Era un día normal en la pequeña ciudad de Blue Bay Harbor, un lugar con hermosas playas, las enormes olas eran el deleite para los surfers que ahí se daban cita, tanto turistas como lugareños disfrutaban diariamente de un rato bajo el cálido sol mientras los más pequeños se entretenían en la construcción de castillos de arena. En el centro de la ciudad un parque de deportes extremos era visitado por intrépidos skaters y aficionados al motociclismo, pues cerca de ahí también había una pequeña pista para tan alocado deporte. En resumen, Blue Bay era el lugar ideal con todo lo que los jóvenes soñarían para pasarla bien. Y por ello Tori, Shane, Dustin, Blacke, Hunter y Cam decidieron pasar un tiempo de relajación alejados del ajetreo común para olvidarse de los problemas con los que debían lidiar todos los días. Además Cyber Cam y el sensei se encargarían de reportar algo fuera de lo normal.
– ¡Eso Tori! – gritan los chicos animando a su compañera que participaba en una competencia de surf, la joven rubia daba una demostración de su gran habilidad para remontar enormes olas y dejaba a más de uno con la boca abierta
– Estuviste… genial – Por más que lo intenta Blacke no puede disimular para nada sus sentimientos hacia su amiga. Todos los demás lo saben y no falta una que otra semi-burla de su parte a la pareja.
Pasaron un buen rato en la playa donde comieron y después se fueron dispersando cada uno a las actividades de su interés, Tori acompañó a Blacke, Hunter y Dustin al motocross, mientras que Shane llevaba a Cam casi a rastras para enseñarle algunos trucos en la patineta, en la cual él era experto. Dustin se despide de sus amigos pues, pese a que le fascinan las motos, él prefiere practicar acrobacias con ellas y no solo correr.
– ¡CUIDADO! – tan solo unos centímetros faltaron para que Dustin, enfundado en su traje amarillo, arrollara a un hombre que despistado iba pasando a mitad de la zona de práctica – ¿te encuentras bien? – el muchacho se quita el casco dirigiéndose a donde se encuentra el otro sujeto pues saltó a un lado al ver la moto.
– Si, gracias – el hombre aquél levanta el rostro encontrándose con un chiquillo de aproximadamente veinte años, cabello castaño quebrado y ojos infantiles. Sus ojos claros quedan prendados a ese rostro.
– Me… llamo Dustin Brooks, ¿y tu? – la voz del jovencito tiembla mientras lo ayuda a ponerse en pie
– Soy Merrick Balinton, mucho gusto – ambos estrechan sus manos, Balinton mira hacía bajo al otro pues es más grande que él no solo en edad sino en estatura.
– ¡Ahí estás! – el muchacho de chamarra azul y plateado voltea al oír unas voces que le son familiares: Cole, Alysa, Max, Taylor y Danny junto con Shayla se acercan a donde su amigo. Desde hace unas horas este último se les había extraviado, y con eso de que le da lo loco y se les escapa regresando meses después, no querían arriesgarse perdiéndolo pues deseaban que disfrutara con ellos el poco tiempo que les fue concedido para celebrar su victoria.
Merrick presenta a Dustin a todos los demás, el muchacho parece ser de su agrado, todo lo contrario a sus compañeros. Unos momentos antes Max y Danny tuvieron un inconveniente con Shane y Cam pues este, por su inexperiencia, se fue encima del chico de color y chaleco azul. Danny se quedó al margen pues no era persona que apoyara la violencia, todo lo contrario a Shane que sin decir agua va empujó a Max, provocando el enojo de su amigo pues más que otra cosa parecía la niñera del niño de azul. Por otra parte cuando Blacke levaba unas bebidas a su hermano y a su amiga sin querer tropezó llenando a Alysa de refresco. Ella como siempre fue amable, no obstante Taylor vio eso como ofensa, le reclamó al muchacho, Tori se dio cuenta y le contestó a la chica rubia que tenía enfrente, pese a que era más alta y más ruda. Cole las separó, mas Blacke al ver que aquel tipo con una cinta en la cabeza se atrevió a tocar a Tori se le echó encima, Hunter fue al rescate de su hermano terminando eso con seis chicos dando media vuelta echando pestes de los otros, todos excepto Alysa y Cole quienes simplemente hubiesen deseado que nada de eso pasara.
