14 de febrero, El día destinado para los enamorados.
Hace ya cuatro años que Kain y Kotarou no habían progresado en su relación, seguían siendo solo amigos. Kain se había auto convencido para declararle su amor a kotarou, tenía todo planeado, desde los chocolates hasta la cena a la luz de la luna en la playa. Las reserva en el restaurante más famoso de la ciudad y en el hotel de playa más cotizado de la zona.
El se encontraba como todos los días en la enfermería, la cual estaba llena de alumnos y alumnas que se habían escapado de las confesiones, regalos y demás fingiendo cualquier enfermedad. Kain suspiraba a cada segundo y se quejaba mentalmente, tan ocupado estaba que no había podido ver a su adorado kotarou en todo el día.
Su nivel anímico se encontraba por los suelos, se notaba claramente en el rostro, una aura de tristeza se notaba en manando de su cuerpo. La puerta se abrió y por ella entro el enemigo natural de kain.
-Kain-sensei…triste por no poder ver a Ko-chan?-preguntó el chico acercándose al rubio de cabellera rizada. Kain giró en la silla hacia el chico.
-¿Qué haces aquí?, enfermo no te ves, ¿no tienes clases?-le preguntó con una voz denotando irritación.
-Kain-sensei!! Que malo eres!!-exclamó Mitsuki llevando ambas manos hacia su rostro tapándolo y fingiendo tristeza. Kain le miró de mala manera.
-No hagas eso, es desagradable-dijo kain regresando la silla a su postura original.
-Que cruel, yo que venía a decirle algo sobre ko-chan…- se quejó Mitsuki regresando a su postura normal. Kain enseguida se puso atento, mas no volteó nuevamente la silla.
-Si, cual?-preguntó fingiendo desinterés. Mitsuki sonrió y le rodeo el cuello por la espalda, acercó su rostro al oído del enfermero.
-Ko-chan está ahora mismo con una chica, ella va enserio-le susurró. Kain se levantó del asiento, Mitsuki con el movimiento soltó el cuello del mayor.
-Te dejo a cargo- dijo Kain mirando serio al joven, salió enseguida a toda velocidad de la enfermería.
Mitsuki soltó una sonora carcajada, tomó asiento en la silla del escritorio de Kain.
-Vaya…y se supone que es un adulto-Se dijo así mismo sonriente. Kain corrió primero a la clase de kotaru, al llegar no encontró alma alguna, se quejó mentalmente, prosiguió en su búsqueda de kotarou.
Luego de recorrer todo el edificio terminó en la azotea del mismo. Posó una mano en la perilla, sabía que si no lo había encontrado en los anteriores lugares significaba que él se hallaba en ese lugar.
Respiró profundamente y abrió la puerta. Kotarou se encontraba frente a una chica, una mujer que Kain conocía, se quedó quieto al ver la escena, por su mente pasaron muchas ideas, entre ellas el hecho de que kotarou nunca había dado un indicio de sentir algo más que amistad por él.
-Me gustas!, desde el primer día que te vi. me has gustado, sal conmigo!-exclamó la chica mirando a kotarou seriamente.
Kain se quedó en silencio, tenía idea de lo que esa chica sentía por kotarou, pero nunca pensó que se lo diría directamente.
Kotarou bajó la mirada, se cruzó de brazos.
-Marianne, sabes perfectamente que no te veo como algo más que solo una amiga, a mí nunca me has gustado de esa manera-respondió el pelinegro subiendo la mirada. Marianne suspiró
. -vaya, así que después de todo te quedas con el enfermero ese de quinta-se quejó marianne acercándose a kotarou.
-¡¿Qué?! ¡que dices!-exclamó kotarou sonrojándose. Kain se quedó helado, marianne se había dado cuenta de su presencia.
-Kain, has ganado-dijo marianne pasando un brazo por el cuello de kotarou mirando hacia kain.
-¿kain?-kotarou pasó su mirada hacía la puerta encontrándose con kain, quedó como semáforo enseguida. Kain aun seguía sin poder hablar, parecía que todo había sido planeado.
Marianne soltó una carcajada.
-¿Qué reacción es esa?, que raro eres-dijo la chica mientras caminaba hacia el junto con kotarou.
-¿eh?-kain aun seguía sin poder decir nada, marianne suspiró nuevamente.
-todo tuyo-dicho esto empujo a kotarou hacia kain. Se fue de la azotea dejando solos a los dos chicos. Un incómodo silencio inundo el lugar, kain sostenía a kotarou.
-Ko…kotarou…esto…yo….emm….verás….-kain trataba de decir algo pero su nerviosismo estaba al máximo, parecía como si hubiese regresado a la época de adolescente.
Kotarou se separó de kain.
-siempre andas diciendo palabras cursis, que siempre estarás a mi lado, que soy todo para ti, y ahora que es enserio ¿no sabes que decir?-dijo kotarou mirándole entre molesto y avergonzado.
-es cierto!, pero….pero…extrañamente estoy muy nervioso…-respondió Kain mirando hacia el suelo mientras jugaba con sus dedos.
-Así son las cosas?, entonces iré a decirle a marianne que acepto salir con ella-dijo kotarou comenzando a caminar hacia la puerta.
-ahh!! Que malo eres!!-exclamó kain tomando la mano de kotarou, éste detuvo su paso.
-ya entiendo…entonces lo diré apropiadamente-agregó soltándole con voz seria mirándole fijamente. Kotarou le volteó a ver, se cruzó de brazos.
-Te amo!, se mío!-exclamó Kain totalmente sonrojado mirándole fijamente totalmente tieso debido al nerviosismo. Las mejillas de kotarou se encendieron más con la segunda oración.
-No soy un objeto idiota!-exclamó dándole un golpecito en la cabeza.
-además desde hace tiempo…yo igual te he…te he…-kotarou trago saliva, no podía decir tan fácilmente esas palabras.
Kain se sobó el golpe y sonrió esperando a que kotarou completara la frase.
-te am…-estaba a punto de terminar la frase cuando la puerta se abrió repentinamente. Marianne, rogsiel y mitsuki yacían en el suelo uno encima de otro, habían estado espiando.
-jejeje…kain? kotarou? Que sorpresa!-exclamó Mitsuki levantándose del suelo sonriendo.
-Oh! Que hermoso clima, ideal para comer en la azotea, ¿No rogsiel?-dijo Marianne levantándose igualmente mientras miraba al cielo.
Rogsiel asistió con la cabeza.
Una venita saltó en la frente de kain, esa oportunidad nunca más se le iba a volver a presentar; un aura asesina se comenzó a sentir en el viento.
Kotarou suspiró aliviado, gracias a la intervención de sus amigos no tuvo que decir esas vergonzosas palabras.
Después de eso Kain se vengó de los tres metiches y como siempre su relación con kotarou no progresó, aunque ya habían dado un paso y ahora eran pareja. En cuanto a lo planeado por kain se pospuso debido al trabajo de éste.
Fin.