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Síndrome de Estocolmo por Ayesha

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Notas del fanfic:

Esta historia pertenece a la recopilación navideña de Origin eYaoiEs y Colección Homoerótica, la cual se puede descargar aquí en un PDF de 1.55 megas. (Se han suprimido los gráficos para una mejor descarga)

Los invito a leer la recopilación ^^

Notas del capitulo: ISLA MARÍN es española y escribe relatos homoeróticos originales desde el año 2005. Ha escrito junto con AURORA SELDON la saga Bizarro, cuyo primer volumen está disponible en Colección Homoerótica. En esta ocasión, ambas autoras nos obsequian con un universo alternativo con los protagonistas de Bizarro, Sasha Ivanov y Thomas Stoker.
Sndrome de Estocolmo
Isla Marn y Aurora Seldon (Ayesha)


ISLA MARN es espaola y escribe relatos homoerticos originales desde el ao 2005. Ha escrito junto con AURORA SELDON la saga Bizarro, cuyo primer volumen est disponible en Coleccin Homoertica. En esta ocasin, ambas autoras nos obsequian con un universo alternativo con los protagonistas de Bizarro, Sasha Ivanov y Thomas Stoker.

1


El espa hizo un repaso mental de sus prximas actividades y, satisfecho, envi la ltima comunicacin a su contacto en Pars. Si todo sala bien, Sasha Ivanov se encontrara horas despus abordando un vuelo directo a Mosc, luego de haber obtenido los planos del sistema de seguridad del Black Bird, avin de caza diseado por un equipo de cientficos norteamericanos y franceses en el ms absoluto secreto.

La obtencin de los planos del sistema de seguridad era la ltima fase de una operacin que haba comenzado haca meses, en Washington, donde Sasha haba logrado fotografiar varios de los planos de la nave. Pero sus superiores haban descubierto luego que faltaban los del sistema de seguridad, que eran los que marcaban la diferencia con las naves soviticas, de modo que, tras dos meses de cuidadoso seguimiento, pudieron hallar por fin el rastro de los planos faltantes, en Pars.

Era la vspera de Navidad de 1989 y el rgimen sovitico iba en cada libre, luego de las revoluciones de Polonia y Hungra, la cada del Muro de Berln, y la reciente Cumbre de Malta (1). Para Sasha, eso significaba una luz de esperanza en la que senta temor de pensar por miedo a que se le apagase, por ello se haba condicionado para concentrarse nicamente en su misin.

Los planos haban sido entregados esa misma tarde a Scott Waverly, embajador de los Estados Unidos en Francia desde haca casi diez aos. Waverly los custodiara esa noche y al da siguiente seran trasladados por un diplomtico norteamericano a Washington. La lealtad del embajador estaba fuera de discusin; as como la de sus subordinados, pero la K.G.B. haba logrado infiltrar a un agente en el Centro de Control de la embajada, gracias a la vieja tctica de secuestrar al titular y sustituirlo por un espa ruso. El agente Pender era nuevo y esa noche tendra que presentarse en la embajada; sin embargo, en su lugar lo hara el camarada Vassili Yurievitch, experto en sistemas de seguridad.

Esa noche, el embajador Waverly ofreca una fiesta para celebrar la Nochebuena. Sasha entrara a la embajada como Aleksie Voroshin, anciano caballero aficionado a la bebida, y aprovechara los minutos previos a la medianoche para ingresar a la zona de seguridad de la embajada y al despacho privado del embajador. Para ello contaba con Vassili, quien usara una droga para hacer que el agente Williams, su compaero en el Centro de Control, se sintiera indispuesto por unos minutos, facilitndole as la entrada.

Dispona aproximadamente de treinta minutos para entrar, abrir la caja fuerte y fotografiar los planos. Luego volvera a la fiesta y los entregara a una de las invitadas que operaba como agente encubierto. Ella abandonara la fiesta con su amante norteamericano y en el camino entregara los planos a otro contacto que los llevara a Mosc.

El sistema de seguridad inclua alarmas en todo el permetro, circuito cerrado de televisin en las salidas y cerraduras electrnicas para puertas y ventanas, todo ello controlado desde el Centro de Control. En caso de problemas, Vassili dejara abierta una de las ventanas de la planta baja, con acceso al jardn, desde el cual poda llegarse al estacionamiento para un rpido escape; sin embargo esto podra hacerse slo antes del cambio de turno, a las 12:15 a.m., pues el agente que sustituira a Vassili revisara el sistema de seguridad como primera accin.

Sasha confiaba en su xito. No en vano en la K.G.B. lo apodaban el Tigre; porque era audaz y sigiloso. El joven espa de veintitrs aos se haba ganado la confianza de sus superiores al actuar siempre con la precisin de una mquina y no fallar jams.

Lo que sus superiores no saban era que Sasha simplemente haca lo que tena que hacer porque no haba tenido opcin. Siendo de un origen muy humilde, su habilidad en los estudios y su facilidad para los idiomas hicieron que fuese reclutado muy joven, con una velada amenaza sobre sus padres si desertaba.

Sasha haba perdido a su padre a los dieciocho aos y su madre, Anastasia Ivanovna, se encontraba gravemente enferma, de modo que para l, culminar una nueva misin con xito supona como recompensa que Anastasia estara bien atendida hasta el final.

El joven ruso haba perdido la fe en su gobierno haca varios aos y aunque las cosas parecan haber mejorado con el presidente Mijail Gorbachov, las presiones internas eran muy fuertes y el descontento popular creca. Muchos analistas presagiaban el fin de la Unin Sovitica, pero dentro de la K.G.B. todava no se perciba ese cambio. Su actual jefe, el Coronel General Vladimir Kryuchkov, era contrario a Gorbachov y pretenda mantener la K.G.B. como la espada y el escudo del rgimen y demostrar que los espas eran todava necesarios. Y pensaba utilizar los planos para apoyar esa tesis.

La fiesta estaba muy animada y Sasha, convenientemente disfrazado, se diverta. Pas parte de la velada bailando y movindose de grupo en grupo, para asegurarse una coartada y para poder cubrir su pronta ausencia.

Los ojos del ruso registraron brevemente al embajador y a su esposa francesa, Anglique de Bellefort, as como al hijo de ambos, Luc, un muchacho rubio de veinte aos. Pero quien atrajo la atencin del espa fue un muchacho joven que hablaba con Luc Waverly. Haba algo en ese muchacho que le llam poderosamente la atencin. Tuvo la sensacin de conocerlo, pero eso era completamente imposible, pues Sasha jams olvidaba un rostro y ese rostro de gitano era algo difcil de olvidar.

Pero no tena tiempo de entretenerse con el muchacho. A las once y cuarenta y cinco, Vassili le inform, a travs del micrfono oculto en sus gafas, que el camino estaba despejado, y Sasha abandon discretamente el saln para dirigirse a la zona restringida. La operacin haba comenzado.

2


Thomas Stoker llevaba tres horas en Pars y no haba podido siquiera darle un beso a su casi novio. Haba conocido a Luc haca ya cuatro aos, cuando pas una temporada invitado en la mansin de su amigo Martin Hellson.

