El tiempo pareció detenerse por una eternidad. Sasuke no pudo evitar dar un paso hacia atrás al momento de tragar pesadamente. Y no es que fuera un exagerado pero… aquello que estaba frente a él podría poner los pelos de punta a cualquiera… vedad?
Tendida bajo él, se hallaba la horrorosa alfombra roja de sus pesadillas, esa que amenazaba con convertirse en brasa ardiente si en algún momento de demencia, se le ocurriera poner un pie encima. A los lados, flores venenosas en arreglos elaborados. Levantó un poco la vista y… una mueca de horror salió al ver esas macabras campanas blancas, esas que tocan… la marcha…. aunque en realidad estas eran de plástico y solo adornaran un mini-arreglo a lo alto de un altarcito.
-Una… una…boda…- Exclamó ahogadamente. Retrocedió otro paso.
-Ay no… – Sasuke pareció reaccionar al fin. No estaba totalmente solo. Giró la vista hallando a Kiba con cascaditas cayendo por sus ojos – Naruto, te dije que no le quitarás la venda aún.
-Lo sabías!!!- exclamó Sasuke dando un brinco hacia atrás, entre más lejos mejor- Sabías que veníamos a una boda y me trajiste con mentiras!!
-Sasuke…- susurró Naruto. Miraba con sorpresa la exagerada reacción del azabache, sabía por Kiba y Shino que no le gustaban las bodas, pero a tal grado?
-Déjalo - habló Shino al fin, impasible como siempre, quien se hallaba junto a otro sujeto muy, muy mayor, que cargaba un cosplay de “El maestro Roshi” ambos junto al altarcillo.
-Pero shino, nos faltará uno!- Kiba intercalaba la mirada entre Sasuke y Shino en espera de alguna reacción, aunque sinceramente Sasuke no sabía a qué se referían – Y quiero que sea Sasuke!
-Le dará un infarto, déjalo ir- finalizó Shino.
Kiba suspiró derrotado – Lo siento Sasu chan, te vemos en el hotel.
Sasuke dio media vuelta entre furioso y aliviado, dando enormes zancadas, eso era el colmo, se supone que eran sus amigos y sabían lo mucho que él odiaba esos eventos. Los traumas que le había hecho su anormal familia fueron más que suficientes para que el jurara no casarse nunca, llegando al grado de no poder ir a ninguna boda desde hace años, ni siquiera como invitado.
Y es que una familia que grita boda por cualquier cosa, organizando eventos del año que duraban semanas enteras cuando solo era la simple proposición de matrimonio, fastidiándole una y otra vez preguntando cuando le tocaría a él.
Y ni hablar de la vez en que lo encerraron en un gimnasio con su club de fans entero, dizque para ver si se dignaba al fin a presentar a la “elegida” y de paso pudieran conocerse antes del gran momento, cuando solo tenía 10 años. La gastritis que le quedó después de tomar litros y litros de café por las horribles pesadillas que sufrió meses enteros, aun le molestaba a veces.
Y recientemente habían hecho su última gracia al conocer de forma totalmente accidental a Gaara… le lavaron el cerebro. Genial, la única persona SERIA con la que pensó que realmente podría estar relativamente a gusto y sin presiones. Su vida apestaba.
-Pero qué?!!!- Repentinamente… sus pasos se detuvieron y sin poderlo evitar, Sasuke cayó inevitablemente de espaldas.
-Serás teme!!!, Kiba y Shino te dejarán ir pero yo no!!!- Naruto se había abalanzado sobre el azabache pegándosele como koala a la espalda haciendo que el azabache perdiera el equilibrio.
Kiba, Shino y el Cosplay miraban la curiosa escenita con un enorme goterón en la cabeza. Y es que una vez en el piso, aquél llamativo par inició a una lucha campal por someter al otro, rodando de un lado a otro por la alfombra.
-Naruto puede ser igual de terrible que sexi si se lo propone eh shino?- habló Kiba con algo de temor.
-Parece que es el pacto…- Shino y el cospleyero también retrocedieron un paso – Le da inmunidad contra Sasuke…
En un descuido de Sasuke, Naruto aprovechó para derribarlo definitivamente, sentándose encima para impedirle levantarse y haciéndole una llave al inmovilizar sus brazos hacia atrás.
– Se te olvida lo que prometiste Teme?!!! vas a decepcionarme y huir como un cobarde eh?!!
-Cállate usuratonkachi, no sabes nada de esto!!!- Sasuke se giró amenazando con derribar a Naruto en una lucha de no acabar.
-Te equivocas…- Susurró el rubio al momento de dejarse derribar por Sasuke, quien pese a tenerlo a su merced, miró confundido la repentina falta de resistencia, deteniendo también su forcejeo. Naruto solo le miraba seriamente - Se otras cosas que tú no ves- finalizó esbozando una sonrisa… una… muy linda… Sasuke se sonrojó.
El azabache se levantó rápidamente para romper contacto, pero aún desconcertado por el repentino cambio de actitud del oji azul, quien también se ponía de pie. Repentinamente algo llamó su atención… la calidez que sintió al llegar al lugar volvió, sorprendiéndolo al descubrir la fuente de aquel agradable calor.
- … “Su mano”…- Naruto le jalaba de la mano. Se detuvieron frente a uno de los jarrones del lugar - Un jazmín?- preguntó Sasuke aún mas confundido. Naruto rió divertido.
-Sasuke… esto no es una boda…- Un repentino tic apareció en el ojo del azabache ante un comentario tan disparatado, al parecer el dobe estaba más loco que él.
-Entonces que es, Señor sabelotodo?- Exclamó con clara burla y esbozando una sonrisa de lado.
– Es una fiesta muy especial– El rubio le colocó un jazmín en el bolsillo de la camisa. Sasuke rió quedamente al ver por dónde iba la cosa.
-Y la canción?, me dirás que no es una marcha nupcial eh?- Se miraron desafiantes, ambos riendo de forma peligrosa.
-Woah!! No Sasuke- explicaba un sonriente Naruto que negaba con un dedito en lo alto- Es la canción de mayor éxito en la radio del momento – Naruto rió más alto al ver el enfado en el rostro del azabache, y sin previo aviso volvió a jalarle hacia adelante - Y esos que están ahí, no son un par de personas cualquiera- Le señaló a Shino y Kiba – Son tus mejores amigos y quieren que vengas a divertirte con ellos… porque te aprecian…. Sasuke.
Naruto al fin se detuvo y miró satisfecho a Sasuke frente a Shino y Kiba, los tres sorprendidos… Sasuke había regresado… El azabache aun seguía con un poema en el rostro al comprender al fin lo que pasaba. Ante todo el escándalo que había armado al ver el lugar, se le había pasado un pequeño detalle.
-Kiba… Shino… esta es su bo… su fiesta?- corrigió Sasuke mirando a sus amigos de la infancia. Kiba esbozó una enorme sonrisa totalmente sonrojado y por primera vez en mucho tiempo, vio a Shino reír tontamente - Lo siento… me quedo – Finalizó aliviado de haber regresado, estaba en deuda con el dobe diabó… no... solo dobe no estaba mal.
Al fin pudo realizarse la ceremonia con tranquilidad. El viejito del cosplay resultó ser el padre, pues según Shino, Kiba era fanático de Dragon Ball. El lugar había sido reservado con anterioridad, explicando el porqué, a excepción de ellos estaba totalmente vacío. Al terminar, una pequeña recepción para cuatro les esperaba en la sala de junto. Ahí, mientras comían, al fin Sasuke consiguió que Shino le dijera a que se habían referido con “falta uno”, se sorprendió al saber que necesitaban dos testigos y estaban decididos a que él fuera uno de ellos, así que planearon una boda muda… y el testigo que les faltaba, en palabras de Shino fue “Una linda coincidencia”.
