Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

“Danshi Oto-chan” por Uzumaki Yuki

[Reviews - 139]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Para... Valy-chan, Petty-chan, Lunita, Riku-chan.

Por siempre estar alegres con mis escritos y ser buenas amigas.

y dedicado también a todas aquellas personas que leyeron y me dejaron rr en yaoi full house, y lo prometido es deuda! aqui con nuevo fic.

 

Basado en el drama Japones 14 Sai no Hana, más hechos reales y más mi torcida imaginación.

 

Este Fanfic cerró... pasando al usuario: Espiral_de_Nieve

Notas del capitulo:

Aquí con una nueva historia que espero les guste "Danshi Oto-chan" (Joven Padre)... ya en el resumen se mostró de que va, nuevo proyecto luego de haber terminado "Yaoi Full House" que a tantos les gusto, acá vengo con otro tipo de historia... para todas las amantes del SasuNaru, el AU y el M-preg.

 

 Gracias imotito Pety-chan por ser mi beta n__n y tomarte el tiempo d ayudarme con estas 39 hojas de word xD

 

Aclaración: Ninguno de los personajes de Naruto me pertenece, sino que le pertenecen al gran señor Masashi Kishimoto; acoto que mis letras van dirigidas solamente a las personas que les guste lo que escribo y también solo las escribo con el fin de entretener al lector que pasee por estas hojas, no pretendo ganar nada con esto, solo sus lecturas y sus bellos comentarios, en fin dada ésta aclaración podemos empezar el fic.

Aclaración 2: Trama basada en el drama Japonés 14 Sai no Hana, más hechos reales, más mi torcida imaginación.

"Blablabla": Pensamientos de los personajes.

 

Episodio Uno

 

 

"Lo siento"

 

 

 

 

Unión Konoha... una de las escuelas más prestigiosas. Aquí solo entran los mejores alumnos que la sociedad puede brindar a la ciudad, pero como todo buen colegio prestigioso... su pago es bastante difícil. Es por eso que muchos alumnos, deben esforzarse para conseguir becas, o la otra opción es el trabajo... el pago mensual es sin duda bastante caro; pero su educación lo merece.

 

Esta institución, esta dividida en tres sectores... ¿por qué se preguntaran ustedes?... la respuesta es muy simple, las personas evolucionan así como las técnicas empleadas, hoy en día gracias a ello, no solo las mujeres pueden concebir un hijo, sino que también los hombres... pero muy pocos de ellos, ya que es un rasgo hereditario. Que solo jóvenes privilegiados pueden tener. La ciudad de Konoha tiene muchas leyes... y una de ellas es que todos los colegios (el día en que fue aprobado legalmente que los hombres podían concebir hijos) estén separados en tres sectores, dentro de la misma escuela: Los Varones, Las Damas y Los Donceles, que es así como son llamados aquellos que pueden tener hijos. Así fue como la sociedad tuvo que acostumbrarse a esta nueva regla y vivir como siempre lo hacían, pasaron años y la gente logró acostumbrarse. Una de las primeras escuelas que partió con esta enseñanza, además de ser bien organizada fue la escuela Union Konoha...

 

Se caracteriza por sus grandes terrenos, por su gran edificación, además de su gran enseñanza y... porque no decirlo, tienen un bello uniforme. Es ahí donde ahora podemos ver a los chicos, la mayoría corriendo... cada uno en su sector especifico, para dirigirse al gran salón de comida. Mientras un joven comenzaba a hablar desde un salón de locución, recibiendo felizmente la hora del almuerzo...

 

- ¡¡Konnichiwa mina-san dattebayo!!- Saludaba feliz desde el estudio, el cual se escuchaba en los tres sectores del colegio. ¿Su nombre?... Uzumaki Naruto, ¿edad?... catorce años con dos meses, ¿cabellos?... rubios dorados, ¿ojos?... azules, ¿color de piel?... tostada, ¿estatura?... mediana. Un chico sin duda bastante travieso, tierno, de gran corazón y con una gran fuerza de voluntad, este chico pertenecía al sector de los donceles. Aunque mucha gente no se creía eso cuando lo veían por primera vez, porque su personalidad era lejos de la de ser un Doncel común y corriente.

 

- No grites Naruto...- le regañaba hablando bajo su mejor amigo con un mini micrófono con el cual se contactaba con el rubio; ya que debido a que el rubio transmitía por la radio escolar no podían escucharse mas voces, este chico se llamaba... Gaara. Al igual que Naruto, un Doncel. Bastante atractivo, de tez pálida, pelirrojo, con ojos verdes. Sufría insomnio, y eso hacia que sus ojeras estuvieran bien marcadas, - Me duele la cabeza...-

 

- Y como no te va a doler, si nunca duermes... tus ojeras al parecer si pueden crecer más- se mofaba un chico a su lado, de cabello negro y ojos rasgados, negros; tez pálida. Bastante atractivo también, su nombre era Sai.

 

- Deja de decir estupideces, y pon atención cuando te de la señal de colocar la maldita canción que Naruto dijo que pusieras- hablo enojado el pelirrojo.

 

- Uhh... calma mapache, no era mi intención herirte con lo evidente- seguía mofándose el pelinegro, Gaara solamente suspiro cansado. Ya conocía el carácter de su compañero. Solo debía soportarle.

 

- No me llames mapache ¡imbecil! Y cállate, Naruto ya dará la orden-

 

- Hai- dio una sonrisa típica en él, algo falsa y miro al rubio el cual hablaba bastante contento, mientras miraba por la ventana del estudio.

 

-... Este es el programa de la hora de almuerzo. Como siempre el mejor de esta escuela, si... obviamente yo Uzumaki Naruto; les habla- ambos chicos que le escuchaban sudaban la gota típica de anime al ver a su compañero con esa actitud; - ¡Hoy hace un buen tiempo!, un sol radiante, y un cielo en todo su esplendor. Adoro los días como estos, ¡ni siquiera me interesa pensar en el nuevo examen que se avecina-ttebayo!, eso va especialmente a los sensei de la institución hehe...-

 

Se podía apreciar a un joven profesor con una cicatriz debajo de sus ojos, la cual cruzaba su nariz, un joven moreno. Suspiraba pesadamente al escuchar decir eso, ya amonestaría a Naruto en cuanto pudiera.

 

- Ya se aproximan las vacaciones de verano, estoy entusiasmado. Al fin un descanso, no es que algo importante me espere-ttebayo. Demo... siempre es bueno un agradable descanso, además de los agradables días que contienen un cielo tan hermoso como este-ttebayo-

 

 

 

En el sector de los Varones...

- Tsk... Usuratonkachi- hablaba al aire un chico bastante atractivo, el cual escuchaba las palabras de ese Doncel. El chico poseía el cabello negro azulado, llevaba la parte de atrás en punta, mientras la de adelante caía delicadamente en su rostro. Tez pálida, ojos negros penetrantes, de estatura Alta, ¿su nombre?... Uchiha Sasuke. Sostenía en sus manos un libro en la portada se podía apreciar el titulo... "Sora" (*)... además de una hermosa portada con el decorado de una imagen del manto hermoso que se apreciaba en este momento en las alturas. Comía un poco de su obento, mientras leía. Pero su lectura fue interrumpida cuando dos chicos llegaron junto a él.

 

- Naruto parece que jamás dejara de hablar, tsk... que problemático- decía un chico de cabello algo largo amarrado a una coleta alta en punta, su nombre... Nara Shikamaru. Alguien bastante perezoso pero sumamente brillante, uno de los más destacados en la escuela. Además de Sasuke.

 

- Pero no se puede negar que tiene una voz bastante agradable, a pesar de ser hiperactivo- Comentaba otro chico de cabello largo oscuro, amarrado a una coleta muy baja. Sus ojos eran sumamente claros, igual que su piel., su nombre... Hyugga Neji.

 

- Eso a mi me da igual- respondía Sasuke, mientras terminaba su obento y guardaba su libro en su bolso.

 

- Claro...- respondía algo sarcástico alguien que se unía al grupo, su nombre Shino. Un joven al cual al parecer odiaba el sol, ya que siempre andaba bastante tapado. Sasuke se levanto de ahí y se fue con su bolso.

 

- ¿A donde vas?- le preguntó Shikamaru.

 

- Me saltaré las clases, además ya lo sé todo. Me aburro- y sin darse vuelta ni nada se dirigió a una de las salidas.

 

- Tsk... que problemático- se quejaba Shikamaru, mientras los demás asentían. Naruto ya tendría que terminar de hablar...

 

 

En el estudio...

 

 

- Ojala todos los días fueran como estos, es ahí cuando uno debe dar las gracias al cielo, por entregarnos un precioso día como este- suspiró mientras observaba el cielo, - y ahora- mirando a Sai el cual comenzaba a colocar el cd de música, - la canción de este día...- y comenzó a escucharse...

 

Naruto observaba el cielo mientras, alzaba el pulgar hacia sus compañeros, alabándose a si mismo, que el programa de ese día había salido perfecto. Reflexiono un momento...- Me he decidió- y con una sonrisa, se levanta y sale al encuentro con sus amigos.

 

- Naruto, ¿a donde vas?- preguntaba el pelirrojo.

 

- Hace un buen día, y quiero aprovecharlo fuera. No en la escuela...-

 

- Los profesores te regañarán- le intentaba hacer reflexionar, Sai.

 

- ¡Ah... da igual-ttebayo!, además ya sé lo que pasaran hoy. No tengo de que preocuparme- y así sin más salió del estudio gritando, - ¡Matta ne-ttebayo!-

 

- Ahh... este baka- se quejaba el pelirrojo. El moreno le observó de arriba abajo, el ojiverde se dio cuenta de ello y le devolvió el mirar pero con el ceño fruncido - ¿Por qué me miras así?-

 

- Solo observaba lo bien que te ves...- el pelirrojo suspiró hastiado, pero con un leve sonrojo.

 

- Sai, ya te he di...-

 

- Lo sé- y sin más salio del salón. Mientras el pelirrojo miraba el cielo desde el estudio.

 

- No siento el cielo de la misma forma que Naruto, para mi es nublado...- reflexionó tomando sus cosas y saliendo del estudio.

 

 

Por otro lado...

 

 

Una mujer, atendía a los clientes que pedían el café de la mañana. La mujer trabajaba en una cafetería. Todos los hombres se quedaban embobados al verla, era una mujer sin duda muy bella, de estatura mediana, su cabello rojizo mas unos deslumbrantes ojos entre azul y verde, esbelta más el uniforme, hacían que se viera aun más hermosa. Llevaba unas bandejas de tazas con diversos tipos de café. Su voz al atender siempre era de un tono un poco bajo y calmada, sin duda una voz bastante agradable. Su nombre... Uzumaki Kushina, esta mujer era la madre de Naruto. Luego de servir una taza a uno de los clientes volvía a la parte de la cocina, con sus compañeras de trabajo.

 

- Ne, ne, Kushina-san. Ese cliente de allá- dijo una de sus compañeras curiosamente esta mujer era madre de una de las estudiantes de Unión Konoha, indicando a un hombre de cabellos negros, el cual poseía algo en su rostro, que le tapaba; - Esta pidiendo otra taza de café, ¡ya es su séptima taza! Al parecer es desempleado, sino no estaría acá tomando café todo el día-

 

- Demo, ése es asunto suyo. Además mira el cartel- dijo la pelirroja indicando un cartel el cual afirmaba que si el cliente pedía más café, ellas debían dárselo.

 

- Hai, lo sé. Bien, ayúdame Kushina-san, tengo que atender a un cliente. Encárgate de él onegai- La mujer asintió mientras se dirigía con una taza de café y la dejaba encima de la mesa. El hombre de rostro tapado, asintió.

 

- Buen servicio, son rápidos- alababa, mientras escribía en su laptop. La pelirroja dio una reverencia.

 

- Arigato gosaimas- de pronto una música característica de un móvil se comenzó a escuchar. Kushina se dio cuenta que era su móvil, - Sumimasen- se disculpó yendo a otro lado.

 

- Espero que sean buenas noticias- habló el hombre, ella asintió y se retiró; - Aunque me da la impresión de que no lo son- dijo por lo bajo. Bebió un poco de su taza de café y siguió escribiendo en su laptop. Atrás de ésta se podía apreciar el nombre de su dueño... Uchiha Madara.

 

Mientras tanto, la pelirroja contestaba la llamada, - Konnichiwa... ¿¡nani?!... ¿¡Naruto hizo que?!- preguntó exaltada.

 

 

 

Naruto llegaba corriendo con una gran sonrisa en su rostro a un parque bastante bello, con una fuente grande en medio. La gente paseaba tranquila por ahí mientras otras apuradas. Naruto se fue a sentar en una banca, cuando de pronto su vista se desvió a otra, en donde un chico moreno leía un libro con la portada de "Sora"...

 

Naruto se acercó sigiloso hasta estar detrás del moreno, tomó aire y gritó.

 

- ¡¡¡Konnichiwa Sasuke Teme!!!- el moreno dio un brinco tomando su pecho. Sin duda ese grito le había removido.

