Uchiha Itachi, es un hombre casado, su mujer se llamaba Sakura, el manejaba una de las más grandes empresas de todo España, tenia a su “mejor amigo”, Kisame…sin embargo…no era feliz…
¿Por qué?
¿Talvez por que el se había casado ala fuerza con una mujer que no amaba?
¿Será por que su empresa se metía en conflictos, con otras y en ocasiones con la mafia?
¿O talvez por que su mejor amigo quiso estafarlo en una inversión?
Había más para elegir…el divorció de sus padres, el fallecimiento de su hermano…habían tantas cosas que lo atormentaban…
Sin embargo su vida no era un delirio total…
Lo tenia a el… aquel que le enseño otra forma de vivir…aquel que le dijo que la vida si tenia sentido…ese chico que le dijo que para muchas personas su existencia era importante…aquel…que había logrado conquistar su corazón…
Itachi nunca pensó que a el podría atraerle su mismo sexo, es más, odiaba a aquellas personas, como era posible que alguien se enamorara de su mismo sexo…
Pero el rubio le hizo cambiar, le demostró que no se necesitaban ser iguales o diferentes para amar, tan solo bastaba sentir aquel cariño que solo el rubio podría demostrarle a Itachi…
Su razón de vivir era el…Deidara el nombre de su pequeño bebe, como el le decía.
A aquel niño chiquito que le quito su inocencia…y no precisamente en una cama…se la quito arriba de su mismo escritorio…y no lo hacia una vez al día…
Deidara era lo más importante para el, todo lo que el rubio pedía Itachi se lo daba, o eso quería, Itachi le daba joyas, lo llevaba a cenar a lugares caros, iban y pasaban una velada juntos en los hoteles más bellos y costosos.
Pero Deidara solo pedía una caricia…un beso…que le abrazaran que le mimaban…esto le fascinaba al Uchiha no era como sus otras amantes que pedían de todo, y prácticamente a el lo querían dejar en la ruina…
Pero Deidara le ahorraba muchos gastos…o eso parecía…Itachi jamás supo acariciar a alguien, o hacerlo sentir bien, darle un beso donde digiera lo mucho que le amaba, eran para el las cosas más difíciles, hubiese preferido que Deidara le pidiera cosméticos y otras cosas por el estilo.
Pero no…el no era así… y no seria así…
*******************************En un Hotel*******************************
Itachi tocaba con delicadeza y pasión el pequeño cuerpo de su Amante, simplemente era delicioso…era un sabor diferente…por el rubio no sentía solamente lujuria…sentía amor… ¡Amor del que nunca creyó sentir!
Dejo escapar un gemido al sentir los labios de Deidara succionarle su cuello, amaba las carisias del rubio, le fascinaba como le tocaba y le susurraba que lo amaba…quería a ese rubio definitivamente solo para el.
Se acomodo entre sus piernas, para después penetrarlo con delicadez y dolor.
No era la primera vez que hacían este tipo de actos, sin embargo el rubio era demasiado estrecho e Itachi, lo tenia como el quería…
-Mmmm Itachi-kun…duele por que la tienes grande y gorda…-Se sonrojo ante esto Deidara, el no solía decir estas cosas y le daba pena, jamás fue un niño vulgar, pero no podía evitarlo, además estaban en sus intimidades, podían decirse lo que quisieran ¿no?
Pronto Itachi comenzó a moverse, le encantaba aquella estreches era…tan excitante…le hacia perder su propio control…cosa que ninguno lograba…si bien en sus otras relaciones sexuales, las mujeres tenían que penetrarse por si solas, ya que para Itachi era…un poco aburrido o más bien no era tan excitante.
Comenzó a arremeter más fuerte contra Deidara escuchándolo gemir, la habitación de aquel hotel estaba llena de gemidos y jadeos, besos y carias…amor y lujuria…
Itachi se sentía a terminar, tomo el miembro de Deidara, lo empezó a masturbar al ritmo de las embestidas…Deidara solo podía gritar y rogar por más…
-Ah! Itachi me vengo…-Jadeo levemente mientras sentía su orgasmo cerca.
-Ah! Vente en mi mano…quiero ver y sentir que yo solo te puedo hacer llegar a aquel orgasmo ahhh!!!-Itachi dio su grito eyaculando en el interior del menor.
Ante su reciente orgasmo, Itachi apretó intencionalmente el miembro de Deidara, adelantando su orgasmo y próximamente asiendo que el menor eyaculara en su mano.
-Ah!-Grito Deidara al sentir llegar al clímax.
Itachi salio con dificultad del menor, aquellas paredes no le dejaban salir, y el no quería salir…la estreches de Deidara le invitaba a otro segundo orgasmo…pero…este ya era el tercero del día…
Itachi se recostó al lado de su Amante, sintiendo a este estremecerse, le beso su cuello y espalda, oyendo todavía pequeños gemiditos de Deidara.
Deidara se volteo y encaro a Itachi, pero algo sorprendió a Itachi…su niño… ¿estaba llorando…?
-¿Mi amor que tienes?-Rápidamente pregunta y lo abraza, y oye mas gemidos de dolor, siente su pecho humedecerse por las lagrimas que dejaba escapar Deidara en el.
-Es que…Sakura…nos…nos descubrió…-Ante esto Itachi le agarra fuertemente y le mira.
-Lose…yo mismo le dije ayer en la noche…acerca de nuestro romance…y de paso…le pedí el divorció…-Dijo al momento en que una sonrisa se dibujaba en su rostro.