Esa poca haba sido una locura para Tommy. Acababa de descubrir el sexo homosexual y en las vacaciones con sus padres por la Costa Azul se haba desmadrado. Cuando lleg a Pars haba tratado de ligar con Martin, pero su amigo le haba dejado claro que era heterosexual hasta la mdula, as que haba puesto sus ojos en campos ms verdes.

Luc acababa de romper con su novia de toda la vida, una mosquita muerta manipuladora e interesada que quera dominarlo y que estaba con l por quien era su padre, de modo que Tommy se autoerigi el caballero andante del rubio y decidi salvarle de semejante arpa, haciendo uso de todas las artes que haba aprendido ese verano.

Pronto lo tuvo en su cama totalmente enamorado, y Tommy, que nunca haba recibido mucho cario, se dej querer. Sus padres no lo amaban y le hacan la vida imposible; y su familia no era mucho mejor, por eso se dej atrapar por la dulzura de Luc y un poco sin saber cmo, comenz una relacin secreta y muy particular con l.

Se vean muy poco, slo en vacaciones y por suerte el padre de Tommy, que desconoca lo profunda que era la amistad de los muchachos, les permita que fueran amigos y que se reunieran en el verano con cierta asiduidad. El padre de Luc era un conocidsimo diplomtico norteamericano y embajador de los Estados Unidos en Pars, y que Tommy mantuviera una buena amistad con el hijo de semejante persona le convena a los negocios de su padre.

Luc saba que Tommy no le era fiel, era algo que haban hablado desde el primer momento. Pasaban la mayor parte del ao sin verse, era normal que salieran con otras personas, pero tambin saba que Tommy siempre volva a l y que realmente lo quera. No era un amor arrebatado, pero lo estimaba mucho y el francoamericano era feliz con eso. En el fondo saba que algn da tendra que casarse con una mujer. No le auguraba un largusimo futuro a esa relacin, pero por Dios que intentara alargarla lo mximo posible.

Y ahora Luc estaba feliz hablando con Tommy en la fiesta. En principio, Stephen Stoker no lo haba dejado ir, pero en el ltimo momento una llamada del embajador Waverly haba logrado el cambio de opinin y Tommy se haba presentado apenas unas horas antes en Pars para celebrar la Nochebuena y su cumpleaos junto a su novio.

3


Sasha recorri el ltimo tramo hacia el despacho y encontr la puerta abierta, gracias a la intervencin de Vassili. Comprob el tiempo, satisfecho. Todo marchaba bien.

La msica del saln poda orse a lo lejos y por un momento el ruso se distrajo.

Navidad…

Qu celebracin tan intil!

Su madre era catlica y era su fe la que le daba fuerzas para afrontar su enfermedad, pero Sasha haba dejado de creer en Dios desde que conoci los campos de entrenamiento de la K.G.B.

A veces se preguntaba qu habra ocurrido si sus padres hubieran podido sacarlo de la Unin Sovitica antes de que fuera reclutado, pero saba que era un pensamiento intil, pues no se poda alterar el pasado. Aunque amaba su pas, prefera cumplir sus misiones en el extranjero, pues all se senta ms libre. Eso lo haca sentirse desleal en ocasiones, pero era difcil de evitar.

Apart esos pensamientos y se concentr en la operacin. Localiz rpidamente la caja fuerte oculta y comenz su trabajo ms delicado. Unos minutos bastaron para que la abriera y sus giles dedos enguantados buscaron rpidamente el sobre azul que contena los planos. Se asegur de que eran los que necesitaba y comenz a fotografiarlos.

—Tigre, debes salir. Alguien se acerca —comunic Vassili por la frecuencia que usaban.

—Dnde? —pregunt Sasha.

—En el pasillo… se dirigen hacia all. Apre…

La comunicacin se cort abruptamente y Sasha maldijo. Le quedaba slo un plano y no quera huir sin haber completado la operacin.

Arriesgndose, fotografi el ltimo plano y cerr la caja, pero los pasos se acercaban y tuvo que ocultarse rpidamente en el bao adyacente, desde el cual espi al inoportuno intruso.

4


La puerta se abri de golpe y dos muchachos entraron besndose como si la vida les fuera en ello. Uno de ellos era el hijo del embajador y el otro era el muchacho con rostro de gitano que haba llamado tanto su atencin.

Desde su lugar pudo observarlos bien. Luc era rubio, plido como Sasha, pero con apariencia ms frgil. El otro, en cambio, era moreno y pareca uno de esos zngaros que cruzaban la frontera con Ucrania buscando una vida mejor y que acababan en las crceles soviticas por robo.

El moreno sujetaba con firmeza el cuerpo de Luc y a la vez trataba de introducirle sus manos bajo la ropa, mientras el rubio se dejaba besar pero con cierta reticencia. Finalmente, consigui apartarlo un poco.

—Tommy, para —dijo Luc en ingls con un encantador acento francs—. Para, no podemos hacerlo ahora. Nos echarn de menos en el baile y podran pillarnos. Adems… si mi padre se enterase de que estamos en su despacho privado… —termin de decir con cierto temor.

—No te excita incluso ms el riesgo? —pregunt con desparpajo el llamado Tommy. Su voz baja y ronca destilaba sensualidad—. No nos van a echar de menos. Hay mucha gente. Vamos… te deseo —aadi con voz sexy sin dejar de intentar meter mano al rubio.

—No, Tommy, no puedo hacerlo. No puedo hacerle esto a mi padre —sentenci Luc separndose del todo del moreno—. Ser mejor que volvamos a la fiesta.

—De acuerdo —respondi Tommy con un suspiro derrotado—, ve t delante, no sea que nos vea alguien —aadi con cierto sarcasmo que el otro no supo detectar—. En un rato te alcanzo…

Luc sali tras acomodarse correctamente la ropa, pero Tommy no hizo amago de seguirlo, sino que se dej caer sobre un silln cercano y tras respirar hondo, cerr los ojos.

5


Sasha apret los puos. Le quedaban menos de diez minutos para salir antes del cambio de turno, y no poda comunicarse con Vassili. Era el momento de irse, pero el muchacho que haba interrumpido su huida no tena intenciones de salir.

Consider rpidamente sus opciones y decidi actuar enseguida, pues el descarado estaba desabotonndose el pantaln y bajndose la cremallera.

Tena que modificar el plan inicial. Aprovechara al muchacho. Saldra con l por si haba problemas, e iran hacia la ventana abierta. Si la encontraba cerrada, lo usara como escudo para salir. Eso arruinara su cobertura, pero los planos llegaran a su destino.

El muchacho estaba completamente ensimismado en lo que haca y ni siquiera not que la puerta del bao se abra. Sasha lo mir con inters. Por sus investigaciones, saba que Luc Waverly era gay, pero jams imagin tener a su noviecito en semejante situacin, arruinndole adems su cuidadosamente planeada huida.

En otras circunstancias quiz se habra quedado a contemplar el espectculo, pues Tommy no estaba nada mal y a Sasha le gustaban los hombres, pero el tiempo apremiaba.

En un instante estuvo frente al muchacho, apuntndole con su pistola Marakov, una de sus armas favoritas.

