¿Y que saben ellos?
Como siempre llego solo a la fiesta, me siento frente a ellos y sonrió saludándolos, Shun es el único que me pregunta por el, los demás ya ni siquiera lo hacen, solamente me miran con cierta compasión, mas aun cuando respondo cualquier excusa para justificar su insistencia que se nota de inmediato es mentira, tanto ellos, como yo sabemos perfectamente que como las otras veces es solo que el no me ha querido acompañar, y que jamás podría convencerlo de lo que haga, porque simplemente es el, y no hará nada que no quiera hacer, lo pida quien lo pida.
Y es por ello que se apenan de mi, que se compadecen de que este con el, de que consagre mi vida entera a el, a el huraño de Ikki, el explosivo, el antisocial, antiromantico y anticariñoso de los cinco, que jamás me abraza, me besa, me da una muestra de amor ante ellos, el que jamás demuestra sus sentimientos con nadie.
Sin embargo secretamente rió en mis adentros, rió de ellos, de su lastima para mi, rió de que ellos no sepan nada.
Ellos no saben que cuando estamos solos, el sonríe, y que lo hace solo para mi, que el me mira por horas y me dedica frases, tal vez nada románticas, ni directas, pero donde están escondidos toda clase de halagos y que me llenan de emoción al descubrirlos entre líneas.
Ellos no pueden saber que aun cuando nuestras peleas por su fuerte carácter son constantes, nuestras reconciliaciones también lo son, y la intensidad de las segundas hacen que las primeras se borren de mi mente.
Que saben ellos de cual apasionados son sus besos en la intimidad, de cuan protectores son sus abrazos, de cuan cálidas son sus caricias, de cómo me lleva mas allá de donde pensé que se pudiera llegar cada vez que me posee.
No, es que no lo saben, el jamás lo hace ni lo hará en publico, por eso es que no pueden saber que después de hacer el amor me acurruca en su regazo, y pasa sus dedos por mi cabello hasta que me quedo dormido. Que aun cuando despierte antes que yo continua abrazándome sin moverse un milímetro hasta que abra los ojos y entonces intente hacerme creer que sigue soñando para que no note el gesto.
Tampoco podrían saber como me carga en brazos hasta la cama cuando me duermo viendo televisión en el sillón, o me acompaña sin dormir toda la madrugada cuando tengo trabajo que hacer de noche.
Ellos nunca han visto ni podrán ver o saber de nuestros juegos, como se comporta como un niño solo para mi, toma un cojín y lucha conmigo, como me avienta a la cama y me llena de cosquillas que por lo regular terminan en besos cuando me gana.
Desconocen tantas cosas, no saben que llega a casa con mi postre de helado favorito cada vez que nota que se esta acabando, lo mete a la heladera sin decir nada, sin siquiera avisar.
No saben como deja todo cuando me enfermo, aunque sea de una simple gripe, como me cuida y no se separa de mi, me lleva los medicamentos y la comida y como si fuese un niño me obliga a tomarlos hasta que me recupero.
No lo saben, es por eso que se compadecen de mi, se compadecen de un hombre completamente dichoso..
Es huraño es verdad, es antisocial lo se, y tal vez jamás podré obligarle a hacer nada, o escuchar frases románticas de su boca, pero no me importa, ni las quiero, mientras continúe desbordándome de placer al poseerme, mientras siga sorprendiéndome con sus gestos, mientras sigas viniendo a mi cada noche y demostrándome aun sin palabras como me ama, mientras siga siendo el, yo seguiré siendo dichoso, y sin merecer la compasión de nadie.
No es perfecto, pero es justo lo que deseo y amo. Y eso ellos, no lo saben.
¨FIN¨
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