 

- ¡Omae, Usuratonkachi, si te vas a aparecer así avisa como la gente común!- se quejó el moreno, mientras también le gritaba.

 

- Ya deja de quejarte, Teme. Así que también te has saltado las clases de la tarde-ttebayo- Naruto dio una sonrisa zorruna, mientras se sentaba a su lado.

 

- ¿Y qué hay de ti?, haz hecho lo mismo; dobe-

 

- Ie. Hoy es uno de esos días de clases, fuera de la escuela-ttebayo hehe- el moreno dio una media sonrisa ante lo dicho por el rubio.

 

Ambos observaban el cielo azul...

 

- Hoy hable de él- el moreno le observó interrogante, el rubio levanto su dedo índice y apunto el cielo, - Sora-ttebayo -

 

- Ah...eso, hai. Lo sé, te escuché- el rubio abrió sus ojos ante eso.

 

- ¿Hontoni?, jamás pensé que a la hora del almuerzo, el chico prometedor de la escuela, me escuchara-ttebayo hehe- se mofaba de la posición que ocupaba el moreno en la escuela.

 

- Urusai dobe- le dio una mirada enfadada.

 

 

Por otro lugar una joven madre llegaba a su hogar gritando el nombre de su querido hijo.

 

- ¡Naruto!- Pero el chico no se encontraba en aquel lugar, camino hasta la cocina y decidió prepararse un café, al fin para ella misma. Lo necesitaba desde la mañana;

 

- No se que haré con él... no es la primera vez que sale de clases así, tiene buen promedio escolar, pero de todas formas. No me gusta esa actitud- Cuando al fin pudo tomar su café, comenzó a observar las fotografías familiares, a ella junto a un chico de rubios cabellos alborotados y unos preciosos ojos azules, en la época de escuela, aquel chico se llamaba Kamikaze Minato, sin duda Naruto era igual a su padre. El pelirrubio reía en la foto al ver como la pelirroja hacia caras graciosas para sacarse la foto; Kushina rió al recordar aquello.

 

En otra foto a ellos mismos otra vez, pero esta vez graduados con los típicos trajes de graduación de la universidad, esta vez eran ambos los que hacían caras graciosas a la cámara. Abajo la fila de fotografías continuaba, se podía apreciar en una al joven matrimonio cargando a su primogénito de un año de edad, Naruto. Mientras que en otra foto algo más reciente se podía apreciar a la hermana pequeña del rubio. Esta era igualmente rubia pero con los ojos de su madre entre azules y verdes, con dos coletas en su cabello. Uzumaki Naruko, esta niña era tres años menor que Naruto. Y en la última foto se podía apreciar a toda la familia siendo fotografiados, cuando Naruto entro a Unión Konoha.

 

La mujer pensó como pasaba el tiempo así de rápido. Ni ella misma lo creía. Solo esperaba que los días que se avecinaran en la vida de la familia no fueran tormentosos, sino calmados. Algo que sin duda el tiempo... no tendría el gusto de conceder.

n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n

Naruto observaba de reojo a un serio moreno el cual observaba un punto fijo. Naruto se preguntaba que observaba.

 

- Oi, Sasuke Teme ¿qué estas viendo-ttebayo?-

 

- Pienso que es peligroso que este ahí...- dijo más para si mismo que para el rubio. Este curioso por saber de que hablaba el moreno, observó el mismo punto, al ver aquello sus ojos se abrieron aun más.

 

En el paso de peatones por la calle se encontraba un pequeño gatito, su pelaje era rubito casi salmón y unos bellos ojos dorados. Tendría el mes de vida, pero temblaba y lloraba en medio de la calle, si algún auto no le veía sería arrollado por el.

 

- Oh no... puede morir si se queda allí- dijo mientras se tapaba la boca con la mano y se levantaba del asiento.

 

- Me pregunto como ha podido llegar ahí- decía más que nada indiferente el moreno. Naruto ante esto se enfado y le dio un golpe en la cabeza a Sasuke. - ¡Kuso! ¿¡Qué te pasa dobe?!-

 

- ¡A quién le importa como llego ahí!, ¡El asunto es sacarlo de ahí, Baka!- y se dirigió corriendo hacia la calle, mientras Sasuke también se levantaba e iba hacia allá.

 

Naruto llegó más rápido, la gente pasaba pero nadie se dignaba a tomar en cuenta al pobre animalito el cual solo lloraba porque se sentía inseguro y con muchísimo miedo. Naruto sabía que si no se apresuraba darían la luz para que los autos pasaran, por suerte no se veía ninguno por el momento, así que decidió cruzar la calle, hasta llegar donde el pequeño gatito.

 

- Tranquilo neko-chan, ya estas bien-ttebayo- dijo mientras lo tomaba en sus manitas, mientras el gatito maullaba en agradecimiento y atendía las caricias de Naruto. El rubio dio una sonrisa, pero fue drásticamente cambiada al escuchar un montón de gritos.

 

- ¡¡¡Naruto!!!- gritaba Sasuke ya a centímetros del rubio, mientras este observaba horrorizado un camión, el cuál casi estaba encima de ellos. Sasuke sabía que si no se apresuraba no saldrían de ésa, y rápidamente abrazó al rubio y lo corrió de aquel peligro, mientras el camión pasaba a centímetros de ellos.

 

Ambos estaban en el suelo, Naruto apoyado en el cemento mientras sostenía fuertemente al neko y Sasuke se encontraba encima aún abrazando al rubio. Después de retomar la respiración por aquella estresante hazaña, observó al rubio, el cual temblaba y sus ojos mostraban miedo. Sasuke posó una de sus manos en la mejilla del rubio, pero no delicadamente, sino como intentando despertarlo.

 

- Naruto, ya pasó- dijo tranquilizador, haciendo que el rubio volviera a la realidad y observara al moreno, él cual le entregaba como siempre aquella mirada fría, pero ésta poseía un brillo extraño, unos ojos que camuflados mostraban preocupación. Naruto movió la cabeza de un lado a otro, para sacarse en si mismo el shock sucedido y asintió.

 

- Ha... Hai- dijo ya más recuperado, observando al neko que tenía en sus brazos, el cual lamía su manita en un gesto tranquilizador. Naruto dio una sonrisa. Cuando unas personas ayudaron llegando al lugar donde se encontraban y preguntaban el estado de ambos chicos. Estos agradecían el gesto y decían que no había pasado nada, todo estaba bien.

n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n

Un joven rubio de cabellos alborotados y de hermosos ojos azules, conversaba con un joven matrimonio y su familia, vestía de un traje elegante (terno) azul marino y corbata del mismo color más una camisa blanca, sin duda sus ojos resaltaban más con aquel tono. Su profesión era diseñador industrial, aquellos que hacen todo el diseño importante dentro de una casa, departamento, edificio y/o empresa.

 

Aquel joven mostraba a la familia una casa "piloto" o sea una muestra de los nuevos diseños y decoraciones de las casas de la empresa en donde trabajaba.

 

- Nosotros pensamos en la familia, para luego diseñar cuidadosamente, ése es nuestro fuerte-

 

- ¡Vaya es extraordinario!- decía la mujer al ver el diseño de la casa, mientras en medio del living se podía observar un proyector con un gran telón, en el cual mostraban al dueño de la empresa, el cual hablaba sobre los beneficios de las viviendas. De pronto el móvil del joven rubio sonó. Este se disculpo con la familia, debiéndoles que podían observar lo que quisieran. La familia asintió mientras observaban la casa, el rubio por su parte se dirigió a una habitación observó en la pantalla el numero quien le llamaba y contestó.

 

- Perdona, pero estoy con unos clientes en estos momentos-.

 

- Ah, lo siento, pero han llamado de la institución. Al parecer Naruto se marchó sin permiso- decía la pelirroja mientras andaba en la bicicleta y hablaba por el móvil, con el

Bluetooth (parecido al manos libres).

 

- ¿Bromeas?-

 

La mujer suspiró desde el otro lado, mientras fruncía el ceño, - Si fuera una broma no te llamaría, Minato-

 

- No. Quiero decir que es una broma que me llames por algo así- dijo cansado, dando un suspiro. Su mujer frunció aun más el ceño, hablando algo enojada.

 

- "¿Por algo así?" esta no es la primera vez que sucede- decía reprochando, - ¿Y si pasa algo malo? ¿Qué haremos?-

 

- ¿Cómo va a pasar algo malo?... tú sabes como es Naruto, quizás este por ahí disfrutando del día sabes que ama los días como hoy, con el cielo tan azul- de pronto se sintió un poco más de ruido en el lugar, - Kushina, ahora mismo los clientes me esperan-, la pelirroja desde el otro lado gruñó. Minato dio una sonrisa al sentir el gruñido, - Tranquila, no pasará nada. Ahora si, ¡Matta ne Ku-chan!- dijo y cortó, haciendo que la pelirroja se sonrojara, por como su marido la había llamado.

 

- Tsk... ya no somos niños para que me llames así, además... ¿puedes cambiar a tu hijo por dinero?... baka- dijo ya andando mas rápido en la bicicleta mientras unos hombres le daban piropos al ver a la hermosa mujer, haciendo que ésta mirara con una mirada zorruna hacia el frente bastante enojada; - Malditos pervertidos necesitados...-

n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n

Al otro día, se podía apreciar a una joven madre, mientras preparaba el desayuno a sus dos hijos, Naruto y Naruko. Se le apreciaba serena, lo cual estaba a no sentir.

 

- ¿Y qué sucedió con el neko?-

 

- Esta en casa de Jiraiya, y Tsunade dice que es encantador- decía feliz Naruto comiendo un poco de su ramen.

 

- Nosotros no podemos tener un neko, Naruto-

 

- ¿Por qué?- preguntaba con el ceño fruncido y con un puchero.

 

- ¿No es obvio?, aquí no hay nadie hasta casi la hora del almuerzo-

 

- Tsk- respondió el rubio mientras seguía comiendo. Kushina finalmente se sentó en la mesa, Naruko comía su ramen ensimismada.

 

- ¿Con quién estuviste?- preguntó directamente Kushina con aquella calma. Naruto paró de comer para luego hablar.

 

- Una amistad de la institución, de otra sección-ttebayo -

 

- ¿Un varón?- preguntó mientras se levantaba nuevamente para traer un poco de zumo de naranja.

 

- Quizás dattebayo- decía mientras volvía a comer.

 

- ¿Qué quieres decir con quizás? ¿Intentas ocultar algo?- preguntaba maliciosa la pequeña Naruko. Molestando a su aniki. Naruto la miró con el ceño fruncido.

 

- No digas tonterías. Oka-san, imoto-baka esta molestando hehe...- La pelirrubia al escuchar a su hermano decirle así se enfureció, odiaba que le dijera "hermana menor idiota"

 

- Cómo puedes quejarte cuando te haz fugado de la escuela- dijo fríamente, el rubio ante esto miró a su hermana menor, ésta le sacó la lengua mofándose del rubio, éste hizo lo mismo. Kushina por su parte llegaba finalmente con el zumo a la mesa.

 

- De todas formas, quiero que te disculpes correctamente con tu sensei, no quiero que tus notas caigan al suelo- haciendo con sus manos como cuando un avión aterriza en el aeropuerto; - Si no te disculpas apropiadamente, puedes ser expulsado antes de ir a la universidad- dijo revolviéndole los cabellos rubios al chico.

 

- No me importaría ir a la universidad, de ésa manera podrías dejar ése trabajo- decía más bien entristecido, sabía que sus padres trabajaban arduamente por sus estudios.

 

- Gracias por preocuparte por mí. Pero lo que tienes que hacer es ir a la universidad. De otra manera no serás capaz de encontrar trabajo en una buena compañía- el rubio miró curioso a su madre.

 

- ¿Y qué pasa si no encuentro trabajo en una buena compañía-ttebayo?- la pelirroja meditó un momento.

 

- ¿Qué pasaría...? -

 

- No podrías casarte con una buena persona- respondió Naruko.

 

- Ya veo- dijo como meditando el asunto, para luego hablar, - Si no puedes casarte con una buena persona, nunca tendrías buenos hijos- la pelirrubia ahora prosiguió.

 

- Y si no tienes buenos hijos, no tendrías buenos nietos-

 

- Y si no tienes buenos nietos, no tendrías buenos bisnietos-.

 

- O buenos tataranietos...-

 

- Paren ambos- dijo con una voz cansada y con una gota en la cabeza al más puro estilo anime; - Lo que intento decir es que deberías ser...

 

- ¡Más responsable-ttebayo! - dijo el rubio dando una sonrisa zorruna, completando la oración de su madre, en realidad no tomando importancia al asunto.

 

- ¡Naruto!-

 

- Ah... ¿Qué pasa tan temprano?- decía el joven padre entrando al comedor, en pijama y con un rostro adormilado.

 

- ¡Ohayo Oto-san!- respondían a la vez Naruto y Naruko.

 

- Me duele la cabeza por haber soportado la celebración de ayer por haber llegado a las metas establecidas. Me gustan las celebraciones, pero no cuando se pasan-

 

- Si no quieres que pase eso, entonces márchate antes de las celebraciones- decía Naruto ahora tomando zumo.