—Si haces un ruido, te mato —le dijo en perfecto ingls.

La mano de Tommy se congel dentro de sus pantalones. Uno esperaba que en una situacin as le bajara la calentura pero el joven not con desazn como su pene daba un tironcillo contra su mano y un gemido escap de su garganta.

Sasha lleg hacia l y le apret el hombro con fuerza.

—Levntate y arrglate la ropa. Vamos a salir.

Tommy se levant al sentir los dedos del desconocido clavndose en su hombro. Mientras se acomodaba el pantaln observ de soslayo al hombre que le amenazaba. Era un anciano, poco ms bajo que l y de blancos cabellos, pero era fuerte y pareca decidido a cumplir su amenaza.

—No vas a poder salir de aqu —dijo el muchacho con ms sangre fra de la que pensaba que tena, creyendo que se trataba de un ladrn comn—. La embajada est plagada de guardias, te van a descubrir.

—No te he pedido que hables —dijo Sasha—. Ahora escchame. Caminaremos por el pasillo tomados del brazo y si nos cruzamos con alguien, te inclinars sonriendo y simularemos que estamos hablando y que estamos un poco borrachos. Luego bajaremos al primer piso y saldremos por una ventana. Llegaremos al jardn y nos dirigiremos al estacionamiento. Si todo sale bien, all te dejar. Luego volvers a la fiesta y contars cinco minutos. Para entonces ya debera haber salido. Si das la alarma antes, morir gente. Luego de esos cinco minutos, podrs hacer lo que quieras. Entendido?

El moreno entrecerr los ojos y mir con recelo al desconocido, pero finalmente asinti con la cabeza y salieron.

6


Una vez en el estacionamiento, fueron alcanzados por el encargado y Sasha simul estar mareado.

—Disculpe… creo que me he perdido. No logro encontrar mi auto, temo que vuestros excelentes vinos tienen la culpa de eso.

—Suele suceder, seor —respondi el empleado sin sospechar nada—. Dgame cmo es y…

Pero Sasha vio a lo lejos a un guardia acercarse hablando por la radio y aprovechando las sombras, dio un culatazo al empleado, lo dej inconsciente y lo empuj fuera de la vista.

—Sube al auto! —orden a Tommy, que se haba quedado paralizado—. Conducirs t.

—Lo mataste!

—No lo he matado, pero te matar a ti si no obedeces —replic el ruso.

Tommy subi al vehculo en el lugar del conductor, y Sasha subi junto a l, apuntndole con el arma.

—Dirgete hacia la salida y si haces un gesto o una seal, te volar la cabeza. De prisa!

Sasha se quit la mscara que llevaba y de ser un anciano, pas a ser un hombre joven y guapo, de ojos grises y cabello tan rubio que pareca blanco. Nadie lo habra relacionado con el anciano Aleksie Voroshin. Tommy se qued atnito y mientras conduca, no poda dejar de alucinar con la transformacin. En la vida habra pensado que el hombre llevaba una mscara y una peluca.

Salieron sin dificultad porque los guardias de la puerta del estacionamiento reconocieron a Tommy, pero en el ltimo momento, recibieron una comunicacin que les hizo gritarles que se detuvieran.

Sasha presion el acelerador y oblig a su rehn a emprender una loca huida.

7


Tommy condujo segn las indicaciones de Sasha, hasta alejarse de la embajada. Luego, dejaron el vehculo y se dirigieron a una cabina telefnica en donde el ruso se comunic con sus contactos y se pudo enterar de que Vassili haba estado a punto de ser desenmascarado y que por eso tuvo que interrumpir la comunicacin. En esos momentos, se haba descubierto la sospechosa huida de Thomas Stoker y la desaparicin de Aleksie Voroshin, y se haban iniciado las investigaciones. Urga entregar los planos y mantener al nico testigo a buen recaudo hasta que fuera seguro liberarlo, pues las instrucciones eran muy claras: ninguna muerte.

Sasha volvi al vehculo con su rehn y ocup esta vez el asiento del conductor.

—Quiero que hagas lo que yo diga…

—Dijiste que me liberaras en el estacionamiento! Ya ests fuera, por qu no me dejas salir? —reclam Tommy.

—Cambio de planes. Ahora cllate. En un momento cambiaremos de vehculo. No digas una palabra y djame actuar.

Tommy lo mir mientras el otro conduca concentrado. Era guapo, muy guapo. Se pareca a Luc definitivamente, pero a la vez era muy distinto. Todo lo que era dulce en Luc en ese desconocido era salvaje. Tal vez la causa fuera que era un delincuente. Y qu clase de delincuente sera? Y sobre todo… sera un asesino? Tommy trag duro.

El ruso no haba abierto la boca ms que para decir rdenes y al cabo de un momento, se estacion en una oscura calle. Frente a l, alguien encendi una cerilla y Sasha orden a su rehn:

—Baja y camina hacia el auto negro que est adelante. Yo ir detrs y te advierto que tengo buena puntera.

Tommy hizo lo que le decan. Por un momento tuvo la idea de huir, pero la rapidez con la que el ruso haba atacado al empleado del estacionamiento lo hizo desistir. Su captor lleg al nuevo vehculo al mismo tiempo que l, y subieron.

Los planos se quedaron en el otro auto y el cmplice de Sasha los retir al cabo de un rato. Dentro de algunas horas, estaran camino a Mosc.

Sasha condujo en silencio y poco despus, ingres al estacionamiento de un edificio. Antes de bajarse, mir a su acompaante.

—Baja.

—No vas a soltarme… —Tommy comenzaba a comprender su situacin y el pnico volvi a apoderarse de l.

—Todava no. Debes acompaarme y hacer lo que te diga. Ahora, baja.

Tommy sali del vehculo y su captor lo sigui. Subieron por el elevador hasta un pequeo apartamento y Sasha condujo a Tommy hacia el dormitorio, donde lo at a una silla, para luego comenzar a cambiarse de ropa.

El moreno tard unos segundos en asimilar que el delincuente ese se estaba desnudando delante de l y aunque trat de no mirar, no pudo evitarlo. Su piel era como el marfil, plida y brillante, y los msculos se dibujaban en todo su cuerpo. Tommy habra matado por un cuerpo as. …l era ms alto, pero estaba demasiado delgado; aunque haba tratado de hacer ejercicio, no haba logrado mucho. Tena definicin, pero segua siendo flaco.

En cambio, su secuestrador le pareci perfecto. Pareca tener aproximadamente su edad, pero su expresin era dura, como si estuviera acostumbrado a vivir situaciones peligrosas. Muy a su pesar, le pareci tremendamente sexy, sobre todo cuando not que tambin lo miraba.
Mientras Sasha se cambiaba, sus ojos se cruzaron con Tommy por unos segundos y el ruso not que su rehn lo observaba con inters y se sinti complacido. Le gustaban los hombres, pero nunca haba mantenido una relacin estable con nadie y se limitaba a espordicos encuentros sexuales con jvenes que jams volva a ver. Tener pareja no entraba dentro de sus planes.

—Qu miras? Apuesto que soy mejor que ese noviecito tuyo —lo punz.

