Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dreaming por Ushio

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Ambos ya se encontraban sin camisa, y YoungWoon pasaba sus manos indiscretamente por el borde del pantalón del mayor, deseando eliminar también esa prenda. Sus cuerpos se tensaban de placer cuando esos suaves pero excitantes roces de sus intimidades les enviaban un mar de sensaciones.

JungSu abrazó por el cuello al menor y lo besó desesperadamente sintiendo como éste último le bajaba rápidamente sus pantalones y luego su ropa interior. Estaba excitado, pero también debía admitir que estaba nervioso. ¿Estaba bien lo que estaban haciendo? ¿Por qué sentía que ya lo habían hecho innumerables veces antes? ¿Por qué esas manos que ahora se encontraban en su miembro erecto, le parecían tan conocidas? Dejó escapar un gemido de excitación al sentir que los toques en su entrepierna se hacían cada vez más rápidos y placenteros, llevándolo casi hasta el límite. Apartó la mano del menor con cuidado, dándole a entender que ya no aguantaría más.

Dejó su tarea a un lado cuando el mayor le indicó que parara. Pero, no planeaba dejar las cosas así. Decidió continuar ahora besándole con pasión su pecho, mordiendo sin controlarse sus tetillas que ahora se encontraban erguidas. Su mano ahora había abandonado el miembro de su compañero, pero no se encontraba muy lejos de él. Metió primero uno de sus dedos en la entrada de JungSu, dilatándola, siendo conciente que no podría aguantar mucho tiempo más.

El mayor, sin pensarlo, volvió a apartar la mano de su amante y rodeó con sus piernas las caderas de YoungWoon, haciendo que ambos miembros erguidos se rozaran incrementando la sensación de placer que sentían. Sí, su grado de excitación podía seguir aumentando.

YoungWoon tomó su miembro con una de sus manos, mientras que con la otra agarraba firmemente la nuca de JungSu, obligándolo a acercarse para unir sus labios en un beso desesperado en el cual el acto de respirar tomaba menos importancia. Con cuidado, acercó su miembro a la entrada del mayor, arrancándole un gemido de sus labios.

Continuó introduciéndose dentro de él, sintiendo como los músculos de su compañero se tensaban y apretaban su intimidad de una forma un poco dolorosa, pero sobre todo deliciosa. Inspiró profundamente tomando aire mientras retiraba un poco su miembro, para posteriormente volver a introducirse de una manera más fuerte y más profunda.

JungSu gritó al sentir tan brusca intromisión. Abrió un poco más sus piedras para poder darle más alcance al menor. Sus manos ahora estaban por la zona posterior del cuello de YoungWoon, enterrando sus uñas, provocando que el cuerpo del menor se acercara más al suyo. Sintió como el moreno aceleraba cada vez más el ritmo de sus estocadas, llegando muy adentro, haciendo que su espalda se contorsionara de forma impresionante producto del placer.

YoungWoon sabía que estaba alcanzando ese punto específico que lograba que JungSu gimiera de placer. Lo que antes había sido un poco doloroso, ahora solo era sinónimo de excitación y lujuria. Sentía su sangre correr bruscamente por sus venas, y su piel arder ante el contacto con el líder. Cuando ya supuso que llegaría al orgasmo, agarró con fuerza el órgano erecto de su compañero y comenzó a masturbarlo, siguiendo el ritmo de sus embestidas.

Los toques en su entrepierna lograron que su visión se nublara un poco y el aire le faltase. 'YoungWoon si que sabía hacerlo' Pensó el líder, bajando su boca hasta el ángulo del cuello del menor, mordiendo y succionando su piel para callar un poco sus gemidos, luego de pensar en la idea que los otros miembros de Super Junior podrían descubrirlos en pleno acto. No recordaba si YoungWoon le había puesto seguro a la puerta.

Unas últimas embestidas y dos fuertes gemidos señalaron que el acto había finalizado. Los músculos interiores de JungSu se tensaron una última vez para luego relajarse y poder dejar libre el miembro de YoungWoon. Éste último se retiró suavemente del interior de su amante, tomando un pañuelo cualquiera y limpiándose un poco el líquido viscoso que tenía en su mano, orgasmo del mayor.

Ambos se dejaron caer en la cama, completamente agotados. Sus respiraciones aún seguían siendo agitadas, y sus pechos subían y bajaban a un ritmo acelerado. Con un último esfuerzo, YoungWoon se levantó un poco y agarró la ropa de cama para taparse con ella y a su compañero.

