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LA MARCHA FUNEBRE AL ALTAR por airam-chan

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Notas del capitulo:

Ohaio!!! aqui equipo *airam* reportándose  non... TwT lo sabemos ya no nos regañen onegai, demo de verdad el tiempo se ha ensañado con nosotras (nee chan: trabajo. Airam: ingreso universitario).

Bueno lo importante es que seguimos con el proyecto hasta el fin, aunque quizas las amenazas de nuerte aumenten considerablemente al final de la lectura... TwT.

Bah!, basta de charla, les dejamos el capi... ¬¬ que es el mas largo de la historia en realidad... n.n leamonos pronto.

p.d. no contestamos los reviews, demo los leemos con mucho cariño como fuente de musa inspiracion.

 

CAPITULO VIII: MEDIDAS DRÁSTICAS

Si bien era cierto que el ambiente de la fiesta se iba apagado considerablemente a causa de la hora, era obvio que esto no debía incluir a los anfitriones de la misma. Fugaku y Mikoto habían quedado de anfitriones, atendían personalmente a los Uchiha que aun deseaban "vivir" la juventud de la noche y que tenían las energías para semejante proeza claro esta.

Por otro lado, Kakashi despedía a los que "humanamente" terminaban rindiéndose a la fatiga del día. Y por último, Asuma regresaba a la mesa tras verificar que el menú de las bebidas no desfalleciera.

-¿Y bien? - Kurenai lo esperaba pacientemente, sentada con un ya dormido Konohamaru en sus brazos.

-Tienen suficiente alcohol para nadar en él si quisieran - Exclamó con una sonrisa, sentándose a su lado para relevarla con la tarea de cargar a su pequeño - Podremos irnos una vez que Iruka o Shizune regresen.

-Entonces ponte cómodo cariño, será un milagro que tus padres los suelten - Dedicó entre risas la oji roja agitando una mano al frente - Aunque realmente son los únicos que saben controlarlos una vez han llegado a tope, ya ni sus hijos ¿No les da vergüenza depender de "Iru chan y Shizu chan"? - Aclaró, imitando como solían llamarlos de niños.

El azabache sonrió divertido pero totalmente de acuerdo.

-Si, debería darnos vergüenza pero que podemos hacer, papá y mamá los prefieren a ellos, es más, deberíamos sentirnos desplazados - Agregó entre risas, callando poco a poco - Kurenai... ¿Tu crees que Kakashi va en serio con Iruka? Han bromeado con lo mismo casi desde que se conocen, pero realmente ya no veo a mi hermano salir con nadie desde hace más de un año.

La oji roja posó la mirada en la misma dirección que su esposo, divisando al alegre peli plata en la entrada de la carpa, suspirando antes de contestar.

-Te soy sincera... creo que si - Admitió dejando un corto silencio que decidió romper - Pero si de algo sirve, creo que a Iruka no parecen molestarle los comentarios de Kakashi... es como si se divirtiera.

-Aún así mi hermano no avanza, a veces ya no se distinguir cuando está feliz o solo fingiendo que ríe para pasar el rato.

-Hey - Kurenai posó una mano al hombro de su esposo, sonriéndole a modo tranquilizante - Nada es eterno ni la vida, ni el amor mismo y solo esperemos que ninguno de ellos dos se arrepienta de nada más adelante, y aún así fuera, el súper hermano mayor Asuma vendrá al rescate de los más peques ¿Verdad? - Agregó guiñándole un ojo consiguiendo hacerlo reír con alivio.

...///...

Se detuvo con decisión frente a la enorme puerta que lo separaba de ese cuarto. Aquél que una vez destruyó en el pasado en un arrebato, y que ahora más que nunca deseaba evitar, aunque -muy a su pesar- se hallara exactamente junto a su propia alcoba.

-Solo entras, lo dejas y sales - Murmuró auto convenciéndose de lo fácil de la hazaña, tomando en cuenta que dicha habitación estaba vacía.

Tomó el elegante picaporte con la mano que tenía libre, haciendo ceder la puerta al instante y encendió la luz más cercana, mirando por primera vez la elegante decoración que habían dado a la habitación de Itachi tras el infantil desastre que el mismo había provocado cuando niño.

Se acercó al pequeño centro de entretenimiento que había, dejando en la mesilla de centro una caja de cartón con hoyuelos que cargaba consigo desde hacía un rato. Suspiró pesado y se encaminó de nueva cuenta a la salida, mirando a su paso el equipaje que descansaba cerca de la puerta.

-Esa mochila - Murmuró con el ceño fruncido, desviando su trayectoria hasta las maletas - Pero si es...

Sin dudar se agachó sujetando aquella que llamó su atención, buscando casi de memoria aquél anexo de piel que mostraba con claridad una tarjetita plástica blanca en su interior que sacó con sumo cuidado.

-"Un recuerdo valioso por ese día especial" - Leyó tras girarla, confirmando sus sospechas al ver la frase que él había escrito en ese mismo papel meses atrás.

Había ayudado a Kiba a conseguir esa mochila para regalarla a alguien a quien nunca llegó, pues al final el castaño dijo que era un "bonito recuerdo" del desastre que hicieron ese día como para deshacerse de ella... ¡Genial! ¡La regaló!

Colocó de nuevo el papelito en el porta-identificador, levantando con añoranza la pieza de colección ¿Qué dirían sus amigos si supieran las tonterías que había hecho tras su partida?... De haber estado con ellos aquella noche... ¿Todo sería distinto?... tal vez no, nunca lo sabría con certeza.

Aferró con fuerzas la mochila entre sus manos. Itachi, su hermano... y Naruto, el chico de las vegas y su prometido. A los dos los había idealizado de una forma única... y ambos lo habían abandonado sin importarles en lo más mínimo lo que él sentía, hasta eso compartían ¡Realmente lo hacían rabiar!

-Primero arrollas zorritos y ¿Ahora estrangulas mochilas? - Soltaron de súbito desde la puerta haciendo estremecer al azabache, que de no ser por que sabía a la perfección de quien se trataba ya hubiera soltado mil y un improperios.

-No hagas eso - Espetó con enfado, botando la mochila al piso para levantarse y girar, contemplando la sonrisa burlona de un conocido peli rojo - Me provocarás el infarto que no me dio cuando choqué.

-Saliste ileso de milagro, pero tus padres te matarán por el auto y tu hermano cuando vea que fue de su zorro. Eres un asesino Sasuke, yo te mataría si no fueras mi novio - Soltó el oji verde con un leve deje de enfado - Bien, ya dejaste el cuerpo del delito donde querías ahora démonos a la fuga antes que alguien nos encuentre con las manos en la masa.

-Eres todo un caso - Soltó Sasuke con una ceja encada - Realmente disfrutas con mi mala suerte.

-Por supuesto que no, soy tu cómplice ¿recuerdas? - Soltó el peli rojo bufando y girando el rostro con enfado - Pero es tu culpa que no llegué a la boda de Shizui-san,  se lo había prometido a tus padres - Agregó regresando la vista y cruzando los brazos al frente - Quien te manda a chocar el auto contra el primer árbol que pasó por tu vista, por eso no te han dejado tener uno...

-No fui solo yo, ¡El zorro se atravesó! - Sasuke suspiró virando los ojos con algo de resignación.

Haciendo oídos sordos al imparable discurso de Gaara, lo arrastró afuera asegurándose de cerrar tras él, entrando en segundos a... la puerta siguiente, su propia habitación.

-Aunque rezongues - Soltó el azabache ante el puchero del otro, sentando a su novio en la cama mientras él se adentraba en el clóset - No iré.

Gaara frunció el ceño de sobremanera al sentirse... traicionado ¡Si se lo había prometido! ¡Había prometido acompañarlo aunque fuera un ratito! Sabía que Sasuke odiaba las bodas, y Sasuke sabía que a él le llamaban la atención, por eso ese acuerdo tan justo, pero ahora...

-No voy a regresar a ese infierno - Confirmó el azabache de regreso a la habitación, ya sin saco ni corbata, posando un pijama de más en la cama antes de dirigirse al baño - Estuve todo el día en él - Agregó cerrando la puerta del baño tras él - ¡Si tanto quieres ir, ve y maldice a todos de mi parte, yo te espero aquí!

-¡Ah no, eso si que no! - Soltó el peli rojo levantándose tras él de inmediato. Una discusión donde la paciencia no sobraba... no podía ser buena - ¡Uchiha! - Abriendo la puerta de golpe, señalando el interior - ¡Deja de huir y asume tu palabra como hombre que...dices... ser...!

Sasuke miraba atónito hacia la puerta, sujetando su pijama en mano y un rojo intenso se posó en su rostro cuando los ojos  de Gaara lo recorrieron de arriba abajo.

Gaara salió azotando la puerta tras él, enmudecido por lo que acababa de ver. La camisa abierta... solo en bóxer... ¡y uno muy ajustadito! ¡¿Era un tonto?! ¡En que momento se le pasó que era obvio que iba a cambiarse! Aunque... honestamente al verlo, un par de escenas poco santas pasaron por su mente tomando esa "visión" como punto de partida.

-Me estoy volviendo un pervertido - Murmuró mientras su rostro tomaba un rojo muy semejante al de su cabello - Ya no debo platicar tanto con Kakashi sensei.

Lentamente, Gaara miró de nuevo la puerta, bajando su mirada al pomo y negó con rapidez al sentir sus mejillas arder. Se acercó en breve a la cama, levantando el pijama que esperaba por él antes de salir de la habitación. Llamaría a Temari desde el lugar de siempre... la habitación de huéspedes.

