, y con más vuelos y encajes de los que consideraba elegantes.

Terminó con las botas y apenas localizó el camisón rojo del coordinado que tocaba ponerse ahora, tiró del nudo de la corbatilla de la camisa que aún vestía, comenzando a desabotonar las mangas y el cuello.

Al menos le daban algo de privacidad y lo dejaban cambiarse solo. No toleraría que unos extraños lo encueraran y lo vistiesen una y otra vez como si fuera un simple remedo de trapo. Aunque quizás eso era obra de Itachi.

Empezaba a creer que le harían probarse todos los diseños que había en los miles de colgadores de ropa que vio al entrar. Y de fotos, nada aún. Su teoría era que Kurenai-san no decidía que ponerle para tomar ese "par" de fotos que lo separaban de su libertad. Era eso, o pensar que realmente le divertía hacerlo girar para mostrar los modelitos desde "todos los ángulos posibles".

Que tedioso.

Naruto inspiró hondo, dejó caer la camisa al piso y se llevó ambas manos a la nuca, deslizándolas hacia atrás hasta sujetar sus rebeldes cabellos en una cola baja que hizo caer por su hombro derecho al momento de soltarla, solo tratando de relajarse.

Extendió una mano sin alcanzar a tomar la otra prenda, congelado cuando vio a Kakashi de pie, y también paralizado, en su improvisada puerta, mirándole con algo que parecía sorpresa en el rostro y un enorme estuche de terciopelo en manos.

-¿Su... sucede algo? - Un poco tarde, Naruto se abrazó instintivamente, incómodo al parecerle que el mayor no le miraba precisamente a la cara.

El peli plata parpadeó al salir de su trance, sonriendo de nuevo al volver su atención a él.

-Kurenai mandó estos accesorios para ti, quiere que los uses con esta muda en particular - Explicó, dejando el estuche que traía en una silla cercana.

-Gracias... ¿Algún otro detalle? - Naruto volvió a mirarle con fijeza, reclamando en silencio su adorada privacidad.

-Solo eso - Kakashi volvió a pasar del rostro del chiquillo, mirando con sumo interés su delgado y estilizado cuello, más específicamente, lo que llevaba en él - Que bonito colgante traes ¿Es tuyo?

Acto reflejo o no, Naruto aferró aquella gema en su mano derecha, como si hubieran intentado quitársela. Sonrió para contestar, tratando de ignorar sus ridículas inseguridades sin fundamento.

-Si - Aseguró como si nada.

-Eres afortunado - Admitió sincero - ¿Un presente, quizás?

Naruto asintió de nuevo y grande fue su sorpresa al ver a Kakashi extender su mano hacia él con la palma abierta hacia arriba, volviendo su sorprendido mirar al mayor, como si no hubiera entendido el mensaje.

-Ella te pondrá los accesorios que quiera. Mientras, cuidaré tu collar por ti, ¿neh?

-Pero... - Naruto apretó un poco más el colgante.

-Te lo quitara de todas formas. Sería una lástima que se perdiera entre la infinidad de cosas que hay por aquí.

-...- Algo reticente, el oji azul levantó el colgante hasta quitárselo, dejándolo en manos de Kakashi. Además, algo en su interior le decía que mejor con él que con Itachi - Por favor, se lo encargo.

-Descuida, por nada del mundo perdería algo que encierra sentimientos tan significativos hacia tu persona.

-¿Perdón? - Naruto frunció el ceño.

-Para darte un zafiro así de único y especial, aun sin palabras, esa persona debe haber tratado de decirte mucho cuando te lo obsequió.

Dejándolo obviamente extrañado y aturdido, Kakashi cerró la cortina al salir del cubículo.

Aprovechando el gentío en el lugar, pudo recargarse junto a una ventana y dejó caer la gema frente a él mientras sujetaba ambos cordeles sin que nadie pareciera fijarse en sus acciones. Observó al zafiro girar sobre su eje, alcanzando a leer el nombre grabado en su interior cuando la luz tocaba por momentos el punto exacto que lo hacía visible. Hubiera sido muy comprometedor que la familia le hubiera visto esa gema precisamente a Naruto. Un zafiro que quizás era mejor destruir antes que devolverlo a alguien que ya llevaba una gema similar, con un significado similar, pero con un nombre diferente en el dedo anular de su mano izquierda.

Y estaba seguro que Itachi no sería tan tolerante como él.

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Apenas vibró, Naruto estiró la mano inmediatamente para cesar la alarma incluso antes de que sonara, abriendo los ojos con dolor a causa la molesta luz que emitía el móvil, o quizás, era producto de cerrarlos solo por partes de un sueño ligero y mal logrado, pese a lo molido que terminó después de ayudar a Kurenai-san con sus dichosas fotos.

La una en punto.

Puso el móvil cara abajo en la sábana y se encogió sobre si mismo con fastidio, resistiéndose a levantarse.

Fotos para un evento de caridad... después de pensarlo un poco más, decidió que quizás era un patético iluso. No recordaba una sola maldita fundación altruista en Nueva York que se hubiera dignado en donar un solo cent al orfanato donde pasó la primera parte de su infancia. Nada de caridad. En cambio, lo que aun recordaba a la perfección era el "bondadoso" gesto de papi Orochi. Por la cara de sorpresa de la directora debió ser algo pasable, lo suficiente como para conceder la patria protestad de un menor a alguien soltero, sucio y de mente retorcida como él, cosas que obviamente no aparecían en su solicitud, omitido al igual que el número de locales nocturnos que poseía, cada uno acorde a las diferentes necesidades de sus clientes.

Bueno, debía admitir que su "respetable" padre adoptivo era un tipo de cuidado. A veces, prefería pensar que la directora no tuvo alternativa, la señora había llegado a caerle bien antes de eso.

El recordatorio de la alarma hizo al móvil encenderse y vibrar con fuerzas renovadas, mismas que Naruto desactivó definitivamente, optando por dejar en su lugar una melodía del reproductor, una tranquila y que le ayudara a recuperar el sueño, o a decidir qué hacer.

No es que hubiera olvidado el motivo por el que habían puesto la alarma, de hecho, una vaga sensación de vacío en su estómago también se empecinaba en recordárselo, fastidiándole aún más. Pero la idea de tomarse el medicamento no lo tentó de nuevo hasta notar otro detalle más... aun sepultado completamente por el centenar de colchas, estiró las mangas de la camisa que usaba para dormir y se abrazó a la almohada para ganar algo más de calor, tratando de pasar por alto el típico frío que solía acosarlo de vez en vez, producto de un cuerpo achacoso y que hacía tiempo debía haber devuelto a la fábrica. Claro, si solo tuviera a quien reclamar.

Lo que sucedía es que era un dejado. Lo que necesitaba era un pijama de verdad, de franela, calientito, de su talla, y sin botones molestos, ah, y que tuviera un pantalón decente con cinturón de correa ajustable. Sí, eso debía de ser. Era tonto seguir pensando que su improvisado pijama le proveería del mismo calor que emanaba el cuerpo de su dueño original. Itachi...

Inconscientemente, apretó la almohada contra sí cuando las palabras de Sasori hicieron un eco certero en su mente. "Sería que tú... te esfumaras por completo".

¿Cuál sería la mejor forma de esfumarse?

¿Vivo... o muerto?... Conociendo a Itachi, la primera se oía más difícil que la segunda.

Abrió los ojos de súbito y giró de golpe, aferrando las cobijas al sentir que tiraban de ellas. Con sorpresa, y gracias a la tenue luz de la lamparilla de buró, miró claramente el desconcierto en el rostro de Itachi con su reacción, apenas inclinado sobre el borde de la cama, pero aparentemente con toda la intención de despertarlo.

-¿Estabas despierto? - Murmuró el azabache con cierto enfado, retrocediendo con el ceño fruncido - ¿Entonces por qué no te levantas por tu medicina?

Reaccionando apenas, Naruto se irguió hasta sentarse cuando Itachi tomó su olvidado móvil de entre la cobijas, cesando el reproductor para callar el ambiente y volver su expresión molesta hacia él.

-Aunque pusimos la alarma, imaginé que no te levantarías por el sueño. Creo que no me equivoqué - Evitando la atenta mirada azulina, Itachi abrió el buró y dejó la caja de dosis en manos del menor, levantándose sin dilación hasta alcanzar un poco de agua en una mesilla más alejada, dejando el vaso en sus manos solo poco después, sentándose en el reborde de la cama y quitándole la caja hasta sacar la dosis necesaria - Ora, tómalas - Alentó.

Sin tener armas para negar eso, Naruto pasó las tabletas con aire ausente, moviendo el vaso circularmente y agitando insistentemente su contenido entre toma y toma.

Esto, solo hacía más difícil su decisión.

-¿Quieres más? - Cuestionó el mayor al verle jugar con el pelín de agua que agitaba en el vaso - Venga, dámelo.

-No, está bien - Un choque de opiniones y el roce accidental de sus manos cuando Itachi intentó tomar el vaso que él quiso dejar en el buró, frenó ambas acciones, tomando distancias, sembrando de nuevo el silencio en la habitación.

-Dámelo - Itachi tomó el vaso con cuidado cuando se lo entregó, dejándolo en el buró para prestarle algo de precavida atención - Estás frío de nuevo.

Comprobando que se refería a algo mas que su actitud, Naruto observó a Itachi detener el amago que había hecho de querer sujetar sus manos, como hacía cada que consideraba que algo de calor ayudaría. Y si que ayudaba.

-¿Aun puedo tomarte las manos? - Murmuró el azabache, centrando su atención en él.

Naruto no contestó, después de dudarlo varios segundos, se limitó a tomárselas el mismo, atento a como Itachi las aprisionó con fuerza y las frotó con las suyas para generar calor. Aunque su agarre por si solo ya era cálido, el mayor se las acercó a la boca para exhalar un poco de aire tibio y volver a frotar. Se sentía bien.

-Eres un dejado Naru chan - Recriminó con falso enfado.

Se le escapó una débil risita al estar de acuerdo con Itachi. Pero ahora, ¿Cómo ser un dejado si parecía más preocupado por su salud que él mismo? Era un pervertido, extremista, chocante, responsable y muy buen imitador de María Teresa de Calcuta.

-¿No te defiendes? - Con un gesto torcido en los labios y una precisión asombrosa, Itachi topó dos dedos en la frente del menor, repitiendo ese gesto ya típico en él.

-¡Eso dolió! - Protestó esta vez, soltándole una mano para sobarse la frente, mostrando un involuntario puchero en el rostro.

-Así está mejor - Itachi sonrió con sus palabras y con naturalidad apartó un mechón de su dorado y rebelde flequillo, pasándolo por detrás de su oreja, despejando el lado izquierdo de su rostro para apreciar mejor esos gestos tan monos que hacía.

Lejos de sorprenderse, Naruto le miró fijamente, tratando de ver lo que tanta oscuridad pretendía cuando, en lugar de deshacer el contacto, Itachi deslizó su mano por su mejilla, delineando el contorno de su rostro con lentitud y suavidad. Adivinar lo que su hermano pensaba, era difícil. Querer intentarlo con Itachi, sabía era una pérdida de tiempo pero, aunque sus miradas eran distintas, sus ojos seguían siendo tan oscuros, tan negros, tan... idénticos.

Segundos después, se arrepintió de haberlo dejado seguir al sentir el aire escasear cuando ese roce descendió por su cuello, dibujando la forma de su clavícula, con su trayecto frenado al topar con los botones de la camisa.

Haciendo la comparación con una serpiente que hipnotiza a su presa, a Naruto le parecía imposible apartar sus zafiros de la oscuridad absoluta en los ojos de Itachi, suspirando ruidosamente cuando su cuerpo recordó que necesitaba respirar.

-¿Puedo tocarte?

-... - Aún atrapado, Naruto tragó saliva cuando el primer botón de la prenda cedió con casi nada - ¿E...estás pidiendo permiso? - Le tembló la voz.

-¿Puedo besarte?

Sin saber si fue un mareo, o un acto de cobardía, al oji azul le pareció que retrocedió unos milímetros cuando Itachi se inclinó hacia él, necesitando aire con franqueza cuando tuvo que entrecerrar los ojos por lo cerca que lo tenía.

-¿Puedo...? - Un susurró tan cercano que le hizo recordar su sabor.

Naruto sintió ganas reales de llorar, ¿A esto habían llegado?, ¿Tan bajo habían caído? Itachi ni siquiera se atrevía a acercarse sin dudar, y eso dolía más que un reclamo abierto por sus continuos rechazos. Sin soportar tanto respeto, uno que sabía ya no merecía, borró la distancia que los separaba, provocando el suave encuentro de sus labios. Los movió buscando dar un poco de lo que no había dado desde hacía tiempo, un poco de lo que tampoco había recibido, tratando de hallar migas de amor en un corazón frío y lleno de cicatrices, volviendo al estúpido teatro de mentiras piadosas. Diantres, ¿Qué ganaba con esto?

Un susurro en su interior le dio la respuesta de inmediato. Complacerlo. Y automática e inevitablemente, la voz que se había vuelto más fuerte y clara en su interior, exclamó con decepción y dolor. Si solo no hubiera conocido a Sasuke.

Ignorando ambas, Naruto soltó las manos de Itachi para atraerle por el rostro, inclinándose en dirección opuesta a la que él tomó, buscando complementar mejor. Y trató de que se sintiera como antes, pasando ambos brazos por su cuello, manteniendo los ojos cerrados con fuerza mientras Itachi adentró los dedos por su cabello, atrayéndole por la nuca y apretando con fuerza contra sus labios, subiendo en poco la intensidad, también buscando sentir aquella antigua y olvidada confianza, recordando de pronto con exactitud aquello que había sentenciado su relación... pasión.

Sin tacto alguno, Itachi derribó a Naruto de espaldas a la cama, haciéndolo jadear con lo brusco de su acción, mirándose apenas antes que sus labios encajaran de nuevo, volviéndolo profundo, húmedo, entablando una lucha campal al instante.

Ocupados como estaban, recorriendo cada rincón de la cavidad del otro como si aun hubiera sitio desconocido en su interior, Naruto no dio importancia al que Itachi se posicionara de forma instintiva sobre él, apenas sujetando la mano que el azabache introdujo bajo su camisa, prenda que pese a su nula resistencia logró alzar sin dificultad.

Estúpido.

Itachi rompió el contacto de sus labios, susurrando su nombre al comenzar a descender por su cuello, lamiendo y mordiéndole sin cuidado, dejándole marcas seguras mientras acariciaba su torso con deseo.

Entendiendo a la perfección la petición de su pareja, y sabiendo que su actuación estaba dejando que desear, Naruto le abrazó y se restregó contra él, aún oponiendo algo de resistencia cuando sus piernas se abrieron con brusquedad, obra de Itachi, dejando que sus cuerpos se encontraran libremente, volviendo a unir sus labios con premura y agitación.

Estúpido.

Con un sonoro chasquido el oji azul separó sus labios, sujetando a Itachi por la otra mano cuando ésta le acarició la pierna y la entalló con fuerza a su cintura, incitándole a que la rodeara, sin poder retener un gemido de traicionero placer cuando sus zonas bajas se frotaron sin pudor.

Acalorado, inquieto y dejando de lado agarres inútiles, Naruto cerró sus ojos con fuerza una vez más, mordiéndose los labios para callar cuando Itachi repitió la acción, virando el rostro... conteniéndose.

¡Estúpido...!

-¿A que le tienes miedo?

Sus zafiros se abrieron de súbito y volvió la vista cuando fue el mismo azabache quien terminó de formular el ruidoso reclamo de su conciencia. Apreciando la ofuscada expresión de Itachi tan cerca, con su respiración ansiosa, mezclándose con la suya en igualdad de condiciones, le parecía mentira que lo hubiera notado.

