1º Se paga por anticipado a la cuanta bancaria.
2º No se permiten dejar marcas, eso incluye cualquier tipo, tanto física como psicológica.
3º Devén hacer sita previa.
4º Si desean juguetes sexuales, pedirlo con anticipación.
5º Se determinaran los términos de las posiciones dependiendo la cantidad dada.
6º El cliente elige Uke o Seme.
7º Nosotros decidimos el lugar de encuentro.
8º Nada se sadomasoquismo, sadismo o violación, si esto sucede ten encuenta que no solo perderás la capacidad de tener hijos sino que terminaras en la calle.
9º El cliente no tiene que saber de tu vida privada, o tu la de él, limítate a hacer tu trabajo.
10º El cliente no se debe de enterar de la existencia de los demás clientes, esto podría molestarle.
11º Antes del acto sexual devén de traer consigo una prueba de VIH negativo, debe ser reciente no más de 2 días. Si no la traen no se permitirá tener relaciones, no importa si ya depósito en la cuenta, no se hará reembolso.
12º Solo se trabaja de lunes a viernes.
13º No acostarse con personas conocidas.
14º La mas importante, nunca dejes que te besen el la boca.
Estas reglas solo se aplican a los hombres, con las mujeres (que son muy pocas) solo proporcionar placer.
Advertencias: las reglas están sujetas a cambios.
Esto era lo que leían tres jóvenes muy apuestos, sentados en la mesa de un bar muy popular y elegante. Los tres jóvenes vestían de saco y pantalón sastre. Mencionémoslos de derecha a izquierda, el primer chico era de cabellos oscuros, piel blanca, casi como una hoja de papel, los ojos negros profundos y mirada fría. Su nombre Sai, uno de los play-boy más concurridos. Sabiendo de su carácter, lo hacia muy atractivo, ya que gracias a su pálida piel podía hacer que sus mejillas tomaran un tomo carmín y demostrar que era muy tierno, los que tenían contacto con su tersa piel no podían dejar de pensar en reunir nuevamente la cantidad estipulada para poder tocarlo nuevamente. Siguiendo el orden quien le seguía era un chico con cara de enojado, debajo donde debería tener sus cejas, cosa que no tenia pero no por eso dejaba de ser muy atractivo, se encontraban unos ojos color agua marina, muy hermosos, cabello rojo como fuego, alborotado, con una tatuaje en la frente, pero esto no hacia que los clientes lo dejaran de buscar, porque en la cama podía llegar a proporcionar mas placer que el mas lindo de todos, pero no por eso los otros dos no eran buenos, en lo que hacían, dichoso el que los hubiera poseído. Su nombre Sabaku no Gaara. Por último pero no por eso menos importante se encontraba un joven, uno muy hermoso, de ojos color cielo, cabello rubio alborotado, y con una característica, en sus mejillas tenía tres marquitas, que lo hacían lucir endemoniadamente sexy. Baya quien hubiera tenido una noche de pasión con él, podría decir, jurar y morir por decir que había tocado el cielo, e ido al infierno de la mano de un ángel.
Era sábado y los jóvenes apenas descansaban de sus apretadas agendas, baya que habían tenido una semana movida, la mayoría de sus clientes eran empresarios, casados con hijos pero aun así muy poderosos, bueno tenían que serlo, ya que los honorarios de estos tres amigos no bajaban de los $10, 000,000 mil dólares, dependiendo de las horas que pasaran juntos. Pero con todo eso no dejaban de tener clientes, hasta muchos que ni si quieran eran empresarios o gente poderosa, con esfuerzos reunía esa cantidad exorbitante para poder poseer a uno de ellos.
Los sábados y domingos los jóvenes se la Vivian hablando de la semana pasada, como se la habían pasado, quienes eran los que mas les habían dado placer, de que tamaño la tenían, porque eso si antes de pensar en proporcionar placer deseaban mas que nada que se los proporcionaran, eso era algo que los clientes no sabían, y que ellos no les dirían.
A Sai le gustaba ridiculizar a los empresarios más famosos que tenia en su agenda, también comparaban nombres, baya que las memorias de las agendas las tenían que cambiar a menudo, ya que tanta información las saturaba.
A Gaara le encantaba decir quien era el que menos aguante había tenido, demonios, no soportaba eso, pero aun así no se quejaba ya que aun cobraba igual. Además si se quedaban dormidos cobraba más.
Naruto, era muy diferente, a el le agradaba decir cuantos le habían dicho que lo amaban, baya que en esa semana habían sido mas de 10, por alguna razón Naruto odiaba a las personas que le decían eso, les daban asco, y aunque le pagaran el doble o hasta el triple de lo que pedía, se la pensaba mucho antes de aceptarlos de nuevo, quedaba claro que Naruto, odiaba esa palabra, pero sin embargo se aprovechaba de esos sentimientos para obtener lo que deseara.
Los jóvenes que hasta ese momento habían hablado más que de eso, empezaron a revisar agendas, para la semana que venia, el primero fue Sai.
- Bueno chicos, por mi parte esta semana que viene esta atestada un empresario me ha pagado toda la semana completa- los dos chicos se sorprendieron, quien tendría tanto dinero para hacer semejante cosa.
- ¿Quien es?, o ¿Cómo se llama?- preguntaron Gaara y Naruto al mismo tiempo.
- Déjenme revisar, era algo así de cuchilla, fumilla...- mientras revisaba su agenda.
- No será ¿Uchiha?- pregunto desconcertado el pelirrojo.
- Si, si ese... espera ¿como sabes?- decía Sai mirando al de cabellos de fuego.
