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"Deja vu"
Capítulo 2: "Sin claridad"
La luz de la mañana se colaba por el enorme ventanal.
-mmm...-rezongó Naruto entre sueños.
Sus cabellos rubios descansaban sobre la almohada y sus párpados comenzaron a moverse, amenazando con despertar en cualquier momento.
-eh?...-abre sus ojos con lentitud.
Su vista nublada por el recién despertar se aclaró y al tener pleno uso de ella: quedó de piedra.
-AHHHHHH!!!!!!!...-gritó con toda su alma, de seguro se oyó en todo el edificio.
La razón del grito, fue el estar nuevamente desnudo con el muchacho de ojos negros a su lado, pero este le sostenía la mano con ternura, mientras dormía tranquilamente con la sábana tapándole solo hasta las caderas.
Del grito, Naruto se levantó y cayó de la cama, arrastrando parte de la sábana, tapando justo sus partes nobles. Temblaba y señalaba a Sasuke con su dedito acusador.
-qu...qué...co...cómo...tú...yo...-tartamudeaba con sorpresa desde el suelo. Estaba levemente sonrojado por la vergüenza.
-tú... ¡¿acaso no recuerdas lo que hiciste anoche?!-le mira con el ceño fruncido y molestia en sus palabras.
-¡¿yo...yo?!-abrió sus ojos azules a más no poder y se levantó al instante con la tela cubriendo su cuerpo-¡¡mientes-ttebayo!!-tenía el puño a la altura de su rostro, asegurando sus palabras-yo jamás...tú debiste ser quien...-le mira con casi odio en sus ojos azules.
-suficiente...-dijo en tono cansino-...fuera de mi casa...-murmuró con rudeza.
-ah?...-no comprendió las palabras al instante, bastaron tres segundos para reaccionar.
-¡¡FUERA!!-le gritó indignado y decepcionado de ese rubio.
-de...demo...-tartamudeó.
Sasuke se pone de pie y comienza a empujar a Naruto fuera de su departamento.
-¡¡hey!!... ¡¡espera!!...¡¡mi ropa!!-le gritaba.
Sasuke sacó al rubio de su departamento tal cual estaba, séase completamente desnudo, tapándose sus partes con las manos.
-¡¡AHHH!!...¡¡Un pervertido!!-
Justo en ese momento, la anciana vecina de Sasuke salía, topándose con ese rubio como dios lo trajo al mundo.
Media hora pasó luego del incidente de la mañana. Sasuke acabó por reunir la ropa de Naruto y lanzársela a la cara luego de oír el grito de horror de su vecina. Ahora descansaba en su cama, con los brazos acomodados detrás de su nuca, observando el techo, sin verlo en verdad, pues se encontraba ensimismado en sus pensamientos.
-...yo...-volteó el rostro y lo dirigió al otro lado de la cama, viendo el reloj digital en la otra cómoda, el mismo reloj que tomó Naruto en su primera vez juntos-... ¿qué es lo que estoy haciendo?...-acabó ese pensamiento, mirando ahora el cielo por el ventanal-...ese color...me recuerda...-suspiró y se levantó de la cama, dispuesto a ducharse y vestirse.
Naruto caminaba fastidiado de regreso a casa, su paso era rápido y firme, su mano izquierda estaba hecha puño y la otra, estrujaba con fuerza la chaqueta naranja que llevaba.
-...maldito bastardo... ¡¡me sacó desnudo de su departamento-ttebayo!!-se reclamaba en pensamientos-... ¿quién se cree que es?...-mira el frente con el ceño fruncido y sus ojos con un brillo un tanto especial-...debería haber esperado al menos a que me hubiera puesto los pantalo......-se detuvo en seco al darse cuenta de esa frase-...¡un momento-ttebayo...ese NO es el punto!-
El rubio se mantenía de pie en medio de la calle, siendo estorbo para aquellos transeúntes que caminaban a su lado.
