Escuchaba el ruido de los que le seguían, eran rápidos, no estaban lejos... debía hacer algo para perderlos pero ¿Que?... no había como, no veia la oportunidad... realmente la nieve parecía que estaba en su contra denjando tan nítidamete las huellas tras de el.
Entro a un tupido bosque con arboles cada vez más altos, esquivaba rama tras rama, saltaba piedras y raíces, no esentía del todo las piernas y le dolían los huesoso a causad el frio, el viento le quemaba la piel expuesta... se detuvo para escuchar que tan lejos estaban, el denso follaje le ayudo a distanciarlo brevemente de sus captores, pero correr para siempre no era una opción... con el corazón bombeando furiosamente se sontubo del árbol mas cercano para no caer y se deslizo hasta sentarse en las raíces. Escucho ladridos de perros a la distancia, ¡genia, ahora lo perseguían con perros tambien!... Se levato tan rapido que sintio un ligero mareo y a tropezones volvio a correr, hasta que diviso a lo lejos lo que podia ser su salvación, a unos metros más allá, un caudalodo rio de unos ocho metros de grosor, perfecto, ahi los perdería...
Trepo un arbol y con una despreza casi felina se equilibro en una rama desde ahi paso de árbol en árbol cada vez mas alto, mientras se acercaba al río se le terminaban las rama y, de un solo salto, se lanzo a cruzarlo.
Escuchaba el silbido del aire mientra se habría paso por el, mantenía los ojos entreabiertos puestos en la orilla a la cual debia llegar cuando...
- Maldición...- gruño entre dientes mientras sentía como el gorro se le desprendía dejando a la vista un par de zorrunas orejas entre su dorado cabello que ahora tenia más largo.
Cuando sus pies desnudos tocaron la nieve se levanto suavemente, su respiración ere frenética y el frio viento azotó nuevanete sin piedad su rostro y piernas, el corazon le golpeaba el pecho queriendo sali. Pero debía seguir, aun no estaba a salvo, tenía que estar totalmente fuera de su alcance.
Se giro para ver como su gorro era arrastrado por la corriente del rio, no podía dejar huellas, pero... no tenia tiempo para volver pr el. Emprendió nuevamente su carrera, y siguío corriendo, no podia ver atrás. no quería, aun sentia sus pasos, las voces, los ladridos, tenia que estar aun mucho mas lejos de ahí, dejos de todos ellos.
Siguió corriendo hasta que perdió el sentido el tiempo, no sabía si había corrido horas o ya llevaba un día, quizas mas, tal vez menos, sus piernas por un momento no resistieron su propio peso y se desplomo en el suelo y ahí se dio cuenta que su cuerpo dolia, probablemente por cansansio, como pudo de guiro para ver el cielo y recuperar el aliento, hace mucho que no tenía tanta actividad física... ese era un buen calentamiento, este era un buen comienzo.