Tommy trag duro, pero al ver al ruso sonrer con picarda, no pudo contener su lengua.

—No s, tendra que tenerte debajo mo gimiendo para saber si eres mejor —respondi con un sarcasmo que no pudo evitar. Tambin haba notado la intensa mirada del ruso y conoca muy bien esa clase de mirada.

Sasha no replic y termin de vestirse. Se puso unos pantalones de dril y un suter de cuello alto, y complet el atuendo con una chaqueta de tweed. Luego busc en el armario algunas prendas similares a las que vesta, las dej sobre la cama y desat a Tommy.

—Vstete —orden.

—Por qu?

—Porque yo lo digo.

—Y si no quiero? —replic Tommy, que se senta ms valiente al haber notado que su captor pareca interesado en l.

—Te noquear y te vestir yo mismo —replic el espa—. Date prisa, no tengo mucho tiempo.

Tommy empez a desvestirse. Se quit la chaqueta, la corbata y la camisa, para quedarse inmediatamente congelado cuando lleg al pantaln. Pensando en Luc, no se haba puesto ropa interior.

—De prisa —le urgi Sasha.

—No puedo. No contigo ah mirando. No llevo ropa interior —confes.

—Por todos los cielos! Y eso qu importa? Ibas a follar con tu novio conmigo mirando —seal el ruso—. Vamos, no tendrs nada que yo no haya visto.

—Yo no saba que estabas ah! —se defendi Tommy—, adems, estoy seguro que s tengo algo que no has visto —y la mirada del muchacho fue socarrona sin que pudiera evitarlo.

—Entonces, mustramelo y no te hagas el pudoroso —la pcara sonrisa volvi a asomarse en los labios del ruso, que disfrutaba el juego.

Tommy no respondi pero lo mir con arrogancia y con un hbil movimiento, solt sus pantalones y dej que cayeran por su propio peso, mostrando un primersimo plano de su enorme polla. Porque Tommy no era especialmente guapo, ni tena un cuerpo especialmente bonito, pero s tena una polla especial. Muy especial. Veintitrs especiales centmetros de relajada polla que se trasformaban en veintiocho centmetros de ereccin. Dudaba que el ruso hubiera visto algo as en su vida.

—Concedido. No haba visto nada igual —admiti Sasha, pero el tiempo apremiaba y no poda entretenerse con la polla de su rehn por ms grande y apetecible que sta fuera—. Ponte esa ropa y nos iremos.

—No hay ropa interior —se quej Tommy mientras comenzaba a vestirse.

—No te ha hecho falta hasta ahora, verdad? —replic Sasha con irona—. De prisa.

Tommy se visti. La ropa no le terminaba de quedar bien, pero era cmoda. Cuando estuvo listo, Sasha le dio una rpida y apreciativa mirada y le orden salir, mientras tomaba un maletn que haba preparado previamente.

Bajaron de prisa y abordaron el vehculo, que Sasha condujo hacia las afueras de Pars, despus de esposar a su rehn.

8


Al cabo de una hora, era evidente que se dirigan al campo, y Tommy se preguntaba por qu el hombre lo habra llevado consigo. Quiz lo asesinara en la carretera y arrojara su cadver donde nadie pudiese encontrarlo.

Luego de un angustioso silencio, decidi intentar un dilogo con su captor.

—Qu vas a hacer conmigo? —pregunt a bocajarro, haba pensado ser ms sagaz y sacarle la informacin con disimulo, pero nada ms abrir la boca la dichosa pregunta abandon sus labios.

—Te arropar y te cantar una cancin de cuna —respondi el ruso, que se diverta con la situacin. La campia francesa le gustaba y estaban a punto de llegar a su destino.

—Ests de coa —le dijo Tommy—. En serio… Qu vas a hacer conmigo? Me vas a matar? —Tommy se dio una patada mental. S, hombre, t dale ideas.

Los ojos del ruso lo estudiaron intensamente. Lo que vio le agrad. Su rehn era un hombre interesante y demostraba una enorme presencia de nimo, dada su situacin. Luego de un momento, respondi:

—No lo har si no me obligas.

En realidad Sasha jams haba matado a nadie, aunque tena claro que si una vida se interpona entre l y su objetivo, deba acabar con ella. Lo que suceda era que siempre lograba evitarlo a causa de una promesa hecha a su madre, Anastasia.

—Entonces, tal vez deberas decirme qu tengo que hacer para no obligarte —dijo Tommy mirndolo—, por sentar las bases y tal —aadi con el sarcasmo que estaba usando gran parte de la noche como mecanismo de defensa.

—Callarte —dijo el ruso y se desvi hacia un camino lateral. Al poco rato, tuvieron a la vista una cabaa junto a la cual Sasha detuvo el vehculo.

Desde ese callarte, Tommy haba estado rumiando contra su secuestrador. Cuando llegaron a la cabaa, mir alrededor pensando si podra correr hacia algn lado, o pedir ayuda, pero pareca que estaban en el culo del mundo y en efecto, no haba otra casa a un kilmetro y medio a la redonda y slo se poda llegar all por ese camino lateral a travs del cual ningn auto sola pasar.

El ruso abri el cobertizo y ocult all el vehculo. Luego hizo que Tommy entrara a la cabaa. Se trataba de una cabaa de una sola habitacin y un bao, con el ambiente dividido en un pequeo saln, una cocina y un pequeo comedor. Los muebles eran de slida madera y las paredes estaban pintadas de blanco. Sasha la haba conseguido por medio de un contacto en Pars y la usaba principalmente para llevar a sus espordicos amantes. Haba conducido all a Tommy porque estaran completamente seguros y necesitaba dormir.

—Pasaremos aqu la noche —dijo, aunque ya eran pasadas las tres, y le quit las esposas a su rehn—. Enciende la chimenea mientras veo si hay algo de comer. No intentes nada estpido o tendr que disparar.

Tommy obedeci, aunque mientras encenda el fuego segua rumiando contra el ruso. Todo ese molesto murmullo termin cuando el fuego estuvo encendido y el moreno tosi a causa del humo.

Sasha se acerc con unas latas de comida y le lanz una a Tommy. Luego abri una de ellas e intent calentar unas salchichas en la chimenea.

—No pienso comerme esto as —dijo Tommy con gesto de asco y se dirigi a la alacena de donde haba sacado Sasha las latas. Tras un par de minutos y muchos ruidos, volvi con tres sartenes, un bote de salchichas, otro de tomate, un paquete de harina, un botelln de agua y la lata de atn que le haba tirado el ruso, todo en un precario equilibrio—. Me he olvidado el aceite. Tremelo —orden sin proponrselo.

Sasha lo mir alzando las cejas. En otras circunstancias habra replicado, pero era muy tarde, estaba cansado y realmente tena hambre. Fue a la alacena y sin decir palabra, trajo la botella de aceite que le alarg a su rehn.

—Gracias —dijo Tommy y ya no volvi a abrir la boca en todo el rato en el que tard en cocinar. El ruso lo vio trajinar en la chimenea durante un rato y luego aparecieron ante sus ojos atn con tomate, salchichas fritas y unas gachas que el muchacho llev a la mesa.