-No deseas esto - Algo más lúcido, el mayor se alejó un poco - Tienes miedo - Agregó con decepción.

Miedo...

Aún agitado, Naruto echó un rápido vistazo a su zona baja. Tal y como pensó, su problema había crecido lo suficiente como para punzar, y calentarle algo mas que la cabeza. E Itachi no era la excepción. No había duda de que estaba cachondo, pero también sabía que no temblaba por la excitación que sentía. Estaba tan aterrado como paralizado.

-¡Naruto! - Un enfadado Itachi clamó su atención.

-¡No entiendes! - El oji azul negó con la cabeza, perdiendo la buena voluntad con la que había empezado - ¡No lo entiendes!

-¡Lo haría si me lo explicaras! - El azabache le sujetó por las mejillas con fuerza, instándole a mirarle de frente, a los ojos - Por lo que tú quieras, dime qué rayos te está pasando.

-¡¿Es que no lo ves?! - De uno, el rubito se zafó del agarre, luchando por no volver a ser sujetado - ¡Además de mi tentación, mi pecado y mi perdición!, ¡¡Fuiste la persona que mas quise!! - Naruto entrecerró los ojos con angustia - Me aterra la idea de que, al hacerlo yo... recuerde cuando te amaba... Tengo miedo de recordar, cuanto dolía tu indiferencia.

Algo arrepentido de su estúpida confesión, Naruto observó a Itachi terminar de retroceder hasta erguirse en total silencio, aun perplejo como para atinar a decir algo. El rubito lo vio venir. Hasta aquí llegaba la paciencia del Uchiha mas honorable que había conocido. ¿Pero quien en su sano juicio niega aquella parte de su relación por temor a volver enamorarse de su pareja?... ¿Y por miedo de olvidar a alguien más...? Suspiró, internamente frustrado al comprender su otra razón.

-¿Tendría eso algo de malo?

Sorprendido, Naruto volvió su atención a Itachi con esas palabras. El azabache tomó sus manos, posando un delicado beso en el dorso de ellas para atraerlo hacia sí, sentándolo frente a él.

-¿Es que no puedes volver a confiar? - Sin que pareciera esperar respuesta, Itachi le abrazó, fuerte... muy fuerte - No iré a ningún lado. ¿No ves que estoy aquí...? Solo para ti.

Ahora sí que Naruto lo veía, y con demasiada claridad para su gusto. La verdad suele ser cruel.

-Naru chan... - Itachi besó sus cabellos y, sin soltarlo, se balanceó con él, como si buscara arrullarlo - ¿No crees que yo llegue a amarte también algún día?

Un rictus tensó los labios del oji azul al tener la respuesta a su pregunta, y cuando Itachi le separó para mirarle a los ojos con fijeza, supo también cuál era la única forma de esfumarse, de librarlo de la pesada losa en la que se había convertido para él. Por eso, cuando Itachi tomó sus labios una vez más, esta vez, pudo responder con más sinceridad y entereza.

"¿No crees que yo llegue a amarte también algún día?"

Era obvio que no. Prueba de ello era que justo ahora, después de tanto, aún no había amor para él.

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Con el pausado chirrido de la madera interrumpiendo aquel lejano sonido de voces a cada paso que daba, Temari se detuvo en el rellano de las escaleras, mirando una luz tenue y parpadeante llegar a la zona, como si una luz variable y danzarina lo iluminara.

Ajustando la cinta de la bata de dormir que llevaba, descendió el tramo faltante hasta llegar a la oscura estancia de la casa, encaminándose hacia el televisor al verlo encendido y a un volumen realmente bajo, mostrando los típicos comerciales que duran aún más que las mismas campañas políticas.

Buscó con la vista hasta dar con lo que buscaba. En la base del sofá y aún con ropa de vestir, Gaara dormía tapado por varias cobijas revueltas, solo recibiendo el escaso calor de la alfombra bajo él. La rubia se acercó hasta sentarse a su lado, dudando si despertarle o dejarle pescar un resfriado, por borde y cabezota.

¿Qué tal le habría ido con Sasuke en la tarde? Ni siquiera había escuchado a qué hora había llegado a casa.

El sonido de alguien acercarse desde la cocina la sacó de su trance, esperando que su tío asomara por el marco del comedor para pedirle que la ayudara a subir a su hermano, abriendo los ojos con enorme sorpresa al ver al fastidioso "pelos de cacatúa" detenerse al notar su presencia.

¿Qué hacía ese tío ahí? ¿Acaso seguían juntos?

Temari maldijo por dentro esa idea.

Un recatado cabeceo fue el mudo saludo de ambos, la rubia levantándose apenas cubrió de nuevo a su hermano, dedicándole una mirada penetrante al azabache antes de volver a las escaleras.

-Espero lo hayas dejado dormir Uchiha, no sé si lo recuerdes, pero tenemos una importante presentación social hoy en la noche.

-Lo sé - Sasuke asintió con educación. Como no estar enterado, su familia había organizado el evento.

-Entonces no te hagas el... ah, como sea - La rubia sintió que empezaba a darle jaqueca - Solo, ayúdale a llegar a su cama. Y no te perdonaré si mañana le duele algo, ¿oíste?

-Perfectamente.

¿Y ahora fingía ser un manso cordero?

Como sea. Una vez dicho lo que tenía que decir, Temari salió casi arrastrando los pies y balanceando los puños cerrados a los lados de su cuerpo. Ya tendría tiempo de sermonear a su hermanito por esto. Mira que invitar a Uchiha a dormir sin autorización, sin haberlo dejado con doble llave y refundido en la habitación de invitados. Mas le valía a Gaara seguir puro y casto o ya podía irse despidiendo de su añorada libertad, sus tarjetas de crédito, y su viaje de fin de semestre.

Observando a Temari perderse por el pasillo murmurando cosas que prefería no entender, Sasuke tomó el sitio que la rubia había ocupado en la alfombra, junto al peli rojo, dejando la taza de humeante café en la mesilla de centro, ahora aplazada para tener más espacio disponible.

-Está bien, se ha ido - Murmuró al aire, tomando el mando del televisor para subir un barra mas al volumen.

-Siento lo que dijo - El peli rojo abrió los ojos con parsimonia, irguiéndose con pereza.

-Solo es honesta - Admitió el azabache encogiéndose de hombros - Igual que tú.

-¿Sigues molesto? - Gaara sonrió y terminó por sentarse también - Niégalo entonces.

-Que no estoy molesto - Contestó con un muy bien disimulado toque de enfado - Tu café - Agregó, pasándole la taza que había traído de la cocina y esperando que dejara el bendito tema con el que venía fastidiándole de una buena vez.

-No te pongas así, sabes que fui la víctima - Alegó el de ojos verdes, posando la tasilla en el piso, hablando como si la cosa no le importara tanto ahora.

Sasuke negó y empezó a buscar algo más que comerciales de comida en la televisión, solo le hacían pensar tonterías como: ¿Estaría su madre realmente embarazada?,  ¿Qué ropa se pondría en el dichoso evento de caridad? O ¿De dónde había sacado Gaara la acertada idea de que le había puesto el cuerno?... dos veces.

-Ya, en serio Sasu... ¿De verdad fueron solo dos veces?

Y va de nuevo la burra al trigo. Sasuke se sujetó la cabeza con frustración real y miró mal que Gaara se recargara en su hombro con travesura.

-¿Tu de que vas? - Soltó con algo de fastidio - Si de verdad hubiéramos terminado por mi supuesta infidelidad, no deberías estar, no sé, ¿ofendido, con ganas de matarme, o algo así?

-No te creas tanto Uchiha - Murmuró el peli rojo con algo de rencor en la voz, borrando de inmediato su sonrisa - Te seré tan sincero como siempre lo he sido contigo. Lo estuve, y créeme, ganas de matarte no me faltaban, pero sin las pruebas de ello, habría vivido el resto de mi importante existencia en la cárcel por alguien que no merece la pena.

-¿Eh? - Sasuke le miraba incrédulo, esperando que dijera que era una broma.

-Y también me deprimí - Siguió el peli rojo con un aire más despreocupado - Pero tu ni siquiera lo notaste. Te urgía mas "irte a casa", atender "asuntos familiares" y pasar los días "incomunicado" - Recalcó cada una de sus palabras, dándoles un obvio doble sentido.

Ahora sí que Sasuke sintió ganas de disculparse, pero hacerlo era la prueba que Gaara necesitaba para confirmar toda su faena, una que aunque no desmentía, tampoco aceptaría. Hacerlo era como terminar de abofetearle con guante blanco, al menos desde su punto de vista.

Gaara le quitó el mando y tapándole también con  las cobijas, comenzó a buscar otra cosa en la pantalla que no fuera el canal porno en el que Sasuke la había dejado sin que pareciera haberlo notado siquiera... era un idiota. Decidido el canal, soltó el mando y se recargó en él.

-Quizás debería irme - Murmuró el azabache - Temari fue explícita cuando me pidió que te dejara dormir. Y en casa no advertí que no llegaría.

Gaara bufó sin soltarlo, mirando la pantalla negra, solo con la leyenda "Rock" en la orilla derecha, escuchando algo de música del mismo género.

-Solo duérmete ¿quieres? - Susurró, abrazándose a él y buscando acomodarse en su regazo para cerrar los ojos, intentando dormir - Diremos que tuvimos una pijamada y ya. Cumple mi último capricho... me lo debes.

Con un suspiro de resignación, Sasuke también recargó su cabeza sobre la peli roja melena.

Había sido bueno. Gaara había sido especial a su manera, sin duda, y jamás se perdonaría el haberle utilizado. Como bien decía su madre, una persona tan especial, encontraría alguien que la amara tanto como para desear morir con él, y en eso, él no estaba preparado. Por primera vez en lo que llevaban juntos, Sasuke se permitió sonreír con libertad, dejando que Gaara se acomodara mejor. Dejando entre ellos algo de tranquilidad después de la tormenta.

Había sido bueno mientras duró.

-Neh, Sasu... ¿Y te casarás con esa persona?

Una vez más en silencio, Sasuke no tuvo fuerzas para callar a su ya rutinaria psique traidora, que le repitió la pregunta peor que eco en la montaña, y quizás era la primera vez que lo agarraba con las defensas mentales bajas pues ante su propia sorpresa, esta vez su mente dio una respuesta inmediata. Era la primera vez, que se respondía a sí mismo.

-... Duerme. O de verdad Temari querrá matarme, y no voy a darle ese privilegio.

"Ahora mismo, no podría"

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Aun adormilado y con la habitación a media penumbra por los escasos rayos de sol que se colaban por el ventanal, Naruto se levantó de uno, sacando su conocida caja de dosis del buró para dirigir sus arrastrados pasos al baño. Apenas empató la puerta tras él, la caja resbaló de sus manos, rebotando, abriéndose con el impacto y esparciendo parte de su contenido por el piso.

Ignorando ese detalle, se adentró, arrumbándose en el sofacillo más amplio de la habitación, sin tener ánimos o humor para nada más, llevándose las manos automáticamente a su estómago, doblándose sobre sí, frotando la zona como si eso amortiguara esa sensación quemante.

Frunciendo el ceño al empezar a salivar de más, se puso en pie y se sirvió algo de agua, bebiendo por sorbos y tragando pesado, inclinándose un poco frente al lavabo al creer que vomitaría, pero esa sensación pareció calmar con el líquido, poco a poco. No se movió pese a escuchar la puerta abrirse, ni aun cuando sintió un reconfortante frote en su espalda.

-¿Estás bien? - Itachi le alcanzó otro poco de agua, que él bebió con algo más de confianza.

-Ha pasado - Naruto apartó el vaso y por primera vez en días, miró su reflejo en el espejo. Qué horror. Estaba fatal. Pálido, ojeroso, y un poco delgado. ¿Se supone que debía verse así? Abrió el grifo de agua y vanamente peinó su alborotada melena con sus dedos, bufando molesto con la pequeña risita que oyó de Itachi - Pesado - Lo ignoró cuando éste le abrazó por detrás, demasiado ocupado en  tratar de mojarse el rostro para mejorar su aspecto y espabilar un poco.

-Olvídalo, no tienes remedio - Murmuró el azabache tras él con un toque burlón.

-Gracias, no me halagues tanto - Reprochó, volviendo a lo suyo mientras el mayor pegaba su rostro a su dorada melena, olisqueándola con libertad.

-¿Me dirás por qué lo dejaste crecer? - Cuestionó. El oji azul suspiró, decidiendo que ya no tenía más que perder.

-No es por lo que crees. En Nueva York, en el hospital, escuché que si lo dejaba crecer... se notaría menos que se está cayendo.

-... - Sin poder decir algo, Itachi lo mimó en silencio. De alguna manera, lo imaginó. No le parecía que Naruto quisiera guardar algún parecido con Deidara - Cuando el tratamiento termine... córtalo.

-Si vuelvo a ser el de antes, lo cortaré - Agregó, sin creer necesario especificar que se refería a su salud - Neh... solo... solo prométeme una cosa ¿Quieres?

-Claro. Tus deseos son órdenes para mí - Jugueteó.

-Ya, en serio - Naruto rió bajito, borrando ese gesto para continuar - Si yo... si yo muriera...

-Dijiste que hablábamos en serio, ¿lo olvidas? - Cortó veloz.

-Solo déjame hablar ¿sí? - Suspiró y lo intentó de nuevo - Si yo muriera...

-¿Quieres que vaya contigo?

-¡No! - Molesto, aunque sin mala intención, Naruto lo codeó, arrancándole un quejido algo exagerado como para creerle - ¡Deja de hacerte el payaso y escúchame de una buena vez!

-Ok, ok - Con lagrimones en los ojos, Itachi agitó las manos al frente en signo de derrota para volver a sujetar su costado izquierdo, sobando con insistencia.

-Si la palmo, prométeme que buscarás a Deidara - Itachi paró en seco y miró a Naruto como si ya estuviese frente a un fantasma, parálisis que el menor aprovechó para continuar - Es lo último egoísta que te pido, dile que estabas conmigo por mi situación, que en realidad tú no...

-¡Déjate de babosadas!-  Itachi se irguió molesto, sorprendiéndolo con ello - Ni vivo tu, ni muerto yo. ¿Cuánto daño crees que le hemos hecho ya? No podemos jugar con los sentimientos de los demás y fingir que nada ha pasado Naru chan.

-Es lo último que pido - Naruto le tomó el rostro, besándole corta y suavemente - Por favor, por favor... - Rogó, repitiendo el gesto una, dos, varias veces, las necesarias para hacerlo ceder. Aún con el ceño fruncido e iracundo por menuda estupidez, Itachi lo abrazó para detenerlo, desviando la vista para contestar.

-Si de verdad eres tan... cabrón, como para cumplir tu amenaza, solo entonces... quizás me lo piense, y porque tú lo pides.

Un silencio desagradable quedó tras la aceptación del azabache, porque eso había significado para Naruto, y aunque no lo dejara feliz, si le daba calma y tranquilidad.

-Por cierto - Murmuró Itachi, rompiendo sus ideas - Tiburoncín nos tiene una sorpresa... - Naruto se separó con sus zafiros abiertos de par en par, incrédulo e infantilmente emocionado - ¿Quieres ver a papá pitufo?

-¿Está aquí? - Soltó con emoción. Itachi asintió para confirmar las sospechas del rubio, contagiándose de inmediato de su amplia y bella sonrisa.

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-¡Sonría~!

Como si fuera un imán humano, la bella sonrisa que la oji roja mostró a la cámara apenas volteó, fue captada no solo por la lente de la cámara de aquél fotógrafo, iluminando casi por completo ese sitio de la locación y atrayendo al resto de sus colegas como abejas a la miel al ver que la pareja anfitriona de la noche posaba para las cámaras.