...///...

Abrió los ojos al escuchar resbalar la gabardina que los cubría, dudando si moverse por ella, temiendo despertar al que aún dormía en su regazo. No, aún no quería despertarlo. Pese a que hacía horas que habían llegado a casa, nunca bajaron de la limusina, simplemente se quedaron ahí, en silencio, terminando por usar aquel asiento de cama y la gabardina como protector.

Lo abrazó y se acomodó de nuevo, observando que la paz parecía haber vuelto a su rostro. Esbozó una sonrisa al recordar la "excusa" que escuchó de él cuando lo halló afuera de la fiesta. Naruto no podía engañarlo, no cuando lo había malacostumbrado a decirle todo el tiempo la verdad... a contarle cada detalle... siempre.

-Itachi - susurró el rubio, sorprendiéndolo al creerlo dormido - Tú dices que me quieres pero... ¿De verdad quieres casarte con alguien como yo?

-¿Eh? - Extrañado, el azabache se acomodó para mirarlo mejor.

-Es que... - Naruto abrió los ojos topándose con la atenta mirada del azabache - Recuerda... donde me conociste... lo que yo era... lo que yo hacía...

-Naru chan... ¿Estás terminando conmigo? - Interrumpió juguetonamente - Claro que siempre he sabido quien eres y te puedo asegurar que el de la cola a pisar soy yo.

-Has cambiado - Continuó el oji azul mirándolo con atención - Antes no solías portarte así conmigo... tan... atento.

-Es por que tú te volviste distante. Si los dos tiramos la toalla, esto no funcionará.

-En serio ¿No te arrepentirás? - Naruto sonrió al ver a Itachi resoplar, provocando que un mechón de pelo resbalara a su rostro - Cuando te vi con Deidara, entendí que nunca lo olvidaste... Por eso me aparté y tú... tú me buscaste... Pasó algo más entre ustedes ¿verdad? - Concluyó mientras el mismo despejaba el rostro del mayor con una mano.

-Hey, yo no pregunté que hiciste en el tiempo que nos separamos - Itachi sonrió, sujetando la mano del rubio, depositando un corto beso en su palma - Ni tampoco te pedí detalles de tu... aventurita esa - soltó con un deje de reproche mal disimulado.

-Eso no importa... - Soltó el oji azul desviando la mirada. Itachi frunció el ceño molesto, mordiendo la mano que sujetaba con algo de fuerza - ¡Bruto! - llamando su atención.

-Es por que me da rabia - Explicó - No quiero saber del desgraciado que me quitó lo único valioso que tenía, que era solo mío - exclamó aumentando poco a poco el tono de voz - No derramábamos miel, pero desde que... "ese" pasó por tu vida, no has vuelto a hablarme como lo hacías, a mirarme como antes, no has vuelto a buscarme, a provocarme ¡Dejaste de ser mío! - Finalizó sentándose de súbito.

Naruto se sentó también, desconcertado por el enfado de Itachi. Debía estar alucinando... simplemente no era posible... Itachi ¡Jamás! lo había celado, bueno quizás porque nunca le había dado motivos...

-Naru - Llamó de nuevo el mayor frente a él - No pregunté nada, por que si me llego a enterar quién es... Lo mato - rió al ver una enorme sorpresa en esos zafiros - Y sabes que no bromeo.

-... - Naruto frunció el ceño al sentir una punzada de... rabia - ¿Y tú que?... Tú tienes mas culpa que nadie - susurró sin poder ocultar el reproche en sus palabras - Te demostré todo lo que sentía ¿Y tú qué hiciste?... Nada...

Itachi posó una mano en sus labios un instante para impedirle continuar, no necesitaba que se lo dijera... nunca imaginó que aquella riña sería la gota que derramaría el vaso.

-Lo sé - Murmuró el azabache tomando su rostro con ambas manos - Y no pienso cometer el mismo error dos veces, decidí estar contigo y eso haré... ¿Y tu que harás? Tienes tres opciones... - Agregó riendo, depositando un corto beso en sus labios antes de separarse y mostrarle el dedo índice - Uno, volver con papi Orochi que seguro te extraña a muerte y debe estar buscando una manera de deshacerse de su querido yerno, o sea yo.

-Ita - El rubio no pudo evitar sonreír... ese bueno para nada no cambiaba, serio en un instante y haciéndola de payaso al siguiente, pero así era él.

-Dos - Continuó el mayor mostrando un dedo más - Buscar a... "ese" para pedirle que se case contigo, si es mayor de edad claro ¿Crees que quiera? - Soltó ante la sorpresa del oji azul quien negó desviando la mirada con rapidez sonsacándole una sonrisa al mayor.

-Ya te había dicho...

-Si, si, vida diferente y tiene pareja, bla, bla ¿Ves? Es un imbécil - Interrumpió Itachi agitando su mano al frente con fastidio al recordar lo poco que sabía - Y tres - soltó mirando de nuevo al frente con una amplia sonrisa - Casarte con tu papacito, sabes que incluyo cuerpo de infarto, corazoncito cerrado a condominio, y que casualmente arriesgó el pellejo frente a cierta serpiente rastrera al haber puesto ese anillo con mi nombre en tu dedo ¿Hum? ¿Cuál eliges?

-Basta - Itachi sonrió al ver a Naruto carcajear bajito por sus comentarios... pero en realidad, eso era lo que buscaba... verlo reír, si él no era feliz, estar juntos no tenía ningún sentido - Creo que hay cosas que nunca cambian - agregó el oji azul aún entre risas.

-Si lo sé, soy un payaso sin remedio ¿y qué?... - Y ante la sorpresa de Naruto, lo empujó de espaldas al asiento - ¿Decidiste? O tendré que darte una noche de muestra gratis sin compromiso alguno para ayudarte a elegir - Exclamó con un tono de total sugerencia - Tres o tres... Elige ¿O quieres la promoción?

-... - Naruto sonrió y le miró con detenimiento. Aún con duda, tocó su rostro con la yema de sus dedos, delineándolo con suavidad antes de acercarse a él despacito - Tres... - Murmuró mordiendo su labio al instante.

Itachi sonrió y lo besó, presionando sus labios por unos segundos antes de morderlos con deseo, aprisionándolos entre los suyos para empezar a saborearlos con rapidez.

Familiarizado con él, Naruto terminó por abrazarlo para seguirle el ritmo, participando mientras trataba por todos los medios de vaciar su cerebro... llevaba dos semanas igual, pensando lo mismo... siempre lo mismo. Frunció el ceño aferrando la camisa de Itachi con fuerza al sentirlo marcar su cuello y sus manos acariciar su cuerpo... abajo... muy abajo... aún no... ¡aún no!

-¡Naru chan! - Naruto abrió los ojos de súbito, al notar lo que había hecho y sentir a Itachi levantarse de golpe - Caray, si vamos a usar sadomasoquismo solo avísame.

-Lo siento... es que yo... - el rubio se sentó también, llevándose las manos a la boca de súbito al ver a Itachi analizando su "enrojecida y rasguñada" mano derecha - Es que... ¿aquí?... ¿En un coche? - soltó como excusa, provocando que Itachi lo mirara con rapidez con una cejita enarcada... esta bien, la había regado.

-¿Otra vez? Primero los baños ¿y ahora el coche? - Itachi carcajeó con incredulidad - ¿Desde cuando te importa el lugar?

Unos eternos segundos, precedieron  a un repentino par de golpes en el cristal, haciéndolos respingar al instante, realmente que fueran polarizados había hecho que se confiaran.

-¿Itachi? - Llamó la voz de Iruka desde afuera, ante la sorpresa del aludido - Itachi, sal por favor - Naruto miraba el cristal con insistencia pero la negación del azabache lo hizo mantenerse como observador - Se que estás ahí, el chofer aún espera a que bajes del coche para entregar las llaves, solo será un momento... no te molestaría si no necesitara tu ayuda - agregó en una especie de súplica.

-... Un segundo - Itachi resopló molesto, levantando su olvidada gabardina muy a su pesar - Mi familia y mi prometido conspiran en mi contra - Susurró antes de girarse para abrir - ¡¿Qué?!

...///...

Caminaba lento, aun inmerso en su propio interior y no fue hasta que chocó con aquella mucama que alzó la vista con rapidez.

-Lo siento - Exclamó ayudando a la chica  a sujetar la bandeja en sus manos, que se tambaleó por el choque, amenazando con tirar y derramar todo a su paso.

-No, fui yo la que no se fijó, lo siento Sasuke-san - La chica prácticamente hizo de equilibrista con el juego de tazas mientras Sasuke sujetaba la jarrilla de la misma, cerrando un ojo al tocarla, dejándola con rapidez en la charola - ¿Está usted bien? - La chica suspiró aliviada al ver al azabache afirmar y su bandeja intacta - Gracias, sería terrible si el café le hubiera caído encima.

-¿Café? - repitió Sasuke, intuyendo lo obvio.

-Si, Shizune san pidió mucho café para Iruka san, y ahora mismo lo llevo al estacionamiento - Explicó - Así que si me disculpa, gracias de nuevo y con permiso Sasuke san - agregó con una reverencia antes de seguir por el pasillo.

Sasuke observó en esa dirección por un instante antes de retomar su camino. Era común que Shizune e Iruka pidieran litros de café amargo después de una fiesta, y también sabía de sobra que no era para ellos. Eso solo significaba que la familia no tardaba en regresar, incluyendo a sus "vecinos de habitación", reales causantes de que ahora se detuviera frente a una de las habitaciones del primer piso y tras tocar se adentrara sin esperar respuesta.

