CAPITULO VI: BRINDEMOS POR...
Había olvidado totalmente esa sensación. El haber tachado sus impulsos como un "error" y reprimir todo recuerdo de ello, le había hecho creer realmente que todo había sido un simple sueño.
Pero ahora, saborear de nuevo ese adictivo sabor de sus labios, había agitado una vez más, todo en su interior. Pero es que, escucharle gemir cada vez más fuerte por sus caricias, ver su cuerpo estremecerse de placer bajo el suyo, jadeando una y otra vez al borde de la locura al sentir como él aumentaba la rapidez y fuerza de cada embestida, eso... eso era algo único.
Desde el comienzo, todo asomo de razón había desaparecido de la mente de Sasuke. Aún cuando en algún momento había recordado que no había puesto seguro a la puerta, que la "melodía" que ambos entonaban bien podría levantar a los mismos muertos, e incluso al haber recordado en algún punto que...que no eran más que dos extraños... no le importaba... nada le importaba.
Jadeó ya sin aliento al entrar por última vez en su ahora asfixiante y casi cerrada cavidad, vaciándose sin control en él. El mundo a su alrededor se esfumaba... solo estaban... ellos dos.
Aún perdido en su orgasmo, pudo sentir sus suaves manos deslizándose con lentitud por su torso, acariciándole antes de atraerlo en un beso suave y lento, cargado de un sentimiento que no sabía nombrar... esos detalles solo hacían su éxtasis... interminable.
Temblando al perder todo asomo de fuerza, terminó por derrumbarse a su lado, aferrándole en lo que recuperaba su noción de la realidad. Permaneció inmóvil al sentir a Naruto girarse, dejándole bajo él. Estar algo agotado no le evito sonreír al sentir sus labios deslizándose por su cuello en trayecto descendente, describiendo nuevos y húmedos senderos por su piel mientras ambos deslizaban sus manos por sus aún febriles y empapados cuerpos.
-Espera... Aaah...- Sasuke nuevamente tembló de placer al sentir una de sus manos recorrer la piel entre su sexo y su entrada de forma decidida- No...
Le fue inevitable respigar incómodo al sentir una molesta y dolorosa intrusión en su interior.
-Es solo al comienzo- Susurró Naruto antes de tomar de nuevo sus labios de manera deliciosa, haciéndolo responder con la misma intensidad, ahogando así todo intento de protesta de su parte.
-Mmght- Sasuke mordió los labios de Naruto cerrando los ojos con fuerza. Sentía claramente el vaivén de aquella intromisión, era molesto y doloroso... molesto... agradable, se volvía agradable - Aaaght!
No pudo evitar mezclar el placer y el dolor en ese gemido al sentir entrar un segundo dedo, provocando que le apartara con rapidez de su interior.
-Con una... con una condición- susurró algo agitado ante la sorpresa de ambos y retrocediendo levemente. Entre sus manos sujetaba firmemente las de naruto, a gatas frente a él - Dime... dime tu nombre completo.
Ante su sorpresa, Naruto le sonrió con dulzura, tranquilizándole casi mágicamente sin comprender el porqué. Aún con su mano aferrando a su muñeca, cerró los ojos al sentir la mano del oji azul posarse en su mejilla, gesto acompañado de un agradable roce en sus labios que se desplazó dando besitos cortos por su mejilla. Sasuke no pudo evitar sentir que lo tenían acorralado cuando notara que el peso del otro lo recostaba de nuevo con lentitud... Rayos!! No quería ser Uke... estaba perdiendo... no... había perdido el control.
-Fácil Sasuke- Escuchó susurrarle con rapidez en su rostro, liberando su otra mano- U...- Naruto le besó mientras le acariciaba descendiendo con rapidez - Chi...- Haciéndole suspirar al sentirle palpando su entrada - Ha... - Arrancándole un jadeo al sentirle entrar nuevamente, ahora con mayor facilidad - Naruto Uchiha - repitió con lentitud.
No lo asimiló... su mente había fallado olímpicamente al procesar todo tipo de información que no fuera haber notado que ahora gemía de placer y no de dolor, incluso tras haber sentido el segundo y tercer dedo entrando y saliendo de su ser... aquello era... un momento!!... Llegó... al fin llegó... "Naruto Uchiha".
-Que dijiste?!!!
Sin siquiera mirar se levantó de golpe por la impresión, cuando un repentino choque frontal le hizo volver a caer de espaldas agarrando su cabeza con fuerza por el dolor.
-Sasuke por dios no reacciones así!
- Repítelo!! - Gritó el azabache sin levantar su mirada aún, pero sintiendo un repentino escalofríos en todo su cuerpo.
-Que ya se fueron todos, levántate la boda empieza sin nosotros.
-Eh? - Sasuke abrió los ojos del golpe olvidando su dolor por completo al verse tendido en el piso con Kakashi arrodillado junto a él, quien sobaba un humeante chichón en su frente - Que?... donde?... tu?... porque?... - Balbuceaba anonadado sin terminar nada.
-Ay no- exclamó con dramatismo el peli plata colocándole al instante un termómetro digital de procedencia desconocida en la boca - No te resfríes!! y si lo haces yo no te dejé olvidado en el balcón está bien?!!... Tu abuela me matará!!
El azabache parpadeó como volviendo a la realidad, se sentó mirando con detenimiento a su alrededor, comprobando que para su desgracia o... beneficio, aún seguía en la terraza. No era mentira, nunca regresó a su habitación... un sueño... de nuevo solo un sueño.
-Sasu chan... ejem... sasu... - Llamó su tío débilmente captando su atención.
No pudo evitar mirarle con enfado al ver que el peli plata le miraba con un rostro de foto, esbozando una leve sonrisita de... orgullo? No pudo evitar congelarse del horror al descubrir lo que miraba.
-Woahhhh!!!!!!
...///...
Soltó su carga formando con rapidez un pequeño montículo de papel frente a él, ignorando totalmente la expresión del otro presente en la habitación.