Antes de sentarse, Tommy volvi a mirar en la alacena y regres con una polvorienta botella de vino medio vaca.

—Con las gachas hay que tomar vino, mi nanny deca que el pan con agua se hace engrudo —dijo con naturalidad y se sent en la mesa.

—No est mal —observ el ruso—. Quin es tu nanny?

—Mi nanny? Mi niera —Tommy lo mir como si fuera tonto, todo el mundo deba saber que una nanny es una niera—. Mis padres estaban muy ocupados para cuidar de m. Ella me cri.

—Aj —Sasha registr la informacin y se dijo que su rehn no pareca el tpico muchacho mimado. Haba una velada tristeza en sus palabras que le intrig. Comenz a comer en silencio, mirndolo inquisitivamente. Ya no pareca asustado, quiz se haba dado cuenta de que no lo matara a menos que fuera absolutamente necesario. Y cocinaba como los ngeles.

Lo que no saba era que Tommy haba pensado que si iba a morir, quera hacerlo con el estmago lleno y con algo delicioso. La comida era uno de los mayores placeres de su vida. Despus del sexo.

Ambos comieron en silencio de las tres sartenes y bebiendo por turnos de la botella. Por ms que haba buscado, Tommy no haba encontrado ni vasos ni platos.

—Bueno, ya sabes que me llamo Tommy, pero t, cmo te llamas? —pregunt el moreno cuando termin de comer—. Es lo mnimo, he cocinado para ti… no hay muchos que puedan presumir de ello.

Sasha pens en usar su nombre de cobertura, Piotr Zarkoff, pero decidi no hacerlo. La comida bien vala una verdad. Adems, su nombre de pila no comprometa a nadie.

—Sasha —dijo.

—Sasha —repiti suavemente Tommy —, es bonito.

—Es un nombre bastante corriente —aclar el ruso—. En realidad es un diminutivo de Alekandr.

—Es bonito —repiti el muchacho alzando los hombros.

—Tommy viene de Thomas, verdad? —pregunt Sasha por decir algo.

—S, tambin es un diminutivo y ms corriente todava —dijo Tommy con una radiante sonrisa. El vino era fuerte. Le haba afectado, y tan pronto apareci la sonrisa, la borr de su rostro—. Vaya mierda de cumpleaos.

El ruso alz las cejas. Haca fro a pesar del fuego y bebi un poco ms de vino.

—Qu cumpleaos? —quiso saber.

—El mo —Tommy mir su reloj de pulsera un instante—. Apenas hace tres horas y media que cumpl veinte aos.

—Oh. Cumples aos en Navidad? Qu curioso —observ Sasha. Normalmente no era demasiado comunicativo, pero el vino, el xito de su misin y la atraccin que empezaba a sentir hacia su acompaante le hicieron soltarse bastante.

—Bueno, hay mucha gente que nace en Navidad. Jess no tiene la exclusiva —una risita tonta escap de los labios de Tommy, que dio otro trago a la botella.

Sasha se la quit con algo de brusquedad.

—No debes beber. Maana nos iremos muy temprano. Ser mejor que duermas un poco. El sof se convierte en cama. Yo dormir en l y t puedes tumbarte junto a la chimenea. Pasaremos la noche aqu y te advierto que tengo el sueo ligero.

El ruso espos a su rehn y le lanz una manta. Acto seguido, prepar el sof-cama y se sent al borde, con la botella en la mano. Tommy mir la botella y a su captor alternativamente.

—No eres nadie para decirme qu debo y no debo hacer —replic finalmente frunciendo el ceo y estirndose, tratando de quitarle la botella al ruso.

—Soy quien tiene tu vida en sus manos, al menos por esta noche —dijo Sasha sin soltar la botella—. Recurdalo.

—No me vas a matar —dijo Tommy con la seguridad de un borracho y sigui tratando de coger la botella—. Te gusto —afirm con una risita.

—Cmo sabes que no te follar, te matar y arrojar tu cadver a la carretera? —dijo Sasha lentamente, dejndole sin embargo la botella. Tommy le gustaba y era evidente que el muchacho lo haba notado. Le caus gracia su actitud.

—Si follas conmigo no querrs matarme —ri Tommy otra vez y bebi un largo trago—. Si follas conmigo querrs quedarte conmigo para siempre —volvi a rer—. Y, quin dice que no ser yo el que te folle a ti?

Sasha no pudo evitar una sonrisa. La conversacin estaba tomado caminos peligrosos. Nunca en su vida haba tenido una conversacin semejante con un rehn.

—Nadie me ha follado jams —aclar—. De todos modos, tan seguro ests de ti mismo? Qu te hace tan especial?

—Esto me hace especial —dijo Tommy agarrndose el paquete con la mano y haciendo un significativo movimiento—. De verdad nunca te han follado? No sabes lo que te pierdes, hum… —hizo un ruidito muy sexy.

Sasha opt por ignorarlo, para luego acomodarse con una manta en el sof-cama frente a la chimenea. Su rehn segua prendido de la botella y no daba seales de temor alguno. Por el contrario, pareca excitado y eso lo tena desconcertado. No era el comportamiento propio de alguien que ha sido secuestrado y cuya vida se halla en peligro. Tommy rompa esquemas.

Entonces, el muchacho termin la botella de un trago y se sent en los pies del sof-cama donde estaba el ruso.

—Por qu t en el sof? Me secuestras y encima pretendes que duerma en el suelo —comenz a empujar al rubio—. Hazme sitio.

—T eres el rehn —dijo Sasha sin moverse, y sujet a Tommy de las muecas con firmeza—. Adems, tu vida est en mis manos. No me lo hagas difcil.

—Y qu pasa si te lo hago difcil? —replic Tommy, provocador, con ojos brillantes y labios hmedos y rojos, mirando con desafo al rubio mientras forcejeaba para soltarse las muecas.

—Temo que lo pasaras muy mal —dijo Sasha, aunque realmente se estaba divirtiendo.

—Ah, palabras… palabras… —dej caer Tommy con un gesto vago, el licor lo haba envalentonado y estaba seguro de que Sasha no lo lastimara.

El ruso se movi con rapidez felina, demostrando una vez ms por qu era apodado tigre, e inmoviliz a su presa en el sof-cama, bajo su cuerpo.

—Tengo la sospecha de que disfrutars cualquier tipo de tortura fsica que te aplique, y conozco muchas que te haran desear estar muerto. Tu gallina noviecito te ha hecho alguna vez algo as?

—Luc no es un gallina, es muy dulce y soy yo quien lo folla —Tommy comenz a mover sus caderas contra las del otro—, y quien le hace cosas. Tengo la herramienta perfecta para ello —apret con fuerza su ingle contra el muslo del rubio—. No te gustara probar lo que yo puedo hacerte?

—Y no te gustara probar lo que YO puedo hacerte? —replic Sasha.

—Hum, una proposicin realmente tentadora —respondi Tommy con una sonrisita—. Si me dejo yo primero… me dejars luego jugar contigo? —termin preguntando con una sonrisa que pareca inocente pero tena una pizca de malicia.

