Capitulo 7: Amigos especiales
Una semana después todos los camareros estaban contentso por lo que habían echo por que definitivamente le había venido bien a su jefe ahora trabajaba con una sonrisa de oreja a oreja y se veía que la satisfacción sexual de esa noche le había venido extremadamente bien.
Nanao recibió un pedido de uno de los anfitriones y frunció el seño. Ryuken lo noto.
-Que sucede Nanao?-le pregunto.
-eh nada-dijo rápidamente ocultando la nota detrás de su espalda. Ryuken lo noto.
-entrégamela Nanao-le ordeno y la muchacha lo hizo renuente.
-Lo siento jefe-se descargo, la orden era una cena para dos para Kisuke y un cliente. Ryuken respiro hondo y le sonrió a Nanao.
-No importa el solo hacia su trabajo así como lo hizo conmigo Nanao no tienes que preocuparte-le dijo a la muchacha-ve y ordénales a los camareros que la hagan-le dijo.
-Claro yo la llevare-asintió Nanao de inmediato.
-No déjalo después te necesito en el restaurante. Yo la subiré-dijo Ryuken seguro. Nanao lo vio con duda pero Ryuken era su superior así que solo asintió.
***
Kisuke escucho el sonido de su puerta cuando alguien llamo a esta y se dirigió a esta. Se sorprendió un poco al ver al jefe de camareros portando un carrito con las bandejas. Kisuke solo vestía un pantalón aun se estaba arreglando para el cliente de esa noche. Se hizo a un lado para que Ryuken pudiera entrar.
-Por favor sabes donde dejarlo-le dijo amablemente.
-Claro Kisuke sama-asintió Ryuken con una sonrisa pasando y preparando la mesa con maestría y las bandejas tan bonitas como el día que Kisuke lo atendió a él. Una vez listo se dirigió a la salida pero Kisuke lo detuvo. Ryuken parpadeo y lo miro con curiosidad.
-¿Si Kisuke sama?-pregunto Ryuken.
-Nunca me dijiste ¿pasaste un feliz cumpleaños?-le pregunto.
Ryuken sonrió sinceramente y asintió.
-El mejor en mucho tiempo-aseguro el jefe de camareros. Kisuke asintió.
-Me alegra.
-En parte fue gracias a los chicos y en parte gracias a usted me hizo vivir una bonita ilusión-le agradeció con una sonrisa.
-Fue un placer-le aseguro Kisuke sinceramente. Ryuken se sonrojo ligeramente.
-Eh... bien tengo que volver a bajo tengo un montón de jóvenes que supervisar y usted trabajo que hacer e ilusiones que vender-le dijo Ryuken y Kisuke asintió mientras el peliblanco salía de su habitación a prisa.
***
Ya era tarde, lo que quedaban eran unos pocos chicos mapeando (Trapeando) y limpiando las mesas. Ryuken estaba limpiando la barra cuando levanto la cabeza y vio a Kisuke.
-Hola-le sonrió al verlo acercarse a la barra.-ya cerramos pero si quiere un trago se lo sirvo-se ofreció.
-En realidad una botella de agua será suficiente no quiero molestar estaba por irme-le dijo Kisuke.
-¿Irse? ¿A dónde?-le pregunto curioso dándole una botella de agua.
-A mi casa-rio Kisuke-Aizen me dio una semana de vacaciones-le dijo con alivio. Ryuken asintió.
-Se lo merece a tenido bastante trabajo esta semana-le dijo el camarero jefe.
-Un poco pero está bien es mi trabajo y sin Grimmjow y Gin por aquí ahora tengo más trabajo-dijo mirando acusadoramente a la pantera que acomodaba las botellas de Whisky.
-Estoy felizmente casado-rio la pantera mostrándole su mano con su anillo de boda-me gusta estar aquí en la barra tengo un esposo muy celoso-aseguro.
-Si muy gracioso ahora tengo que cargar con tus clientes y los de el zorro-se quejo Kisuke.
-Oh vamos no lloriquees tanto ahí otros semes que te ayudan con nuestros antiguos clientes-le dijo Grimmjow alejándose divertido a la bodega por mas botellas. Ryuken sonrió divertido.
-Apuesto a que es pésimo en la barra.
-Tiene habilidad en realidad-le respondió Ryuken sonriente. Kisuke asintió.
-Lo sé-sonrió-además Byakuya lo tiene feliz así que supongo que está bien-dijo el rubio y Ryuken asintió.
-Bueno gracias por el agua Ryuken-se despidió Kisuke.
-De nada Kisuke sama-le despidió Ryuken.
***
Ya hacia frio el invierno había empezado así que Ryuken se envolvió en su bufanda y salió de las noches tenía que tomar un taxi para llegar a su casa, pero en ese momento vio saliendo también a Kisuke.
-Eh Ryuken pensé que ya te habías ido-le sonrió el rubio acercándose a él y caminando a su paso.
-Antes tuve que hacer el cuadre de caja, pero pensé que usted ya se había ido.-le dijo en cambio Ryuken.
