Se separaron en la entrada de la ciudad, Gabriel se fue directamente al hospital tras la llamada de su cuñado diciendo que Hillary su hermana, estaba a punto de dar a luz, agarró un taxi y se fue despidiéndose de todos rápidamente. Anthony por otra parte simplemente se fue con el coche hacia su piso para acabar de desempacar y guardar las maletas de Gabriel hasta que pudiera salir del hospital y pasarlas a buscar.
Así que Johan y Erick cogiendo un taxi se fueron hasta la casa del menor. Hacia mucho calor y cuando llegaron entraron hasta la recepción de los bloques de piso del pelinegro, dejando el taxi esperando abajo para que luego Johan volviera a casa. El castaño agarró de las manos a Erick y se lo quedó mirando.
"¿Mañana podemos vernos?"
"Uhm…no creo. Acabo de llegar y seguramente me tocará ir a comer a casa de mi hermano y pasar el día allí…lo siento." Se quedó mirándolo fijamente.
"No pasa nada. Entonces aprovecharé para ir a entreno de fútbol."
"¿Ahora en vacaciones de verano? Deberías tomarte un respiro." Soltó las manos del castaño y rodeó con sus brazos el cuello del más alto, sin darse cuenta, que ya no estaban en el apartamento, que habían vuelto a la ciudad, y que cualquiera les podía ver.
"Me gusta mantenerme en forma…" sonrió divertido besando los labios del pelinegro. "…si no, no tendría este cuerpo que te gusta tanto…"
"Creído…" se rió entre el beso mientras caminaban torpemente hasta al ascensor metiendo las maletas dentro y entrando besándose. "¿Dónde irás ahora?" se separó poco a poco de los labios finos de Johan observando esos ojos azules.
"A casa…a dejar las maletas, repartir los regalos como si fuera navidad y luego supongo que ir a ver los del equipo de fútbol…¿quieres venirte?" volvió a atrapar esos labios aferrándose a la delgada cintura.
"No lo sé…no podría aguantar no besarte delante de ellos creo yo…" se rió entre el beso y Johan se separó mirándole pensativo. "¿Johan?"
"No tienes porque aguantarte." Acarició con el pulgar de su mano el pómulo de Erick, mirando sus grandes ojos verdes.
"…" Se quedó mirándole. Se le había pasado por la cabeza decir que estaba con Johan, a sus amigas, a su padre… pero una parte de él temía que en el instituto, después de las vacaciones de verano, la tomaran con él.
"Déjalo…no he dicho nada." Sonrió y besó la frente del menor.
"Lo pensaré. En serio…me gustaría que mi padre lo supiera, y que mis amigas también…pero…"
El sonido del timbre anunciando que habían llegado a la planta de Erick.
"Da igual…no quiero presionarte."
"Johan…" agarró la mano de Johan y este le ayudó a llevar sus maletas hasta la puerta de su piso.
"Me voy…ya te llamaré." Besó la mejilla de Erick.
"¿Estas enojado?" acarició con su mano el pecho bien formado, agachando la mirada.
"No…pero me gustaría poder decir que estamos juntos, ya sabes…pero no es tan fácil supongo." Agarró la mano de Erick y la besó.
"Si quieres decirlo a tus padres y amigos puedes…"
"¿Eh?" Johan observó al pelinegro.
"Llevamos un mes y algo saliendo…no sé, no digo de ir pregonándolo por ahí, pero si quieres decírselo a las personas que más te importan por mi bien." Se encogió levemente de hombros.
"¿De verdad?" el rostro de Johan se iluminó.
"Si…yo seguramente se lo diré a mi padre y hermano. A Mya y a Elizabeth quizá también. Tenemos todo el verano por delante y no quiero tener que esconderles que me voy solo contigo si se supone que somos solo amigos…" se rió suavemente y Johan le abrazó.
"Gracias." Besó repetidamente los labios carnosos de Erick haciendo que se riera. "…y si te molesta alguien le pego."
"No me hagas de criminal de película…" se rió dándole un golpecito en el brazo. "…mañana por la tarde te llamo…me gustaría verte."
"Ok…mejor que me llames tu porque no sé cuando acabarás de comer mañana en casa de tu hermano."
"De acuerdo." Se puso de puntillas y besó los labios de Johan, sintiendo los brazos fuertes del futbolista rodear su cintura. "…suerte con tus padres."
"Lo mismo digo…" sonrió entre el beso y se fue hacia el ascensor. "Hasta mañana."