-Otro pedazo de tarta?- Sasuke salió de sus pensamientos al ver que Naruto le extendía una rebanada del aquél pan – No quieres?
-En lugar de pastel tarta- Sasuke sonrió y pese a que no le gustaban los dulces ahora veía realmente lo que sus amigos habían hecho para que él se quedara – Dame.
-Ah!! Naruto, esto es tuyo, toma- Kiba extendió un sobre amarillo al oji azul – Si hay algún problema con el horario puedes transferirlo.
-Eres libre de quedarte si no te molesta, pero ya no te forzaremos a caminar con nosotros, gracias hiciste cosas increíbles por nosotros- Explicó el morocho de gafas.
-Forzado a caminar con nosotros?- Repitió un confundido Sasuke, y una venita afloró en su frente al ser olímpicamente ignorado por sus amigos- No se supone que lo invitaron a venir?
-Juego de palabras Sasu chan, no te sulfures de nuevo – Kiba restaba importancia a sus palabras.
Naruto miró el sobre y sacó el contenido disimuladamente. “Manhattan, Nueva York. Domingo 14:00 hrs. Boleto individual”. Introdujo nuevamente el pasaje y guardó el sobre en su chaqueta. Se sumergió en sus pensamientos… a donde iría… Hinata llevaba soportándolo toda la semana, no quería causar más molestias… y todas sus cosas estaban en el departamento de Itachi… además de que necesitaría un empleo. Una lucecita encendió su mente y se puso de pie tan rápido que sorprendió a los tres en la mesa – Enseguida vuelvo.
Shino y Kiba regresaron a su plática, pero Sasuke no pudo apartar la vista de la puerta por la que salía el ojiazul… el notó que su mirada había vuelto a cambiar… suspiró y bebió de su copa a grandes tragos… sería una imprudencia preguntarle que le molestaba?
Naruto no tuvo que correr mucho por el edificio, cerca de una fuente en el centro de un traga luz, varias casetas de teléfono estaban dispuestas en fila. Suspiró aliviado al ver que eran de cambio, marcó con rapidez.
-Contesta… contesta…- Tamborileaba con los pies mientras jugaba con el cable de teléfono, cuando al fin.
-Hishigaki Kisame, diga?
-Hola kisame– Habló animadamente.
-Naru chan!!, que alegría que llames de nuevo, te oyes bien y me alegro, te diviertes?.
-Mucho estoy de viaje y he conocido personas increíbles - Explicó resumiendo – Pero en realidad hablaba para molestarte.
-Molestarme?, a menos que me quieras de sushi, ja, ja, ja. Que pasó pequeñín? Para que soy bueno?
-He decidido irme de Manhattan- Un gran silencio en la línea se hizo presente, era la mejor opción que tenía, claro si kisame no se negaba - No puedo irme de Nueva york aún, pero no debo ver a Itachi y necesito tu ayuda…- Nuevamente silencio, Naruto suspiró hondo y continuó – En Brooklin… crees que tu hermano Suigetsu se moleste si paso unos días con él?...
-Sabes que Suigetsu estará encantado de recibirte y yo podría visitarte los fines de semana pero…- El rubio tragó pesado, así que si habría inconveniente – Naru chan, tu compromiso…
-No me caso – soltó bruscamente, rayos se había olvidado por completo de ese detalle.
-No es así de fácil, firmaron recuerdas?, es legal… a menos que Itachi cediera a alguien más sus derechos contigo, que en realidad veo imposible, tienes que casarte con él… no hay marcha atrás… - Diantres el destino si se la traía contra suya… tenía que ver a Itachi de nuevo – Iré por tus cosas, te llevaré con suigetsu y cuando tengas que cumplir lo verás, ok? Pasaré por ti, cuando vuelves?…
-Mañana… 8 de la noche en el aeropuerto… Gracias Kisame- susurró un poco más aliviado.
-Naru chan, te queremos mucho, lo sabes, te veo mañana… y no arruines tu día por esto. CLIC.
Naruto también colgó. Caminó apenas un par de pasos y se detuvo… prefirió sentarse en el borde de la fuente, no quería regresar a la fiesta con esa cara de amargado. Ahí festejaban felices, brindando por el amor que dos personas se tenían. No tendría inconveniente de casarse si él tuviera una relación como esa, llena de amor…
Sonrió levemente al pensar que quizás envidiaba un poco a Kiba y a Shino, a su manera esos dos desbordaban amor y confianza… mira que ir juntos a su despedida de soltero, o eso le dijo Shino aquella noche en el club… Sonrió nuevamente al recordar su “pequeña travesura” al capullito de los tres. Debía admitirlo… de los tres, Sasuke era el que llamaba totalmente su atención, su extraña mezcla de elegancia, rebeldía e inocencia era algo difícil de ver… incluso era muy atractivo… una mezcla perfecta…
-Cualquiera podría enamorarse fácilmente de ti… Sasuke- susurró mirando que el traga luz filtraba cada vez menos luz al interior, empezaba a caer el sol – Pero seguro… le alejarías de inmediato no?- Continuó en sus pensamientos.
Itachi era muy diferente… el deseo y la lujuria tomaba sin permiso, el control de las acciones de ambos al estar juntos… desgastando su relación… salvada por extrañas rachas de cariño que Itachi podía llegar a profesarle en ocasiones… cariño sí, pero siempre faltó algo… algo que una sola persona, una que Naruto no podía crear por los dos… amor… ese que Itachi nunca pudo llegar a sentir por él… eso había terminado por ahogar lo que él sentía… dejando en su lugar algo vacío… algo que llenaban con pasión y desenfreno… pero que estaba enfriando lentamente su corazón... o lo que quedaba de él.
-Esa mirada no te queda…
Naruto respingó al sentir como unos brazos le rodeaban desde atrás por su cuello, atrapándolo en un repentino y cálido abrazo… si esa voz era de quien creía, eso era imposible… o quizás no?...
-Sasuke?...- El oji azul no cabía en su sorpresa pues, ante su mención, aquél abrazo se estrechó más, impidiéndole voltear. Claramente sentía la respiración de Sasuke en su cuello… cálido… aquello era cálido y agradable… – Estas ebrio?
-Te suelto si prometes quitar esa mirada… no te queda… sonríe, me agradas más como el dobe diabólico- susurró el azabache muy cerca de su oído.
-Diabólico?... – Naruto rió levemente, quizás si hubiera sucedido en otras circunstancias habría usado el curioso apodo, provocando un poco más al azabache para desatar una nueva riña, se le hacían tremendamente graciosas y divertidas… pero ahora… - No tienes un mejor apodo para mí?- Oh, oh. Aquí venía su vocecilla interna… No Naruto… - Uno menos agresivo, quizás?...- No Naruto… levántate ya… Rayos su conciencia sí que era una aguafiestas.
- Usuratonkachi… ese te queda bien- Naruto cerró los ojos al sentir nuevamente aquella brisa en su oído, empezaba a erizarle la piel – O te gusta más dobe…- Definitivamente Sasuke estaba pasado de copas, hora de ponerle un alto, o el no asumía las consecuencias de lo que le pasara al niñito de Kiba y Shino, quien muy probablemente no tenía idea de lo que estaba haciendo.