Con todo ello es de suponerse lo que pasó cuando Dustin quiso presentar a sus camaradas, un parloteo de mercado se inició cerca de la playa. Pero de pronto un ejército de kelzacks apareció ante ellos, sus trajes negros y su extraño peinado en rojo fue lo único que los diferenciaba de los putrids.
– ¡Váyanse de aquí! – la voz de Cole hace que los contrarios lo vean de forma irónica
– Los que tienen que largarse son ustedes – Shane lo barre de arriba abajo – este es un trabajo para nosotros y no queremos que nos estorben
– No saben a lo que se enfrentan – Tori apoya a su amigo dirigiéndole una dura mirada a Taylor la cual es atacada por la espalda por uno de esos seres, no obstante este es golpeado y mandado lejos por los aires
– Todo lo contrario, sabemos combatir esto más que ustedes – la rubia ve a la otra chica con aires de superioridad – dejen esto a los expertos – terminando esto ambas entran a la lucha que se ha desatado frente a ellas.
Aunque todos los muchachos son realmente ágiles y hábiles para luchar ninguno de ellos desea a los otros en el mismo campo, y por tal motivo comienzan a ser aporreados brutalmente
– Vaya vaya – un extraño ente con cabeza de tiburón ve divertido la escena – al parecer esta vez no podrán contra mis kelzacks; mucho menos si les presento mi nueva adquisición – detrás de él aparece un ser de escamosa piel, en vez de piernas una gran cola de serpiente ondula en el piso, solo dos extremidades salen de su cuerpo, un par de brazos igual de escamosos sostienen un cetro cuya punta tiene la forma de una cobra. Su rostro no es más que el de una víbora y su lengua sesea burlonamente, una pequeña armadura protege su torso al igual que un casco su cabeza. – ¡Snake Warrior ataca! – ante estas palabras la serpiente gigante se abalanza sobre el primero de los chicos que se pone en su camino. Unas garras toman a Merrick de la chaqueta y lo avientan lejos estrellándolo contra los árboles del rededor
– ¡MERRICK! – el grito de Alyssa al ver a su amigo en peligro
– ¡YA BASTA! – la voz de Dustin retumba en el lugar – no importa si ellos nos descubren – dice dirigiéndose a sus camaradas – debemos hacer todo lo posible por protegerlos – se miran entre si y asienten – ¡AHORA!
– ¡Ninja Storm Ranger Form ah! – al unísono las voces de Dustin, Tori y Shane revelan un secreto
– ¡Thunder Storm Ranger Form ah! – Hunter y Blacke no se quedan atrás
– ¡Samurai Storm Ranger Form! – a Cam no le queda de otra que seguir a su compinches
– Poder de la tierra, del agua, del fuego; poder del trueno, poder Samurai – uno tras otro exclama la fuerza que posee
– ¡Estamos listos Vexacus! – Dustin, el ranger amarillo se dirige a su oponente con total seguridad
– ¡WILD ACCES! – al oír las palabras todos voltean, sus ojos se abren cuando observan que los demás también realizan una transformación
– Red Lion, Black Bison, White Tiger, Blue Shark, Golden Eagle, Howling Wolf – la rápida presentación concluye con una palabras de Cole, el Ranger Rojo
– Guardianes de la tierra, rugan juntos. ¡Fuerza salvaje! – frente a Vexacus y Snake Warrior se extiende una manada de coloridos Rangers. Por lo cual deciden emprender la retirada, al igual que los Kelzacks desaparecen de ahí
Todos se acercan, es momento de las presentaciones. Cole les dice que ellos son los Power Rangers Wilde Force, sus poderes les fueron otorgados por unos cristales los cuales usan para llamar a los Wild Zords que viven en el Animarium, hasta hace poco estaban celebrando su reciente victoria en contra de los Orgs, de quienes protegían a la princesa Shayla, la cual, cabe mencionar, que mientras sus protectores eran pateados en el trasero, se encontraba en el hotel con Animus, en su forma humana, disfrutando de unas piñas coladas junto a la piscina.