***

-No será cantante, y ya no hay nada más de que hablar! -Gritó el padre bastante molesto, dando vueltas en círculos por todo el living. Luego se detuvo para ver a su esposa, que no había dicho nada acerca del asunto. -¿Y? ¿Cuál es tu opinión? -

-No lo sé querido... siempre he tenido la idea de que nuestro hijo consiga una muy buena profesión que le deje mucho dinero... y ser cantante no estaba en mis planes. -Murmuró nerviosa. -Pero si nuestro hijo quiere eso... -Dijo, alzando su vista y dirigiéndola hasta JungSu.

-Padre, yo creo que él debe tener al menos la oportunidad de demostrar el talento que tiene! -Exclamó la hermana de JungSu, que se encontraba a su lado agarrándolo firmemente del brazo.

-¿Talento? ¿¡Qué talento!? Eso no es suficiente! -Chilló el padre, rehusándose a escuchar más tonterías.

***

Habían truenos y la lluvia no parecía querer cesar. El paisaje que hace días había sido hermoso y cálido, ahora se encontraba húmedo y fúnebre, un escenario bastante aterrador. JungSu y YoungWoon estaban en el mejor refugio que pudieron encontrar: una cueva. Hacía frío y el fuerte sonido de las gotas chocando contra el suelo retumbaba en sus oídos. Ambos, apoyados en una de las paredes de la cueva, se encontraban aparentemente abrazados. Parecía un abrazo tímido y sin seguridad, quizás solo necesario para buscar calor humano. La desgarradora idea de encontrarse solos en ese campo rondaba por sus mentes sin tener ni la más mínima posibilidad de ser olvidada. Hacia donde miraban, había soledad. Hacia donde sus pies los llevaran, había soledad. Un mundo lleno de soledad.

-YoungWoon... -Murmuró el mayor, quien ahora tenía su cabeza apoyada en el pecho de su compañero, y uno de sus brazos llegaba hasta la cintura del otro, abrazándolo. -Hace... muchísimo frío. -

-Lo sé... si tan solo tuviéramos una manta o algo semejante... -Bufó YoungWoon enojado y frustrado. Sentía como el cuerpo de JungSu temblaba constantemente y eso le preocupaba demasiado. JungSu ante sus ojos parecía ser un chico muy débil físicamente, un chico que no debería estar en esta situación tan delicada. -Acércate más... -Murmuró con un poco de verguenza, tomándolo por los hombros y acercándolo más a él. Si bien era cierto que solo estaba lloviendo y no estaba nevando, el frío que sentían era como si estuviesen en la Antártica, quizás semejante al frío que sentirían si se encontraran en una alta cordillera nevada.

Sin saber como, JungSu terminó siendo sentado encima de las piernas del moreno y obligado a pasar sus brazos alrededor de él en lo que parecía un abrazo, quedando con sus rostros y sus pechos muy cerca.

-¿Qué haces? -Preguntó sonrojándose, intentándose alejarse de YoungWoon.

-Así podremos mantener el calor... quédate quieto. -Dijo, abrazándolo más fuerte para que no se moviera. -No pienses nada extraño... así podremos intentar dormir, sabiendo que al menos tendremos el calor del otro para reconfortarnos. No es nada más. -Murmuró mirando hacia otro lado, centrando su vista en las gotas que continuaban cayendo de ese cielo gris que poco a poco se hacía más oscuro.

Pasó un largo rato en el que no se hablaron ni se dirigieron la mirada. Los ojos de JungSu se iban cerrando lentamente, dejándose llevar por la sensación de sueño que lo embargaba. El menor tenía razón. En esa extraña posición, JungSu sentía su cálido cuerpo, junto a una sensación de reconfortamiento y paz que le hacía olvidar lo fuerte que caían las gotas de la lluvia en el exterior de la cueva, tan fuertes que parecía que podrían atravesar el suelo y llegar a lo más profundo de la tierra. De repente sintió un aire caluroso cerca de su mejilla, que le hizo abrir los ojos. No se sorprendió mucho al ver el rostro de su compañero demasiado cerca al de él. No sabía por qué, pero estaba preparado para eso y no le importó. Tan solo decidió entregarse a esa agradable sensación de sentirlo tan cerca en medio de ese frío intenso que rodeaba sus cuerpos. Acercó él también su rostro, juntando sus labios con los del otro y sintiendo su respiración. Cerró sus ojos y se dejó llevar por ese roce que le ocasionaba tanto calor en su cuerpo, un calor que ninguna cobija podría igualar. Sin importarle nada más, abrazó con fervor esa tórrida sensación que se hacía presente en ambos cuerpos, profundizando ese beso necesitado de calor, que inconcientemente se convertía en su refugio para esa noche. Sin recurrir a ninguna palabra, se besaron una y otra vez por largo tiempo, ahora sin sentir la lluvia que desataba vientos y relámpagos fuera de la cueva.