-Sasuke porque no me sueltas… empiezo a cansarme así… déjame acomodar si?- Como esperaba Sasuke aflojó su agarre, pero apenas amagaba con levantarse cuando fue inesperadamente jalado de nuevo por el azabache.
-Recuerda esto- susurró el azabache con rapidez – Un abrazo sincero es la mejor cura para un corazón herido… dobe - Naruto quedó paralizado, había mariposas… en su estómago? Sasuke se levantó– Ven a festejar también… Naruto.
Naruto miró como Sasuke le dedicó una última mirada antes de caminar de vuelta. No pudo evitar reír traviesamente al ver el enorme sonrojo del azabache… Agradecía infinitamente al cielo que Sasuke se hubiera ido o no respondía por su inocencia… Empezaba a ver algo más que sensualidad en aquél rebelde azabache?
-Pero que estoy pensando!!- El oji azul sacudió la cabeza de lado a lado – Si él es… - Debía mantener distancia, no hubiera imaginado que alguien así le haría sentir nuevamente algo que creía olvidado. Y él le debía mucho a los amigos de Sasuke, definitivamente debía mantener distancia. Repentinamente, recordó las palabras del azabache - Gracias Sasuke… por preocuparte.
Una vez libre de ideas descabelladas, regresó a la fiesta y casi se va de espaldas. En lo alto de la mesa Kiba enseñaba al maestro Roshi, como hacer un correcto Kame hame ha, ambos riendo como hienas y tambaleándose peligrosamente para mantener el equilibrio. Shino les apoyaba con fanatismo desde la silla. Sasuke solo miraba molesto pero con un delatador sonrojo en su rostro. En qué momento perdieron el control.
-Por kami!!! Están ahogados!!!- Exclamó con los ojos totalmente como platos – Debí tardarme una eternidad o beben realmente mal ´ttebayo – Miró de nuevo a la mesa y unas líneas azules surcaron su rostro al ver alrededor de 10 botellas diferentes en ella, todas a medio beber- Debe ser lo segundo, mira que mezclar licor.
Una enorme mueca de terror asomó su rostro al ver que Kiba empezaba a hacer círculos con los brazos mientras equilibraba en el borde de la mesa.
-Ah!! Kiba!!- El oji azul llegó derrapando tras la mesa con intenciones de atraparlo cuando inesperadamente… el castaño nunca cayó. Alzó la mirada y vio a Shino en la mesa, quien había sujetado al castaño y le empinaba una botella de licor, mientras el otro bebía como si fuera la última soda del desierto– Ah!! Shino, Kiba basta ya!!
Con esfuerzos titánicos logró bajarlos de la mesa, solo faltaba… un enorme tic apareció en su ojo al ver como el maestro Roshi estaba tendido en la mesa y roncaba a pleno pulmón.
-No lo voy a cargar a él ´ttebayo.
Repentinamente un fuerte jalón le obligó a sentarse de golpe. Volteó y un enorme escalofrío le recorrió la espalda al notar que se hallaba junto a Sasuke… ay no… su rostro sonrojado y esa mirada encendida por el alcohol…
- Estás estresándote mucho- le susurró el azabache mientras le miraba el rostro como tratando de enfocar la vista… se acercaba de más… Naruto retrocedió… distancia, mantener la distancia. Giró buscando apoyo en Shino, debían irse ya.
- Shino, quizás de…- Naruto abrió los ojos enormemente.
-Naruto.. hic, brinda con noshotros - Sin poder reaccionar, Kiba le había pegado una botella de alcohol en la boca y se la empinaba a fondo, sin opción Naruto empezó a beber pues amenazaba con ahogarse, bebía buscando el aire al final – Tooooda – Cantaba el castaño entre risas, ignorando los forcejeos del rubio por quitarse la botella, si tan solo Sasuke no hubiera vuelto a abrazarle quizás podría mover las manos mejor.
- Tpffft, cof, cof, copf – Como era de esperarse, casi se ahoga, terminando la botella a duras penas y tosiendo como loco al final. Sin poderlo evitar sus mejillas adoptaron rápidamente un tinte carmesí.
El ojiazul secó los restos de licor en sus labios y elevó la mirada. Sasuke sonriendo? - Bailas?- ... genial… ahora el también estaría ebrio pues sin chistar tomó su mano… al parecer su conciencia si se había ahogado con la botella.
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Apagó el motor del coche tras haberlo aparcado en las cercanías de su destino. Bajó y caminó hasta detenerse al pie de aquél antiguo edificio que servía de vivienda a una familia diferente en cada una de sus tres plantas. Esta como en muchas otras ocasiones, visitaría la segunda.
Inesperadamente tuvo que evitar un bulto volador que salió disparado del balcón de la segunda planta, y aterrizaba limpiamente en la entrada del mismo – Que rayos!!!... Una mochila?
-Es mía… Hola Kisame.
Kisame miró sin sorpresa al individuo frente a él, también era un amigo querido, así que sonrió – Cuanto tiempo Deidara… tan ruidosos como siempre eh?-Ante su comentario aquél rubio de largos cabellos dibujó una leve sonrisa con un deje de nostalgia su rostro.
-Woah!!! Hola Tiburoncín!!!- Gritó llamando una tercera y conocida voz. Ambos al pie del edificio miraron el balcón por el cual hubiera salido la mochila. Ahí, un alegre azabache de largos cabellos les saludaba sacudiendo la mano de un lado a otro – Deidi nada de pucheros o te arrugaras, aunque seguro estarás igual de lindo!!!
Una gota resbaló por el rostro de kisame al ver el aura asesina que emanaba del oji azul, quien abrió su mochila sacando un papel, escribió algo con rapidez, envolvió una roca de arcilla con él y, con la postura de “el mejor lanzador de beisball”, la lanzó golpeando a Itachi directo a la cara dejando un hilillo de sangre al aire.
-Ponchado-Animó kisame entre risas, pero se detuvo en seco al reflexionar en si el azabache seguiría o no con vida después de eso.
-Aho!!!!!- Gritó el rubio, ante su sorpresa, quien sin más echó la mochila al hombro y salió corriendo del lugar.
Kisame rió nerviosamente, ese carácter era lo que según Itachi más le gustaba de él. Negó con la cabeza y entró al edificio por sus propios medios.
-Estás vivo Itachi?- Un chibi Kisame picaba el cuerpo del azabache al piso con un palito – Te duele mucho, eh?... eh?- múltiples chibis le picaban traviesamente.
-Estoy bien!!!!- Gritó Itachi al momento de levantarse y esquivar un certero batazo que lanzó el piel azulada, dejando un estremecedor silbido al aire- Tiburoncin planeas matarme acaso?
-Seee, no sería mala idea- Kisame sonreía maniáticamente y golpeaba su mano con el bate una y otra vez. Itachi rió divertido y salió de la estancia en dirección a la cocina – Por que se enojó esta vez!- exclamó el piel azulada al dejarse caer en uno de los sofás, dejando el bate por ahí- Si estuvieron bien toda la semana!
-Sabes que es muy sensible, se le pasará pronto!- exclamó el azabache desde la cocina. Kisame miró al piso, el papel y la roca que había lanzado Deidara momentos atrás, la tomó con curiosidad.
-Pero si se largó de nuevo!!- Extendía el papel, leyendo con rapidez – Y encima te deja su teléfono?, que es esto Itachi!!
El azabache regresó al fin a la estancia con una bolsa de hielo en la frente, tomó el papel que Kisame le extendió y lo guardó en su pantalón antes volver a salir de la estancia en dirección a las habitaciones -Es lógico que se vaya molesto… le dije que debe empezar una nueva vida- alzaba su voz desde la habitación – Le dije que ya había tomado una decisión!
