-Qué?
-mi madre me ha organizado una cita de tres días con la hija de una amiga suya. No quiero pasar por lo mismo otra vez, mi abuelo le contó que tenía una novía ahora mi madre quiere conocerla. Para escapar, le dije que le llevaría a conocer a su nuera.
-pero no te ha dejado la novia.!!??
-sí, pero si no llevó una novia pasaré el resto de mi vida aceptando citas a ciegas. Sólo tienes que aguantar tres días y después me dejará en paz; y tu habrás ayudado a un amigo con un problemón
-que se supone que debo hacer?
-Pasarte por chica. Por favor, Iruka, ayudame. Te lo suplico-contestó el peliplateado poniendo ojitos de cachorro abandonado.
-Porque no se lo pides a una chica? No me parezco nada a una tía.
-Ah,eso...porque eres el unico al que confío. Y además, si sueltas el pelo pueden confudirte con una chica. Tienes ese aire de ingenuidad que normalmente no se encuentra en un hombre, sólo tienes que vestirte de mujer y eso no es problema porque mi ex dejó algunas cosas suyas en mi piso.
-No tengo pecho
-no pasa nada, iremos que las tienes muy pequeñas. No es tan raro.
-Te vuelvo a preguntar, porque no se lo pides a una amiga tuya?!?
-no creo me que quieran ayudar, sabes perfectamente que fui yo el que las dejó después de serles infiel. El principal motivo es porque contigo no habrá malos entendido.
-Aún así... implica demasiadas cosas. Tendremos que ponernos cariñosos, no te parece raro.
-Te molestaría o te sentirías raro si te abrazó de vez en cuando??
-kakashi te conozco, eres un pervert de primera. Y si tu familia te conoce aunque solo sea un poco , se extrañará si tu no intentas ponerme mano varías veces. Además tendremos que besarnos. Los amigos no se besan.
-Por favor, ayudame- suplicó con el rostro de un gato triste con los ojos brillantes haciendo puchero.-vamos,di que sí.-agregó restregándo la mejilla al pelinegro.
-vale. Cuando empezamos ?
-viernes. Iré a buscarte a las nueve y media. Tendrás que pedir el día libre
-me deberas una por toda la eternidad. Sabes que no me gusta faltar en el trabajo.
Viernes
-ese idiota llega tarde como siempre. Han pasado veinte minutos de la hora que quedamos.-
había tenido que vestir la ropa de la ex del peliplateado. Un traje de falda y chaqueta color azul cielo que le quedaba muy bien, tenía que admitirlo. Se había dejado el pelo suelto y se pintó los labios con lips. Media hora más tarde delante el pelinegro se paró un taxi.
-entra Iruka-pidió el peliplateado dentro del coche.- el pelinegro obedeció
-llevas todo?-preguntó el pelinegro poniéndose el cinturón de seguridad.
-si , también tus ropas.. por cierto, estás muy bello.
-no digas eso- comentó el pelinegro soronjandose.
-tendremos que actuar desde ahora, somos novios y ni siquiera nos hemos besado.
-ni lo vas hacer
-cómo crees que mi madre se va tragar la historía si ni siquiera nos damos un piquito
-lo haremos cuando sea necesario.
-mejor nos besamos ahora para que no nos resulte tan raro. No quiero que haya ningún fallo., de esos tres días depende mi tranquilidad durante un buen tiempo.
-lo entendi. Pero un beso no se puede forzar.-expresó el pelinegro danole un besito en los labios.-no te preocupes , me portaré como una buena nuera que tiene planes de boda contigo-agregó burlón.
-Eih, sí-balbuceó, el beso lo había pillado desprevenido. No lo pudo disfrutar como quisiera. Bueno, durante tres días podría besarle y meterle mano cuánto quisiera.
-Dónde vive tu madre?
-En tsuna. Vive con mi abuelo, ya verás como te caen bien.
-Espero caerles bien.-deseó. Mientras lo miraba. Conocía al peliplateado desde hace más de dos años, muchos antes de empezaren a trabajar juntos. Él se había sentido atraído por el peliplateado la primera vez que lo vió, en una fiesta de una conocido en común. Cuando volvieron a encontrarse, se enamoró del peliplateado casi de inmediato.
Ocurrió , primera vez que quedaron,verle colorado poniendo excusas estúpidas por haber llegado media hora antes. Le pareció tan adorable que por poco se lanza sobre él pero tuvo que resignarse y dedicarle su mejor sonrisa. No quería perderle como amigo.
-Les caerás bien- le aseguró abrazandole. El peliplateado siempre era muy cariñoso con él, le acariciaba, lo abrazaba incluso lo había besado una vez que los dos estaban borrachos. Si no fuera porque sabía que era hetero y un pevert pensaría mal.-no te pongas nervioso, todo va salir bién-añadió.
Conocía al pelinegro y aunque no lo demostrara estaba nervioso, el pobre no sabía mentir. Y si no le distraía, le temdría comiéndose las uñas.
-Cuentame cosas de tu familia? Le preguntó el pelinegro adelantandole en las intenciones. El peliplateado le contó toda la historía e su familia, desde sus primeros descendientes hasta ahora; la muerte de su padre y como su abuelo y su madre lo cuidaron. El pelinegro se animó y le contó su historia hasta la muerte de sus padres a sus dieciocho años. Aunque se habían hecho amigos nunca habían tocado temas familiares.
-hemos llegado señores. -dijo el taxista deteniendose en frente de una casa estilo japonés antigüo muy grande.
-estas listo?-
-si cariño.-contestó sonriendo.
Salieron del coche con sus pertenencias, y Kakashi tocó el timbre. Un hombre mayor nos abrió la puerta.
-hola Kakashi,- saludó el hombre dándole un abrazo al peliplateado. -¿es ella tu novia? Preguntó
-si abuelo, te presento a Iruko Umino. -I ruko, este es Ikyu Hataki, mi abuelo,- presentó el peliplateado señalándoles.
-mucho gusto,- dijeron ambos asintiendo.
-tu madre esta dentro esperando.,-
los tres nos encaminamos hacia la casa que se encontraba en el centro rodeada de un pequeño patio lleno de flores. -¿puedo llamarlo abuelo?
-por supuesto, eres la novia y futura esposa de mi nieto, ya te considero mi nieta.
-gracias,-dijo Iruko sonrojándose,-tenéis un patio muy bonito, me gustan mucho las flores que habeis elegido para rodear la casa.
-gracias, espero que no sea un atrevimiento pero mi nieto ha escogido muy bien, eres muy bella.
-gracias por el cumplido, y por favor, cuando tenga algo que decirme, por favor hágalo.
-lo haré, y no es ningún cumplido.
-tiene un nieto muy guapo, abuelo-dijo sonrojándose.
-!Eh! No hableis de mi como si no estuviera, pero gracias por el cumplido Iruko,-dijo robándole un beso.
Entraron a la casa y se dirigieron hacia un salón enorme. El salón tenía un ambiente moderno y tradicional. Había todo tipo de electrodomésticos de última generación. En el centro había una pequeña mesa rodeada de almohadones .