Estar cerca de ti me duele. Cada mirada, cada palabra, cada cosa que haces o dices es como si mil cuchillas atravesaran mi cuerpo.
No se de que modo llegue a estar así. Pero… de lo que si estoy seguro es que quisiera morir. Dejar de sentir esto que siento por ti. Dejar este sentimiento que poco a poco me esta matando.
Cada vez me hundo más y más, y todo lo que en un tiempo fue luz se ha ido oscureciendo poco a poco.
Ya no me queda nada, solo dejarme llevar por aquellas acciones a las cuales nunca pensé que llegaría.
Las cosas que en su tiempo me hicieron feliz, ya no están.
Todo lo que deseo es acabar con aquella tortura. Dejar de ser un estorbo en este mundo en el que se nadie me extrañará. Al contrario, se sentirán aliviados de tener un peso menos con el cual lidiar.
Me dirijo a paso lento hacia lo que serán las últimas gotas de vida que queden de mi existencia.
Lo ultimo que verás de mi será mi cuerpo inerte yaciendo entre tus brazos.
En este momento me dirijo a mi departamento el cual vio todos y cada uno de mis sentimientos, desde el mas superficial hasta el mas profundo, y que hoy será la ultima vez que expresaré en este lugar.
Despacio y sin ganas abro la puerta, todo es silencio y oscuridad, debido a que hacia días que estaba preparando este plan para llevarlo acabo esta noche.
Me saqué la chaqueta y la deje de forma despreocupada en el piso de la sala. Caminé a mi habitación que seria mi lecho de muerte. Me senté en la orilla de la cama y abrí un frasco de pastillas que había en la mesita de noche. Una a una me las fui tomando hasta que ya no quedaron más. Abrí un cajón y tomé una navaja que se encontraba en su interior. Lentamente levanté mi brazo izquierdo y comencé a hacer cortes tan profundos en mi muñeca que la sangre comenzó a salir sin mayor demora. Inmediatamente hice lo mismo con mi otra muñeca.
El dolor no se hizo esperar y mi cuerpo comenzaba a adormecerse y me recosté en la cama. Sin embargo este dolor no se compara con el que siento en lo más profundo de mi ser.
A medida que mis ojos se van cerrando y mis sentidos comienzan a fallar, empiezo a pensar en las cosas que estos últimos me sucedieron de las cuales algunas me arrepiento y de otras definitivamente no.
Cada vez me cuesta mas mover mi cuerpo, ya no me responde, simplemente me estoy hundiendo en un sueño del cual espero no volver a despertar jamás.
~~~~~~~~~~~~~~~
Ya no siento nada, todo dejó de dolerme hace mucho. ¿Será que ya estoy muerto?
De a poco abro mis ojos y me encuentro rodeado por un lugar completamente blanco. Mis ojos empiezan a acostumbrarse a esa molesta luz que llega hasta mi.
¿Será esto el infierno? o tal vez es… ¿el cielo? Aún no puedo distinguirlo bien.
Intento moverme de donde estoy pero algo me tiene sujeto de mi mano derecha. Miro hacia ese lugar y allí le veo. La persona por la cual llegué a hacer esta locura estaba ahora sujetando mi mano de forma delicada pero aun así lo suficientemente fuerte como para no dejarme ir.
Lentamente comencé a recorrer su rostro con mi mirada y noté que tenía los ojos hinchados de tanto llorar. ¿Por qué? Eso lo averiguaría ahora ya que se estaba despertando.
- Uru… que bueno que estés despierto- me dijo un tanto nervioso intentando dar con mis ojos.
- … - no obtuvo respuesta de mi parte en ese momento. Sinceramente tenía curiosidad por saber que hacia allí y no muerto como deseaba, pero mi deseo de no querer verlo era aún más grande.
- Uru… quisiera saber… porque… - sus ojos se estaban llenándose de lágrimas de nuevo- … porque lo hiciste… - y mas encima preguntaba el porque siendo que él fue el culpable- tú… no sabes como me arrepiento de lo que te hice… se que no merezco tu perdón… pero… yo… yo… te necesito… necesito que estés a mi lado… necesito poder sentirte cerca mio… saber que siempre estarás ahí… si tu no estás yo simplemente dejo de existir… yo… te amo y quiero que estés siempre conmigo… por favor… por favor… perdóname… - su voz terminó quebrándose por completo haciendo que un mar de lágrimas surcaran por sus mejilla.
- Aoi… - al fin me digné a contestarle algo- ¿sabes cuanto daño me haz hecho con todo esto que pasó? – mi propia voz se empezó a quebrar de a poco pero aún no le daba paso a las rebeldes lágrimas que querían salir de una vez por todas las cuales retenía con todas las fuerzas que podía.
- Si, lo sé… por eso te estoy pidiendo que me perdones… se que no es fácil, pero aún así no quiero vivir con esta culpa el resto de mi vida sabiendo que estuviste a punto de morir y todo por mi idiotez…
Se veía realmente arrepentido pero ¿como saber que estaba diciendo la verdad? ¿Cómo saber que esta vez todo acabaría bien y no en desastre total nuevamente?
- ¿Sabes? No se porque pero por extraño que sea las cosas suceden por algo y esta no es la excepción. Te perdonaré pero esta será la única vez que suceda. Vuelve a cometer un error como ese y ten por seguro que no sabrás nada de mi por el resto de tu vida.
- Gracias shima… de verdad… me hace muy feliz el saber que puedo comenzar de nuevo teniendo tu perdón… Prometo que no volverá a suceder… nunca más.
Se acerco a mi, me abrazó de una forma que me dejaba como una paz en mi interior, y me beso dándome a entender que de verdad estaba arrepentido.
Fin ~~~~~~~~~~~~~~