-¿Aún estás molesto? - Preguntó tras cerrar la puerta, notando que ya había logrado captar la atención del otro, pese a la casi total oscuridad de la habitación.

-En absoluto - Desde el piso y usando el sofá a modo de respaldo, Gaara le sonrió antes de volver su vista al televisor - Ya empezaba a creer que no vendrías a darme buenas noches.

-Eres tú quién se fue del cuarto sin avisar - Se sentó junto a él, apoyando su cabeza a su hombro para mirar también la programación - Debiste esperarme.

-Si como no, ¿En el baño? - Agregó desviando la mirada en el acto, totalmente arrepentido de lo que acababa de decir.

-... - Sasuke le miró un instante, volviendo su vista al frente casi de inmediato - Si tu querías ¿Por que no? - Contestó provocando que el oji verde regresara la mirada a él con sorpresa - No tendría nada de malo.

-¿Eh? - Murmuró algo apenado. Sería una mentira decir que no había pensado en... "eso". Gaara no era tonto, y había descubierto "sabiamente" que tenía hormonas, hormonas que últimamente armaban un incómodo jaleo al estar especialmente cerca de cierta persona.

-Gaara... me quieres ¿verdad? - El azabache se levantó de su hombro, quitándole el mando del televisor para apagarlo, regresando la vista a donde suponía que él estaba, cegado por la repentina oscuridad que había provocado al quitar la única fuente de luz - ¿Me quieres? - Sasuke llevó una mano a su propio rostro al sentir la mano de Gaara tocarlo con suavidad, aferrándola contra su mejilla.

-Si... - Fue el corto susurro que rompió el silencio.

Sasuke empezaba a distinguir en la oscuridad del lugar, pero aún a tientas fue consciente que ambos se buscaron, uniendo sus labios con delicadeza, moviéndolos con familiaridad e inocencia, pero... demostrándose cosas totalmente diferentes con el mismo gesto, algo que nunca debieron pasar por alto.

Gaara se aferró a su cuello, entreabriendo los labios al sentirlo pedir acceso en silencio, respondiendo para tratar de no dejar duda alguna a su pregunta... ¿Si le gustaba? Mucho... ¿Si lo quería? El mismo ya no era consciente de cuanto cariño le tenía, pero era más de lo que alguna vez había sentido por alguien.

Sasuke lo abrazó al notar que prácticamente lo llevaba de espaldas al piso, aumentando el ritmo con que lo besaba, totalmente ansioso por sentir cariño sincero... que fuera real y totalmente suyo... disfrutándolo hasta que la necesidad de aire terminó por separarlos.

-Sasu... - Si Gaara planeaba decir algo, lo olvidó al sentir que era abrazado con fuerzas por Sasuke, sonrojándose al sentir su rostro refugiarse por encima de su hombro, con esa respiración en su cuello, desencadenando un repentino cosquilleo que recorría su cuerpo por completo.

-No quiero ir a mi habitación - Susurró el azabache - Déjame quedarme contigo... - Suplicó - Esta noche quiero... quiero estar contigo.

Simples palabras que bastaron para dejar a Gaara paralizado y sin aliento. Una de dos, platicar con Kakashi lo había afectado o... Sasuke realmente estaba haciéndole una proposición muy delicada.

...///...

-No puedo creerlo, simplemente no puedo - Itachi caminaba de un lado a otro totalmente exasperado, pidiendo paciencia a toda deidad conocida - ¡¿Qué rayos pensabas para terminar así?! -  señalando acusadoramente a cierto albino en una banca de la jardinera que separaba la casa del estacionamiento.

-Nada, solo que... sigo siendo el reeey del mundo - Jiraiya canturreaba con un acento algo arrastrado, sonriendo ampliamente al cielo estrellado y con chapitas en las mejillas.

-A ver viejito lindo, querido y adorado - El azabache se acercó pasando una mano del mayor por su hombro ganándose una mirada de desconfianza - ¡Arriba!

-¡Itachi! ¡Mi nietecito ero, cuanto tiempo sin verte! - Ante el horror del azabache, el mayor le abrazó dejándose caer totalmente y arrastrándolos a ambos al piso... una vez más.

-Iruka ¿Qué hay del café? - Itachi se sentó con un aura depresiva mientras Jiraiya regresaba gateando "sin problema alguno" a su banquita.

-Ya pedí más - Exclamó el cara marcada mostrándole una jarrilla de cabeza, haciendo caer una gotita por su borde.

El castaño se mantenía al margen, observando con Naruto que cargaba una pila de tacitas vacías, ambos con una gotita resbalando de su frente.

-¡Fiuu! Papá, si que esta ahogado - Exclamó una nueva voz en las cercanías, captando la mirada de todos en un recién llegado Kakashi - Hola - saludó a Iruka - Vine lo mas pronto que pude, aunque Asuma y Fugaku me gritarán mañana temprano por haber escapado, ku, ku.

-Lo siento - Musitó el castaño con culpa - Pero esta vez se emocionó mucho, está mas necio que de costumbre y como les tiene aprecio a ustedes dos... pues... - Explicaba con una pequeña aura depresiva.

-Esta bien, está bien - el peli plata se sentó junto al mayor, interrumpiendo su intento de melodía - Hey jefe ¿Que reportas hoy? ¿Cielo despejado eh?

-Si pequeño cachorro, las lunas de octubre se ven mejor así - ambos carcajeaban animados.

-¡Kakashi! - El castaño se cruzó de brazos, haciendo caer una flechita imaginaria en la cabeza al peli plata, que reía recordando su misión.

-¡Naru chan! - Gritó Itachi regresando la atención de la mayoría  en él.

-¡Voy! - El rubio llegó con el depresivo azabache, agachándose frente a él - ¿Qué hay?

-Necesito recargarme de energías positivas - soltó feliz abrazando al oji azul de súbito, tomándolo por sorpresa, divertido con el puchero que este hacía como reproche.

-Lararara - Jiraiya retomaba su cancioncilla, meneando la cabeza de un lado a otro cuando el ajetreo de su nieto llamó su atención - ¡Itachi se casa! - Soltó levantándose de golpe con lagrimillas en los ojos, haciendo respingar a todos - ¡Creciste tan rápido!

-¿Hum? - Itachi se levantó de golpe con Naruto aún en brazos, ambos retrocediendo al ver a Jiraiya acercarse a ellos con rapidez, hasta que un foquito se encendió en la mente del azabache, que sonrió ampliamente - Si me casé, y tú llegas tarde a mi recepción.

-¿En serio?- Jiraiya miró a Kakashi e Iruka que asintieron sin dudar - ¡Santo cielo! ¡Eso es un pecado!

-Quedaré traumado - Dramatizó Itachi empujando disimuladamente a Naruto a un lado, apartándolo de ellos - Mi abuelo no llegó a mi propia boda ¡Que cruel!

-No llores, si nos apuramos aún llego ¿eh? - Soltó feliz el albino dando golpecitos en la cabeza al azabache, quien miraba con el labio torcido y enfado contenido - ¿Eh? ¡La novia! - soltó súbitamente ante el horror de Itachi y Naruto.

-¡Aléjese! - Naruto retrocedía, agitando las manos al frente al ver a Jiraiya acercarse a él - ¡No se acerque ´ttebayo!

-¡Que le pasa a la juventud de hoy!- Jiraiya tomó a Naruto por los hombros mirándolo con detenimiento, mientras Kakashi e Iruka llegaron al instante, tratando de conseguir que lo soltara, e Itachi... él solo miraba atento - ¡Itachi cabrón tu novia parece un hombre!

Naruto abrió los ojos enormemente al sentir al mayor bajar el cierre de su chamarra de golpe, afilando los ojos con rapidez al sentirlo tocar cosas de más. Un golpe seco y Jiraiya giró un par veces sobre su eje con la chamarra de Naruto en manos, antes de caer de bruces al suelo, con Iruka y Kakashi mirando "la pirueta" sin habla, volteando a ver automáticamente al culpable de haber dejado al abuelo K.O.

-Ganador ¡Naru chan! - Itachi levantó el puño de un enfurruñado rubiecito que reaccionó al segundo siguiente.

-¡Itachi golpee a tu abuelo! - Soltó aterrorizado, corriendo al instante donde el mayor para ver que aún viviera o pasaría el resto de sus días en la cárcel de Japón.

-Al menos se quedó quieto - Iruka miraba el drástico cambio del oji azul con unas líneas azules en el rostro - Eso le pasa por pervertido.

-Por eso no interviniste ¿eh? - Exclamó Kakashi mirando al azabache con una sonrisita.

-¿Bromeas? Naru chan es neo yorkino - Itachi alzó la mano derecha, mostrando sus arañazos y señalando con la otra su mejilla donde aún se marcaba la bofetada anterior - Quien me aseguraba que no me iba a tocar otro cariñito con tremendo jaleo, mi amor y mi resistencia física tienen un límite ¿sabes?

-¿Me contarás como te ganaste ese? - El peli plata señalaba la mano de Itachi riendo con diversión.

-Luego... - Itachi también sonrió, provocando que un pequeño tic asomara el rostro de Iruka al verlos juntos.

-¡Respira! ¡Está vivo! - Aseguró Naruto feliz mientras giraba a Jiraiya boca arriba - ¡Y su nariz está bien! - sonsacándole una risilla nerviosa a sus tres espectadores.

...///...