-Hasta yo veo que te duele dejarlo ir de nuevo!!- Exclamó kisame molesto– Por que no le pediste que se quedara contigo, hasta Naru chan te dejó el camino libre!!.
-No puedo!, quizás es mejor si me odia así Deidara se olvidará de mi!.
- Sigues con lo mismo, nadie te entiende!!- comenzó a hurgar entre sus bolsillos – Itachi tienes cigarrillos?
-En el mueble junto al sofá!!- Kisame abrió el cajoncillo hurgando entre los frascos y papeles de su interior. Itachi regresó al fin a la estancia con una muda de ropa diferente- Los hallaste?
Kisame se hallaba en el balcón de espaldas, fumando -Dónde vas Itachi?- su voz estaba demasiado seria.
- A buscarlo – Itachi miró con extrañeza a su amigo, pero se acercó al balcón - Encontraré a Naru chan.
Un repentino puñetazo cortesía de Kisame fue directo a la cara de un desconcertado Itachi, quien le miró con dureza, pero ese enojo fue rápidamente reemplazado por sorpresa cuando su amigo extendió un pequeño papel frente a él.
-Lo dejaste en el cajón… - Habló el mayor. Itachi le arrebató el papel en un tirón– Él lo sabe?...- Solo silencio – Él lo sabe?!!- Itachi desvió la mirada- Por kami, el no es un niño es tu pareja!!, ten la decencia de hablarle de frente!! Está en su derecho!!... – Regresó a derrumbarse en uno de los sofás – Que le has dicho, con que pretexto se toma las pastillas?
-Anemia…- soltó Itachi apretando el puño – Y si tiene anemia… pero, esta vez el análisis salió peor, por eso me preocupa… el tratamiento es muy importante ahora.
-No es así de simple!!... en este tiempo…- mencionó bajando considerablemente su tono de voz- Te has enamorado de él?…
- …No- Itachi se mordió levemente el labio intentando volver a hablar- Pero hay algo…
-Claro, como no- kisame chasqueó la lengua con burla en sus palabras- no me hagas reír Itachi, ustedes son capaces de provocar algo peor que un incendio forestal, pero nada más.
-Yo le quiero!!-soltó bruscamente el azabache- Le quiero y mucho, pero… no he logrado amarlo como él quería… no le he dado la felicidad que quería darle… pero no puedo dejar de intentarlo.
– Que harás?.... cuando lo encuentres que harás?
-Lo llevaré a Japón… Es tradición casarse en casa, será una buena excusa… mi abuela… ella es mi única opción- Habló el azabache casi sin hacerse oír. Comenzó a caminar hacia la puerta- Ahora que sabes que nos necesita, cierra cuando salgas.
-Itachi…- El azabache se detuvo en el umbral ante el llamado –Naru chan me llamó…
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La cabeza le dolía levemente… abrió los ojos con lentitud, vaya aún veía borroso, al parecer el alcohol aún corría por sus venas. Repentinamente una arcada le hizo encarar el piso, no vomitó pero empezaba a sudar frío, no podía levantarse. Repentinamente un agarre por sus hombros le ayudó a llegar al baño, y una fuerte presión en su estómago bastó para que desaparecieran las nauseas.
El mismo tirón le arrastró al espejo, lavándole la cara y los restos en sus labios. Pudo ver en el espejo su imagen… se veía fatal, su piel estaba más pálida de lo común, pero el agua ayudó a despertarle.
-Ya pasó Sasuke- El azabache respingó al reconocer esa voz – Ven, un café hará milagros - Miró como Naruto le sacó del baño y le acomodó en la estancia del lugar. Sasuke miró a su alrededor algo desconcertado. Estaba en la habitación del hotel eso era seguro, aún estaba muy mareado, pero ahora tenía un poco más de lucidez.
-Toma – Naruto le tendió un café mientras el regresaba a su asiento y sorbía de otra taza– Y bien?
-Y fbien?- Repitió Sasuke confundido, le costaba hablar, no había duda seguía ebrio y no pudo evitar reír sonoramente ante su inútil descubrimiento- Y bien que dofbe?
-Recuerdas como llegamos al hotel?- preguntó Naruto con algo de impaciencia.
-No… tu deshpertaste antes que yo y pareces mas cuerdo… hay algo que deba saber?- Sasuke miró que pese a estar aparentemente más lúcido, el rubio aún conservaba ese sonrojo permanente en sus mejillas y sus ojos brillaban de más… si, también continuaba ebrio – Déjala así…- Habló al ver que el rubio amenazaba con encender las luces de la habitación – La luz me hará doler la cabeza.
Naruto bufó molestó, y regresó al sillón. Lo último que recordaba era haber estado jugando con Sasuke pues bailaba peor que quien tiene dos pies izquierdos, y él no sería quien se lo recordara, después de todo no deseaba ver una carcajada como respuesta si Sasuke no le creyera, con lo bebido que estaba. Un leve mareo le hizo llevar sus manos a la boca… sorbió mas café intentando bajar algo la cantidad de alcohol en él. Repentinamente su mirada se clavó en una esquina de la habitación.
-Mira Sasuke!!!- Gritó emocionado. Saltando del sofá, llegó rápidamente frente a una Rockola – Guau!!, tiene muchas canciones, a ver… esta me gusta… pero esta también…
-Como no notamos eso antes?- Sasuke se puso de pie, caminando con un leve zigzag hacia el rubio, y deteniéndose en la rockola con una mano, miró con curiosidad las canciones que él le señalaba.
Dibujó una sonrisa de lado al verlo sonreír… si esa sonrisa era la que le gustaba, la del dobe diabólico… y recordaba muy bien cuando le abrazó en la fuente, ahí, descubrió que aquél embriagador aroma a lavanda en la capilla no venía de otro lado si no de él… también recordaba que quería bailar con él… su presencia empezaba a hacer que él se comportara… raro…
-Pide esta- Sasuke empezaba a hablar más claro. Naruto le miró desconcertado, Sasuke quería música?...– O una con ritmo… la que quieras…
El rubio sonrió y que seleccionó una… pese a que no era dance, la letra le llamaba la atención, y el ritmo le agradaba “Escapar (Acústico)” de Kudai. La canción… no tocó.
-Eeehhh?, está descompuesta Sasuke- habló el oji azul con cascaditas cayendo por sus ojos.
-Máquina Inútil!!- Sasuke quitó a Naruto, volvió a seleccionar la melodía y… Nada- Fraude!!, se queda con el dinero y no toca!!
-Kuso!!- Naruto estaba molesto. Sin pensarlo más y ante la sorpresa de Sasuke dio tremenda patada al aparatejo mientras una fría aura asesina empezaba a salir de su cuerpo – No juegues conmigo, tocas o te desarmo- finalizó con voz de ultratumba y… la música llegó.
-Tienes madera de diplomático eh?- soltó Sasuke entre risas, provocando que Naruto riera también mientras llevaba una mano detrás de su cuello y mostrara la lengua juguetonamente.
Naruto cerró los ojos siguiendo el ritmo con la cabeza y un leve movimiento de cadera, algo muy sutil… estaba simplemente disfrutándola. Un leve roce en su mano le hizo salir de su ensoñación.
-Dime como bailar…- frente a él, Sasuke tiraba suavemente de él, llevándole al centro de la habitación. Naruto rió… le mostro un paso lento y sencillo, uno suelto… Sasuke también sonrió.
