No había dormido bien desde que ya no estaba a su lado. ¿Que le habrá pasado?, ¿Como estará ahora? Tantos habían sido sus esfuerzos por salir que sus amigos no tuvieron mas remedio que encerraro en su habitación diciendo que era por si propio bien.
- Por mi propio bien - refunfuño entre dientes - ¡je! por tu propio bien ¡yo debería estar lejos tuyo! - grito desde adentro de su habitacion, donde lo tenian cautivo, golpeando y patenado la puerta.
- Deberías relajarte, lo hacemos por tu propio bien ¿lo sabes, no? sabes que no sacarías nada corriendo deseperadamente en su búsqueda, ya a pasado mucho tiempo desde que se fue - suspiro - vuelve a ser racional por el amor de dios... - respondieron desde el otro lado de la puerta - tendrías suerte su aun...
- No a muerto si a eso te refieres ¡lo sé! - corto con un fuerte gruñido mientras aporreaba la pueta con renovabas fuerzas - y busqueda ¿Que búsqueda, idiota? lo evidente, que tu minusculo cerebro no puede procesar, es que esta en una de las fortaleazas del C.I.M. ¿Dónde mas podría estar, bruto animal, o tu crees que estaria ahora de vacasiones en una isa paradisiaca?, ¡Estupida basura! - grito de forma mordaz dejando que todo lo que saliera de su voca fuera veneno hacia el oyente.
- ¡Ya callate, maldición, tu estupido, te estamos salvando la vida, te estamos haciendo el jodido favor de conservarte la vida! - golpeo del otro lado la puerta - ¡Eres un maldito loco con que tiene una maldita manía con los actos suicida ¿Sabes acaso cuanto tiempo ha pasado, imbecil? - escupio con frustración - ¡Ya son 6 lunas! (18 meses) y no a vuelto, maldición, ¿Crees que a nosotros no nos importa? Todos estamos trsite por su perdida era muy importante y todos sabemos lo imp...
- ¡Callate de una jodida vez! - exploto - escucha imbecil, si quieres ir a dar el discurso del mas sentido pesame anda con alguien que te pueda creer ¡cabron! ¡Me dais nauceas, todos ustedes! Saben que no les creo nada, no tienes por que esforzarte, si les importara aun que fuera un poco me dejarian ir, pero como me necesitan no pueden correr el riesgo... ¡Son todos unos mal nacidos! - grito con frustracion golpeando nuevamente la puerta.
No dormía bien, por orgullo no comía lo suficiente, pasaba varias horas del día gritanco blasfemias a sus ahora no tan amigos, planeando la forma en que los apalearia cuando lograra salir de ahi pero la mayor parte del tiempo se la pasaba pensando en el, solamente en el.
Su pieza que antes era normalmente un desorden, ahora, no tenia ni orden dentro del desorden. Todas las cosas tiradas, ropa arrugada y esparcida por el suelo y algunos muebles, la cama desecha, papeles echos bolita esparcidos por todas partes, murallas llebas de golpes y marcas de armas filosas que con anterioridad se habian incrustado en ellas, y del techo colgaba un bombilla que cumplia su función, a veces.
- Maldición... no puede ser... - murmuro cansadamente, apoyó su espalda contra la puerta deslizandose por ella hasta sentarse en el piso, le palpitaba la cabeza, le dolía la garganta y hacia un maldito calor imposible de soportar.
Se levanto con desgano y se dirigío a la unica puerta a la cual tenía acceso: el baño. Al llegar se vio reflejado en el espejo, se veia mucho mas malhumorado de lo normal, su cabello estaba mas largo y del mismo negro de siempre, una ojeras vastante notorias en su blanca piel que asentuaban un poco mas de lo normal sus negros y penetrantes ojos, fruncio el seño aun mas de lo normal.
