CAPITULO V: AVANZANDO?... O RETROCEDIENDO.
En toda su vida, jamás!!! Imaginó estar en semejante situación... ni siquiera había leído libro alguno que le aconsejara que hacer... si, definitivamente su próxima adquisición a la librería sería: "Guía rápida para nerds. Como salir de situaciones inapropiadas" y si el dichoso libro no existía, seguro y el podría escribirlo.
-Sasu, estas bien?... estas muy callado- Gaara aflojo el abrazo mirándole fijamente provocando que le desviara la mirada de inmediato.
Sasuke respiró profundo, armándose de todo el valor posible que podía exprimir al apellido Uchiha, le miro de frente y... mejor sentados... le tomó de las manos invitándolo a sentarse en la cama... Gaara le miraba extrañado pero no se opuso... valor Sasuke, valor.
-Gaa... Gaara, tengo algo muy importante que hablar contigo- Bueno... quizás un minuto de silencio le ayudaría a normalizar su ritmo cardiaco... o quizás no...- El fin de semana... yo...
-Porque lo hiciste Sasu?- Cuatro palabras que lo paralizaron al instante, pero es que, la mirada acusadora que venían de esas esmeraldas lo ponían... un momento... lo sabía?.... como diantres se había enterado?!!!, bueno al diablo con eso, lo sabía y ahora?- Si no estabas a gusto debiste decírmelo...
- Es que yo... yo, no creí que...-Sasuke intentaba ser lo más sensato posible, pero sentía como un leve calorcito agolpaba sus mejillas... por dios, no había peor momento para recordar los motivos que lo llevaron a su perdición, era culpable al 100% y lo sabía, ahora solo quedaba aceptarlo como lo que era... un hombre- Lo siento- Bueno, no era lo que tenía pensado decir pero, pedir disculpas era un pecado?... espera... si lo era!!! Y uno muy grave si tu apellido empezaba con "Uchi" y terminaba con "Ha", pero la situación lo ameritaba.
-Mírame Sasuke- Obedeció al instante... genial... estaba convirtiéndose en un dócil gatito solo por el peso de sus actos- Te arrepientes?
El azabache se estremeció ante la pregunta del millón aferrando con mayor fuerza las manos del pelirrojo... No... eso moría por decir... pero al parecer ser un hombre era más difícil de lo que pensaba y quizás el ser totalmente sincero podría herir mas a Gaara... como decirle... que no se arrepentía de nada.
-Está bien Sasu...
-Eh?- la sorpresa no se hizo esperar.... Como que está bien?, además... estaba sonriendo?- No... te importa?
-Somos humanos después de todo, solo... no lo hagas de nuevo sin avisarme- Sentenció duramente... avisarle?...- es más, hasta puedo estar contigo la próxima vez.
Sasuke le miraba totalmente sorprendido, haciendo que una débil sonrisa apareciera en el rostro de Gaara, quien deposito un rápido y fugaz beso en sus labios provocando que su rostro empezara a arder de lo rojo que estaba... y es que su mente parecía envidiar a la rockola, pues empezó como disco rayado a repasar las frases "próxima vez?" y "juntos?"... le miró aun aturdido desechando ideas absurdas de su mente... que se supone que significaba todo eso?
-No vuelvas a huir de tu casa de esa manera, el mundo no se acaba por suspender un examen de preparación sabes?- Un enorme silencio se apoderó de la habitación... solo grillitos cantando... seguían mirándose... mas grillitos... sasuke entró en shock- Sasu!!
El enorme trancazo que se llevó al caer de la cama lo sacó de su trance, levantándose ayudado por un sorprendido Gaara.
-Estás bien?
-Solo me resbalé... no paso nada- Por kami, como no se había dado cuenta... Definitivamente el titulo de su novela sería: "como ser un iluso, por Uchiha Sasuke"... y caía en cuenta de algo más... ahora estaba peor que al principio.
- Bueno pero no reacciones así... huir no solucionó nada y...- una gotaza resbaló por el impasible rostro de Gaara al ver, frente a él, como Sasuke apretaba sádicamente una almohada entre sus manos - hay otras maneras de descargar la frustración... claro, además de estrangular cojines.
El peli rojo frunció el ceño conteniendo un leve tic en sus ojos y fastidiado, arrebató lo que quedaba de aquella deforme almohada deteniendo en seco el inminente asesinato de la misma por el azabache...
Sasuke le miró pasivo, había que reconocerlo, Gaara tenía su genio y no era de valientes, si no de descerebrados, hacerlo enfadar... se limito a suspirar pesadamente, se levantó y cruzando la habitación con rapidez, abrió el ventanal al balcón jalando una gran bocanada de aire... necesitaba aire fresco... estaba asfixiándose en su propia frustración y había escuchado que una suave brisa hacía milagros, despejaba la mente... si lo hacía, quizás encontraría una manera de decirle...
-Recibiste mi mensaje?- habló detrás de él.
Pamplinas!!! El aire no servía para nada!!!... Sasuke giró con algo de duda, extrañándose al ver como el peli rojo colocó una bolsa de cartón en sus manos antes de recargarse al barandal junto a él.
-Perdí mi celular- murmuró intentando ver el contenido de la bolsa- y esto?
-Ropa...- El azabache respingo... oh, oh... "te compré ropa, muero por ver cómo te queda, pero"... giró a verle de frente... "creo que te verías mas sexi sin ella"... ese mensaje? - Temari dijo que te quedarían bien, porque no te las pruebas... si no te quedan...- Gaara parpadeó sorprendido al ver como la puerta del bañó se azotó una vez Sasuke entrara por ella - Podemos cambiarlas - susurró terminando la frase para sí.
El peli rojo torció un gesto de extrañeza... que estaba pasando aquí?... definitivamente Sasuke estaba actuando más raro que de costumbre, era su imaginación o estaba evitándolo?... o quizás solo moría por probarse la ropa... Negó convencido, se había perdido de algo, pero que podría ser?
Por otro lado, dentro del baño, Sasuke se miró al espejo desconcertado... había huido... pero esos mensajes no podían ser menos oportunos... que seguía, ir a cenar?... pasar una noche real juntos?... se volvió a mirar al espejo enfadado al ver que sus mejillas volvían a delatarlo, dejando ver ese obvio color carmín en ellas... a veces odiaba ser tan pálido... pero esa idea le traía recuerdos muy recientes y vivos para ser ignorados con suma facilidad... y ahí venia de nuevo la culpa... pero... para ser franco, aun no surcaba por su mente el arrepentimiento...
Se lavo el rostro finalizando su largo debate mental y salió al fin del baño con las mismas prendas con las que había llegado, cosa que obviamente fue notada por el peli rojo aun en el balcón.
-No te quedaron?... subiste de peso?
-No... no es eso y gracias - Sasuke regresó al barandal mirando que Gaara estaba como si nada y natural... no parecía molesto... habría olvidado lo que le escribió?... bueno, podrían cambiar el tema - Temari es... tu hermana mayor no?
- Si... te había hablado de ella- el azabache asintió.
-Dijiste que se quedó en la India, junto a tu padre a tu hermano.
-Sí, pero ahora dice que le interesa la Universidad de Toodai, así que terminará aquí el instituto y presentará los exámenes como todos en marzo - continúo tranquilamente- Llegó el viernes en la mañana a la casa y me tomó por sorpresa.
-El viernes?- repitió.
-Si, así que solo fui al instituto para ver su admisión y el resto del fin de semana me obligó a ir de compras con ella- El peli rojo suspiró con algo de enfado- Además de que no paraba de preguntar sobre ti... se enteró en la escuela y creo que se ha obsesionado, incluso me dijo que no le caes bien.
-Hmn?- El azabache miró levemente que Gaara solo negó en silencio antes de volver la vista al jardín aun iluminado por el ocaso... Temari... una persona muy perceptiva... esa impresión le daba y eso que aun no la conocía... empezaba a tener un mal presentimiento.