 

- Es que sería falta de respeto, ¿Ku-chan me podrías ayudar a darme unos masajes para quitarme el dolor?- decía su marido entre adolorido y con un tono pícaro, el cual la pelirroja se sonrojó aun más. Mirándolo exaltada.

 

- ¡Minato no baka! ¡No empieces delante de los niños-ttebayo!- dijo la pelirroja amenazándolo con el cuchillo, haciendo que el rubio no siguiera con eso.

 

- No deberías hacer enojar a Oka-san, que siempre que la enojas habla así, Oto-san. Además lo que decía Nii-chan es verdad - dijo la pequeña rubia. Al rubio mayor le cayó una gota por la cabeza, sin duda su hija menor era una niña bastante madura, salía con cosas típicas de su edad, pero era bastante seria.

 

- Si, tienes razón Naruko-chan, pero gracias a eso es que nosotros cuatro podemos vivir sin preocupaciones en el futuro- decía mientras Kushina le daba un vaso con zumo de naranja.

 

- Es una tontería-ttebayo- dijo Naruto terminando de comer al fin. Su padre lo miró con el ceño fruncido.

 

- ¿Nani?-

- Oka-san y tú siempre hablan del futuro, cuando no sabemos en realidad lo que podría pasar-

 

- Naruto...- su madre lo silenció, dándole una mirada severa.

 

- Kushina, este Naruto...

 

Pero el rubio interrumpió levantándose.

 

- Me voy a la escuela, que les vaya bien, ¡Matta ne-ttebayo!- dijo mientras tomaba el bolso y se preparaba para salir, su hermana lo imitó pero dio una reverencia antes de marcharse.

 

- Me gustaría verlos cuando sean padres...- dijo seriamente Minato, mientras se dirigía ahora al sofá, mientras su esposa le seguía a su lado.

 

- Me pregunto si Naruto estará bien-

 

- ¿Por qué?- decía al tomar el control remoto y encender la televisión.

 

- A veces actúa sin prestar atención a su alrededor-

 

- Eso me recuerda a veces a ti- dijo seriamente Minato, pero Kushina dio una sonrisa.

 

- Lo era, pero cuando era joven... ahora...-

 

- Cuando te conviertes en adulto, finalmente te das cuenta de tu alrededor, de las cosas buenas y malas de la vida-

 

- Hai, tienes razón...

 

- Claro que la tengo Ku-chan- dijo Minato colocando una mano en la pierna de su esposa, a lo cual la mujer se sonrojó, a pesar de llevar años casados, aun aquellas acciones la ponían nerviosa. Minato se acercó al rostro de la pelirroja.

 

- Siento lo mismo que cuando te conocí por primera vez... Te amo Ku-chan- dijo mientras daba un beso en los labios de su esposa. Mientras esta le respondía.

 

- Y yo Mina-chan- decía la pelirroja acariciando los hombros de su esposo, ellos simplemente se amaban con todo el corazón... y así se lo demostraban el uno al otro cada mañana y cada noche....

n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n

Un moreno adulto hablaba por su móvil, mientras tenía unos papeles en sus manos, se le notaba exaltado por algo. Se encontraba en su hogar, una enorme casa, de un estilo occidental con mezcla oriental, se encontraba específicamente en el living de su casa.

 

- Quiero que todo salga perfecto, un error y ya sabes que pasará...- decía mientras sentía los pasos en la escalera y como un joven estudiante moreno bajaba.

 

- Ah... Sasuke- decía mientras tapaba el fono con su mano, y hablaba a su hijo.

 

- Me voy a la escuela...- dijo sin más con aquel mirar frío y distante. Pero el hombre se levanto y fue hasta donde su hijo.

 

- Espera, me han llamado de la escuela. Tus notas de los exámenes han sido excelentes. Así que...- y le ofreció una buena suma de dinero, - No te voy a alabar, pero te daré dinero. Quiero que aprendas a manejar el dinero de forma apropiada, para cuando tengas el tuyo no lo gastes en cosas que no valgan la pena-, el moreno le observó, pero de inmediato se dio la vuelta.

 

- No lo necesito Oto-san-, Fugaku el padre del muchacho, le tomó del hombro y lo volteó, tomó la mano de su hijo y le entregó el dinero.

 

- Sasuke, solo hay dos clases de personas. Los inteligentes usan su dinero hábilmente, y los tontos lo malgastan. Sabes quienes son mejores, ¿verdad?- el hijo solo asintió mientras se retiraba, con una mirada cargada de rencor. Su padre en cambio lo sacó de sus pensamientos una mujer morena, de larga cabellera negra y ojos del mismo color, pálida. Una mujer sin duda muy bonita.

 

- Fugaku-san... el automóvil esta esperando- dijo la mujer dando una reverencia, el hombre solo la miró con una mirada extraña, entre fría pero con una leve tristeza y también con un poco de cariño en sus ojos.

 

- Gracias, Mikoto-san- la mujer solo asentía, mostrando su mirada opaca.

 

 

Sasuke por su parte, caminaba rumbo a la escuela, pero se detuvo mientras sacaba del bolsillo el dinero que su padre le había entregado. Lo observaba furioso, miró hacia abajo donde estaba el puente, se podía apreciar como el agua pasaba rápidamente, levantó la mano estaba a punto de tirarlo cuando una voz lo sacó de sus pensamientos.

 

- ¡¡Ne, Sasuke Teme!!- decía el rubio que ya conocemos, el cual corría hacia donde se encontraba el moreno, Sasuke al verle, guardó nuevamente el dinero en su bolsillo. El rubio, observaba extrañado al moreno, cuando llegó junto a él; - ¿Qué pasa Teme?-

 

- No te interesa usuratonkachi- dijo dándose la vuelta y caminando, el rubio le observó mientras un puchero cruzaba su rostro.

 

- ¡Tampoco es para que te pongas borde! ¡Además, No me digas así, Teme!- le gritó, para luego ir a su lado. Uno mirando al otro de reojo, uno con una mirada sentida por lo que le había dicho, ¿eran amigos, no? Y los amigos confían en ellos cuando pasan algunas cosas. Mientras el otro se preguntaba porqué había tratado así al otro, después de todo ninguno de ellos dos tenía la culpa. Pero no quisieron decir nada, cada uno se separó al llegar a la institución.

 

Naruto fue directo a la oficina donde se encontraba su profesor, le saludó pero éste solo asintió con la cabeza, mientras realizaba al parecer la corrección de exámenes.

 

- Gomen nasai...- el maestro, solo se limitó a seguir en su papeleo.

 

- ¿Por irte antes, no?-

 

- Etto...- Naruto iba a hablar, pero el maestro le interrumpió de inmediato.

 

- No necesito excusas...- el rubio no quiso proseguir, así que el maestro continuó, - Ya lo he dicho, ¿no? Cuando una conducta va en contra de las normas de la institución, la amonesto. Además no puedo hacerme responsable de lo que sucede fuera de la escuela- el rubio seguía escuchando, - Si quieres llegar a la educación superior sin problemas, tienes que tener mucho cuidado con lo que haces- dijo seriamente todo esto.

 

- Hai- asintió el rubio, en verdad esas palabras le habían pesado. De un momento a otro el joven maestro le dio una sonrisa.

 

- Eso es todo. Ahora... ¿me harías un favor?- el rubio volvió a asentir. El profesor se levantó y le pidió al rubio que le acompañara, este aceptó. Y se dirigieron a una sala apartada, una sala de espera.

 

- Haruno Sakura- dijo el profesor, la chica se levantó. El rubio se quedó embobado al verla, era sin duda una chica muy linda, blanca de cabellos rosados y ojos como esmeraldas. Pero la chica no tenia una mirada como las chicas de su edad, sino una más grande.

 

- Acércate por favor- pidió el maestro sacando al rubio de observarle. La chica hizo caso, - Ella va en el mismo año que tú Naruto ahora, luego de haber enfermado por un año, nuestra institución la ha aceptado porque tenia muy buenas calificaciones, ella estará en esta institución aunque claro separados por las secciones de la escuela, pero ya cada alumno le ha mostrado cada sector, Sasuke-kun le mostró el sector de varones- la chica ante ese nombre se sonrojó pero levemente Algo a que Naruto le llamó la atención, pero a la ves sintió algo extraño, una leve rabia interna, algo que jamás había sentido; - Hinata-chan el sector de las damas, y ahora tú Naruto debes mostrarle el sector de los donceles- el rubio ante esto asintió. Y dio un saludo a la pelirrosada, esta le observó un momento y correspondió el saludo, pero contraria al rubio, no le dio ninguna sonrisa. Nada.

 

El rubio en cambio no apartó su sonrisa, ya era costumbre. Y así Naruto le empezó a mostrar ese sector, por el protocolo siempre aunque estuvieran en otros sectores, se debía mostrar la institución por completo a los nuevos estudiantes.

 

Ya llevaban una parte recorrida, Naruto le mostraba pero la chica sólo miraba en frente.

 

- Debe haber sido duro, estar ausente de la escuela durante un año por enfermedad. Pero ahora te pondrás al día rápidamente-ttebayo - dijo dándole una sonrisa, pero la chica seguía igual, Naruto volvió a intentar; - aunque bueno yo siempre estoy adelantado en los estudios, por eso no tomo tanta atención en clases. Pero puedes pedirme si tienes alguna duda que te ayude, no tengo problema en eso, aunque soy bastante flojo para enseñar hehe- pero la chica esta vez si le prestó atención, pero no de una buena manera.

 

- Eres el tipo de persona que odio, crees que si te esfuerzas puedes hacer todo lo que te propongas, ¿no?- el rubio esta ves la veía con el ceño fruncido, - eres un baka, la gente como tu es baka- el rubio sólo desvió su mirada.

No puedes caerle bien a alguien por más que quieras agradar a la otra persona, si a esa persona no le agradas, no puedes culparla. Es una cosa química nada más.

 

Luego de que Naruto le mostrara aquel lugar, la chica finalmente se fue. Solo le dio un agradecimiento asintiendo. Naruto lo correspondió pero no cortes, y la chica se marchó. Por otra parte un chico pálido de cabello negro corto y liso se acercó a Naruto.

 

- Ne... Naruto, no soy muy amigo de los rumores. ¿Pero sabes que dicen de esa chica?- dijo Sai, Naruto lo miró con el ceño fruncido.

 

- ¿Qué cosa-ttebayo?-

 

- Dicen que ella tenía un noviazgo bastante difícil con un estudiante de la institución un año mayor, el asuntó es que quedó embarazada- el rubio abrió de sobremanera sus ojos, mientras aun observaba a la distancia a la pelirosada, la cual se dirigía a su respectivo sector. Sai continuó, - Después de eso abandonó el colegio por un tiempo-

 

- ¿Y tú cómo sabes eso?- le preguntó el rubio observando ahora a Sai.

 

- Alguien lo sabía-

 

- Y ¿quien es ese alguien-ttebayo? -

 

- Es alguien que no puedo revelar su nombre- dijo el moreno, pero ya con una mirada seria. El rubio sólo se quedó callado, volviendo a observar hacia el sector de las damas.

n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n

Naruto, luego de las clases finalmente llegaba a su hogar. Abrió la puerta anunciando su llegada, pero miró curioso la casa al no encontrar a nadie y solo una nota al lado de una pequeña fuente con un poco de comida. La nota era de Kushina, diciendo que le tocaba un turno de tarde y que comiera, porque ella no podría ayudarle.

 

El chico rubio sentía que no tenía hambre, así que decidió sentarse en el sofá. Pero todo estaba sumamente aburrido, y finalmente se decidió y se dirigió donde su tío y tía, Jiraiya y Tsunade.

 

- No quiero al neko aquí- dijo un hombre de cabello gris bastante largo, lo sostenía amarrado con una coleta baja. El rubio le observó con un puchero, mientras sostenía al minino en sus brazos y éste le lamía las manitos.

 

- ¿Por qué? Por favor ero-sennin- insistió

 

- No me gustan los gatos. Y no me digas así, ¿cuantas veces te lo he dicho? Tsk...- dijo mientras tomaba un libro y se dirigía al mesón. Jiraiya tenía una tienda en donde vendía libros. Además también de ser escritor, aunque claro escritor de la sección especifica porno, - Además ayer cogí a esta gata por razones obvias, de lo que sucedió cuando me la trajiste- Jiraiya se sentó en el mesón mientras se colocaba sus lentes y abría el libro. Mientras naruto tomaba mejor a la gatita y acariciaba su cabello rubito, mirándola triste.

 

- ¿Qué voy a hacer?-

 

- Consíguele dueño, o llévala a algún lugar donde tengan gatos, que sé yo-

 

- Y con los problemas que me diste salvarte-ttebayo- le dijo a la gatita, la cuál maulló en tristeza. Naruto le acarició detrás de la orejita.

 

- Escucha Naruto- el rubio le observó. Pero Jiraiya seguía al parecer leyendo mientras hablaba, - No debes salvar cosas vivas cuando no puedes hacerte responsable de ellas, ¿entiendes?- el rubio miró nuevamente a la gatita triste. Pero una mano en el hombro del rubio le sacó aquella mirada.