El rubio se detuvo invitándole a imitarle, pero Sasuke solo agachó la mirada- De nuevo… dime de nuevo como.
Naruto le miró extrañado pero comenzó de nuevo, lento y simple, no era como en los clubes… Pero un exclamó de sorpresa salió de sus labios al sentir a Sasuke aferrarle por detrás en un nuevo abrazo, se detuvo paralizado… “distancia, aléjate Naruto” su fastidiosa y resucitada conciencia había vuelto.
-No te detengas…- La respiración de Naruto se detuvo unos instantes al sentir de nuevo aquel susurro en su cuello… cerró los ojos extasiado al sentir un placentero roce que recorría de su espalda a su cintura hasta detenerse en su abdomen, apresándole aún más al azabache –Baila… yo te sigo.
El ojiazul comenzó de nuevo, Sasuke le seguía torpemente tras él, sin soltarle. Sasuke era consciente de lo que hacía?... por supuesto que no y ese era el verdadero problema… donde diantres se habían metido papá y mamá para cuidar a su pequeñito del lobo, que pensaban al haberlos dejado solos y alcoholizados, bueno era lógico que no pensaban nada si estaban peor o más ahogados que ellos.
Seguro confiaban en el, después de todo Sasuke era demasiado inocente como para tomar la iniciativa en algo así no?... o quizás el era un demonio de la tentación disfrazado de angelito inocente… por kami que alguien hiciera algo…
-Sasuke… me falta el aire - susurró con dificultad, y era verdad, podía sentir claramente su temperatura aumentar con cada roce, bailar así iba a terminar con su cordura, si es que aún quedaba algo de ella y, viera por donde lo viera, de seguir el “inocente jueguito” Sasuke pagaría caro las consecuencias – Sasuke… suéltame por favor…
El azabache soltó a Naruto, mirando que sin perder el tiempo, recorrió la estancia hasta abrir el frigobar, hurgando en su interior… Que había sido eso?, él jamás había hecho cosa semejante, menos con alguien que conocía hacía solo dos días… Naruto estaba provocando grandes cambios en su persona… antes de haberse dado cuenta, ya admitía que le gustaba verle sonreír, que no soportaba verle triste y aún no olvidaba aquella escena en la fuente… el provocaba que hiciera cosas sin antes pensarlas… incluso le abrazó… dos veces!!... y le habló con una suavidad que jamás se había escuchado… quería tenerlo cerca… quería más… pero se negaba a descubrir el final de sus deseos… sin embargo, no podía resistirse a él.
Naruto halló al fin un enorme bote de helado del frigobar y empezó a devorarlo sin control, tenía que calmarse, respiró profundo y trató de empezar a saborear con lentitud la cuchara… tratando de mentalizar algo diferente… a que sabrían sus labios?... Agitó la cabeza de un lado a otro, levantándose tan deprisa que golpeó su cabeza con el borde del endemoniado frigo bar. Cerró la neverita y vio que Sasuke miraba con curiosidad la rockola.
-No se detienen - habló sin mirarle. Naruto ladeó la cabeza confundido – Las canciones siguen y siguen… creo que lo rompiste, je, je, usuratonkachi, ahora toca una diferente. “Never too late”de three days grace.
Naruto rió y decidió sentarse en el sofá… la cama no le parecía buena idea en esos momentos. La noche anterior la habían pasado fuera así que no había notado que solo había una… después de todo era una suite. Repentinamente giró al ver que Sasuke también se sentó en el sofá y tomaba un poco más de café colocando de nuevo la taza en la mesita.
-Quieres helado?- dijo débilmente.
-No me gusta lo dulce- El azabache frunció el ceño… Estaba molesto?. Un leve tic apareció en una ceja del rubio… era eso un reto?
-Anda Sasuke, no seas aguado- le extendió la cuchara, Sasuke giró el rostro en sentido contrario. – Pruébalo…- ordenó molesto… si era un reto.
-Oblígame…- La gota que derramó el vaso. Naruto se abalanzó sobre Sasuke, derribándolo en el sofá, ambos tomaban la cuchara con ambas manos forcejeando, mientras el helado se tambaleaba muy cerca de la boca del azabache, quien la mantenía bien cerrada por si el pequeño arriba suyo ganaba terreno – No quiero…-
Al fin, de tanto forcejear, la naturaleza hizo de las suyas. El helado se aguadó y cayó de la cuchara dejando a Naruto estático… parando el forcejeo. El helado había caído en la mejilla de Sasuke, pero el rostro ladeado le hizo resbalar, extendiéndolo con lentitud hacia sus labios. El azabache movió una mano en un intento por quitar el frío dulce pero, el firme agarre de Naruto en sus manos se lo impidió.
Sasuke miró con extrañeza que Naruto se acercó lentamente… vacilante… provocando que sus alientos chocaran… confundiéndose, haciendo que un nuevo tinte carmín asomara el rostro de Sasuke al sentir como lentamente empezó a lamer y a degustar del helado en su mejilla, besándole con suavidad, llegando a rozar sus labios sin besarlo realmente en ellos, eso empezaba a ser agonizante… su corazón se aceleró…
-Nar...- Sasuke no terminó, Naruto se encargó de silenciarlo al tomar sus labios de lleno con los suyos en un beso suave, lento… dulce… Naruto era más dulce que el helado… y le encantaba ese sabor.
Sin romper el contacto que tenían, Naruto se levantó jalándole de sus manos, quedando ambos sentados en el sofá, hasta que la falta de aire se hizo presente. Sasuke le miró algo sofocado. Naruto le dedicó una gentil sonrisa y le abrazó.
-Gentil y suave… así es como besas… - susurró Naruto a su oído ante la sorpresa del azabache, quien exclamó un ahogado gemido al sentir una agradable sensación… la lengua de Naruto jugaba con deleite en su oreja haciéndole ver que había más de una forma de provocar placer.
Sasuke extendió el cuello al sentir como esa cálida y húmeda sensación descendía juguetonamente hasta posarse en su clavícula. Tuvo que contener un nuevo gemido al sentir un claro mordisco en su piel… no había dolor… todo lo contrario.
Aquél trayecto de besos subió nuevamente por su cuello, tomando de nuevo sus labios. El beso comenzaba a tornarse algo más rápido y posesivo. Sasuke enlazó sus manos alrededor de su cintura, lo quería aún más cerca si es que eso fuera posible… y claramente sintió como Naruto se sentaba encima de él… a horcajadas… deslizando una mano por su cuello, enlazando sus cabellos, atrayéndole… obligándole a corresponder con intensidad…
Se separaron nuevamente por aire. Naruto le miró, levemente más arriba de él por la postura que mantenían. Ahora fue Sasuke quién tomó sus labios sin permiso, no quería dejar de sentir ese sabor ni un segundo, sintiendo como ahora Naruto delineaba sus labios con su lengua y succionaba su labio inferior tal cual chupete… Repentinamente, una descarada caricia en su entrepierna le arrancó un claro gemido de placer, gemido ahogado al sentir colarse la lengua de Naruto a su cavidad… recorría sin permiso cada rincón dentro de sí, jugueteando con su lengua… burlándose de su ingenuidad… jamás… jamás le habían besado así…
Comenzó a recorrer el cuerpo de Naruto, de su espalda a su cintura y siguió bajando hasta acariciar su bien formado trasero, estrujándolo levemente y seguir cuesta abajo, acariciando sus piernas y empezar a subir de nuevo… la ropa… se había vuelto una molestia.