No esperaba menos de Yuki Kurenai. Ella era hermosa, elegante y su fama no se debía solo a sus diseños exclusivos e innovadores, elogiados como obras de arte dentro del amplio campo de la moda oriental, sino que, al poco tiempo de haber contraído matrimonio con nada más y nada menos que Uchiha Asuma -la boda de la década, cabe mencionar- juntos habían formado un equipo muy particular y reconocido.

Pese a provenir de una de las familias Uchiha de mayor renombre y ser hijo del matrimonio que monopolizaba los campos médicos y académicos de la mayoría de Japón, Asuma prefería áreas con amplias relaciones humanas, así que apenas terminó su postgrado en letras y filosofía, había formado parte de organizaciones que promovían y servían a los derechos humanos y cosas similares.

Así, Kurenai y Asuma Uchiha, eran reconocidos por ello, encontrándose casi siempre como apoyo u organizadores de GRANDES eventos del espectáculo, que buscaban el recurso y patrocinio para formación de nuevas organizaciones humanitarias.

Justo como ahora. Un evento cuyo objetivo era mostrar la inevitable pérdida de costumbres milenarias del mundo con el avance moderno y mostrar que se podía evolucionar en algo tan complejo como la moda sin dejar de lado la belleza de las vestimentas tradicionales y típicas de cada cultura.

-¡Kurenai-San! - Llamó un reportero con una grabadora en mano - ¡Todo el mundo se pregunta de donde se inspiró para hacer un evento solo con fotografías de modelos reconocidos en lugar de hacer una pasarela de sus nuevos diseños!

Una risa de soprano emanó de la diseñadora, encantando a todos en el lugar.

-Me inspiré en el arte por supuesto - Exclamó con soltura - Una imagen dice más que mil desfiles - Agregó con un guiño que arrancó suspiros en el lugar.

-Es hora - Murmuró Asuma a su lado, solo para que ella escuchara.

Así, tras una despedida glamorosa, la pareja salió del campo fotográfico, adentrándose en uno de los hoteles más reconocidos de la ciudad para atender las necesidades del evento.

Apenas entrar, saludaron a tropeles de gente, importante en su mayoría, algunos conversando en grupos pequeños sobre la magnificencia del evento, otros imitando el compás de la exitosa música del momento, como decidiendo si unirse a los de la pista de baile o no, todos iluminados por el cambiante juego de luces de los reflectores y las pantallas.

-¡¡Waaah!! - Cerca de ahí, una jovencita que no rebasaría los dieciséis, oji verde y con una psicodélica y bien peinada cabellera rosa miraba una de las luminosas paredes del lugar, acondicionada de una manera particular - ¡Ino! ¡Ahora podré contar en la escuela que estuvimos en la fiesta más chick del año!

-¡Cookies! - Una igual de emocionada y joven rubia oji azul le miró asintiendo con ahínco - ¡Y entiendo porque nuestros padres pasan tan poco tiempo en casa! - Volviendo la vista a la pared luminosa con rapidez - ¡con los bombones que la moda actual muestra, yo tampoco querría irme de aquí!

Las chicas miraron con  charabitas en los ojos el paraíso que las rodeaba. En el lugar, cada pared del salón, cada lado de los angulados pilares, ambas caras de las paredes de cristal que había con el fin de formar pasillos alrededor de la pista de baile, así como las telas que caían del techo a modo de propagandas, todas apropiadamente iluminadas como si brillaran desde dentro, y cada una de ellas, mostrando un bomboncito diferente, un diseño diferente, de una cultura diferente, en un ambiente supuestamente típico y tradicional.

-¡¡¡Kyaaa!! - Ambas se arrojaron a la más cercana, frotando su mejilla contra el vidrio con euforia.

Tras ellas, los bien portados, apuestos y notoriamente fastidiados herederos de las familias Hyuuga y Nara, reviraron los ojos en dirección contraria, pensando que quizás era mejor buscar la mesa de bocadillos.

-No vuelvo a venir contigo - Neji negó con desgano - Temari es más fácil de sobrellevar.

-Tsk - Shimakaru bostezó no más animado que su compañero - No vuelvo a hacer de niñero. No es culpa mía que mis parientes parezcan estar en celo permanente.

-¿Crees que tus padres noten si les ponemos sedantes? - El oji blanco miró con decepción como las chicas intentaban, sin mucho éxito, tomar fotos de las fotos en el lugar - Y eso que aun no ven la fotografía que se exhibe en el pasillo 6 ala oeste en la sección de la China antigua.

-¿Cual? - El otro abrió su folleto guía con pereza, pasando hojas hasta dar con la descripción de Neji - Genial, sí que va a ser problemático cuando la vean.

Ambos suspiraron cabizbajos, algo resignados con la suerte que les deparaba y caminaron directo al bar del lugar, saludando sin muchos ánimos a Iruka y Kakashi al llegar, ordenando algo fuerte y efectivo si querían aguantar todo el evento con ellas, esclavizados cada uno por sus respectivas e importantes familias y sus dichosos compromisos sociales.

-Todo con moderación - Iruka alzó un poco la voz para despedirse de los chichos, sobreponiéndola a la música del lugar.

-Hai, hai - Neji y Shikamaru se alejaron con un par de bebidas extras y light en manos, pensándose seriamente la idea de los narcóticos en las bebidas.

-Déjalos, no estamos en la escuela Iru-chan, los jóvenes tiene derecho a divertirse de vez en cuando - Kakashi sonrió al ver la expresión precavida del castaño - Además, no vienen solos. No creo que Hiashi y  Shikaku les quiten los ojos de encima en un evento de esta índole.

-Supongo que tienes razón - Sin despegar la vista de la animada multitud, Iruka asintió con aire ausente - Debió ser la costumbre - Admitió.

-Supongo... ¿Quieres bailar?

-No creo que sea buena idea - Rechazó de inmediato.

-... ¿Esperas a alguien? - El peli plata miró en la misma dirección que Iruka, buscando ese algo que parecía robarle su atención. Lamentablemente, sin tener tiempo de hallar nada más, Kakashi sonrió a su recién llegada, querida, y como siempre hermosa, hermana Shizune, que los saludó con su típico buen humor y su sonrisa amable.

-Se ven tan bien los dos - Elogió la azabache con un cumplido picaresco - Voy a ser la envidia de todas - Exclamó feliz cuando Kakashi la tomó de la mano para hacerla girar, en un mini-show que los hizo reír a los tres.

-No acapares todo Shizu-chan - Agregó una cuarta y femenina voz fuera del grupo, ganando la atención del trío.

Ante la curiosidad de sus hermanos, Shizune volvió su atención a la recién llegada, una muy bella extraña de oscuros cabellos levantado en una elegante coleta, con una sonrisita de autosuficiencia en el rostro y una coquetería vagamente familiar.

-Cuanto tiempo Anko - Kakashi sonrió al reconocerla - ¿Has dejado de ser la mala influencia que eras para nuestra Shizune?

-Agradezco tu preocupación, pero sé cuidarme sola. Gracias - Cortó la azabache con falso enfado.

-Si hombre, déjala vivir - Escandalizó la recién llegada, golpeando juguetonamente el hombro del peli plata.

Anko. ¡Claro!. Iruka entrecerró la mirada al reconocerla... como olvidarla. La mejor amiga de Shizune en el instituto, y la otra pesadilla de Tsunade. La chica exhibicionista del colegio a quien sus padres optaron por enviar al extranjero después de que casi la expulsaran por el show que armó cuando en Konoha aún existían los dormitorios juveniles.

-Iruka, baila conmigo - Sin necesitar realmente su consentimiento, Shizune tiró de su desprevenido hermano directo a la pista de baile para empezar a moverse al compás de la música.

Sin muchos ánimos en realidad, Iruka le imitó, regresando la vista de vez en cuando a la animada pareja que habían dejado en la barra, observándoles reír a carcajadas. La verdad es que, en el pasado, Anko no solo mal influenciaba a Shizune, y al final había sido la mugre en la uña de Kakashi, gracias a ello, la chica se había salvado de ser expulsada antes de irse, dejando en su lugar bien elaborados y casi nunca desmentidos rumores sobre la relación que realmente habían tenido.

-¿Aún te gusta?

-¿Eh? - Pese a haber sido solo un murmullo, un alarmado Iruka volvió su atención a Shizune de inmediato, frunciendo el ceño al verla reír con picardía antes que ella también mirara hacia donde él insistía - Anko se ha puesto muy bonita, y no paras de mirarla. Si tú quieres, puedo bailar con Kakashi.

El castaño sonrió con alivio. Así que a eso se refería.

-En absoluto - Iruka la giró divertido, atrayéndola de uno - Prefiero mil veces bailar con mi hermana que con la chica loca.

-Oh - Shizune también rió y volvió a girar hacia afuera - Pero ahora esta cuerda. Además, loca o no, te sigue molestando que lobito acapare su atención ¿no?

-¡¿Cómo va todo por aquí~?!

Ambos adultos parpadearon con sorpresa al verse repentinamente interrumpidos por Asuma y Kurenai, cambiando de parejas de baile en un abrir y cerrar de ojos, y un par de espirales aparecieron en ojos de Shizune cuando su hermano mayor la giró como si se tratara de un trompo ante las risas de Kurenai y la gotaza de Iruka.

-¡¿La están pasando bien?! - Preguntó la oji roja a su distraído cuñado, acercándose a él para hablarle mejor debido a lo alto de la música - Neh~ Iruka, a que Shizu-chan se ve radiante hoy ¿No crees?

-... Claro - El castaño sonrió con cara de circunstancias, mirando a su alrededor antes de responder - Y definitivamente una fiesta perfecta Kurenai, digna de "I entertaiment".

La elogiada paró de bailar, y un sonriente Iruka le mostró el pulgar imitando a un conocido profesor del instituto. Segundos después el castaño sujetaba a una inestable Shizune para que no cayera al piso mientras la oji roja carcajeaba llamativamente con el dorso de la mano junto a la boca y con Asuma empujándola en dirección contraria.

-¡Cariño~ sigamos con nuestro recorrido! - Kurenai buscó atenta a su cuñadito peli plata, volviendo la vista interrogante a su esposo al no hallarle, solo encontrando la despreocupada negativa de Asuma.

-Ha de andar por ahí - Contestó el Uchiha como si nada.

-Pero aún no nos ha dado el visto bueno - Exclamó la diseñadora con estrellitas en los ojos - Tus padres, tus hermanos, tus colegas, todos dicen los mismo - Henchida en la felicidad, mostró la pista con un ademán - La música, increíble. Las luces, impactantes. Las fotografías, únicas. ¡Es la fiesta perfec...Iigh!

Y la radiante expresión en el rostro de Kurenai se esfumó más rápido de lo que el horror la petrificó. Extrañado, Asuma también miró hacia la entrada y carcajeó divertido al hallar la razón.

-¡¿Pero que creen que hacen?!

Antes de haber podido siquiera echar un vistazo al lugar, Itachi y Naruto retrocedieron con sorpresa al ver frente a ellos a una indignada Kurenai, sin saber exactamente en qué momento había hecho acto de aparición.

-¡¿Pero qué fachas son esas?! - Exclamó ella con verdadero horror, encajando el índice en el pecho del oji azul insistentemente, mirando con desaprobación la cómoda, negra y darketa muda del menor - ¡Si puse en tus manos el atuendo que ambos debían usar Itachi! - Aclaró, picando ahora a su sobrino sin importarle en lo más mínimo el gesto de mala leche que se formaba en su rostro o el hecho de que el llevara algo más decente y presentable.

-Tus fotos están hechas, ahora él viste como a mí me da la gana ¿Algún problema con eso? - Excusó Itachi, tirando de Naruto hacia él con enfado.

-¡¿Qué?! - Con enorme sorpresa, Naruto miró a Itachi de forma desencajada. Exceptuando la camisita de recuerdo de Kiba en las vegas, ¡Itachi jamás se había metido con su ropa! Y por el cielo que no iba a permitir que empezara ahora.

-¡Naruto es uno de los expuestos hoy! - Explicó la oji roja mostrando tras ella la multitud de llamativas imágenes en el lugar, tirando de la otra mano de Naruto hacia ella ante la sorpresa de éste - ¡Deberías presumir a todos que tu esposo es un bombón y dejarlos verdes de la envidia en vez de taparlo como si fuera un monje!

-¡¿Ah?! - Ahora la sorpresa Naruto se fijó en Kurenai. ¿Con que para esto eran las dichosas fotos?, ¡¿Y como que esposo?! Aún no era oficial-oficial como para usar un término tan fuerte como ese.

-¡Envidia y un rábano! - Con un ademán exagerado, Itachi liberó a Naruto del agarre de su tía y le soltó para señalar la pantalla luminosa más cercana, "Nueva Delhi". En la aludida, un místico y muy atractivo peli rojo de admirables ojos verdes agua marina y el kanji "amor" tatuado en la frente, lucía los atuendos típicos, de colores cálidos en telas vaporosas, que se suponía había en su región del mundo - Solo mira esto por ejemplo - Continuó - Hasta los harapos de la India son más decentes que los que me diste para vestir hoy... - Itachi enmudeció al volver la vista y no ver más que aire donde se suponía había dejado a su pariente y a su prometido segundos atrás - ¡No te atrevas! - Soltó apenas ubicó a su tía atravesando la pista de baile en plan de secuestradora de menores.

-Mira, a que es una obra de arte ¿No crees? - Fascinada y con una enorme sonrisa, Kurenai sonrió a Naruto quien miraba perplejo la imagen frente a la que lo había parado - ¿Te gustaría dedicarte al modelaje?

-... - Atónito, el rubito miró a la diseñadora sin poder creer que le hablara en serio.

-El no necesita trabajar - Cortó Itachi de inmediato tras ellos.

-No te pregunté a ti, aguafiestas - Murmuró la oji roja indignada - Eres el típico esposo machista que lo encerrará en el hogar - Una gota escurrió por la frente del rubito de la discordia, no quería siquiera imaginar eso.

-Nada de eso - El de coleta bufó con su típico aire altanero -  Aunque haya perdido este año, Naru chan tenía notas sobresalientes y volverá a la escuela tan pronto pueda.

-¿Tan pronto pueda? - La diseñadora tomó repentino interés en el tema - ¿No dejó la escuela por la boda? - Preguntó, observando a su sobrino desviar la vista con enfado, como si hubiera metido la pata, y por otro lado, su anhelada belleza americana prefería volver la atención a su fotografía. Aquí había gato encerrado.

-¡Hey, miren esta!

Ignorándoles completamente, un pequeño grupo de invitados tras ellos se detuvo a mirar la pantalla, soltando algunos exclamos de fascinación, mientras otros asentían y murmuraban sobre la originalidad de la exposición.

-"Londres" - Leyó uno de ellos - Definitivamente muy buena elección en la combinación de colores en la vestimenta.

-Sin contar que las características del paisaje y la apariencia del joven modelo realza la elegancia del cuadro, total naturalidad en sus facciones, tiene un... aire de elegancia angelical ¿Quién será?

-Definitivamente, muy bello - Agregó uno más mayor - Han captado a la madre Inglaterra en esa fotografía.

Todos asintieron insistentemente, felicitando explícitamente a una feliz Kurenai que les invitó a continuar con la ruta marcada en la guía antes de dedicar un gesto de satisfacción a su sobrino, obviando el hecho de que su esposito tenía pegue. Itachi la ignoró, volviendo la vista a Naruto, quien seguía de pie en el mismo sitio, cabizbajo, paralizado y con miles de gotitas tapizando su rostro, agradeciendo al cielo que no se hubieran fijado en su presencia.

-Yo diría que, mas que un "gesto natural", disimulas muy bien el horror Naru chan - Bromeó Itachi con una risa divertida.