 

- ¿Por qué no dejas de ser así?- hablo con aquella voz fuerte la tía directa de Naruto por parte de Minato. La mujer era rubia, pero un color mas claro y poseía los ojos color miel, además de una excelente figura. A pesar de su edad, ya que era mayor que su hermano, bastante más. Jiraiya también era mayor. Pero Tsunade parecía tan solo pocos años mayor a Minato. La mujer sin duda tenía el don de la juventud eterna, se veía sus años mas joven que Jiraiya.

 

- Tsunade obaa-chan- dijo el rubio feliz al sentir la mano de la rubia revolver sus cabellos.- ¡No me digas así, gaki!- Naruto sudó la gotita del anime, pero Tsunade solo habló tranquilizadora, - Nosotros nos haremos cargo de la gatita, me gusta es muy linda, y tierna- dijo ahora ella tomando a la gatita en brazos y esta feliz lamía sus manitas mientras Tsunade le daba cariño en su cabecita y esta cerraba sus ojos levantando su cabeza y ladeándola haciendo más contacto con la caricia que le daba la rubia, la cual le daba una sonrisa.

 

- ¡Wuaaa! ¿De verdad-ttebayo?- la rubia asintió.

 

- Pero...-

 

- Tú te callas, pervertido...- dijo con una voz más grave de lo normal la rubia. Haciendo que el aludido no dijera nada.

 

De pronto se sintió que abrían la puerta del local, mientras Jiraiya apartaba su mirada y observaba a la persona que había entrado. Naruto observó hacia la puerta, y dio una sonrisa.

 

- ¡Konnichiwa Sasuke-baka!- dijo Naruto acercándose a él. Sasuke solo asintió.

 

- Déjame decirte que este no es un lugar para encontrarse, chico- dijo Jiraiya al moreno, él cual le miraba como siempre, esa mirada fría. Naruto para cortar el ambiente tenso habló.

 

- Estamos a punto de escogerle el nombre-ttebayo- dijo mientras se dirigía nuevamente a donde Tsunade acompañado del moreno y esta le daba la gatita al moreno.

 

- ¿Y como piensas llamarla?- dijo dándole una caricia, la gatita lo observaba atentamente, observaba esas profundas orbes negras.

 

- Te observa bastante-ttebayo- el moreno dio una risa autosuficiente. Haciendo enfadar al rubio, odiaba ver esa sonrisa en el moreno, para que negarlo, le confundía.

 

- Se llamará Kyuubi-

 

- ¿Kyuubi dattebayo?- preguntó extrañado el rubio. La rubia observó curioso a su marido.

 

- Hai, en honor al demonio de 9 colas en la leyenda. Desde niño me gusto aquella leyenda sobre los bijuus, además mírala bien tiene el color no completamente rubio, sino como casi salmón, cuando la ví ayer que la trajiste, me recordó de inmediato ésa leyenda-

 

- Hai, lo sabemos. Pero es hembra, Jiraiya- dijo Sasuke ya mirando a Jiraiya como si se le hubiese zafado un tornillo.

 

- Hai lo sé, pero nunca se supo la sexualidad precisa del demonio de 9 colas, además recuerda que los bijuus eran solo una inmensa cantidad de chakra que tomaba la forma de un animal, da igual quizás que sexo eran todos- los chicos ante esas palabras asintieron.

 

- ¿Te gusta tu nombre, Kyuubi-ttebayo?- dijo el rubio acariciando el hocico de la gatita mientras esta lamía su manita.

 

- Al parecer sí- dijo el moreno dando una leve sonrisa a la gatita, el rubio observó en ese momento al moreno, y sintió algo extraño. Pocas veces, casi nunca veía sonreír al moreno, en aquel momento pensó que la sonrisa del moreno era sin duda muy agradable. El moreno sintió que le observaba.

 

- ¿Qué miras tanto, dobe?- dijo altanero, mostrado una sonrisa mas bien seductora, haciendo que el rubio desviara su mirada con el ceño fruncido.

 

- Nada, Teme-

 

- Mentiroso-

 

El rubio ante esto se sonrojó un poco, pero inmediatamente le enfrentó, - Quizás calculando cuan pronto saldrán las arrugas de tu rostro amargado-ttebayo- el rubio lo dijo todo aquello con una zorruna sonrisa, el moreno por su parte le observó enfadado. Desviando su mirada, tampoco lo negaría, ver al rubio con aquella sonrisa provocaba algo extraño en él.

 

 

Luego de estar un rato allí, porque empezaba a atardecer, salieron de la tienda y se despidieron del matrimonio. Ahora ambos caminaban por uno de los parques de la ciudad.

 

- ¿Estabas bien esta mañana-ttebayo?- el moreno le observó entre curioso y ceñudo.

 

- ¿Por qué?-

 

- Cuando estabas en el puente esta mañana, tenías una cara realmente triste- el moreno solo ante eso sonrió levemente, el rubio siempre presentía sus estados. Podía ocultarle a todos sus sentimientos, pero al rubio le costaba bastante trabajo, y al parecer este se daba cuenta igual.

 

- No es nada- dijo el moreno, pero no cortando el tema, sino en un tono de que realmente estaba de más hablar de eso. Y el rubio lo comprendió.

 

- Está bien- dijo con una sonrisa zorruna. El moreno nuevamente se sonrojó levemente al verla. Pero un pensamiento le vino a la mente.

 

- ¿Qué harías con 50.000 yenes?- el rubio le miró extrañado por aquella pregunta, pero el moreno le observaba atento, supuso que esperaba una respuesta. Así que lo pensó un minuto para responder.

 

- Mmm... ir a algún lugar lejos, tan lejos como pudiera, pero no me malinterpretes; sólo para pasar un tiempo conmigo mismo, reflexionar, más que nada pensar y relajarse-ttebayo - volvió a decir, pero con una sonrisa sincera, haciendo que el moreno volviera a tomar ese tono rosado en sus mejillas al ver así al rubio.

 

- Ne, ¿Por qué no nos tomamos unas fotos-ttebayo?- dijo l rubio feliz mientras el moreno salía de su ensoñación y asentía, Ambos se dirigieron rápido a un lugar en donde ambos entraron en una cabina en donde habían varios tipos de fondo a elección y la cámara automáticamente les sacaba un par de fotos. (n/a: Específicamente son esas fotos instantáneas autoadhesivas, por si alguien no las conocía, aquí las aclararé aun más)

 

- Teme haz el símbolo de la paz- decía animado el rubio, pero Sasuke como siempre tan serio no hacia absolutamente nada, solo esa mirada y pose de chico perfecto que todas las chicas y chicos decían, - No muestres esa pose made in uchiha, teme. ¡Haz otra cosa-ttebayo!- le dijo enfadado y sonrojado por ver así al moreno.

 

- No tengo otra cara ni otra pose dobe, así que acostúmbrate-

 

- ¡Eres un teme sin remedio dattebayo!- decía el rubio a centímetros del rostro de Sasuke, ya que se había enfrentado a él. Sasuke también le observaba, pero con un mirar que al rubio no le pareció desafiante y dejó de fruncir el ceño y lo observó con un leve sonrojo, haciendo que al moreno al ver así al rubio también pasara igual y de pronto el flash de la cámara automática se sintió y les molestó un poco los ojos. Ambos se separaron mientras se tallaban los ojos con sus manos, había sido repentino, aunque no vieran la cámara y estuvieran de lado a donde se sacaba la foto.

 

- ¡Viste Teme!, ahora saldrá esa foto 8 veces, eres un idiota- le dijo el rubio enfadado. El moreno no respondió solo sacó la muestra de fotos autoadhesivas, Naruto se acercó y al verla, ambos se sonrojaron un poco. La foto parecía de dos chicos enamorados a punto de besarse más que una foto de sorpresa después de una discusión. Sasuke le dio la mitad al rubio y la otra se la quedó él.

 

- Acompáñame a un lugar, Naruto- el rubio asintió luego de despejarse por lo pasado.

 

 

Ahora ambos se encontraban en un local de apuestas, maquinas automáticas de apuestas, y el moreno daba bastante dinero al parecer para comprar las fichas, el rubio le miraba sorprendido.

 

- ¿Está bien que lo gastemos de esta manera-ttebayo?-

 

- Hai, no hay problema, usuratonkachi- dijo el moreno, cuando luego llenó dos vasos de puras fichas para apostar y jugar. Ambos estaban ahora frente a una maquina en donde debes juntar tres cosas iguales, para ganar.

 

- ¿No es malo malgastarlo así-ttebayo?- seguía diciendo el rubio, el cual se encontraba sentado a un lado del moreno.

 

- Ya te dije que esta bien, dobe. Me lo ha dado mi padre como paga-

 

- ¿¡50.000 yenes?!- mas bien gritó el rubio volviéndole a recalcar la gran suma de dinero, - A mi sólo me dan 3.000- el moreno suspiró fastidiado.

 

- Si se lo pidiera me daría más- pero lo dijo más bien en un tono molesto, pero el rubio miraba asombrado aun a su amigo.

 

- Wuauu debe ser genial-ttebayo- dijo el rubio con una sonrisa. En cambio el moreno seguía con esa actitud.

 

- No es para tanto, dobe- el rubio frunció el ceño. Le molestaba cuando Sasuke hablaba así iba a responderle cuando un grupo de chicos, de no una presencia muy buena, se les acerco.

 

- Ahh... una pareja de tórtolos gays, que asco- dijo el líder, mientras se acercaba junto al grupo a los dos muchachos, Naruto se enfado por esas palabras.

 

- ¡¡Nosotros no somos nada de eso dattebayo!!- levantó el puño. Pero el brazo de Sasuke cerrándole el paso hizo que callara. Observó al moreno y este miraba con el ceño fruncido al grupo.

 

- Váyanse- dijo calmado pero enfadado. Pero una chica vestida de ropas bastante ligeras, más unos lentes que tapaban su rostro; se acercó al par.

 

- No nos iremos hasta que nos des el dinero de tus apuestas- dijo desafiante.

 

- No vas a escapar- dijo otro detrás de ella. Sasuke solamente observó al rubio el cual miraba más a la chica con el ceño fruncido. De alguna parte le resultaba... familiar. Pero no pudo pensar más, ya que Sasuke le había agarrado de la mano y tiró con fuerza, haciendo que ambos corrieran. El grupo solo les siguió también corriendo, salieron del local y corrían por las calles de la ciudad, Sasuke volteaba y veía que les seguían de cerca, luego su vista se giraba al rubio, el cual estaba a su lado, ambos aun tomados de las manos mientras corrían. Corrieron varios minutos, hasta adentrarse en un parque, Sasuke se detuvo por un momento mientras se agachaba bajo unos arbustos.

 

- ¡Teme, tenemos que seguir sino...!-

 

- ¡Cállate, usuratonkachi!, los perdimos de vista al parecer, no grites que quizás...-

 

- ¿Podemos escucharles?- Naruto y Sasuke ante esas palabras se tensaron el grupo se encontraba detrás de ellos, ambos chicos se levantaron mirando al grupo, los cuales comenzaron a rodearles.

 

- ¡Ahora felicitaremos a la parejita!- dijo uno de los tipos, tomando al moreno y empujándolo fuertemente al suelo. Haciendo que Sasuke se pegara fuertemente. Naruto se puso delante de él.

 

- ¡Para, idiota!- el chico sólo le observó. Mientras rápidamente agarraba el rostro del rubio y lo observaba. Naruto cerró sus ojos por la presión ejercida en su rostro.

 

- Sin duda eres un lindo doncel, se te nota a millas- dijo con una voz bastante ronca. Naruto se tensó ante esto, si hay algo que odiara, era su condición. Los donceles eran tratados más bajo que a los hombres. Naruto odiaba aquello. Tomando fuerte la mano del tipo se soltó mientras rápidamente le daba un puñetazo. El hombre calló al suelo. Sasuke se incorporaba cuando vio que la chica del grupo se acercó al rubio.

 

- ¡Salte de esto, doncel del demonio!- gritó mientras que con el tacón de su zapato le pegaba en la espalda al rubio, haciendo que este no alcanzara a reaccionar, cayendo al suelo quejándose, además que su rostro mostró una expresión de mucho dolor, pero no era por el golpe, era por esas palabras.

 

El moreno ante esto se levantó y le dio una fuerte cachetada a la chica haciendo que los lentes cayeran y que un hilillo de sangre se asomara por la comisura de sus labios. La chica le observó y Sasuke quedó atónito, conocía a esa chica, jamás pensó que ella estuviera metida en asuntos como ése, la miró con asco, desprecio, un montón de representaciones de repulsión, la chica nuevamente viró el rostro. La vergüenza se podía apreciar en sus ojos esmeraldas, mientras uno de sus cabellos naturales rosados, se dejaba ver por una parte de su cabeza, ya que la peluca ocultaba su color.

 

Pero los tipos al ver lo que le habían hecho a la chica, se lanzaron contra el moreno. Sasuke pudo con uno pero los otros dos le daban patadas o combos, los cuales él no podía esquivar, haciendo que cayera al suelo, y en esos momentos uno u otro le diera una patada en zonas peligrosas.