Shizune apenas regresaba a las escaleras que bajaban al segundo piso de la mansión, cuando miró con sorpresa ver subir a Jiraiya -en hombros de Itachi y Kakashi- seguidos de Iruka y... si mal no recordaba, el prometido de su sobrino.

-Empezaba a preocuparme- Exclamó con la mujer con una sonrisa de alivio.

-Lo siento, tuve que pedir ayuda - Iruka se acercó a ella, señalando al rubio a su lado con un ademán - Uzumaki Naruto, prometido de Itachi ¿lo recuerdas?

-Un placer - El oji azul extendió una mano a la azabache que le sonrió devolviéndole el saludo.

-Uchiha Shizune, el placer es todo mío - Respondió mirando directo a sus ojos... ese azul era... increíblemente bello e inusual.

-Etto... shizu chan o Iru chan - Llamó Kakashi ya en el pasillo -  O alguien, abran la puerta por favor.

Afortunadamente para Shizune y Naruto, fueron los demás "caballeros" los encargados de cambiar al albino de ropa antes de acostarlo a su cama, donde Tsunade reposaba ya profundamente dormida.

-Perdón por el show, son de carrera larga pero no los juzgues por esto - Explicaba Shizune apenada al nuevo "miembro de la familia" - No siempre suelen beber tanto... bueno, al menos suelen llegar a la cama por cuenta propia.

-Yo no vi nada ´ttebayo - Naruto rascaba su cuello con una mano, algo apenado.

Aunque a decir verdad estaba más que sorprendido, aquello no solo era la dimensión desconocida, el día entero parecía ser una especie de mala parodia. Quien planea ir a una fiesta de etiqueta para huir de una horda enloquecida de parientes, encontrarte a tu ex-amante que grita ser tu cuñado, recibir una propuesta de matrimonio DOS veces y ver a los abuelos de tu prometido ebrios hasta la médula ¡Todo en un día!

-Fiú, al fin - Kakashi secaba unas gotitas de sudor de su frente tras arropar a su padre en la cama - Misión cumplida.

-El abuelo... subió de peso - Itachi llevó sus manos a su espalda baja, estirándose antes de dirigirse a Naruto - Muero por una siesta calientita - Exclamó abrazándolo en forma chibi, ante la risa del menor.

Salieron casi de puntillas de la habitación y apenas llegaron al segundo piso, Iruka les deseó buenas noches, caminando en dirección contraria a la que ellos siguieron.

-Iruka, mi hermano Asuma y yo, dormimos en el ala oeste de la segunda planta - Explicó el peli plata a Naruto, pues parecía tentado a preguntar - Y solo estoy dando un paseíto.

-Vas a ver a Sasuke ¿eh? - Soltó Shizune riendo con el peli plata, sin percatarse del par de tics que mostraron Itachi y Naruto de forma inconsciente por semejante mención. Este último bajó la mirada al instante, al percatarse de algo. No podía ser tanta su mala suerte.

-Solo lo molestaré un momento antes de ir a descansar - Kakashi rió de nuevo - Y esta es el ala Este - Retomó su explicación cuando llegaron al final del pasillo.

Naruto admiró mejor el lugar. En la tarde no había reparado en la decoración, sin mencionar que en realidad solo vio el lugar al salir, pues había entrado inconsciente. Aún de noche, aquella sala interna, estaba elegantemente iluminada por una pequeña fuente de piedra al centro, sin contar las lamparitas fuera de cada puerta de habitación y rematada con un lindo balcón rústico que obviamente mostraba los terrenos al este de la casa.

-Aquella -Kakashi señaló la puerta del fondo a la izquierda - Es la habitación de Itachi, la recordarás supongo - sonrió al ver a Naruto asentir aún impresionado, y pasó a señalar la más alejada de la derecha.

-Esa es la mía - Interrumpió Shizune - Que descansen bien - Tras una pequeña reverencia la azabache se encaminó a sus aposentos conteniendo un bostezo.

-Junto a esa está la de Shizui - Retomó señalando el cuarto junto al de Shizune - Vacía hasta que la miel de la luna lo empalague.

-Y la última es de Sasuke, mi hermano - Soltó Itachi frotando sus cabellos con cansancio, jalando a Naruto de la mano - Mañana te lo presento, además está de mal humor, que descanses Kakashi.

Naruto miró de reojo la última puerta un instante y sonrió clavando la mirada al piso, que últimamente era de lo más interesante, olvidando por completo despedirse de Kakashi. Su suerte apestaba, que raro.

-Hasta mañana - El peli plata negó al verlos entrar - Itachi no es nada disimulado, que le aproveche que el gustito no le va a durar, se está olvidando de un detallito, pero bueno... - Giró encaminándose a su destino sudando frío - Allá voy...

Llamó a la puerta, preparándose psicológicamente para ser echado de la forma más cruel, extrañándose al no tener respuesta siquiera. Tocó de nuevo varias veces, provocando que una fila de signos de interrogación flotara encima de él.

-¡¿Huyo de casa?! - Sacó el móvil con dramatismo y marcó, atendiéndolo con una oreja y pegando la otra a la puerta - No, no se llevó el móvil, entonces no huyó - Dedujo cerrando su teléfono de inmediato.

Regresó al primer piso, dudando en regresar con sus hermanos dejando semejante dilema de por medio. No, no podría estar tranquilo sin saber donde estaba su indefenso sobrinito. Se encaminó a la entrada, decidido a buscar el convertible en el estacionamiento. Si dejó el móvil en la casa, alguien debía haberlo visto por ahí en algún momento.

-¿Aún no descansa Kakashi san? - Saludó el portero abriéndole la puerta de la mansión.

-Debo encontrar a mi sobrino primero ¿No lo ha visto? - Nada perdía con preguntar.

-¿Sasuke san? Hace rato que salió y llevaba prisa... hum, pero volvió... hace un par de horas creo - Recordaba con una mano en el mentón - Los jóvenes tienen tanta energía.

-Jóvenes... - Repitió kakashi comprobando haber escuchado bien.

-Si, uno ya no tiene las energías de Sasuke san y Gaara sama - Concluyó feliz el mayor, mientras el otro giraba con interés hacia el interior.

-No creo que... - murmuró Kakashi y volvió sobre sus pasos con rapidez, ante la sorpresa del portero.

-¡¿Ya no sale?! - Llamó el hombre con una gotita en el rostro - Jóvenes... que envidia.

Kakashi recorrió con rapidez el primer piso. Algo no le gustaba... Sasuke estaba raro, demasiado y la boda no era la causa, a él no lo engañaba, además, no por nada era uno de los genios de la familia. Su extraña actitud al ver Itachi, su reacción al enterarse de su boda, regresar a la fiesta para marcharse poco después totalmente furioso, hallando "casualmente" después al prometido de su hermano en condiciones algo... "lastimeras", encima de rehuir dormir en su cuarto... no, no le gustaba nada.

-No puedo creerlo...- repitió el peli plata deteniéndose al inicio del pasillo que llevaba a los cuartos de huéspedes - Sasuke tu no...

...///...

-Pzpzpzpz, zorrito - Naruto levantaba las sábanas de la cama buscando la cosa más mona y punk que había visto ¡Era tan guay! Y lo quería- ¿Itachi lo hallaste?

-No...  - El azabache salía del baño con una enorme aura de cansancio tras él - ¿No eras el primero que querías dormir? ¿Ahora por qué tenemos que buscar al zorro ese?

-Por que lo asustaste - Soltó el oji azul señalando la cajita de cartón arañada y con hoyuelos vacía que reposaba en la mesa de centro de la habitación - Le gritaste en la cara y encima está herido - Explicaba el uzumaki, gateando por el lugar para revisar cada rincón.

-¿Asustado?  La "cosa esa" me mordió - señaló su mano izquierda - Y encima tiene rabia desde que me acuerdo ¡¿Cómo no gritar?! - Enfurruñado, se echó desganado en el primer sofá que halló del que se levantó como resorte al instante - ¡¡Te tengo!!

-¡¿Lo tienes?! - Naruto se levantó al instante, llegando donde Itachi que sostenía a una furiosa bola peluda por la cola tal cual trofeo - ¡Baka! Vas a lastimarlo más.

-Si, si, toma - Lo entregó al rubio observando que el "bichejo ese" se acurrucaba en brazos de Naruto haciéndose la víctima, lo que le faltaba - Maldito zorro, sea quien sea el que te lastimó, debió matarte - Susurraba despidiendo una curiosa aura fría a su alrededor.

-¿Decías algo Itachi? - Naruto ladeó la cabeza al ver al azabache negar con una amplia sonrisa - ¿Ves? te dije que estaba lastimado - Exclamó mostrándole una pata del animalito, notando también con extrañeza que estaba vendada ya.

-Pues parece que lo curaron - Itachi apenas amagaba con tocarlo cuando un chillido amenazante y un zarpazo al aire lo hicieron retroceder a tiempo - Que lástima...

-Bueno, si es así, mañana lo liberamos al jardín ¿neh? - Exclamó el rubio para alivio del mayor - Ahora a descansar - soltándolo al zorro en la cama, donde se acurrucó al instante.

-¡Ah no señor! Ni creas que dejo a ese bichejo en MI cama - De súbito ya colocaba una cesta de procedencia desconocida en manos del rubito - Ponle un cojín y tíralo en la esquina - Explicó, dando una pequeña olfateada al aire - ¡Ah! Y báñate que esa cosa te pegó su olor.

-¿Puedo bañarlo conmigo? - Soltó feliz el oji azul, haciendo nacer una venita en la frente de Itachi.

-Falta que me digas que prefieres casarte con esa cosa que conmigo - Exclamó Itachi con lagrimones en los ojos.