- Me voy Sasuke - Gaara se encaminó a la puerta recogiendo su mochila en el trayecto - No la esperé a la salida y no tengo como avisarle donde estoy, no quiero que se preocupe.
- Y tu teléfono?- Ambos se detuvieron en seco y Sasuke se regañó internamente... lo había dicho sin pensar, y ya que se habían olvidado del tema...
- Ahora es de Temari- El peli rojo rió levemente- me lo quitó desde que llegó y como no conoce la ciudad, también creo que lo necesita más que yo.
-Entonces los mensajes?- soltó bruscamente...
Gaara se extrañó al ver al azabache silenciarse casi de inmediato... quizás había firmado su sentencia definitiva pero su mente había sucumbido ante la repentina y descabellada idea de que los mensajes hubieran sido un error... y lo peor es que había sido algo obvio.
-El... mensaje que le pedí que te enviara para disculparme por no poder pasar contigo el fin de semana?- solo silencio...- Hablas de ese... no?- Nuevamente silencio... Gaara se sorprendió sonrojándose levemente - No... no te envió mensajes raros... verdad?
Ambos se miraron con un poema en el rostro, no les había pasado nada similar antes, era... bochornoso... haciéndoles parecer dos estatuas en la puerta de la habitación.
-No lo sé- soltó al fin con rapidez el azabache rompiendo la tensión- Perdí mi teléfono recuerdas?- trató de sonar convincente y al parecer lo logró, porque ambos respiraron con alivio.
Retomando su temple habitual Gaara comenzó a caminar por los pasillos, Sasuke le seguía de cerca pero desviando su atención... miraba con duda la mano del otro... No se sorprendió al ver que, esta vez fue el peli rojo quien la entrelazó la suya, continuando su travesía ahora por el jardín... en silencio... como siempre.
Sasuke volvió a mirar con detenimiento sus manos entrelazadas, siendo invadido poco a poco con un leve sentimiento de nostalgia... no era tan cálida... posó sus azabaches orbes en su novio, provocando que este girara al sentir su mirada, y tras sonreír levemente ambos volvieron la vista al frente.
Todo era tranquilo y con un agradable sentimiento de paz... no había impulsos repentinos por querer abrazar a nadie... no deseaba susurrar nada al oído, ni chapotear como demente en una fuente de agua helada al amanecer... no había magia, ni chispas en el aire, pero... Gaara si estaba ahí, con él, tomándole la mano.
-Mañana- murmuró casi inaudible el azabache pero captando la atención del otro - Vamos juntos a comprar un celular nuevo, mañana.
Impasible el peli rojo asintió con un leve cabeceo- Entonces, hasta mañana Sasuke- Respondió soltándole al llegar al enrejado, pero ante su sorpresa Sasuke le atrajo besándole sin permiso, rudo al principio por lo inesperado de aquello, pero tornándolo suave y lento en pocos segundos.
-Hasta mañana - Dedicó con suavidad a escasos centímetros de él.
Gaara retrocedió con obvia sorpresa y totalmente sonrojado por el inesperado y peculiar gesto de despedida de su novio, parpadeo convenciéndose de la realidad y giró alejándose con rapidez.
Sasuke en cambio, miraba recargado en la reja con calma aparente, negándose a dejar salir la tormenta que llevaba en su interior, donde su mente sacaba nuevas conclusiones a una velocidad digna... No sabía a helado dulce. Gaara tenía su propio sabor y nunca antes se había molestado en saborearlo... Durazno. Estaba consciente que desde que habían comenzado su relación, el había sido un holgazán que se mantenía al margen de la misma, dejándose llevar por las ideas del otro y simplemente disfrutando de su compañía... por eso no le sorprendía que una cita y un beso robado por iniciativa propia, lo hubieran inquietado.
-Uchiha Sasuke, eres un maldito cobarde - Dedico suspirando pesado, decidió quedarse en la puerta lago rato antes de entrar... aun no quería volver.
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Mientras tanto, muchas calles más debajo de los suburbios de Residencial Konoha, Gaara caminaba sin mirar realmente por donde iba. Rozó levemente sus labios con la yema de sus dedos.
-Que me quisiste decir con eso- Murmuró pensativo al detenerse al pie de un pequeño, pero elegante edificio.
-Gaara sama, que bueno que llega- En el jardín frontal, un hombre rubio que a simple vista, fácilmente rebasaba los cuarenta, le miro sonriente.
-Buenas tardes Yashamaru san- Pese a ser su tío, eran demasiado formales. El hermano de su madre era un empleado de la embajada hindú en Japón y recién le había conocido personalmente, ahora encargado de cuidarles durante su estancia en el país.
-Buenas tardes, su hermana no ha dejado de preguntar por usted.
-Si vuelve a hacerlo solo ignórela, voy a mi habitación, tengo muchos deberes- El peli rojo caminó a la entrada con seriedad, pero súbitamente un enorme grito dentro de la casa los estremeció a ambos.
-Gaa-chan, llegaste!!
El peli rojo titubeo por un segundo antes de salir corriendo hacia la puerta trasera, por ahora, lo último que quería era ver a Temari. Había pasado con su hermana más tiempo junto del que deseaba en toda su vida y había sido una experiencia totalmente... escalofriante. Al contrario que ella, no le interesaba chismear, ni tomar te dietético mientras consultan moda o ver Idols masculinos... no gracias, no volvería a leer su horóscopo nunca más.
Al fin logró llegar a la seguridad de su habitación corriendo la cortina para callar el incesante parloteo de afuera, donde seguramente yashamaru sufriría con un interrogatorio al mejor estilo policiaco. Se recostó boca abajo en la alfombra frente al televisor, mirando vagamente la promoción de un móvil en la pantalla... su mente viajó atrás con rapidez.
Sabía mejor que nadie que hacía solo un mes que le había pedido salir, terminando por decirle a Sasuke cuanto le atraía desde la primera cita... era agradable y le gustaba mucho, pero... sus citas subsecuentes fueron obligaciones escolares, coincidencias o invitaciones de sus padres... sus besos... cortos, simples y fugaces... sus muestras de cariño tomarse de las manos y, solo un par de veces contando la de hoy, un abrazo.
Y es que lo sabía... ya le atraía mucho aun sin ser tan demostrativos, no quería ser el que diera un paso en falso al frente, pero hoy... hoy había sido el mismo Sasuke quien lo había buscado... definitivamente algo había cambiado en él... bueno... malo... lo que hubiera sido no podía imaginarlo, simplemente no era el mismo, y sin embargo... eso lo hizo ver... irresistible...
Giró sobre si con la mirada perdida al techo y volvió a rozar sus labios sonrojándose levemente al recordar...
-Ese beso... me hizo desear más de ti Sasu...
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Tras su regreso a la mansión, Sasuke prefirió acudir a uno de los lugares más agradables que conocía, necesitaría estar relajado antes de una sesión familiar marca Uchiha, pues soportar a su familia lo consideraba una proeza digna de los libros guiness.
Así, con libro en mano, en los jardines que había detrás de la mansión, llego al pie de una enorme palapa. Se adentró tomando asiento al centro de la misma, donde un majestuoso tragaluz dejaba pasar los últimos rayos de luz del día.
Después de media hora de intentos fallidos por tratar de pasar del primer párrafo de su guía de estudios, cerró su libro sumido en un aura de total derrota. Su mente aun era un caos e impedía todo asomo de lucidez en el... no podía concentrarse.
Repentinamente, un frío roce en su cuello le sacó una media sonrisa. Miro tranquilo como una enorme serpiente blanca se enrollaba a su alrededor, dando un apretón que él, como muy pocos... bueno, como solo él en la mansión, veía como un agradable gesto cariñoso.
-Me extrañaste Hime?- dedicó acariciando con delicadeza la cabeza de aquel enorme reptil, que dejó reposar en su hombro - Como estuviste hermosa?