 

Naruto se levantaba lentamente, sus ojos estaban humedecidos tras resistir el dolor en la espalda, el taco en punta debió abrirle la espalda, ya que la sentía húmeda, debió estar sangrando. Pero no se preocupo más por él mismo, sólo podía ver como Sasuke se encontraba con moretones en su rostro por la pelea, Sasuke no podía ganar, era un uno contra tres, en si ya dos, el otro estaba derrotado.

 

El chico rubio armándose de valor, además de fuerzas para levantarse, se dirigió donde estaban, corriendo. Le dio una patada a uno, el cual cayó por la acción repentina, el otro recibió un combo de parte del rubio, haciendo que perdiese el equilibrio. Y al otro que jadeaba en el suelo, Naruto tomó su cabeza y la azotó rápidamente en el suelo, dejándolo inconciente.

 

- ¡Váyanse-ttebayo!- dijo seriamente. Los dos tipos observaban a su compañero inconciente, pero no podían dejárselas así al rubio uno se acercó rápidamente y le dio un combo en el rostro que el rubio no pudo evitar, pero no calló, sólo se tambaleo. El moreno solo pudo levantarse, mientras veía como el rubio luchaba, justo en aquel momento una patrulla pasaba por el parque y Sasuke gritó fuertemente

 

- ¡Aquí!- Naruto observó al moreno y se dio cuenta lo que pasaba, así que también gritó.

 

- ¡Auxilio!- los tipos al ver a la patrulla cerca, decidieron marcharse, tomaron a su compañero inconciente y llamaron a la chica, la cual estaba en shock por lo pasado. Pero tomó sus lentes, arregló su cabello y se marchó, el rubio aun la miraba extrañado. ¿Quién era? Se preguntaba, pero el moreno aun lado ahora suyo ya lo sabía.

 

El rubio se quejó cuando hizo el movimiento para caminar. Sasuke a su lado, le agarró de la cintura.

 

- ¿Estas bien?- el rubio se estabilizó. Le dolía horrores la espalda.

 

- Si dattebayo- mentía y Sasuke lo supo al sacar una de sus manos que tomaban la espalda del rubio, la sintió húmeda y la miró. Bastante sangre.

 

- Mentiroso. Estas sangrando, dobe- dijo enfadado. El rubio solo dio una sonrisa triste. Sasuke suspiró, se puso delante del rubio y se agachó un poco, este le vio extrañado.

 

- ¿Qué...?-

 

- No puedes caminar así, sube- le dijo mostrándole que subiera a su espalda.

 

- ¿¡Que... qué?! No lo haré teme, no estoy inválido y no soy una chica- dijo enfadado haciendo un puchero pero al hacer un movimiento brusco, sin duda aquello le dolió, desestabilizando su cuerpo. El moreno frunció el ceño, mostrando en sus ojos aquel brillo que el rubio le costaba descifrar, sin duda era preocupación.

 

- No seas terco, usuratonkachi. Te llevaré a tu casa- insistió, el rubio solo suspiró mientras posaba un mirar triste. Que Sasuke sin duda notó.

 

Sasuke caminaba con el rubio a su espalda el cual aun tenía esa mirada triste, les faltaba poco para llegar. Sasuke notaba cuando el rubio se encontraba así. Además que ni siquiera hablaba.

 

- Naruto...-

 

- ¿Hmm?- hizo el gesto para que el moreno hablara.

 

- No debes sentirte mal por tu condición de doncel- decía mientras volteaba su rostro un poco para observar al rubio el cual observaba sus manos puestas en la espalda del moreno.

 

- Eso lo dices, porque no sabes lo que nos sucede a nosotros-ttebayo, como somos tratados- dijo cerrando los ojos, haciendo que sus cabellos ondearan con el poder del viento.

 

- Puede que tengas razón- hablo el moreno, ahora con su mirada enfrente, - pero los donceles tienen un don, uno que los hace especiales y queridos- el rubio abrió sus ojos azules, mientras el moreno volvía a posarlos en él.

 

- Tienen el don de dar una vida al mundo. Lo cual hace muchos años al menos en la condición de un hombre, era imposible. Tienes un don, un maravilloso don Naruto- el rubio ante esas palabras, sus ojos brillaron. Dando una sonrisa y asintiendo a las palabras del moreno, - ....además del don de tu personalidad...- susurró bajito el azabache. El rubio le observó extrañado, no había entendido lo último.

 

- ¿Qué dijiste?, perdona no entendí lo otro-ttebayo-

 

- Da igual usuratonkachi- el rubio puso su típico puchero enfadado, que divertía mucho a Sasuke.

 

- No me llames así Teme, que...

 

- Ya llegamos- el rubio observó que efectivamente se encontraban en frente de su casa. Y al parecer estaba vacía. Nadie había llegado aún. Sasuke siguió hacia la entrada.

 

- ¿Un momento que haces, teme?-

 

- Te llevaré hasta tu habitación, en tu condición te costará subir las escaleras-

 

- ¡Pero!...-

 

- Y no repliques, dobe- dijo firme en su posición, Naruto le miraba sumamente enfadado. Pero sabía que no servía de nada contradecir al moreno, así que le dio las llaves. El moreno con esfuerzo pudo abrir las puertas para luego cerrarlas y adentrarse en la casa. Al llegar a la entrada, el rubio comprobó lo que sospechaba.

 

- Oi, no hay nadie-

 

- Hai, lo sé teme- el moreno se dirigió a las escaleras subiendo, y entrando a la habitación del rubio. Bastante amplia. Lo bajó con cuidado y lo colocó de modo que pudiera observar su espalda, Sasuke subió un poco la playera del uniforme del rubio, haciendo que este se sonrojara levemente.

 

- ¿Teme, qué haces?- el moreno no respondió se dirigió al baño y saco implementos para limpiar las heridas del rubio y de paso las propias.

 

- Naruto, ¿y tus padres?- el rubio se preguntó extrañado porque preguntaba aquello, pero respondió.

 

- Oto-san esta trabajando y Oka-san se tuvo que quedar al turno de tarde que... ¡¡aaaaaayyyy!!- el rubio pegó un grito al sentir el ardor del algodón con alcohol en los alrededores de la herida, - ¡Teme!-

 

- ¿Y tu hermana?- el moreno seguía hablando pasando a que el rubio le contestara. Este acto era sencillamente para que el rubio se distrajera del dolor.

 

- Imo... imoto-chan está en clases... de apoyo-ttebayo... aaayyy... llega tarde- dijo entrecortado, ya que el moreno ahora le pasaba yodo por la herida. Para acto seguido tomar una telita doblarla adecuadamente y colocarla encima de la herida, para luego pegarla con esa cinta especial.

 

- O sea que todos llegan tarde-

 

- Hai... dattebayo- dijo el rubio algo cansado.

 

- Ya pasó Naruto- el rubio comenzó a incorporarse, el moreno se lo iba a impedir, pero Naruto no le dejó. Mientras ahora él tomaba los implementos ahora y le pedía al moreno que se acercara. Sasuke vio que cuando pasaba el algodón con alcohol cerca de las heridas, el mirar de Naruto se notaba decaído.

 

- Naru...-

 

- Puede ser exagerado, pero... pensé que íbamos a morir si seguíamos así-ttebayo- lo interrumpió el rubio. Sasuke observó esos orbes azules.

 

- No es exagerado, yo también lo llegué a pensar- el rubio le observó, Sasuke desvió la mirada, mientras la posaba en el ventanal de la habitación del rubio, se podía observar las primeras estrellas ya que era tarde, - Tampoco sería tan malo si me hubiera pasado aquello...- dijo en un susurro. Pero el rubio lo escuchó, se sintió desfallecer al escuchar eso. Sasuke jamás decía esas cosas. Se incorporó más cerca de el, hablando fuertemente y con una actitud madura, algo pocas veces visto en el.

 

- ¡No deberías pensar eso-ttebayo!, no creas que no te escuche Sasuke. Ese no es el Teme que yo conozco- el moreno al verle dio una sonrisa. El rubio le miró extrañado. Pocas veces Sasuke le había dedicado una sonrisa, pequeña, pero sincera.

- ¿Qué pasa?- le preguntó el rubio por aquella sonrisa dada del moreno. Le hizo ponerse nervioso.

 

- En este momento tienes una expresión bastante curiosa en tu rostro, usuratonkachi- el rubio inflo una de sus mejillas, en su típico gesto infantil. El moreno soltó una pequeña risa, - Y no están nada de mal esas actitudes...- el rubio se sonrojó. Y el moreno lo apreció, riéndose de nuevo. El rubio estaba sorprendido, pocas veces había visto así a Sasuke. Y también sonrió.

 

- Si te soy sincero, todo lo que pasó hoy fue emocionante-ttebayo- dijo emocionado el rubio, Sasuke le miró curioso; - Correr de esa manera, la pelea. Ha sido la primera vez que me he envuelto en un problema. Fue fascinante, aunque claro, doy gracias que salimos bien- el moreno analizó las palabras del rubio asintiendo también. Naruto terminaba de ponerle la bandita en el rostro.

 

- Tienes razón, dobe- dijo suavemente, Naruto al estar cerca del moreno le vio de muy cerca, aquella expresión fría siempre flaqueaba cuando estaba frente al rubio, aquel espectáculo era el que le llamaba la atención al rubio. Ver al verdadero Sasuke, al que nadie conocía. Sasuke por su parte veía las facciones del rubio, aquellos ojos azules expresivos, sus cabellos, sus labios. Todo en Naruto. Se acercó levemente, pero el rubio al ver el rostro del moreno más cerca se alejó. Dándose vuelta y recostándose en la cama, de lado. Observando aquel manto oscuro de la noche.

 

El moreno sabía que había actuado sin pensar. Pero no pudo evitar recostarse aún lado del rubio, ambos observando aquel manto.

 

- Es hermosa la noche-ttebayo... pero es solitario el panorama, me preguntó que pasaría si estuviera siempre de noche- dijo el rubio. Sasuke observaba también ese espectáculo.

 

- Hai, aunque eso es lo que la hace hermosa... que no esta siempre así el cielo, si estuviera siempre así a nadie le importaría ya. Nadie la encontraría hermosa. Se convertiría en algo normal. Como cuando un niño nace, todos le toman atención pero cuando ya crece, nadie se preocupa, ya es normal que este allí- dijo el moreno, pero su voz se notó resentida. Naruto sintiendo aquello, se volteó. Sasuke se sonrojó levemente al verle, Naruto pasó sus brazos rodeando a Sasuke.

 

- No estoy seguro... pero siento que quiero abrazarte, teme- dijo Naruto mientras hundía su rostro en el cuello del moreno, este respondió al abrazo. Mientras acariciaba los cabellos rubios. Naruto podía sentir el aroma del moreno, un aroma que lo cegaba, al igual que el moreno con el rubio. Naruto levantó el rostro y Sasuke le observó, pareciera como si sus cuerpos les exigieran más acercamiento.

 

- ¿Por qué?...- el moreno subió su mano, acariciando la mejilla zorruna, observando embelezado al rubio; - ¿Por qué quiero hacer esto, teme?-

 

- No lo sé...- dijo Sasuke mientras se acercaba al rostro del rubio, Naruto cerraba los ojos lentamente.

 

- Me pregunto... si es algo que no debemos hacer-ttebayo- dijo ya cerrando los ojos, Sasuke estaba a centímetros de sus labios, también con los ojos cerrados.

 

- De verdad... no lo sé, dobe- hasta que finalmente sus labios se unieron en una danza, una danza de gusto, cariño, placer... amor. Sasuke adentraba su lengua en la cavidad del rubio, haciendo que este jugara con ella. Ambas lenguas en un baile sincronizado. Como si hubieran nacido para encontrarse. Sus respiraciones se hacían regulares, pero ambos aun no querían separarse, querían probar todo... absolutamente todo, uno del otro. Pero el aire les faltaba, hasta que paso lo inevitables, teniendo que separarse.

 

- Naruto...- dijo con voz ronca.

 

- Siento, una sensación extraña... aquí-ttebayo - dijo el rubio aun con los ojos cerrados. Tomando la mano del moreno llevándola a su abdomen. Y un poco más abajo, Sasuke sintió una punzada en el mismo lugar que el rubio.

 

- Yo... también la siento- dijo el moreno, también llevando la mano del rubio a aquel lugar, pero la mano de Naruto por casualidad rozó aun más abajo, haciendo que el moreno soltara un leve jadeo. Naruto observó embobado a Sasuke al haber hecho ese sonido. Y volvió a acariciar aquella parte, el moreno respiraba jadeando. Mientras miraba al rubio con los ojos un tanto cerrados, y no entendiendo el porque, su mano, también comenzó a acariciar de esa misma forma al rubio. Haciendo que este jadeara y diera leves gemidos, cuando el moreno se detenía por momentos a apresar aquella zona.

 

- Mmm... Sasuke...- aquella voz... aquella voz había encendido al moreno. Haciendo que simplemente ya no pudiera parar. Comenzó a besar el cuello del rubio, mientras este pasaba sus manos por debajo de la camisa del moreno. Acariciando su torso, haciendo que este suspirara, las manos del rubio en su piel le quemaban, una sensación exquisita.

