-Ese idiota....- un muy exaltado Lelouch murmuraba repetitivamente lo mismo mientras vea a su gran amigo de infancia Kururugi Suzaku volverse caballero en un monitor en su casa, hubiera perdido el control de no ser que la pequeña Nunally estaba ahí, y ni hablar del ojo vigilante d Sayoko-san... Nunally se preocuparía mucho si su hermano perdiera el control... Nunally... -ese idiota...- la molestia llegó a su limite así que decidió ponerse el saco y disfrazando su enojo con un muy amable "voy a tomar aire" el chico britaniano salió d la habitación.
Era un día soleado en la Academia Ashford, las clases habían terminado ya que se estaba en la víspera de otro festival, cosa no muy rara en dicho instituto; Lelouch Lamperouge caminaba sin rumbo aparente buscando un lugar donde pensar y aclarar su mente, eso sin dejar de resaltar la idiotez de su amigo; ante cada saludo amigable y la debida respuesta, el chico aceleraba el paso buscando un solitario lugar, cuando recordando al aludido japonés hallo la respuesta -la azotea...- un lugar no muy visitado de seguro allí podría aclarar su mente...
Una vez allí el joven comenzó a revisar mentalmente su plan, en el cual Suzaku hacia papel principal "el tenia que enamorarse de Nunally, el tenia que protegerla mientras yo seguía con mi destrucción de Britannia, pero ella... Euphemia... como pudo Euphie desmoronar mis planes así...?" el chico era cada vez mas atormentado por el fallo en sus maquinaciones y, aunque se sintió tentado, decidió no usar el geass en Suzaku, mejor dicho reiteró aquello que ya había decidido mucho antes. La soledad de la azotea permaneció por toda la tarde la cual fue la cómplice de las planificaciones del chico, logrando calmar la irritación que hace algunas horas le causó el ahora caballero.
Pasaron un par de días hasta que Suzaku regreso a la academia, el cambio en sus compañeros fue notable, un britanniano reconocido convirtiéndose en caballero era un gran logro, inclusive Lelouch reconoció tal logro disimulando efectivamente la molestia que aun sentía por tener su plan deshecho, luego de que terminaron las tediosas clases Lelouch regresó a la azotea que tanto apoyo le había prestado, aunque esta vez no estaba sola... al abrir la puerta una figura masculina estaba acostada en el piso con la cabeza recostada de la pared, miraba el cielo de modo melancólico, Lulu trató de no inmutar sus pensamientos cuando el sonido de la puerta captó la atención del otro chico:
-Ehh... lo lamento estoy por retirarme... - Lelouch?
- Suzaku? - ahí estaba... el motivo de tanta irritación... un chico castaño, con ojos verdes y una mirada muy solitaria, maldiciendo su fortuna Lelouch avanzó hacia el chico con aquella elocuencia que lo caracterizaba
- y que hace el nuevo caballero britaniano aquí? - no juegues con eso... es una locura verdad? Yo un japonés siendo caballero britaniano...
- si... es una verdadera locura
- ehh?- el irónico tono de Lelouch no escapó al joven Suzaku, había estado muy evasivo con el todo el día, Lelouch tomó asiento a su lado y atinó a preguntar el porqué de estar tan solo y melancólico en este lugar, la respuesta de Suzaku fue bajar la cabeza y, espera... lagrimas? Lelouch no pudo ocultar la sorpresa cuando el joven Kururugi buscó su hombro para llorar, lo único que pudo decir es un vago "que sucede?", sin quitar la cabeza del hombro de su amigo Suzaku solo dijo
- es difícil... es difícil enfrentarse a todo... mi maestro Toudoh-san esta del lado de los caballeros negros, y ahora Euphemia-sama me ha nombrado su caballero... a mi... a aquel que mató a su padre por cobardía, el que necesita que un criminal lo salve de su propia muerte... como podría yo proteger a Euphemia-sama si no puedo con mis propias penas....? Los sollozos del chico continuaron mientras Lulu inconscientemente lo abrazaba dándole algo de el alivio que, tal vez, era lo que buscaba... todo aquel hecho hubiera pasado inadvertido a no ser por el rápido latido del corazón de Lelouch ante la cercanía del castaño, lo cual lo arrojó a un estado de confusión poco común... mientras una chica de mirada astuta y cabello verde observaba la escena desde un edifico adyacente... su sonrisa picara advertía de que algo tenia en mente...