-... ¿es que realmente volví por mi cuenta a ese lugar?-su rostro se puso azul de solo pensarlo y un escalofrío le recorrió la columna vertebral-... ¡¿ME CONVERTÍ EN GAY?!...-gritó para sus adentros con pavor-¡¡NOOOOOOOO!!-
El grito que dio en medio de la calle detuvo el andar de todos a su lado. La gente se le quedó mirando con cara de "este tipo esta loco" "¿qué le ocurre a ese muchacho?" y otras por el estilo.
-eh?...-miró a su alrededor-etto...gomen-ttebayo...-sudaba y enrojecía por la tremenda vergüenza que acababa de pasar.
-mami...-preguntó una niña a su madre, que estaba cerca del rubio-¿por qué ese niño gritó?-
-eh?...no...no le mires...-sigue su camino.
-oh...kuso...-traga saliva y todo rojo parte de carrera a su casa.
En casa de Naruto...
-... ¿Qué demonios me está pasando-ttebayo?...-
Naruto estaba en su cuarto, sentado en su escritorio, frente al computador que se encontraba apagado. Golpea la mesa con las palmas y se pone de pie con fuerza.
-... ¿realmente me volví gay?...-tragó saliva de solo pensarlo-... ¡¡NO!!... ¡¡MIS PAPÁS ME DESHEREDARÍAN DATTEBAYOOO!!-gritó todo histérico mientras aleteaba como pajarito que quiere volar-...creo...-se detiene en seco, tomando un semblante serio-...que solo hay una forma de averiguarlo...-
La noche no se hizo esperar. La luna y las estrellas llenaban el cielo de ese brillo apasionante y hermoso, que solo la oscuridad es capaz de dar.
Se podía leer claramente el nombre de "Discoteque Roses White & Black", parpadeando en colores rojos y amarillos destellantes y en frente, más precisos en la entrada, luciendo unos jeans negros ajustados, zapatillas casuales, una polerón naranja con gorro, se encontraba Naruto, con la capucha del gorro puesta y unos lentes falsos con cristal anti-reflejo. Nervioso observaba el local.
-etto...glup...-traga saliva con nervios y las manos dentro de los bolsillo de su polerón-...eh...realmente no sé si haya sido una buena idea después de todo-ttebayo...-
La discoteque a la cual dudaba entrar, era aquellas donde entran sólo, homosexuales o lesbianas, un sitio completamente opuesto a su manera de ser, al menos era eso lo que creía e intentaría comprobar entrando en ese lugar.
-...y bueno...-suspira en resignación-...ya estoy aquí...no hay vuelta atrás-ttebayo...-
El rubio, haciendo acopio de todo su valor, comienza a entrar al sitio. Con algo de temor se para en el marco de la entrada, analizando el lugar desde allí. Un sitio enorme, espacioso hasta decir basta, de dos pisos y baños tanto arriba como abajo, una enorme barra para pedir tragos y excelente música.
-mh...-comienza a analizar la barra.
Todo parecía normal; pero su mirada reparó al final de esta. Por un lado, unos hombres se besaban con pasión y parecían entregarse con cada toque, pero por el otro, un joven metía su mano dentro del pantalón de otro, tocándole claramente su intimidad, mientras le susurraba cosas al oído; el chico "ultrajado" asintió y tomó la mano del otro para dirigirse al baño del local.
Naruto ya estaba dentro y seguía con la mirada a esta última pareja.
No pasaron ni cinco minutos cuando los gemidos de ambos chicos se podían escuchar desde el otro lado de la puerta, hacia el pequeño pasillo apartado que se encontraba el baño de varones.
El rubio se puso pálido y con semblante de asco comenzó a negar frenéticamente.
-guacala, guacala, guacala...-negaba y sacaba la lengua en modo de arcada.
-oh...mira lo que tenemos aquí...-una masculina voz se oyó, logrando que Naruto volteara su rostro al instante-...un hermoso kitsune... ¿estás solo?...-
-eh?...-se volteó por completo para ver que un trío de chicos le miraba.