 

El rubio estaba cegado por el placer que sentía en aquel momento, solo deseaba observar ese rostro frío, cubierto por el completo placer que se sentía en el ambiente. Deseaba que Sasuke por una vez en su vida, dejara aquella mascara de frialdad para reemplazarla por los sentimientos guardados que poseía. Naruto comenzó a desabrochar la camisa del moreno. Mientras Sasuke pasaba sus manos por el pecho del rubio, deteniéndose en los pezones y apretándolos con suavidad rodeándolos con sus dedos. Haciendo una caricia tortuosa.

 

- Ahh... Teme, no... no hagas eso-ttebayo...- hablaba entrecortado el rubio causa de las caricias. El moreno dio una sonrisa de medio lado mientras ahora se agachaba aun mas y dejaba besos en aquella zonas en las cuales antes sus manos habían tocado. El rubio gimió fuertemente al sentir luego la lengua del moreno jugando con ellos. Era demasiado el placer, además de las manos de Sasuke recorrerle el cuerpo por completo, deteniéndose en la zona del pantalón. Desabrochándolo, mientras los bajaba y observaba el bóxer del rubio, Naruto estaba excitado y se le notaba. Sasuke se relamió sus labios, jamás había sentido aquello, aquella necesidad de tocar al rubio por completo.

 

- Sa...suke... ¿qué...- pero no pudo terminar la frase ya que el moreno bajó de un tirón aquel bóxer viendo por completo la semi erección de Naruto. El rubio ante aquello puso sus manos en el pecho del moreno, este lo observó.

 

- Me sigo preguntando... Teme, esto... ¿no esta mal-ttebayo?- El moreno observó esos ojos confusos, lejos de los del Naruto decidido. Sasuke sabía... sabía que aquello no estaba del todo bien, pero sentía que tampoco estuvieran haciendo algo malo.

 

- Ya te lo dije usuratonkachi... realmente no lo se- se limitó a decir mientras bajaba y lamía con la lengua la punta del miembro del rubio, este al no tener experiencia dio un gran gemido y su cuerpo reaccionó al instante aquella parte se alzó con tan solo aquello. Sasuke le observaba embobado, jamás había encontrado a su mejor amigo, tan... tan...

 

- Sa...suke... eso no...- dijo mientras posaba sus manos en aquella parte. Sasuke salió de sus pensamientos, Naruto estaba rojo, sin duda la vergüenza llegó a él. El moreno sacó las manos del rubio este le miraba dudoso.

 

- Si, Naruto... esto esta bien- y sin más agarró el miembro del rubio por la base mientras con su lengua la pasaba por la cabeza del miembro haciendo que este comenzara a ponerse mas activo. Naruto sentía algo que jamás había sentido.

 

"¿Qué es esto-ttebayo?... Esta sensación..." miraba al moreno el cual succionaba y hacia movimientos que llevaban al rubio hacia el cielo, Naruto solo se dedicaba a mirarle con dificultad, mientras gemía "Me siento... siento un placer... algo que me hace perder el control"... Sasuke lamía gustoso aquella zona, hasta que comenzó a sentir un sabor extraño, pero no le desagradaba, al contrario le hacia enloquecer aquel sabor.

 

- ¡Ah!.... no-ttebayo... siento... siento... que...- el rubio hablaba agitado. Sasuke seguía observando aquellas reacciones, el rubio botaba desde la punta de su miembro su placer culpable. Pocos fluidos de semen... "No comprendo... esta sensación, hace que me duela... pero que me encante-ttebayo"... - No puedo mas... Sasuke... ahh....- pero justo en aquel momento el moreno se detuvo. Haciendo que al rubio le doliera en demasiad su miembro. - Itai... teme... como...- dijo llevándose una mano a la zona, pero el moreno se sacó sus pantalones, los boxers rápidamente, dejando ver al rubio también su estado. Naruto se sonrojó furiosamente.

 

- A mi también me duele Naruto...- dijo mientras observaba al rubio por completo, mientras sentía una punzada en aquella zona. - Necesito... tenerte-

 

- Sasuke...- lo miraba, ambos se observaban. Era la primera vez que sentían que sus cuerpos se necesitaban, se sentían húmedos, se sentían sumamente excitados. Necesitaban sentir el frote de uno contra el otro. Pero ambos tenían miedo, era la primera vez de ambos. Sasuke sabia que la primera vez decían muchos que dolía bastante, no solo para los uke, sino también para los seme. Pero al ver más abajo la zona del rubio, tomó su mano y la alejó, observando el erecto miembro aun con un poco de semen brotando de su punta, además de ahí abajo. La entrada que se contraía por leves momentos. Sasuke no podía mas, recitaba al rubio, necesitaba profanarla... "Necesito de Naruto... su cuerpo me llama, me pide tocarlo... mi cuerpo me pide... me pide que sea mió..." pero sus pensamientos fueron rotos tras la voz del rubio.

- Sasuke, me siento extraño...- el moreno tomó las piernas del rubio mientras las separaba y se posicionaba en medio.

 

- ¿Qué sientes?...- dijo cuando se acercó un poco haciendo que ambos miembros se frotaran dejando que ambos dieran un gemido de placer. Sasuke miró al rubio el cual tenía los ojos cerrados y respiraba con dificultad.

 

- Me siento excitado-ttebayo...- el moreno sintió un escalofrío tras esas palabras. Se acercó al rubio y besó sus labios, este entreabrió sus ojos lentamente. Observando lo inevitable que pasaría

 

- Yo también, Naruto- se frotó un poco su miembro ya erecto y lo puso en la entrada del rubio, haciendo presión tomando la virginidad de l rubio, a la vez que el mismo perdía la suya.

 

- ¡¡Itai, Sasuke!!- gritó el rubio al sentir la hombría de Sasuke ya casi dentro, se contraía, haciendo a su vez que el moreno también le doliese.

 

- ¡Kuso, Naruto! Relájate que también me... duele!- le decía Sasuke a Naruto el cual cerraba los ojos con fuerza mientras apresaba las sabanas con sus puños, Sasuke comenzó a sentir la zona la mas relajada, pero también algo húmeda. Observó hacia abajo... y se quedó quieto mirando shockeado aquello.

 

Naruto observaba al moreno, ya el dolor estaba poco a poco pasando cuando ya Sasuke había entrado por completo, se sorprendió al ver su rostro y en ese momento se dio cuenta que se sentía húmedo también aquel lugar, y era que había botado un poco de sangre.

 

- Sasuke...- el moreno subió su mirar ahora cambiado de aquel cuadro de shock a uno triste, emociones que el rubio jamás pensó ver en Sasuke. Pero lo comprendió; - No te preocupes, baka...- dijo con una media sonrisa mientras el moreno lo veía extrañado. Naruto se acomodo no dejando salir al moreno de su interior y lo abrazó un abrazo pero no de pareja sino como de un amigo, - Es normal, es mi primera vez-ttebayo- el moreno al escuchar aquello se sintió tranquilo e hizo el abraso mas apasionado, como el de una pareja. Naruto por su parte sabía que Sasuke aun estaba triste por haberle hecho aquello, sin preparación, pero era más que obvio era primera vez que se entregaban a alguien.

 

Naruto decidido empujó levemente al moreno mientras este le miraba extrañado mientras se recostaba en la cama, ahora Naruto arriba y Sasuke abajo.

 

- Naruto... que...ahhhh...- no pudo decir más cuando el rubio se elevó un poco para luego caer por su miembro, auto penetrándose, - Na... Naruto esto es.... Ahhh...-

 

Naruto subía y bajaba se sentía algo extraño, más bien adolorido en su entrada, pero a la vez, una nueva sensación lo llenaba cada vez que subía y bajaba, sentía que al bajar tocaba un punto que le hacia estragos en su autocontrol.

 

- Ahhh... Sa.... Sasuke... mmm... la siento....- decía Naruto mientras rebotaba en el erecto miembro del moreno, este entrecerraba sus ojos mientras veía como el rubio se auto penetraba posando sus manos en el pecho del moreno. Naruto sentía demasiado placer subir y bajaba por el miembro cada vez más deprisa, sintiendo al fin en una precipitada bajada, como la punta de aquel miembro tocaba su punto en su interior.

 

- Ahhhhh.... Sa... Sasuke...-

 

- Ohhh... Naruto... por kami, ese gemido...- dijo extasiado al haber escuchado el fuerte gemido del rubio, envuelto en el más asfixiante placer, mientras su miembro era apresado más aun al haber tocado aquel punto, decidido tomó las caderas del rubio y lo elevó.

 

- Te... ¿Teme, que piensas ha...? - pero sus palabras fuertes cortadas, mientras su boca se abría y sus ojos también aun más, Sasuke había dado aquel punto pero de una manera más salvaje, mas placentera.

 

- ¡Aaaaahhhh!... oh por kami... Sasuke... mmm... dattebayo...- gemía mas fuerte Naruto al sentir como el Moreno lo movía rápidamente de arriba a abajo sentía que el miembro del moreno lo partiría en dos, a causa del placer. Su propio miembro golpeaba con el abdomen de Sasuke haciendo mas placentera la acción pero a la vez no aguantaba... más necesitaba mas placer.

 

Agarró su propio miembro y comenzó a masturbarse diciendo el nombre del moreno frente a el, Sasuke miraba embobado aquella escena Naruto rebotando en su erección, Naruto sonrojado, mojado, con un poco de saliva cayendo de la comisura de sus labios. Naruto masturbándose.... Todas esas sensaciones hicieron que el moreno ya llegara al punto de placer, colocando una mano encima del miembro del rubio y moviéndola más rápido.

 

- Ahhhh... ahhh... Sa...- Naruto rebotaba cada vez mas rápido, mientras sentía su entrada contraerse haciendo que el moreno diera mas gemidos.

 

- Na.... Ohhh... Naruto... yo...- ya no podía más.

 

- Me... me vengo.... ¡¡ahhh!!...- era lo inevitable, Naruto dejó botar su esencia en el abdomen del moreno, el cual se reconfortó al sentir contraerse la entrada del rubio.

 

- Yo... me... vengo también...mmm... ¡¡ahhh!!...- y el moreno se vino en el interior del rubio, manchando todo dentro de él con su esencia. Naruto calló exhausto en el pecho del moreno, mientras este poseía una mirada cansada pero relajada, mientras aspiraba el olor de los cabellos rubiales. Ambos con una sonrisa en sus rostros. Sasuke tomó al rubio acomodándolo aun lado de el, saliendo del rubio, haciendo que por la entrada de este se escurriera un poco de semen y unas gotitas de sangre, producto de la sesión.

 

Sasuke y Naruto estaban aun respirando agitadamente, mientras Sasuke cerraba los ojos, solo dejaba salir unas palabras.

 

- Al parecer me agradas más que a un amigo, dobe- el rubio rió ante ello de forma zorruna pero cansada.

 

- Hehe... lo mismo opino, teme- y así Sasuke se quedó lentamente dormido y Naruto también pero no pudo evitar que un pensamiento se cruzara por su cabeza...

"Yo soy un doncel, un doncel que.... Y no me protegí-ttebayo... demo.... No creo que... tsk... kuso... olvídalo Naruto no Baka"

 

 

Luego de un par de minutos Sasuke se levantó de la cama, Naruto observaba aquel hermoso cuerpo desnudo, el cual se paseaba, mientras tomaba sus cosas y se alistaba.

 

- ¿Qué me ves, usuratonkachi?- sonrió de medio lado Sasuke, haciendo que el rubio se sonrojara y volteara su mirar.

 

- Tsk... nada-

 

- Claro... nada que no hayas ya visto- el moreno volvió a mirarle con esa sonrisa, Naruto miró enfadado, Sasuke se acercó al rubio, le observaba con el ceño fruncido. Para luego cambiarlo por una mirada tranquila, haciendo que el rubio se calmara, en ese instante le dio un beso. Naruto lo correspondió, para cuando terminaron relamerse ambos los labios.

 

- No te enfades, dobe. Bien, es hora de que me marche. Si no llegan tus padres, llegara tu hermana primero y no creo que quieras que nos vean así- el rubio dio una risa pequeña al pensar en eso, - Ponte pijama o algo dobe- dijo Sasuke, al ya estar alistado. Mientras el rubio le hacia un gesto que se acercara. Sasuke lo hizo, y Naruto fue el que le dio un beso de despedida.

 

- Nos vemos Teme-

 

- Si, Usuratonkachi- y así Sasuke salió rápidamente de la casa del rubio.

 

Cuando Kushina junto a su pequeña hija llegaron mas tarde, se dirigió a la habitación del rubio, y vio que este dormía arropado, intentando no hacer ruido se marchó.

 

Esa noche... desde esa noche comenzaron los grandes dilemas para todos.

n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n

2 meses y medio después

 

 

 

- ¡¡Naruto!!- el rubio se removía en su cama. Mientras su madre entraba a la habitación con el uniforme planchado, - Levántate rápido. Vas a llegar tarde a la escuela- dijo mientras se dirigía a las cortinas y las abría, llenando de luz la habitación.

