Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El secreto de nuestras fantasías por Inanis

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

SALUDOS!!!!

Se que ya nadie se acuerda de mi XD así que me presentare otra vez con este mi mas reciente fanfic >D (el cual esta muy bueno >D) Yo soy Inanis, una personita de lo mas loka XD que busca entretener su mente en cualquier cosa divertida...

 

Aps, mejor dejemos eso y hablemos del fic XD bien, en principio quiero decirles que, lo que ven es solo una especie de introducción u.uU no se desesperen, pronto llegara lo bueno, sobretodo porque XD me gusta la melosidad, un fic sin melosidad no es fic, así que no se desesperen.

 

ahora solo tengo que decirles >o< que disfruten el fic XD

En todo el mundo suceden acontecimientos extraños. Estos hechos, son una parte importante en el equilibrio natural de nuestro propio mundo. Pero, para que un suceso pueda existir, antes alguien debe presenciarlo y más aun, creerlo. El problema con el mundo actual, es que la gente que habita en el, enfoca toda su vida en pequeñeces como tener mas que otros o ser mas que los demás y olvidan lo mas importante. Por consecuencia, no ven lo maravilloso de su propio mundo.

 

Casos tenemos muchos, pero hay uno en particular que les vengo a contar. Es una historia que tuvo lugar en una pequeña ciudad, perdida entre las montañas, al norte de Europa. Posiblemente esta ciudad no tiene nada de especial, de echo es probable que su mas grande peculiaridad sea la existencia de una antigua ciudad en ruinas bajo tierra.

 

En esta ciudad vive el joven Fausto. Todo un hombre, de unos 20 años, que tiene por principal preocupación ver con que mujer se revolcara cada noche. Si, como se habrán dado cuenta, es el típico hombre que piensa solo en beber, fumar y tener sexo con la primera mujer que se encuentra. El típico hombre que cree que una novia es solo para presumirla al resto, no para serle fiel. Pero falta lo mejor, Fausto no sólo es un patán encantador de 1.83 metros, piel blanca, cabellos rojizos y ojos verdes, sino también es el mas grande homofóbico que puedas llegar a conocer…

 

Pero no lo odien aún, que esta historia no sólo trata de él.

 

Todo comenzó una cálida tarde de primavera, donde por primera vez en mucho tiempo el ambiente era perfecto para salir y encontrar a alguna linda chica para pasar un buen rato… o al menos eso pensaba Fausto.

 

Pero desafortunadamente para él sus planes para esa noche se habían arruinado completamente, pues su “amada” novia se había enterado que Fausto había pasado las últimas semanas durmiendo con la mitad de las mujeres de su clase, incluyendo a su mejor amiga, cosa que no podía permitir y por lo cual cortó con él haciendo un tremendo drama en toda la universidad.

 

A nuestro querido pelirrojo no le quedaba otra opción que regresar a casa a ver que podía hacer para pasar el rato, porque claro, no sólo era un patán disfrazado de príncipe azul, también era uno de los mejores de su clase, así que todas sus tareas ya estaban echas.

 

Pero, pasó algo muy interesante en su caminar de regreso a “casa” (si es que le podemos llamar casa a ese castillo en miniatura donde vivía). Una extraña, pero hermosa música fue captada por sus oídos, lo curioso de todo esto es que esta canción provenía de la iglesia que demolerían el próximo mes en las afueras de la ciudad (iglesia que se podía ver perfectamente desde cualquier ventana de su pequeño castillo).

 

Guiado por la curiosidad, nuestro príncipe azul se apresuró a ir a la abandonada iglesia, esperando encontrar la causa de aquella hermosa tonada, sobretodo porque el órgano de esa iglesia nunca había estado en condiciones de ser tocado por alguien más, era más un adorno que cualquier otra cosa, un accesorio necesario para cualquier tipo de iglesia (cosa que recordaba perfectamente pues cuando pequeño iba a ese lugar obligado por sus padres).

 

Mayor no pudo ser su sorpresa al entrar y encontrarse con una adolecente de no más de 18 años tocando el órgano con gran maestría, totalmente concentrada en la pieza, tanto que ni siquiera ella notó la presencia del pelirrojo hasta que este estuvo tras de si viendo por sobre su hombro como tocaba suavemente las teclas. Pero una vez que nuestro desconocido noto la existencia de Fausto no pudo evitar asustarse y alejarse lo más que pudo de este pero sin levantarse del banco donde se encontraba sentado.

 

Aquella “chica” tenía el cabello negro hasta los hombros, ojos del mismo color y una piel blanca casi pálida. Media 1.70, sus facciones eran muy finas y su cuerpo delgado. Vestía una camisa de manga larga con rayas horizontales, un pantalón acampanado de mezclilla y unos zapatos negros que hacían parecer sus pies más grandes de lo que eran realmente. Era una muy linda chica, su único problema era, que es un varón.

 

- ¿te asusté? - Preguntó nuestro patán favorito, dando un poco de espacio a su acompañante, sonriéndole como todo un ángel. El único problema fue que nuestra “señorita” no pareció caer en sus encantos (algo muy difícil considerando esa sonrisa despampanante, ese rostro encantador y ese delgado cuerpo).

 

- No… sólo… me sorprendiste - Fue la respuesta de la “jovencita”, quien rápidamente desvió la mirada para no ver el rostro del otro, acción que no pasó desapercibida por nuestro gran patán.