—Eso depende de cunto te dejes —susurr Sasha y comenz a besarlo con estudiada lentitud—. Voy a ensearte algo que tu noviecito jams podra hacerte.

—Ah, s? —una sonrisa provocadora ilumin el rostro de Tommy—. A lo mejor soy yo el que te ensea algo… no te confes.

—Ya veremos —susurr Sasha y coloc la pistola fuera del alcance de Tommy. Lo haba estudiado bien y saba que no era del tipo de los que huyen o intentan algo estpido, as que le quit las esposas y las arroj al piso.

Arrodillado frente a Tommy, comenz a desvestirlo lentamente, hasta que le dej el torso desnudo. El fuego dibujaba caprichosas formas en la piel dorada que invitaba a ser acariciada y eso hizo Sasha. Comenz a besarlo en el cuello y se detuvo torturantes minutos en sus hombros, para luego bajar hacia los pezones, donde se detuvo otra vez, besando y lamiendo.

Tommy se dej hacer, completamente sobrepasado. Ese hombre, aunque poco mayor que l mismo, no dejaba de ser un espa, un hombre experimentado. Cuntas aventuras habra vivido? Cunta gente diferente habra conocido? Era misterioso y encima terriblemente guapo.

—Te gusta? —pregunt el ruso con voz ronca—. Te gusta lo que te hago?

—No te voy a decir que no —respondi Tommy con voz sensual—, pero tampoco es algo tan especial —aadi con una risita.

—Entonces te ensear algo especial —dijo Sasha y le baj rpidamente los pantalones, admirndolo por unos momentos.

Luego se puso de pie, desnudndose a su vez con lentitud, permitiendo que Tommy lo mirase, y volvi a su lado.

—Te gusto? —pregunt.

—Tienes un bonito cuerpo —Tommy trat de fingir indiferencia pero finalmente se rindi con otra nueva risita—. Dios, tienes un cuerpo glorioso. Todos esos msculos. Matara por estar tan fuerte como t, yo soy poco ms que piel y huesos.

Sasha sonri, complacido. Le gustaba que sus amantes admirasen su cuerpo, producto de las intensas sesiones de entrenamiento, pero el cuerpo de Tommy no le era indiferente. El muchacho era un poco delgado, pero al ruso no le gustaban excesivamente musculosos… Tena todo en su lugar y su trasero era duro y redondo, adems ese tono de piel era tremendamente sexy y lo que tena entre las piernas era lo ms impresionante que haba visto.

Delicioso —dijo en ruso, saboreando la palabra y cuando Tommy lo mir, sin entender, la repiti en ingls—. Delicioso… eres un bocado delicioso.

El moreno se sonroj profundamente al orlo. No estaba acostumbrado a que le dijeran cosas tan bonitas. Luc s se las deca, pero era su novio y eso no contaba. En el colegio varios compaeros le haban hecho la vida imposible metindose con su estatura cuando era pequeo y luego con su delgadez y su nariz. Siempre lo trataban de feo. Que un hombre tan guapo le dijera que era delicioso le pareca increble.

Sasha no perdi ms el tiempo, se arrodill entre las piernas del muchacho y acarici su ereccin casi plena.

—Delicioso —repiti en un susurro, antes de comenzar a besarla en toda su extensin y detenindose para jugar con la lengua alrededor de la punta, mientras una de sus manos la sujetaba y otra acariciaba los testculos de Tommy.

—Crees que podrs con ella? —pregunt el moreno con voz baja y ronca—. Bastantes lo han intentado y no han podido —sonri con malicia.

—Estoy entrenado para situaciones difciles —replic el ruso, para quien supona un reto poder introducirse en la boca la polla de Tommy.

Comenz a hacerlo con lentitud, mientras relajaba los msculos de la boca y se detuvo, mordiendo suavemente y jugando con la lengua. Sus dedos comenzaron a tentar la entrada de su amante y volvi a succionar.

Tommy se ri cuando oy la respuesta pero pronto se cortaron sus risas cuando comenz a gemir. Algunos gruiditos se le escaparon al sentir los suaves mordiscos pero por lo dems estaba disfrutando de la mamada como nunca haba disfrutado en la vida.

Finalmente el ruso logr meterse en la boca toda la polla de Tommy y disfrut plenamente de la experiencia, mejorada incluso ms con los gemidos de su amante. Deseaba poseerlo, tenerlo gimiendo debajo suyo, suplicndole no slo por su vida, pidindole matarlo de placer. Sus dedos se introdujeron en la abertura y comenz a moverlos en crculos.

Tommy jade con fuerza. Jams lo haban hecho sentir as. El placer era incomparable y lo que era incluso mejor era que no se senta vaco por dentro como le pasaba otras veces; al contrario, se senta pleno. Feliz.

Sasha lo excit unos minutos ms y luego sac despacio la enorme ereccin de su boca, besndola en la punta antes de liberarla.

—T derretiras la nieve de Siberia —dijo jugando con la lengua en el ombligo de Tommy para luego bajar por sus muslos y alzarle las piernas. Desde all, la perspectiva era simplemente deliciosa y Sasha comenz a jugar con la lengua sobre la oscura hendidura de su amante.

—Con el calor que siento en mi interior ahora mismo, estoy casi seguro —respondi Tommy entre jadeos—. Aunque has sido t quien ha prendido este fuego —le sonri radiante—. Nunca me haba sentido as, con nadie —aadi en voz baja, con cierta timidez.

Sasha registr la informacin y su vanidad se sinti muy halagada, pero su lengua estaba ocupada en tareas mucho ms placenteras como para hablar. Consider lo sucedido por unos segundos… Si alguien le hubiera dicho que su plan saldra mal y que tendra que hacerse con un rehn, para terminar follndoselo en una cabaa en la campia francesa, se habra redo, y se habra redo ms si alguien hubiera sugerido que su atraccin por el rehn iba ms all del puro inters sexual. Aunque ahora no estaba tan seguro.

Tommy se estremeca bajo sus caricias y slo quera amarlo. Por alguna razn, deseaba mostrarle un lado suyo que nadie conoca, quiz porque tena la certeza de que no volvera a verlo.

—Quieres que te folle hasta que pierdas el conocimiento? —dijo, juguetn—. Mi arma tambin es de alto calibre y muy verstil.

—No s si sers capaz —dijo Tommy con una traviesa risita—. Si fuera yo el que te follara, lo perderas. Pero s… fllame.

El ruso alz las piernas de su amante y lo hizo doblar las rodillas, para posicionar su ansiosa ereccin sobre la ms que dispuesta abertura y mirndolo a los ojos, empuj. Sus manos comenzaron a amasar el delicioso culito que pronto sera suyo, mientras se adentraba poco a poco en l.

—S —Tommy emiti un jadeo desmayado. No era su primera vez en la posicin de pasivo, pero se senta en la gloria y estaba deseando apreciar al ruso totalmente dentro de su interior. Era una locura, era un espa, haba robado algo de la embajada (aunque Tommy no saba ni quera saber lo que era), lo haba secuestrado a punta de pistola y lo mantena como rehn en una cabaa perdida, y sin embargo senta a esa persona como la ms importante de su vida. Ms que nadie que hubiera conocido, ms que Alex, su mejor amigo… Era como si estuvieran destinados a estar juntos.