-Por favor no lo hagas sasu chan!!!- Suplicaba Kakashi con cataratas cayendo por sus orbes. Sentado y amarrado con el "mejor nudo Boy Scout" en el medio de la habitación de su sobrino -Hay otras maneras de canalizar la ira!!
Frente a él y con una muda diferente de ropa, Sasuke encendía un pequeño fosforo sonriendo de manera siniestra.
-Eso no es lo que quiero escuchar "querido tío"- Explicó remarcando sus últimas palabras - No te cuesta nada, solo dilo.
-Pero Sasu chan, tener sueños húmedos no es un pecado!- Repitió el peli plata por enésima vez tratando de ser razonable, pero paralizándose al ver la mirada asesina en el rostro del azabache ante su comentario - No!! -Lloriqueo al verlo acercar un papel fotográfico a la llamita - Quema los icha icha si quieres, pero las fotos de Iru chan no!!
-Solo tres palabras, ¡Dilas y te dejo en paz de una buena vez!- Negoció el azabache meneando de atrás a adelante una fotografía que mostraba a Iruka de unos 10 años profundamente dormido - Repite conmigo "No-diré-Nada"
Kakashi quedó hecho piedra al ver empezar a carbonizarse la punta en uno de los bordes de su preciado tesoro. Así que, desechando totalmente la idea de hacer pública la historia de "El despertar de un Uchiha Reprimido"...
-NO DIRE NADA!!! -Gritó los más alto que pudo - JURO POR MI VIDA QUE SASUKE ES FRIGIDO!!!
-QUE?!- soltó el "ofendido" con aires de indignación provocando que en un intento de reproche soltara la fotografía y... el fósforo - Oh, oh.
...///...
Al mismo tiempo, en los amplios jardines de la mansión, un hombre mayor de cabellos plateados miraba curioso con una mano en la frente, como una pequeña columna de humo empezaba a alzarse al aire desde una de las habitaciones de la Mansión.
-Tsunade... crees que Kakashi necesite fuego para arrastrar a Sasuke a la capilla?- Preguntó curiosamente.
-Estás loco Jiraiya?!! Que yo recuerde Kakashi no es pirómano ni Sasuke pirofóbico- Contestó la matriarca cómodamente sentada en el copiloto de un carrito de golf.
-Ya veo - completó totalmente aliviado y con una gran sonrisa - Entonces no hay de qué preocuparse.
-Deja de perder el tiempo!! Vamos a la capilla que todos ya están en camino - Agregó la rubia aventándole una pelota de golf directo a la cabeza sacándole un enorme y humeante chichón - Con Kakashi es tarde pero seguro, déjalos, si queman la casa solo les ampliamos el castigo y ya.
...///...
De regreso en la mansión. Sasuke, ahora vestido en un elegante traje negro y camisa azul marino, caminaba descalzo y de puntillas. Con zapatos y corbata en mano, esquivaba los enormes charcos de agua que empapaban el piso de su habitación, rodeando una mancha carbonizada en la alfombra. Se detuvo en un rincón, botando su calzado a un lado del espejo.
-Tsk, maldito Kakashi - Murmuró el azabache acomodándose el nudo de la corbata sin delicadeza- Si salvamos la mayoría, no sé de qué se queja.
Se miró por última vez echándose el cabello hacia atrás, frunciendo el seño molesto al ver que solo resaltaba el discreto tinte carmín que asomó sus mejillas. Disgustado alborotó su flequillo de nuevo al frente.
-Mi familia está loca!! - Si antes lo afirmaba, ahora lo confirmaba. Recordaba con total horror, que tuvo que "Rehacer" su trato con su tío después del pequeño accidente con su invaluable colección - Kuso!
Miró de nuevo al espejo como queriendo asesinar su reflejo al elevar su sonrojo a rojito intenso. Contarle el sueño... contarle el sueño!! Como fue tan estúpido para caer ante sus lágrimas de cocodrilo, como si no conociera lo pervertido que es. Por suerte, había jurado no contarle a nadie y de cierta manera, había permitido que omitiera la identidad del co-protagonista de sus... fantasías?
-No, no, no
Se repetía negando con la cabeza. El jamás fantasearía con ser uke... jamás!!. Se miró un poco más pasivo al espejo perdiendo levemente la mirada en su reflejo.
-Naruto- dejó escapar en un susurró - Naruto Uchiha - Sonrió con sarcasmo - Que tontería, es más!!, ese dobe* usuratonkachi* diabólico* es el ÚNICO responsable de todas mis desgracias!!... Menuda estupidez - Tomó sus zapatos saliendo a prisa de la habitación en busca de su... cómplice.
...///...
-Atchú* atchú* atchú*...- Estornudaba bajito un rubiecito oji azul en un lugar lejano - Creo... que alguien hablaba de mí ´ttebayo.
-Nada de eso, te dije que te abrigaras mejor - Reprendió la voz de alguien sentado a su lado, detrás de una revista - Toma Naru chan, ponte esto.
Naruto miró la larga tela multicolor de múltiples bombachos afelpados con un verdadero puchero en el rostro, provocando la risa del otro, haciendo que dejara de lado su lectura.
-Ita...- murmuró el oji azul con mala cara - Si me pongo algo más encima pareceré piñata navideña.
El azabache le miró divertido como confirmando sus palabras. Entre su asiento y la ventanilla del avión, estaba Naruto. Portaba una chamarra naranja abierta que llegaba a su cintura, dejando ver bajo ella un grueso suéter negro de cuello alto que se extendía algo más debajo de sus caderas, un pantalón negro algo entallado que mostraba la delgadez de sus piernas y unos botines cafés a juego.
-Nada de eso - Concluyó el azabache repentinamente, subiendo la cremallera de la chamarra y enrollándole la bufanda multicolor al cuello -Te dije que Octubre es frío y no quiero que pesques un resfriado apenas lleguemos.
-No quiero!- El oji azul miraba desaprobatoriamente su nuevo aditivo - Es de bombachos, y multicolor, es... es horrible ´ttebayo!!... me pongo bufanda si me das la tuya.