-Eres un exagerado - Naruto rió sacando la lengua juguetonamente antes de cargar al zorro para correr al baño tal cual niño con juguete nuevo.

...///...

Iruka asomó al balcón secando sus cabellos, fresco tras haberse quitado ese aroma a tabaco y alcohol, disfrutando del cielo y la brisa. Solía gustarle el frío, Tokio no se comparaba a las heladas que hacia en el pueblo donde vivió con su padre cuando niño.

-Padre - Murmuró, mostrando una mirada totalmente melancólica a su pasado.

El repentino ruido de un claxon llamó su atención a la entrada del la mansión, donde el parking entregaba el juego de llaves del auto a Kakashi. Sonrió al ver a su "hermano" voltear hacia él y agitó una mano al aire saludándolo.

-¿Vas por Fugaku y Asuma? - Exclamó algo alto para hacerse oír.

-¿Quieres venir? - Kakashi sonrió dejando las manos en los bolsillos.

-... - Aquella mirada regresó a ojos del cara marcada, quien amplió algo más su sonrisa cerrando los ojos con su gesto - Mejor me quedo por si papá o mamá despiertan, sabes el jaleo que hacen.

-Tu te lo pierdes - El peli plata levantó una mano, despidiéndose antes de subir al auto de vuelta al sitio de la fiesta.

-Lo sé - Murmuró, apoyado al balcón para observar el carro perderse de vista - Lo sé...

...///...

Ya en pijama, Itachi guardaba la última maleta en el clóset, contemplando el interior una vez más antes de cerrar las puertas del mismo, ya los empleados se encargarían de acomodar todo adecuadamente. Casi lo olvidaba, regresó a la cama y sacó del buró su agenda para tomar una pequeña caja plástica que dejó abajo, notando un papel caer al piso por su descuido.

-¿Y esto? - El azabache desdobló con cuidado la maltratada hoja, observándola en silencio - Hum... - La arrugó botándola en un cesto cercano con rapidez. Algo distraído, se sirvió un poco de agua acercando la cajita plástica de momentos atrás, de donde sacó un juego de tabletas -previamente acomodados- de uno de sus compartimentos - ¿Terminaste? - Llamó alzando la voz y sonrió al escuchar la respuesta afirmativa de Naruto en el baño.

Itachi entró dejando el agua y las tabletas en el tocador, carcajeando al verlo salir.

-Guau, hay un jacuzzi dentro - Exclamaba el rubito con emoción - Y toallas para un ejército entero ´ttebayo - Enrollado en una toalla al cuerpo, otra en la cabeza y una más envolviendo la bola naranja.

-No abuses de ellas, que alguien las lava - Explicó sentándose en un cómodo mueble frente al espejo - Traje tu medicina, tómala para ir a dormir.

Itachi descansó su rostro en una mano observando a Naruto obedecer sin chistar y rió al verlo emocionado por haber encontrado una secadora en el lugar, que según él, usaría para esponjar al zorro. La alegría de Naruto estaba intacta... y eso lo alegraba a él también.

-¿Te seco el cabello? - soltó el azabache, observándolo sonreír encantado. Itachi se acercó, secando los mechones con cuidado, peinándolos con su mano libre, contemplando como el cerraba los ojos disfrutando del masaje - Ya los tienes largos - susurró sin hacerse oír, formando una media coleta sin dificultad... soltándola al instante - Córtalo - soltó de súbito, haciendo abrir los ojos al menor por lo súbito de su orden.

-¿Qué? - Naruto giró mirándole raro, sin haberse dado cuenta de lo que sucedía.

-Nada... - Itachi sonrió de nuevo dejando la secadora  en sus manos - Traeré tu pijama.

Salió del baño respirando hondo. Haber entrado no había sido buena idea después de todo, y encima, una toalla era muy "poca ropa" y ver a Naruto así cuando no tenía intenciones de "ceder" no era nada recomendable.

La cajilla plástica encima del buró, llamó de nuevo su atención. Se acercó a guardarla y decidió ignorar el porque terminó escribiendo un juego de números en su agenda antes de cerrar el cajón... el mismo que memorizó al haber desechado la hoja, solo instantes atrás.

Se adentró de nuevo en el baño ofreciendo una camisa suya a un sorprendido oji azul

-Olvidé tu pijama - Exclamó como si nada, tomando asiento de nuevo.

-Lo hiciste a propósito´ttebayo - reprochó el oji azul conteniendo un puchero, comprobando hasta donde le cubriría la prenda - Ya me extrañaba que quisieras hacer mi maleta.

-A menos que duermas desnudo - Soltó divertido el azabache, dándole la espalda para dejarle "vestirse" - ¿Ves como soy de considerado?

Itachi sonrió, desviando la mirada para distraerse, cuando algo a su derecha lo dejó mudo... ¡Maldita sea el juego de espejos! Se retractó de inmediato y casi les levanta un altar al ver esa toalla resbalar por su cuerpo con la sensualidad de siempre ¡Iba a volverse loco! Debía apartar la vista... No a quien engañaba, si seguía igual de bello. Respingó apartando la vista de inmediato con algo de horror... que alguien le dijera que no estaba empalmándose.

-Listo - exclamó Naruto tras él como si nada.

Itachi asintió totalmente quieto y con cascaditas cayendo de sus orbes, hasta su camiseta a juego con ese mini-bóxer lo hacía lucir apetecible, y no estaba seguro que jugar a la víctima con él funcionara esta vez. Se supone que iba a darle tiempo, pero era tan complicado. En verdad extrañaba los juegos con los que Naruto solía provocarlo, haciéndose "el difícil" para hacer las cosas más interesantes, pero esto ya rayaba en lo extremo... de seguir así terminaría por violar a su amante.

-¡Itachi! - Llamó con más fuerza el oji azul haciéndolo despertar de su shock emocional -Creo que te dormiste - Naruto carcajeó sosteniendo una perfumada bola de algodón naranja en manos - ¿Vamos a la cama?

-Kami - Itachi se derrumbó en el mueble, haciendo una pataleta ante la sorpresa del otro.

Naruto dejó a Kyuubi en su cesta -que realmente habían botado en la esquina del cuarto- para dirigirse a la cama y sonrió al ver a Itachi alzarle la colcha para que entrara, no había problema, había aprendido a confiar en él. No se opuso a que lo abrazara de nuevo, después de todo empezaba a preguntarse con seriedad: si él hubiera sido así en un principio ¿Realmente habría dejado de amarlo?

-Es la primera vez que duermo con clase ´ttebayo - Exclamó seguido de una risita.

-Te equivocas, cada vez que has dormido conmigo ha sido con clase, la mejor calidad de Japón en tu cama - Argumentó el azabache con orgullo - es más, hasta el sexo ha sido con clase.

-Ero baka - El oji azul soltó un golpecito juguetón a puño cerrado, dejando la risa de ambos en la habitación antes de volver a quedar en silencio.

-Naru chan - Llamó en susurros el mayor - ¿Has escuchado el dicho que recita: "Mas vale una mentira que te haga feliz, que una verdad que te amargue la vida"?

-... - Naruto frunció el ceño extrañado - No... pero creo que es verdad.

-También lo crees ¿eh? - Itachi rió aferrándolo con algo más de fuerza - Me gusta tu aroma. Y no creas que es mentira - Agregó rápido al notar que su comentario no venía al caso - Es solo que... la primera vez que te tuve, también olías a lavanda - Susurró respirando un poco más de él - ¿Puedo pedirte un favor?

-¿Es algo pervertido? - Exclamó haciendo reír al azabache, quien negó despacito - Entonces si... dime...

-Antes, solías decirme dos palabras que extraño como no tienes idea - Murmuró - Nunca las contesté, pero me agradaba escucharlas... ¿Podrías volver a decírmelas de vez en cuando?

-... - Naruto levantó la vista totalmente desconcertado. El creyó que lo molestaba, por eso dejó de decirlas, hasta que poco a poco... las olvidó -... ¿Aunque se hayan vuelto huecas? - Preguntó, sintiendo a Itachi cabecear afirmativamente -... Te amo.

-... - Itachi cerró los ojos con fuerza, tomando su rostro para besarlo cortamente antes de volver a abrazarlo - De nuevo... solo una vez más - Susurró.

-Te amo - Repitió.

-Gracias... yo también te amo.

Naruto abrió los ojos lentamente, reflexionando sus palabras... "Mas vale una mentira que te haga feliz, que una verdad que te amargue la vida"... Mentiras piadosas. Lo abrazó tratando de imaginar que todo era como antes... que todo volvería a ser como antes... no, que sería mejor que antes.

-Naru chan - Murmuró el azabache algo extrañado - Tus pies están muy... suavecitos.

-Pues yo no estoy tocando tus pies ´ttebayo... oh, oh.

-¿Eh? ¡¡Waaaaaah!!

...///...

Levantó la vista mirando de nuevo su reflejo al espejo ¿Ese era él? Se desconocía totalmente.

-Basta... Basta Sasuke - Murmuró, abriendo la llave para mojarse el rostro con rapidez, dejando las gotas refrescar su piel, empapando a su paso sus mechones. Se detuvo mirando el agua correr entre sus manos - Por qué no puedo olvidar.

Llevó una mano a su cuello, tocando su piel aún sensible hasta posar sus dedos en sus labios ¿Que rayos tenían sus besos que a pesar de todo aún le sabían? ¿Que demonios le había hecho esa vez? Aún cuando trataba de olvidar y retomar su vida... parecía estar siempre presente.

