La imagen esbelta de aquella niña de gestos varoniles había llamado su atención desde un inicio...el lugar lleno de gente se hacía difuso si posaba su mirada en ella ...y ella había correspondido su mirada un par de veces... aquel abrigo rojo de paño hasta la mitad de los muslos - apropiado para el frío invierno en que se encontraban - con puños y cuello negros, sus ajustados pantalones...dignos de una chica poco convencional...ceñidos hasta los tobillos...levemente arrugados en sus pantorrillas, y obviamente sus botines bajos de cuero negro - no hubiera necesitado tacos, ya era bastante alta -, su cabello castaño corto para ser de mujer, pero con algunas mechas largas para ser de hombre.. Le llamaban la atencion. Y además sus ojos grandes y cariñosos...pero al mismo tiempo persistentes; los había visto tan solo rapidamente cuando había volteado...pero le encantaban.
No lograba despergar la vista de aquella bella persona...era adictiva. Sabía bien que había otras personas también observaban a su niña...pero más que nada por su vestimenta poco común..pero no la miraban como él. Le observó caminar hasa el tren que acababa de detenerse y esperar...esperar..
- Kohara!
- Hideto-sama!! como ha estado?
El rubio reaccionó levemente..."Kohara"? Era un nombre de hombre hasta donde tenía entendido...tal vez el gusto de sus padres era medio raro...
- vaya, como has crecido!
- si! lo ves? y no me creias!
Y si, era bastante alto para su edad...cuantos años tendría? unos 12 o 13?...parecía más de 13...bueno, Reita dió por sentado que tenía 13 años, que extrañamente se llamaba Kohara, que era una niña de ojos hermosos, inteligente...le dió miles de cualidades...era perfecta.
- por que debes irte, tío Hideto?
- verás...solo vine desde Okinawa a dejarte este sobre para mi hermana
- mi mamá?
- si baka! - djio cariñosamente, desordenando aún más su ya desordenado cabello.
- ay bueno...entonces ya te vas?
- si Kohara-kun! ya veo...al parecer no estabas mintiendo con eso de que habías crecido, eh?
- claro que no!
- y dime...ya conseguiste novia?
La persona del abrigo rojo se ruborizo un poco, cosa que la hizo aún más adorable a los ojos del rubio...pero...alto!! "novia"? Bueno, tal vez era una chica con gustos variados...
- pues no...no estoy pensando en eso aún..
- ya veo....bueno, cuidate mucho y saluda a tu familia, ya debo irme..el tren partirá.
- está bien Hideto-sama...cuidate mucho - djio abrazandolo con amor.
Y también era sensible..que más pedir?? El rubio suspiró meloso. Vió a su niña guardar el sobre el un bolsillo interior del abrigo, volteó y le miró...sintió mariposas en el estómago con tan solo una mirada...caminando hacia él...
Reita estaba en un colapso nervioso...la niña acercandosele, mirandolo a veces, mirando hacia otro lado....se sentó a su lado en la banca de espera y suspiró.
Estuvieron un rato así...cada uno por su lado...pero la mirada del rubio era insistente y de reojo...había ya analizado su cuerpo completo, determinando que era una niña "plana" [uds saben ...por arriba, en el pecho!! XDD], y eso le daba un aspecto más infantil...era poco desarrollada, blanca, con lindos labios...como le hubiera gustado probarlos en ese momento...La vió levantarse, ir hasta una de las tiendecitas de la estacion de trenes, sacar un billete de una suma alta y querer comprar unas galletas con el...era algo tonto querer cambiar un billete de tal valor por un paquete de galletas... Se sonrió.
Se levantó y se acercó a la tiendecita, donde vió a su "caperucita de invierno" discutiendo de modo respetuoso con el hombre que atendía...la verdad, solo queria comer sus galletas y nada más..pero no tenía monedas, solo billetes..y eso era un problema.
...el más bajo notó su voz varonil y delicada...bueno, <<es una chica diferente!>> se aseguró.
El rubio se acercó - me permites? -
El castaño lo miró entre confundido y embobado "que demonios es eso que tiene en el rostro? una venda?" se lo había preguntado desde que lo había visto en la estación...era bien parecido...entonces por que lo llevaba puesto? Le sonrió amable.
El más bajo pagó las galletas y le devolvió la sonrisa.
- ya me ha pasado antes..nunca te iban a vender nada si vienes con billetes grandes - dijo amable.
- bueno..gracias - dijo agradecido - es que tengo hambre, no tomé desayuno para llegar temprano - dijo riendo una vez más - si me acompañas a casa luego, podré pagarte, si?