- Haber chicos que pasa aquí.- decía Naruto sin comprender.
- A mi me ha pagado la semana después.- dijo mostrando su agenda el pelirrojo.
- Como O_O- los tres se acercaron, pusieron las dos agendas juntas, donde mostraba Uchiha. En la de Sai mostraba del tres al siete de marzo, y en la de Gaara del diez al catorce de marzo.
- Pero, eso no puede ser, no quedamos que nunca nos costaríamos de nuevo con clientes de otro- decía alterado Sai.
- Pero, yo no lo sabia, el no dijo nada, como puedo decir que no ahora , el dinero ya esta en mi cuenta, además ya le mande un poco a mi familia en sunna.- mientras perdía un poco la compostura.
- Tranquilízate Gaara, eso es verdad, además si el quiere eso esta bien, no esta cambiando a ninguno, no le estas quitando el cliente a Sai, además ya les pago. No te preocupes esta bien si lo hacen.- decía Naruto para calmarlos.
- Naruto tiene razón, Gaara, así podremos divertirnos un rato más, no crees, veremos que tan bueno es el Uchiha ese, para contratar a dos de los mejores play-boys, ¿tu que dices?- mientras le daba una media sonrisa.
- Tienes razón, nunca habíamos tenido a un Uchiha entre las piernas, será divertido, además ¿no es la empresa Uchiha la más poderosa?
- Bueno Gaara, tenemos que ver que tan grande tiene el orgullo.- mientras soltaba una risa cómplice.
De repente el móvil de Naruto empezó a sonar, con la canción de Vanilla. Tomo el móvil, y contesto. Cada vez que Naruto tomaba una llamada del trabajo, cambiaba de posición, adoptando una muy sensual, pero lo hacia inconscientemente porqué no se percataba él de eso. Podría a ver pasado por más de 1000 hombres en su vida pero esa inocencia sensualmente natural no se le quitaría.
- Moshi, moshi, Uzumaki Naruto, a sus servicios.- decía con una voz sensual, la vos del otro lado al parecer le hizo una pregunta a lo que el respondió.-Si claro, soy yo.
La vos del otro lado le contesto, al parecer le dijo algo muy sorprendente, por que el rostro de Naruto había cambiado totalmente dejándolo impactado. Sai y Gaara, se morían de la curiosidad, que podrían haberle dicho que se sorprendiera tanto. No tardo mucho cuando vieron que Naruto había desconectado la llamada.
- Que paso Naru, ¿quien era?- preguntaba Sai mas que curioso.
- Era Uchiha.- decía aun sin salir de su asombro.
Los jóvenes se quedaron sorprendidos, acaso, ¿también había contratado a Naruto?
- ¿Que quería?- preguntaba Gaara.
- Me ha pagado la tercera semana completa del mes de marzo.- dijo con sorpresa en la voz.- dice que el dinero ya esta en la cuentas, que lo cheque si deseo, pero la tercera semana es suya.
El joven se conecto, desde su pal, entro a su cuenta de banco y en efecto, aparecía la exorbitante cantidad y asta más.
- Me dijo que el dinero que estaba en la cuenta es mío, y que pide toda la semana porque desea que salgamos a pasear y cosas asi- dijo Naruto, a sus amigos.- y que el pagara eso con su dinero.
- Si, a mi también me dijo lo mismo, además todavía me queda una duda.- decía Sai.
- ¿Cual?- preguntaron al mismo tiempo Gaara y Naruto.
- Como supo mi cuanta bancaria, yo nunca se la di. Solamente me hablo y me dijo que había depositado el dinero y que deseaba que la semana fuera suya.
- A mi también me hizo lo mismo, solo hablo y ya. Al parecer a Naruto también, ¿no es así?- Naruto, asintió con la cabeza, en efecto el nunca dio su numero bancario, y eso no era algo que cualquiera pudiera localizar, sino no podría decidir con quien se acostaría.
¿Quien era ese tal Uchiha?, ¿como sabia en donde contactarlos?, ¿y porque presentía que era muy poderoso?
- Bueno chicos ya es tarde me tengo que retirar, ustedes se ¿quedan o se Irán?- preguntaba el rubio al parecer cansado.
- No, nosotros nos quedamos, tenemos asuntos pendientes en la cama.- contestaba serio Sai.
- Es cierto, aun no me has dado el mejor polvo de mi vida, sabes que una promesa no se rompe.- decía Gaara con una mirada cómplice.
- Pero que ustedes no se conforman con tener que estar con todos esos clientes, aparte se ¿tiran mutuamente?.- decía con una cara de no lo puedo creer.
- Descuida Naru, sabes que lo nuestro es así, aunque nos montemos cada fin de semana, no dejaremos a los clientes.- contestaba Sai.
- Cierto pagan demasiado bien, como para dejar este trabajo.- Gaara decía con su habitual tono agudo de vos.
- Pero no están cansados, digo cuanto aguante físico tienen para hacerlo casi las veinticuatro horas, sin descanso.- decía intrigado el rubio.
- Descuida, nosotros estaremos bien.- decía Sai- bueno Gaara ¿en tu casa o en la mía?- preguntaba volteándose a mirarlo.
- La semana pasada fue en la mía ahora en la tuya.- mientras se levantaba de su asiento.
- Bien, bien. Bueno Naru, nos vemos después, mañana nos vemos en la clase de karate y judo.- Cuídate- se despedía Sai, Gaara solo levanto la mano en forma de despedida. Ellos nunca cambiarían.
Naruto se fue a su casa tenia que descansar de la semana tan movida que había tenido y las que venían.
Continuara.............
Fin capi 1º
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