-Tuve que antes ir donde Aizen-rio Kisuke.-te acompaño a tu auto-se ofreció caballerosamente.
-Mi auto esta en el taller así que en realidad voy a tomar un taxi-le sonrió Ryuken.
-¿Eh? Nada que ver yo te llevo entonces-se ofreció.
- Oh no quiero molestarle y además no seria correcto molestar a un anfitrión-le dijo amablemente.
-Oh vamos eso no tiene nada que ver de un modo u otro somos compañeros de trabajo-le recordó-ambos trabajamos para las noches es solo un simple favor-le dijo-venga no me desprecies-le dijo poniendo ojos de cachorro Ryuken rio resignado.
-Bueno si no es mucha molestia-acepto.
-Para nada, venga-le dijo llevándolo a su auto donde caballerosamente le abrió la puerta del asiento del pasajero para que subiera. Ryuken le indico su dirección y Kisuke lo llevo al llegar a la casa de Ryuken este dudo antes de bajarse era tarde, Uryu su hijo tenía que estar durmiendo seguramente.
-Eh... desea bajarse a tomar algo caliente?-le pregunto tímidamente pro toda respuesta Kisuke apago el auto.
-La verdad me gustaría - sonrió. Ryuken le devolvió la sonrisa y le invito adentro. Se quito los zapatos y el abrigo en el recibidor y Kisuke lo imito. Luego lo llevo a la cocina encendiendo las luces de esta.
-Chocolate caliente o café?-le pregunto Ryuken.
-Uhmm chocolate hace años que no tomo uno-dijo Kisuke y Ryuken saco el chocolate de la nevera y lo puso a calentar en la estufa cuando escucho unos pasitos en las escaleras y su hijo de 11 años apareció por ella frotándose los ojos.
-Uryu.-le dijo Ryuken caminando hacia él y inclinándose a su altura.-que haces despierto todavía tu nana no te dejo dormidito?-le pregunto.
-Si papa pero quería verte te escuche llegar-bostezo. Ryuken le sonrió y le beso los cabellos.
-Mañana estoy libre e iremos al cine-le dijo a su hijo que asintió contento y miro con curiosidad al rubio.-ah Uryu te presento a Kisuke Urahara trabaja conmigo-le explicó. Uryu asintió.
-Mucho gusto señor-sonrió.
-el gusto es mío-le saludo Kisuke amigablemente.
-Podrías velar un momento el chocolate a lo que lo llevo a la cama?-le pregunto Ryuken. Kisuke asintió y Ryuken subió con su hijo las escaleras bajo unos diez minutos después.-Estaba muerto de sueño no tardo en caer como piedra-le dijo a Kisuke.
-No sabía que tenías un hijo-le comento Kisuke.
-Si Uryu es su nombre soy viudo-le explicó sentándose frente a Kisuke después de servir el chocolate.
-Si eso si lo sabia-asintió Kisuke.-se queda solo cuando tu trabajas?-le pregunto. Ryuken negó con la cabeza.
-No tenemos un ama de llaves su día libre es el mismo que el mío mientras yo trabajo ella está en la casa cuidándola y a Uryu también-le explicó Ryuken y Kisuke asintió mas aliviado.
-Se ve que tu hijo es muy simpático-le dijo Kisuke.
-Y inteligente-dijo Ryuken con orgullos y Kisuke asintió.
-No lo dudo-le sonrió tomando su chocolate. Hablaron de cosas sin mucha importancia pero Kisuke realmente disfruto la forma de ser de Ryuken. Cuando Ryuken se levanto a llevar las tazas al fregadero Kisuke se levanto detrás de él y no pudo resistir la tentación de acorralarlo contra este. Ryuken se volteo sobresaltado y entonces Kisuke lo beso y el se derritió de nuevo como mantequilla, respondiendo a su beso antes de separarse por aire. Ambos respiraban agitadamente.
-Esto no es correcto somos...compañeros de trabajo, tu eres un anfitrión-le dijo Ryuken recuperando el aire.
-Yo...-si era un anfitrión no podía prometerle nada serio a Ryuken el tenia un trabajo que le rompería el corazón al padre viudo si se enamoraban.-podemos ser amigos-dijo Kisuke sin poderse contener. Ryuken le sonrió suavemente.
-Yo no creo que sea buena id...SI-acepto al ver la mirada de Kisuke-podemos ser amigos-asintió.-pero amigos solamente por ahora nada de amigos con privilegio-le dijo poniendo un dedo contra sus labios cuando Kisuke se volvió a inclinar a besarlo. Kisuke suspiro pero asintió. Ver su mirada Ryuken suspiro.-quieres ir mañana al cine conmigo y Uryu?-le propuso impulsivamente. Los ojos de Kisuke brillaron.
-Claro me encantaría.
-A medio día-le dijo Ryuken.
-Claro estaré aquí puntual-prometió Kisuke. Ryuken asintió con una sonrisa y lo acompaño afuera.
-hasta mañana Kisuke sama-se despidió Ryuken.
-Somos amigos Ryuken así que solo Kisuke.-le pidió. Ryuken asintió.
-De acuerdo-prometió sonriente.
Continuara...