-Eh?
Itachi negó con un gesto, enfadando más al otro. Este vestía una camisa de cuello de tortuga en color vino, abrigado por una gabardina negra y una bufanda en mismo tono que caía libre y con estilo de su cuello, completado por unos pantalones y zapatos formales en negro. Realmente despedía elegancia sin dejar de ser casual totalmente.
-Gustan algo del carrito?- Ofreció con amabilidad una azafata al par.
-Una revista nueva - Soltó el azabache recibiendo una nueva al instante- Naru chan... no pides nada?- Preguntó al otro lado entre asombrado y curioso.
El oji azul se limitaba a mirar en dirección contraria, enfadado y de brazos cruzados. Itachi sonrió posando una mano en sus cabellos para alborotarlos juguetonamente antes de volver su atención a la chica.
-Un cuenco de ramen instantáneo por favor - Pidió el azabache con tranquilidad. Naruto se volteó mirándole con sorpresa - En Japón no necesitas ir a un restaurante, para eso hay comida rápida - Terminó sin apartar sus ojos del pequeño, quien ahora sorteaba sus orbes, de él, al cuenco que la azafata llenaba con agua caliente de un termo.
-Eres genial!!- Soltó con emoción el rubito asomando medio cuerpo al pasillo y las manos recargadas al borde del asiento del azabache, esperando impaciente su aperitivo.
Ambos rieron como quien va a mitad de una travesura antes de notar que, la pequeña "escenita" había llamado la atención de todos los pasajeros a su alrededor, que en lugar de molestarse, murmuraban sonrientes frases como: "Que lindos", "consiente a su hermanito", "es una monada".
-En unos instantes estará listo- dedicó la azafata llamándola atención de ambos haciendo que una gota resbalara por sus rostros al ver que les miraba exactamente igual.
-Qué horror... ahora creen que soy tu hermanito ´ttebayo, esto es bochornoso - murmuraba el oji azul con un tic en la ceja - Ita no te rías!!- soltó al ver la ligereza con que el otro tomaba la situación.
-Bochornoso?- Preguntó entre risas el azabache mirando de nuevo al rubito - No lo creo, esto...
-Eh?... - Ante su desconcierto, Itachi le plantó un beso de piquito sin haberle dado tiempo a reaccionar.
-... Si es bochornoso - Terminó pícaramente y soltando una enorme carcajada al ver al rubio rojo de la vergüenza y a sus expectores hechos piedras de la impresión - Falta mucho para que el ramen de mi esposito esté listo?- canturreó a la azafata mientras sentaba a un shockeado Naruto en sus piernas.
-Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! Moeeeeee!!!!!! - Soltó la chica eufórica y con corazones en los ojos- Enseguida señor!!
-Mentiroso- Susurró el rubio para él, reaccionando al fin y recibiendo el cuenco de la azafata para regresar veloz a su asiento - Te odio sabías?- dedicó serio al otro que aún carcajeaba divertido -Mucho, mucho ´ttebayo...
-Sí, me lo dices... hum - Itachi miraba el techo pensante - todo el tiempo... Ni una palabra a Kisame si? - terminó aun sonriente.
El azabache miró como Naruto asintió dedicándole una sonrisita zorruna antes de centrarse en su cuenco de ramen instantáneo. Abrió la revista para retomar su lectura, pero realmente sin despegar sus orbes del pequeño, sonriendo levemente al verle pelear con los palillos. Kisame no estaba tan equivocado después de todo... quizás, si le consentía un poquito... pero solo a él.
...///...
Una elegante y provisional capilla alzada al aire libre, coronaba con belleza uno de los jardines que poseían en la mansión, justo al final de un largo camino adornado con rosales blancos, cultivados especialmente para la ocasión. A los lados, sus parientes ocupaban sus sitios atentos a la ceremonia.
Esperaba tratando de mantenerse tranquilo, pues pese a los bellos arreglos del lugar, no cambiaba para nada el horror que sentía al estar ahí. Pensaba que después de las vegas había tenido un ligero progreso, pero al parecer su fobia seguía presente, pegada a su mente con la mejor cola loca que conociera.
Permanecer en semejante lugar requería mucho esfuerzo, y pese a estar con Kakashi en la última fila, aún después de los asientos extras, no ayudaba nada. Aún así, había encontrado pequeños pasatiempos momentáneos que lo distrajeron hasta el fin de la misa.
Pasatiempo No.1 Contar el número de parejas que escuchaban la ceremonia con las manos tomadas. Qué lindos... obvio nótese el sarcasmo. Aunque, el número era muy alto. Incluso sus padres y su tío Asuma cayeron en su conteo. Deberían aprender a sus abuelos y a su tío Iruka, quien había dejado fuera de combate a Kakashi cuando le propuso semejante cur-si-le-ría.
Aunque, los últimos no eran pareja. Iruka, a diferencia de Kakashi, había mostrado claras tendencias heterosexuales y justificaba las insinuaciones del peli plata como juegos entre hermanos. Claro que eso no le impedía hacerle pagar sus "bromitas" cuando se tornaban pesadas, y así fue, después de soltarle que lo invitaba a una pijamada para recordar viejos tiempos y de paso tomarle unas cuantas e inofensivas fotos para su nueva colección.
Pasatiempo No.2 Tratar de ver qué rayos escribía su tío Kakashi. Desde que Iruka ganara el primer round del día dejándole un chichón al peli plata, este había decidido sentarse junto a él, mientras escribía insistentemente en una hojilla. Por más que intentaba leer de ella, no lo había conseguido... aún... era astuto, pero ya hallaría como burlarlo, al fin y al cabo no pensaban dejarle marchar hasta el brindis, así que tenía tiempo de sobra.
-Alguien entre los presentes que crea que esta unión no deba realizarse?- Preguntó el padre fuerte y alto en el otro extremo.