 

- Perdona, no fue mi intención - Contestó cortésmente tomando algo de confianza para acercarse un poco a ella para verla mejor - No te había visto antes, ¿Vienes seguido a esta iglesia? – Preguntó ahora curioso tratando de encontrarse con aquella oscura mirada que se negaba a encontrarse con la suya - ¿Cómo te llamas?

 

- Yo… yo… yo me tengo que ir - Atino a responder con algo de nerviosismo, antes de levantarse lo mas rápido que pudo para después salir corriendo, dejando al príncipe encantador solo en aquella iglesia con una sonrisa en su rostro, pensando en que al menos de algo había servido terminar con su ultimo trofeo, Elizabeth.

 

Ahora que aquel niño se había marchado, era hora de hacer lo mismo, así que Fausto se puso en marcha decidido a regresar a su casa para afrontar un muy aburrido momento frente a la televisión. Pero algo estaba mal, su mente estaba perdida en los cielos, por alguna razón no podía dejar de pensar en aquella “chica”, tal ves era aquella aura de misterio que la rodeaba o la forma en la que se conocieron en aquella iglesia condenada a morir (¿o ustedes ven común conocer a alguien en una iglesia que va a ser demolida?). Aquella chica, había logrado lo que nadie antes en la vida del pelirrojo.

 

Tanto fue el ensimismamiento del ojiverde, que cuando se dio cuenta ya se encontraba admirando aquel hermoso ocaso, que en aquel momento dominaba los cielos, desde el mirador, camino al mini castillo que llamaba casa.

 

La casa de Fausto se encontraba en una de las montañas que rodeaban la ciudad (aunque claro, tampoco se encontraba en la cima, solo estaba un poco mas arriba que el resto de la ciudad) y la única forma de acceder a ella era por medio de una escalinata algo prolongada que a lo largo tenia toda una serie de miradores, para que los visitantes pudieran detenerse a descansar o simplemente dedicarse a ver la rustica ciudad.

 

Ese momento hubiera sido perfecto, eso claro si hubiera estado acompañado de alguien especial intercambiando palabras bonitas. Pero para su des infortunio, mas que palabras bonitas, solo pudo escuchar un gran y sonoro grito de terror proveniente de alguna parte del bosque. Grito que termino por destruir su emotivo momento y le obligó a ir en busca de aquella alma desafortunada que clamaba por auxilio.

 

Y así fue como termino entrando al bosque, en busca de aquel que parecía estar totalmente aterrorizado por alguna razón. Tenía que ayudarle, pues a pesar de ser un patán con cara de ángel, Fausto no dudaría dos veces en ayudar a alguna persona en apuros, sobretodo si la persona en problemas tenia una voz tan extrañamente familiar, así que como buen principie azul, fue al rescate.

 

Pero, en lugar de encontrarse con el malvado dragón atacando a la princesa, se encontró con el suelo derribado, con una persona encima de si quien seguramente fue quien arremetió en su contra. Pero, al levantar la cabeza y ver mejor a su atacante, su sorpresa no pudo ser mayor al igual que su sonrisa, sobretodo por el como se aferraba a sus ropas...

 

- Con que eras tú - Murmuro al tener a la chica misteriosa sobre de si, temblando como un pequeño que le teme a la obscuridad

 

- t-t-tu… - fue lo único que alcanzó a decir antes de ser interrumpido por un sonoro gruñido; aquella cosa que le perseguía le estaba alcanzando - ¡¡No hay tiempo, hay que correr!! - Rogó el pelinegro desesperado mientras tomaba las manos del pelirrojo y lo ayudaba a levantar, para al final, salir corriendo de donde se encontraban llevándose al ojiverde consigo. Pero, a pesar de que este no opuso ninguna clase de resistencia, no pudieron llegar muy lejos, pues cuando menos lo esperaban aquel ser apareció

 

Un monstruo salido del mundo de las pesadillas, un ser hecho de sombras, representación de los más bajos sentimientos, una bestia que no dudo ni un segundo en lanzarse al ataque en contra de ambos. Ataque que gracias a nuestro pelirrojo se pudo evitar pero que casi llega a lastimar a la “chica” a quien trataba de ayudar

 

Pero este extraño ser no tardo mucho en volver a atacarlos, fue entonces cuando Fausto tuvo que intervenir tomando un trozo de madera cercano a donde se encontraban y golpeando con este la cabeza de este terrorífico ser. Esa acción le dio tiempo al pelirrojo de escapar en compañía de aquella “chica” quien seguía aferrada al otro, todo por culpa del terror.

 

Ese día la suerte estaba a su lado, pues fue solo gracias a ella que ambos pudieron llegar hasta la casa de Fausto, donde pudieron refugiarse y perder a aquel monstruo que los perseguía, ahora estaban seguros de el. Pero ahora el pequeño chico misterio tenía otro problema en manos, ¿como huiría de nuestro querido pelirrojo cuando aquella cosa estaba afuera en su busca?

 

Notas finales: Ahora solo queda decirles ^-^ gracias por tomarse su tiempo para leer esta historia y espero les gustara mucho o,o y si les gusto XD díganlo y si no también XD para que sepa que les agrado y que no jojojojojojojo

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).