Naruto no pudo estar mas de acuerdo, aún mirando la foto sin poder creer que fuera precisamente esa la que escogieron. Quizás el atuendo de equitación era elegante, pero, si mal no recordaba, la sorpresa y el temor que sintió cuando le dijeron que tenía que montar un caballo, no fue nada comparada al horror que lo invadió cuando, ya arriba de él, el dichoso animal alzó las patas delanteras y reparó asustado -obra de una familia de patitos que huía despavorida de un recién aparecido Kyuubi- llevándolo a estirar de las correas hacia si por acto reflejo al mismo tiempo que viró el rostro hacia un lado, buscando ayuda y pasando de, negociar, a suplicar porque lo dejaran bajar.

Aún así, esa foto -seguramente retocada con alta tecnología de punta- parecía mostrarlo con un gesto de despiste natural, como si llevara cabalgando una vida entera y solo disfrutara de la belleza del lago.

¿Acaso esa era la cara que ponía cuando estaba aterrado?

-Aquí está, suerte que siempre traigo repuestos - Rompiendo sus procesos mentales, Kurenai posó una enorme bolsa plástica en manos del menor antes de sonreír a Asuma en agradecimiento - Cámbiate en los baños querido, que hoy tu labor es levantar suspiros.

-Pero, yo... - Naruto miró a Itachi, buscando ayuda cuando Kurenai lo empujó en otra dirección.

-¡Tía...! - Itachi apenas empezaba a renegar cuando Asuma le pasó el brazo por el hombro con camaradería.

-Apuesto a que no has visto la representación de la china antigua - Exclamó el mayor con una risita sospechosa - Sasuke lleva horas frente a ella y apuesto lo que quieras a que tiene ya pensadas mil maneras diferentes de cómo demoler la pared.

-... - Itachi parpadeó perplejo - ¡¿Fotografiaron a Sasuke?! - Y rió como quien no cree la cosa.

Oh, oh. Tema de punto y aparte. Apenas escuchó la mención, Naruto caminó directo y sin paradas hasta los baños, sin saber si lamentar el haber ignorado a Kakashi en el camino. Ese hentai aun tenía su preciado colgante azul, y juraría que lo había estado evitando. Aunque ahora dudaba si pedírselo o no. Por lo que le había dicho cuando se lo entregó, parecía saber algo más... como el nombre del dueño original de la joya por ejemplo.

Decidiendo que no era el mejor momento para pensar en eso, Naruto entró en los sanitarios, deteniéndose de súbito en los lavabos al ver a una chica ahí... ¡¿Una chica?!... y no tenía pinta de ser cualquier chica. Rubia, ojos de un verde intenso, vistiendo un top corto y entallado de mangas, a juego con una falda holgada y larga que combinaba tonos azul, dorado y negro, portando un sinfín de pulseras, collares y piedras doradas, incluso en los vuelos de las prendas y el manto que caía a su espalda desde su bien peinada melena.

-Genial - La chica lo miró como si fuera una molestia y aporreó la puerta de uno de los sanitarios individuales con muy poca delicadeza para su apariencia - ¡Ojalá y la vergüenza te alcance para salir de ahí antes de que nuestro número comience o te vas despidiendo de Japón hermanito! ¡Y sabes que papá no bromea! - Amenazó, arrojando la tela en sus cabellos hacia atrás, haciendo sonar el cuantioso número de piedras que llevaba con ello.

Naruto consideró prudente hacerse a un lado cuando ella salió del lugar. Aunque dicen que puddle que ladra no muerde, era mejor algo de precaución.

Libre de miradas curiosas, por lo menos se sintió en confianza para sacar la ropa que se pondría. Bien, al menos le cubría el cuello y los brazos. Y pese a que "hermanito" no parecía tener intenciones de salir, optó por encerrarse en otro cubículo para cambiar su muda. Al salir, decidió que esta vez era mejor mirarse al espejo antes de mostrarse tan descuidadamente.

Mal, qué raro. Obvio estaba siendo sarcástico. Enfadado con su aspecto, Naruto abrió el grifo y se mojó las manos para tratar de aplacar su cabello, acomodándose la camisa blanca bajo la holgada chaqueta negra, subiéndose un poco más el pantalón. ¡Ah! O tal vez debería quedar largo...

-No sé de esto - Exclamó con frustración.

-El pantalón te va mejor largo, y abróchate el cuello de la camisa, a menos que quieras que se vea el sospechoso morado que tienes ahí, o tengas algo con que borrarlo.

Naruto elevó la vista, mirando en el espejo el reflejo de un chico de ropas exuberantes detenerse a su lado y dejar en el lavabo un pequeño set de maquillaje.

-Gracias - Susurró apenas por la impresión, decidiéndose a pasar del reflejo para mirar a su lado.

El espejo se quedaba corto. No llegaría a la talla de Sasuke e Itachi, pero a él lo pasaba por varios centímetros, cabellos rojos y alborotados, ojos en un verde aguamarina precioso realzados por un muy remarcado -pero distintivo- sombreado negro a su alrededor. Encima, el tatuaje en su frente, su vestimenta en tonos rojo oscuro, dorado y negro con estilo árabe-hindú que bien parecían ser la versión masculina de las que la chica de antes llevaba, y ayudado con el sin fin de brazaletes, pulseras y argollas que portaba, lo hacían radiar total elegancia y tradicionalidad a la vez.

-Vale, ¿También piensas que me veo como una vil nenaza? - El extraño dejó de lado su tarea de remarcar su delineado para mirarle con algo de enfado.

-En absoluto - Aún sorprendido por tan repentina pregunta, Naruto negó insistentemente con la cabeza, mirándole de nuevo al tener el vago presentimiento de que lo conocía - Ese atuendo se te ve... muy bien - Admitió.

-¿Tú crees?, Es solo para un numerito hindú, pero me hace sentir como que me equivoque de fiesta - Confesó con un gesto amable, también sosteniéndole la mirada con curiosidad - ¿Te conozco?

-¡¿También lo crees?! - Soltó sin contenerse. Alzó la mirada al techo, tratando de hacer memoria, gesto que captó la atención del peli rojo en el rabioso celeste de sus ojos - Pero, ¿De dónde?

-¡Eres el ángel! - El pelirrojo lo señaló de súbito con sorpresa - ¡El ángel que cayó del árbol!

-¿Eh? - Naruto sintió que los colores se le subieron a la cara, dejándolo en rojito intenso cuando recordó al fin donde lo había visto antes - ¡Lo siento! - Agregó seguida con una reverencia de disculpa - De verdad, lamento haberte caído encima...

-Ya, ya, bueno sí - Despreocupado, Gaara lo levantó, mirando aún con admiración ese tono de azul - ¿Te habían dicho que tienes unos ojos preciosos?

-... - Ahora sí que Naruto sintió que le saldría humo por las orejas de la vergüenza. Muy acostumbrado a ser halagado por alguien así de bello no estaba - Si... bueno, no creo que sea gran cosa.

-Por buda, ¿Acaso te has mirado al espejo? - Gaara rió y como si fueran grandes amigos le giró el rostro hacia el cristal, mirando ambos su reflejo - Venus se lució contigo.

-¿Venus?, ¿La diosa de la mitología griega? - Naruto frunció el ceño. El peli rojo rió con espontaneidad, ganando su admiración. No, Venus sentiría envidia de ese chico. Distinguido, amable, simpático y realmente bello.

-A ver, déjame ayudarte - Con presteza y rapidez, Gaara acomodó su camisa y plisó su chaqueta, quitándose el lazo rojo que llevaba en la muñeca izquierda para sujetar sus cabellos en una media coleta.

-No... - Murmuró apenas el menor, deteniéndolo antes que anudara su cabello, zafando el lazo y devolviéndoselo con algo de pena - Lo siento...

-No te gusta recogido, ¿eh? - El peli rojo sonrió y sacó de su maletín un atomizador que roció en sus cabellos, moldeándolo con sus manos - ¿Y qué te sorprende?, ¿Acaso tu pareja no te dice lo bello que eres?

-Prefiero que no lo haga, no sabría si está de burla o quiere algo de mí - Bromeó sin mentir en realidad - No, no deberías molestarte - Agregó apenado al ver que el chico ya quería hasta ponerle maquillaje en la cara.

-Tú, quieto - Gaara le miró amenazante mostrándole su lado macabro, sonriendo satisfecho al verle inmóvil y alzándole el rostro para ponerle un poco de maquillaje liquido en el cuello - Quedarás algo pálido, mi tono de piel es más clara, pero es mejor a que se te vea esto en un descuido... perfecto - Concluyó.

-Gracias - Murmuró con verdadera gratitud.

Absorto, Gaara esbozó una sonrisa al verle sonreír por vez primera. No esperaba menos de un ángel, que una sonrisa hermosa. Era inesperado lo bien que le caía este chico.

.-.-.-.

-¡Uoh!, ¡Se ve tan bien!

Tsunade sonrió con el espontáneo halago de Sai, cruzando los brazos con satisfacción, asintiendo repetidamente.

-Lo sé chico, lo sé - La rubia dedicó una mirada de suficiencia a sus pintores favoritos, dejando que ellos miraran de nuevo la representación de "Pekin, China". Al haber invitado a los autores de "Frío celestial", la matriarca Uchiha cargaba con el gustoso placer de darles el recorrido demostrativo. Y que mejor que empezar por una de las fotografías que más le gustaba.

-¿De verdad es su nieto, Tsunade sama? - Preguntó Deidara aún incrédulo, observando a la mujer asentir con orgullo para mirar de nuevo la enorme fotografía, intentando hallar algún parecido, mirando luego al chico que estaba de pie a su lado, quien llevaba ahí desde antes que ellos llegaran - Etto... - Dudó un poco, pero al fin señaló la fotografía, desplazando el dígito hasta apuntar al azabache.

-Ignórale Deidara - Exclamó la rubia con un gesto despreocupado - Quizás pase el resto de la fiesta emanando odio irracional.

-¡De verdad creo que se ve bien! - Sai aun halagaba la fotografía, casi llegando a la devoción.

Automáticamente,  una vena muy gorda apareció en la frente de un ignorado Sasuke.

-Como no, si cualquiera pensaría que tú eres el modelo - Explicó el oji azul, comparando ahora a ambos chicos - ¿De casualidad... no son parientes?

-... - Un tic apareció de inmediato en el rostro de Tsunade, riendo escandalosamente segundos después - Como crees, Sai no tiene nada que ver con nuestra familia, absolutamente nada, ¿No es cierto chico?

-Hum... - Sai sonrió automáticamente - Si, se supone que no soy un Uchiha.

-¿Se supone? - Exclamaron a coro ambos rubios.

-Pero... - El pintor azabache miró la fotografía con determinación - Aunque los chinos fueran grandes matemáticos, sigo creyendo que baldor no era una lectura muy concurrida en aquellos tiempos.

Una vena aun mas grande y más rechoncha apareció en la sien de Sasuke, tratando de hacer oídos sordos al descubrimiento de Sai. Sin embargo la indignación que venía conteniendo desde el preciso instante en que se vio obligado a ir al dichoso evento, ya venía desbordándose sola.

-Quizás... - Murmuró apenas, cabizbajo, pero llamado la atención de su abuela y de ambos pintores con notoria facilidad - Quizás, si no me hubieran fotografiado a traición... ¡Ese libro no estaría ahí! - Explicó, señalando la fotografía con desaprobación.

En ella, un muy concentrado Sasuke, leía absorto, sentado en una alfombrilla a la sombra de un árbol que juraría no estaba ese día ahí, con un juego de te antiquísimo -que ahora sabía por qué lo habían dejado a su cuidado- en un día supuestamente... ¿Nublado?

-Si te hubieran advertido, ni siquiera habría foto - Tsunade palmeó el hombro de su nieto como si nada.

-Basta, es suficiente, me voy a casa - Incrementando su odio un nivel mas, Sasuke dio media vuelta, directo a la salida, topando en breve con su muy odiado hermano mayor y sus siempre felices tíos Kurenai y Asuma - Adiós - Murmuró al pasarlos de largo, dejándolos algo confundidos.

Extrañado, Itachi siguió a su hermano con la vista y la palabra en la boca, volviendo su atención en dirección contraria, adoptando en su rostro un gesto de sorpresa al ver hacia su supuesto destino, sitio donde su abuela, Sai y Deidara debatían algo despreocupadamente.

-¿Y tú a dónde vas? - Molesto, Sasuke detuvo su fuga al ver a Itachi pasar a su lado solo segundos después.

-¿No es obvio?, contigo - A diferencia de su hermano, Itachi no paró, dándole la impresión de que tenía más prisa que él por salir de ahí. El mayor volteó apenas - ¿Vienes o qué?.

Para sorpresa de ambos, Itachi chocó con alguien más, alguien cuya sonrisa sonsacó un tic en ambos hermanos.

-Vaya, vaya - Frente a ellos, Jiraiya sonrió al darles media vuelta y sujetarlos a ambos por los hombros, empujándolos en dirección contraria a la salida - Pero si son nada más y nada menos que mis nietos fugitivos favoritos.

-No viejito, ahora no estoy de humor - Alegó enseguida el de coleta, tratando vanamente de zafarse del agarre.

-Oh vamos, si son el alma de la fiesta, ¿Qué pasa con la juventud de hoy en día? - Jugueteó el albino, sin detenerse.

-Vaya, hasta que al fin te apareces - Una recién llegada Tsunade captó la atención del trío. No conforme con el disgusto de Sasuke, parecían haberlo seguido para hablar con él, olvidando ese tema apenas vio a su recién llegado esposo - Cuando te esfumas ni dios sabe donde te metes - Recriminó, sonsacándole un gesto de mala leche.

-¿Qué quieres decir con eso mujer? Anda dilo si con esas confianzas estamos - Animó el albino, olvidándose de sus nietos para encarar a la rubia.

Un goterón apareció en la frente de los presentes al ver la nueva y poco disimulada discusión de los mayores. Sasuke bufó al ver lo poco que les había durado su racha aguamielera, su abuela debería desaparecerse más seguido de la casa, a ver si así dejaban de pelear por tonterías.

-Neh, Sasu-chan, ¿Ya te pensaste mi propuesta de trabajo? - El comentario de su tía hizo al menor recordar su deseo por descubrir la tele-transportación humana. Trabajaría en ello incansablemente si lograba ingresar a la universidad algún día.

Por otro lado, omitiendo a todos sus parientes, Itachi se atrevió al fin a mirar a los acompañantes de su abuela al haber sido atrapado, a sabiendas de que intentar escapar ahora lo delataría. El hermano de Miyuki le sonrió con exageración, aún le parecía anormal que "Sai" sonriera así. Deidara por otro lado, parecía distraerse con cualquier cosa en el lugar, cualquier cosa que no lo involucrara a él por supuesto, seguiría molesto por lo sucedido en la galería.

¿Por qué evitarlo? Si ya el pasado, pasado... ¿No?. Concluyendo eso, a Deidara le pareció que si alguien aún debía bajar la cabeza, no era él, así que le prestó a su ex algo de desinteresada atención, saludándolo como si nada.

El azabache frunció el ceño un instante, inclinando momentáneamente la cabeza a modo saludo-respuesta después de pensárselo un poco.

-Oh, es cierto - Dejando de lado a Jiraiya, la matriarca Uchiha se acercó al rubio pintor al ver el extraño gesto de su nieto - Deidara, él es Itachi, nuestro nieto renegado. Estuvo en el extranjero por mucho tiempo. Lo ves gruñón, pero no es malo, ¿Verdad? - Pidió apoyo al aludido - ¿No lo saludas?

-Lo he saludado ya, que no lo hayas visto no es asunto mío - Exclamó, enfadando a la rubia al verlo arisco y poco cooperador.

-Ignóralo también a él Deidara, mis nietos son un par de casos perdidos - La matriarca tiró del artista hacia el resto de la familia, donde un fastidiado Sasuke se esforzaba por ignorarlos a todos a capa y espada. Empezaba a creer que no solo detestaba las bodas.