Sasha lo penetr con lentitud, conquistando un territorio que saba que no era virgen, con la certeza de que dejara huella, del mismo modo en que Tommy estaba dejando huella en l.

—Tu novio no sabe de lo que se pierde —dijo—. Follarte es lo mejor que hay en este mundo —y uniendo la accin con la palabra, comenz a moverse ms de prisa.

—Que seas t quien me folle es lo mejor que hay en este mundo —aadi Tommy moviendo sus caderas al mismo ritmo que imprima el ruso. Se senta querido como nunca se haba sentido. Con Luc senta el cario que ambos se tenan, pero con este desconocido era algo ms profundo y no entenda por qu le estaba pasando.

Al orlo, Sasha sinti un agradable calor en el corazn, unido a la calentura que ya traa, y supo por primera vez lo que era hacer el amor. Sus relaciones haban sido siempre impersonales, buscando siempre dominar y no comprometerse, pero con Tommy se senta diferente, amado y deseado, aunque fuera por una sola noche.

Sus movimientos estaban sincronizados, como si se hubieran amado toda la vida, y en medio de las embestidas, Sasha tom la deliciosa ereccin de su amante y comenz a masturbarlo.

Para Tommy no era sexo lo que hacan, sino hacer el amor y ese desconocido al que tal vez no volviera a ver en la vida le estaba haciendo el amor como nunca se lo haban hecho. Todo era tan intenso que de repente sinti deseos de llorar, un cmulo de emociones le desbordaba el alma y aunque trat de impedirlo una solitaria lgrima se escurri por su sien izquierda aunque en sus labios haba la ms dulce de las sonrisas.

Sasha bes esa lgrima con infinita ternura y bes los labios de su amante, confundido por su repentina actitud. Tommy correspondi al beso y juntos se olvidaron completamente de quines eran y de lo que pasara en algunas horas.

Se amaron en total entrega, sin palabras porque no eran necesarias. Los ojos grises de Sasha se perdieron en los azules de Tommy mientras sus cuerpos entrelazados se movan al ritmo de su deseo y cuando finalmente ninguno de los dos pudo prolongar ms el momento, estallaron al mismo tiempo, entre palabras de amor dichas en ruso y frases entrecortadas en ingls.

—Ha sido increble —dijo Tommy cuando ya pudo hablar—. No s qu pensars de m, seguramente no me creers… pero de verdad, jams me haba sentido as. Tal vez creas que estoy loco, pero he sentido como si nos conociramos de toda la vida… Aunque suene a tpico, como si estuviramos destinados —termin diciendo en un susurro, bastante sonrojado.

Sasha sali con cuidado del cuerpo de su amante y se tendi a su lado, para acariciar lentamente su mejilla en un gesto que lo sorprendi por la ternura demostrada.

—S —confes—. He tenido mi cuota de sexo, pero debo admitir que la superaste ampliamente. Crees en el destino?

—No lo haba hecho hasta ahora —dijo Tommy con una tmida sonrisa—, pero yo no tena que estar en la embajada, mi padre no quera que fuera. Todo pas en el ltimo momento, hace ocho horas yo estaba en Londres…

—Mi madre cree en el destino —dijo Sasha—. Ella siempre ha estado segura de que mi destino es ser alguien. Dice que yo estoy destinado a ser feliz, aunque ella entiende la felicidad como la paz y es algo de lo que tengo muy poco… —el ruso se qued en silencio, nunca haba compartido con nadie lo que Anastasia le deca y se senta extrao. Quiz haba bajado las defensas a causa del sexo y eso le incomod.

—Tal vez, en un futuro —la sonrisa segua en los labios de Tommy—. La verdad es que no entiendo mucho de poltica internacional, pero parece que la U.R.S.S. busca abrirse al mundo, tal vez eso traiga paz.

—Nunca habr paz —dijo Sasha—. Si algo he aprendido en este tiempo es que jams habr paz. Ni siquiera en Navidad…

—Es cuestin de tiempo, la gente en realidad quiere paz, slo es cuestin de tiempo. La Navidad trae buenos sentimientos a los corazones, siempre habr gente que los desoiga, pero… la gente normal quiere paz y vivir tranquila.

—Eres un optimista —sonri Sasha—. Si los gobernantes pensaran como t, todo sera muy diferente. Pero no creo en eso, del mismo modo que no creo en el destino. Yo creo en lo que veo y en lo que toco. Lo dems, es perder el tiempo.

—No es que sea optimista, slo que… bastante negro est ya todo como para encima ver el vaso medio vaco —sonri Tommy—. Yo no crea… —titube un poco—, pero ahora s creo que el destino nos ha unido —de repente se ech a rer—. Dios, qu frase ms cursi.

—El destino, la Navidad y una operacin encubierta —ri Sasha a su vez—. Le contars a tu novio?

—No se lo dir, no lo entendera y no es mi novio, realmente… Es un amigo especial con derecho a roce —aclar Tommy—. Nos conocemos hace cuatro aos y nos enrollamos… pero nunca nos hemos guardado fidelidad, nos vemos apenas unos das al ao. Adems, l cree que no lo s, pero acabar casndose con una chica.

El ruso luch unos momentos con algo que quera decir, pero finalmente decidi callar. No era el momento de buscarse mayores complicaciones.

—Debemos dormir. En unas horas me ir… Necesito descansar.

—Te irs y no te volver a ver, y has sido el mejor regalo de cumpleaos que he tenido en toda mi vida —dijo Tommy en un pequeo murmullo.

—No podemos volver a vernos… es mejor as —Sasha lo bes dulcemente—. Cuando vea los lagos de mi pas me acordar de tus ojos y sers un dulce recuerdo. Es mejor as —repiti el ruso.

—Eso no es lo mejor —replic Tommy con un infantil puchero en sus labios—. Lo mejor sera que te quedaras a mi lado. Para siempre.

—Tommy —el ruso pronunci por primera vez su nombre—, t no sabes nada sobre m —puso la mano sobre los labios de su amante para impedir que protestase—. Todo esto fue muy rpido… tuvimos sexo, fue maravilloso, me gustas y podra enamorarme de ti, pero tenemos vidas diferentes y vivimos en mundos diferentes. Maana volvers a la embajada y yo a mi pas y no volveremos a vernos porque lo contrario sera una locura y yo no estoy loco.

—No necesito saber nada sobre ti, slo sentir… y siento un mundo cuando estoy contigo. A veces es bueno tener un poco de locura. Es la chispa de la vida.

Sasha no replic. Se levant un momento y puso ms lea en la chimenea, luego volvi a la cama y se tendi junto a Tommy, besndolo en los labios.

—Buenas noches.

—Buenas noches —susurr con voz triste el moreno apretndose contra el plido pecho del ruso.

Sasha lo abraz y cerr los ojos. Por un momento pens en lo que haba dicho Tommy, pero lo descart. Demasiadas complicaciones… no las necesitaba. Y no tena caso pensar en eso, slo deba concentrarse en su trabajo. Su trabajo y nada ms.