-Yo... no me arrepiento de lo que hice... de nada, ni antes ni ahora - Soltó a su reflejo - Solo lamento haberlo conocido.

...///...

Soltó un leve quejido al sentir la espalda matarlo, se levantó bostezando antes de echar su larga melena azabache hacia atrás con una mano, contemplando la almohada y una cobija tiradas con él en la alfombra.

-Estúpido Kyuubi - Exclamó mirando a la cama con enfado, donde Naruto dormía pacíficamente abrazando lo que parecía un hermoso peluche naranja, de no ser porque contaba con respiración e instintos posesivos propios - Pero entérate que lo primero que haré será deshacerme de ti,  nadie toma mi lugar y vive para contarlo... auch...

Llevó una mano a su cadera, levantándose con cuidado. Apenas salió del baño, se encargó de abrir las cortinas, sonriendo a la fresca mañana... seee, el final de Kyuubi se veía venir apenas Naruto despertara, cuando una especie de golpe en la puerta captó su atención, optando por abrir a la brevedad.

-¿Si? - Exclamó pasando la vista por el pasillo al no ver a nadie. Alzó los hombros y empujó al puerta, notando con extrañeza que esta rebotó sin cerrar, bajó la vista y una enorme mueca de horror cruzó su rostro - Maldita serpiente rastrera... ¡¡¡Sasukeeeeeee!!!

Prácticamente toda la casa se levantó de golpe al escuchar el "melodioso" grito de Itachi.

Kakashi y Asuma asomaron cada uno de sus habitaciones con enormes ojeras, mirando con desconcierto hacia el pasillo, volteando al ver a Iruka asomar por su puerta.

-¿Ese fue Itachi nii san? - Soltó Konohamaru desde una cuarta puerta, antes de salir corriendo con curiosidad guiando a los mayores.

-Más le vale sea importante - Exclamó Kakashi conteniendo un bostezo.

-Buenos días - Soltó Konohamaru a cuatro personas más en las escaleras que conectaban al tercer nivel,  Jiraiya sujetó su cabeza algo adolorido, mientras Tsunade se cubrió los oídos, seguidos por Fugaku y Mikoto que asintieron tallando sus cabellos con sueño.

-¿También en el tercer piso se oyó el despertador?- Exclamó Kurenai con una risilla.

Un segundo gritó en el ala este hizo respingar a todos, olvidando los saludos al reconocer a la otra persona.

-¿Shizune?- Exclamó Mikoto, despertando algo asustada.

Sin perder más tiempo todos corrieron alcanzando a ver a Shizune parada arriba de la fuente, señalando al interior del cuarto de Itachi con pavor.

-¡¡Llamen a Sasuke!! - Gritó la azabache al notar la presencia de los demás y prácticamente arrojarse a los brazos de Iruka.

En verdad la orden era clara, pero la curiosidad era más. Los Uchiha no pudieron evitar asomar a la puerta pese a la negativa de Shizune y el alma se les fue a los pies al hallar a Itachi de pie en la cabecera de cama con Naruto tras él, observando como una gigantesca serpiente blanca se arrastraba lentamente hacia ellos.

-¡Hime! - Mikoto, se llevó ambas manos a la boca - Fugaku... Itachi... él...

El repentino exclamo sorpresa de más de uno en la entrada de la habitación llamó la atención de Itachi, Naruto y afortunadamente para ellos, de Hime.

-¡Mikoto! - Fugaku echaba aire a su inconsciente esposa en la puerta. Sujetándola en brazos al ver a la serpiente retroceder un poco, decidiendo que era mejor, adelante o atrás.

-¡Fugaku llévala al cuarto de Shizune para que mamá la vea! ¡Voy por Sasuke! - Exclamó al instante Kakashi, saliendo rápidamente del lugar, mientras los demás dudaban si hacer ruido o no para atraer a la serpiente.

-¡¿Dónde diantres fue Kakashi?! - Jiraiya dejó a los restantes para tocar la puerta de al lado con insistencia - ¡Pues donde rayos está Sasuke!

Dentro, Itachi tragó pesado al ver a la serpiente retomar su camino, escalando lentamente a la cama. Retrocedió creyendo que realmente sería su fin... necesitaban un milagro urgente.

-¡¿Qué demonios tengo yo que hacer aquí?! - Y el milagro cayó del cielo. Sasuke fue abruptamente arrojado al interior de la habitación sin miramientos.

-¡¡Rescatar a tu hermano!! - Exclamaron todos a coro desde la puerta.

-¿Qué? - El azabache se paralizó al ver a su amiga serpenteando en la cama de Itachi - ¿Hime? - Llamó captando la atención de la serpiente, frunciendo el ceño al notar a las "victimas" del otro lado - Ven aquí preciosa... ven - Llamó acercándose a ella sin titubeos.

Naruto se agachó un poco para ver mejor. Aunque ya era más que obvio que Hime le pertenecía a Sasuke, no era común ver a un domador en acción, se pegó un poco más a Itachi provocando que kyuubi -en sus manos- se removiera quejándose del poco espacio que tenía.

-Olvidé que mi casa está llena de bichos raros - Susurró Itachi, molesto al escuchar a la bola de pelos naranja quejándose tras él, temiendo una nueva mordida sorpresa de su parte.

-¿Qué hacías aquí chiquita? - Le había costado, pero al fin Sasuke consiguió levantar la serpiente en sus hombros, cuando ante su sorpresa, bajó de nuevo a la cama - ¿A dónde vas? - Tiró con delicadeza de su cola, sin mucho éxito ¡Que rayos, Hime no le hacía caso!

-Adiós mundo cruel -Itachi carcajeó con resignación, gruñendo al sentir su espalda ser arañada por el horrible bicho naranja que Naruto no quería soltar... Un momento... tomó a la molestia de la cola ante la sorpresa del oji azul - Hey ¿Quieres comida? Cómetelo a él - Exclamó aventándole al zorro sin piedad.

-¡Kyuu-chan! - Naruto fue prácticamente detenido por Itachi cuando se arrojó tras el zorro - ¡Itachi, eres cruel!

Sasuke, que aún tiraba de la cola de Hime -ya sin tacto alguno-, también estaba sin palabras ¡¿No se supone que ese zorro rabioso no sobreviviría?! O al menos eso dijo el veterinario la noche anterior, tras cobrarle una fortuna por solo vendarle la pata.

Kyuubi cayó frente a la bífida lengua de Hime. Y, ante la alegría de Naruto y decepción del resto que deseaba su muerte, con total calma saltó a la ventana más cercana por donde salió seguido de cerca por el enorme reptil.

-Gracias... - Exclamó Naruto bajito, captando la atención de ambos azabaches mientras él solo atinó a reír sin despegar la vista de la cama - Por ayudarnos, gracias - Repitió.

Sasuke parpadeó, bufando antes de dar media vuelta saliendo velozmente de la habitación, sin percatarse de que cierto peli plata lo seguía atentamente con la mirada.

...///...

Paseó la mirada por la mesa, enarcando una cejita al mirar todo y a la vez sin poder tomar absolutamente nada. Para empezar ¿Que se supone que debía hacer con el tazón de agua frente a él si no tenía sed?

-Naru chan - Itachi se acercó a él colocando una servilleta en sus piernas - Solo lávate las manos y comemos en otro lado mas tarde - Susurró tomando asiento junto a él.

Naruto asintió y metió las manos al agua, imitando al resto, mirando que todos se secaban con rapidez y les retiraban el recipiente ¡Que horror! ¡¿Y el jabón?!

-Antes de comenzar - Llamó Tsunade tomando la palabra - Debo presentar de forma correcta a nuestro invitado especial - Cortó mirando fijamente a Naruto por varios segundos, carraspeando con insistencia sin despegarle la vista.

-¿Quiere agua? - Soltó el oji azul, haciendo resbalar una gotita por la frente de todos los Uchiha sin excepción.

-Cof, cof de pie, cof- Itachi sonrió cesando su repentino ataque de tos como si nada.

-¡Ah, si! ¡Presente! - Soltó el oji azul levantándose de golpe, tirando la silla tras él. Itachi soltó una enorme risotada golpeando la mesa, totalmente divertido, ignorando la fulminante mirada de su abuela y el puchero de su prometido.

El resto de la familia en la mesa, se miraron inquietos sintiendo llegar el apocalipsis, con la resaca y el desvelo que Tsunade cargaba, sería un milagro sobrevivir al desayuno campestre en el jardín si Itachi no se comportaba.

-Prosigo - Retomó la matriarca, mientras un sirviente volvía a colocar la silla de Naruto tras él - Uzumaki Naruto, Itachi te ha declarado formalmente su prometido, te cedo la palabra.

-¡¿Eh?! - Naruto respingó, abrió y cerró la boca un par de veces, paseando su mirada por la mesa sin saber que debía decir ¡Que desastre! Iba a matar a Itachi una vez estuvieran a solas.

-Uzumaki Naruto, 16 años, americano - Empezó a recitar Itachi ante la sorpresa de todos y el enfado de su abuela - Estudiante, estado civil: comprometido, buen cocinero, hogareño, poder especial: "El puño del demonio" cuando se siente en peligro...

-¡¡Y que lo digas!! - Soltaron Iruka y Kakashi a coro, ante la diversión de varios y un gesto de dolor de Jiraiya que llevó una bolsa de hielo a su "sonrosada" mejilla.

-¡Itachi déjate de bromas! - Tsunade estrelló sus manos en la mesa, cortándole el rollo y retomando el control con suma facilidad, mientras el azabache giró el rostro con hastío.