Itachi suspiró, quizás era mejor largarse de ahí o Naruto podía volver a enfadarse con este imprevisto.

-Wuh, esto ha sido de lo más interesante - El de coleta volvió la vista hacia alguien que había ignorado, hasta oír su comentario. Sai le sonrió de una forma extraña, diferente, fría y difícil de interpretar, pero con un aparente aire de diversión que no le agradó en lo absoluto, sin embargo, sus dudas se quedaron en el aire al oír a su tía Kurenai.

-¡Te ves divino! - Agarrándolo desprevenido e interrumpiendo la animada charla que sostenía con su nuevo amigo, la diseñadora tiro de un despistado Naruto hacia ella - ¡¿Ves que diferente?! - Asfixiándolo en un abrazo que lo incomodaba de sobremanera antes de liberarlo de súbito dejándolo falto de aire - ¡Y tú no te quedas atrás mi belleza hindú!, ¿Listo para el show?

-Kurenai san, me gustaría que me llamara por mi nombre alguna vez - Gaara sonreía con un tic que hacía temblar su ceja izquierda.

Perfecto, la oportunidad de oro que buscaba. Sin perder tiempo, Itachi se encaminó hacia su prometido, dispuesto a sacarlo de ahí lo más rápido que pudiera con la excusa de que no se sentía bien.

-¡¡Naruto-chan!! - Ante la sorpresa en general, atrayendo incluso las miradas curiosas de Sasuke y Deidara, sin mencionar la enorme sorpresa del mismo aludido, Sai abrazó al rubito con emoción infantil - ¡Que gusto que estés bien! ¡No podía dejar de pensar si habías logrado volver a salvo! ¡Intenté buscarte en el mismo sitio pero no volví a verte! ¡Tienes que darme tu número de inmediato! - Concluyó con su móvil entre sus manos y mirándole a espera de que dictara para empezar a teclear.

-S... ¿Sai? - Ya libre de agarres y abrazos asesinos Naruto lo reconoció al fin.

-¿Se conocen? - Exclamaron Itachi y Deidara al mismo tiempo. Tirando de Naruto con poco disimulo para apartarlo del pintor, Itachi miró a Sai con fijeza antes de volcar toda su atención en su prometido, obviando el hecho de que quería la historia completa con todo y señas, una que Naruto no sabía cómo empezar a explicar.

-¿Por qué dejas que te trate así? - Pese a que la pregunta iba a Naruto, Sai dedicó una mirada reprobatoria a Itachi.

-Porque están comprometidos Sai - Explicó Deidara al llegar con él, sonriendo a Naruto al ver la cara que puso cuando lo vio - Van a casarse - Agregó al azabache, como si explicara a un niño de jardín preescolar.

-Hum - Frunciendo el ceño, Sai volvió a mirar a Naruto - Pues me parece un desperdicio. Y yo que tenía ganas de adivinar la talla de su ropa interior después de todo.

Sorprendidos, Itachi y Naruto lo miraron de inmediato como no creyendo lo que habían escuchado, Deidara reviró los ojos sin extrañarse en lo más mínimo, y el resto de la familia poco pudo hacer para disimular el ataque de risa que les dio.

-Que estúpido - Sasuke desvió la mirada, repentinamente serio.

-Que osado - Gaara enarcó una ceja, mirando dudoso al descarado azabache - ¿De casualidad no eres Sai? ¿Tenzou Sai? ¿El hijo del afamado Estratega Militar, Yamato Tenzou?

-Vaya, te sabes mi currículum de vida mejor que yo - Sai le miró con interés - ¿Acaso me admiras tanto que incluso quieres revelarme la talla de tu ropa interior?

Gaara apenas alcanzó a parpadear cuando Sai ya sobaba un par de chichones en su cabeza con decepción, obra de Deidara y un recién llegado Sasuke.

-Deidara sempai, puedo creerlo del bastardo, ¿Pero de ti?

-¿Lo conoces? - Preguntaron ambos al sorprendido peli rojo.

-¿Quién no lo conoce? - Gaara contestó con ironía - Genio pintor, famoso por el surrealismo de sus obras, pero también reconocido por su habilidad para remodelación de obras de arte diversas que salen del campo de la pintura, elogiado tres veces por la Asociación Internacional de Organizadores de Eventos por su buen gusto y éxito en aquellos en los que ha colaborado. Uno de ellos fue hace un año, en Nueva Delhi, le reconocieron porque organizó el dichoso a distancia. Pero, sobre todo... - A estas alturas, Gaara ya tenía encima la atención de todos - Sasuke, Tenzou Sai fue el autor de "El funeral del desierto" - Agregó aún con algo de admiración.

Pasando del supuesto súper-historial de Sai, que por cierto extrañó a muy pocos, lo que llamó el interés de Naruto fue la familiaridad con que el chico peli rojo se había dirigido a Sasuke.

-¿Ese estúpido pervertido? - Sasuke no quería dudar de ello, pero se lo pensó un poco más  - Estás seguro Gaara, ¿No te habrás equivocado? Puede tratarse de otro Sai.

Naruto jadeó despacito, observando a Gaara con fijeza al haber escuchado su nombre con total claridad. Así que... ¡¿Era él?! Ese chico amable, bello y perfecto, ¿Era el Gaara de Sasuke?

-Quizás - El peli rojo también se lo pensó - Pero el nombre de Sai no es común. No esperaba que resultara ser un retrasado, ero e infantil. Derrumba mi altar mental - Confesó algo depresivo - Hey, ¿Cuál es tu nombre completo?

-Tenzou Sai - Contestó como si contara un chiste - Por cierto, para infantilismos y retrasados, solo mírate al espejo, luces como una nenaza prehispánica en exhibición con esos trapitos.

-Lo mato - De inmediato, Sasuke sujetó a un fúrico Gaara por los hombros, impidiendo que ahora fuese él quien saltara sobre el estúpido de Sai con intenciones cien por ciento asesinas - ¡Lo mato!

Deidara volvió a coscorronear a Sai y cansado, tiró de él en dirección contraria para sacarlo de ahí antes que a Tsunade le diera por quitarles el patrocinio artístico a causa de fastidiar a sus parientes. Y animados por Kurenai, el resto de la familia pareció repentinamente interesada en algo más.

 -No puedes matarlo - Negociaba Sasuke con el indignado peli rojo - Están anunciando tu número, ¿Oyes? - Enfatizó, señalando la razón de que hubieran parado la música y que Temari lo buscara con la vista desde la plataforma del DJ.

-¡Oh, no! - Alarmado, Gaara se volteó de súbito hacia el azabache, mirándole casi de forma suplicante - Promete que no te burlarás, ¡Promételo! - Sasuke suspiró, sonriendo débilmente.

-Prometido. Sé que lo harás bien.

Tan atento a ellos y a la vez ausente a todo lo demás, Naruto volvió la vista a Itachi cuando le pareció que alguien le hablaba, y le miró apenas entendiendo lo que supuestamente le estaba diciendo.

-No has escuchado una sola palabra, ¿cierto? - Itachi resopló molesto - Salgamos de aquí.

-Necesito ir al baño - Murmuró.

Sin haber tenido tiempo de preguntar, Itachi siguió con la vista al rubito, extrañado. ¿No acababa de venir de ahí?. Junto a él, y tras haberse quedado solo, Sasuke también le sostenía la mirada con algo de discreción.

De repente parecía haber más gente, o eso le pareció a Naruto, sin poder evitar chocar un par de veces con el gentío hasta abrirse paso. No esperaba haber conocido a Gaara, no esperaba que le cayera de maravilla, no esperaba verlo con Sasuke, y mucho menos esperó ver a Deidara. Su cabeza no daba para explicaciones, menos aún para las que Itachi buscaría apenas estuvieran a solas. Se detuvo antes de entrar a los baños, buscando de repente algo más a los alrededores.

Necesitaba aire...

Se encaminó a la primera puerta metálica que vio, robando una copa de la charola de un mesero que pasó junto a él. Lo imaginaba, soltó el pestillo de acero al comprobar que estaba cerrada. Sin dilación sacó la sombrillita de su bebida, dejando el vaso por ahí, insertando la base del agitador en la ranura del pestillo. Lo forzó un poco, provocando que se rompiera justo al mismo tiempo que el "clic" que esperaba sonó.

Echó un último vistazo al interior del lugar. Todos se acercaban a presenciar ve a saber que, sin que nadie pareciera notar el momento en el que salió. Parecía haber cruzado una puerta para contenedores de basura, una lateral que estaba cerca de las áreas verdes del hotel, le parecía lógico que estuviera cerrada. Miró el oscuro cielo nublado y relampagueante, suspirando pesadamente. Presintió que no podría quedarse por mucho, la delgada chaqueta que vestía no amortiguaba el frío.

Volteó de pronto al escuchar la puerta chirriar de nuevo, dejando oír claro y fuerte la música que iniciaba en el interior del salón. *"Ringa Ringa", video Slumdog Millionarie*. El volumen bajó cuando la puerta se cerró tras dejar paso a un extraño de etiqueta. Seguro y uno de los tantos invitados. Le miró solo un momento por curiosidad. Era alto, de cabellos peinados hacia atrás hasta la nuca en tono de un rubio cenizo tirando al blanco y ojos miel, parecía algo fornido, era eso o el  traje era una talla más chica de la necesaria. No parecía oriental.

-Al fin te quedas solo, bebé-chan - Y le escuchó hablar en inglés - No ha sido fácil pillarte.

-¿Quién? - El oji azul retrocedió cuando el sujeto le miró de arriba abajo, sonriendo con burla y malicia - ¿Qué quiere?

-Un enviado de Jashin a tus órdenes. ¿Qué, qué quiero? Bueno, supongo que puedo intentar negociar contigo - Soltó como quien no quiere la cosa - Te llevaré por las buenas o las malas. Tu querido padre ya me advirtió que eras de los que gustan de mano dura y disciplina, así que el "vivo" no es un requisito si llegase a ser por las malas. Sin embargo, con esa cara bonita, pienso que sería una pena matarte así que, ¿Nos vamos?

Se estremeció por completo. ¿Volver con Orochimaru? Retrocedió un paso más, negando apenas con la cabeza ante esa mención de su vida, gesto que el otro pareció tomar como su respuesta.

-Bien, si así lo quieres - El rubito respingó al ver al mayor echar a correr hacia él - Tu luna de miel acabó, bebe-chan.

.-.-.-.

Arrodillada en el piso, Temari se inclinó al frente, acompasando el ritmo de la melodía con su sensual movimiento de hombros al momento de erguirse, haciendo formas con las manos antes de repetir el movimiento. De pie frente a ella, Gaara parecía marcar el paso con un ritmo grácil a la par que subía y bajaba alternadamente sus brazos extendidos a los lados, coordinándolo perfectamente con un sutil movimiento de tronco y cadera.

.-.-.-.

Esta vez, pudo verlo. Naruto alzó frente a él sus brazos flexionados, usándolos como barrera, deteniendo el golpe de su atacante que iba con toda intención de darle en la cara. Él individuo cerró el puño contrario y dio media vuelta con el brazo extendido hacia afuera, buscando interceptar de lado, golpe que el menor esquivó al retroceder el rostro, aprovechando para elevar una pierna en media luna al rotar su cuerpo sobre su eje, estampando una patada directamente en la quijada del fornido, haciéndole virar el rostro mientras él se apoyaba en ambas manos y terminaba la pirueta aterrizando un pie tras otro en el suelo hasta erguirse usando el mismo impulso, como si hubiera dado una maroma hacia atrás, dibujando medio círculo en el piso al balancear su postura, dejando ambas manos con sus palmas abiertas al frente a la altura de su rostro.

-Vaya, vaya... - El tipo volvió el rostro con esa sonrisa fastidiosa - ¿Capoeira? - Externó, limpiándose la sangre que emanaba de su labio partido - Eres jodidamente escurridizo.

Naruto miró de reojo la puerta a su derecha. Con la música tan alto, pedir ayuda no serviría de nada, solo le quedaba recordar sus viejos tiempos de callejero. Vaya que su pasado se empeñaba en alcanzarlo por completo. Volvió su atención al frente, abriendo los ojos alerta y buscando a su alrededor al haberlo perdido de vista... se había distraído.

.-.-.-.

El sonido de la flauta se agudizó. Temari juntó sus palmas y, rozándolas apenas, movió sus manos en direcciones opuestas de atrás a adelante, extendiendo el tronco hasta quedar de pie en una voltereta con el impulso, separando sus manos. Tomó a su hermano con la derecha y en lugar de quedar de frente, tiraron de su agarre hasta quedar uno al lado del otro.

Se miraron de costado y movieron un hombro atrás y otro adelante con ritmo y gracia, alternando, en perfecta simetría, extendiendo la mano que tenían libre hacia afuera a la altura de sus hombros, girando la muñeca con la palma abierta danzaban en un círculo que parecía ir hacia atrás, cada vez más rápido, logrando tener la atención de prácticamente todo el lugar con tan hipnótico y exótico baile.

.-.-.-.

Agachado, buscando barrerlo, Naruto apoyó una mano al piso y tiró una patada baja con la pierna extendida. Un brinco hacia atrás en el último momento salvó a su atacante de terminar en el piso. Sabiendo que se estaba quedando sin aliento, producto de su actual estado de salud, el menor usó el impulso de su movimiento inicial para rotar los pies en dirección ascendente hasta quedar parado de manos y, con un par de "pasos", aproximarse lo suficiente para dar una patada al abdomen del sujeto, doblándolo a la mitad, quitándole el aire al haber impactado hacia arriba la boca del estómago.

Apenas tuvo ambos pies en el suelo, el rubito giró hacia atrás y levantó la pierna derecha, buscando rematar su costado derecho con otra patada, misma que ve a saber cómo bloqueó. El intento de Naruto por apartarse falló cuando el tipo tiró de su tobillo, aprovechando el único momento en que encontró una apertura. Lo jaló hacia él, soltando la mano que mantenía en el estómago para estirarla al frente y sujetarle el rostro con fuerza justo a la altura de los ojos, mano que el rubito sujetó en balde por la muñeca antes que lo precipitara directo al suelo, sin poder ver ni detener el golpe que se hundió en su abdomen con saña, arrancándole una ahogada exhalación de dolor.

-Estás empezando... a ser realmente molesto - Exclamó su enfadado atacante, inmovilizándolo con su peso para soltarle un par de golpes directo a la cara, virándole el rostro ambas veces, buscando aplacarlo antes de apartarse para recuperarse un poco, sabiéndose aún corto de aire.

Encogido del dolor, Naruto rodó sobre sí. Arrodillado boca abajo y respirando con rapidez, sujetó su abdomen con una mano, apoyando en el piso la otra. El cabello le caía al frente, algunos adheridos a su rostro por el sudor. Tosió, salpicando un poco de sangre en el concreto, sitio donde unas motas del mismo tono cayeron desde su pómulo izquierdo. Buscó levantarse como pudo, dirigiendo sus descoordinados pasos hacia algo en que apoyarse.

-¿No me digas que es todo? Si acabamos de empezar - El menor alcanzó a girar al escucharlo tras él...

-¡Chih...! - Escapándosele un quejido cuando la mano de su atacante le apretó por el cuello y lo estampó de espalda a la pared con brutalidad. Tosió de nuevo con fuerza por la asfixiante opresión que el golpe había descargado en su garganta, sujetando la mano que lo aprisionaba con las suyas al sentir que sus pies dejaban de tocar el piso.

-Estoy considerando no matarte, bebe-chan - Murmuró divertido el sujeto, apreciando de cerca la sangre que teñía sus labios con satisfacción - Solo tienes que desmayarte rápido, así dolerá menos.