Un incontenible jadeo escapó de los dos interrumpiendo su beso cuando Naruto se acercara más a él frotando levemente sus sexos, ya más que despiertos… un repentino vaivén comenzaba, ambos frotaban sus cuerpos en el contrario… Más que pasión… el erotismo de cada caricia y cada roce, aun por encima de sus prendas, trazaba el camino a seguir, nublando sus mentes totalmente.
Sasuke frunció el seño molesto al sentir como Naruto se separaba, levantándose del sofá. El solo sonreía… y sus hipnóticos zafiros fueron el centro de su atención, le jaló de una mano y sin ninguna resistencia le ayudó a levantarse también.
Naruto rodeó nuevamente su cuello, ahora con ambas manos, haciendo que Sasuke sintiera un leve calosfríos… llevaba algo en manos?... que importaba… nuevamente sus labios eran el centro de su atención, forjando una lucha campal en sus bocas y en el trayecto, caminando y tropezando al no separarse un solo segundo… era jalado por Naruto hacia algún lugar.
Un leve empujón bastó para que el rubio le derribara en la cama… Sasuke le devolvió la sonrisa al ver donde habían llegado…. Naruto, nuevamente se sentó encima de él a horcajadas y recorría con sus dedos su pecho y abdomen, donde levantó el bode de la camisa quitándosela sin dilación.
-Lo siento Sasuke… pero esta noche serás mío…- Le dirigió con una sonrisa embriagadora, pasando su lengua por sus labios, al momento de arrojar aquella prenda hacía algún punto irrelevante en la habitación, para después tomar un bote blanco en sus manos… lo abrió - Pero a cambio de esto…
-Helado?- susurró el azabache, pero un dedo de Naruto en sus labios le silenció. Un leve respingo estremeció al azabache al sentir el frío de aquél dulce, extendido con la mano del oji azul por su pecho y abdomen, repartiendo excitantes caricias a su paso.
- Esta noche arrancaré de tu ser algo más que tu virginidad… jadearas hasta desfallecer…- susurró Naruto con una tremenda sensualidad en su oído. Sasuke miraba al aire totalmente sonrojado, sorprendido de lo que unas simples palabras habían desatado en él… excitación pura.
Naruto comenzó a devorar su oreja tal cual manjar tirando sin reparo de su lóbulo, luego descendiendo con mayor rapidez por su cuello, mordiendo y succionando sin delicadeza la piel a su paso, lamiendo con habilidad de su clavícula hasta su pecho, provocando que el calor que encendía en aquella piel, derritiera aquél helado, degustándolo sin dejar escapar una sola gota.
-Naru… Aahhh… - Imposibles de ahogar, Sasuke dejó escapar sonoros gemidos al sentir como Naruto empezó a succionar uno de sus pezones, mientras acariciaba el otro con demencia, dando leves pellizcos en la punta.
Toda lucidez en la mente de Sasuke fue terriblemente nublada cuando sintiera al mismo tiempo, como Naruto comenzó a frotar su miembro por encima de su ropa, era una tortura enorme… una tortura que le arrancaba sonoros jadeos de excitación.
El ojiazul continuó descendiendo con su lengua, sin dejar de masajear el pezón con una mano y aún frotando encima de su pantalón con la otra.
Sin contenerlo más, Naruto abrió botón y cierre… introdujo de lleno la mano en el pantalón del azabache. Se deleitó son la excitante melodía que emanaba de labios de Sasuke, esa que le indicaba el ritmo a seguir, frotando con suavidad su sexo, dedicando torturantes roces y pellizcos en la punta a un ritmo agonizante… rápido, lento… lento, rápido… una y otra vez mientras comenzaba a subir nuevamente por su pecho en su trayecto de húmedos besos.
-Na… naruto… Aahhh… - Naruto volvió a besarle, silenciando sus gemidos, mientras acariciaba con su mano libre la totalidad de su cuerpo y aumentaba el ritmo con el que lo masturbaba, frotando como demente de arriba abajo su sexo.
Sentía como Sasuke, aumentaba exageradamente el ritmo de su respiración, rompiendo su beso para exclamar un gutural gruñido al momento de derramar su semilla en la mano del rubio – Lo… lo siento…- jadeó en disculpa al no haber podido avisar.
-Sshhh… gime para mí Sasuke- susurró el rubio al momento de retomar su camino, lamiendo nuevamente el rastro que había marcado con el helado, llegando a su abdomen donde describía círculos vacilantes.
Introdujo de golpe su presta lengua en su ombligo haciendo estremecer nuevamente a Sasuke bajo él, sintiendo con la mano que aun guardaba en sus pantalones, como sus caricias despertaban nuevamente su deseo.
Sin mayor dilación abandonó su abdomen, llegando a su mayor premio. De un fuerte tirón se deshizo de sus entrometidas ropas, obligándoles a hacer compañía a la olvidada camisa.
Sasuke comenzó nuevamente su erótica melodía al sentir aquellos húmedos besos en su sexo, le rodeaban subiendo tortuosamente lento por su longitud, sintiendo como la traviesa lengua de Naruto propiciaba placenteras y húmedas caricias en su punta, intercaladas con leves mordidas.
-AAahhh, ahhh… joder… -Sasuke arqueó la espalda al borde de la demencia, al sentir como su intimidad era totalmente devorada por Naruto, propiciándole un calor único y una estrechez exquisita. Naruto subía y bajaba, frotando con su lengua toda la piel a su paso… mientras comenzaba a deslizar una mano por los testículos de Sasuke…
El azabache llevó ambas manos a sus rubios cabellos… - Más… Aaahhh… más rápido…- exclamaba con dificultad aferrando sus cabellos con fuerza- Más… Aaahhhh… Maaaaás..aahh- Naruto continuó obediente su labor hasta que, impaciente empezó a succionar su miembro tal cual bebé hambriento, provocando en poco tiempo lo inevitable.
Sasuke soltó al rubio para aferrar nuevamente con fuerza la sábana bajo él, tirando de ellas al llegar al clímax, emitiendo un sonoro y largo gemido de placer… jadeando ansiosamente segundos después, tratando de recuperar el aire.
Un repentino y suave beso en sus labios, le hizo probar su esencia de labios del mismo Naruto, quien le dejaba espacio libre para respirar, que se recuperara del momento. Sasuke frunció el ceño al mirar que Naruto estaba aún vestido aún… tanto placer y él como si nada…
Se levantó ayudado por Naruto. Una vez sentado robó un nuevo beso al rubio, uno más fogoso y rápido que los anteriores, deslizó sus manos hasta el borde de sus ropas, levantando su camisa a su paso, tocando al fin su cálida piel… febril… el también estaba febril.
Naruto levantó los brazos ayudando a quitar su camisa… se dejaba hacer… Dejaba que Sasuke le besara el cuello de forma posesiva, dejando claras marcas de mordidas y chupetones a su paso, mientras sus manos bajaban el cierre de sus jeans… elevó las caderas para ayudarle a despojarle de sus vestimentas… quedando al descubierto su ya dolorosa erección.
Sasuke aún recorría su pecho, lamiendo a su paso las leves gotitas de sudor que caían desde su propia frente… respiraba agitado… muy agitado…. Comenzó a descender dispuesto a devolver el placer que Naruto le había dado, cuando este le detuvo… le elevó el rostro, y de una manera más que sugerente le introdujo tres dedos en la boca. Sin hacerse esperar Sasuke jugó con ellos, lamiéndolos con desesperación.