Absurdo! hacer esa pregunta debería estar castigado con la pena de muerte. Solo un desconocido preguntaría eso a los Uchiha boda-fílicos sin que dudara de sus facultades mentales, claro, considerando que la boda era estrictamente familiar y unos cuantos invitados de la novia.
-Hn?- Sasuke miró curioso que su tío le entregó la famosa hojita sin problema, sonriendo... de forma sospechosa.
-Hable ahora o calle para siempre- Repitió el sacerdote formando un silencio sepulcral.
-NO SASU CHAN!!! NO LO HAGAS!!!
Asustados todos voltearon atrás al instante, donde Sasuke y Kakashi parecían forcejear algo en sus manos, pero paralizándose al ver la mirada de todos los Uchihas en sus personas.
-Ah... Lo siento, lo siento - Se disculpó el peli plata - No sabe lo que hace!! - Dramatizando al abrazar a un furioso Sasuke, haciendo resbalar una gota por la frente de todos, que desconcertados volvían la vista al frente.
-Bueno, al menos están aquí - murmuró Tsunade al frente de la comitiva con una venita palpitando en su frente.
-Te dije que no había de que preocuparse - Jiraiya, a diferencia del resto, ahogaba una enorme carcajada - Es kakashi después de todo.
De vuelta a la parte más alejada del altar. Kakashi sobaba su nuevo chichón en su cabeza cortesía de su sobrino favorito, quien destrozaba una hojita en pedazos extremadamente chiquitos.
-Pero Sasu chan solo eran consejos - Murmuró bajto el peli plata - Después de lo que me contaste esta mañana me quedé muy preocupado.
-Muérete - Respondió secamente el azabache arrojando los pedacitos al aire uno a uno.
-Pero, con la cara que tienes eres el Seme, seme entiendes? no Uke, donde vas a dejar el apellido- De pronto, un foquito se encendió en la cabeza del mayor - Neh? Sasu chan - El otro le miró de reojo con instintos asesinos reprimidos - Sabes lo que es un seme y un uke verdad?
Ni siquiera le dio tiempo de reaccionar, cuando un tercer chichón asomó en la melena plateada.
-Con decir si bastaba - Murmuró el otro sobando su nuevo golpe.
Sasuke solo le ignoró, no le diría la "curiosa" manera en que le enseñaron lo que significaban esas palabras. Un leve tic asomo en su ceja, al recordar la cátedra que le habían dado Kiba y Shino, aun pensaba que el proyector y el kamasutra no eran necesarios... pero bueno, realmente todo había quedado muy claro.
Al fin!! Suspiró aliviado al ver avanzar a los novios. Al fin podría salir de ese sitio, la recepción seria más pasable.
...///...
Cambió la mano en la que recargaba su rostro mirando algo cansado y con algo de fastidio la muchedumbre en... en la misma capillita improvisada...Así es, seguían en el mismo lugar. No podía ser peor, había perdido la cuenta del tiempo que llevaba esperando recargado en el carrillo de golf.
Estos de encontraban estacionados un poco más apartados para que una vez terminada la ceremonia, los invitados se transportaran al sitio de la recepción, un jardín que estaba más allá de las áreas del campo de golf. Imposible llegar caminando sin los pies hinchados así que, creyendo en la originalidad optaron por los dichosos carritos "blancos".
Pasatiempo No. 3 Recreación de las fases de una boda.
Fase 1: Euforia. Todos se abalanzan sobre los novios asfixiándolos con una mega dosis de arroz, pétalos de flores, burbujas y todo lo que sea blanco u objeto alguno que lleven encima, el chiste es aventarles algo... inofensivo claro... nadie querría heridos o descalabrados.
Fase 2: Negación. Curioso, Sasuke no podía creer como es que planeaban todo esto por meses y no era hasta el día de la boda misma, que notaban la estupidez que habían cometido. Soltando frases absurdas, contradictorias y sin sentido como "No puedo creerlo", "Ya eres todo un hombrecito" o "siempre serás mi niñita" entre llantos a moco tendido... decídanse.
Fase 3: Aceptación. Después de deshidratarse por el llanto, solo queda asimilarlo. De que serviría... la dichosa "bendición"?...están casados no? Sin duda, demasiado tarde para rezar por ellos.
-No vas a fotografiarte con los novios?- Preguntó Iruka que llegaba frente a él.
Sasuke miró cansado el primer rastro de vida racional fuera del grupo.
-Terminaron?- Murmuró tratando de ser lo menos duro posible.
-Los novios nos alcanzan en cuanto terminen con la sesión de fotos - explicó entrando al carrito de golf - Y nosotros, en cuanto llegue Kakashi, me pareció que estaba buscándote, según él tienen que hablar de... cosas de Uchihas o algo así, es absurdo, a mi no me quiso decir nada- terminó pensativo.
-Sí... absurdo - Susurró el azabache con leve escalofrío subiendo por su espina dorsal - Creo que... iré a la recepción con mis padres, avísale por favor.
Vio a Iruka afirmar algo confundido antes de perderse entre la multitud, esta empezaba a dispersarse buscando tomar el carrito más cercano disponible. Al fin los divisó. Apuró el paso abordando a sus padres.
-Sasuke hijo cómo estás?- Como siempre, su madre era la única considerada con él- Ya solo queda medio evento, ánimo!!
- Si ya aguante toda la semana - El azabache emitió una leve sonrisa para reconfortarla - Voy con ustedes a la recepción - Finalizó empujándolos hacia algún carrito, tomándolos a ambos por sorpresa.
-Sasuke, donde dejaste a Kakashi? - Preguntó su padre algo confundido y mirando en otras direcciones en busca del peli plata- Se supone que él te vigila.
-Me pidió que le dejara solo con Iruka en el trayecto - Soltó con rapidez rogando internamente por que le creyeran.
-Mi hermano no se rinde- Murmuraba Fugaku con el rostro en penumbras de la depresión mientras Mikoto le palmeaba en consuelo - A veces desearía que Iruka saliera con él para que dejaran la misma cantaleta, así podrían enamorar o decepcionar al otro de una buena vez.