La serpiente se levantó mirándole de frente como respuesta, antes de empezar a deslizarse de nuevo cuesta arriba, a las altas enredaderas que formaban parte de la vegetación interna del lugar.
Nadie en la mansión explicaba la rara conexión que había en ellos desde el momento mismo en que se conocieron, Sasuke era el único que acudía al hogar y serpentario de su adorada mascota y compañera... La palapa central del jardín trasero... convertido automáticamente en un lugar tranquilo y solitario al ser evitado por prácticamente todo aquel que apreciara su larga y feliz vida.
El crujir de unas ramas más allá del alcance de Hime, capto su atención. También sin sorpresa, miró asomar del nido de su amiga, una pequeña bola peluda y naranja.
-Todavía vives? - Un pequeño zorro oji rojo le miró entablando en segundos un duelo de miradas.
-Kjjj- El altanero zorro mostro un gesto amenazante antes de salir del lugar velozmente pasando de Hime sin problemas.
-Estúpido animal- Soltó con un gesto de enfado - Por qué no te lo has comido aún?... dale el colmillazo - Dedicó a Hime, que regresaba a su nido como si nada.
A lo largo de los años, Sasuke había formulado la curiosa idea de que quizás... solo quizás, a su amiga no le desagradaba la presencia de aquel bichejo naranja... bueno, era solo una hipótesis pues el molesto Kyubi se había ganado el odio de la mansión al haber provocado que todos tuvieran que ser vacunados contra la rabia años atrás, nadie se había salvado cuando en una ocasión se había perdido dentro de la casa. Después de aquel alboroto, solo Sasuke y Hime lo veían de vez en vez, reposando como si nada en aquel refugio... si, ese bichejo era astuto... nadie lo buscaría ahí.
-No me digas que te agrada?- dedicó con enfado a su blanca amiga - No creo que sea tu tipo sabes? El no conoce de modales.
El repentino encendido de los faroles en las cercanías le indicaban el momento de volver a la mansión... Un leve escalofrío le recorrió la espina, estaba seguro que toda la familia principal estaría allí para reprenderlo por lo del fin de semana, además... tenía un extraño presentimiento.
Regresó buscando por la enorme casa alguna señal de vida, pero nada... ni un solo rastro de ellos. Empezaba a molestarse... se encaminó para salir por una de las puertas laterales donde topó accidentalmente con un pequeño de 10 años y negros cabellos en punta.
-Konohamaru... al fin!!- exclamó aliviado de ver a alguien.
-Sasuke nii chan!!!- El pequeño saltó feliz aferrándolo en un abrazo, después de todo su primo Sasuke una de las personas que más admiraba- Neh, todos preguntan por ti y Tsunade oba san está hecha un demonio, por eso tío Kakashi me envió a buscarte.
-Sabes donde están?.
-Hai- el pequeño asintió sonriente - Todos están en el auditorio del otro lado del jardín, incluso Iruka san y shizune nee chan llegaron con los abuelos- El azabache solo suspiró pesado... tal y como lo pensaba... toda la familia - Te llevó?
-Claro, quien te trajo hasta aquí?- ante su sorpresa el pequeño soltó una divertida carcajada.
-No estás en onda Sasuke nii chan.
Sin entender, siguió al pequeño fuera de la casa y quedó impactado al ver frente a ellos una hermosísima y resplandeciente motocicleta "Yamata" último modelo.
-No me digas que es tuya- Susurró ocultando su anhelo y casi se va de espaldas al ver a su primito sentir en un cabeceo... pero se recuperó enseguida, no lo demostraría, aunque eso fuera... fuera... HUMILLANTE!!!, cuanto había pedido él un deportivo, o mínimo una motocicleta, ah pero no!! Sasuke no merecía una y su primito le hablaba de ondas... estaba realmente enfadado.
-Sasuke nii chan!!, vamos sube!!!
Una nueva y disimulada venita afloró en su frente al ver que, obviamente, iría de copiloto. Resignado se colocó el casco y subió aferrándose al asiento... no fuera que si se agarraba del peque terminara tirándolo, y pobre de Uchiha Sasuke... la familia se le iba encima... aunque, quizás pudiera parecer un accidente, así konohamaru iría de copiloto. Una sonrisa peligrosa asomó en el rostro del azabache al ir hundido en sus películas mentales mientas su primo echaba en marcha el vehículo... 20 minutos después...
-Konohamaru...- Sasuke contenía un enorme tic en el ojo y su enfado ya era más que evidente.
-Que pasa Sasuke nii chan, vas incómodo?- Bueno... notó que por lo menos no quitaba los ojos del camino... se tomaba con total seriedad su papel de piloto.
-Sabes cuál es la capacidad máxima de aceleración de esta belleza... quiero decir, de tu moto?
-Hai, llega a los 210 km/hr en 10 segundos, increíble no?- Aludía orgulloso pero sin descuidar su tarea.
-Muy bien, se ve que has leído el manual- El halago estaba impregnado de sarcasmo, pero es que la venita de Sasuke explotó al ver pasar a lado de ellos a "Veloz", la tortuga desaparecida de su hermano, a la cual, rebasaban leeentamente- Entonces!!!, puedes decirme porque diablos vas a 10 km por hora?!!! Caminando llegaríamos más rápido!!!
-Porque soy un conductor designado nii chan- respondió el peque con un aire solitario y sombrío- Tío Kakashi me dio la misión de llevarte con ellos y es lo que haré, ese es mi camino ninja -Una gota resbaló por el rostro del azabache mayor.
-Ves demasiada televisión- susurró aun enfadado... no cabía duda... TODA su familia estaba loca.
Así, después de media hora más suprimiendo sus heredados "instintos asesina-clanes" llegaron al dichoso lugar, por el cual Sasuke entró con rapidez seguido de cerca por el pequeño. Atravesó una puerta al fondo y un aplauso iluminó la oscura habitación, los rostros de sus parientes lo miraron con algo de severidad... bueno, todos excepto un sonriente peli plata.
-Tío Kakashi!!, cumplí mi misión con éxito!!- Konohamaru llegó emocionado al lado de su tío quien palmeó su cabecilla en aprobación.
-No le metas esas ideas raras en la cabeza Kakashi- Sasuke miró como el peli plata reía ante el enfado de su hermano mayor Asuma, mientras el chibi mostraba un gesto triste -...Buen trabajo hijo- Konohamaru le abrazó feliz, sin duda su tío Asuma era un padre tranquilo y cariñoso con su retoño.
-Hai.
-Llegas tarde- La imponente voz de una rubia de enormes proporciones curvilíneas, retumbó con eco en el lugar, mientras clavaba sus aceitunados ojos en su persona... si, pese a todo pronóstico, ella era su abuela... Tsunade Uchiha... Sasuke agradecía al cielo que, obviamente por el físico, nadie más en la familia había heredado esos genes... con una versión era suficiente para intimidar a todos.
-Llego tarde?- Sasuke le miró desafiante sin notar que el mismo despedía una intensa aura asesina de su cuerpo.
Una gota resbaló por la frente de todos los presentes, haciéndoles salir una sonrisa forzada al ver el terrible duelo de titanes que se daba a lo largo de la habitación, esquivando las frías miradas asesinas de ese par.
Dijera lo que Sasuke dijera, a la vista de todos, él era el heredero universal de ese "maravilloso" carácter, el único que se atrevía a contradecirla y, el hecho de que quisiera ingresar a las escuelas de medicina, hacía ver que seguramente, también había heredado el gusto por las áreas médicas, de las que la Matriarca de la Familia estaba a cargo.
-Bueno Sasuke, porque no te sientas?- Como siempre, Shizune al rescate. Sasuke giró el rostro altaneramente tomando su lugar... entre sus padres.
Su tía Shizune sabía cómo calmarlos... Relativamente... después de todo, se soportaban a diario... gemela de Shizui, que curiosamente no estaba presente, e hijos de la difunta hermana menor de Tsunade... pese a que ya no vivían en la mansión, ambos pasaban mucho tiempo ahí... eran parte de la familia.