-Bien húmedos… - dedicó el rubio también entre jadeos, mientras se deleitaba con la vista de Sasuke siguiendo sus dedos… los metía y sacaba traviesamente enfadando al azabache… enfadado también era exquisitamente sexi.
Besándole de nuevo, Naruto le distrajo repartiendo nuevamente caricias por toda su anatomía, frotando a su paso entre las piernas del azabache… despertando nuevamente el deseo de Sasuke, mientras él introducía de lleno los tres dedos en su propia entrada, ahogando un leve suspiro de dolor… la dilataba lo más rápido que podía.
Sasuke sintió como frente a él, Naruto le rodeó el cuello con ambos brazos y se sentaba sobre él… frotando sus sexos ante el deleite de ambos, calentándoles aún más al hacer contacto directo, friccionando la totalidad de sus partes bajas… ahora sin prendas fastidiosas.
Ambos jadearon al mismo tiempo… totalmente extasiados y distorsionando totalmente su ya dificultosa respiración, cuando Naruto se dejara caer sobre su ya erecto miembro, sintiendo un placentero hormigueo que subía por sus vientres… estaban conectados.
Instintivamente Sasuke aferró sus caderas, mientras Naruto aferró sus hombros con sus manos. Ambos empezando un nuevo juego, subir… bajar… arriba, abajo… más rápido… más fuerte… aumentando de nuevo la intensidad y la velocidad de sus jadeos, acompasados con el incesante ritmo de las penetraciones. Ambos jadearon con más fuerza al sentir aquél punto de placer, procurando rozar con cada nueva embestida ese punto que les llevaba a la locura.
Naruto soltó una mano y comenzó a masturbarse al mismo ritmo de las penetraciones, cuando inesperadamente para él, Sasuke continuó en su lugar, dejándole más libertad para continuar aumentando la velocidad y agresividad de su ritmo, esforzándose por no perder el punto que les hacía vibrar… mirándose por instantes… jadeantes… sudorosos… rozando sus labios por segundos y rompiendo el contacto al siguiente al llevar sus rostros hacia atrás inevitablemente, curvando sus espaldas ante el placer que sentían… llegando a la demencia misma, antes de volver a empezar… deseando no terminar nunca… conteniéndose… pero era inevitable, no soportarían más…
Un fuerte espasmo en la cavidad de Naruto aprisionó con mayor firmeza el miembro de Sasuke haciéndole tocar el mismo cielo en la siguiente embestida, dejando escapar el nombre de Naruto de sus labios en un sonoro gemido.
Naruto entrelazó sus manos con las de Sasuke, al sentir que inevitablemente también llegaba al final, su excitación se había desbordado al escuchar su nombre de una manera tan única… tan pura… derramándose sin control entre el vientre de los dos.
Abrazó a Sasuke con fuerza contra suyo, recargando su rostro en el hombro del azabache, quien también agotado se dejaba caer de espaldas en la cama, arrastrándolo con él…
Naruto jadeaba recuperando aire, aparatándose de encima de Sasuke… suspirando nuevamente al retirarlo de él… Se dejó caer a su lado, dejándole respirar mejor.
-Sasuke…- Llamó entre susurros. Al no obtener respuesta se levantó y miró al azabache totalmente relajado y con los ojos cerrados- Sasuke… despierta…- Repitió mientras recorría el pecho del azabache con una caricia, sacándole una leve sonrisa pero sin lograr despertarle. Naruto rió al verle agotado- Creo que me volví a pasar contigo, ji, ji, Ji… lo siento…
Naruto le miró por un buen rato, acariciando su rostro con delicadeza, apartando sus mechones de su empapado rostro. Depósito al fin un suave beso en sus labios y se levantó. Se colocó el pantalón y se acurrucó en el sofá, escuchando embelesado una suave balada de la rota rockola… pronto amanecería… tendrían que… volver a la realidad.
-Sería mucho pedir, desear quedarme a tu lado… Sasuke?- Naruto rió tontamente abrazando sus piernas con fuerza- Porque tenía que volverme a enamorar… Sasuke…
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Naruto frotaba sus húmedos cabellos con una toalla, mientras miraba el azul cielo desde el balcón de la habitación. La brisa que recorría el ambiente agitaba sus dorados mechones de forma traviesa.
-Me preguntó que fue de los recién casados – Mencionó mirando el paisaje de las cercanías. Sonrió – Seguro y también la pasaron genial.
Estiró sus brazos al aire desperezándose, y entró de nuevo a la habitación. El se había levantado y tomado una ducha al poco rato de su encuentro, velando de vez en vez el sueño del azabache, quien seguía inmerso en tierras de morfeo, cobijado por las mantas de la cama que Naruto había colocado encima suyo para cubrirle del inminente frío del amanecer.
-Naruto- susurró entre sueños el azabache ante su sorpresa – Quédate…
Un leve sonrojo cubrió el rostro del oji azul… su corazón se había acelerado ante semejantes palabras… pero solo soñaba… cuando despertara seguro no diría esos disparates… todo asomo de esperanza de que Sasuke hubiera llegado a sentir algo por él en tan corto tiempo, era inmediatamente desechado de su mente… así cuando despertara a la cruda realidad no dolería… congelaba su corazón… de nuevo.
-Bueno, es muy pronto para que despierte aún, pero seguro tendrá hambre cuando lo haga- Mencionó distrayéndose con otra cosa.
El oji azul se dirigió al teléfono de la habitación, donde después de un rápido vistazo al menú pidió una buena porción de cada platillo… también estaba hambriento, así que rebuscó en el frigobar algo en que entretener su estómago, sacando un nuevo bote de helado de su interior.
-sabe mejor en Sasuke- esbozó una leve sonrisa y se sentó al sofá para comer de su ahora insípido helado, mientras escuchaba la serie de la rockola, que para su fortuna tenía tantas canciones que no se había aburrido en todo el rato.
TOC, TOC, TOC
-Voy!!,al fin servicio a la habitación ´ttebayo- El ojiazul abrió la puerta y estrellitas aparecieron en sus ojos al ver el enorme carrito de comida que llevaban- Yo me hago cargo - Dijo conteniendo un leve hilillo de saliva en su boca. No sería prudente que pasaran y vieran al bello durmiente en el interior.
-Usted es el joven Naruto?- preguntó el camarero antes de que cerrara la puerta tras meter el carrito de comida.
-Sí, que hay…- Preguntó desconcertado nuevamente en la puerta.
-El inquilino de la habitación, Inuzuka Kiba ha dejado esto para usted- Le entregó una pequeña mochila en sus manos- Y ha dejado cubierta la cuota del hospedaje hasta mañana por la mañana.
-Uh?, Gracias- exclamó aun sorprendido Naruto al ver tanta buena suerte… a veces eso no le agradaba, no iba con su estilo de vida.
Cerró al fin la puerta y botó la mochila al sofá. Primero a comer – Delicioso, que buen servicio – ahora miraba con interés el platillo, obviamente era comida extranjera… si solo fuera ramen seguro y sería un manjar.
Continuó devorando múltiples platillos a su paso, mientras la rockola le animaba con unas letras de Sex pistols… debía admitir que esa chatarra rota tenía estilo… ahora él comía con estilo, imitando un desayuno de sociedad, limpiando sus labios con delicadeza con la servilleta… Una enorme carcajada escapó de él al derramar su soda en la mesa.
-Clase, si claro- exclamó mientras agarraba su estómago ante la risa-Ya quisiera verme… jamás seré de sociedad- mencionó comenzando a devorar nuevamente la comida como cavernícola… uno muy divertido.