Media hora después... Sasuke abría los ojos, sin haber podido dormir realmente. Lo había intentado después de morir en vida por el aburrimiento, y solo había conseguido dejar su cuello adolorido por la incomodidad.
-De haber sabido que Konohamaru aprendió a manejar contigo, no vengo - Murmuró a su padre con el labio torcido, desde el asiento trasero del carrito. Si no se equivocaba, eran los últimos en el camino, a excepción de los novios claro, que seguirían con sus dichosas fotos.
-No es que vayamos lento Sasuke- Explicó su madre desde el asiento del copiloto- Es solo precaución.
-Es por eso que aun no te consentimos el auto Hijo - Exclamó su padre con la vista al frente - Pero si te comportas con mayor prudencia, podríamos negociarlo muy pronto.
Sasuke cruzó los brazos hundiéndose en su sitio, mientras sus padres retomaban su conversación de lo hermosa que estuvo la ceremonia y ve a saber cuántas cosas más. Ya no consideraba tan mala idea haber tenido que soportar los sermones de su tío, por lo menos, no serían sobre bodas.
-Hola!! Pensamos que ya estarían en la recepción!!
Y hablando del Rey de Roma.
-Como tu lema hermano- Empezó Fugaku con una leve sonrisa - Más vale tarde que nunca - Provocando una enorme carcajada en los cuatro adultos.
Sasuke miraba indiferente al carrito de Kakashi e Iruka pasar junto al de ellos a de una manera... extrañamente lenta?. Se irguió con interés... considerando que era el peli plata quien iba al volante, eso sí que le pareció extraño... solo atinó a pensar que había neko encerrado.
-Wuujuuuuuu!!!!! - Ante sorpresa de todos, un hermoso convertible blanco, pasó de largo junto a ellos a toda velocidad - Rápido, eso es!!- Se escuchó aún a lo lejos el grito de Shisui dejándolos con un ataque de tos por la enorme cortina de polvo que habían levantado en el lugar.
-Qué diantres piensa Shisui al manejar así! - Exclamó molesto Iruka que, al igual que todos agitaba una mano al aire dispersando el polvo mientras cubría su rostro con la otra.
-Pero antes!! - Murmuró Sasuke ahora si molesto -Porque ellos llevan un convertible y a todos nosotros nos dejan jodernos con los carros de golf!!
-Porque son los novios Sasuke!! - Hablaron los cuatro a coro haciéndole aparecer de nuevo su ya familiar y casi de permanente tic en la ceja. De seguir así seguro y terminaba con una parálisis.
-Está bien, pero por qué rayos hay tanto polvo en un campo de golf - Terminó contemplando como la cortina de polvo bajaba al piso al fin - Pero qué diantres!!! - Exclamó molesto al ver a su alrededor.
-Que despistado eres Sasu chan - Mencionó el peli plata retomando el volante - Estamos atrapados junto al hoyo 9, el campo de arena.
-Kuso!! Esto definitivamente no es una boda normal!!
...///...
Pese a que aún faltaba algo para el atardecer, la fresca brisa agitó sus cabellos con algo de fuerza. Repentinamente, un peso en su cabeza le hizo llevar ambas manos a ella, para acomodar la boina negra que ahora cubría su dorada cabellera haciéndola ver un poco más larga de lo que lucía habitualmente cuando estaba despeinada, provocando que unos pequeños mechones cubrieran parcialmente las marquitas en sus mejillas.
-Te dije que hacía frío Naru chan.
El ojiazul, miró a Itachi de reojo antes de volver la mirada al frente, aún estaba... asombrado. No podía articular palabra, ni una sola desde que bajó el taxi.
No supo cuanto tiempo había pasado, cuando vio un coche estacionarse del otro lado del enrejado, de donde un hombre algo mayor y de uniforme acudía a su encuentro.
-Itachi San, disculpe la demora - Exclamó haciendo una reverencia a cada uno, antes de tomar sus maletas- Por aquí por favor - hizo que le siguieran pasando al interior del lugar.
Parecía una enorme hacienda o algo más grande aún, pues con tremendas área verdes no distinguía mucho más allá de la entrada principal, solo dividida por aquél alto pero seguro enrejado.
-Los señores Kakashi San y Shisui San me pidieron que les lleve a la casa para que se pongan cómodos antes de llevarles al sitio de la celebración - Finalizó su explicación, abriéndoles la puerta del vehículo invitándoles a subir.
-Gracias- Dedicó al chofer - Naru chan?... vamos - Itachi prácticamente tuvo que subir a Naruto al auto, ya que por algún extraño motivo estaba demasiado callado y quieto.
Solo fue cuestión de minutos para que Naruto pudiera ver la mansión, y por inercia colocó ambas manos al cristal del auto, pareciendo que se caería de un momento a otro si no se sujetaba con fuerza a algo.
-Estás bien? - Preguntó el azabache algo preocupado por su extraño comportamiento - Naru chan - Llamó de nuevo optando por atraerlo hacia sí, sujetando sus manos entre las suyas, notando la fuerza con que lo sujetaba.
-Estoy bien - Soltó el oji azul con renovada normalidad y sonriéndole algo... tieso y nervioso - Es solo... solo que...
-Llegamos- Interrumpió la voz del chofer, bajando para abrirles la puerta en espera de que salieran - Algún problema? - Preguntó asomándose algo preocupado al ver que ni uno salía del carro.
Una gota resbaló por la frente del empleado al ver a Itachi sacar a tirones al oji azul del vehículo, era obvio que reir del comportamiento de los patrones estaba prohibido, pero es que era tremendamente gracioso verlos forcejear.
-Naru chan... se puede saber que tienes?- Preguntó algo agitado el azabache una vez que logró dejarlo de pie fuera del vehículo.
Naruto solo clavó la vista al edificio, empezando a recorrerle de abajo a arriba con lentitud creyendo que nunca terminaría de subir.
-Ita- Pronunció débilmente, pero lo suficiente para captar la atención del aludido y del chofer, quien miraba intrigado la peculiar escena - porque...
