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Memorias Nocturnas por Vrio

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Notas del fanfic:

 

Estoy brillando desde la luz

Siempre amé la noche

Ya hora me ofreces la oscuridad eterna

 

Notas del capitulo:

El Markot que conozco

 

Se llamaba Markot Rhaus, extranjero hasta donde sabia. Su nombre sonaba tan agradable como su voz. Era vocalista y trovador, cantaba en un bar bastante difícil de llegar tomando en cuenta que se encontraba en el sótano de un hotel cinco estrellas clase internacional. Por el movimiento continuo aún bien entrada la noche, era común ver gente vistiendo ropa cara o exclusiva de diseñador. No se las andaban a tientas en lo que a marcas y etiquetas sé referían;  Louis Vuitton, Girbaud, Lola Casademunt  o Yves Saint Laurent eran uno de los tantos que rondaban constantemente en el Lobby o por el Hall; un Tommy Hilfiger era demasiado casual y poco ético para un lugar como ese.

Tal vez fuera por eso  que me sintiera atraído a Markot;  con su aspecto debilucho, ropa común, desgana en su mirada, así como   suavidad en su andar, con  el pelo negro desarreglado (digo en teñido por esos rayos azules bajo un foco incandescente- , aunque él insistía en que  natural) Era la viva imagen de un trovador callejero antes de un empleado para el entretenimiento en un sitio lujoso como aquel. Nunca puede conocerle a la luz del día. Nunca me dejo conocerlo. Lo aborde seis meses antes del suceso, una calurosa noche de abril cuando, sólo en mi pequeño cuarto de departamento decidí salir a dar una vuelta.

 

De habladas entre los compañeros de trabajo había escuchado del nombrado lugar "Por la libre", bar donde, según el dueño, había sido el punto de celebración del fin del rodaje de dicha cinta. Bueno, sea o no cierto, o pura especulación  por publicad, el lugar era cómodo. Decían que un famoso diseñador de interiores especialmente se había encaprichado y lo había adaptado a un gusto más personal; dejándole el toque intimo de privacidad desde el mismo momento en que entrabas.

 

Luces tenues, nunca oscuras, que daban una sensación acogedora. En el fondo, al centro de las miradas, se ubicaba  la tarima  levemente alzada, apenas unos quince centímetros, detrás, unos grandes ventanales ocupando el lugar de pared. A través de ellos se veía un pequeño patio, luego las escaleras que daban a la calle, que en verdad eran un adorno, pues nunca  las vi usarse, nadie bajaba por ahí. La cantina casi dando la bienvenida a tu cartera en la entrada. Para aquellos que conocían, la mayor comodidad siempre se encontraba entre las mesas que llevaban un orden, no numérico, si no de acomodo. Como un salón de fiesta. Los meseros llegaban,  ordenabas, se iban, servían, y se iban igual de misterios y  taciturnos.

 

Debido a mi trabajo como productor, y porque el hotel se encontraba muy cerca del aeropuerto,  eran  varias  las veces al año que me paseaba por alguna de sus habitaciones y por su famoso sótano-bar. Era relajante despertarse de madrugada por el insomnio y la presión de un desacuerdo con algún inversionista y muy cómodamente bajar a tomar una copa mientras el sonido de la música en vivo te relajaba lo suficiente como para creer poder medio dormir. Los altavoces estaban colocados de manera estratégica, y la resonancia era buena, tanto la voz como la música llegaban e inclusive podían sobre pasar las paredes del sótano en suave armonía.

 

 Esa noche, me indecisión entre un Negrori  y un Black Russian,  me llevo a conformarme con  un Blue berry , que se veía muy bien en  mi mano derecha, de hecho. Mientas, entretenía mi vista con la gente pasante. En aquellos momentos creo que podía comprender a las mujeres cuando criticaban el vestir de una persona, pero entonces la ironía de que estaban tan aburridas como en aquel momento lo estaba yo, me hizo reír.

 

La música paro, la banda se retiro, y alguien más subió.

-Soy Markot Rhaus, espero hacerles placentera la velada-Su tono de voz, sonaba bien. Algo grueso, pero no como el de cualquiera, si no entonado. Suave como la armonía de un susurro que alguien íntimamente decía a tu oreja.

 

Well I'm down on my knees again
And I pray to the only one
Who has the strength
To bear the pain
To forgive all the things that I've done

 

Oh Girl
Lead me into your darkness
When this world is trying it's hardest
To leave me unimpressed
Just one caress
From you and I'm blessed

 

La canción sonaba con fuerza, y él había empezado a capela pero, en la siguiente estrofa, un pequeño tamborileo, y unos pocos acordes con la guitarra lo acompañaron.

La canción no se escuchaba para nada mal. Tenia una buena pronunciación inglesa ¿Sería ingles?. Ese fue el momento cunado decidí voltear la cara.

 

I'm shying from the light
I always loved the night
And now you offer me,  the eternal darkness

I have to believe that sin
Can make a better man
It's the mood that I am in
That left us back where we began

 

Su apariencia ¡Dios! Pero si era casi un niño, quizás unos dieciséis, diecisiete a lo mucho y cantaba tan bien, tan apasionadamente que estaba dejando sin respiración a medio mundo. Pero un momento.....¿Qué hacia un menor en un bar? ¿Acaso el dueño no se había dado cuenta?

 

 

 

 

Cinco canciones  y  terminaba, como todo el demás público, me había unido a sus aplausos para con él. Tenia talento, mucho talento. Me anime a buscarle, a hablarle. Tenía veinte años cumplidos, era su primera presentación en público, y yo era el primer extraño que lo abordaba. No sé qué tanto de la descripción sea buena y acorde a mis sensaciones, pero  sus claros ojos azules de una  reciente inocencia dejada,  hacían un gracioso conjunto a su  hablar de viejo.

 

¿Qué hizo?, no sé. Pero termine hablando de mi mismo, y él me escuchó atentamente, mirando directamente a los ojos. Yo no podía discernir entra la alegría y la emoción que me provocaba el verle ¡Sólo el verle!. Markot tenía algo de la rudeza en su nombre, pero demasiada juventud en su piel, y mucha emoción en su voz; y de Markot me enamoré esa noche. Y las siguientes noches y fines de semana que vinieron, viéndolo cantar, viéndolo moverse, viéndolo sonreír, y escucharlo hablar.

 

Pero, en algún momento me  di cuente que Markot quería morir. El chico que se reía de mis bromas más estúpidas, pensaba en la muerte en realidad. Analizando todo hasta ahora, creo que el ya sabia que moriría. Y no lo digo como si  supiera qué es lo que la mayoría de los adolescentes pueden llegar a pensar, tal vez me equivoque. Pero evocar a Markot, no es sólo evocar recuerdos, si no hechos que parecieron guiar hasta el punto del  deceso...

 

¿Él lo planeo?

 

 

Notas finales:

El fragmento de canción es:

One caress.-Depeche Mode


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