-Nadie habla si solo infundes miedo... oba san... - Un silencio sepulcral se sembró tras las palabras de Sasuke, quien volvió la vista a todos inexpresivo - ¿Qué? Es la verdad, y tú... - Dirigió hacia el oji azul quien prácticamente tembló, temiendo lo que diría Sasuke frente a los demás - Deja de hacerte el payaso, pareciera que no sabes comer.

Un pequeño sonrojo azotó el rostro del rubio, quien volteó molesto sentándose de golpe.

-Naru chan no sabe de etiqueta, no vivíamos así en Nueva York - Excusó Itachi al aire.

-Huh, que raro. Itachi siempre tan perfeccionista y trae un... "citadino", sin advertirle que su familia está loca - Sasuke trozó un palito de pan echándose un bocado a la boca.

-Quizás los Uchiha hubieran cambiado con los años - Itachi bebió de su copa mirando fijamente a su hermano.

-¡Ah! Cierto, pobrecito de Itachi, debió olvidarlo por los años que huyó ¿El  apellido le quedaba grande? - Sasuke también le miró con fijeza.

-¿Les parece si seguimos con el desayuno? - Jiraiya interrumpió a Itachi antes que hablara, pidiendo sirvieran de inmediato el primer plato, mientras sus nietos bufaban en direcciones contrarias y el resto de la familia suspiró aliviada.

-¿Cuántos años dices que tienes?- Kurenai comenzaba su desayuno mirando a Naruto con cierto y notorio interés.

-Dieciséis - Repitió el oji azul, sorprendiéndose al ver que más de uno pareció atragantarse con la respuesta.

- ¡¿Realmente tiene dieciséis años?! ¡Pensé que nos tomaban el pelo! - Tsunade miró a Itachi  boca abierta, ante la sorpresa del oji azul y la extrañeza del mayor - ¡Te vas a casar con un niño siete años menor que tú! - Se sentó al instante sobando su sien - No cambió con los años... es igual de impulsivo.

-Déjalo mujer - También Jiraiya frotaba su cabeza por tanto grito.

-Con todo el respeto madre - Fugaku, se limpió cuidadosamente con la servilleta para sonreírle a su hijo y a su "yerno" - Es decisión de ellos - exclamó ante la afirmativa de casi todos.

-Mejor cuéntanos hijo, como se conocieron - Mikoto, dejó su desayuno posando su rostro en sus manos para mirarles y Naruto tragó pesado ante tan horroroso tema de conversación.

-Es verdad ¿Como acabaron juntos? - Shizune también parecía emocionada por escuchar.

-Ah si, es una historia larga - Itachi rió ampliamente y Naruto le miró al instante. No iba a decir nada ¿verdad? - Era el peor diluvio en Manhattan, había pozos del tamaño de "la fosa de las Marianas" por todos lados, el viento me arrastraba calle abajo superando mis fuerzas... - El azabache hacía ademanes ante su anécdota y el oji azul suspiró con alivio - ... entonces al huir por esa escalerilla de emergencias en aquél edificio, vi la cosa más bonita de mi corta existencia... - Prácticamente ya todos escuchaban atentos la historia - ...un zorrito con el letrero de "adóptame", y no me pude resistir, me lo llevé a casa después de patear un par de serpientes en el camino, fin.

Una enorme caída al estilo anime surgió en el comedor, al mismo tiempo que Sasuke rió mirando a su hermano un instante, regresando a su desayuno sin comentar.

-¿Serpientes rastreras? - Konohamaru ladeó la cabeza, sin entender.

-Creo que habla de... su suegro o algún ex-novio - Aclaró Kurenai, mientras Iruka y Asuma asentían con enormes goterones en la frente.

-Estás muy callado - Observó Mikoto al ver que Kakashi parecía uno de los únicos que terminaría su desayuno sin contratiempos.

-Hay cosas más interesantes que hablar - Excusó riendo ampliamente antes de posar de nuevo la vista en Sasuke, entretenido al observar cosas que los demás dejaban pasar.

-¿Por qué no invitaste a Gaa chan a desayunar? - Habló de nuevo Mikoto y Kakashi rió al ver a Sasuke detenerse en seco sin volver la vista a su madre... seguro pensando que decir.

-Quedó de desayunar con Temari - Soltó él quedamente, regresando a lo suyo.

-Que lástima, estaba muy callado cuando se despidió de nosotros esta mañana- La azabache regresó desanimada a su comida.

-¿Gaa chan? - Itachi miró con interés a su madre - ¿Quién es?

Naruto elevó la mirada un instante, encontrándose directamente con la de Sasuke, desviándola con rapidez, sin percatarse que el hizo exactamente lo mismo.

-Gaara es el novio de Sasu chan - Explicó Kakashi intencionalmente, observando con decepción, que Itachi soltó un leve ¡ah!  Regresando como si nada a su almuerzo.

-No le digas cosas que no le incumben Kakashi, buen provecho a todos - Exclamó Sasuke, dejando su servilleta a la mesa para retirarse.

El peli plata suspiró depresivo. Sus suposiciones no tenían sentido, con Sasuke encajaban más de la cuenta, con Itachi, la idea no tenía ni pies ni cabeza. Regresó a su platillo obviando un detalle que hubiera resuelto su rompecabezas, la discreta mirada azulina que observó a Sasuke alejarse hasta que se perdiera de vista.

...///...

Caminaba a su destino por las calles del suburbio, le quedaba relativamente cerca en realidad, y caminar lo ayudaba a despejarse. Miró el cielo mañanero recordando la inoportuna intromisión de Kakashi en el cuarto de huéspedes esa mañana, era lógico que Gaara no se quedara.

Llegó al fin a la pequeña casa de compartían los hermanos Sabaku No con su tío, tocando el timbre a la brevedad.

-¿Sasuke? - Ante su extrañeza Temari le abrió la puerta directamente - ¡Ah! Que bueno que eres tú - El azabache frunció el ceño extrañado, siguiéndole al interior al instante - ¿Qué pasó contigo y Gaara? El nunca vuelve tan temprano y encima no quiere abrirme la puerta del cuarto... ¿Se pelearon?

-¿Eh?... No - Sasuke negó, subiendo las escaleras tras ella.

-Hum. Mira no se que pasó, pero más te vale que no le hagas daño ¿vale? -Temari sonrió dejándolo solo en la puerta, antes de volver sobre sus pasos.

Esa chica lo desconcertaba, veces tan estricta otras tan benevolente... pero en fin.

-Gaara - Tocó un par de veces, entrando apenas pudo abrir la puerta, hallando al peli rojo sentado al piso frente al monitor - Hola...

El peli rojo le miró, regresando la vista al televisor casi de inmediato con un pequeño rubor en sus mejillas, suspirando profundamente.

-Gaara, en verdad lo lamento yo...

-No, está bien - El peli rojo le sonrió palmeando el piso junto a él. Sasuke se sentó sin alegar, abrazándolo pensativamente.

-¿Por que no le hablas a Temari? - Sasuke frunció el ceño, ante la mirada divertida del oji verde, que se acercó besándole con suavidad.

-Me siento... apenado, es solo eso, ella cuenta con la dichosa "intuición femenina" y no quiero que me pregunte nada.

-Pues ya se dio cuenta de algo...

Se quedaron en silencio de nuevo, hasta que el sonido del timbre los hizo mirar a la puerta por inercia, escuchando la animada voz de Temari con otra tremendamente familiar.

-No puedo creerlo, lo invitó pensando que no estaría en casa - Exclamó el oji verde levantándose con enfadado.

-¿Estás celando a tu hermana? - Sasuke rió al ver algo nuevo en el menor - Te recuerdo que tú te escapas por la ventana cuando ella te cierra la puerta.

-Eso es diferente y te conviene -  se excusó el menor con una mirada pícara.

-Vamos con ellos - Sasuke rió de lado al jalar a Gaara al pasillo pese su negativa.

Temari volvió la vista a las escaleras al escucharlos bajar, mientras un chico con una coleta alta y cara de aburrimiento los saludaba desde la entrada con la mano en alto.

-Lo sabía - Gaara reviró los ojos al ver al secretario del consejo estudiantil de la escuela, compañero de Sasuke - Hola Shikamaru.

-Vaya, se contentaron rápido - La rubia miró un momento a su hermano frunciendo el ceño pensativamente, haciendo resbalar una gotita por la frente de Sasuke.

-¿Que tienes en las manos Temari? - Preguntó cortando sus conclusiones.

-Ah, es verdad- La rubia sonrió ofreciendo una servilleta abierta a Shikamaru - Hice galletas di "ah" - Exclamó abriendo la boca, acercándole una al frente.

-"Ah" - Ante la sorpresa de todos, un castaño de largos cabellos salió a espaldas de Shikamaru, devorando la galleta de un bocado - Están buenas, hola Sasuke, hola Gaara - Saludó con una sonrisita dormilona.

-¡Tu! - Temari, rugió molesta - ¡¿Neji, no puedes dejar ir a Shikamaru a ningún lado sin ti?!

-A mi no me mires - soltó Neji, volviendo a acurrucarse como Koala en la espalda de otro - El me sacó de la cama, regáñalo a él.

-Y también el vicepresidente - Gaara suspiró decidiéndose a tomar asiento en la sala - Por lo menos invítalos a entrar Temari... no tiene remedio.

Sasuke rió al ver a sus compañeros de forma inesperada, quizás no sería un mal día después de todo.

...///...

-Uzumaki Naruto - Llamó una mujer de blanco a un distraído oji azul -Tsunade sama ya tiene sus resultados, por aquí por favor.

