Bueno, la verdad no es que me queje de mi vida, ya que no solo sufrí, también fui feliz con la persona que mas amo en este mundo y creo el sentimiento es mutuo. Yo no odio a nadie, ni a mi padre ni a mi hermano, pero creo que, aun así, necesitaba desahogarme con alguien o algo, aunque fuera un libro. La verdad nunca imagine que terminaría contándole mis problemas a un simple diario, pero quisiera intentar.
Y bien, para empezar, mi nombre es Justin, tengo 19 años, se podría decir que soy alto o de estatura promedio, tengo el cabello rubio, ojos azules, y un hermano gemelo, Braian, pero la verdad no nos parecemos en nada, somos todo lo contrario, respecto a nuestra forma de ser, ya que en apariencia somos exactamente iguales, por eso siempre nos cortábamos el cabello de diferente forma, para que pudieran distinguirnos.
A mí siempre, a pesar de no ser el mayor, me ponían los trabajos más duros, que yo recuerde, mi hermano jamás hizo nada, ya que, cuando mi madre murió todo cambió drásticamente.
Nuestros padres tenían su preferido, al que mas querían, aunque siempre dijeran que nos querían igual, nosotros nos dimos cuenta de que no era así, y como era de esperarse, yo era el consentido de mi madre, y después de morir, cuando Braian y yo teníamos 6 años, empezó un infierno para mi, mi padre siempre me echo la culpa de lo que había pasado, sin razón alguna, y así mi hermano empezó a hacer caso de lo que decía mi padre y empezó a tratarme igual que el, golpes, gritos, era lo único que recibía, sin importar cuanto me esforzara, siempre encontraban fallas en mi, o mejor dicho, excusas para maltratarme.
Mi rutina diaria siempre fue de la escuela a “mi casa”, (ya ni siquiera sabia si aun podía llamarla así), y de la casa a un trabajo que conseguí, pues yo tenia que pagar lo que fuera mío, mi comida, mi ropa, todo…………………
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-Woou, creo que esto de escribir si funciona, me siento un poco mejor, aunque con esto de recordar lo que paso yo……..
-¡Justin! -Eh?, ah, ¡mande¡- Ya esta la cena -¡A, sí, bajo enseguida! mmm..... haber, haber, donde puedo esconder el diario, ya se, debajo de la cama, mmm…... mejor no, alguien podría verlo, ya se, en la cómoda, en el cajón de que nunca se usa, si, hay es perfecto, y por si las dudas, le pongo llave. (Baja las escaleras) -¿Y que hay de cenar? Ya tengo hambre jeje. –Mmm… pues intente preparar algo, pero creo que se calentó un poquito demás, je ^^U, así que ordene pizza. -Mejor ya no intentes cocinar o acabaras incendiando la cocina jaja. -No exageres, tampoco llego a tanto -Pues no, porque ahí tienes el extinguidor a lado -¬¬ Mmm…mejor ya vamos a cenar que se enfría la pizza. -Jaja OK-.-Oye, ¿porque te tardaste tanto en bajar?-Ah, no por nada solo estaba haciendo algo-¿Y que era ese algo?-Despues te lo digo.-Esta bien, pero me dices eh.-Si, tranquilo, te lo diré, pero después.