El que le hablaba era un pelirrojo de ojos verdes, con un kanji escrito en su frente; colgado de su brazo se encontraba un chico de cabellos negros y piel pálida que lograban contraste con unos ojos negros, le recordaba a alguien, pero no estaba del todo seguro; al lado de ellos, había otro pelinegro, con corte de tazón y grandes cejas pobladas, sus ojos igual de negros.
-¿te gustaría venir con nosotros?-preguntó el chico de ojos negros y piel pálida.
-ah!...gracias...pero yo...solo...-tartamudeaba con nerviosismo, los chicos se le acercaban sugestivamente y los ojos hipnotizantes del pelirrojo le daban ñañaras.
-eres muy directo Sai...-el otro chico de pelo negro le regañó levemente.
-mh...vamos...-habló el pelirrojo-...no tienes por qué estar nervioso...-le miró con seriedad y un brillo extraño en sus ojos turquesas.
-ves Lee...Gaara también quiere que venga...-le rebate Sai al chico de cejas grandes.
-¿ner...nervioso?-Naruto tragó saliva más que nervioso, nervioso le quedaba chico a lo que sentía en esos momentos. Su cuerpo entero temblaba y esa voz seria, sensual y sugestiva de Gaara, no le ayudaba mucho.
-haremos que te relajes muy pronto...-se relamió los labios con gula-...ya verás, pequeño kitsune...-el pelirrojo se acercaba más y más a un asustado y confundido rubio.
-eh?...ah?... ¿relajarme?...-su yo interno estaba mareado y pálido como papel-...ahh... ¿y ahora que hago-ttebayo?...-
Naruto no sabía que hacer, esos chicos se le acercaban como león a su presa. Temblaba y sudaba a mares, el miedo le estaba envolviendo y no sabía como zafarse de esa situación tan comprometida.
-¡cariño! ¿En dónde te habías metido?-
De la nada, aparece Sasuke salvador y abraza posesivamente a Naruto por la espalda, dejándolo tieso por la sorpresa y la sensibilidad de sus nervios en ese momento.
-uh?...ustedes...-Gaara murmura con sorpresa.
-¿vienen juntos?...-Sai le pregunta al azabache con intencionada inocencia, recibiendo un asentimiento de parte de Sasuke- ¿Nos podemos unir entonces?-le pregunta con toda la naturalidad del mundo.
-lo siento...-se disculpa con total sarcasmo-...odio compartir mis pertenencias...-abraza más fuerte a un Naruto completamente ido de la realidad, se dejaba hacer como macilla en las manos de Sasuke.
-lástima...-agrega Gaara con tono de resignación-...si cambian de parecer nos avisan...-
-¡nos vemos!-se despide Lee por los tres.
Sasuke siguió abrazando a Naruto hasta que el trío de chicos desapareciera de su vista.
-se fueron-ttebayo...ya puedes dejar de abrazarme...-dijo en un suspiro.
-¡ven aquí!-lo tomó con fuerza de la muñeca.
-¿ah?...-
Sasuke lo jala y lo lleva a un pasillo solitario del local, cercano a la salida del mismo.
-¡¡Oye, Suéltame-ttebayo!!...-la fuerza del moreno era mayor, así que por más que intentaba soltarse no podía- ¡¡que me sueltes te digo!! ¡¡Teme!!-
Sasuke voltea y empuja el cuerpo de Naruto contra la muralla.
-auchs!... ¡¿qué te pasa baka?!-
Un fuerte golpe de la palma de Sasuke sonó a un lado de su rostro.
-¡¿qué demonios haces aquí?!-le mira con enfado, sin quitar esa mano del costado del rostro de Naruto.
-yo...etto...bueno...yo...solo...-balbuceaba con la mirada en el suelo, sin atreverse a mirar esos ojos negros, que seguramente estaban inyectados de rojo por la ira.
-¿te volviste loco?-siguió con su sermón-¿en qué estabas pensando usuratonkachi?-
-¡¡ey!! ¡¡Tú también estás aquí!!-le gritó con rabia a modo de contraataque, ataque que resultó ser fallido.
-yo conozco este tipo de lugares...-se aleja un poco y mira a otro lado- ¿Sabes lo que pudo haberte ocurrido?...-le mira con reprensión.