-Que les parece si continuamos donde nos quedamos, así podremos ir a descansar- Pidió amablemente un castaño con una cicatriz extendida por encima de su nariz.
Su tío Iruka era más pasivo y cuerdo... después de todo el no llevaba tanto tiempo ahí... hijo de un primo lejano de su abuelo Jiraiya, después de fallecer tomó su custodia al ser un adolescente aún... se quedaba de vez en cuando en la casa... también parte de la familia.
-hai, hai, yo estoy de acuerdo con Iru chan!!!, Kurenai, sigue por favor- Sasuke bufó con falso fastidio... su tío Kakashi nunca dejaba de apoyar o, dicho de otra forma, molestar a Iruka.
Kakashi era el hermano menor de los tres hijos Uchiha, el orgullo de Jiraiya y... aunque Tsunade lo negara... responsable de que se hubiera hecho una cirugía plástica para borrar las arrugas que le había causado. Cuando menores, Kakashi cuidaba a Iruka de las perversiones de su padre, mientras Tsunade lo cuidaba del él, hasta que Iruka aprendió a cuidarse por sí mismo.
-Bueno, entonces retomo la palabra- Kurenai habló animadamente. Esposa de Asuma, alegre, optimista, madre responsable, pero...
Una gota resbaló por el rostro de Sasuke al ver descender con rapidez una pantalla de tela, las luces se apagaron y empezaba una proyección en ella tal cual película de los años 80, con cuenta regresiva y todo, mostrando...
-No es por echarme flores ni nada, pero como ustedes sabrán- Continuó kurenai con un señalador en laser - Mis diseños están monísimos!!! Y muero por que se los prueben.
Sasuke se paralizó en su asiento al ver en la pantalla algo peor que una película de horror... un coordinado completo para una pareja de novios, definitivamente el no le veía lo mono por ningún lado si las telas eran blancas o negras en su totalidad... no se supone que la reunión era para castigarlo?
-Entonces se los prueban mañana y listo, buen trabajo, como siempre tu tendencia de la moda es impresionante- Halagó Tsunade mientras Kurenai miraba la pantalla con charabitas en sus ojos... si, Kurenai era una fanática de la moda... encargada de las industrias de Moda Uchiha y diseñadora reconocida de prestigio.
-Bueno, sigue el pastel, el pastel!!- Canturreó Kakashi desde su asiento haciendo estremecer de nuevo a Sasuke, que se hundía más y más en su asiento.
La proyección cambió, mostrando ante todos un hermoso, elegante, enorme y, para Sasuke, despreciable pastel. Pero se levantó con la boca abierta al ver su nombre en la parte de debajo de la imagen.
-Quien se casa?- preguntó con algo de ansiedad mal disimulada en sus palabras.
-Sasuke siéntate- Ordenó su padre con fingida dureza, conocía demasiado bien a su hijo - Tu primo Shizui se casa el próximo fin de semana... lo sabrías si cenaras con nosotros o no te desconectaras de tus obligaciones familiares.
-Entonces por que está mi nombre ahí?!!- señaló a la pantalla enfadado- Además, desde cuando hacen esto para una simple boda?!!, esto parece más una junta administrativa que otra cosa!!
-Miedo al matrimonio- susurró el peli plata al pequeño konohamaru provocando un coscorrón por parte de Iruka.
-El planear una boda es un arte Sasuke- soltó tranquila la abuela- por eso la dedicación que le damos.
-Además, tu nombre está ahí porque se supone que eres el encargado de regalarles el pastel- explicó Asuma con algo se sorpresa.
-Eh?- Sasuke enmudeció... - Porque no me dijeron antes?!! Que pastelería me va a hacer un trabajo así en menos de dos semanas!!
-Tranquilo Sasu- Su madre le sonrió de manera tranquila -Yo me hice cargo ya, y el pastel va a quedar así, por eso la foto- Sasuke la miró con culpa... - Como hace muchos años que no vienes a una, y no ha habido bodas dentro de la familia principal desde Asuma, no te he pedido volver a participar, así que me he hecho cargo de tus deberes... tranquilo, si?
-Lo consientes mucho Mikoto- Su abuela se levantó tomando enseguida la batuta de aquella discusión... todos menos Sasuke, se sentaron - Con el permiso de Fugaku y Mikoto y la autoridad que me confiere ser tu abuela, mereces un castigo severo.
-Qué?!!- El azabache golpeó la mesa molesto... todos le miraron y... de verdad comenzó a temblar por su vida.
-Uchiha Sasuke- Habló la rubia sombríamente - Se te acusa de deslindarte de responsabilidades familiares, has faltado a todas las bodas de parientes lejanos desde hace 4 años y huir de tu casa el fin de semana preocupando de muerte a tus padres, el último, un delito grave.
Sasuke se sentó nuevamente con indignación total... eso era una gran injusticia, solo se había descuidado un poco... además...
-Entonces, enjuicien a Itachi, el se largó desde los 16 y no veo que le hayan dicho nada, se supone que ya lo habían encontrado no?
Bueno... quizás había dicho una tontería, todos le miraron totalmente sorprendidos...
-Eso es un tema aparte Sasuke- Por primera vez en la noche el Abuelo Jiraiya tomaba la palabra con total seriedad... fue sorpresa que hablara de este tema precisamente... Itachi fue, por así decirlo, con el mejor se había llevado... su primer nieto - Nosotros no íbamos a amarrarlo, y decidió que sería la vida quien le enseñaría sus propias lecciones, además... con saber que está bien basta... tu tío Kakashi le vigila por si acaso.
Sasuke bajó la mirada algo molesto... quizás el, también lo extrañaba un poco aunque ser tan diferentes no los hiciera congeniar de niños... pero conociendo a la familia, no lo han soltado completamente... hasta sospechaba si la vida que llevara su hermano había sido arreglada, después de todo los Uchihas eran muy necios y posesivos.
-Culpable!!- Soltó Tsunade ante la sorpresa de todos, martilleando la mesa con un enorme mazo haciendo que todos sujetaran su bebida como acto reflejo- Permanecerás en vigilancia estrecha por tu tío soltero...
-Yo de nuevo?!!! Yo ya vigilo a uno!!!- Lloriqueaba kakashi a moco tendido al hombro de Iruka quien suspiró en dirección contraria algo acostumbrado.
-Silencio!!- sentenció Tsunade, y Sasuke miró como una extraña atmósfera se apoderó de la sala... se estremeció al ver todos los ojos encima de su tío peli plata- Eso es porque permaneces soltero!! y tienes mucho tiempo libre, hasta Shizui se te adelantó.
Una gota resbaló por el rostro de Sasuke al ver reír a toda su familia de forma cómplice mientras kakashi miraba fijo a un totalmente sonrojado Iruka, que asesinaba con la mirada al peli plata.
-Cuida a tu sobrino favorito y deja de molestarme kakashi- El castaño se quitó dejando caer sin piedad al peli plata a la mesa.
-Y eso no es todo- Tsunade miró duramente a Sasuke- Estás obligado a ir a la fiesta de compromiso y boda de tu tío Shizui... familia alguna objeción?
Todos miraron a Sasuke en consolación y esperando alguna respuesta de su parte... pero Sasuke solo miraba a la abuela sin siquiera parpadear... internamente... Sasuke se derrumbó, ellos acostumbraban una semana de fiesta por cada evento, no aguantaría tanto... y lo peor, esta era una boda real!!!... con flores venenosas y campanas destroza tímpanos... estaba perdido nadie se oponía nunca a las decisiones de la abuela.
-Creo que esta en shock- Konohamaru en la mesa, agitaba una mano frente al estático joven azabache- Neh, no es pedirle mucho?
-Nadie se opuso no?, así que está decidido- murmuró la rubia cruzándose de brazos como si nada.
