Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ángelo von Ruvalcaba por Flonne

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Creo que me comienzo a obsesionar con los one-shoots.¡¿Por que no me llegan ideas para mi historia larga pero para one-shoots si?!T_T

No se cuanto tiempo ha pasado desde que estoy aquí, pero ¿sabes?, aún guardo la esperanza de que algún día regreses. No importa cuanto tiempo pase, seguiré esperando, quiero demostrarte que yo en verdad te ame. Y te sigo amando.

En estos momentos, los humanos deben estar comiendo de la palma de tu mano, estoy seguro. Lo ultimo que me dijiste es que tú terminarías siendo rey, que ya nunca mas nadie te daría ordenes. Aunque no pueda verlo, se que cumpliste tu objetivo. Te volviste fuerte…nadie volvería a hacerte daño. Ni siquiera yo. Es por eso que me mandaste encerrar…

Frio, duro, excusándome que deseaba protegerte. Me había obsesionado de ti sin darme cuenta. Por un tiempo lo aceptaste, dejaste que hiciera con tu vida lo que yo creía mejor, no recuerdo que hayas tomado alguna decisión sin consultármelo antes. Así fue…hasta aquel día.

La puerta del calabozo se abrió ante mí, no has cambiado casi nada en estos últimos meses. Cabello rubio y cara de ángel, tan solo esa mirada había dejado de ser dulce para convertirse en fría y autoritaria. Dos guardias te escoltaban temerosos, te felicito, hasta tus propios guardias te temen.

-Me sorprende que aún sigas con vida, Yureki-sonreíste de medio lado, podía leer en tu rostro una cierta satisfacción.

-Se-señor, el rey nos esta esperando-tras las palabras de aquel guardia tus facciones se endurecieron más, sacaste una pequeña daga y de un solo y certero movimiento le cortaste la cabeza.

-¡No necesito que alguien tan inferior como tú me diga lo que tengo que hacer!

En tu rostro ya se leía el fuego del enojo, y comprendí bien por que. No mataste a ese guardia por que te diera una orden, si no por que te recordó que tú en realidad no eras rey…no habías alcanzado tu objetivo. Volteaste a verme.

-Bien…al menos de algo me sirve que sigas con vida, serás el próximo sacrificio.

El guardia que te sobraba me arrastro hasta lo que parecía un campo de batalla romano, ahí ya había varias personas esperando.

-Ah, joven Ángel ha traído al sacrificio-exclamo una persona que supuse seria el rey por la ostentosa ropa que mostraba.

-Si, aquí esta, ahora dame lo que me prometiste-dijiste conservando la frialdad en tu voz.

-Primero el sacrificio, después la recompensa.

El guardia me empujo hasta quedar de cuclillas frente al rey, no me opuse, sabia bien que no tenía caso. El rey levanto una espada al aire…planeaba degollarme ahí mismo.

-Antes de mi muerte, su alteza, ¿me permitiría decir unas últimas palabras?

-Hazlo rápido, demonio-murmuro entre dientes, claramente molesto.

Me incorpore acercándome lentamente a ti, diste unos pasos atrás sin darte cuenta.

-Angel, muchas gracias por todo.-abriste mas los ojos, perturbado. Se que es raro que te agradezca lo que va suceder…pero aun si te explicara mis razones no las entenderías.

Me volví hacia el rey aceptando mi destino, un sonido que cortaba el aire, y después la sangre mancho mi rostro. ¿Sangre?... ¿De quien?

Levante los ojos, ahí estabas tu deteniendo la espada con tu mano derecha que comenzaba a sangrar. Por primera vez, desde hace mucho tiempo, volví a ver tus lágrimas.

-¡¿Qué demonios estas haciendo, Ángelo?!-grito el rey furioso.

-No lo mates…-susurraste.

-¿Qué tonterías dices?

-¡No lo mates!-tomaste la espada entre tus dedos jalando con fuerza-¿acaso estas sordo, anciano?

Con un rápido movimiento, parecido al que hiciste en el calabazo, mataste al rey. El piso se tiño de sangre que tomaste entre tus manos, una risa que rozaba casi la locura lleno el recinto. Todos huyeron.

-¿No lo escuchas, Yureki?...todos están gritando.

-Se han ido, Angel.No hay nadie aquí-me acerque a ti y coloque mi mano sobre tu hombro.

-Cierto… ¿soy yo quien esta gritando?, ¿o eres tu?-mirabas perdido hacia el horizonte, las lagrimas seguían corriendo por tus mejillas-…para… ¡para de hacerme esto, Yureki!-colocaste las manos sobre tu cabeza-ya no…ya no…no me gusta lo que haces.

Te incorporaste, para después desvanecerte en el atardecer.Si, Angel…tú moriste aquel día…te suicidaste después de que poseí tu cuerpo sin permiso.

Ángelo von Ruvalcaba murió un 5 de agosto de 1992, pero no lo supo…hasta hoy.

Notas finales: ¡Gracias por leer!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).