El oji azul salió del laboratorio y bajó la vista por inercia. No sacaría conclusiones precipitadas, no quería más que la verdad. Entró a un amplio despacho, tras cruzar la puerta señalada por la enfermera.

-Ponte cómodo - Tsunade le señaló una silla mientras su nieto regresaba la vista del ventanal a la habitación, sonriéndole de forma tensa - Bien, Itachi ya estaba al tanto de todo, así que te lo explicaré a ti lo mas claro que pueda ¿Esta bien?

El oji azul asintió mirándole fijamente, sin ceder pese a que Itachi se sentó a su lado tomándole la mano de forma inesperada... eso no le gustaba.

-Tienes leucemia - Soltó la rubia sin tapujo.

Naruto sonrió de forma refleja, escuchando a Tsunade atentamente, explicándole el motivo de sus molestias, una a una y lo que aún podría venir. De una u otra forma, se lo esperaba ¿Miedo?... no, no había. ¿Enfado? No tendría sentido... solo había resignación y un desagradable olor a Hospital en el ambiente.

-¿Alguna pregunta? - Finalizó la rubia, entrelazando los dedos al frente.

-¿Cuanto tiempo tengo?... - Exclamó  inexpresivo.

-Vienes preparado ¿eh? - La rubia sonrió con un deje de satisfacción que él no entendió - ¿No adivinas por que Itachi te trajo conmigo en lugar de llevarte a cualquier otro hospital?

-No quiero adivinar. Quiero la verdad - Soltó ampliando la sonrisa de la mayor.

-No sé si eres realista o pesimista, eso no ayuda.

-Oba san - Itachi interrumpió a la rubia, que carraspeó retomando su postura.

-Bien, la cosa va así, cuatro meses - soltó - Con el tratamiento adecuado seis a lo mucho y necesitarías un trasplante de médula ósea de un familiar compatible o hasta ahí llegas.

-Ya veo... - El oji azul borró su sonrisa intentando esbozarla de nuevo sin mucho éxito - No tengo parientes.

-Lo sé, aún no termino - Llamó de nuevo la mayor sonriendo a Itachi - Hay un proyecto de uno de los investigadores del hospital y estamos seguros que funciona, pero no es un tratamiento oficial... cuatro meses, si tu cuerpo responde, no necesitarías el trasplante... ¿Que dicen?

Naruto parpadeó sorprendido, ¿Había una pequeña esperanza? Miró a Itachi con rapidez quien asintió apretando sus manos con fuerzas y al fin pudo volver a sonreír.

-Si quiero - soltó el oji azul - Si ese tratamiento es mi única opción, no tengo vida para arriesgarla

-Bien... - Tsunade sonrió mirándole detenidamente - Empezamos el próximo fin de semana, cada vez que te trates te quedarás por lo menos una noche aquí, no puedo arriesgarme a que te sientas mal en casa, te haremos pruebas de sangre para poder darte de alta, después de las cuatro primeras sesiones podremos ver casi con seguridad quién ganará... tu o tu enfermedad.

-Solo una cosa - Naruto miró a la mayor, pasando su vista un segundo por el azabache - No quiero que nadie más lo sepa.

-Por supuesto, respetamos tu confidencialidad.

Naruto sonrió agradecido. Lo último que soportaría era ver de nuevo esa mirada, mientras hablaba con alguien, cuando ofrecían su ayuda, su amistad o peor aún... cuando te entregaban su cariño con mentiras... por lástima, ahora no podía pensar que fuera diferente.

...///...

-Todos lo ricos ¿son así? - Naruto carcajeó, ganándose la sorpresa de Itachi.

-¿De que hablas? - El azabache pasó la mirada por la amplia y transitada avenida por la que caminaban, tratando de entender el comentario del oji azul- ¿A que te refieres?

-Pues, a algo así como... - El rubio carraspeó cerrando los ojos y alzando el rostro con aires de importancia - "Nakano san, caminaremos a casa, gracias" - Exclamó mirándole con renovada diversión por su "intento de imitación de Itachi"

-Basta - Itachi giró el rostro con un pequeño tic, comprendiendo al fin que se refería a la limusina que rodaba lentamente tras ellos desde que salieron del hospital - Las cosas son diferentes aquí.

-Muy diferentes, quién diría que eras de la alta ´ttebayo. Si eras el hijito de papi que pensé que eras cuando te conocí - El oji azul rió al verlo toser molesto.

-Dije basta, no dependía de esto cuando salí adelante en América y en realidad detestaba tanta faena, por eso me fui - Aclaró recordando la buena vida en libertad.

-Yo también huiría ´tteba. Es todo un circo solo comer en tu casa, menos mal y también aquí venden comida rápida o moría de inanición ´ttebayo.

Itachi se detuvo, sentándose en una jardinera de aquél boulevard ante la extrañeza del otro, señalándole un pequeño puestecito al otro lado de la calle, ambos sonriendo al ver lo que vendían.

-¿Extrañabas los helados eh? - Itachi sonrió dejando su abrigo en sus manos - Chocolate supongo - Exclamó ante la afirmativa del otro - Te diré una cosa más, Naru chan, jamás tuve intenciones ni deseo alguno de volver a casa.

Naruto lo observó cruzar sin perderle de vista. A veces, Itachi lo desconcertaba enormemente. Su situación era por demás extraña. Unidos solo por cariño, y encima ahora enterarse que regresó a la vida que odiaba solo para encontrarle una cura, era nuevamente... desconcertante.

La leve vibración del móvil de Itachi en el abrigo, lo tomó por sorpresa, sacándolo a la brevedad, leyendo en la pantalla "Kakashi Hentai" en el mensaje de texto, levantó la vista un instante, apretando una tecla al ver que aún tenía tiempo.

"Un desayuno escandaloso ¿De verdad piensas arreglar las cosas con Sasu chan? Búscalo: 888556980094"

Naruto levantó la mirada con rapidez ocultando el celular en el abrigo por reflejo, mordiendo su labio un instante antes de ver de nuevo la pantalla. Itachi volvió en breve, dando un barquillo de chocolate al menor, tomando sus cosas mientras saboreaba de su propio helado.

-Te llegó un mensaje - Exclamó el oji azul algo pensativo.

-¿Qué decía? - El azabache lo miró asentir, posando su vista al frente de nuevo.

-Que hiciste mucho teatro en el desayuno y que te reconcilies con tu hermano. No sabía que ya tenías problemas con él.

-Kakashi ¿eh? - El mayor saboreó su helado, sacando su móvil con tranquilidad - Vaya y me dio su número - Soltó deteniéndose con algo de sorpresa.

Naruto también se detuvo tan pronto notó que prácticamente caminaba solo, mirando con algo de curiosidad que Itachi atendía el móvil picando las teclas con insistencia. Muy en su interior, aún deseaba que no hablaran hasta después de que él mismo pudiera cruzar un par de palabras con Sasuke o se armaba de verdad si Itachi se enteraba de lo de las vegas.

-Naru chan - Llamó el mayor acercándose de nuevo - Acabo de recordar algo...

...///...

-¿De verdad tienes que irte? - Recargado en la entrada, Gaara observaba a Sasuke ponerse sus zapatos con rapidez.

-Si, nos vemos mañana en la escuela - El azabache se levantó dejando un corto beso en labios del peli rojo antes de salir corriendo.

Miró el cielo, notando que prácticamente empezaba a oscurecer y apuró el trote a la mansión, recordando de nuevo lo que había leído solo momentos atrás en su móvil.

"El zorrito que bailó para ti en las vegas estaba perdido. Gimnasio 7 de la tarde. No le digas a nadie. Itachi"

Sasuke se detuvo frente a la reja de la mansión, respirando con agitación y aún sin poderlo creer ¿De verdad Naruto no mentía cuando dijo que Itachi lo sabía? Retomó con calma el camino al interior, atravesando la mansión con rapidez, tratando de parecer lo más normal que podía, apurando el paso en tramos donde nadie lo veía.

Con duda, empujó la puerta al gimnasio lentamente, recorriendo el lugar con la mirada, extrañado al no ver más que los instrumentos de ejercicio y la traslúcida piscina... todo vacío y en silencio.

-¿Itachi? - Se adentró un poco, aún paseando la vista por el lugar,  girando con sorpresa al escuchar la puerta azotarse tras él, abriendo los ojos enormemente... una trampa - Naruto... - Susurró. El oji azul le sonrió dejando oír un "clic" al asegurar la puerta tras él.

 

Notas finales:

 

Las melodías usadas a lo largo de la historia, en orden de uso, para quienes gusten:

http://www.youtube.com/watch?v=xsRWpK4pf90    "Don´t stop the music" Rihana

http://www.youtube.com/watch?v=m3ceCMpPJgc    "Gimme more" Britney Spears

http://www.youtube.com/watch?v=eQCvFud2Nvw    "Escapar (Acústico)" Kudai

http://www.youtube.com/watch?v=plYlikBZ7rM       "Never Too Late" Three Days Grace

http://www.youtube.com/watch?v=ukj1_moVOSE    "Perdón" Pambo

http://www.youtube.com/watch?v=4GYhOMSrsv4   "Masoquismo" Eiza González

http://www.youtube.com/watch?v=lGBXlxSZ9ys     "Manatsu no yoru no yume" Suga Shikao

P.D. la frase que Ita cita a Naru... n.n no nos pertenece, cuenta con derechos reservados de autor que nosotras concedemos a "Celen Marinaiden"

Grax por leer.


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