Repentinamente ante la sorpresa de todos un recuperado Kakashi levantó la mano.
-Tío Kakashi...- murmuró sasuke, creyendo ver una especie de resplandor divino detrás del divertido peli plata.
-Solo quiero decir que todos, eso te incluye Sasuke, deberán quedarse por lo menos hasta el brindis- Todos cayeron al estilo anime - Es solo que habrá una linda sorpresita de parte de Shizui y me pidió que les dijera... huh?- Kakashi sonrió al ver que todos le miraban acusadoramente - No me dijo de que se trata, lo juro!!! Y no me pongan ojos de borreguito que no soy adivino!.
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Otro día habitual en la vida de Sasuke... Ir a la escuela en limusina, hecho... esquivar la emboscada matutina de su club de fans, hecho... Ignorar al resto de la escuela, que ahora comenta sobre su rara desaparición, hecho... Presionar a Kiba y a Shino para ir a la biblioteca aun siendo receso... bueno, no todo es miel sobre hojuelas no?
-Que estará haciendo ese par?- susurró con desgano cerrando su guía de estudios.
Sasuke decidió quedarse en el aula, acababa de descubrir que esta se vaciaba en cuanto tocaba el timbre, parecía un lugar seguro. Desde su butaca podía observar como la biblioteca seguía cerrada por reparaciones.
-Tú debes ser Uchiha Sasuke- Dedicó una fuerte y femenina voz desde la puerta.
Ahí, una rubia de penetrantes ojos verdes oscuros y melena dorada recogida en cuatro coletas le miraba analíticamente... bien, la chica ya empezaba a caerle mal.
-Y tú debes ser...- respondió con tono despectivo... no la recordaba, y al parecer ella tampoco lo conocía.
-Sabaku no Temari, del 3 B.
Ambos afilaron la mirada de forma calculadora, y aunque Sasuke se hubiera estremecido al oír semejante apellido, y comenzar a formular raras ideas sobre si habría lecheros en la india, el jamás delataría que se había sorprendido.
-Sasuke!- La mirada de la rubia y el azabache fue captada por un conocido pelirrojo que apareció justo al lado de la chica- Tenemos reunión con el director en el gimnasio en cinco minutos.
-Gracias - No era que no supiera lidiar con chicas desagradables, pero sin más recogió sus cosas mientras Temari tomaba asiento con tranquilidad. Sasuke salió del aula deteniéndose unos instantes en la puerta- Vienes Gaara?- volteó a verle.
-Te alcanzo enseguida- el peli rojo también entró al aula mientras el azabache se fue sin chistar.
-Porque no me dejaste hablar con él?- se notaba el enfado en la voz de la rubia.
-No parecían tener ganas de iniciar una charla y tenemos reunión- El peli rojo de plantó frente a ella y ante su sorpresa le extendió una pequeña libreta de bolsillo a su hermana.
-Ah!!! Mi guía casera de defectos y virtudes de Uchiha Sasuke!!- Se la arrebató de inmediato - Porque la tenías tu?
-Porque estaba tirada en el pasillo, por eso- Respondió impasible- porque tiene tantos defectos?- Preguntó mientras tomó en una mano la mitad de hojas de la libretilla y con la otra sujetaba solo una delgada página al final de la misma, con solo una virtud enumerada.
-No tengo la culpa de que "así" sea él- se excusó la rubia como si nada dejando la dichosa libretita fuera del alcance del otro- Tengo que cuidarte hermanito, ya te dije que no me simpatiza.
-Creo que eso es mutuo- Gaara la miró de reojo- Porque escribiste "endemoniadamente sexi" en los dos lados?
- Es un punto que halaga el buen gusto que tienes - la rubia sonrió con cinismo mientras miraba satisfecha su largo listado- y lo es más en persona, ese bombón sí que riega feromonas por dónde camina- repentinamente tomó una actitud sombría- pero... eso hace que sea muy fácil que encuentre con quien entretenerse si lo aburres.
-No sé porque pregunté.
Gaara se sobó con fastidio la frente dejando ver levemente un pequeño kanji tatuado en ella, pero se aseguró de cubrirlo nuevamente con sus rojos mechones antes de salir del aula. Mientras tanto Temari rió divertida y con bolígrafo en mano sacó su "peculiar" guía.
-Defecto, no es amable con extraños- escribe, escribe- virtud, no le pondrá el cuerno con una chica, las detesta- finalizó contemplando feliz su obra- ahora a investigar si algún chico le agrada.
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Esperaba con algo de urgencia que el ascensor de aquél edificio marcara el número dos, hubiera caminado pues solo era un piso de diferencia, pero no había resistido la enorme tentación al ver el elevador abierto en la planta baja.
-Al fin- exclamó con anhelo. Se plantó impaciente a la puerta de aquél departamento - Espero que esté aquí.
Ni siquiera se había acercado a tocar cuando la puerta se abrió súbitamente, dejando ver a un conocido, pero nunca tratado, azabache de largos cabellos que miraba una cámara digital en sus manos esbozando una sonrisa traviesa para salir corriendo del lugar.
-Itachi san?- Murmuró totalmente confundida. Miró de nuevo la puerta, había quedado abierta, se asomó con desconfianza - Ho... hola?... Naruto kun?- Llegó a la sala vacía - Que hago... y si no regresó con él?
Repentinamente un breve murmullo en la habitación contigua, le hizo respingar. Un leve vistazo y sonrió con una gotaza al ver que la cocina era un desastre. Se adentró cuidando de no caer con el tiradero del lugar, cada vez oía algo más cerca y claro.
-Fueron... tan pocos... los momentos que pasamos juntos... pero serán inolvidables- Al fin, del otro lado de la barra lo halló, un cabizbajo rubio estaba sentado al piso con sus mechones cubriendo su expresión y un aura depresiva a su alrededor -Aunque no me caíste bien al principio...- Murmuraba estrujando una tela en sus manos - como deje que esto pasara?... Itachi te odio!!!
-Naruto kun, estás bien?, te hizo algo malo?- Se agachó para zarandearlo de los hombros, haciendo que al fin unos sorprendidos zafiros se fijaran en ella.
-Hina chan?- exclamó sorprendido- Hina chan!! Qué bueno verte!!- El rubio le aferró feliz en un abrazo de oso.
Un leve tono carmín se apoderó de sus mejillas ante la sorpresa, pero recordando lo anterior le separó mirándole seriamente- Estás bien? Te forzó? te lastimó?-le revisó con rapidez girándole bruscamente el rostro de un lado a otro - Pero si te ha dejado todo pálido y flaco!!
-Hina chan estoy bien, que te pasa?- el ojiazul se zafó sobando sus mejillas rojas por el apretón- Porque reaccionas así?
-Es que te escuché decir que... que... lo odiabas y...- sonrojo en aumento - yo pensé que... bueno, el se fue feliz y yo... yo pensé...
-Eh?- Una divertida carcajada salió de labios de Naruto - Hina chan, no hemos hecho nada desde que volví- habló entre risas - lo siento, es que, jajajajajaja, mira tu rostro. Solo arruinó una camisa que me gustaba y encima lo filma en un video llamado "muerte a la competencia", puedes creerlo?- Finalizó en un puchero pasándole la tela en sus manos.
-Le hizo un agujero en el pecho- exclamó asombrada la peli azul mirando a Naruto a través de la tela- por que hizo esto?
-Porque es un baka- respondió enfadado - tenía escrito algo que no le gustó, hizo berrinche y la rompió.
-Pues que decía?- la chica miró con curiosidad que el rubio se rascó tras las nuca con una sonrisa pícara.
-Bueno... no me la hubiera puesto sin algo encima, pero... no debió romperla, era de marca ´ttebayo- suspiró al ver de nuevo la camisita que le hubieran dado en las vegas - Auch!!!, hina chan porque me pegas!!!- tragó pesadamente al ver por primera vez una mirada seria en su amiga.
