Capitulo 8
-Tu hijo tiene mucha energía-dijo Kisuke divertido en voz baja para no levantar su pequeña carga que metió en la cama cuyas sabanas Ryuken había retirado. No solo habían ido al cine si no que luego se habían ido al parque y Uryu había echo sentir a su padre y al anfitrión viejo ante tanta energía infantil que en cuanto había subido al auto de vuelta se había evaporado quedando dormido. Kisuke se había ofrecido cargarlo arriba y Ryuken se lo había agradecido.
-Si las tiene-le sonrió Ryuken a modo de disculpa al anfitrión de las noches.
-Aunque eso es bueno el disfruto mucho el día y yo también-se apresuro a aclararle el rubio.
-Me alegra yo también me la pase muy bien-le aseguro Ryuken mientras cerraba la puerta del cuarto de Uryu y salían de este para no despertar al niño.
-Gracias por la salida me gustaría que se repitiera-dijo Kisuke como de pasada Ryuken sonrió encantado.
-Cuando quieras-le aseguro. El anfitrión y el camarero estaban jugaba con fuego.
***
*Una semana después*
-Uryu ya se durmió-le dijo Ryuken a Kisuke acercándose viendo sobre su hombro lo que este hacia en su cocina.
-Eh confía en mi te encantara-le dijo Kisuke-es una de las pocas cosas que se cocinar-rio y Ryuken lo acompaño en su risa.
Pronto la comida estuvo lista y servida ambos comieron conversando y bromeando lavaron la losa juntos al terminar de comer. Kisuke pasaba más tiempo en la casa de Ryuken que en la de él, pero a Ryuken no le molestaba para nada y Uryu adoraba al rubio anfitrión.
-Se te antoja ver una película?-le pregunto Ryuken sin ganas de que Kisuke se fuera además al otro día se acababan las vacaciones de Kisuke por lo que volvería al trabajo y tendrían menos tiempo para verse.
-Claro-dijo yendo a la sala con Ryuken prendiendo la televisión y tirándose juntos en el sofá. En el transcurso de la película se fueron moviendo disimuladamente hasta que Ryuken quedo cómodamente recostado del pecho de Kisuke y Kisuke con un brazo sobre sus hombros. Cuando la película se acabo Ryuken levanto la mirada con una sonrisa y una mano en el pecho de Kisuke pues estaba recostado en el.
-Estuvo buena no crees?-le pregunto a Kisuke que no le contesto solo se inclino y atrapo sus labios. Ryuken suspiro y sintió derretirse entre los brazos de su amigo correspondiendo a su beso.
-Te deseo-le dijo Kisuke.
-Y yo a ti-le respondió Ryuken.
-Quiero tomarte-le dijo sinceramente el rubio. Ryuken se lo pensó solo un segundo un segundo en el que decidió que a veces era mejor no pensar.
-A mi cuarto vamos-le jalo de la mano para llevarlo arriba no era como si pudieran hacerlo en la sala y arriesgarse a que Uryu se levantara de casualidad. Subieron casi corriendo las escaleras directo al cuarto del peliblanco cayendo en la cama en una enredadera de miembros, ropa volando y besos y caricias húmedas.
***
-Entonces ahora somos amigos con privilegio?-le pregunto Ryuken pasando sus dedos por el pecho de Kisuke después del apasionante sexo. Kisuke tomo sus dedos en su mano y se los beso.
-Me gustaría que fuéramos algo mas, pero sé que no tengo derecho a pedírtelo soy un anfitrión.-le dijo Kisuke con cierta tristeza.
-Lo sé-asintió Ryuken-pero a mi también me gustaría que fuéramos algo mas-le dijo Ryuken.
-Quieres que renuncie a las noches?-le pregunto Kisuke confundido.
-No realmente-negó Ryuken con la cabeza.-Te conocí como anfitrión y respeto lo que eres, sé que no tienes sexo con todos tus clientes y que solo le regalas ilusiones mientras a mi me regales la verdad, puedo soportar que sigas trabajando como anfitrión después de todo nuestra vida en las noches queda en las noches en esta casa tu yo y Uryu somos como una familia, pero si alguna vez te revuelcas con otro fuera de las noches te echare sin contemplaciones de mi casa y mi cama-le advirtió Ryuken. Kisuke sonrió besándolo.
-Eso me gusta una familia suena bien-sonrió.-te lo juro lo de las noches solo es trabajo nadie me había llegado como tu Ryuken y si me lo pidieras renunciaría a las noches-le aseguro Kisuke.
-No-negó Ryuken-no lo hagas solo no ames a nadie más que a mí-le pidió Ryuken no podía pedirle a Kisuke que dejara su trabajo no quería que este al final lo odiara. Kisuke sonrió y abraso a Ryuken, Ryuken definitivamente era especial.
***
-Ryuken-el peliblanco jefe de camareros casi se le va el alma por la boca cuando el hermano pequeño de Aizen entiéndase Ichigo lo sobresalto.
-Ichigo sama!-exclamo-que sucede?-pregunto.
-Eso quiero saber yo cuenta, cuenta como embrujaste al viejo Kisuke para que renunciara?-le pregunto con entusiasmo el pelinaranja.
-¿Que?-casi grito Ryuken.-que Kisuke renuncio?
-Eh bueno técnicamente no, solo que ha sacado el sexo de sus obligaciones se dedicara ahora como anfitrión solo a ser acompañante en cenas, fiestas y cosas así a vender sus usuales ilusiones pero ya no incluye el servicio de cama y sé que es por ti cuenta que le hiciste - pidió Ichigo con entusiasmo.
-Nada Ichigo yo no le hizo nada el me lo hizo a mi me hizo muy feliz-sonrió Ryuken con entusiasmo.
-Pues me alegra oírlo por que Aizen no es nada feliz-dijo divertido Kisuke volviendo a sobresaltar a Ryuken que se volteo hacia él con entusiasmo y se arrojo a sus brazos besándolo.
-Es verdad?-le pregunto el jefe de camareros.
-Si lo es no quiero tener sexo con nadie más que contigo tu me distes algo que jamás creí que encontraría amor Ryuken me enamore de ti-le dijo Kisuke sinceramente. Ryuken sonrió y miro a Kisuke con sus ojos llenos de un idéntico amor.
-Y yo a ti Kisuke yo también te amo a ti-le dijo besándolo. Ichigo sonrió se veían muy bien y hacían una buena pareja. Si en las noches no solo encontrabas placer en las noches a veces y de vez en cuando los anfitriones que existían para dar placer eran recompensados con el amor.
Fin
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