Solo silencio. Itachi y el chofer intercambiaron una mirada con enormes signos de interrogación en sus rostros antes de volver a posarla en el oji azul, quien seguía con la mirada alzada al haber visualizado al fin lo alto de la mansión. Era increíble, solo aparentaba tres pisos y tenía que ser tan alta y con tantas ventanas?
-Porque qué?- Preguntó Itachi al ver que el otro no tenía intenciones de romper el silencio del lugar.
-Eres de la alta... de la... alta... - susurró el rubiecito posando sus azulinas orbes en Itachi, aún muy abiertas, dejando en clara evidencia lo que parecía tenerlo en semejante estado. Estiró una mano al frente como intentando agarrar al azabache y... todo lo demás fue oscuridad total - ay dios...
-Naruto!!
A Itachi casi le da el paro al ver a Naruto irse de espaldas al piso a causa del fuerte shock emocional, apenas si dándole tiempo de evitar que se golpeara con fuerza. Mientras el chofer tuvo que girarse para reír disimuladamente antes de ayudar a su patrón y auxiliar a la monada que tenían de invitado, pensando que ese era un jovencito... muy encantador.
...///...
Un movimiento certero y... hecho. Sasuke sonrió de forma macabra al contemplar el pequeño trozo de carme de su cena, atravesado por su tenedor. Le agitó un poco dejándolo caer de nuevo a su plato antes de empujarlo de un lado a otro sin intenciones reales de llevárselo a la boca.
Si, ahí estaba él. De nuevo esperando. Ahora en el interior de unas enormes carpas, que habían servido de protección al sol por el día, y ahora tenuemente iluminadas por múltiples juegos de luces dando un ambiente romántico al lugar.
-No creo que Mikoto te dejé jugar con tu comida Sasuke - Frente a él, como de costumbre, Kakashi degustaba felizmente de su cena - Con esta, sería la tercera comida del día que te saltas.
-El brindis - Murmuró el azabache como autómata. Sus defensas mentales estaban casi derruidas, no sabía realmente si llegaría a su límite - Tío Kakashi...
El peliplata respingó ante el llamado mirándole fijamente, Sasuke nunca le llamaba tío. La cosa se estaba poniendo fea.
-Ya hicieron de todo- Continuó serio el azabache mirando fijo su plato -Bailaron, comieron, bailaron de nuevo, los novios solos, los novios con la familia, repartieron el pastel, los recuerdos, aventaron el ramo, bailaron de nuevo... cuando!... piensan!!... BRINDAR!!
Terminó estrellando ambas manos en la mesa haciendo brincar toda la vajilla encima de la misma. Pese a ser la solitaria mesa del rincón del fondo, algo cercana a la mesa de regalos y tener música en el ambiente, la acción de Sasuke no había pasado desapercibida por su familia. Sus padres, Tsunade, Jiraiya, Asuma y familia, Iruka y Shizune, miraban sentados dos mesas más al centro.
-Sasuke tranquilo - Llamó una voz detrás de él haciendo que el aludido girara con tenedor en mano - Woah! No te estreses.
El azabache bajó su "arma", al ver frente a él a Shisui. Azabache de pelo corto como la mayoría, y de oscuras orbes acompañadas de unas casi imperceptibles ojeras. Le miraba sonriente, se sentó a su lado, colocando una copa de champaña frente a él y al peli plata.
-No creo que sea buena idea - Murmuró Kakashi sujetando ambas copas.
Sasuke arrebató la suya de sus manos saliendo disparado del lugar, hasta llegar justo frente al grupo musical en la tarima de espectáculos y arrebatando el micrófono de manos del cantante, silenciando el lugar en el acto, con la vista de todos posada en su persona.
-Sé que es proverbio viejo pero... te lo dije - Soltó un sonriente Kakashi a Shisui quien estampó su mano en su frente en señal de arrepentimiento antes de ir tras él, mientras el otro se trasladaba a la mesa de sus padres.
-Que hace Sasuke ahí!- Preguntó Tsunade al peli plata, quien junto a el resto en esa mesa miraban algo asustados lo que pudiera pasar.
-Sasuke hará el brindis, es grandioso de verdad no me esperaba esta sorpresa de Shisui - Exclamó Iruka aplaudiendo feliz, provocando que Kakashi y el resto de los invitados le imitara ante el horror de los otros.
Sasuke miró con rostro impasible el lugar. Haría casi cualquier cosa por irse y un simple brindis no era cosa del otro mundo. Sorbió un poco de la bebida antes de carraspear, acercándose el micrófono.
-Buenas noches...- Empezó con total seguridad al ver que Shisui había llegado al borde de la tarima - Primero que nada quiero agradecer a todos los aquí presentes por acompañar a Shisui Uchiha y su linda esposa Etsuko, en este día tan especial para ellos -dirigió una sonrisa totalmente natural alzando la copa ante la novia - bienvenida a la familia, ya eres toda una Uchiha, Etsuko....
La tensión en la mesa de Tsunade subió como la espuma ante semejante gesto, miraban a Sasuke declamando con total perfección como quien ve a "Samantha de El Aro" salir del pozo. Solo Kakashi e Iruka permanecían inmunes a ello, sonriendo con satisfacción.
-Miente...- susurró Jiraiya esbozando una débil sonrisa- Y con descaro muajajaja, ese es mi nieto.
-Sí, un verdadero genio - exclamó Kakashi en apoyo, pensando que Sasuke definitivamente podría conseguir muchas cosas en la vida con semejante actitud - Así logrará dominar también a quien sea en la cama.
Todos en la mesa se giraron a verle con los ojos desorbitados paralizando al peli plata al instante al notar la grandísima metida de patas que acababa de hacer, pues no había sido solo una, y si fuera cuadrúpedo seguro que su sobrino le arrancaba las cuatro sin piedad.
-Claro que en sentido figurado - Exclamó casi al instante tratando de parecer convincente, pero para su alivio relajando al instante a todos en la mesa.