El maldito calor le hacia sudar de forma execiba, su cuerpo estaba siendo recorrido por pequeñas gotas que se deslizaban desde su frente hasta perdense en el borde de su pantalon. Abrión el grifo del agua fria, se saco los pantalones y se metio bajo el, se le escapo un suspiro de safisfaccion cuando el agua hizo contacto con su piel caliente, dejo que el refrescante liquido le herizara la piel y refrescara la cabeza, se comenzo a pasar las manos por su cuerpo presionando sus adoloridos músculos para disipar la tención a la cual estaban sometidos hace tanto tiempo, dejo que la precion del agua chocara contra su nuca y se permitió olvidar toda esta locura por un momento.
Se relajo concentrandose en sentir como corria el agua por su cuerpo, desde su cabeza haciendo de su cabello una masa pesada hasta juntarce en sus pies en froma de charco, el sonido de la ducha le hacia olvidar un poco, todo parecia tan bien, sentia tanta calma, que el solo pensar en la situacion en la que estaba le parecía que era solo una pesadilla, una molesta pesadilla que ya estaba durando demaciado.
Cerro los ojos y en su mente lo vio, vio esos hermosos ojos celestes brillando con la infantil alegría de siempre, luego apareció ese añiñado rotro con mejillas redondas cruzadas por tres marcas cada una, esa enorme boca con esa aun mas enorme sonrisa, aquella piel morena que contestaba con los rubios cabellos que nunca pudieron ser domados.
- ¡Ah, maldición! - golpeo las ceramicas de la muralla rompiendo algunas y trisando otras, haciendo sangrar su pucho, sentía tanta impotencia como culpa. Su relajante baño había llegado a su fincuando cuando su mente fue conquistada por la furia ciega de le invadió haciendole bullir la sangre con un unico pensamiento en la mente: venganza.
- No descansare hasta que te encuentre, no importa cuanto me tarde o cueste, lo hare.
Salio del baño con solo una tohalla sobre el cuerpo, dejando que el agua de su pelo escurriera, mojaba la alfombra a cada paso y le daba igual.
Cuando se reconocio a si mismo en el cuarto no pudo anular un atisbo de sorpresa en su rostro pero si pudo remplazarlo inmediatamente por un, aun mas profundo, fruncimiento de sus cejas.
Frente al él estaba una persona que no veia desde hace mucho tiempo.
- Gaara - murmuro escaneando al chico frente a el, quien se encontraba sentado sobre su cama con total naturalidad.
- Tanto tiempo... espero no haber causado problemas - dijo mirando hacia la puerta abireta donde habia un chico tirado en el suelo.
Se miraron durate un tiempo en silencio, uno con la intencion de desifrar el motivo de la "visita" sorpresa y el otro esperando terminar la revision visual.
- Vamos Sasuke, no tengo tu tiempo - gruño al verse interrogado por mas tiempo del esperado - tenemos que ir por Naruto.
- Hm... dame un minuto - del armario saco la ropa que usaria.
Al poco tiempo ya listo para partir, conecto su mirada con su nuevo acompañante, no sabia como Gaara se había enterado de la situación, pero realmente no le importaba, o por lo menos no en ese momento. Cuando el pelirrojo se puso de pie Sasuke no reparo en verlo nuevamente, salió de la habitacion pateando deliberadamente el cuerpo que estaba tirado en la puerta, se desplazo por una serie de pasillos hasta llegar a una habitacion en especial donde tomo algunas armas y luego salió de ahi.
Al cruzar la ultima puerta que daba al exterior ya casi no quedaban vestigios del sol, porfin podia sentir por si mismo como corria el aire, el olor a tierra y aun que fuer apoco, lo calido que era el sol.
Tomo la primera de muchas bocanadas de aire fresco y escucho pasos posicionarse detras de él. Desde ahora no pararia, habia desperdiciado mucho tiempo en ese sotano, ahora tenia que pertir. Lo había jurado, se había prometido a si mismo que lo encontraria, sabia que lo haria, solo era cuestion de tiempo.
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