"Adiós." Sonrió tontamente hasta verle desaparecer por las puertas del ascensor, abriendo con su llave la puerta de su casa y entrando dentro. "Hola papá…"
"¡Erick!" se acercó e él y le abrazó ayudándole a entrar las maletas. "Caray…te ha cogido el sol…¿Cómo estás? ¿Te lo has pasado bien? Carajo parezco un viejo pesado preguntándote tanto de golpe." Se rió suavemente.
"Para nada…me lo he pasado en grande. Me ha gustado mucho todo y hacia un sol muy agradable…bueno ya te comenté por teléfono la última vez." se sentó en el sofá viendo que su padre se sentaba delante de él. "…te he traído algo." Buscó dentro de su maleta y sacó una botella de licor. "…es un licor típico de allí, creo que te gustará."
"No hacia falta hijo…y dime, ¿Qué tal están todos tus amigos?"
"Bien…ya te dije que fue Gabriel con su pareja, Anthony." Desvió la mirada, el otro día que le había llamado se lo había comentado pero no vio la reacción de su padre.
"¿Quién diría que Gabriel con lo irresponsable que es tendría novio duradero, eh?" se rió mientras miraba distraído la botella de licor.
"Uhm…ya." Se rió sorprendido por ver que su padre seguía tan calmado. "Ehm…papá…¿no te sorprende que este con un…hombre?"
"Para nada, digo…a parte de que ya lo veía venir porque Gabriel siempre hacia comentarios sobre chicos, pues mientras se quieran da igual si es hombre o mujer ¿no? ¿O a ti te ha molestado la situación Erick?"
"No, no…para nada." Negó débilmente con la cabeza. "…quería comentarte yo algo…"
"Dime…"
"¿Te acuerdas de Johan?" jugó con sus dedos nerviosamente.
"Si…el que vino aquí en casa antes de iros al apartamento de vacaciones, ¿no?" se relajó y apoyó su espalda en el mullido sofá, mirando a su hijo.
"Pues si…verás…él…él y yo…veamos…¿Cómo decirlo? Uhm…"
"¿Estáis saliendo?" eso hizo que Erick se volteara sorprendido mirándole. "No soy tonto hijo, un amigo normal cuando estáis merendando algo no te quita con el dedo cariñosamente los restos de comida de la boca, ni te toca el trasero tantas veces seguidas para que tires hacia delante." Se rió algo nervioso, aunque fuera un hombre moderno, al principio le sorprendió la situación.
"Lo siento si te incomodé papá…" sonrojado hasta las orejas miró a su padre que riendo ligeramente negó con la cabeza. "¿Por qué no me lo preguntaste antes si estaba con Johan?"
"Prefería que dieras tu el paso…si tu mismo me decías que estabas con ese chico quería decir que no era solo curiosidad y que te gustaba de veras, ¿no? O eso pienso yo…"
"Si…" suspiró aliviado. "…la verdad es que me he quitado un peso de encima."
"Eso esta bien hijo…me gusta que me expliques las cosas…me sentiría un poco mal si no me contaras las cosas…" le dio una palmada en la espalda a Erick haciendo que riera suavemente. "¿Se lo dirás a tu hermano?"
"Si…mañana si vamos a comer quizá luego Johan me vendrá a buscar para ir a algún lado…si quieres claro."
"Oye que no soy tu carcelero hijo, eso si, por la mañana y mediodía en casa de tu hermano que hace tiempo que no te ve…luego si quieres irte ve…"
"Gracias…" sonrió aliviado.
Pagó al taxista y arrastrando las maletas y las bolsas de regalos picó a la puerta de su casa, se había olvidado llevarse las llaves. Abrió la puerta su padre que fumando un cigarro le observó primero sorprendido para luego sonreírle ampliamente y abrazarle.
"¡Vaya estás más moreno aún!" se rió y ayudó a su hijo a entras las maletas dejándolas en el pasillo al lado de la escalera, escuchando como sus hermanos venían corriendo, la pequeña tambaleándose. "Juliet vigila cariño." Su padre la agarró en brazos y la llevó cerca de Johan que ya estaba abrazando a su hermano Marcus y dándole sus regalos.
"¡Uaah! ¡Gracias hermanito!" Marcus con los ojos brillantes agarró sus regalos y fue corriendo a la sala a abrirlos, Juliet con sus pequeñas manos apenas podía sujetar sus regalos así que su padre la ayudó y sentándola en el sofá con ella la ayudó a abrirlos.