-go...gomenasai-ttebayo...-baja la mirada al suelo con tristeza.
-¡ahg!...-se revuelve el cabello con el entrecejo fruncido- ¡no sé por qué me enfado tanto!...-mete su mano en sus pantalones y saca un cigarro-...después de todo...-mira a Naruto con algo de nostalgia-...es tu vida y me dijiste que no me metiera en ella ¿verdad dobe?-
-ah...-
Naruto no sabía que responder, solo observaba como Sasuke encendía el cigarro en su boca con un encendedor metálico muy bonito.
-deberías regresar a tu casa usuratonkachi...-le mira con naturalidad.
-eh...uh...-
El pelinegro volteó y se dirigió a la salida del local, fumando su cigarro a paso tranquilo y seguro.
-¡¡Espera!!-Naruto le grita y logra hacerle detener su paso.
-eh?...-gira el rostro para verle.
-etto...bueno yo...-se rasca la nuca con nerviosismo-...arigatou...por...ayudarme...-le mira de reojo a causa del nerviosismo.
-mh...-traga saliva y con suavidad comienza a hablar-...quieres...hum... ¿te puedo invitar un café?...-le mira a los ojos azules. Por Dios ¿Cómo era posible que alguien tuviera unos ojos azules tan hermosos?
-eh?...-se sorprendió-...¡¡es mi oportunidad-ttebayo!!... ¡solo debo rechazarlo y todo habrá terminado!...-se alegraba internamente.
En el departamento de Sasuke.
-realmente soy un idiota...-
Naruto estaba mirando por el gran ventanal del departamento del azabache, con una enorme nube depresiva encima. ¿Cómo se podía ser tan idiota? Se suponía que lo rechazaría y todos sus problemas terminarían, sin embargo, había aceptado la invitación y ahora estaba en el salón del azabache chico.
Unos suaves pasos llamaron la atención de Naruto, volteó y se encontró con Sasuke que llevaba dos tazas de café en las manos.
-aquí tienes...-le tiende la taza.
-oh...arigatou-ttebayo...-la recibe y sopla un poco para enfriarla y luego beber un sorbo.
Un pequeño silencio se creó en esos momentos, provocado por el deseo de beber ese amargo líquido.
-entonces...-Sasuke rompió el hielo-... ¿por qué razón fuiste a ese lugar?...-se sienta en el sofá, deja la taza sobre la mesa de centro y se recarga en el respaldo apoyando los brazos en la parte superior del mismo.
-ah...eso...-el nervio regresó a él-...yo solo...-comenzó a jugar con la taza en sus manos.
La mirada inquisitiva del Uchiha le miraba con seriedad y expectación, de verdad le gustaba esa dulce voz, aunque fuese en una situación como esa.
-solo...-seguía balbuceando y jugando con la taza entre sus manos.
De improviso Sasuke se pone de pie y se acerca a Naruto, manteniendo ese rostro serio, frío y aparentemente imperturbable.
-¡¿Eh?!...-se sorprende- ¡¿Qué estás haciendo-ttebayo?!...-se pone más nervioso-¡que...quédate donde estás!... ¡ah!-
El nerviosismo fue tanto, que la taza de café resbaló de sus manos y cayó al suelo, haciéndose trizas, ensuciando el parqué del departamento con café.
-go... ¡gomen!-se disculpó automáticamente-¡enseguida lo limpio!-estaba rojo de vergüenza y no paraba de temblar levemente por los nervios.
Naruto se agacha y en su estado de nervios de punta, intenta coger los trozos de losa rota.
-¡¡Espera!!... ¡no toques eso!-le gritó Sasuke.
-¡Auchs!...-cierra un ojo por el leve dolor-ahh...me corté...-
Con ese corte, los nervios se le fueron como por arte de magia. Elevó el dedo para verse y la sangre comenzaba a salir por la pequeña herida.
Una mano ajena a la suya le envolvió la lastimada y le entregó calor. Al sentir ese contacto, el rubio levanta la mirada y se topa con esos ojos negros a unos cuantos centímetros de él.