- no, no te preocupes..
- onegai...dejame devolverte el favor, almorzarías conmigo?
- pero...de verdad, no quiero incomodarte! - respondió cortés...claro que por dentro solo se decía "si, vamos a almorzar, dejame conocerte un poco más!!"
- Me darás un gusto - djio con una suave venia.
- Está bien.. - dijo "cediendo" al fin. - y por cierto...como te llamas?
- Kohara, anata wo?
- Akira, pero me dicen Reita
- no suenan muy parecidos, no? - dijo algo divertido.
- Pues no...digamos que con algunos amigos de mi escuela estamos formando una banda y ese es mi nombre artistico..se acostumbraron y bein, ahora todos me dicen Reita.
- Banda musical? - el rubio asintió
- que coincidencia, yo también tengo una..pero recién estamos comenzando...cantas?
- no, soy bajista...y nosotros también estamos iniciando...por que, eh? tu cantas?
- si~
- ah, que bien, algun día me gustaría escuchar tu voz.
El castaño se ruborizó levemente - algún día -
El rubio rió suavemente - ah, verdad, toma las galletas! -
Las recibió contento. - vamos? -
- bien!
Se sentía el chico más feliz del mundo caminando con su niña por las calles, su niña que cada vez se le hacía más varonil...no sabia por que..pero le encantaba...
[...]
- Mamá? - preguntó al aire sin obtener respuesta, viendo una nota sobre la mesa. Se acercó y leyó algo fastidiado..
- que sucede?
- pues que mi madre llegará tarde...parece que tendremos que pedir algo de comer..que quieres?
- no sé ,lo que quieras...
Allí parados, frente a la vitrina del comedor...mirandose...esquivaron sus miradas ruborizados..
- pues bien..pediré una pizza, está bien eso?
- si si..lo que quieras!
Ambos colaborando para pasar la incomoda situación.
- sientete como en tu casa Akira - dijo amable.
- oh, gracias ^-^
Miró algunos cuadros que estaban en las vitrinas...y algo se le hizo raro...parecía un niño. Sería tal vez una niña ahombrada que buscaba femineidad en su abriguito rojo? no...sus fotos, fotos familiares, definitivamente lo denotaban como un niño. Volteó rápidamente y vió que su niña [?] lo miraba con curiosidad.
- que tanto miras mis fotos?
- ah..nada nada..son muy lindas~
- ah...bueno, gracias. ..y..cuantos años tienes Akira?
- catorce..y tu?
- trece.
El rubio se sintió orgulloso de haber acertado en la edad.
- eres alta para tener trece. Bien dicen que las chicas crecen antes que los chicos.
- que?
- que eres alta y que creces antes que los chicos como todas las chicas..algun día seré más alto.
- que?
- que, estas bien?
- ...Akira..yo no soy chica O_O
- que?
- acaso me creias una?
- que no lo eres?
El castaño rió de buena gana ante la mirada confundida y aturdida del rubio.
- jeje..buenoo..jeje..será una buena anecdota jajaja
El rubio lo miraba extrañado...y sin saber el motivo, le gustó más...bastante más.
La pizza parecía no llegar..habian pasado cerca de veinte minutos..el del abrigo se acercó al balcón y se apoyó en la baranda...el aire frío le helaba el rostro con su agradable brisa...era relajante...
- Kohara!
El mayor se asustó y volteó sorprendido - que?! -
- nada, solo queria saber cual era tu habitacion.
- mi habitacion?
- si..la verdad, me muero de curiosidad por ver tu armario.
- mi armario? - preguntó un poco más curioso.
- es que te vistes raro.
- bueno...nadie me habia dicho eso..pero ven.
Cogió su muñeca y lo guió hasta su habitación, abriendo de par en par las puertas del closet, estaba organizado por colores. Dejó el sobre que tenía guardado en el abrigo sobre su mesa ratona para no arrugarlo.
- mira, este lo compre en "xxxx" y este en "xxxxxx" - dijo mientras tiraba la ropa encima del rubio, quien tenia qu e ir atajando todas las prendas para que no cayeran al suelo..ya tenía demasiada ropa en los brazos.. - estos en "xxx" por que en "xxxxxxxxxx" me querian cobrar mas! y entonce le dije que como era posible.... - y hablaba como una cotorra.
El rubio se venció y se cayó sentado en la cama, soltando la ropa que ya casi lo asfixiaba..
- estas bien - dijo inclinandose hacia su rostro, al verlo sentado.