Si querían preguntar algo a Kakashi, la enorme ola de aplausos que recibió Sasuke después del clásico "Salud" al final de su discurso lo impidió. Un aplauso vivo y prolongado, que para Sasuke solo significaba una cosa... libertad. Se giró con intenciones claras de bajar de la tarima cuando, un sonriente Shisui, acompañado de Etsuko, quien lloraba a mares ante tan emotivas palabras, le jalaron de nuevo de vuelta.
No le quedó más remedio que... felicitar a los novios. No lo había hecho, y tenía intenciones claras de evitarlos totalmente. Solo pensar en tocar los ajuares nupciales le erizaba la piel de horror. Los abrazó superficial y cortamente encaminándose de vuelta cuando, un nuevo tirón de su brazo por Shisui empezó a sacarle de sus casillas.
-Buenas noches - Empezó Shisui al micrófono con una enorme sonrisa.
Sasuke rabió internamente al notar que estaba nuevamente atrapado en la mira de todos... tendría que escuchar las palabras de Shisui antes de poder huir.
-Debo admitir que esto no me lo esperaba, en realidad el padrino de brindis original viene de muy lejos, por eso el retraso - confeso el azabache sumiendo a la gran mayoría en una gran incertidumbre - Pero no ha habido mejor regalo que las palabras de Sasuke, fueron realmente profundas y grandiosas. Muchas gracias.
Shisui le abrazó palmeando su espalda fraternalmente, provocando una extraña reacción en el otro azabache. Sasuke se sentía... realizado?, si eso era, de haber hecho algo productivo en el día, sonrió levemente un poco más calmo. Ahora... podía irse verdad?
-Bueno - continuó Shisui nuevamente al micrófono - Supongo que no habrá problema si brindamos dos veces, no Hermano?
Shisui sonrió ampliamente al posar sus orbes en la persona recargada a un lado de la mesa de bocadillos y bebidas, quien fue iluminada por un reflector más, cortesía de Kakashi, centrando la atención de todos en esa elegante persona de larga cabellera azabache y ojeras más marcadas.
-Como siempre tarde Itachi - finalizó el novio arrancando exclamaciones de sorpresa por todo el lugar.
Itachi sonrió, negando con la cabeza antes de sacar sus manos de sus bolsillos para encaminarse a la tarima sin que, absolutamente nadie, hiciera el menor movimiento.
-Felicidades - Exclamó el recién llegado abrazando a Shisui como este antes hubiera hecho con Sasuke - Gracias por la invitación y el honor, y... aunque no escuché el magnífico discurso de mi hermanito creo que no podría mejorarlo.
Sasuke se hallaba de pie frente a él, aún preso de la sorpresa. Su hermano... realmente era Itachi, quizás un poco más alto, maduro y cambiado, pero era él estaba seguro. Volteó a ver a su familia quienes lo miraban exactamente igual... igual que él.... Como a un muerto resucitado, vuelto después de 7 largos años.
-Itachi!!- Ante la sorpresa de todos Jiraiya se hallaba de pie detrás de Sasuke, mirándole con seriedad - Ven aquí maldito imbécil- soltó en tono cándido y juguetón antes de abrazarle con fuerza.
Fue algo curioso para el azabache menor. Shizune, Tsunade y Etsuko se echaron a chillar cuando Mikoto se soltara al llanto en el regazo de su hijo mayor, quien en realidad empezaba a mostrarse incómodo, así que ante su sorpresa, cambio con facilidad el ambiente de emotivo a uno más divertido bromeando con Kakashi, Jiraiya, Iruka, Asuma, Fugaku y Shisui. Nadie juraría que algún día estuvieron furiosos y preocupados por su desaparición.
-Tú no me saludas ototo?- Soltó su hermano sacándolo de su ensoñación, sonriendo retadoramente.
-Hola aniki - Murmuró estrechándole la mano algo incómodo. Siempre pensó que cuando volvieran a verse sería algo diferente, en un ambiente distinto y más relajado. Además... Itachi y él habían dejado de ser los niños que eran cuando se separaron, era como... conocer a un extraño.
Fuera y algo lejos de todo ese alboroto, más específicamente, de pie y recargado de espaldas en la entrada de la carpa principal, Naruto esperaba pasivamente. No le agradaban mucho este tipo de eventos, menos al suponer el tipo de personas que acudían a fiestas de categoría y él, no se sentía presentable para la ocasión. Le costó mucho convencer a Itachi que lo dejara esperarlo en la entrada, así que solo deseaba que no tardara demasiado... de verdad hacía frío... tendrían algo caliente de beber?
Sasuke no supo ni porque aún permanecía en el lugar. Incluso hasta había conseguido las llaves del convertible para volver a su antojo, pero ahora que podía... no lo hizo... se quedó sentado a la mesa con su familia completa como no hacía desde hace años, escuchando en silencio el firme interrogatorio que realizaban a su hermano y a Kakashi, quien al parecer le había localizado desde hacía más de tres años y con quien mantenía un contacto ocasional.
-Neh Itachi - Llamó Shisui ofreciéndole el micrófono al aludido- Entonces brindas de nuevo? Después de todo aún tienes la palabra.
-No - Itachi sonrió dejando el micrófono en la mesa - Pero quizás diga algo, lo pensaré.
-Entonces- Llamó Tsunade seria pero obviamente feliz - Aún no nos has dicho que te hizo volver, si fue la boda de Shisui, hombre solo dilo para que levantemos un altar al susodicho.
-Oba san!!- Recalcó Shisui apenado provocando la risa de todos.
-Me caso - Soltó el mayor dejando a todos paralizados de la impresión, a todos menos a uno.
Sasuke quizás, también se hubiera impresionado por la noticia de no ser porque algo... no... alguien más, había llamado su atención. Miraba con la misma cara de consternación que el resto pero en una dirección diferente.