Terminó de comer y limpió parte de su enorme desorden, dejando solo lo que había dejado para Sasuke. Miró con renovado interés la mochila que le habían dado.
-Kiba dejó esto para mí?... que será ´ttebayo?- Curiosamente abrió la bolsa sacando un sobre blanco- Una carta?- La abrió y empezó a leer.
“Querido Naruto: Espero que hayan llegado bien al hotel, y no hayan vomitado el taxi en que les dejamos… y no es broma. También te encargamos a Sasu chan, cuídalo bien”
Naruto miró de nuevo al durmiente azabache en la cama y sonrió pícaramente- No escuché que se quejara ni una vez, todo lo contrario, así que tomaré eso como que estuvo bien cuidado – Continuó leyendo.
“Su avión a Japón sale al medio día, su boleto esta en este sobre, entrégaselo por favor y si ves que no despierta dale un buen porrazo por nuestra cuenta”
-Veamos… son las 10 apenas- susurró Naruto al ver un reloj de pared- Debo despertarlo pronto o no llegará, que mas dice…
“También dile que su teléfono no se perdió en el aeropuerto como le dijimos, está en la mochila, solo no queríamos que nadie molestara nuestro fin de semana. La ropa y lo demás que hay dentro incluyendo la mochila, son para ti Naruto, ojala te guste. Nunca cambies, recuérdanos gansito y suerte.
P.D. Dile a Sasuke que hemos huido de casa, así que no regresaremos a Japón por un buen rato.
Con cariño Papá y Mamá.”
Naruto río divertido y dejó la carta en la repisa. Sacó curioso una muda de ropa de la mochila, rápidamente se cambió y se miró al espejo. La camiseta con capucha colgando detrás y los jeans que llegaban por debajo de sus rodillas se le veían muy bien pero… un tic apareció en su parpado al leer en su camiseta “Ukecito en potencia, deseas reservación?”.
-Qué horror, mejor me pongo algo encima ´ttebayo…- se colocó un chaleco también nuevo y sonrió divertido – Creo que no estoy tan mal después de todo…
Continuó hurgando en la mochila y sacó un pequeño celular plateado del fondo de la misma… La curiosidad le comió… una enorme gota resbaló por su rostro al ver 31 llamadas pedidas y alrededor de 40 mensajes de texto en espera.
Terminó por empezar a leer el primero de la lista en silencio… Después de varios minutos, miró al final al azabache en la cama afilando sus zafiros…
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El calor en el que estaba sumergido era agradable, realmente confortable, podría quedarse así de no ser por esa fastidiosa alarma… una y otra y otra vez… realmente insoportable. Se sentó de golpe para despertar, pero lo que llegó fue una horrible punzada.
-Tsk, mi cabeza…- murmuró al momento de aferrarla estrujando su azabache melena, dejándose caer de nuevo en la cama. Trataba de relajarse cuando un delicado aroma inundó su olfato… suave – Lavanda?...
Se sentó lentamente mirando con algo de extrañeza su alrededor, recordando que no estaba en su habitación.
-El hotel…- dijo para sí. Repentinamente una rápida película golpeó su bloqueado cerebro con recuerdos – Las vegas… la boda y luego, la rockola y…
Un fuerte sonrojo apareció en el rostro del azabache al ir recuperando sus recuerdos, la rockola, el baile… el helado… Naruto y… y… lo demás.
Un tomate maduro en oferta podía quedar totalmente ridiculizado por el rostro de Sasuke. Tragó pesado y si aún conservaba duda de si había sido un sueño o no, fue rápidamente despejada al contemplarse cubierto solo por las sábanas de la cama.
Parpadeó tratando de regresar a la realidad y de nuevo aquélla incesante alarma captó su atención. En el buró de la cama, un móvil plateado brillaba y sonaba intentando hacerse notar.
-Mi celular?- Lo tomó con extrañeza y contempló la pantalla del mismo al desactivar la alarma, un breve recordatorio se leía con claridad.
“Despertaste dormilón?” . Sasuke sonrió levemente al notar que esa frase le había traído un breve y agradable recuerdo… la noche en la pista de hielo… con él… Continuó leyendo “Primero que nada: báñate, la higiene es importante”.
Se levantó de la cama aún con extrañeza, donde estaban todos? En la pieza solo se oía una melodía “perdón” de pambo, cortesía de aquel averiado aparatejo. Se encaminó brevemente al baño decidiendo que para buscarlos, realmente necesitaría una ducha. Se refresco con rapidez pues las caricias del agua atraían a su mente su reciente encuentro… le hacían sonrojar.
Terminó y al salir tomó la primera toalla de la pila haciendo saltar de ahí una pequeña nota. Una breve pirueta y logró salvarla de terminar mojada en el piso. La abrió y leyó… “Limpió?... número dos: come”.
Se cambió en segundos y salió llegando a la estancia de la habitación. Los platillos lo esperaban y la verdad no estaba para hacerse del rogar, comió como nunca. Para terminar, levantó la única taza de café que había en la mesa y una nueva nota con su nombre aguardaba debajo de ella.
“Barriga llena corazón contento no?... Al grano. Kiba te pide disculpas por haberte dicho que tu móvil se había perdido y te lo devuelve, Shino y él se han fugado así que regresarás solo. P.D. Mira la rockola, ahora sí que está rara, solo toca la misma canción, no sea que te la cobran”
Sasuke rió y se levantó de la mesa. Llegó al fondo de la habitación y miró sorprendido que el curioso aparatejo ahora tenía el vidrio totalmente estrellado, y al piso varios fragmentos de cristal se hallaban dispersos, pero algo en ellos llamó ligeramente su atención…
-Sangre?- Miró de nuevo el aparatejo y afiló la mirada al ver una nueva nota en su parte superior.
Esta vez sacó de su interior solo un pasaje de avión, miró la hora en su móvil y unas líneas azules cubrieron su rostro al ver que marcaba las 11:57.
-Perdí mi vuelo…- murmuró. Revisó la alarma y miró sorprendido que esta se había programado para sonar desde las 10:30… se había quedado dormido. Miró de nuevo el sobre con algo de ansiedad, lo abrió de nuevo… aún quería saber algo más… donde estaba él.
Sin éxito arrugó el sobre molesto, tomó su boleto y amenazó con romperlo cuando notó un pequeño pedazo de papel adherible en la parte de atrás del mismo. De nuevo leyó.
“Eres muy obediente, has hecho todo lo que decían las notas” Sasuke bufó molesto y siguió.
“Espero que hayas disfrutado lo de anoche, fue… como dijiste?... ah sí!!, una cana al aire, y una realmente buena. Solo quiero darte un consejo, si alguna vez volvemos a vernos, esto nunca pasó… jamás nos conocimos. P.D. Mis saludos a Gaara, no olvides hablarle que estuvo muy preocupado por ti”
Sasuke estaba boca abierta y sostenía la nota con la mirada totalmente clavada en ella… esto no podía ser verdad. Sacó inmediatamente su móvil. El pecho se le desinfló al ver los mensajes… empezó a leerlos, uno a uno… Su mano comenzaba a temblar… y sus ojos se ocultaron tras sus mechones.
Arrojó el móvil violentamente, haciéndolo pedazos al ir a estrellarse de lleno con la inútil rockola, la cual, también quedó en silencio permanente tras el atentado.
Sasuke tomó con fuerza sus cabellos, aferrándolos con ambas manos… se dejó caer de rodillas al piso respirando agitado, trataba de controlarse.
-Es verdad… Gaara.