-te dije que no lo tocaras...eres un dobe...-
-eh?...-el sonrojo no tardó en adornar esas trigueñas mejillas, que hacían hermoso contraste con esas marquitas de nacimiento-no...no te preocupes...estoy bien...-intenta arrebatarle su mano, pero por alguna razón, no puede y solo se prenda más y más de esas noches sin estrellas.
-es extraño...-susurra Sasuke-...no sé por qué sigo...buscándote...-un mechón de sus cabello tapó su ojo izquierdo, añadiéndole más sensualidad a su rostro.
Ya estaban a solo un palmo de distancia y ninguno tenía las intenciones de separarse, aunque la sorpresa y leve angustia revolviera el interior del kitsune.
-a mí...-traga saliva nervioso-...no me gustan los hombres...-le dijo con ojos llorosos.
-lo sé...-respondió el otro en un suspiro.
-de...demo...-bajó la mirada al suelo.
Sasuke se acercó más a Naruto, tomó con suavidad el rostro y acarició con la yema de sus dedos esas exquisitas marquitas, pasando su mano luego por esos suaves y dorados cabellos, tomando la nuca del ojiazul, que recargaba sus manos en los hombros del ojinegro. Un suave beso en la comisura de los labios de Naruto y se separó para ver la reacción del menor.
Naruto pasó su mano por el cuello de Sasuke y retomó el comienzo de ese exquisito beso, entregándose silenciosamente, dejándose llevar, dejando en el olvido el uso de razón, devorándose con afán, desgastando sus bocas en ese húmedo baile de sensualidad y placer.
Se dejan caer sobre el piso del departamento, azabache sobre rubio, sin soltarse ni un solo segundo sus bocas.
Sasuke cortó el beso para comenzar a bajar por el cuello del kitsune, besando y lamiendo a su antojo.
-no...matte...Sasuke...-le pidió el otro entre suspiros.
Sasuke seguía en su tarea de besar y chupar esa deliciosa piel, que sentía los espasmos de placer de Naruto bajo suyo y como intentaba separarlo de él con tan poco fuerza, que parecía que realmente no quería hacerlo.
-¡¡No!!...-reaccionó antes de perder la cordura.
El Uchiha se sorprendió por el brusco cambio, pero no le miró con reproche, al contrario, sus ojos negros mostraba un brillo de júbilo, aunque su semblante lucía algo decepcionado.
Los ojos azules esquivaban los negros, temiendo caer presos nuevamente y que su poca cordura se fuera como el viento.
-creo...-se pone de pie-...creo que será mejor que me vaya-ttebayo...-caminó hacia la puerta de salida, toma el pomo y antes de hacerlo girar, da una última mirada a Sasuke-arigatou por el café...-
El sonido de la puerta al cerrarse fue lo último que oyó Sasuke desde dentro. Fuera, Naruto se recargaba en ella y soltaba un enorme suspiro. Estaba confundido ¿Qué estaba haciendo besando a Sasuke? ¿Por qué había aceptado su invitación? ¿Qué era lo que ocurría con él? ¿Por qué ese chico le confundía? ¿Estaba bien lo que estaba haciendo? Muchas preguntas aparecieron en su mente, pero no fue capaz de responder a ninguna. Cerró los ojos con fuerza y luego los abrió para comenzar a caminar y alejarse del departamento del chico que le confundía el corazón. Dio dos pasos dubitativos.
-¡¡Espera!!-
-eh?...-volteó automáticamente.
Sasuke se había decido a salir y detener a Naruto. Le gritó desde al marco de su puerta, no quería que ese chico se fuera, realmente no quería dejarlo ir.
Los ojos azules se encontraron con los posos oscuros de Sasuke.
Silencio. Sus miradas hablaban por ellos.
El tiempo pareció detenerse, ninguno de los dos movía un solo músculo, solo estaban allí, así, mirándose sin pensar en el tiempo que llevaban de pie en el pasillo del edificio.
-Naruto...-susurró.
Continuará......