 

- Ah... Oka-san, no tienes que levantarme-ttebayo-

 

- Si no lo hago yo, tú no lo vas a hacer. Apresúrate, tú hermana ya esta lista- y salió de la habitación. Naruto finalmente se levantó, con dificultad de la cama. Algo extraño al parecer le pasaba, se dirigió hacia el espejo. A observarse.

 

- Me duele la cabeza y siento el cuerpo pesado-ttebayo. Al parecer me he enfermado... - de pronto observó su calendario, hace dos meses que... y hace un mes y medio que comenzó a tener aquellos síntomas, mareos, vómitos, dolores de cabeza y cuerpo, además le daban por momentos, sin mencionar que el ramen no le sabía muy bien. Tomó los libros de biología y demás materias al bolso, pero no pudo evitar observar un libro en donde mostraban como debía sobrellevarse el embarazo masculino. Y sin poderlo evitar recordó que aquella vez... aquella vez simplemente no se habían cuidado.

 

Naruto tembló ante aquello, luego rió. Sin duda la enfermedad que estuviera teniendo le hacia pensar en tonterías.

 

- Las tonterías en que piensas Naruto... sin duda la enfermedad que tienes te hace pensar tonterías- y así se colocó el uniforme y bajó. Luego de desayunar se marchó rápidamente su hermanita le seguía los pasos apresurada. Intuía que algo raro le pasaba a su rubio hermano mayor.

 

 

Naruto se encontraba ahora corriendo por las canchas de la institución. Una de las rejas de aquella cancha daba directo a la sección de varones, y muchos chicos se quedaban ahí para observar a los donceles.

 

Cierto moreno observaba atentamente a cierto rubio que corría.

 

Naruto se cansaba por momentos, al principio comenzó a correr normalmente, pero luego se cansaba con facilidad, su dolor de cabeza al parecer tampoco le permitía despejarse, por momentos veía todo borroso. Sacudía su cabeza para luego volver a la realidad, estuvo así por varios minutos, hasta que su cuerpo no puedo más. Naruto disminuyo la velocidad hasta detenerse. Gaara al ver la extraña actitud del rubio se dirigió a él. Por su parte el chico moreno que se encontraba en el sector de varones observaba serio y por que no decirlo, preocupado al ver así al hiperactivo rubio.

 

- ¿Estás bien, Naruto?- el rubio observó a su compañero, ahora mostrando una sonrisa zorruna.

 

- Hai, dattebayo-

 

- ¿Seguro?, tienes la cara pálida. Y eso es raro en ti, ¿por qué no descansas un poco?- se acercó su otro amigo, Sai. El rubio volvió a sonreír negando con la cabeza.

 

- Estoy bien, gracias- y dio unos pasos para comenzar de nuevo a correr un poco, cuando un fuerte mareo le vino. Cayendo arrodillado al césped.

 

- ¡Naruto!- gritaron ambos chicos. Para ir en auxilio del rubio. El moreno que se encontraba del otro lado, dejo de posar aquella mirada fría, mostrando preocupación. El sabía... sabía que hace unas semanas Naruto no andaba bien del todo.

 

Al escuchar el escándalo formado, el profesor de gimnasia fue donde se encontraban los chicos. Naruto se reincorporaba, levantándose.

 

- ¿Qué sucede Naruto-kun?- preguntó el profesor de gimnasia, tenía un cabello bastante singular, además de sus ojos y la ropa que llevaba, además de sus frases adorando a la flor de la juventud, Gai-sensei le llamaban.

 

- Solo estoy algo mareado-ttebayo- respondió el rubio observando a su maestro.

 

- Anda a la enfermería será mejor. En esa condición no puedes hacer ejercicio- El rubio solo asintió, Sai y Gaara se ofrecieron a ayudarle a llegar a la enfermería, pero el rubio negó con la cabeza. El podía solo y así se encaminó hacia la enfermería. Gaara se quedó observando al rubio el cual se marchaba. Sai se acercó a él.

 

- No te preocupes, Naruto...-

 

- Hay algo que me desconcierta- le interrumpió el pelirrojo a su compañero. Sai suspiró mientras posaba una mano en la cintura del pelirrojo, éste se alejó rápidamente. Aún con su rostro fijo en la figura del rubio el cual se perdía por los pasillos del sector.

 

- No te pases, Sai. Sabes que...-

 

- De nuevo con eso...- ahora Sai era el que no poseía aquella sonrisa de siempre, Gaara le observó.

 

- Pero lo sabes, así que no deberías...-

 

- No me interesa, Gaara. Yo hago lo que se me dé la gana-

 

- Siento contradecirte, pero en ese tema no puedes hacer lo que se te antoje, y lo sabes- el pelinegro frunció el ceño mientras daba un bufido molesto. Se volteó para seguir corriendo, pero la mano de Gaara le detuvo, cuando esta se posó en el hombro de Sai.

 

- Sabes que por mi...-

 

- Lo sé, pero tu mismo lo dijiste. No puedo hacer lo que se me antoje... no podemos, así que suéltame y sigamos corriendo- dijo el pelinegro fríamente. Gaara suspiró cansado, mientras asentía. Solo debía enfrentar la situación...

 

Por otro lado cierto moreno aun observaba al rubio, el cual a veces se detenía mientras caminaba, al parecer aún mareado. Suerte que la misma enfermería era para los tres sectores.

 

Naruto llegó después de unos minutos a la enfermería. Y se adentró en ella, al parecer no había nadie. Ni la enfermera estaba. Quizás tuvo un asunto con otro estudiante, algo más grave. El rubio decidió esperarla, sino el mismo tomaría algo para quitarle ese gran dolor de cabeza que tenía. Se fijó que la enfermera tenía unos libros de biología encima de su mesa. El rubio tomó uno de ellos, comenzó a ojearlo, era de la sección de donceles, era un libro algo más elevado del que él tenía conocimientos, mientras ojeaba se topó con unas hojas desconcertantes.

 

"Embarazo masculino, específicamente Donceles. Ciclo de Vida"

 

El rubio no comprendiendo el porque, su cuerpo se tensó, y temblaba. Mientras leía.

 

1) Síntomas de los primeros momentos del embarazo de un doncel.

2) Embarazo, como sobrellevarlo...

3) Porcentaje de donceles en periodo fértil de gestación, 15 a 49 años.

No podía ser... pensaba el rubio, pero no comprendía el porque esa idea le andaba dando vueltas desde hace días. De pronto la puerta de la enfermería se abrió. La chica pelirosa le observaba, muy fijo. No habrá visto lo que leía el rubio, ¿no?... o quizás si...

 

- Oi- el rubio solo le observaba, - ¿Tu también crees en ese rumor?- el rubio la miró extrañado, pero después recordó. La pelirosa, entraba a la enfermería, mientras cerraba la puerta, - Que me escape con un estudiante mayor que yo y quedé embarazada- el rubio no se creía lo que ella decía, al parecer por lo que intuía con esas palabras. ¿El rumor era cierto?, la pelirosa suspiró, mientras le observaba.

 

- Pareces inocente- le dijo, el rubio seguía observándola curioso. - Pero chicos como tú, me refiero a tu condición de doncel. Pueden tener un niño con facilidad- el rubio ya no soportando más esas palabras. Ya su mente le mostraba aquella idea, y ahora ella. Simplemente se levantó y salió rápido de la enfermería. La chica le observaba, pero su mirada fría cambio a una más bien de comprensión.

 

Naruto ahora caminaba apresurado fuera de la enfermería, solo quería llegar a su salón de clases. Pero los mareos le hacían imposible la acción, si quería llegar, podía hacerlo pero lentamente. Naruto sacudió la cabeza, iba a dar un paso más, cuando dos manos en su cintura lo sujetaron. El rubio exaltado observó hacia atrás. Sasuke se encontraba detrás de él.

 

- ¿Qué te sucede?- preguntó como siempre con su expresión fría, no quería hacer ver que le importaba tanto el rubio. A pesar que ahora fuesen algo más que amigos. Naruto ante el contacto se estremeció y el moreno lo notó. Pasó una de sus manos al pecho del rubio y presionó juntando la espalda del rubio con el pecho moreno. Naruto apoyó su cabeza en el hombro del moreno; - ¿Y bien?...- el rubio despertó de aquel trance.

 

- No me sucede nada-

 

- Siempre te lo he dicho, eres un mentiroso- dijo ya más serio el moreno.

 

- No lo soy. Es la verdad-ttebayo. No me sucede nada. Quizás agarré algún resfriado y por eso estoy así...-

 

- Llevas casi un mes así, dobe- le dijo ahora volteándole, Naruto no quería observarle.

 

- Lo sé, Teme- respondió. Aún así el moreno observaba que el rubio temblaba levemente. Si es así estaba bastante enfermo.

 

- Prométeme que vas a ir al médico, usuratonkachi- dijo ahora volteándose y yéndose. Dejando aun ahí al rubio. Pero Naruto no lo escuchaba, no el seguía en sus pensamientos. Específicamente en las palabras que le había dicho la pelirosa... "Pero chicos como tú, me refiero a tu condición de doncel. Pueden tener un niño con facilidad"...

 

- No puede ser-ttebayo... No puede...-

n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n

Naruto ahora caminaba rumbo a su hogar, meditaba sobre todo lo que le había sucedido en el día. Sencillamente no podía dejar de pensar en aquella posibilidad. Y para rematar, observó como al parecer y era lo más obvio un doncel caminaba por la otra calle, un doncel el cual se le notaba su embarazo. Caminaba lentamente, con una mano en su estomago, como sosteniéndolo. Naruto al ver eso se quedó quieto, solo observaba ese gran bulto. Su mirada no podía apartarse de ese prominente estomago. Una sensación de escalofríos le recorrió todo el cuerpo, mientras continuaba con su caminata hasta llegar a casa.

 

 

Ya era bastante tarde en la casa de los Uzumaki-Namikaze. La madre colocaba la mesa, mientras la pequeña rubita observaba feliz la comida que dejaba allí.

 

- ¡Sugoi! Se ve delicioso Oka-chan-

 

- ¡Hai dattebayo!- respondía contenta la pelirroja. Mientras sentía un ruido, miró sería a la pequeña, esta tenía una gota en su cabeza. - Paga la televisión, Naruko-chan- el pequeña fue rápidamente a apagarla, - ¡A cenar!- dijo más alto la pelirroja, mientras ahora posaba dos copas de vino, y servía aquellas dos copas.

 

Minato llegaba, a la sala. Luego de tomarse una ducha y miraba maravillado la mesa, eran cuatro tazones de sopa de miso. Y en bandejas un montón de variados sushis.

 

- Vaya, realmente se ve delicioso. Ku-chan- la pelirroja le miró mal, le gustaba que la llamase así, pero no enfrente de alguien más; - No mires así Kushina. Es una pequeña bromita- la pelirroja, solo dio un puchero mientras se sentaba enfrente de su marido, el rubio solo sonrió. Amaba cuando su mujer tenía aquellos arrebatos. Sintió un tirón en su pijama. Su pequeña hija a su lado le miraba curiosa y emocionada.

 

- ¿Ha pasado algo hoy?- la pelirroja ahora hablaba con orgullo.

 

- Lo que sucede es que, tu padre...-

 

- ¿Qué? ¿¡Qué?! ¿¡¡Qué ha pasado?!! Díganme...- decía interrumpiéndola con su técnica ojitos del gato con botas de Shrek. El rubio mayor iba hablar, cuando se percato que alguien más faltaba en aquella mesa.

 

- ¿Dónde está Naruto?- preguntó curioso a su esposa.

 

- Iré a ver- dijo levantándose. La pelirroja llegó hasta la escalera y habló en tono fuerte, - ¡Naruto, a cenar!-

 

El chico rubio por su parte se encontraba en su habitación a oscuras, mientras navegaba en la Internet a través de su laptop.

 

Se encontraba viendo una página la cual decía "Test de posibilidad de embarazo en Donceles". Naruto se le notaba nervioso al cliquear cada opción, solo dos, si o no eran las respuestas ante las preguntas. Y lo que más le desconcertaba es que la mayoría las sufría.

 

"¿Su cuerpo esta lánguido y se cansa con facilidad?".... Sí.

"¿El sabor de la comida lo siente cambiado?... Sí.

"¿Se siente inestable y nervioso?"... Sí.

 

Ya ahora solo le tocaba dar clic, a la opción final del resultado. Tomó aire para luego soltarlo y cliquear.

"La posibilidad de que usted, un doncel, esté embarazado es alta. En este caso, debe consultar con su medico lo antes posible", Naruto soltó el Mouse mientras solo se decía.

 

- Naruto no baka, es solo test por Internet eso no puede pasar, ¿verdad-ttebayo?- ya la idea lo estaba preocupando más de lo que debía. Mientras escuchaba los gritos de su madre.

 

- ¡Naruto ven rápido!- decía Kushina desde abajo, mientras Minato se levantaba e iba hacia las escaleras.

 

- Espera, eso no funciona Ku-chan- la pelirroja lo miró con un puchero enfadado, el rió. -Y lo has intentado ahora voy yo- la pelirroja le dejó ir hasta arriba. Minato subió rápidamente las escaleras hasta llegar a la puerta del rubio y tocar.