Shane les cuenta a ellos que pertenecen a secretas escuelas ninja, siendo entrenados para proteger a la gente. Pero un día todas las escuelas fueron destruidas y la mayoría de los estudiantes fueron raptados por Lothor, un ex ninja dispuesto a adueñarse de la tierra. Y que esos monstruos son sus subordinados. Después de dichas confesiones los ánimos se relajaron un poco, todos ellos estaban destinados a proteger a la tierra de cualquier amenaza, y pese a sus diferencias decidieron unirse, por lo menos cuando lo ameritara la situación; terminado eso volvieron a su apariencia normal gentilmente se barren los unos a los otros tomando cada cual su rumbo.
– Nos vemos – la voz de Merrick endulza los oídos del pequeño Yellow Ninja que asiente, con presurosos pasos corre hacia sus amigos que lo estaban esperando y se van del lugar en cuanto los alcanza.
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La noche cubría Blue Bay por completo, no obstante un jovencito caminaba como si nada por las calles vacías, con las manos en los bolsillos de la chamarra apresuraba el paso pues el frío ambiente calaba hasta sus huesos. De pronto se detiene. Agudiza su oído logrando percibir una extraña música proveniente de uno de los hoteles que se encontraban en aquella zona; decide ir a investigar a sabiendas que puede ser una nueva trampa de Lothor.
Rápida pero sigilosamente se acerca, atisba desde una de las esquinas del lugar. Todo rastro de temor se aleja al ver que quien toca tal melodía no es otro que Merrick, se acerca sin la menor reserva sentándose a su lado en una de las jardineras. Al sentir una presencia el joven Balinton deja de tocar, una sonrisa se dibuja en su rostro al darse cuenta que no es mas que Dustin
– Hola… otra vez – una pícara sonrisa enmarca los carnosos labios de Brooks – por favor no te detengas – dice inmediatamente puesto que desea seguir escuchando tan celestiales notas
– Querrás decir, que continué, puesto que me detuve desde hace un rato – el Wolf ranger no es una persona que tenga tacto para decir las cosas, lo que provoca en Dustin un gesto de vergüenza – hey, no te preocupes, fue solo un comentario – trata de arreglar la situación
– Debes pensar que soy un tonto verdad. Lo cierto es que todos los demás lo piensan, no te preocupes ya estoy acostumbrado – sonrisa – por favor, continua – no obstante la tranquilidad con la que dijo lo anterior Merrick seguía sintiéndose mal
– Yo no creo que seas un tonto, y no debes dejar que nadie te diga lo contrario – el gesto del pequeño ranger le erizo la piel, la inocencia cubría cada poro en el rostro del muchacho.
La flauta que traía en las manos cayó al piso, ambos se agachan para recogerla al mismo tiempo, un cabezazo que provoca en ellos una leve carcajada al tiempo que soban la parte afectada. Dustin extiende la flauta, cuando Balinton la toma sus miradas se cruzan, fijamente se detienen en los ojos del otro, un leve “gracias” escapa de su boca que a cada momento va acercándose a la de Brooks. De tiempo en tiempo mira sus labios y luego sus ojos. Escasos centímetros de distancia los separan, el Wolf ranger entre abre su boca…
– ¡Hey Merrick!, la princesa quiere vernos – grita Cole asomado por la ventana. Se separan, al darse cuenta de lo que estuvo a punto de suceder los dos desvían miradas.
– Bu-bueno, hasta mañana – Dustin emprende la retirada sin dar tiempo siquiera a que el otro conteste.
Con pesadumbre mezclada con resignación y molestia no le queda de otra que subir a ver que demonios era tan importante para la princesa como para interrumpirlo en un momento tan crucial. Sin embargo la situación de la que deseaba hablar Shayla, no era más que para saber que harían mañana, Merrick, enfadado, pasados cinco minutos se fue a su habitación, la cual compartía con el Red Lion, asimismo Max y Danny y Taylor con Alyssa.