"Maldición". Sentía las fuerzas abandonarlo con rapidez, todo empezaba a dar vueltas... necesitaba aire con urgencia. "Maldición". Sus manos cedieron un poco... parpadeó insistentemente, luchando por no caer inconsciente... "¡Maldición!"

Justo en ese momento sucedieron dos cosas, tan rápidas y al mismo tiempo que Naruto atribuyó a la adrenalina el hecho de que pudiera hilar acciones con tanta rapidez. La primera. Milagrosamente la puerta metálica crujió por tercera vez, dejando oír la melodía en alto, haciendo ceder la fuerza del agarre de su atacante por la impresión de saber que la escena acababa de ser presenciada por alguien más, un testigo, alguien que le regaló a él algo de preciado oxígeno. La segunda. Apenas vio que era precisamente Sasuke el que miraba atónito desde el umbral, Naruto estampó su puño derecho directo a la cara de su atacante, justo entre los ojos, mandándolo hacia atrás por la fuerza y una posible inconsciencia que rogaba haber provocado.

Libre al fin, el oji azul a dar directo al suelo, incapaz de sostenerse, tosiendo de nuevo y llevándose las manos a la garganta al haber sido casi asfixiado.

-Naruto... - Aun sin creer lo que veía, Sasuke corrió hacia él, ayudándolo a medio incorporarse, consternado al oír el tosco sonido que hacía al respirar, como si jalara demasiado aire a la vez.

Sin aire suficiente como para hablar, e inquieto al ver al tipo ese removerse boca abajo en el piso, el menor empujó a Sasuke hacia atrás como pudo, tratando de hacerlo reaccionar, insinuando a base de ademanes y empujones que debían irse ya, angustiándose al ver que en lugar de hacerle caso el azabache miró al atacante, y luego, miró un poco más a la izquierda...

.-.-.-.

Pensando que Naruto ya había pasado demasiado tiempo en el baño, Itachi volvió la vista en esa dirección. Al mismo tiempo, la música cesó a la par de los hermanos Sabaku No, dejando el lugar sumido en un silencio de muda fascinación que indudablemente precedía la gran ola de aplausos que la maravillada audiencia les dedicaría, pero, como si se hubiera anticipado a la aparición de algo más, el fuerte sonido de un estallido ganó la consternación del lugar entero, desviando incluso la atención de Gaara y Temari hacia el sitio donde se había escuchado, sin que nadie se atreviera a mover un ápice, deseando haber visto demasiadas películas de ficción antes que pensar que eso... hubiera sido un disparo.

.-.-.-.

-¡Serás estúpido, Kakuzu! ¡¿Tanto te castra usar silenciador?!- Afuera y totalmente furioso, el extraño rubio reñía a otro sujeto a su lado, retrocediendo a sabiendas de que habían agotado su tiempo de un tirón y echado por la borda el camuflaje - ¡Tu le explicarás el por qué tuvimos que largarnos sin el niño!

-Fue culpa tuya - Respondió el otro con voz grave y tranquila, pero también retrocediendo sin más opción - Tardabas demasiado, Hidan.

.-.-.-.

Con una terrible ansiedad en su interior, y para angustia de sus parientes, Itachi se echó a correr hacia allá a toda velocidad, pasando incluso a la supuesta, mediocre y recién movilizada seguridad, solo deseando una cosa... que Naruto estuviera en el baño.

.-.-.-.

Abrió sus zafiros con dificultad, aun desorientado, oyendo a lo lejos la discusión de dos personas, encontrando con que él estaba de pie, apoyado espalda a la pared. Frente a él, Sasuke le abrazaba fuerte, mantenía los ojos cerrados con fuerza y su frente descansaba sobre la suya.

¡Es verdad! Naruto terminó de abrir los ojos de golpe al recordar. Sasuke lo había abrazado, y lo había hecho girar con él.

-Neh... - Abriendo sus orbes al fin, el azabache le miró sin soltarle - ¿Estás bien? - Susurró. El rubito asintió, dudando aún de su capacidad del habla. Sasuke sonrió - Cuanto me alegro... - Entonces, un botón de sangre asomó entre sus labios, resbalando libremente por su piel, goteando sin remedio en su mentón.

Inmóvil y aterrado, Naruto se quedó mirando solo aire cuando el rostro de Sasuke resbaló hasta topar en su hombro, teniendo que sujetarlo él mismo cuando su abrazo se deshizo, siendo arrastrado cuesta abajo con el peso del mayor.

 -¿Sa... Sasuke? - Susurró sin atreverse a mirar - ¿Sasuke...? - Llamó un poco más alto, decidiéndose a bajar la vista al sentir algo cálido... cálido y húmedo. Lo apartó con cuidado, teniendo que acostarlo al ver que no se sostendría - ¿Por qué... tú?

En silencio, dos lágrimas surcaron rápidamente sus mejillas, estático al ver la ropa de ambos teñida de rojo, color que empezaba a formar un charco creciente bajo el inconsciente azabache. Esto debía ser una pesadilla... una pesadilla. Se cubrió los oídos, cerrando los ojos con fuerza... no quería saber más... sin poder contenerlo, un grito totalmente desgarrador emanó de sí. Un alarido de dolor, tan fuerte como su corazón le pidió... no quería saber más.

-Naruto ven.

Abrió los ojos de nuevo al sentir que alguien tiraba de él, zafándose sin tacto al no querer moverse de ahí. Sin más ni más, volvió a inclinarse a su lado, llamándolo por su nombre... despertaría... despertaría... tenía que despertar. En algún momento, la pesadilla debía terminar.

-¡Que lo saques de aquí! - Ordenó alguien más.

-Sasuke... - Sin poner atención al sonido de una tela rasgarse o al hecho de que parecía haber alguien más con ellos, Naruto le palmeó las mejillas - Despierta... por favor... por favor... ¡¡Que despiertes!!

-¡¡Naruto, suéltalo!!

-Teme... - Susurró el oji azul, llevándose las temblorosas manos a la boca, deslizándolas con poca cordura hasta adentrarla en sus dorados cabellos, sujetándose la cabeza con desesperación, como si de pronto asimilara que no despertaría - Tú... ¡¡No debiste ser tú...!!

Una sonora bofetada giró violentamente el rostro de Naruto hacia un lado, paralizándolo un momento antes que posara sus aterrados y sorprendidos zafiros en Kakashi.

-Deja que lo atiendan, o será tu culpa si muere - Externó el peli plata con rencor, conteniendo apenas sus propios temores.

Y como por arte de magia, Naruto miró aparecer a Tsunade frente a él, vendando el descubierto torso de su nieto con girones de lo que había sido su vestido, tratando de parar la hemorragia, ayudada por Kakashi; escuchó el intenso murmullo del gentío que los rodeaba y que la seguridad del lugar apenas conseguía alejar, a la par de la estridente sirena en las cercanías; finalmente, halló el rostro de un furioso Itachi a su lado, notando que lo ayudaba a ir un poco más allá, dejándolo de nuevo en el piso para tomarle el rostro, haciendo que lo girara de lado a lado con cierto cuidado. Le observó cerrar los ojos un instante antes que empezara a buscarle heridas más graves que atender que la de su pómulo roto, el cual, parecía haber dejado de sangrar.

-¿Toda la sangre es de Sasuke? - Preguntó el mayor con enfado mal contenido al mirar el amoratado cuello del menor.

Lejos de contestar, Naruto ya se había fijado en otro detalle más. A su izquierda, muy cerca de ellos, estaba Gaara. Él, aferraba el saco de Sai con fuerza, con el rostro oculto en su regazo mientras el azabache le cubría ambos oídos con sus manos, como si intentara impedirle ver u oír.

Era lo primero que se le había ocurrido hacer a Sai, lo primero que había pasado por su mente cuando el pequeño se había quedado estático apenas salir del lugar y ver el estado de Sasuke, observando también el par de silenciosas lágrimas que resbalaron por sus mejillas al oír la inútil insistencia de Naruto momentos atrás.

Junto a los primeros, también estaba Deidara, alcanzando un paño húmedo a Fugaku, quien con los nervios estropeados, mojaba insistentemente la frente y el cuello de su inconsciente esposa.

-Naru chan - El Apagado llamado de Itachi volvió su atención a él, hallando también preocupación en su rostro - Todo estará bien... - El menor apretó los dientes con impotencia.

-Ita... - La voz se le quebró, y sus lágrimas volvieron solas. Itachi le abrazó con cuidado, buscando darle consuelo - Es mi culpa... todo es mi culpa - Repetía en llantos - Él me protegió, ellos venían por mí... si Sasuke muere... yo...

-...- Itachi frunció el ceño con sus palabras.

-Yo...

-Eso no va a pasar - Le interrumpió, separándole con extrañeza - ¿Quién venía por ti?

-... Orochimaru - Murmuró entrecortado el menor, observando el atónito rostro de Itachi crispar en rabia al segundo siguiente y levantarse con una rabieta no contenida.

-Así que, esas tenemos - El de coleta golpeó con fuerza una pared cercana, posando la frente en ella poco después con impotencia, respirando hondo.

Sollozando aún, Naruto le miraba sintiéndose un completo inútil... y totalmente culpable. De pronto, algo que había olvidado con todo esto, regresó a su mente en un flashazo. El terror lo invadió de nuevo al escuchar en sus recuerdos lo que oyó al tipo ese antes que se marcharan. Itachi... rápidamente, miró de nuevo al azabache... su primer objetivo había sido y seguía siendo Itachi.

En ese momento... su corazón no pudo más. Se inclinó de golpe, apoyó las manos en el suelo y vómito de uno.

-¡Naruto! - Itachi se agachó y le tomó los hombros, alarmándose al ver el abundante tropel de sangre que salpicó el piso. Una nueva arcada hizo al menor acercase aun más el empapado concreto, acrecentando el tamaño del charco carmín de una forma alarmante, tosiendo apenas al sentir que se ahogaba antes de vomitar aún más de lo que parecía ser sangre en su totalidad. Rápidamente, Itachi alzó la vista, localizando la ambulancia de inmediato, la cual ya amagaba con cerrar sus puertas tras haber subido a Sasuke - ¡¡Oba-chaannnnn!!

Sin tener tiempo de ver que su llamado acababa de convertirlos en el centro de atención, Itachi levantó a Naruto, llegando a la necesidad de tener que cargarlo esta vez al ver que el rubito, pese a mantener los ojos abiertos, decaídos y extrañamente oscuros, parecía haber perdido totalmente la conciencia.

-¡Qué demonios...! - Fue la misma Tsunade la que bloqueó el cerrado de la puerta cuando tras escuchar el llamado de su nieto se fijó en la razón del mismo - ¡Bajen la otra camilla! ¡A prisa...!

.-.-.-.

Frío... silencio absoluto... y mucho movimiento, tanto que no veía nada en realidad. Y de repente... todo se detuvo. Pudo ver luz... demasiada... y enfocó a Itachi un instante, uno muy breve donde él le puso algo en la cara que estropeaba su ya borroso campo visual. Sin fuerzas, su rostro rodó a un costado cuando Itachi lo soltó, percatándose entonces de algo más.

Sasuke dormía a su lado.

Pálido, tremendamente ojeroso y desmejorado, pero... a su lado.

"No mueras" suplicó en sus adentros.

Como si hubiera recibido un toque eléctrico, la mano que mantenía cerca del azabache se movió apenas. Naruto lo intentó de nuevo. Sin saber exactamente como, logró arrastrarla apenas unos centímetros, sintiendo la tersura de una piel ajena, pero tan fría como la propia, arreglándoselas para lazar su meñique al suyo, notando como hasta Sasuke empezaba a desaparecer de su vista, consumido en una creciente oscuridad.

 "Ni tú ahora... ni yo aún... es una promesa"

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Las sombras del lugar crecieron y disminuyeron un momento, provocado cuando la lamparilla de papel se balanceó en el tejado del pequeño balcón de madera, presa de la suave brisa nocturna.

-Parece que lloverá de nuevo - Kiba mostró un puchero inconforme, prestando también algo de atención a Akamaru en su regazo, que inquieto pedía con gruñidos algo de comida.

-Algo de nieve estaría mejor - Sentado a su lado, Shino se miraba igual de ausente y pensativo.

Vistiendo Yukatas, muertos de hambre, despiertos a semejante hora de la madrugada, solo rodeados por bosque hasta donde la vista alcanzaba a dar, hospedados en un antiguo y viejo hotelillo de madera que más bien parecía como un punto puesto en medio de la nada, el joven y prófugo matrimonio contemplaba el relampagueante cielo previo al alba, una vez más preguntándose en que hoyo negro de Japón habían ido a dar.

Un trueno surcó el cielo furioso, exaltando a los muchachos cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe, dejando ver en el marco una fornida y conocida silueta, en cuyo rostro perfilaba su sonrisa colmilluda y afilada.

-¡¡La cena llegó!! - Exclamó el recién llegado con emoción, meneando las bolsas que cargaba.

-¡¡Kisa!! - Igual de eufórico que Kiba, Akamaru corrió hacia el grandote, brincoteando a su alrededor - Pensamos que nos habías abandonado - Recriminó.

-¿Cómo creen algo así? - El grandote dejó una bolsa de croquetas en el piso, rascando la cabeza del pedacito de perro un momento mientras este despedazaba el paquete sin piedad - Provecho.

-¿Hasta dónde fuiste? - Shino ayudó a Kiba a mover los cojines a la pequeña mesilla de centro.

-Solo busqué y me pensé nuestro menú en unos cuantos lugares antes de decidirme por traer algo de un pueblo de aquí cerca - Explicó Kisame como si nada, sirviendo sin ver que Kiba y Shino miraron hacia el balcón de nuevo...

... pinos hasta donde daba la vista. Un goterón resbaló por la frente de ambos y sabiamente optaron por sentarse a comer y dejar que Kisame siguiera haciendo de guía y surtidor de provisiones... como si conociera la zona desde antes.

Era increíble recordar cómo tras ir, venir, regresar y esquivar ve a saber cuántos sitios, Kisame había logrado perder su estrecha persecución aquella misma noche de la fuga, aunque en el proceso ellos terminaran con mas trazos mentales que una madeja de lana, sin saber donde jodidos estaban ahora.

Por lo menos sabían que Kisame no era un mal tipo, y no parecía un secuestrador.

-¡Oh, lo olvidaba! - Soltó el grandote de pronto - Les conseguí un radio - Explicó feliz, sacando un diminuto rectángulo negro del bolsillo de su pantalón, extendiendo una larguísima antena para tratar de sintonizar algo entre tanta interferencia - Bueno, quizás si suben al tejado...

Kisame dejó a medias su explicación al oír su móvil. Se levantó directo al balcón para tomar la llamada, una vez más dejando a los chicos con un goterón cuando se preguntaron cómo su móvil podía tener recepción mientras que el radio y sus propios celulares parecían inútiles en una zona tan... apartada, o eso suponían. Una vez más, la idea de que estaban secuestrados por una organización delictiva con muy buenos principios sobre los derechos humanos les pasó por la mente.

-Hoshigaki Kisame aquí, ¿quién allá?

-Kisa... - Un gesto alegre asomó en el rostro del grandote al reconocerlo.

-¡Hermano, que hay! ¡Oh!, Antes que nada, lamento decirte que voy retrasado, espero que esto no les importe.

-No... en realidad, ya no importa. Por cierto... necesito un favor... - Kisame frunció el ceño al sentir a Itachi extrañamente serio - Contacta a Suigetsu, Tobi y Konan...

-¿Contactarlos? - Kisame rió y sin querer imaginar cosas intentó bromear una vez más - ¿Acaso fijaron ya la fecha del gran día?

-... Por favor, contáctalos... quiero ir a un sitio en especial - Explicó aún escueto - Te llamaré más tarde. Ah, si... trae  a "samehada" contigo - Agregó antes de cortar, haciendo al mayor sonreír escalofriantemente.

No había imaginado mal después de todo.