 

- Naruto, voy a entrar- Naruto por su parte cerró con rapidez la laptop, su padre entraba a la habitación; - Naruto ven a cenar con nosotros-

 

El rubio menor bajó su mirar; - Creo que me he enfermado-ttebayo- Minato lo miró extrañado. Se iba a acercar a tocar la frente del rubio por si casualidad tenía fiebre, pero Naruto se alejó. Cosa que encontró extraño su padre, solo suspiró.

 

- ¿Qué pasa contigo, Naruto?- El rubio no le observaba, se sentía nervioso, confuso. Además se reclamaba el porqué actuaba así. ¡El no se comportaba así con su familia!, su padre lo sacó de sus pensamientos, - Cuando todavía eras un bebe y estabas resfriada, llorabas mucho. Y yo te cargaba, mientras posaba siempre cosas refrescantes en tu cabeza aliviando la fiebre y que paran tus llantos- el rubio se tenso al escuchar esa palabra "bebe"... pero a la vez una de las primeras veces que realmente le interesaba los cuidados que sus padres habían tenido con él cuando a penas era un bebe. Aquello que siempre nos avergonzamos porque los padres lo cuenten, pero a la hora que los hijos son padres, es ahí cuando les importa el tema. La gente no aprende de las experiencias de otros, no... sino de las propias, pero aceptan consejos.

 

- Todos, tus tíos, amigos y nosotros. Todos estábamos contentos esperando tu llegada a la familia- el rubio levantó su rostro.

 

- ¿Estaban todos contentos?-

 

- Hai. ¿Y como no estarlo?, si eres nuestro hijo. Un hijo, es lo más importante para un padre; Naruto- Aquello hizo sentir extraño al rubio, un nuevo sentimiento comenzaba a experimentar; - Por ello porque eres importante, por favor cena con nosotros. Yo he ascendido de puesto en el lugar que trabajo, a lo mejor no es gran cosa para ti. Pero comamos ya que tu madre preparó una deliciosa cena por esto- el rubio sentía que todo le daba vueltas. No era por despreciar a su padre, pero quería estar solo. Para pensar mejor.

 

- Lo siento. Pero no cenaré hoy. No me siento bien, quiero estar solo-ttebayo - anunció con un mirar triste.

 

- Pero Naruto- el rubio fue a la puerta y la abrió, colocándose a un lado de ella.

 

- Por favor, ya dije que no- dijo tajantemente. Minato suspiró cansado, mirando con comprensión al rubio.

 

- Está bien, no te molesto más - y se marchó de la habitación, el rubio menor cerró la puerta, mientras posaba su cabeza en ella. No era su intención todo aquello, su estado anímico además no ayudaba mucho que digamos.

 

Minato observó a su mujer al llegar a un lado de ella y negó con la cabeza. La pelirroja comprendió, pero esta vez fue ella quien subió. Y habló desde la puerta, sin entrar a la habitación del menor. Naruto se encontraba aun en la puerta.

 

- Ven a cenar, Naruto. A tu padre le gustaría mucho que lo felicitaras- esperó un momento pero no pasó nada, volvió a hablar, pero más calmada, con aquel tono de las madres cuando intuyen algo extraño en sus hijos, - Naruto, escucha... si hay algo que te preocupa, puedes hablar conmigo. Puedo tomarte a bromas a veces, pero soy bastante confiable- y sin decir más se marchó, el rubio debía pensar. Naruto tuvo el impulso de recomponerse abrir la puerta y hablar con su madre, pero simplemente no podía. Tenía una mirada de desconcierto. Una de sus manos la llevó inconcientemente a su estomago. Mientras se observaba... todo era muy confuso.

n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n

Un nuevo día y Naruto esperaba como siempre en el puente, esperando a Sasuke, para llegar a la institución. Este finalmente llegaba, poseía como siempre aquella mirada fría, pero al ver a Naruto la suavizó un poco. Claro que era mínimo.

 

- Ohayo, Teme-

 

- Ohayo, Dobe-

 

A pesar de todo, la relación entre ambos no había avanzado mucho. Que se diga, pero se miraban distinto, no como los amigos, sino como algo más... El rubio seguía aún con su mar de confusión, cosa que él moreno notaba cuando Naruto se colocaba extraño. Pero en si Naruto era ya extraño, por ello no se preocupaba más allá... además su estampa no lo permitía.

 

- Ne, Teme. ¿Te gustan los niños-ttebayo?- el moreno le miró extrañado, el rubio continuó, - ¿Te gustan los bebes?- dijo ya más despreocupado. Como si el tema le diera igual, cosa que por su mente no sucedía.

 

- No... son demasiado ruidosos- el rubio agachó su mirar, era de suponerse. Por el carácter del moreno, - ¿Por qué?-

 

- Por nada. Solo por curiosidad-ttebayo-

 

- Ne, ¿y a que edad te gustaría tener hijos? ¿Más bien tener una familia, casarte y esas cosas cursis-ttebayo?- dijo con una sonrisa zorruna.

 

- Yo no quiero nada de eso- el rubio dejó aquella sonrisa, esas palabras habían removido algo dentro de él.

 

- ¿Por qué?-

 

- Tengo mis razones, usuratonkachi- como era de esperar, y eso pensaba el rubio. Sasuke no confiaba en nadie.

 

No se hablaron más en todo el camino hasta llegar a la institución. Cuando iban llegando ya Naruto no aguantaba más necesitaba saberlo... paró. Sasuke le observó extrañado.

 

- Naruto...-

 

- Hoy no entraré a clases, he recordado que debo hacer algo Teme...- habló como siempre, pero Sasuke intuía algo extraño. ¿Para que negarlo?, le molestaba bastante la actitud que estaba teniendo últimamente el rubio. Pero él no era nada para inmiscuirse en su vida, así que asintió mientras él entraba a la escuela y Naruto se dirigía más lejos, específicamente a una farmacia. Se encontraba ahora enfrente de ella. Mientras con decisión entraba, comenzó a pasar por las diversas secciones hasta que se encontró de frente con lo que buscaba, dos secciones habían allí.

 

"Test de Embarazo para Damas"

"Test de Embarazo para Donceles"

 

Tomó el que le correspondía, sus manos temblaban, alcanzó a leer "Aplique una gota de orina en el orificio a y una gota de semen en el orificio b, le aseguramos un resultado fiable" el dinero era de 1880 yenes. Tomó su billetera y observó que solo tenía un Yen. No le alcanzaba... ¿que hacía?... podía ir a su hogar y después volver a comprarlo, además nadie lo regañaría en casa. No había nadie en las mañanas. Un llanto lo sacó de sus pensamientos, observó hacia atrás y vio como un chico mimaba a un pequeño bebe.

 

- Tranquilo hijo mió. Sé que quieres la papilla de verduras y te la compraré, ¿ne? No llores- el bebe al parecer entendiendo las palabras de su padre se calmó. Naruto no podía observar al padre enfrente, porque este se encontraba de espaldas al rubio, Naruto solo podía observar al bebe el cual de pronto le observó. Naruto sintió pánico ante aquella mirada, un bebe... estaba nervioso, no sabía que hacer. De pronto un vendedor le habló, estaba detrás de él.

 

- ¿Disculpa, te puedo ayudar en algo?- Naruto rápidamente metió el test bajo sus ropas, mientras volteaba levemente su rostro.

 

- No, lo siento- y así comenzó a caminar más rápido saliendo de la tienda y ahora corriendo hasta su hogar.

 

Luego de un tiempo finalmente llego, mientras se encerraba en el baño, se sentía mareado, no debió correr así. Sudaba a mares, pero solo tenía un pensamiento en la cabeza "yo... robe" volvía a mortificarse, pero ya lo había hecho no podía hacer más. Miró el test, inspiró para luego espirar, una mirada decidida.

 

 

Las horas habían pasado, y cierta chica pelirrubia con dos coletas, entraba corriendo a la casa.

 

- ¡Ah! ¡Necesito ir al baño!- gritaba mientras entraba rápidamente a la casa. Mientras se sacaba los zapatos. Entró y corrió hasta el baño, encontrándose que la puerta estaba cerrada. Inmediatamente se le ocurrió quien era.

 

- ¿Nii-chan? ¡Nii-chan, date prisa necesito entrar!- gritaba prácticamente la pequeña rubio, pero el chico que se encontraba dentro no hacia otra cosa que observar perplejo aquel test. Las instrucciones estaban aun lado, una cruz marcaba el si y una raya horizontal el no...

 

Naruto no podía creer lo que observaba, negaba con la cabeza repetidas veces, su cuerpo temblaba completamente. No podía creerlo, no podía creer que haya salido aquella cruz en el test.

 

Simplemente no podía creer que él, más específicamente dentro de él... crecía un nuevo ser.

n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n_n

Kushina se encontraba atendiendo a los clientes del salón de café. Y su hijo mayor la observaba desde fuera... su madre siempre tan esforzada por ellos, en ese momento comprendía como los padres lo daban todo por sus hijos. Sacrificando a si mismo su libertad para entregarles al cien por siento a los hijos todo lo que ellos pueden dar. Siempre los hijos aprenden muy tarde las lecciones que les dan sus padres... y esas cosas eran las que Naruto pensaba ahora... de las que se daba finalmente cuenta. Luego de observar un momento a su madre... decidió que necesitaba caminar ir a algún lugar...

 

Y así caminó y caminó hasta toparse frente a una tienda de libros, la tienda de libros de sus tíos. Entró... su estado anímico sin duda era decaído, ¿donde estaba aquel rubio vivas y feliz?... al menos por ahora aquél no podría volver.

 

- ¡Naruto! Hace tiempo no te teníamos por aquí, ¿cómo estás? Deberías venir de vez en cuando a ver a Kyuubi mas seguido, gaki- dijo Jiraiya. Mientras leía un libro, pero su esposa, la cual se encontraba a un lado de él con un vasito de sake, miró mal a su marido.

 

- Deja a Naruto tranquilo-

 

- Es que no me gustan los gatos-

 

- Eso dices siempre, pero mírala... esta cada día más linda- dijo mientras encima de unas frazadas se encontraba kyuubi ya mucho más grande. Naruto se acercó hasta ella, a paso lento, tenía el pelo más largo y hermoso además de sus grandes orbes ámbar, como crecían los seres vivos...

 

No podía aguantar ya más las lágrimas, paso que daba comenzaban a humedecerles los ojos, hasta que se agachó observando a la gata, la cual lo veía extrañado pero ronroneando al sentir la mano del rubio es su cabecita. Y se pasó la patita por la cabeza luego que el rubio dejara de acariciarla al sentir humedad, eran simplemente las lágrimas... las lágrimas de un joven desesperado con aquel suceso...

 

- Como has crecido-ttebayo...- y ya sus sollozos y espasmos se notaban, lloraba como hace mucho no lo había hecho... como nunca lo había hecho. Sus tíos dejaron de hacer lo que hacían para, mirarse extrañados. Naruto no era de así... algo le pasaba. Pero el rubio solo lloraba cada vez con más intensidad...

 

"Estoy asustado... Siento que mi cuerpo dejará de ser mío para siempre-ttebayo" acariciaba la cabeza de la gatita, mientras aun lloraba, "No puedo decir nada a nadie. Me siento... completamente solo en esto" la gatita como siempre y era costumbre lamía ahora la mano del rubio, como intentando consolarle, "Ayúdame Oka-san... Ayúdame Oto-san... Ayúdame Sasuke..."

 

 

Mientras dentro de cierta institución un chico moreno no podía concentrarse en las clases que el profesor impartía, solo posaba su mirar hacia fuera, su salón daba hacia la entrada de la institución. Solo sentía algo extraño; como si alguien lo llamara. Solo pudo salir una palabra de sus labios.

 

- Naruto...-

 

 

 

 

 

...Continuará...

Notas finales:

 

 

N/A: He aquí con el primer capitulo. Que espero les haya gustado, como he dicho esta historia es en parte basada en un drama; basada en hechos reales, más mi dulce e inquietante imaginación (inner: yo diría que retorcida yuki: ¡te callas!)

 

Yuki: Pobre Naruto u_u

Naruto: ¡¿Cómo se te ocurre hacerme esto teme?!

Sasuke: ¿Voy a ser papa?

Yuki y Naruto: ¬¬

Sasuke: ¿Qué?

Yuki: Eres un insensible u_ú mira lo que sufre el pobre de Naruto por su condición ú.ù

Sasuke: Pero tú eres la que hace que sufra de esa manera.

Naruto: Es verdad-ttebayo T_T

Yuki: O.O'...

 

Bueno la sinopsis del próximo capitulo... (Serán bastante especiales, las sinopsis, a través de diálogos)

 

"Me Decepcionaste"

 

- Quiero preguntarte algo Naruto-

- Voy a tener un bebe-

- ¿¿¡¡Cómo alguien se pueden enamorarse seriamente a los 14 o 15 años??!!-

- ¡Yo si lo quiero!-

- ¡Eres un estudiante de secundaria!, ¿¡cómo pudiste?!-

- ¿De qué quieres hablarme?-

- Yo...-

 

Esto y más en el próximo capitulo...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).