Al otro día…
Cual lobo solitario, y para no perder la costumbre, Merrick caminaba cerca de la pista de estilo libre, lugar en el que conoció a Dustin el día anterior; claro que estaba vacío puesto que era demasiado temprano como para que alguien estuviese practicando o, mínimo, paseando por ahí. Lo cierto es que muy en su interior lo que Balinton deseaba era ver a su amigo. Pero este último se encontraba en la base de los Wind Rangers junto a los demás para discutir con el sensei la extraña situación de los otros rangers…
– Seamos sinceros, sería ilógico pensar que en este amplio planeta somos los únicos – Cam trataba que sus compañeros aceptasen la ayuda de los extranjeros, pues ello podría beneficiarles en un futuro
– Pero, los Orgs que ellos enfrentaban eran muy distintos a los de Lothor, y lo admitieron abiertamente – Hunter no dejaría de sacar las desventajas de trabajar con los, según él, obsoletos Wild Rangers.
– Es cierto, además no son muy amigables – aunque intentaba disimular Tori dejaba ver abiertamente el coraje que tenía hacia la madura Golden Eagle.
– Pues en lo personal me agradan mucho – todos voltean a ver a Dustin con gesto de “que tonto”
– A ti te agrada todo lo que tenga pulso – el modo en que Shane dijo aquello hizo al muchacho sentirse como un idiota
– Yo no creo que seas un tonto, y no debes dejar que nadie te diga lo contrario – al recordar esas palabras se plantó frente al red Ranger
– Pues tal vez porque no soy un amargado, desconfiado y con delirio de grandeza como ustedes… – Blacke estaba a punto de decir algo pero fue cortado antes de empezar – y en el futuro no permitiré que se me trate como un idiota; no lo soy y ninguno de ustedes tiene el derecho de burlarse – sus compañeros se quedaron con la quijada casi hasta el piso, en su vida vieron a Brooks como en ese momento – desde hoy me gustaría ser tratado con respeto
– Debes saber una cosa importante Dustin – sensei comenzó a hablar, por tanto todos voltearon a la pequeña estancia estilo oriental que era el hogar de tan singular cobayo – el respeto no se pide, se gana día a día con nuestras acciones… – tales palabras cayeron como plomo sobre los hombros del yellow ranger – y sin lugar a dudas hoy has demostrado… – silencio – que mereces todo nuestro respeto. Y espero que tanto los wind como los thunder rangers cumplan con ello. – sin más que decir regresa a su sillón y prende la mini televisión de plasma para continuar viendo su programa. Todos prometen a Brooks ya no burlarse tanto de él, mientras no haga cosas estúpidas.
Horas más tarde…
– ¡Merrick! – una voz llena de alegría interrumpe la lectura del muchacho que está sentado bajo uno de los grandes árboles del parque, en un lugar alejado de las personas pues le encanta la soledad, la cual poco a poco es apartada de su corazón por aquellos sonrientes y rojos labios que le saludan. Se levanta. – Gracias – un abrazo que desconcierta a Balinton
– ¿De qué? – pregunta con nerviosismo pero pidiendo en su interior que no cesara el apapacho al tiempo que lo corresponde
– Lo que me dijiste ayer… sobre el no permitir que nadie me tratase como un tonto, dio resultado. Gracias. – los ojos marrones de Dustin se pierden en el abismo gris de los del lobo.
No hay más que decir, en un gesto impulsivo los labios del yellow ranger se unen a los de Merrick, quien con mirada desorbitada se queda estático, al separarse, Brooks muestra señas de vergüenza por lo atrevido de sus actos. Pero a Balinton parece no haberle molestado eso en lo más mínimo, todo lo contrario, el libro que llevaba en su mano cae al piso, pues esta está ocupada atrayendo nuevamente por la barbilla a Dustin. En esta ocasión el beso no es sólo una acción precipitada sino un deseo profundo. Las manos de Brooks viajan por el pecho del otro muchacho terminando sobre sus hombros donde lentamente se mueven rodeando su cuello; a su vez Merrick lo toma por la cintura para atraerlo más, el beso estaba haciéndose más apasionado pero, contrario a sus deseos no podrá ser eterno.