9


El ruso se qued dormido con Tommy entre sus brazos y despert al cabo de algunas horas. La chimenea casi se haba apagado y haca fro, pero su joven amante dorma profundamente y dese no tener que despertarlo.

Entonces, ya descansado, consider los hechos y el plan que haba trazado cuando estaban en el departamento. Actuara de acuerdo a eso, era lo mejor para ambos.

—Tommy, despierta —susurr, acariciando nuevamente la mejilla del dormido muchacho—. Tenemos que irnos.

—Cinco minutos ms —ronrone ste como un gatito y se tap con la manta hasta la cabeza.
Sasha ri bajito. En otras circunstancias habra despertado a su amante de formas ms placenteras, pero no haba tiempo.

—Lo siento, Tommy. No podemos quedarnos, a estas alturas te estarn buscando por todo Pars.

—Pero no estamos en Pars —protest el muchacho y volvi a darse la vuelta en la cama.

—Querido Tommy —Sasha se permiti esas palabras pues esa era su despedida—, me encantara quedarme contigo, creme. Pero no puede ser, tenemos que irnos. Ven —el ruso comenz a hacerle cosquillas y a darle besos en el cuello.

—No! Para, para! Cosquillas no! —Tommy trat de quejarse entre risas y apartar al ruso—. Por favor, no!

Sasha sigui hacindole cosquillas hasta que ambos terminaron nuevamente enredados bajo las mantas, riendo. Entonces el ruso se puso serio otra vez.

—Debemos irnos.

Y uniendo la accin con la palabra, comenz a vestirse.

Tommy se levant de mala gana con un gruido y tambin empez a vestirse.

La situacin se haba puesto un tanto tensa. Sasha consideraba sus prximas acciones, calculaba sus posibilidades y apartaba los sentimientos de su objetivo. Necesitaba salir del pas. Slo deba confirmar que los planos haban llegado a su destino y liberar a Tommy. Pero para ello, necesitaba protegerlo de una posible acusacin de complicidad.

Una vez vestido, guard las mantas y dej la cabaa tal como la haban encontrado, para finalmente tomar la mano de Tommy y sentarse con l en el silln.

—Escchame bien —le dijo—. En unas horas voy a liberarte y por los informes que me dieron, podra haber una acusacin de complicidad. Si te libero tal como ests ahora, esa acusacin podra complicarse, de modo que tomar algunas medidas. Me entiendes?

—Qu medidas? —pregunt Tommy con cierto temor.

—Te das cuenta de que te harn preguntas y de que probablemente te examinarn? Qu piensas que creern cuando vean que tuvimos sexo? Simplemente te entregar como debe entregarse a un rehn retenido a la fuerza. Tendr que golpearte y es necesario drogarte, as podrs decir que no recuerdas nada y ser la verdad.

—Me examinarn? —pregunt Tommy, aterrorizado y sonrojado hasta la raz del pelo. De todo lo que el ruso le haba dicho era eso lo que ms le haba impresionado. Lo de los golpes y las drogas no es que fuese algo agradable, pero tema mucho ms a esa inspeccin—. Si me miran… pensarn que t me has violado —mir con intensidad al rubio—. No quiero que piensen eso de ti.

—Es mejor que lo piensen, de lo contrario creern que eres mi cmplice y podras ir a prisin —Sasha quera asustarlo. En el fondo saba que esa era una posibilidad, pero no crea probable que Tommy fuera acusado de traicin, todo lo ms, quedara como un contacto blanco (2).

—Pero es imposible que crean que soy cmplice. Me conocen. Luc no lo creer y yo no tengo contactos raros… yo… —suspir finalmente—. De acuerdo, haz lo que debas.

Sasha se puso de pie y busc dentro del maletn que haba trado, prepar una bebida y se la alcanz a Tommy en un frasco.

—Esto tiene escopolamina. Cuando lo bebas, sentirs que todo da vueltas y luego te sentirs muy atontado. Esta droga har que tu voluntad sea anulada y cuando despiertes no recordars nada. Creern que te la he administrado para tener sexo y cuando digas que no recuerdas lo que pas, te creern. Cuando la droga te haga efecto, voy a golpearte y a dejarte inconsciente, luego te liberar en algn lugar donde puedan hallarte. Al despertar vas a sentirte muy mal, y necesitars que alguien… —Sasha vacil— tu novio… est a tu lado. Puedes decirles todo que quieras sobre el departamento, los autos, la cabaa… Para cuando lo hagas yo me habr ido de aqu. Tambin puedes decirles sobre mi verdadero aspecto, no har ninguna diferencia. Diles lo que desees para alejar sospechas. Quiz te vigilen un tiempo, pero luego lo dejarn.

—Es el fin, verdad? —pregunt Tommy con profunda tristeza—. No quiero perderte… no ahora que te he encontrado —un nudo en la garganta fren sus palabras y los azules ojos se volvieron ms cristalinos—. Creo que te amo. No, s que te amo. Aunque parezca imposible —las palabras finalmente se ahogaron y Tommy se lanz en un tembloroso abrazo contra el ruso. No quera llorar. Pero en ese momento senta que la vida, su vida, era una mierda.

—Lo siento —susurr Sasha, abrazndolo—. Me pides un imposible… —el ruso le tom la barbilla y busc sus ojos llorosos—. Ni t ni yo movemos todas las piezas de este tablero. Debemos seguir nuestro camino. Ahora, por favor bebe esto. No me obligues a drtelo a la fuerza.

—Nada es imposible, si lo deseas de corazn —Tommy le rob un tierno beso y tomando el frasco de las manos del ruso, bebi el contenido un trago, sin dejar de mirarlo—. No te olvidar. Jams.

Sasha le sostuvo la mano y acarici su mejilla lentamente. Luego dej el vaso en un lugar visible. Si encontraban la cabaa, deba dejar las pruebas.

La mirada de Tommy comenzaba a hacerse vidriosa y el ruso se arrodill ante l.

—Perdname, mi amor. Por favor, perdname —susurr, antes de descargar un golpe en el rostro del joven. Luego, con los ojos llenos de lgrimas, lo golpe asegurndose de dejarle marcas en los brazos y lo dej inconsciente, para luego esposarlo y llevarlo al auto, donde lo meti con infinito cuidado en el maletero.

El ruso procedi de acuerdo con su plan. Volvi a Pars, se comunic con su contacto y cuando tuvo la confirmacin de que los planos haban llegado a su destino, dej el auto en el estacionamiento de un concurrido centro comercial. Luego se confundi entre la multitud y desapareci para siempre de la vida de Tommy.

O eso crea.

Contina en el siguiente apartado
Notas finales: (1) La Cumbre de Malta se llevó a cabo entre el presidente norteamericano George Bush (padre) y el soviético Mijail Gorbachov marcó el fin de la guerra fría. Ambos líderes se reunieron en el buque Máximo Gorki fondeado en las costas de Malta el 2 y 3 de diciembre de 1989, pocas semanas después de la caída del Muro de Berlín.
(2) Contacto blanco: un contacto que desconocía su papel en la red de espionaje.

(3) La Gran Lubyanka es el nombre popular del cuartel general de la KGB y la prisión anexa en la Plaza Lubyanka de Moscú.

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