"Hijo…" su madre le dio un beso en la mejilla. "¿Te lo has pasado bien?"
"Claro…ha sido estupendo. ¡Un sol y una playa espléndidos!" se rió sentándose con la familia en la sala, recibiendo los abrazos efusivos de su hermano por los regalos y como las pequeñas manos de Juliet le acariciaban el rostro y decían unas casi impronunciable gracias.
Estuvieron un rato charlando hasta que los niños tuvieron que ir a hacer la siesta, quedándose solos en la sala, hablando de las vacaciones, de lo que sucedió con los padres de Anthony, ya que sus padres le habían cogido mucho cariño al pelirrojo.
"Me gustaría contaros algo."
"¿Algo? ¿Algo grave?" el padre sonrió.
"Déjale hablar cariño."
"Estoy saliendo con alguien." Miró a sus padres tranquilamente, algo le hacia pensar que podía confiar en ellos, y si las cosas salían mal, pues tendría que afrontarlas.
"Oh…" el padre miró a su esposa.
"¿Con Sara otra vez?" la mujer miró algo nerviosa a su hijo que hizo una mueca de desagrado y negó con la cabeza, haciendo que ambos padres suspiraran aliviados. "Menos mal…no quiero ofender…pero Sara…"
"Era una idiota mamá…no tenía cerebro…" Johan se rió haciendo que sus padres más tranquilos miraran a su hijo. "…en cambio, con quien estoy saliendo ahora…es alguien extremadamente listo…y buena persona."
"¿Quién es?" el padre se cruzó de brazos, nunca le habían gustado las adivinanzas.
"Erick…Erick Rivers. El chico que ha venido varias veces aquí a casa…" lo soltó así, sin más, viendo la reacción de sus padres. Primero se quedaron callados sorprendidos, se miraron entre ellos, bajaron la mirada, su madre nerviosa se mordió el labio y el padre se aclaró la garganta. "¿Os molesta…que sea un…chico?"
"No…bueno…a ver, no es lo que nos esperábamos…nunca pensamos que a ti te gustaran…los chicos." El padre miró a su esposa.
"Chris…" la madre le cogió la mano a su marido pidiéndole permiso para decir algo sin interrumpirle.
"Es que no me gustan especialmente los chicos…" Johan se rascó la cabeza inocentemente.
"¿Entonces?" Chris observó a su hijo intrigado, ese chico le sorprendía cada vez más.
"No sé…nunca me he sentido atraído por ningún chico más que no sea Erick…si que me quedo mirando a chicas a veces o pienso que son guapas, incluso algunas de mi agrado pero eso con chicos no se me ha pasado por la cabeza…solo me ocurre con Erick, al menos de momento." Ingenuamente miró a sus padres que suspiraron. "…si no queréis que salga con él…"
"Por favor hijo…no somos de este modo nosotros. Por suerte, tanto tu padre como yo somos de mente…abierta. Y estas cosas nunca nos han importado demasiado, aceptamos las cosas tal y como son y si crees que quieres a ese chico y que estás bien con él…no te vamos a prohibir que seas feliz." Su madre buscó apoyo en su marido que estrechándole la mano asintió levemente.
"Lo que me preocupa ahora es Erick…" Chris miró a su hijo que le observaba con la duda reflejada en sus ojos. "…tu porque ahora irás a la universidad y allí seguro que estas cosas se ven mejor…en un instituto siempre es más complicado. Y a Erick aún le queda un año…un año en que si esta aún contigo y quiere destapar vuestra relación podría haber problemas."
"Chris cariño…"
"Es verdad Margaret, la sociedad de hoy en día ni de buen trozo acepta las cosas tan fácilmente como nosotros o como otros padres, se tiene que reconocer que aún hay personas chapadas a la antigua o simplemente que encuentra que una pareja ya sea de dos hombres o de dos mujeres es 'asquerosa' o 'repugnante'…y eso creo hijo, que seguro que entre compañeros lo habrás escuchado." Miró a su hijo que asintió levemente con la mirada agachada. "…no quiero que te asustes ni que pienses que hago esto para que os escondáis…ni mucho menos…solo te aviso que para Erick quizá será más difícil que no para ti…y que tendrás que cuidarle…o por lo menos darle apoyo moral ¿me entiendes hijo?"
"Si papá…" decidido miró a su padre. "…estaré con él…y si veo que se tiene que hacer muy difícil para él…estoy dispuesto a esperar a que acabe el instituto para que pueda decirlo tranquilamente…"
"No te precipites…primero mira como van las cosas, como va todo…entre vosotros si todo funcionará…"
"Gracias mamá…" sonrió y le besó la mejilla a su madre. "…gracias papá."