-¿Qué?-Deidara le encara y empieza a llorar más-Destruí una familia verdad…-Deidara se sentía culpable de hacer que Itachi le pidiera el divorció a Sakura.
-Mi amor…tu no destruiste nada…jamás estuvo unido algún lazo…y no quería uno…Sakura me pidió miles de veces un hijo…pero jamás se lo di…no por que yo no quisiera un hijo…si no que…yo no quería condenar a un niño a que viera a sus padres pelear todas las noches u oír los reclamos, si voy a tener un hijo quiero que sea con alguien que ame…se que tu no puedes tenerlos…pero no me importa…con tal de vivir contigo el resto de mis días… me…me gustaría que fueras mi…mi…mi esposo-Itachi se sonrojo tenia mucha pena, jamás se expresaba pero sabia que con Deidara sus sentimientos y pensamientos valían la pena escucharlos.
-Sabes que no nos dejaran…además tu familia me odia…ayer Sakura se presento en mi casa diciéndome que haría hasta lo imposible por alejarme de ti…y yo…-Sus ojos empezaron humedecerse-No quiero…te amo mucho Ita-kun si te vas…ya no tendría sentido mi maldita vida…yo…yo te amo más de lo que piensas…-Deidara empezó a llorar más en el pecho de Itachi, este le abraso y le susurra las palabras más bellas que Deidara jamás aya oído.
-Aunque el mundo entero estuviera en contra de nuestra relación jamás te dejaría…moriría asta el final…moriría por nuestro amor…te amo Deidara…te amo…más que a mi propia vida…-Itachi beso los labios de Deidara mientras tocaba ese cuerpo que le ponía al tono, sentía su erección volverse a poner dura.
-Itachi…-Dijo Deidara entre beso y beso-Hagamos una promesa…
-La que tú quieras amor…
-Prométeme que pase lo que pase, siempre estaremos juntos…aunque el mundo nos odie y nos repudie, y si tu mueres…yo…yo moriría junto contigo…no me sentiría capaz de sobrevivir…yo moriría a tu lado…y daría mi vida por ti…
Itachi estaba sorprendido, realmente Deidara le amaba mucho tanto como dar su vida por el…y quien no…el también lo haría siempre lo haría ahora y en otra vida…
No pudo pensar más, ya que sintió que su sexo era apretado por unas paredes sumamente estrechas, noto como Deidara cabalgaba arriba de el. El azabache puso sus manos en sus caderas mientras que lo ayudaba a auto penetrarse.
********************tiempo después***********************
Toda la familia Uchiha estaba enterada del romance de Itachi y su asistente Deidara.
Itachi al ser un Uchiha no le regañaron, pues vareos dijeron “es solo una aventura, no sobrepasara el mes…”
Pero al verse enterados que la relación se trataba de mucho más que seducir al otro, muchos empezaron a odiar al Uchiha.
Sin embargo a ellos no les importo, he hicieron su promesa de estar juntos, Itachi se divorcio, y le compro una casa enorme para su amado, en las Bahamas, lastima que nunca pudieron estrenar esa casa…
Sakura cobro su venganza….
Antes de que el avión partiera, Sakura se hizo presente, con una arma en las manos dispuesta a matar a Deidara, Deidara aun no se enteraba de nada, estaban apunto de abordar el avión, por lo tanto estaban de espaldas a la pelirrosa, las ultimas palabras que Deidara escucho fueron…
“Si no es mió…no será de nadie más!!-Grito Sakura, al tiempo en que dejaba escapar el gatillo”
Itachi volteo, y vio a su amado tirado en el suelo, la sangre no faltaba, fluía de su cabeza, Deidara ya no racionaba, había sido tan rápido…
Ahora Itachi lloraba… ¿Por que cuando por fin había encontrado la felicidad…se le iba?
El no quería un recuerdo de aquella felicidad…quería estar con esa felicidad…
Y entonces recordó…
“Prométeme que pase lo que pase….siempre estaremos juntos…”
El no era del tipo de hombres que cumplían promesas, pero, esto era más que una promesa…
De su suéter, saco una pistola…se la puso en la cabeza, observaba que alo lejos venían sus padres, espero a que estos vinieran, para que vieran como el era sufrir, ellos lo hicieron sufrir mucho ahora le tocaba a el vengarse, pero más que una venganza les era un favor…un hijo menos una carga menos...
Suavemente tiro del gatillo…
Mikoto lloro, mientras ahora zarandeaba el cuerpo de su hijo muerto, policías, doctores, y la forense, le decía que se quitara, que ya era tarde, pero ella amaba a su hijo…era algo que nadie evitaría…
Cuando Mikoto se fue, Fugaku se acerco a ella, aunque ya no eran esposos, aun quedaba aquel recuerdo…
-Acompáñame…-Le dijo Fugaku a Mikoto, mientras ambos iban llorando, pero les era imposible notarse, llovía, se veía que hasta el cielo lloraba por la muerte de ambos amantes.
Lastima que Itachi no se caso con Deidara…pero…al final cumplieron la promesa de amor, todos recordarían este día…como una simple mujer arruinó más de una vida, pero como una simple promesa, no destruyo un amor…como es que ahora, Fugaku se volvía a enamorar de su esposa…como es que esta le proponía ser Amantes…
Amantes…es el nombre de esta triste historia de amor…