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Cerró la tapa del móvil, contemplando el aparato en su mano derecha un momento más.

-No sabía que tenías ese hábito - Itachi volteó al descubrirse acompañado, guardando su celular en su abrigo para prestar atención a Kakashi.

-Sí, bueno. Es muy de vez en cuando - Explicó, sacando el cigarrillo que se consumía en sus labios para tirarlo y apagarlo con el zapato, dejando la vista al piso con ese pretexto - Además, el jardín es área permitida.

El peli plata sonrió cansadamente, tomando asiento junto a él en esa fría banca, ubicada en los jardines de interior del piso de cirugía del hospital.

-¿Sasuke sigue en quirófano? - Formuló el de coleta.

-Lo han pasado ya a piso - Explicó - Su cama es la 3 B de terapia intensiva. Oka chan dice que quizás recupere el conocimiento mañana en el transcurso del día, o tal vez tarde más. Estará algo sedado en estos días.

-¿Cómo esta mi madre?

-En recuperación... el shock fue grande - Una pequeña sonrisa de sincera felicidad asomó el rostro del mayor. La sorpresa de su nuevo embarazo era como algo brillante en una noche que amenazó con ser completamente negra. Miró de nuevo el apagado e inexpresivo semblante de su sobrino y, algo dudoso, se atrevió a preguntar - ¿Y tú...? ¿Cómo estás?

-Iré a América - Murmuró Itachi de repente, captando de inmediato la atención de su pariente - No sé exactamente por cuánto... ¿Podrías... hacerme un favor?

 

 "Un beso... solo un beso tuyo,

podría calmar el ardor que me consume"

 

.o.0.o.0.o.0. CONTINUARÁ .0.o.0.o.0.o.

Notas finales:  

 

"Quizás nunca fue amor en realidad.

Algo que se sabe es incorrecto desde el principio, es egoísta, no merece ser llamado así.

No, no pudo ser amor... en ninguna de las dos ocasiones."

 

 

RESPUESTAS:

*ANónimo:

Primero que nada, mil disculpas!! ;_;

Tratamos de continuar pronto, pero nos fue imposible. Todo gracias a la serie de sucesos fatídicos e inesperados de las cuales ya no nos sorprende del todo.

Y, gracias por seguir leyendo. De hecho, te agradecemos muchísimo el comentario ^^U

Que por cierto, rogamos que no les lleguemos a hartar con todo y esto de nuestros retrasos, demo, ya falta poco para el final y eso nos reconforta de cierto modo.

Espero te guste este nuevo capitulo y los disfrutes.

Nuevamente gracias, y un enorme saludo. Kisses!!~ *-*

*Betsi-chan:

Hi!! *o*

Aquí actualizando nuevo capi, que ya será enhorabuena neh!! xD digo, ya casi los tres meses lol que sería de mi si tardase un poco más x3 Mi conciencia... me destruye xDD

Por cierto, disculpa por la demora, demo, pues... ya esta!! *o* cap nuevo y todo, que espero te haya gustado como a mí x3

Y, oh por kami!! Espero bendiga tu paciencia como la mía, que, hasta me salía urticaria... aunque pensándolo bien ¬.¬ sin necesidad de estar impaciente, con el solo nervio me salía, ku!! Recuerdo las traumáticas clases de matemáticas avanzadas o.o... -w- si! Ahí también aparecía la condenada, manifestándose en ronchas, demo, mucho autocontrol xD y ... ya me salí por las raíces y con nada de lo que creo te interese lol wari!! X3

Neh neh, además, tu posdata me encanto!! x3 y no te preocupes, no tiene pisca de amenaza xD o al menos no me sentí en amenazada como otros me han hecho sentir, imagínate!! Calderos de agua hirviendo me esperan si no termino esta historia lol eso si me trauma xDD

Muchas gracias por el comentario ^^ Y espero nos leamos pronto.

Besos y abrazos.

Suerte!! *-*

Xin_yi_luna:

God!! xDD

Tu primera palabra me mato, y de verdad reí al verlo x3 Me recordó a lo que pensé  cuando me planteaba lo que podrían ser las notas iníciales o finales.

Has visto la película de, "Quisiera ser millonario"? Well, pues con eso que a mi me encanto, lo pusimos entre la música hindú que bailo mi adorable gaa-chan *-*demo...

Me gusto tanto que le compre la película a mis padres. Y si!! Quiero a mis padres por  10 pesos.  Puff, ¡¡Joder!! Como detesto ese comercial de cinepolis lol

Wari, no se si te importe esto, pero simplemente me lo recordó. Porque, de verdad, me caen en el hígado ese trío de niñas comercializando la piratería, o no se si lo hayas visto? O.o al menos por cada película que pasan aquí en México en el dichoso cine ya mencionado, tienen que pasar ese comercial ¬.¬* una de las razones por las que ya no vaya tanto al cine, aunque, tampoco han salido películas muy buenas últimamente  -w-

Etto... Noto que por lo regular siempre me voy por las raíces, diciendo cosas que ni al caso OxO demo, espero no te moleste, creo que ya en sí es una mala maña que tengo. Pero, siendo honesta -de lo cual peco también- me agrado mucho que tú también lo fueses, y a parte de ello, me hizo feliz que te gustara el fic ^^ muchas gracias por leerlo!! y espero verte por aquí dentro de poco.

Muchos besos y abrazos.

Cuídate y suerte!! *o*

P.D: Por cierto, cuidado con tu hermano y padres!! OwOU son mortales cuando de verdad te sorprenden  x3

*Otaku sasunaru:

Hias!! :'3

Tanta exclamación hizo que me sorprendiera, pero, no me sorprendería más que me hubieses terminado maldiciendo x3 creo que me lo merezco con todo y la larga lista que mencionaste ;_; todo junto y resumido, suena feo!! DX

Oh cielos!! owo de verdad gritaste? Yo también reí con ello xD

Espero este capitulo te haya gustado. Largo!! Largo!! a compensación por la tardanza, bueno, ese es sólo la escusa, demo, la verdad es que quedo justo donde yo añoraba  x3

Nos leemos pronto y muchas gracias por el comentario!! ^o^ ja ne!!~

*Ayumi-chan!!! *O* ‘corre y la apapacha' x3 ¡¿Cómo has estado?! ;w; ... Ya tiene bastante que no charlamos ;o;

Lo sé, me he desaparecido -por bastante rato- cosa que ya varios me han echado en cara ;_; y... ahora, para terminar de amolar, esta semana es de exámenes XD pero como promesa a sakura-chan sacare puros 10 *-* y para milagro mío (y sorpresa de mis allegados) deje mi flojera -amante- de lado y de verdad estoy estudiando xDD creo que mi koi rezaba para que llegara este momento, je!!~ xD

Demo, al fin quedo donde yo quería *-* ‘charabitas y brillo incluido' la parte que deseaba con ansias, y ya muy cerca del final x3 sólo espero no moleste que sean tantas hojas ;w; además, espero que lo tomen como una compensación por la tardanza xD

Muchas gracias por el comentario, realmente me gusto mucho x3 además, con ánimos así... Desearía no demorar ;w;

 Gomene!!! ToT

Espero nos leamos pronto  niña bela~ cuídate mucho. Mil besos y abrazos. Y suerte en el cole.

Chau!! *-*

*Hali:

¡Hi!~ :3 afortunada por leer 4 capítulos seguidos? Pues solo este capitulo será como leer (por lo menos) 3 seguidos neh? X3 que por cierto, espero te haya gustado la actualización *-*

Y como vez, a ti te es inevitable leernos hasta tiempo pasado, pues a nosotras nos es inevitable meternos en cada lio, problema, y enfermedad que nos inhiben escribir hasta cierto tiempo ;w; y esto claro que no es adrede, pero si nos entristece TwT mi intención de año nuevo se fue a la borda cuando a media semana me enferme, y eso que mi propuesta había sido  actualizar cada fin de semana, pero ya veo que no me fue posible, lamentablemente me vino una enfermedad tras otra  -w-

Pero quizá, todo dependiendo como nos vaya últimamente, retome mi deseo y voluntad para proponerlo de nuevo ^^

Gracias por seguir leyendo, y me agradaría leerte por aquí pronto. Cuídate mucho y suerte en todo!!

Kisses!!~ *-*

*Akiramail:

Hi!~Hi!~ *-* me es una alegría leerte nuevamente, digo ^^U después de tanto tiempo. Y creo que ahora soy yo la que lloro, por que al fin hemos actualizado TwT

Creo que nuevamente tardamos demasiado, y mucho más que la ultima vez ^^U

Por dios!! Como puedes escribir tanto en un review, siempre me sorprendes *//* y aunque no te lo haya mencionado antes, admiro eso de ti: la facilidad de palabra que posees :3

Gracias por todos los halagos x3 que por cierto, agregaste algo así como un resumen del capi junto con tu propia crítica. Y en casi todos atinaste en tu punto de vista, demo, fallaste en una... Itachi.

Creo que todos se han equivocado con él  -w- ciertamente se inhibió del amor en cierto modo, pero debo confesar que a la larga sufrirá por no ser sincero consigo mismo -cosa que necesita con urgencia- pero aun así, lo único que te puedo comentar respecto a lo que gira alrededor de este atractivo y sensible chico es que, "El que no habla, ni Dios lo escucha" y lamentablemente Ita lo aprenderá del peor modo xD oh god!!~ Espero mi nee-chan no lea esto que si no, me frio con los espárragos xDD

Por cierto, espero que ya estés mejor de... Sea lo que sea que hayas tenido ^^U y aunque haya sido una cirugía menor, no hay que tomarlo con ligereza, cuídate mucho. Más por que supongo que aun así debieron haberte puesto anestesia... ¬.¬U Aun recuerdo una de mis cirugías menores, cuando pasaba el efecto de la anestesia y mi loca doctora -y joven cirujana- me hizo correr (?) xDD no dolió, aunque el sólo echo me es memorable x3 y gracias a ella, ya no me he vuelto a operar *-* solo dos veces bastaron, no que con otros, ya iban 5 y la cosa no acababa xD... Oh cielos... nuevamente por las raíces OxO... xDD

Espero charlar pronto contigo ^^ y así mismo espero ya hayas agregado mi correo, o si no, dame el tuyo y yo lo agrego, a mi también me encantaría pláticar contigo *-*

Cuídate mucho y hasta pronto!!

Kisses!!~ X3

*Chel!!

¡Ohayo!~ *-*

Cielos! OxO te he fallado... ;w; hemos demorado más de lo que hubiésemos querido. Mil disculpas TwT

Aunque el sólo ver tu nombre entre los reviews, siempre me anima x3 creo que no hay capi sin comentario tuyo *-* eso hace que te adore a larga distancia, igual que a Sakura-chan y Fersha-chan, de las cuales Sakura me ha platicado tanto que desearía conocerlas, espero que algún día haya el tiempo -de todas- para conocernos ^^U...

Creo que estas vacaciones de Semana Santa sólo me darán una semana ¬_¬... ToT ña!~ no me gusta la playa, pero aun así, al menos quisiera ir a una, para sentirme de vacaciones  -w- y yo que planeaba irme a la playa en estas vacaciones, lo juro~ de verdad me lo plantee, y no me importaba comprar litros y litros de bloqueador xDD espero que las de fin de ciclo escolar sean más largas, eh ahí también el que dejara mi flojera y ahora me queme las pestañas, no quiero irme a ordinarios!! TwT así que los 8 para mí serán la muerte x3

Espero leerte pronto, y que te den largas vacaciones y las disfrutes xDD

Cuídate mucho y hasta buenas nuevas, chau!!~ *-*

*Flavcela!!~ hi! :3

Etto... sobre el fic de mi nee-chan en Naruto Uchiha... creo que nunca término el último capítulo ^^U

Siempre me pidió que le ayudara, que escribiera aunque sea unas líneas ya que el tiempo le impedía continuar... Demo  -w- aunque me dijo una y otra vez de que iba la cosa, no podía pensar otra cosa más que hacer que Sakura-chan muriera (lo siento, moriría de una buena manera y sin dolor) para que el Uchiha bastardo se quedara con el atractivo y adorable rubio, ambos con sus descendencias y... supongo sabrás que más cosas no? xDD

Así que, jamás hubo epilogo, culpa de ella y culpa mía XP Además que, deje de leer su fic cuando hizo lemon NaruSaku ;_; lo sentí como alta traición xDD y de ahí ya no supe que paso, ella me tuvo que contar, pero aun así jamás lo leí a cuidado de mi salud mental xD

Y dudo mucho que ahora lo continuase.

Hace poco hubo un proyecto donde era un SasuNaru, pero había un insinuante SasuSaku, todo un drama de terror y suspenso. Al principio, rosa pastel, pero a la llegada de la atractiva chica se fue tornando oscuro. Sobre todo cuando sedujo al moreno a base de fármacos, engañando de paso al bello y carismático Naruto, pero... mi gemela se traumo tanto que no lo continuamos, no quiero ser yo quien la traume  -w- lastima, no es por presumir, pero la historia me parecía muy buena. Espero se retome algún día  -w- Además, ahí es el único fic donde me permitió asesinar a la chica, a venganza de ciertas cosas. Pero con lo que he leído últimamente también me dan ganas de levantarle un altar x3

Y con éste fic... Al fin quedo donde deseaba. La cumbre de las emociones. Así que, falta muy poco para el final ^^ quizá tres capis.

Ojala nos leamos pronto. Un enorme saludo y besos.

Chau!!~ *-*

*Annie_seichiro:

Ohayo!~ ^o^

Etto... ¿Sin palabras? OxO demo, ¿así qué te puedo responder? xDD

Oh!? Si hay pregunta *-* pero no la puedo contestar... de qué si Itachi morirá? ^^U Gomen, demo, supongo que mientras Ita no se meta en un lío del cual corra riesgo, pues no habrá peligro de muerte neh? ^^U

Y lo de Sasu-chan de niño tan mono, pues si!! *-* digo, hasta yo le hubiese hecho un metroflog, cuando ni yo me animo a hacerme uno xDD

Y, si la vez pasada los deditos quedaron molidos, pues ahora supongo están peor (?) contara que tengo lastimado la muñeca de... ambas manos? xD si!!~ llevo parches que huelen raro y vendas,  ya me dijeron que deje de cortarme las venas ¬.¬ pero mi consuelo (?) es que ni siquiera se donde me lastime DX bueno, también es frustrante xD

Además hubo actualización antes del 2087 :D y espero la próxima no demore como esta (?) xDD

Está bien X3 no me mates por ese comentario onegai. Cuídate mucho y espero nos leamos pronto : ‘3

Kisses!!~

*Vero_Sai:

Wow!!~ *-* eres honesta con ganas! X3 al menos con lo que sientes ^^U

Y no lo niego, en ocasiones me frustra dejar reviews y no me contesten, antes cuando tenia tiempo de sobra no me importaba dejarlos y sin que me los respondieran, pero, ahora que me cuesta, y cada minuto me vale oro, si hace que me achicopale al no ver ni una línea bajo mi pobre y mendigo review xDD

Así que, aunque parezca egoísta, por el momento solo dejo pocos reviews, y por lo regular son, cuando de verdad me gustan las historias (como hacia -y aun hago- con celen, con la quien sólo he charlado una vez y se gano mi sincero aprecio *-*).

Y cuando me llevo con los escritores x3 a los cuales también en ocasiones ni les puedo dejar por falta de tiempo  -w- cosa de la que les pido disculpas cuando les veo o platico con ellos.

Pero quizá cuando tenga internet a la mano, no me molestaría volver a dejar reviews con toda la calma ^^ Solía ser paciente al dejarlos y no me importaba copiar y pegar cuando la pagina ponía trabas por no querer dejar el susodicho review.