-Porque lo mereces!!- La chica le extendió un papelito al frente- Crees que con un "estoy bien, gracias, te visito pronto" me basta!!, llevas más de una semana sin ir a la escuela, 10 días sin saber de ti, tuve que investigar donde vivías y cuando llego casi me matas de un susto!!
-Lo siento, de verdad iba a ir a verte, lo juro.
-Luego tu casa parece zona de guerra y mírate, tu cabello está muy largo!- la chica tiró con algo de fuerza los mechones rubios, que casi rozaban a sus hombros - cualquiera diría que has estado de holgazán y descuidado.
-Eso es golpe bajo!! hina me duele!!!- ante la sorpresa de la chica, naruto se levantó a verse al espejo mas cercano en la sala- De verdad están tan desalineados?
-Quieres que les de forma?- sonrió desde la puerta con tijera en mano.
-Solo si prometes no volver a jalármelo no quiero quedar calvo por tu culpa- El rubio se sentó al sofá mientras ella colocaba una tela a sus hombros antes de dar un coscorrón -Auch, era broma.
-Baka, si te lo vas a dejar largo cuídalo y si cortas sus puntas con frecuencia crece aún mas rápido- peinaba con suavidad las hebras y dando uno que otro corte al final.
-Ya veo...- respondió débilmente - Gracias... Hina chan.
-Te ves muy bien!!- La chica le despertó, jalándolo frente al espejo. Ambos rieron satisfechos - Ves que diferencia?- Naruto pasó las manos por su cabello alborotándolo, cuando un leve resplandor llamó su atención - Que bonito anillo- Exclamó notando que un tinte carmín asomó en las mejillas del oji azul.
-Ita y yo... vamos a casarnos...- Silencio... - Quiere... quiere que conozca a su familia... será antes de febrero... en Japón - Rió algo divertido al ver la expresión ida de su amiga - Por eso no volví a la escuela, pensaba ir a verte mañana, para despedirme, nos vamos en dos días y...
-Naruto kun...- Interrumpió con una cálida sonrisa -Vamos a pasear?
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El atardecer comenzó a asaltarlos sin haberlo notado, la pasaban bien. Naruto era una persona que ella consideraba... fuera de lo común pero, a su manera admirable. Repentinamente una breve risa escapó de sus labios al pasar por un callejón cercano.
-Y ahora?- Naruto miró también y rió divertido - No te irás a poner nostálgica verdad? No vayas a terminar gritándome lo mucho que me odias otra vez.
-Solo era honesta, me caíste realmente mal- Habló devolviéndole una mirada pícara - Y no negarás que me diste motivos.
-Pero fue divertido, además es tradición burlarse de los nuevos y tu no eras la excepción, woap!!- El rubio se agachó, retrocediendo entre risas y esquivando los bolsazos de una divertida peli azul.
Comenzaron a alejarse del lugar e Hinata volteó a ver el lugar donde cruzaron palabra por primera vez. Las apariencias engañan... eso descubrió ella, cuando lo conoció mejor...
*+*+*+*+*+*+FLASH BACK*+*+*+*+*+*+
Bajó las escaleras tímidamente hallando a su abuela en la puerta de la casa, con un gesto de clara preocupación en el rostro.
-Hina hija, ya te dije que es una mala decisión- suplicó por enésima vez la anciana, pero era inútil, ella no daría marcha atrás.
-Anno... arigato por preocuparte pero quie... quiero mejorar y este es el mejor lugar... no quiero una escuela privada, además no... no aceptaré privilegios si vienen de mi padre no quiero causarte muchos gastos- A sus quince años... salió de su hogar prometiéndose dar lo mejor, aunque muriera de miedo por dentro.
Al fin, se halló de pie frente a aquél escalofriante edificio. Repentinamente un chico le pidió amablemente que sujetara su bebida unos momentos en lo que hacía una llamada, pero un repentino empujón por parte de unas chicas derribó sus cosas empapándola al instante, miró sorprendida que el chico y ellas se alejaban entre risas.
-Demostraré que puedo hacerlo- Suspiró pesado, recogió sus cosas y entró.
Era una de las escuelas públicas de peor reputación en bandas callejeras de todo Nueva york... la colegiatura era barata, y con la beca pagaba menos... además... ella deseaba...
-Señorita Hyuga!!!-el chillido de la profesora la hizo levantarse súbitamente haciendo que la clase soltara risotadas ante su muestra de respeto - Venga a resolver el problema al frente- Suspiró aliviada, el ejercicio era fácil, así que en segundos estaba de vuelta en su asiento pero... La clase soltó otra enorme carcajada cuando se levantara avergonzada ante el ruido que hiciera al sentarse... toda roja levantó una vejiga de su silla... quizás sería más difícil tolerar todo aquello.
Los días corrían y la esperanza de entablar algún "duelo honorable" con alguna banda callejera, cada vez le parecía más una tontería. Acusada de tráfico de drogas por una broma en su casillero y con la mayoría de los estudiantes portando navajas, realmente empezaba a creer que había cometido un grave error al haber entrado ahí... había recibido prácticamente casi todo tipo de bromas... hasta ese día...
-Otra vez sola?- Frente a ella un chico rubio de unos hermosos ojos azules le cerró el paso. Un compañero de clases en el que jamás había reparado por algún extraño motivo- Te molestan mucho? pasará en unos días- Le sonrió amablemente haciéndola sonrojar de inmediato... lo admitía, el chico era lindo - Eres muy tímida en verdad, no has dicho nada... puedo caminar contigo?
-No gracias... mi parada de bus está cerca- Con obvia desconfianza, Hinata retrocedía ante cada paso que él daba sin notar que entraba de espaldas a un callejón - Qu... que quieres?
-Te han dicho que... eres muy bonita?- Muy bien, por muy lindo que pareciera y que sonriera divino no le daría el lujo de bajar la guardia.
-Eh Naruto, acaba de una buena vez!!!- Hinata empezó a asustarse en verdad al ver varios chicos de mala reputación bloquear la salida del callejón... ahora que miraba mejor... ese chico, Naruto, vestía similar pero algo mas disimulado... les llamaban punk?... emos?.. no... darketos?... no...
-Aléjate!!!- La oji blanca reaccionó de nuevo al sentir una mano tomándole del mentón. Le empujó para ganar distancia y tomó una pose defensiva característica en su familia - No creí que también te gustara meterte en problemas...- murmuró algo nerviosa y confusa.
-Woap, peleas?- mencionó con una sonrisa pícara. Se acercó con rapidez burlando ágilmente sus ataques... rayos... acaso de verdad era tan débil?... nunca alcanzaría las expectativas del dojo familiar? - Solo idiotas se meten en problemas dentro de la escuela- respondió al momento de inmovilizarla totalmente contra la pared - No te gusto... aunque sea un poquito?... - susurró bajito a su oído erizándole la piel.
El rió de nuevo frente a ella. Esto no le gustaba nada, estaba roja de la vergüenza, su cuerpo no respondía y un enorme escalofrío le recorrió la espina al ver esos zafiros acercarse poco a poco, hasta sentir como posaba sus labios encima de los suyos... su primer beso... ese tipo le estaba robando su primer beso... y lo peor es que parecía querer comérsela viva, acaso no notaba que no podía ni respirar?!!!. Al fin se separó unos centímetros.
- nos vemos en clases y... no pelees, puede llegar a ser peligroso si? - finalizó con sarcasmo obvio y dándole un besito en la punta de su nariz antes de liberarla y volver con los tipos en la entrada, todos riendo divertidos dejándola en shock y rojísima hasta la médula.
- Te odio!!!!!
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Los días, seguían pasando. Naruto siguió igual que antes, ignorándola dentro y fuera de la escuela. Averiguó que curiosamente su historial escolar estaba impecable, tenía una beca por sus notas y según los maestros era una lástima que siempre se negara a representarlos... de verdad era una mosquita muerta... lo detestaba enormemente.