- ..eh..si, solo perdi el equilibrio. - dijo levantando el rostro, viendo el lindo rostro del mas alto tan cercana..se miraron. las mejillas del menor se tiñieron de rosa y entreabrió sus labios levemente...podía ser más alto, pero al fin y al cabo, era menor...
Tan solo toparon sus labios suavemente en un roce dulce...para luego, entre la confusion de ambos y su inexperiencia volver a unir sus labios en un beso infantil, suave...tierno. El más alto se inclinó más de lo debido sobre el otro, haciendo que su propio cuerpo perdiera el correcto conocimiento acerca de la gravedad, cayendo encima del rubio...no cortaron su unión, se abrazo a su cuello con delicadeza, mientras estaba recostado sobre el más bajo, quien le abrazaba la cintura...muy fina por cierto.El castaño separó un poco sus piernas para estar algo más comodo sobre el otro, dejando sin querer que sus intimidades produjeran un roce que le sorprendió bastante, cortó el beso bastante sonrojado, pero el otro le acarició el cabello, volviendo a unir sus labios..
No sabían ni como ni por que, pero pronto ambos ya habian cambiado de posicion, dejando al mas alto debajo de su cuerpo, difrutando de su cuello y de las reacciones de su cuerpo, de como se dejaba acariciar, de como entrebria sus labios cuando sentia ese cosquilleo delicioso en la curvatura que da hacia el hombro, de sus suspiros ahogados...le quitó los pantalones y la ropa interior con prontitud, tan rapido como su experiencia se lo permitía, haciendo lo mismo el, quitandole el bendito abrigo y la ajustada camiseta negra, teniendolo desnudo bajo si...y la verdad...pudo comprobar que de niñita, no tenía nada.
Quiso sentir aquella magia de la ilusion, esa que le provocaba aquel chico castaño como nadie lo habia hecho nunca, y volvió a colocarle el abrigo, esta vez sin abotonarlo...
El roce contra esa tersa piel lo estaba enloqueciendo..nunca habia sentido un aroma igual, escondiendo su rostro en su cuello, besandole suave, perdiendose es esa perfecta fragancia de sus cabellos, deleitandose una vez más con sus gemiditos timidos...no se aguantaba más.
El timbre sonó, quitandole por un segundo todo ese ambiente mágico al asunto, el cual fue retomado prontamente al olvidarse del almuerzo, del hambre, de todo...sonó insistente, pero nadie abrió la puerta hasta que dejó de sonar tal como vino...
Separó sus piernas y acomodó sus caderas como había visto en muchas películas, de las cuales en ese momento entendió el sentido...y lo amó. Penetró su cuerpo lo más suavemente posible, dejando que el menor le clavara las uñas a destajo, emitiendo un grito ahogado y doloroso, sentía que el cuerpo se le quebraría en cualquier momento, un dolor quemante entrando y saliendo de su cuerpo, pero sin detenerse... No pudo evitar que algunas lágrimas saltaran traviesas de sus ojos, mientras el otro le embestía con calidez y delicadeza, y era lógico pues era su primera vez.
Tenía calor..su cuerpo estaba agitado y no podía evitar la excitacion del momento, y el abrigo encima hacia que las cosas se tornaran aun más infantiles, mas nuevas, no lo supo bien, pero se sentia calido totalmente... Sintió pronto esa tibieza dentro de su cuerpo, sintió que su dolor seguía, mas se habia apaciguado un poco... su preciado abrigo de seguro se habria manchado, pero no lo lamentó.
Se quedó así, de espaldas, mientras el otro se quitaba de encima, recostandose a su lado y besandole suavemente una de sus ruborizadas mejillas.
- ...no sé...como pasó esto.... - susurró el castaño
- ....ni yo..pero no te arrepientes..verdad?
- ...no, ni un segundo. - dijo tomando su mano.
Lo veia recostado en la cama, aun con su traje que le recordaba a la caperucita, sonrió.. se abrazó a su cintura con cautela.
- ...volveremos a vernos...verdad? - preguntó con timidez el más alto
- ...si, vivimos cerca...y la verdad....
- ..?
- ...me gustas bastante...
El de lindo ojos hizo un gesto cariñoso
- .....tu igual - susurró apretando levemente su mano.
Unieron sus labios una vez más, entibiando aun más el invernal ambiente. Era magia...magia pura la que se habia formado...era amor juvenil, entrelazado por el destino, así, como en los cuentos que nos cuentan de niños, esos que que alegran nuestros días. Pero real, ...muy real.
- me quedaré contigo caperucita... - susurró en una sonrisa el mayor, sintiendo como sus dedos eran entrelazados dulcemente, una vez más.
***The enD***