Aunque tampoco los culpo del todo, a los escritores que no responden, puesto que se el trabajo que cuesta de hacer el capitulo, a parte también responder, aunque a mi en lo personal, siempre lo disfruto mucho X3 aunque ^^U siempre voy de un lado a otro mientras los contesto. De hecho, ya van 2 veces que me caigo de la silla giratoria en lo que llevo el rato aquí, me paro, salto, camino, ruedo (?) me aviento a la cama, y cada que vuelvo, ya me siento con yogurt, yacult, jugo, café, sándwich o algo en mano xDD

Por cierto, mil disculpas por la tardanza, sinceramente espero te guste este capítulo y nos leamos pronto. Muchos saludos, besos y abrazos.

Cuidate!!~ y hasta pronto *-*

*Nade-chan:

Jajajajaja~ xD

De verdad reí al ver las primeras líneas, y francamente te apoyo en ello.

Amor yaoi no es, y no tiene por que serlo, pero no parece en lo absoluto a lo que conocí hace 2 años cuando entre a esta página por primera vez, y justamente eso comente la vez pasada con una de mis escritoras favoritas. Veo crepúsculo por todos lados!!~ >o< Eso comienza a desquiciarme, y harán que realmente odie el libro y sus continuaciones. Gran lastima, ya que los compre cuando escasamente se conocía. Y lo admito, me agradan. Lectura ligera y fácil para cuando no tenga nada que hacer ni otro libro nuevo a la mano... pero por Dios, con todo esto, los tengo botados y prestados por quien sabe donde y con quien. Y cuando quise leerlos de nuevo, lo termine botando por que no podía ver otra cosa que no fueran los actores ToT pensándolo bien, ya los odio!!~ espero que sólo sea temporal ;w;

Perdón, tiendo a irme siempre a las raíces y, en ocasiones con cosas que ni al caso OxO

Y con lo del fic, mil disculpas por la tardanza  -w- es común que la mala suerte se nos aferre. Pero, para la historia, ya falta muy poco para el final, quizá como ya mencione, unos 3 capítulos, o eso al menos espero ^^U

Espero leerte pronto por aquí y ruego no te hayas aburrido en tanta espera.

Saludos y besos~ :3

*Nadyha-chan!! Hi~ X3

Etto... mil disculpas por la tardanza ;w; se que amenazaste con esperar 3 semanas! gomen!!~ TOT

Bien, lo sé ToT tardamos más de lo acostumbrado, quizá lo doble OwOU pero... hemos vuelto!!~ ^^U cuenta? Además, ya hemos dicho en repetidas ocasiones que jamás de los jamases abandonaremos esto *-*

Y, es una lastima que no lo hubiésemos bajado junto con el capitulo del manga de la semana pasada  -w- Yeah!! Con el *papi* de Naru-chan *¬* yondaime-hokage!~

Uh! E Hinata-chan~ *-* hizo que me salieran charabitas y me enterneciera, además de decirme que ya había rival para la estúpida cacatúa que aun ni sale, pero, tan pronto llego la emoción se fue, toda al soltar un exclamo de sorpresa y decirme, tan rápido? Si u.u tan rápido como llego la admirable rival, se fue, que lastima T.T realmente jamás me cayo mal Hinata, de hecho siempre me dio ternura, y una que otra ocasión me entro un enorme deseo  de darle un buen zape en la cabeza  -w-

Oh cielos!!! Muchas gracias *-* en nombre de los yaoistas y a mi apodo que en este momento me sirve, yeah!! Una más al club, Da-chan es bienvenida ^o^

Me la saludas~ muchos saludos, besos y abrazos a ambas. Espero leerlas pronto.

Chau!! :3

*Zomalia_26:

-¡¡¡Oh Zomy-chan!!! ¡¡Por los cielos, rayos y centellas!! ¡¡No mueras!! TOT ‘se avienta al cuerpo que yace tendido bajo la fina capa de lluvia. Ya sin esperanza... ni sueños, ni más anhelos que la vuelva a leer.

Las lagrimas se confundían con aquellas gotas que descendían del cielo, y mientras se aferraba con todas sus fuerzas a aquel cuerpo desvanecido, exclamaba cosas como: "¿Por qué?.. ¿Si no hubiésemos tardado? ... Por qué se bebió esa coca y no me dio (?) TOT ¿Doushite kami? ¡¿DOUSHITE?!'-

o.O ... Muy tele novelesca. Pero de verdad me tensaste cuando te leí, y me hiciste sentir culpable ÓxÒ pero, ya después reí, y mucho (que suerte que viva sola) xDD oh dios!! Me dio calosfríos solo imaginarme.

X3 Espero no te moleste lo que escribí, pero simplemente me nació OwOU y mis manos quería escribir más, suerte que las controle  -w-U

Y como compensación, capítulo de 69 hojas, que ruego te haya gustado ^o^

O_O Aun así... bebes coca... TwT Yo estoy tratando de dejarlo, mi urólogo (?) me amenazo, soy propensa a cálculos renales, y te preguntaras por que tengo urólogo? Pues... ni yo lo se ^^U solo recuerdo que le agrade desde la primera vez que lo vi y siempre me habla, de eso ya hace varios años OwO.

Un día de estos... ¬w¬ al menos si me operan, podré decir que, disfruté todo lo que pude~ owo O al menos eso siempre me dice mi loca doctora cuando bebe café y coca a litros  xDD

Nos leemos pronto, o eso espero. Cuídate mucho!!~ mil besos y abrazos. Chau!!~ *-*

*Kuchiki Hiwatari:

Gomene ;_; primero que nada por la tardanza, y después, por el final y el escaso SasuGaa ;w;

Y sobre eso que, Somos dos autoras? pues no, es una, aun no me veo con tanto derecho de esta historia, solo cambie la de ella... Bueno, quizá si seamos dos, me he dado cuenta que ciertamente cambie mucho la historia a la idea original o.oU ...

Da igual, siempre nos dimos cuenta que nos complementamos bien ^^ hasta en nuestros dibujos, ella hace mejor la base y yo los detalles *-* y por lo regular siempre salen tremendos!!~ Aunque independientemente también se nos da bien, pero que mejor que apoyarnos! :3

Y no me drogo!! XD Eso ya me lo habían preguntado X3 pero, por el momento no me tienta, y dudo que lo haga, lo he tenido en las manos y aun así no me llama ^^ pero, muchos de compañeros y amigos míos te amarían por decir eso, je~ El día que legalicen la marihuana será su día más feliz xDD

Y, lo siento, las posibilidades de un SaiNaru como te habrás dado cuenta me son aun más imposible. Como vez, no me resulto la alucinación de un SasuGaa a mi nee-chan, y lo creo aun menos de SaiNaru u.u y además, hay que respetar el orden de la historia, que por cierto, ya falta muy poco para el final *-* Pero, ciertamente, si habrá algo entre ese honesto pintor y la belleza hindú X3

Además, con Sasuke... En si es un chico hermético ¬.¬* (esto me recuerda al manga y las ganas que me dan de asesinarlo) pero, él bien sabe que si lucha por lo que quiere, sería muy egoísta. Más por que le quitaría a la única persona que tiene -y por quien dio todo- Itachi, además de ser el hermano que quiere y posiblemente ame con toda su vida u.u hay de ese Uchiha, al menos no lo culpo -w- el que jamás demuestre lo que realmente quiere o siento es un lío, al igual que su hermano mayor, y familia tenían que ser no? xDD No es decisión fácil el agarrarlo y dar la cara.

Espero nos leamos pronto, te cuidas mucho neh~

Saludos y besos!! Sayo~ *-*

Axekitsune:

Cielos!! Ahora que lo recuerdo, en el capítulo anterior ni siquiera les dimos los Felices Años  -w- mil disculpas, pero, espero todos tus deseos se cumplan y que tengas mucha suerte!! *-*

Y si lees esto, creo que puedo decirte que nuevamente te hemos hecho esperar mucho. Y lamentablemente las vacaciones terminaron hace rato u.u gomene...

Y Sai-chan siempre es un encanto *-* y ahora saldrá más seguido. Oh cierto, esto me recuerda que al final siempre se leen las repuestas ^^U pero ojala lo leas y me disculpes, además que deseo te haya gustado el capi. Cuídate mucho. Nos leemos pronto. Saludos, besos y abrazos.

Ja ne!!~ *-*

*Kawaikunoichi-chan!!~ *O* Hi!~ ‘corre y la apapacha' neh neh? Ya estas mejor? Ó.Ò la ultima vez te note un poco deprimida, realmente espero ya estés en mejores condiciones.

Y muchísimas gracias por el halago *-*

Demo... Etto... teje~ (risa nerviosa) X3 sobre la dichosa unión de Sasuke y Naruto en las Vegas por obra y gracia de Kiba y Shino, pues, no se de donde viene la idea. Y yo que pensé que la insinuación era disimulada ¬.¬

CRACK (sonido barato de algo al romperse)

Gomen!~ la maldición del karma o de mi hermana, XD juro que no vuelvo a decir nada parecido ;_; ‘trata de taparse el hoyo de la cabeza del cual sale sangre por ligeros chorros' sniff...

xDD yo quiero ver novelas, y quiero ver la de "Atrévete a soñar" *-* demo, lamentablemente no tengo cable u.u así que no puedo ver "Patito feo", ni pucca ToT... ;_; sólo se que la primera es una adaptación de la segunda, y sólo llamo mi atención el nombre, pero ni siquiera se de que va la cosa ^^U y si tuviese inter me podría ver las que ya me recomendaste ¬.¬* mugre Telmex, por que pide tantos requisitos? xDD

Y volviendo a la historia junto con el cuidado de mis palabras, pues Ita en sí es un tema intrigante para muchos y hasta para mí. Pero es este caso, nada es lo que parece, o al menos, lo que dice no es lo que parece. Se miente a sí mismo ¬-¬

xD Pero, no te preocupes, en el epilogo habrá alguien que explique el carácter, las vivencias y los sentimientos de nuestro guapo azabache *-* y para eso no falta mucho.

CRACK

TOT au~ demo, no dije casi nada. Mejor hasta aquí lo dejo, que mi cabeza duele ;w;

Cuídate mucho kawai-chan, espero que pronto nos leamos. Mil besos y abrazos.

Y suerte con tu enfermedad!!~ *-*

*Kiriziri Hotachi =^^=

Ohayo!! *-* Neh~ Tus deseos fueron ordenes!! >w< well, no es del todo cierto, pero cuando leí tu comentario me sorprendió que supusieras lo que en cierto modo pasaría. Solo que, es una lastima que Sasuke estuviera desmayado  -w-

Y lo de tu vecina estuvo muy cruel O_O de eso ya hace mucho? Creo que yo también me hubiese traumado si la hubiese visto xD

Oh al menos... quien sabe.

En una ocasión cuando salía del Centro de Salud después de dejarle el almuerzo a Shi-chan, vi a una señora que caminaba hacia mí, iba en dirección a la reja de entrada. Todo bien, de hecho me fue indiferente hasta que se detuvo de golpe.

De repente se aferro de los barrotes y comenzó a toser muy fuerte, corrí a ayudarle, pero con señas me dijo que estaba bien y siguió avanzando hasta que entro al dicho centro. Demo, llevaba un pañuelo del cual se apoyo al toser, y al observarlo por su llamativo color, pude reconocer que estaba empapado en su mayoría por sangre. Quede tan fascinada como horrorizada.

Ya desde hace mucho quería ver algo referente al tema, creo que era por que en esos momentos cursaba la materia de Leucemias y Hemostasias, y pues, hasta aquí se vino a plasmar una historia que se liga a esta impactante y muy cruel enfermedad.

Y por cierto, me encanto tu ilusión shantística con el lupus y todo xDD Creo que Gregory House quizá hubiese dicho eso, con lo impredecible que es, sólo se puede adivinar X3 pero de verdad reí mucho, y una vez más me alegro de vivir sola, que si no ya veo aquí a mis espaldas a mis padres xDD oh god!! Aun no se como me cole la vez que me cacharon con lemon en pantallas xDD

Y lo del acercamiento de kyu-chan a Naruto, eres la primera en captarle!! *-* eso amerita felicitaciones!! X3 Además, el collar que Sasuke le dio a Naruto, como ya te habrás dado cuenta en este nuevo capitulo, ciertamente, si es de gran importancia, tanto para él como el valor que tiene dentro de la su misma familia, y, no te has dado cuenta que anillo carga Naruto? Digo, tiene otro simbólico zafiro que suele usar la familia Uchiha para las personas que aman ^^ una duda más que deja al aire Itachi Uchiha.

Y una vez más, eres adivina? xDD todo esto ya estaba planeado X3 la imprudente aparición de papi Orochi, el cual ciertamente es culpable de las condiciones del joven rubio.

Oh cielos!! ya nos cayo el chahuistle!!~ xDD, se supone que las actualizaciones eran de cada mes, pero, creo que ahora falta poco para completar el 3er. Si, lo se, mil disculpas por ello u.u mí conciencia se hace cargo por si sola.

Nuevamente, muchísimas gracias por el comentario, todo, absolutamente todo muy bueno, reí con cada palabra, y babee con tu regalo de navidad, y ya que tu misma lo dijiste, nunca es demasiado tarde para ciertas cosas, así que, deseo que todos tus propósitos de cumplan, y que tengas mucha suerte, fortuna y salud, que a mi falta me hace xDD

Cuídate mucho, espero nos leamos pronto. Besos y abrazos!!

Chau!!~ *-*

*Evil Kitsune:

Mil disculpas T_T

La primera frase que leo -y traduzco- hace que mi conciencia me de otra patada, pero una duda, es portugués?

Me doy una idea de todo y con lo parecido que es al español, no deja mucho que desear ^^

Y lamentablemente como ya te habrás dado cuenta, parece que Itachi se equivoco de papel a entregarle Sasuke.

Y las cosas aun no pueden ser perfectas, pero después de la tormenta viene la calma, y yo no les deseo ningún sufrimiento más a estos bellos chicos. Creo que todos se merecen -y piden inconscientemente- migajas de amor, alegría y felicidad, además de mucha tranquilidad. Y no te preocupes, Gaa-chan también destilará amor dentro de poco en la persona que jamás llego a creer, pero que para nosotros no nos sería mucha sorpresa, al menos ya no para estas alturas.

Con lo de Naruto, Itachi y Deidara, por el momento seguirá siendo una incógnita, aunque creo que Naruto ya ha dejado más que claro que es lo que desea, pero realmente, tampoco falta mucho para ver en que desenlazara todos estos actos bondadosos y egoístas.

Cuestión de un poquito más de paciencia onegai. Trataré de ver el modo para que ya no demoremos.

Muchas gracias por el comentario y por tomarte el tiempo para dejarlo.

Espero nos leamos pronto. Cuídate mucho y espero todos tus deseos y propósitos se cumplan. Mucha suerte!! ~ *-*

*Valo:

Hola nuevamente y muchas gracias por el comentario *-*

Ciertamente el encuentro de estos chicos me fue muy gracioso y una de mis partes favoritas.

Espero hayas disfrutado de este capitulo.

Nos leemos pronto. Muchos saludos y besos.

Ja ne~ X3

*Tsukimei tenno:

Perdón!!~ A pesar de tu review pasado, tardamos más de lo hubiésemos querido, y te juro que no fue adrede TwT

Y como también mencione la vez pasada. Este fic no creo que lo abandonemos fácil, a menos que algo grave nos suceda o.oU

Y lamentablemente no puedo prometerte nada. Mi propósito de año nuevo era actualizar cada semana, pero gracias a la serie de sucesos inesperados nos fue imposible ;o; y espero que se pueda retomar, todo depende como se tornen las cosas.

Además con todo esto, puedo confesarte que tu delirio no esta muy lejos de lo que paso ^^

Cuídate mucho. Espero hayas disfrutado este nuevo capítulo.

Muchos saludos y besos.

Hasta las buenas nuevas!!~ *-*

 

 


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