***

-¿Un sueño? -Preguntó JungSu, aún ambos recostados en la cama que momentos antes había sido testigo de su amor. -¿Crees que nos conocimos en un sueño? -

-No lo sé... tengo recuerdos muy vagos, pero tu rostro me suena demasiado. Estoy seguro que eras tú... además tu sueño trataba de lo mismo, ¿no es así? -

-Creo que sí... -Contestó el mayor, aún intentando ordenar sus ideas. Pasaron muchos minutos en silencio. Afuera podían escucharse pedazos de conversaciones que tenían los otros miembros del grupo, pero no les importó. Tanto JungSu como YoungWoon parecían estar muy concentrados en lo que pensaban. -Pero... se veía tan real... -Murmuró el de cabellos castaños, profundizando cada vez más en su mente, intentando recordar ese sueño en aquél prado de las constantes puestas de sol. De repente, se vio a si mismo en un salón de clases. Estaba explicando algo al resto de los alumnos, parecía ser una ecuación matemática. Pudo vislumbrar la situación claramente por tan solo unos segundos antes de sentir una fuerte punzada en su cabeza. Cerró sus ojos por el dolor, sujetándose la cabeza fuertemente, sintiéndola arder y veía atónito como todo a su alrededor se volvía borroso, menos el rostro preocupado de YoungWoon que lo miraba en esos momentos.

-¿Qué te pasa? ¿Estás bien? -Preguntó YoungWoon alarmado, zamarreándolo a su compañero por los hombros.

-Kangin... -Murmuró el mayor, con lágrimas en sus ojos producto del dolor en su cabeza. -¿Cómo... cómo llegué hasta aquí? -

-¿A qué te refieres? -

-No recuerdo nada... es decir... solo se que estoy en este grupo musical... pero, ¿cómo llegué hasta aquí? -Preguntó nuevamente, alzando su voz, transformándola en gritos de desesperación.

-Hicimos una audición para la SM, y fuimos seleccionados! por eso estás aquí. -Contestó el menor alarmado, sin entender la extraña conversación. Veía como su compañero lloraba, ahogándose en su propia respiración, sosteniéndose la cabeza con ambas manos, como si tuviera miedo a que se le cayera.

-No Kangin, no. -Contestó tapándose la boca con una de sus manos, intentando inconcientemente cayar lo que pronunciaría momentos más tardes. -Esto también es un sueño. -

Dicho esto, una fuerte ráfaga de viento golpeó sus cuerpos, llevándose con ella libros, muebles, lámparas, y cualquier objeto que estuviese a su alcance. Pero al parecer, no había nada fuera de su alcance. Ambos atónitos, pudieron observar como el viento se llevaba también el departamento, los edificios, los árboles y las casas, incluso llevándose el color de cada uno de esos objetos, dejando todo finalmente sumergido en un plano negro lleno de oscuridad, si nada que vislumbrar, solo sus cuerpos que resplandecían en un extraño tono inmaculado.

-Esto es un sueño Kangin... -Repitió nuevamente, tomando la mano del menor y entrelazando los dedos con los de él. -Un sueño. -

Y entonces, despertó.

***

La lluvia finalmente había cesado. ¿Cuánto tiempo había pasado? Quizás al rededor de tres días. Tres días en los que el frío invernal que los rodeaba había desaparecido gracias al mutuo calor que se habían dado sus cuerpos. Un calor que quizás en otras tierras habría sido condenado y reprimido por los dioses y la sociedad, pero ahora no se encontraban bajo la mirada de nadie. Estaban completamente solos. Para ellos, ese calor había significado su apoyo, y por sobre todo, su refugio.