"De nada…" sonrió y se levantó del sofá. "…creo que me iré a tumbar un rato…toda esta charla me ha dejado algo cansado." Tras darle una palmada en la espalda a Johan se fue por la escalera.
"¿De verdad que no os importa que este con Erick?" Johan miró los ojos de su madre que con una sonrisa negó débilmente.
"Tonterías hijo, quién no sepa aceptar algo así…es que es de mente muy cerrada, si estáis bien juntos…¿Por qué no?" se rió débilmente haciendo que su hijo sonriera. "…por cierto…quiero que un día lo lleves a cenar. ¡Quiero que me lo presentes como novio oficial!" se rió dándole una palmada en la espalda a su hijo.
"¡Mamá!"
"Hillary…" Gabriel entró en la pequeña habitación blanca, su hermana algo agotada y roja sujetaba entre sus brazos a un pequeño bebé que con los ojos cerrados movía sus dedos lentamente. "…oh…mi sobrino." Sonrió ampliamente sentándose al lado de su hermana.
"Así es…así que más vale que recuerdes su cara…le deberás mimar mucho…" su hermana bromeó mientras miraba como su hermano emocionado agarraba la pequeña mano del bebé. "…pensaba que me moría…pero a valido la pena." Se rió haciendo que Gabriel sonriera tontamente. "…siento que tuvieras que volver corriendo justo al regresar de las vacaciones…creo que tu sobrino supo que debías volver y no esperó en querer nacer…"
"Tenía prisa por ver a su único y precioso tío…¿verdad que si?"
"Eres un creído." La voz masculina de Jason, el marido de Hillary hizo que se volteara poniendo morros.
"Porque estás bueno que si no te pegaba aquí mismo." Sonrió y Jason negó con la cabeza, Gabriel no tenía remedio.
"¿Estás bien cariño?" Jason se sentó al lado de Hillary mientras esta le tendía el niño para que lo sostuviera él entre sus brazos. "…es tan pequeño."
"¿Qué nombre le pondréis?" Gabriel miró con curiosidad a su hermana que sonrió ampliamente.
"David…" miró a su marido que asintió.
"¿David?" Gabriel sorprendido miró a su hermana.
"Si…como papá. A Jason le parece bien, es un nombre bonito." Acarició la pierna de su marido sonriéndole tiernamente. "…será nuestro pequeño David."
"Venga descansa…estás cansada y ahora que el niño ya ha comido le deberíamos poner a dormir…" Jason besó levemente los labios de su hermana, mientras una enfermera cogía al niño y se lo llevaba para ponerlo a dormir. "…voy a acompañar a la enfermera, vuelvo dentro de un rato. ¿Quieres algo para beber Gabriel?"
"Un café si no te importa."
"Ok…"
"Hasta luego cariño." Hillary se despidió con la mano hasta que la puerta se cerró mirando a su hermano que la observaba con una sonrisa tonta en la cara. "¿Qué ocurre?"
"Nada…que soy feliz. Me ha gustado poder ver que serás una madre de categoría…" se rió débilmente haciendo reír a su hermana. "…últimamente parece que las cosas nos van bien a ambos."
"Uy…creo que hay cosas que no me has contado hermanito…¿te has echado novio por fin?" Hillary se rió atándose el cabello rubio en una coleta alta.
"He vuelto con Anth…"
"¿Cómo?" le miró sorprendida, su hermano hacia mucho tiempo le había contado lo que le ocurrió con Anthony, y precisamente no tenía un buen recuerdo de él con todo lo que le contó Gabriel que le hizo. "¿Tu eres tonto o que? Después de todo lo que te ha hecho…"
"Hace ya tiempo que estamos juntos…ha cambiado, las cosas están mucho mejor…incluso me dice que me quiere y eso es raro en él siendo tan seco como es…y no sé…estoy bien con él." Miró a los ojos a su hermana que vencida negó con la cabeza.
"Diga lo que te diga…todo seguirá igual, harás lo que quieras, así que solo te puedo decir que tengas cuidado, y que sobretodo…no te metas en problemas."
"Ok…lo intentaré." Besó la mejilla de su hermana. "…me quedaré todo el día aquí con vosotros…por la noche ya me iré."
"De acuerdo hermanito…" le revolvió los cabellos y se acomodó en la cama intentando dormir.
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