-Que es esto niña, artes marciales?- Un chico de piel de color, unos dos años mayor le sujeto ambas manos levantándola al aire, mientras el resto vaciaba su mochila. Los había evitado varias calles pero al fin le habían dado alcance.
- Aprende a defenderte antes de golpear y... oye, esta mona- Hina tembló al ver una sonrisa peligrosa en sus facciones... el tipo empezó a acariciar su pierna.
-Déjenla en paz, ya le robaron, es suficiente!- Ante su sorpresa, los chicos retrocedieron furiosos dejándola caer al piso.
Así quedó de rodillas, humillada y con su dignidad hecha pedazos... un par de lagrimillas resbalaron por sus mejillas ante la rabia y frustración que sentía y su estomago le recriminaba la falta de comida, para variar, le habían robado el almuerzo.
-Así no resuelves nada- inesperadamente una servilleta secó sus mejillas. Retrocedió asustada al ver agachado frente a ella a Naruto quien le extendía un paquete de galletas - Come, no tengo dinero, pero tengo esto- exclamó serio y en tono neutral...- Te dije que no buscaras hacerles frente, van a matarte si sigues enfrentándoles...
Hinata miraba algo ausente. Naruto... simplemente se fue. Ella empezó a caminar en la misma dirección, aun sin perderlo de vista, mirando como corría unas calles arriba.
-Un momento... dónde estoy?- exclamó sorprendida -Ah!! no tengo dinero.
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Al fin, después de media hora de seguirle, lo vio entrar en un lugar varias cuadras mas allá, ahora agradecía los entrenamientos del dojo... nadie aguantaría correr tanto a esa velocidad. Recuperando el aire llegó al pie de aquella casona, pero el lugar de al lado le inquietó... la noche se aproximaba y ese lugar era un obvio centro nocturno.
-Anno... disculpe, buscó a Naruto kun- exclamó tímidamente a una niña en la entrada... como decía que no tenía dinero si tenía servidumbre y como iba a esa escuela de mala muerte si vivía en un lugar así.
-Usted quién es?- Preguntó. Hina miró raro que la viera con chapitas y ojitos brillantes.
-Una ami... eh... compañera de la escuela- artículo al fin.
La peli azul empezaba a cuestionarse si la niña realmente trabajaba ahí, o si aquella era forma de entrar a una casa. La pequeña le guiaba a hurtadillas por el lugar y... juraría que por el recorrido que llevaban, bien podían estar en el edificio de al lado... debía ser solo su imaginación. Entraron a una habitación.
-Espéralo aquí y hagas lo que hagas no entres por esa puerta, mas tarde el pasará por aquí- explicó gentilmente con una sonrisa -por cierto... gracias por ser su amiga- dedicó antes de irse dejándola sorprendida.
Estaba tardando, se hacía muy tarde, y... que habría del otro lado de la puerta?... se asomó sigilosa... una habitación vacía, sin embargo, desde ahí se escuchaba música cercana... Llegó a otra puerta, tras ella, encontrando un ambiente distinto... gente que parecía de la farándula con trajes "raros".
Se escabulló al fin a lo que parecía un pub prestigiado. Quedó impactada al ver ciertas "escenas" entre algunos de las personas del lugar... bien, había visto demasiado, hora de huir... La curiosidad mató al gato Hinata, se repetía una y otra vez jurando no volver a olvidar esa frase...
Cerró la puerta tras sí a prisas, pero temblando al escuchar ruidos en el pasillo... hizo lo primero que se le ocurrió... encerrarse en el armario. Escuchó claramente pasos entrar a la habitación.
-Entonces, sigue bailando para mí- No era él... aunque ese hombre hablaba muy meloso para su gusto -Sabes que me encantas... vamos quítate eso.
Hinata esperaba de verdad no quedar traumada por esto... pero es que el sonido de la fricción de prendas, la respiración acelerada y los chasquidos de lo que ella interpretaba como besos, era más de lo que ella podría tolerar... no quería estar ahí si eso aumentaba de tono.
-Eso no se toca - Hablaron con dureza. La chica se llevó las manos a la boca, mientras su corazón latía a mil... esa voz... si la reconocía - Dije que no!! - Forcejeaban?
-Joder niño déjate de una buena vez!!, estuve esperando por esto!!-Un golpe seco se oyó paralizándola al instante, seguido de algo que se arrastraba rápidamente en la habitación, por el piso a su parecer... la puerta se abrió de nuevo.
-Jonh!! sácalo de aquí rápido!!- Inexplicablemente suspiro aliviada... el estaba bien... o eso parecía.
-Por dios Naruto, te van a matar, no puedes nockear a tus clientes todo el tiempo, Orochimaru se volverá a enfadar y lo sabes.
-Que se joda!! Bailes privados si cómo no!!... una cosa es tener que soportar que me manoseen y otra permitir que me violen, di que estaba ebrio y tíralo por atrás!!- La puerta apenas se había cerrado cuando un escalofriante grito con el nombre de Naruto se escuchó por todo el lugar - Ay no...
Antes de poder reaccionar las puertas del armario se abrieron de par en par e Hinata miró con sorpresa y aun las manos en la boca como Naruto, sin camisa!!, le miraba totalmente boca abierta.
-Qué diablos haces aquí?- gritó ahogadamente el oji azul.
Repentinamente la puerta se abrió con brusquedad dejando ver a Orochimaru, que miró la habitación... vacía - Naruto!!! - Con furia cruzó a la habitación contigua para salir a buscarle.
Mientras tanto, dentro del armario, Hinata estaba totalmente roja al tener a Naruto a escasos centímetros de sus ojos, apenas y apretujados en el armario, mientras en él le selló la boca con una mano, ahogando el grito que pegó al verlo entrar ahí y "así". Escaparon por obra y gracia de... "el conserje", y media hora después caminaban por la calle con suma rapidez.
-Lo del otro día - habló sin detenerse al entrar a un parque - fue una broma, lo sabes no? -ella aun estaba desconcertada por lo de hacía unos momentos, por lo que ella suponía que vendían en ese horrible lugar, por su actitud... por todo -No vuelvas a seguirme...
Llegaron a una fuente iluminada y se paralizó al ver a los amigotes de Naruto en el lugar, todos comenzando a cuchichear al verlos llegar.
-Te escapaste temprano esta vez Naruto- Uno de ellos le arrojó una chamarra para que se cubriera - No me dirás que la llevaste al pub de papi orochi, ni a nosotros nos has dejado entrar, no será que de verdad te gusta la tímida eh?
-Ella me siguió- se excusó con un puchero... - Alguien me presta para mandarla a su casa en un taxi.
-Que buena broma- Todos rieron... que tenía eso de divertido? - ya completaste para la colegiatura?- Naruto negó.
-Y al ritmo que voy, no creo... no los soporto, lo único decente son las propinas.
-Que hacemos con ella?- Hinata saltó al ver a otro de los chicos hablar tras ella. Mientras el oji azul se limitó a reír ante su reacción, porque en la escuela no se comportaban así?...
-Cuidarla, ya se les paso la mano con las bromas y estando con nosotros no la molestarán- Ante su desconcierto todos rieron de nuevo - Quieres aprender a moverte?- La peli azul le miró sorprendida...- Samuel sabe capoeira - El volvió a sonreír señalando a un chico a su derecha... eso era... un gesto amable?
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Aquella noche averiguó que la pandilla era experta en hurtos nocturnos a casonas de buena apariencia, la que preferían robar, era la de Orochimaru... todos incluyéndolo a él... necesitaban el dinero... los acompañaba algunas veces, le gustaba dar paseos bajo la luz de la luna y entrenar con ellos, ganó buenos amigos y un confidente. Así, cuatro meses después...
-No seas aguafiestas Naruto - Recriminaba uno de sus amigos fuera de la escuela - Hace semanas que no vienes, y eso que desde hace meses solo vienes uno que otro día, Chaval nadie abre puertas mejor que tú.