Ahora el sol iluminaba todas y cada una de las hojas de los árboles. Los rayos de luz se extendían por todo el suelo, llegando hasta las montañas de al fondo y desapareciendo al final de éstas. La brisa volvía a ser cálida y agradable, suave y placentera. Miraron con nostalgia la cueva en la que habían pasado los últimos días, y caminaron una vez más hacia el horizonte en el cuál esa mañana el sol había despertado, al igual que en todos los otros amaneceres que habían presenciado en ese extraño paisaje. Caminaron una vez más, por donde sus pies los guiaron, hasta que repentinamente llegaron a un lugar que les pareció nuevo, en el cuál no habían estado. JungSu dudoso dirigió su vista al menor al ver que el seguía avanzado, a pesar de estar a escasos centímetros de un barranco, y pudo ver como éste le sonreía.

-No te preocupes. -Le dijo, tomando nuevamente su mano e incitándolo a dar más pasos. -Creo que es lo único que nos falta ver. -

-Pero... -Murmuró JungSu bajando la cabeza e intentando divisar el fin del profundo acantilado, pero era inútil. Todo lo que lograba ver era un fondo oscuro y negro, más negro incluso que el cielo de la noche anterior. -Recuerdo que... yo llegué a este lugar desde el cielo, caí desde el cielo. -

-Eso... no quiere decir que la salida esté arriba. -Contestó el menor, sonriéndole. -Si pasa algo, yo te protegeré. -

-Está bien... -Asintió JungSu, rodeando con sus brazos el cuerpo de su compañero ahora amante, abrazándolo de forma apretada y caminando juntos hacia el barranco. Cuando sus pies ya no tocaron el piso, al instante cerró los ojos y escondió su rostro en el pecho del menor, sin dejar de abrazarlo. Lo último que fue capaz de percibir fue la mano de YoungWoon apretando fuertemente su mano derecha, demostrándole que siempre estaría con él, aunque cayeran y cayeran en esa interminable oscuridad.

***

-JungSu!! -Gritaba su hermana, golpeando fuertemente la puerta de la habitación del joven estudiante. -Estamos atrasados! tenemos que salir en 10 minutos más y no has tomado desayuno ni te has duchado! Apresúrate! -Dijo abriendo la puerta y zamarreando constantemente a su hermano. -Por Dios que tienes un sueño pesado!! -Bufó molesta, saliendo de la habitación cuando se dio cuenta que JungSu había abierto los ojos.

El chico de 16 años abrió sus ojos luego de sentir los fuertes gritos de su hermana. Sentía un fuerte dolor de cabeza y no sabía por qué, pero su mano derecha también dolía demasiado. Y entonces, lo recordó. Recordó fugazmente como había estado en un verde prado lleno de atardeceres maravillosos, que había compartido junto a un chico, un chico de cuyo nombre no recordaba, pero si recordaba un poco de su rostro. No, estaba equivocado, no recordaba su rostro. Recordaba algo más allá, algo así como su esencia. Luego llegaron a su mente imágenes de él como cantante, practicando junto a un montón de compañeros una movida coreografía. Dirigió casi por inercia su vista al reloj que se encontraba en la mesita de noche. Atónito, vio como estaban completamente atrasados. Se levantó de un golpe, corriendo hasta el baño para asearse rápidamente, sin dejar de pensar en su sueño. Estaba decidido, hoy mismo hablaría con sus padres y se prepararía para entrar a una audición de alguna compañía musical, sin importarle si sus padres lo aceptaban o no. Lo único que le importaba en esos momentos era encontrar el significado correcto de su sueño, y de seguro lo encontraría cerca de la música.

-JungSu!! Vamos!! -Exclamó nuevamente su hermana, cogiéndole el bolso. -Ya metí tu comida y tu desayuno, podrás comerlo en el bus, vamos vamos! -Dijo saliendo de la habitación. Bueno, quizás ahora si había algo que le preocupaba más que su sueño, y eso era llegar rápido a clases.

THE END~

Notas finales: ahm... raro? oxo... espero que lo hayan entendido... cualquier duda, me dicen ok? básicamente la historia es que Jungsu, un estudiante de 16 años quiere convertirse en cantante, pero sus padres no lo dejan, por lo que deja su deseo ahí sin esforzarse más para alcanzarlo. Entonces, tiene dos sueños que se van superponiendo entre sí (un completo enredo ahaha xD)Uno en el que está en un prado solitario junto a un chico llamado YoungWoon... y luego otro sueño en el que es un cantante miembro del grupo Super Junior, en donde encuentra a Kangin (YoungWoon) el mismo chico del anterior sueño... y buenooo :/ luego JungSu cuando despierta y recuerda pequeños detalles de ambos de sus sueños, toma la determinación de ser cantante. Y paff! 8DDD ahora lo vemos como líder de Suju... ok no D: *huye*

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).