Ajeno a sus parientes, Sasuke tenía la vista clavada en la entrada del lugar con una sola palabra en su mente "Naruto?". De pie en la puerta, muy abrigado y sus dorados mechones un poquito más largos de lo que recordaba, pero estaba casi seguro que era él.
Por lo visto a su mente le gustaba jugarle bromas pesadas... Una alucinación? Sí, eso debía estar pasando, solo así, el regreso de su hermano como un total desconocido y la ilusión de esa persona, tendrían sentido. Aunque, si su hermano era una ilusión sería un problema de demencia colectiva familiar. En cambio, nadie parecía reparar en la presencia de Naruto... espera un segundo... Ese mesero acaba de darle una bebida caliente?!!
-Estás mintiendo!!- Gritó Shisui eufórico golpeando la mesa con las palmas regresando la atención de Sasuke a ella por unos instantes.
-No lo hago - contestó Itachi pasivo, posando su vista en la entrada y descubriendo una sonrisa muy particular en él - Enseguida vuelvo - Se levantó.
Sasuke no entendió porque un extraño presentimiento se formó en su pecho al ver a su hermano en dirección a la salida, porque... de repente creía que el también podía ver esa alucinación. Se levantó de forma inconsciente, notando con extrañeza que todos en la mesa hicieron lo mismo... al parecer, no era el único que le seguía con la mirada.
Al fondo de la carpa, Naruto bebía de su chocolate caliente, justo a un lado de la puerta. Levantó la mirada sonriendo al ver llegar a Itachi detenerse frente a él.
-Nos vamos ya?- Preguntó con emoción pensando en una siesta calientita.
-En unos momentos quizás, pero antes... - se giró sujetando a Naruto de la mano - Shisui!!- exclamó al micrófono, desconcertando al rubio por lo llamativo que eso había sonado - Se que me odiarás por esto porque es tu boda y se supone que es tu día, pero, tú tienes la culpa por dejarme el micrófono!! - y sonriendo traviesamente - Naru, se que ya te he preguntado esto antes pero, te casas conmigo?!!
Solo silencio... eso reinó en todo el lugar. Naruto miraba a Itachi con un poema en el rostro, pero giró a ver a la multitud, al sentir una extraña atmósfera inundar el ambiente... todos los miraban raros... quería irse, si definitivamente, irse y pronto. Tironeó la mano de Itachi levemente.
-Ita... - llamó sin apartar la vista de los presentes... se sentía... demasiado observado - Ya te había dicho que si Ita, acepto - Respondió algo nervioso y retrocediendo un paso al escuchar el exclamo de felicidad de los presentes.
-Gracias Naru chan - contestó el azabache a su lado, captando su atención ya sin uso del micrófono - con esto nos hemos ahorrado la penosa necesidad de soportar 7 días de fiesta por la dichosa preguntita, son tradiciones familiares - explicó sonriente.
Naruto asintió y regresó la mirada al interior del lugar. Porque todo tenía que ser tan... amplio y con tanta gente... no quería aterrarse... "Genial Naruto, buen momento para empezar con tu agorafobia". Repentinamente, un suave tirón de su mentón le giró el rostro, sintiendo en sus labios un suave beso suave de parte de Itachi... es verdad, si cerraba los ojos no vería nada... prefirió continuar el gesto, relajándose poco a poco antes de separase.
-Pero debo confesar que escucharte decir que si de nuevo, es algo a lo que no me pude resistir - dedicó bajito frente a él abrazándole entre risas.
-Ita- lloriqueó el pequeño en su regazo, en realidad no quería mirar. Porque el tonto de Itachi siempre le hacía pasar momentos así de comprometedores y vergonzosos? - Vámonos ya.
Mientras tanto en la mesa de Tsunade todos se sentaban algo lentos de la impresión.
-Por kami, Itachi se casa - Exclamó Shisui sujetando su cabeza entre sus manos derrumbándose en su asiento - Ha llegado el fin del mundo... hagan testamentos por favor.
-Me siento viejo - Murmuró Fugaku en tono depresivo empezando a beber enormes cantidades de vino de su copa.
-Brindemos por eso!!- Soltó Tsunade feliz haciendo que varias copas se alzaran al aire.
-Donde están Kakashi y Sasuke? - Preguntó repentinamente Iruka haciendo notar los asientos vacíos de los mencionados, mientras buscaban entre el lugar con la mirada.
...///...
Sasuke llegó al área de estacionamiento respirando algo agitado, apoyándose con una mano al coche más cercano para recuperar algo de aire. La carrera que pegó al lugar le estaba pasando factura. Ansioso, pasó una mano por sus cabellos cuando unos pasos tras él le hicieron voltear con rapidez.
-Estas bien Sasuke?- Kakashi llegó tras él, ofreciéndole un vaso con agua - Te pusiste pálido de repente.
-No es nada - Murmuró aceptando la bebida y terminándola con rapidez - no... es nada.
El peli plata miraba a Sasuke un poco preocupado. Desde que viera a Itachi se había empezado a portar algo raro. El Sasuke que conocía hubiera huido de ese lugar en cuanto le dio las llaves, sin importar quien llegara, por eso se extraño al verlo regresar a la mesa con ellos y ahora esto... Quizás... aun seguía aferrado al Itachi de años atrás, y recuperarlo para perderlo en menos de media hora lo había descolocado.
-Lo sabías?- Murmuró el azabache ante su sorpresa, pero mas tranquilo - Sabías que Itachi se casaría?
-No- respondió el peli plata sinceramente, creyendo reafirmar su teoría - tanto te importa?
Sasuke le miró con sorpresa, girando el rostro con rapidez. Sabía que kakashi era muy observador, de seguir así, seguramente le tomaría poco descubrir que realmente estaba más que sorprendido. Debía controlarse si no quería revelar la verdadera causa de su reacción.
-Sasuke!- Llamó el peli plata alzando la voz - te importa que Itachi se case...
-En lo absoluto!, esto - cortó mirando al frente. Después de todo... aún no reconocía a su hermano en esa persona - Esto no me afecta... son dos extraños... no me afecta.