-Entiendan que no debo meterme en problemas- El oji azul caminaba mientras ellos le seguían insistentes - No iré.
-Fue petición de tu abogado?- Hina había dado al clavo. Naruto sonrió dejándolos a todos hechos piedras.
-No lo culpen muchachos, a Naruto le ha dado por cortarse las alas y está bien, merece una vida tranquila -dedicó otro chico haciéndolos reír a todos pícaramente y codeándolo antes de irse.
-Que quisieron decir?- preguntó Hinata con curiosidad - Cortarte las alas?- Ante su sorpresa Naruto giró su rostro sonrojado.
-Quieren decir que me he enamorado, eso quieren decir- murmuró cabizbajo. Volvió a mirarle sonriendo con un leve toque rosa en sus mejillas.
-Naruto kun... tu... con Itachi...
-Yo... - Susurró con sus zafiros puestos al cielo - me entregué a él... -Hinata le miró estática y totalmente sorprendida... - Hina chan... lo quiero demasiado.
Ella miró por primera vez una mirada diferente en él. Naruto no parecía haberse dado cuenta que sus ojos eran los de una persona diferente... Él... se había enamorado, entregando todo sin haberlo notado, incluso... su orgullo y libertad... un ángel que se cortó las alas. Le abrazó fuertemente... era bueno no?
- A ti te gusta alguien? - Preguntó feliz después de una larga charla.
-... Neji - murmuró con rapidez esbozando una débil sonrisa.
*+*+*+*+*+*+FIN DEL FLASH BACK*+*+*+*+*+*+
Abrió sus blanquecinas orbes al escuchar que la llamaba, estaba a gusto pero, sabía que era tarde ya. Se levantó de su regazo para acompañarle a la puerta... hacía horas que habían llegado a casa.
-No puedo creer que te durmieras a mitad de la película Hina chan - Naruto le dedicó una sonrisa divertida. A ella en cambio, parecía costarle algo reír en esos momentos- No estés triste, te digo que si vuelves a Japón podría visitarte... estoy seguro que tu familia también quiere saber de ti.
-Naruto kun antes que te vayas... anno... - Bajó el rostro con timidez - quería decirte que... yo... bueno... es decir, que tú...
-Lo sé - Ella le miró dejando ver el fuerte sonrojo en sus mejillas - Aún sin que me lo digas ya lo sé - repitió el oji azul. Ante la sorpresa de Hinata, un fugaz beso se posó en su frente. Naruto rió y empezó a correr de vuelta, despidiéndose con una mano mientras se alejaba - Se que tengo que mandarle tus saludos a Neji y decirle cuanto lo extrañas!!!
-Volverás verdad?!!! - Gritó angustiada.
-Cuídate!!!- él... no volteó.
-Naruto baka- murmuró tristemente al verlo girar la calle.
Ella siempre prefirió ser su amiga, estar cerca y regañarlo por sus locuras... jamás había pensado en decirle lo que realmente sentía, ni aun después de que hubiera reñido con Itachi... Nunca hubiera intentado cosa semejante, pero...
- Volverás... verdad?- Aferró su pecho con fuerza mirando al cielo.
Si tan solo su pecho no estrujara, algo dolía dentro de ella. Todo el día había sentido como si esto hubiera sido... un adiós definitivo.
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Pese a que el anochecer era inminente, miró totalmente fastidiado que el gentío a su alrededor no tenía la menor intención de marcharse, por el contrario. Sasuke miraba recargado desde el balcón central del segundo piso, como coches y más coches circulaban por el frente de la mansión, entrando, saliendo o solo cambiando de estacionamiento.
-Al fin mañana- susurró con un tono de total resignación.
Una semana entera en semejantes condiciones, habían terminado por resignarlo a que tendría que asistir a la dichosa boda. Incluso, solía compararse a un prisionero obligado a ir a la horca a base de torturas constantes. Ahora solo quería ir y dar fin a su vid... es decir, a las celebraciones lo más rápidamente posible.
-Solo un día más eh?- El azabache reconoció la voz enseguida, sin necesidad de ver al dueño de la mano a su hombro - Si trajéramos a Gaara... te sentirías mejor?
-Déjalo en paz Kakashi- ahora si había fastidio en las palabras de sasuke.
-Tio, sasu chan!!, dime tío!!!- Lloriqueó el peli plata a su lado- porque no me tienes respeto, ni en la escuela me dices sensei.
-Gaara dijo que su padre incluso le llamó para que fuera, han de tener asuntos familiares que tratar- Sasuke decía la verdad, pero sinceramente, sentía que estuviese quien estuviese, la tortura sería la misma. Volteó de espaldas al barandal suspirando, pero miró curioso que kakashi veía su reloj... otra vez - A quien invitaste?
-Eh?- Kakashi con versión ojito feliz "made on" soltó una gran carcajada y caminaba alejándose de ahí - Yo no invite a nadie Sasu chan.
-Que no me digas así!!, y si no esperas a nadie, porque no paras de ver el jodido reloj.
Una gota resbaló por el rostro del peli plata al ver que Sasuke le cerró el paso con una venita en su frente. La tensión aumentaba mientras se miraban con dureza en una lucha sin cuartel, intuyendo quien daría el primer movimiento... de pronto, una melodía polifónica les interrumpió haciendo que ambos sacaran su móvil en fracciones de segundos.
-Es el mío- mencionó feliz el peli plata empezando a parlotear animadamente mientras sasuke echaba chispas al haber logrado huir de su contienda y Kakashi salía del lugar a una velocidad admirable... debían ser buenas noticias.
Regresó aburrido al balcón mirando las incesantes luces de los vehículos, entraban... salían... lo mismo, y más allá, las luces de la ciudad titilaban como bailando. Después de un rato decidió regresar a su habitación, según su abuelo tenían que verlo por ahí por lo menos cada hora... era fastidioso que le siguieran checando para que no huyera.
Aunque la idea de quedarse en el balcón y resfriarse era tentadora, seguramente Tsunade oba san le daría una caja de pañuelos en lugar de arroz arrastrándolo sin pretextos a la capilla. Apenas y había abierto la puerta de su cuarto cuando algo le hizo pararse en seco.
-Esto es...- Giró con rapidez hallando lo que buscaba justo frente a él...
No podía ser cierto... lo que veía debía ser una ilusión. Dos semanas intentando salir adelante, sepultándolo como un sueño, esquivando las neverías y ahora... realmente el dueño de ese agradable aroma estaba frente a él?
- Eres tú realmente... Naruto? - artículo en un susurro.
-Sa...sasuke- Esos zafiros le miraban fijamente con la sorpresa claramente marcada - Hola - exclamó esbozando una leve sonrisa.
Algo se removió en el interior de Sasuke, una extraña mezcla de nostalgia y enfado, como sonreía con tanta ligereza? Un extraño sentimiento le desbordó tomando el control de sus acciones reaccionando al ver que cerraba la puerta tras él, arrinconándolo de espaldas a la misma.
-Porque te fuiste?!!- Preguntó golpeando la madera a un lado de su rostro, provocando que el rubio cerrara los ojos con fuerza por reflejo - Dime!... - Sus azules orbes le vieron de nuevo con esa mirada que no le gustaba, sin esa sonrisa que lo caracterizaba - Dime...- susurró una vez más en tono suplicante.
El autocontrol no era algo que le fallara mucho, pero no sabría explicar porque deslizó el dorso de su mano lentamente por su mejilla, sintiendo de nuevo su nívea piel, el tiempo... parecía detenerse. Miró embelesado como su roce le hacía cerrar sus zafiros e inclinar el rostro, girándolo para depositar un beso suave en su piel... Sasuke se detuvo ante el detalle, provocando un nuevo cruce de miradas... Tampoco sabría él porque se inclinó, besándole suave y lentamente... helado dulce... dulce y adictivo... sería cruel... volver a huir de la realidad?